Su respiración era agitada. Solo tenia un par de minutos antes que la puerta se abriera nuevamente. El castaño estiro sus brazos todo lo que pudo y por fin pudo alcanzar la pistola que estaba en el piso.
- Ste… - dijo el rubio en el otro extremo de la habitación
- Ya cati tas ancanho Danno - dijo Steve
- Teno medo, Ste - dijo Danny
- No tenas medo Danno - dijo el castaño estirándose un poco mas
- Pedo chi she dan cueta… - dijo el rubio
- ¿Qué pasa aquí? - dijo una mujer entrando a la habitación de improviso - ¿Qué haces ahí? - mirando al rubio e inclinándose en el corralito - ¿Dónde esta McGarrett?
Un ruido parecido al de una motocicleta se escuchó de pronto detrás suyo, pero cuando miro hacia atrás solo vio una mancha que se acercaba a toda velocidad que se chocó con ella haciéndola caer en el corralito, por lo cual las barandas de esta se quebraron
- Shube Danno - insto Steve mientras le disparaba a la mujer con su pistola de agua - shube dapido - y el rubio subio al triciclo de su amiguito
- Ste ños van a castiga - dijo el pequeño rubio de tres años mientras se abrazaba a la cintura de su amiguito - y yo quedo come dushe - grito cuando Steve empezó a pedalear todo lo que su pequeñas piernas le permitían
- Mi mama dishe que losh dushes son mados - grito Steve para hacerse escuchar
- Pedo a mí me gutan - grito Danny mientras Steve doblaba una esquina del pasillo y pasaban bajo las piernas de las cuidadoras del jardín de niños
- ¡McGarrett! - gritaba estas intentando atrapar a los niños
- ¡Vetido! - grito Steve cruzando la puerta y llegando al patio de juegos - Hadamoshlo ota ve
- ¡Casi ños matash! - grito Danny
- ¡Pedo fe vetido! - dijo Steve
- ¡Usted dos están castigados el resto del año! - dijo la directora
- ¿dushe? - pregunto el rubio asustado
- ¡No hay más dushes para ustedes dos! - dijo la mujer
- ¿Ño mash dushes? - gimió Danny
- Losh dushes son mados - dijo Steve encogiendo los hombros - mi mama do dishe
- ¿Ño mash dushes? - gimió Danny de manera lastimera
- ¡No! - dijo la directora
- Ño mash dushes - repitió Danny y miro a Steve de una manera que hizo al castaño sentir terror
- Dañño… - susurro Steve - ño me guta cuado me midash ashí
- Ño mash dushes - repitió Danny en voz baja
- Ahora vayan… - decía la directora
- Dañño… - susurro Steve
- ¡Ño mash dushes! - dijo el rubio antes de lanzarse sobre su amigo
- Dañño… - grito Steve tratando de defenderse
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- Y yo gritaba ¡ño Danno, ño! - decía Steve peleando en la alfombra con una almohada mientras Ethan reía en su cuna a carcajada - y Danno decía ¡disho ño mash dushes! Y yo decía… - y de pronto se quedó quieto mirando hacia la puerta - hola Danno
- Creo haberte dicho que durmieras a Ethan - dijo el rubio apoyado en la puerta con los brazos cruzados
- Le estaba contando un cuento para que se durmiera - dijo Steve
- ¡Pum! ¡Pum! - grito Ethan feliz
- No creo que estuvieras teniendo mucho éxito - dijo el rubio mayor
- ¡Pa pum! - dijo Ethan saltando en su cuna
- No parece muy dormido - dijo Danny
- Ethan, duérmete - dijo Steve y el bebe largo otra carcajada - ¡Ethan!
- Sigue sin parecer dormido - dijo Danny
- Perdón - dijo Steve mirando mal a su hijo
- Guarda el servicio - dijo Danny entrando y levantando al bebe en brazos - yo me encargo de este enano. Hasta mañana papá
- Hasta mañana campeón - dijo Steve besando a su hijo - que descanses
- Steve - dijo Danny y este lo miro - no le cuentes historias a la bajilla. Solo guárdala por favor - y el comandante se cuadró antes de salir de la habitación -. Ahora si - dijo acostando a su hijo - hora de dormir
- ¿Cueto? - dijo Ethan con la misma sonrisa de su padre castaño y el detective exhalo recordándose a si mismo que no debía caer ante esa trampa