Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como un demonio por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disfruten el capítulo.

O como descubrir nuevos sentimientos.

 

Los demonios sabemos hacer muchas cosas. Pasamos siglos atormentando humanos, vagando en la tierra para conseguir poder y llevar almas al infierno. Causamos desgracias por todos lados, llevando a los humanos por caminos morales muy cuestionables y nos divertimos con eso. Disfrutamos con el dolor ajeno, podemos deleitarnos al sentirnos superiores y sabernos causantes de todo lo malo que le pasa a los humanos que elegimos. Lidiamos con el odio, el dolor y la desesperación. Conocemos muchos secretos y cosas que aprendemos con la práctica. Ninguna de todas esas cosas te prepara para enfrentar algo como esto. Los demonios podemos sentir algunas cosas, odio, envidia, euforia… hasta que Jade no vino y se abrazó a mí como si fuera un koala juraría que los demonios no sentimos miedo. Esa sensación de angustia, de que algo va muy mal y te deja con la boca seca y una sensación fría en el cuerpo, que además te paraliza.

Azrael y el chico sordo están mirando desde la puerta. Los dos solo se quedan allí, y yo no puedo decirles nada tampoco.

— ¿Qué está pasando?— muevo la cabeza, no sé qué está pasando con Jade.

— quítamelo.

— solo es un abrazo. Los humanos a veces requieren afecto. Un abrazo o unas palmaditas en la espalda o la cabeza.

— ¿Y con eso va a soltarme?— Michael se golpea la frente con la mano, y nos mira como si quisiera gritar. Hace unas señas rápidas.

— oh, podría funcionar, dice que le preguntes que le pasa y… si quiere hablar de eso en este momento— Michael sigue haciendo señas y poniendo los ojos en blanco o negando con la cabeza— es la primera vez que estoy tan cerca de humanos que no están por morir. Solo he observado de lejos, tampoco soy un experto— Michael resopla, me mira y hace una seña que no necesita traducción: Adelante.

— ¿y si mejor lo haces tú? Parece que sabes mucho sobre esto.

— dice que Jade te buscaba a ti— Michael se encoje de hombros. Azrael le da una mirada a Jade, como si fuera un caso curioso. Al final Michael se da la vuelta y jala a Azrael.

— Hey, no me dejen aquí. Esto es…

— solo hazlo, es lo que dice, solo es contacto físico— Jade sigue abrazado a mí, como si no hubiera escuchado nada de lo que estábamos hablando.

— no es que los demonios tengamos este tipo de contacto físico— gruño, aunque sé que ese humano no me escucha. La molestia de escuchar eso me pone en marcha— Jade ¿Qué crees que haces?— le aparto, empujándole de los hombros como debí hacer desde el primer segundo que llego— ¿estás escuchando?— parece dormido. Le sacudo un poco.

— Cyan— me mira, una mirada lenta antes de que de nuevo haga el intento por abrazarme.

— alto allí.

— pero se siente bien. Solo un momento más, por favor— ¿por favor? ¿Quién es este y que hizo con el verdadero Jade? da escalofríos. No sé cómo hacer para que se detenga, y él se las arregla para pegarse a mí de nuevo.

— ¿Q-que t-te paso? ¿Quieres… quieres hablar de e-eso?— por Satán, suena tan ridículo. Jade suspira ¿puede ser efecto de la debilidad por tener sexo conmigo? anoche no tuvimos sexo, pero tal vez no estaba tan bien como creí ¿Qué tan rápido enloquecen los humanos? juraría que anoche estaba bien.

— solo tuve un sueño.

— ¿estás así por una pesadilla? ay, por Lucifer. Estaba pensando que habías enloquecido al fin— Jade me suelta.

— fue peor que una pesadilla. Iugh, esto es asqueroso, mis pies quedaran pegajosos con la leche, tendré que limpiarme y aún no he desayunado, llegaremos tarde a la oficina— le miro sacudirse la ropa y buscar servilletas para limpiarse. Parece el mismo Jade de siempre, pero todo sigue sintiéndose incorrecto ¿Cómo puede cambiar de un momento a otro de esta manera?

