Naruto había logrado hacerse cierto renombre en el colegio, de alguna manera era reconocido como un chico un poco torpe, gentil y sincero, con cierto aire de sabiduría que no pasaba desapercibido, como si supiera más de lo que decía. Había comenzado a ser bastante popular. También se había hecho de un par de amigos, o al menos compañeros con quienes comenzaba a tener una relación cercana. Shikamaru, Choji y Kiba.
Con Sasuke, el chico de su clase de cabello negro, no había hablado muchas veces, quizás un par para preguntas casuales sobre las clases. Él también era muy popular, más que nada por un aire de misterio y personalidad seria. Y bueno, por su atractivo físico, que no pasaba desapercibido. Sin embargo, a Naruto no terminaba de gustarle del todo aquel chico, descontando el insulto durante su presentación, le parecía alguien inmaduro y con aires de grandeza que prefería evitar.
- Entonces me declaré e hice el mayor tonto de mi vida – comentó Lee, sacándolo de sus cavilaciones. Lee era otro compañero de clase que en ocasiones se unía al grupo de amigos de Naruto. – Que le gusta Sasuke, me dijo, que yo no le podía llegar ni a los talones. Y ya, a todo el colegio le gustaba ese borde de Sasuke, pero el comentario desagradable se lo podía haber ahorrado, sabes.
- Realmente no sé qué te gusta de Sakura, es una niña rica e inmadura, acostumbrada a tener todo en bandeja de oro, arrogante y….
- Bueno, tampoco es que vaya a ser así toda la vida, después de todo tenemos 14 años, quién no es un poco inmaduro a los 14 años? – la defendió Naruto. Kiba, quien había hecho el comentario anterior, lo miró extrañado. Y es que Sakura se había convertido en una buena amiga para Naruto a lo largo de los años, pero claro, nadie lo recordaba, porque aquello aún no pasaba.
- Ya, quizás tú no eres ni un poco inmaduro para tener 14 años – señaló Choji. Naruto rió, no se trataba de madurez, aunque técnicamente él tenía 9 años más que aquellos chicos.
- Hey – se escuchó decir a alguien que se acercaba.
- Ya, hablando del rey – dijo Lee con pesadez. Era Sasuke que se acercaba al grupo, aunque específicamente se dirigía a Naruto.
- Nos llaman desde inspectoría, quieren hablar con todos los delegados. – finalizó Sasuke y echó a caminar nuevamente.
Claro, el curso debía elegir dos delegados, y como una votación unánime ambos salieron elegidos, pero no habían tenido tiempo de hablar sobre eso.
Por lo tanto, se dirigían los dos a inspectoría. A Naruto no le agradaba la idea de tener que pasar tiempo con ese chico, en parte porque no estaba en sus recuerdos y eso le generaba desconfianza.
- Dobe, no muerdo, no tengo idea quién es tu familia, no creo en maldiciones y no te voy a matar –
- Perdón? – Naruto no entendía por dónde iba la conversación.
- Que me miras como si fueses un yakuza. No te conozco y no me conoces, tampoco es como que me interese, pero tu mirada es molesta. – Naruto enarcó una ceja, no había reparado en que efectivamente lo miraba de esa manera.
- ¿Cómo puedo estar seguro que no eres un Yakuza? O un brujo, dices que no crees en maldiciones para despistarme – rió en claro tono de broma.
- Ya, pues no sólo soy yakuza, soy el jefe hechicero y tengo a la escuela bajo mi control – se burló ahora el pelinegro.
- ¿Cómo es que no sabes sobre mi familia?
- Porque llegué este año al pueblo, ¿acaso no vives acá? Fue chisme durante un par de meses el año pasado.
- Digamos que el año pasado yo no existía como existo ahora – Dijo Naruto, más para sí que para el otro. Claro, si había vuelto 9 años atrás podían suceder algunos cambios, el chico no era de Konoha.
- Eres extraño.- Y fue lo último que dijo Sasuke, aunque a Naruto le pareció ver una sonrisa de lado.