— tomémonos el día. 

— ¿Qué? ¿Escuche bien? ¿Acabas de decir que nos tomemos el día? ¿Tu? Por dio…— le tapó la boca, intuyendo lo que va a decir.

— no hay mucho trabajo estos días, y tú siempre estas insistiendo en que debo descansar de vez en cuando.

— suena bien, pero no quiero quedarme en casa— arroja la servilleta a la basura y sale de la cocina. Esto es demasiado extraño ¿Una pesadilla? Jade nunca se ha quejado por las pesadillas o los sueños que tiene, nunca ha sido un tema para hablar o algo de qué preocuparse a pesar de todo. En la sala encuentro a Azrael y a… Michael.

— ¿todo está bien?

—… no lo creo. Tu ¿Qué hicieron cuando estaban a solas?— Michael frunce el ceño, y ahora entiendo más porque Jade quiere aprender las señas, es molesto estar preguntando por un tercero.

— dice que hablaron, Jade le pregunto cómo le iba con todo y luego practicaron comunicarse con señas. 

— ¿Nada más?— Michael niega con la cabeza y me señala. Debió ser cuando yo llegue y le saque de la habitación.

— Creo que Jade estará bien, no tienes que preocuparte.

— no estoy preocupado— las preocupaciones no son algo ajeno a los demonios, nos preocupamos por cumplir lo que nos piden y que nuestros trabajos sean perfectos— no estoy seguro de que esa versión de Jade sea de mi agrado.

— es inesperadamente lindo.

— no hablemos de esto nunca más— sigo sin creer que todo sea solo por un mal sueño. Jade regresa unos veinte minutos después. Se ve como siempre, y también se está comportando como siempre.

— tengo demasiada hambre ¿quieren ir a desayunar?— Michael mueve la mano para llamarle la atención y hace un par de señas— ah, cierto, tus clases ¿Y tú? ¿Qué dices, Azrael?

— Umm, tengo cosas que hacer, deje algunos pendientes de tu casino por irme así que no quiero causarle problemas a los demás por mi atraso.

— está bien ¿Vamos entonces?— me mira. Siento que me he quedado sin opciones, porque no creo que Jade quiera quedarse, dejarle ir solo no es una opción porque aún creo que no está bien y ellos se han zafado con buenas excusas. Quiero quedarme, salir incluye la posibilidad de encontrarnos con Bel— quiero ir a ese lugar donde daban malteadas y tenían un bufete— recuerdo el lugar. Jade camina a la salida. Con un suspiro, le sigo. En el auto Jade pone música así que no hablamos de camino a ese lugar lo cual es algo para agradecer porque ¿Qué le dices a alguien en esta situación si no quieres empeorarlo? Alguien como Azrael estaría más capacitado para… no, él tampoco es el indicado por más que sea un ángel— Cyan ¿Vas a moverte? Si te quieres quedar aquí mejor voy entrando.

— tampoco desayune— Jade me mira, no hay ni rastro de que recuerde lo que paso más temprano y en cambio veo curiosidad.

—  creí que comías solo porque querías y no porque lo necesitabas.

— es complicado… no necesito comer como un humano pero es claro que necesito algo. A veces la comida funciona, además no me gusta que interrumpan mis rutinas. 

— comer cereales todos los días debe ser aburrido— el local no está lleno pero sí que hay varios humanos aquí. Me sirvo un tazón con frutas y yogurt y espero a que Jade regrese con su plato lleno de comida, que no tarda en empezar a devorar— ¿Qué? Desde hace un rato me estas mirando de forma extraña.

— extraño fue lo que paso en la mañana— Jade ni siquiera parpadea— ¿Qué pudo ser tan malo para ponerte así?

— no fue nada, preferiría no hablar de eso que tampoco estoy orgulloso de lo que paso,  pero necesitaba sentir algo… malvado y recordar quien soy— no entiendo. Jade hace un gesto moviendo la cuchara que trae— no importa, no esperaba que hicieras algo. Todo está bien, mejor que nunca ahora que tenemos el día libre porque te he pedido por mucho tiempo tener un día libre.

— Jade, nunca haces gran cosa de cualquier modo— hace una mueca y niega con la cabeza.

— ya quisiera verte haciendo lo que hago yo para mantener ese lugar. Obvio no es lo mismo que tú haces, pero no podrías hacer mi trabajo.

— tienes razón— la mueca de Jade se convierte en una expresión de sorpresa— no podría lidiar con idiotas, solo un idiota trata con otros idiotas.   

— me llamaste idiota demasiadas veces en una sola frase— me encojo de hombros— ¿Podríamos manejar un segundo local? Ya sé que este funciona bien, pero con la expansión que haremos, posiblemente tengamos más clientes. Últimamente hemos tenido más humanos también, y aunque podemos manejarlo aún creo que llegara un punto en el que no tendremos cupo.

— cuando eso llegue abriremos un segundo casino. Es importante que sepan que somos tan populares que hay filas para entrar.

— me gusta eso— Jade sigue comiendo. La mayoría de las veces me sorprende que Jade y yo complementemos las ideas del otro— quiero ir de compras. Necesito comprarme zapatos.

— tienes un armario lleno de zapatos y ropa.

— ¿y?

— no me gusta mucho ir de compras.

— Umm, puedo ir solo— le miro. Sin duda es el mismo de siempre— no me perderé.

— no es lo que estaba pensando. Iré. Nunca he entendido porque a los humanos les gusta comprar cosas, es un buen momento para ver un poco más de avaricia y codicia.

— bienvenido al capitalismo. A los humanos les gusta tener las cosas más nuevas… hablando de novedades, tal vez requeriremos una remodelación para hacer las cosas novedosas ¿Sera un problema usar tus poderes? Ahorraremos tiempo y dinero— Ah, eso es. Ya sé porque no estoy tranquilo con el cambio de Jade. En algún momento del tiempo que hemos estado conviviendo deje de verle como un humano más, ahora que el mismo menciona a los humanos sin incluirse en ellos es que me doy cuenta de ese detalle. Pienso en Jade más como otro demonio que como un humano y lo que paso en la mañana revelo una parte humana en Jade que no esperaba ver.

No me agrada la idea de estar vigilando a alguien,  es la tarea que menos disfrutaba en el infierno, pero ¿Qué pasa si Jade vuelve a tener una recaída con lo que sea que paso?  Nunca antes había tenido tanta curiosidad por saber algo. Jade no se entretiene tanto en las tiendas a las que entra, pero si hace un largo recorrido antes de regresar al auto.  Todo parece estar yendo bien, no hay rastros de Bel ni de ningún otro demonio.

— estas más serio que de costumbre.

— pensaba si Bel podría traer a otro demonio.  

— ¿puede?

— no sería inusual, pero si complicado porque ningún demonio haría algo que no le beneficie. Tendría que haber una buena recompensa por ayudarle para que venga alguien más.

— ¿tú sabrías si hay algún demonio más?— él no parece preocupado. Entra al auto, arrojando todas las bolsas que trae a la parte de atrás— sería interesante conocer a otro demonio. Aunque parece que no se llevan muy bien entre ustedes.

— con mis poderes como ahora no estoy seguro de si podría. A veces podemos ocultarnos de otros pero no mucho tiempo.

— ya veo…— otra vez pone música, pero no a un volumen alto— no tienen muchos amigos entre ustedes ¿verdad?

— la amistad no es algo que practiquemos entre nosotros— sonríe.

— deberían comenzar a practicarlo, resulta útil como has podido comprobar.

— beneficiarte de los demás no significa que sean tus amigos— como no me dice nada asumo que me ha dado la razón. Cuando llegamos a la casa, como no hay señales de que Jade vuelva a pasar por lo de la mañana y no quiero quedarme de niñero, le dejo por su cuenta. Solo me quedo en la sala, en caso de que se le ocurra salir. El día es demasiado normal para los humanos ¿Por qué quieren no hacer nada? es aburrido y un gran desperdicio de tiempo, podría estar haciendo tantas cosas ahora mismo… aunque no hay mucho trabajo estos días en el casino. Tal vez la idea de Jade sobre abrir otro local sea lo mejor en este momento, si las cosas con Bel se ponen complicadas lo mejor será dejar el lugar, por más que odie la idea de hacerle creer que gano una vez más. No creo que pueda ganarle con mis poderes como están ahora, una retirada puede ser lo mejor para una victoria a largo plazo. Michael llega primero, hace algunos saludos y apenas le regreso el saludo sale huyendo por el pasillo.