Resultó que los profesores encargados querían conocer y hablar con todos los delegados de cada curso, para presentarles el plan anual y contarles respecto de sus responsabilidades con la clase. En definitiva, que debían participar activamente de los actos escolar y actividades que se organizaran. La primera era el baile de bienvenida al primer año escolar, que se realizaría en un mes más. Toda la escuela debía participar, pero los delegados eran los encargados de proponer ideas y motivar al resto de compañeros. A Naruto le entusiasmó la idea, hace 9 años atrás no asistió al baile. Realmente no asistió a ningún baile, a ninguna actividad y a ningún acto. Sus compañeros lo despreciaban y temían y todos estaban más tranquilos sin su presencia. Ahora no era así, y tenía la posibilidad de ir a un baile escolar por primera vez en sus 23 años de vida.
- Sí que estás motivado, ahora sí pareces un chiquillo de 14 años – Dijo Sasuke cuando salieron de inspectoría.
- Y tú no estás emocionado? Podremos conocer a nuestros compañeros de cursos superiores, podremos bailar, podríamos hacer algunas actividades para conocernos, alguna competencia de baile o armar alianzas – se emocionaba – Vamos, que no se tiene 14 años toda la vida, y no me quiero dejar cosas sin hacer nuevamente.
- Nuevamente?
- Digamos que en mi anterior escuela dejé muchas cosas sin hacer – agregó Naruto, sabiendo que había hablado de más. – Pero bueno, tú eres un antisocial.
- Prefiero mi compañía – se defendió Sasuke
- Es bueno saber estar con uno mismo, pero si te encierras tanto en ti te vas a perder del mundo exterior. También hay cosas buenas, sabes. Aunque a veces demoren en salir – Esto último lo dijo más para él mismo que para Sasuke.
- Dobe..quizás no se me da tan bien como a ti interactuar con la gente.
- Mira, a mí no se me dan bien las matemáticas. Así que Shikamaru me está ayudando con eso. Tal vez sólo necesitas practicar. Baka.
- Pues entonces tú deberías ayudarme..
Entonces, Naruto se dio cuenta que en algún punto habían parado a seguir conversando. Se encontraban bajo una escalera a una distancia que para Naruto resultaba invasora de su espacio personal, aunque no sabía precisar cuándo se habían acercado tanto mientras charlaban. Sasuke lo miraba con esos ojos oscuros y penetrantes. Naruto se encontraba de espaldas a la escalera y Sasuke posaba un brazo sobre un peldaño, justo por encima de la cabeza del rubio. Entonces se dio cuenta. Dos chicos de 14 años, a escasos centímetros uno del otro, el panorama perfecto para un primer amor escolar. Sasuke no se acercaba, tampoco se alejaba, mantenía la mirada fija en los ojos de Naruto, mientras él también lo miraba hipnotizado.
- Disculpa, no tengo tiempo para enseñarte, tengo otros asuntos importantes que debo atender. – Dijo por fin Naruto, rompiendo la distancia, alejándose de Sasuke y hablándole nuevamente. – Sasuke, no tengo intenciones románticas contigo ni con ninguna persona de este pueblo.
- ¿Las tienes con alguien de otro pueblo?- Sasuke volvió a posicionarse frente al rubio y nuevamente clavó su mirada en él.
- Sí, se llama Gaara y..
- Gaara?, no parece una persona interesada en el amor, o en cualquier tipo de relación en general..
- Lo conoces? – su corazón pareció palpitar. Sasuke conocía a Gaara, había un link entre él y su novio, aunque claro, aún no era su novio, lo sería en 9 años más.
- ¿Cómo es que lo conoces tú? – indagó el pelinegro
- Digamos que lo vi una vez que fui al pueblo de la arena, y fue amor a primera vista. Él no me conoce, todavía… - Sasuke dio una fuerte carcajada y Naruto pensó que era primera vez que lo veía sonreír tan abiertamente. Se vía incluso más guapo. – de qué te ríes, baka?
- Usuratonkachi, me estás diciendo que estás enamorado de alguien que has visto una vez y que ni siquiera sabe de tu existencia?
- Quizás sí sabe de mi existencia, quizás nos conocemos y amamos profundamente, pero en otra vida – se defendió, pero enseguida pensó en lo absurdo que sonaba.
- Pues bien – Dijo Sasuke, acercándose suavemente a Naruto, rosando su nariz con la del rubio y volviendo a posar una mano por encima de su cabeza, apoyándola sobre el escalón de la escalera que tenían detrás. – Yo podría presentártelo, podría ser el cupido para tu amor a primera vista. Ó..- agregó acercándose un poco más llegando a rozar sus labios con los de Naruto – Podrías terminar enamorándote de mí.