— no deberías asustarle— Azrael cierra la puerta. Si, sin duda podría ser de ayuda si llegáramos a necesitarle.

— yo no hago nada. Yo debería sentirme ofendido por eso ¿no es discriminatorio actuar como si yo le fuera arrastrar al infierno?  

— tienes una presencia muy aterradora, no le culpo por creer eso. Estuvo preocupado por Jade esta mañana ¿Cómo está ahora?

— ¿Cómo voy a saber eso? pregúntale si quieres saber.

— cierto ¿Qué fue lo paso?

— dijo que no quería hablar de eso— me encojo de hombros— no insistí más.

— entiendo. Si quieres saberlo todo estuvo tranquilo hoy en el casino, vigile que Bel no estuviera cerca o algún otro demonio. También le ayudare a Michael con los programas para sus proyectos en el casino, porque Jade quiere que se incluya en las empresas que ayudan a las personas con algún problema físico. Algo sobre inclusión.   

— ¿No te molesta?

— ¿Qué debería molestarme?      

— Jade no está haciendo buenas acciones porque es una buena persona.

— oh, eso lo sé. Pero no cambia el hecho de que está haciendo una buena acción por otros. Aun así su alma sigue siendo interesante y con un contrato con un demonio que no puede ir al infierno. Ha llamado la atención cuando les hable de esto, me han permitido actuar más a mí criterio.  

— Satán nos libre de eso—Azrael sonríe.

— me gusta esto ¿sabes? Nunca había hecho algo como esto en toda mi existencia y ahora me doy cuenta que es muy gratificante. Mis labores raramente involucran humanos— eso no es novedad— tú también estas más cómodo con tu situación ahora ¿cierto?     

— ¿cómodo? ¿Cómo podría estarlo? No puedo regresar al infierno y estoy condenado a vivir aquí.

— por eso. Para ser un condenado creo que disfrutas mucho de la experiencia, como yo… oh, no te habías dado cuenta. Siempre te gusto el trabajo, además ese casino es como un pequeño imperio que mantienen tú y Jade. Aunque no me agraden muchas de las acciones que realizan, ese lugar es tu infierno personal ¿o es de ambos?

— no entiendo de que hablas.

— no odias estar aquí. Aunque te quejes… antes de que comiences a quejarte, si realmente lo odiaras ya hubieras hecho algo más que quedarte como director de un casino que promueve el pecado. Ah, Michael ¿Cómo fue tu día?— dejo que ellos sigan teniendo una conversación con señas. Ese maldito de Azrael me ha dejado pensando, si fuera cualquier otro quien me dijera esas palabras lo hubiera dejado pasar como una mentira, pero los ángeles no mienten. Es verdad que no he hecho nada más en este tiempo pero eso es porque si regresare al infierno será porque he cumplido con lo que me han impuesto, como siempre.

Cuando oscurece, de estar observando la conversación silenciosa entre Azrael y Michael, aprendí algo sobre las señas. No es tan complicado como parece, muy práctico pero poco detallado.

— ¿A dónde vas?— Jade aparece en la sala, no hubo señales de él en toda la tarde y ahora llega completamente vestido para salir.

— ¿Umm? ¿Al bar? No te preocupes, iré al nuestro— silencio. Michael y Azrael me miran a mí, como si yo tuviera que decir algo. No tengo nada que decir en realidad. Michael vuelve a golpearse la frente con la mano. Jade sale.

— Cyan… ¿no es peligroso que salga así? Bel…

— no actuaria de esa manera. Además tengo cubierto eso— ya no dice nada. Lo que no tengo cubierto es justo lo que hablamos anoche, confió en que jade no se dejara embaucar tan fácilmente por Bel y que será lo bastante inteligente para llamarme si las cosas se complican, no confió en que pueda mantenerse con los pantalones puestos. Desde que le conocí, Jade piensa en divertiste con otros humanos y nunca le ha importado si es alguien de su mismo sexo o no, si es un solo humano o son más, incluso creo que es de los que piensa que más es mejor. Siempre en espera de su siguiente conquista, no paso por alto la forma en que espera, buscando desde su asiento— voy a salir.

— ¿eh? ¿Cyan?— solo salgo y me transporto al casino. Solo ha pasado media hora, el casino está lleno para no ser fin de semana y es una excelente señal. Nadie me detiene cuando entro al bar. Aquí no hay tantos humanos, pero el hecho de que estén bailando en el centro del lugar le hace parecer más lleno. No veo a Jade en la barra pero puedo sentirle cerca, no está en los cuartos privados… por lo que veo no tarda en ir allá. Sería demasiado entretenido dejarle y llegar en el peor momento posible para él. Jade está bailando con una chica entre la multitud, apenas se tocan de vez en cuando pero es un claro coqueteo. Ella supongo que es aceptable para los estándares humanos. Él se detiene de pronto, se gira y mira directamente hacia mí, parece confundido. Le dice algo a la chica y viene hacia donde estoy, pero en lugar de sentarse sigue caminando a la salida.  Me está esperando fuera, donde no hay tanto ruido.

— ¿Qué?— le miro, sin entenderle— me estabas llamando ¿no?

— no. Solo entre allí.

— ¿No me llamaste?

— no— es un poco extraño— pero debe ser por el acuerdo de anoche.

— ¿Qué acuerdo?— quiero creer que me está bromeando pero su expresión es de duda, no me está mintiendo, se ha olvidado de lo de anoche.

— en el que aceptaste que yo fuera el único que tuviera sexo contigo— Jade me mira fijamente, diez segundos, veinte…

— ¡¿Estas bromeando?!— Y allí está la reacción que esperaba.

— ¿se te olvido?— pregunto, tal vez fingiendo demasiada inocencia.

— ¿Cómo pretendes que tomé en serio algo que dije cuando estaba excitado y a punto de tener sexo?— me encojo de hombros.

— ese no es mi problema. Tú aceptaste ese trato también.

— entonces ¿¡Ya no puedo tener sexo con cualquiera!? Maldita sea ¡Y contigo no es que pueda tenerlo cuando quiera sin tener que morir!— suspira y se frota la cara con frustración— en serio paso por alto que eres un demonio, esta es una horrible tortura.

— no pareces pensar eso cuando lo estamos haciendo. Y no creo que sea una buena idea que estés aquí, deberías estar descansando.

— me siento como un anciano quedándome en casa para descansar. Arg, me he puesto de mal humor así que tú, llévame a casa, maldito cinturón de castidad— le hago una seña burlona a la salida. Camina dando largas zancadas, que no me cuesta alcanzar solo para desaparecernos y aparecernos en la entrada de la casa.

— mis poderes son más estables ahora— Jade solo abre la puerta. Michael ya no está en la sala, pero Azrael está viendo la televisión, no dice nada, solo se queda viendo como Jade pasa por su lado.

— ¿Debo preguntar?

— no.

— Es extraño. Nunca creí que llegaría el día en que vería a un demonio confiando en un humano de este modo. A muchos les ha generado curiosidad.

— no sé qué fue lo que contaste pero no lo hiciste bien. No es nada interesante.

— Cyan tu ¿no te has dado cuenta? qué extraño, es que es muy obvio.

— ¿Qué es muy obvio?— el ruido de un golpe y algo quebrándose desde la cocina nos interrumpe. Azrael se levanta y va primero. Michel ha tirado una silla y unos platos, regando lo que parece salsa de tomate en la cocina— Hey, este lugar se ve mejor con ese color.

— ¿Estás bien?

— espero que eso del suelo no sea sangre.

— Cyan, no estás ayudando. Y no, Michael,  no importa esto, solo son objetos que pueden reemplazarse y repararse estoy preocupado por ti ¿tienes alguna herida?— Michael sigue moviendo las manos, en lo que supongo son disculpas— ya veo, no te preocupes por esto, Cyan puede repararlo y limpiarlo.

— ¿Me has visto cara de mayordomo?— Azrael solo me mira fijamente hasta que suspiro y chasqueo los dedos, todo queda impecable y los platos intactos en la mesa— ¿estás feliz? me largo antes de que me salgan plumas y una aureola.

— Muchas gracias Cyan. Ah, tienes una herida, deja lo curo— me voy antes de que quiera que haga de enfermero también.

Aunque Jade se queja algunos días del nuevo trato que tenemos, no hace nada para molestarme ni para intentar cambiarlo. Todo pareciera ir normal,  pero no tendría un buen trabajo en el infierno si todo pareciera normal. Todo está demasiado normal para ser bueno. No hay noticias de Bel, no ha pasado nada extraño y hasta las cosas en la casa son aburridas.  Pero hay un indicio de las cosas no están tan bien: Jade.  Ha venido varias veces al bar pero solo se queda en la barra pidiendo alcohol, no llega a embriagarse pero nunca hizo esto antes. Cuando se ha quedado en casa no sale de su habitación y no parece dormir. Se lo suficiente sobre humanos para saber las consecuencias de no dormir. Por las miradas que le da Michael a Jade sé que no soy el único que noto eso.

Tal vez sea momento de arreglar un poco las cosas, no he logrado tanto para perderlo por una cosa como esta. Hoy es tarde ya, la casa está a oscuras desde hace un buen rato y Jade se ha quedado aquí. Tendré que pedirle ayuda a Azrael, porque de seguro diré algo que moleste a Jade y terminaremos desviándonos de lo que importa.

— ¿Qué infiernos…? ¿Qué estás haciendo?— Jade ha entrado en la habitación, sin tocar. Me quedo a una palabra de sacarle y cerrarle la puerta en la cara— ¿Otra vez?— él no está poniendo atención y le detengo a dos pasos de la cama— mejor regresa a tu habitación ahora.

—… no puedo.

— solo da la vuelta— no lo hace. Siento su intención de seguir hasta donde estoy— ve a tu habitación.

—  no puedo… deja que me quede aquí… por favor— le miro. No comprendo lo que está pasando con Jade, ni lo que está pasando conmigo. Estoy molesto, pero no con Jade ni conmigo. Él parece igual de desesperado que la vez anterior en la cocina.

—  no puedes quedarte— otra vez me da una mirada cargada con desesperación. Este no es Jade en absoluto— Si no me dices lo que está pasando, no puedo hacer nada. Eres tú quien dijo que no quería que ocultáramos cosas entre nosotros. Así que dime…

— no es nada… yo puedo…

— claramente no puedes. No has dormido en días así que no te atrevas a terminar esa frase.

— ¿Los demonios pueden… meterse en los sueños o controlarlos?

— podemos ¿Eso es lo que ha estado pasando? ¿Te han estado molestando cuando duermes?— tendría mucho sentido. Jade hace una mueca, y dejo que termine por acercarse a la cama. No se detiene allí, se sube y se acuesta a mi lado. No llega a abrazarme pero siento su calor.

— no es una molestia como tal. No sé qué es lo que pasa, no son pesadillas y tampoco son sueños desagradables, pero…

— ¿Qué es lo que ves?

— mi familia. Cuando intento dormir termino soñando con la que sería mi familia. No quiero verlo más. No me interesa— no comprendo del todo el concepto de familia. Los demonios no tenemos algo como una familia, aunque sabemos que la familia es una de las cosas con las que más podemos manipular a los humanos.  Los humanos hacen muchas cosas por su familia. 

— Yo me encargo de eso— no soy del todo consiente del momento en termine por abrazar a Jade, solo que Jade se ha acomodado pegado a mi— ahora duerme— no necesito decirlo dos veces,  él apenas podía mantener los ojos abiertos. Le escucho suspirar. 

— Gracias— es la segunda vez que me dan las gracias hoy. Creo que estoy sintiendo cosas extrañas estos días.

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).