O como (no) volver a tener una vida normal
Podre ser sordo, pero puedo sentir la vibración en la casa. sé que es temprano, mi alarma aún no se ha activado ¿Qué está pasando? ¿otra cosa extraña? No hay nada en el pasillo, sigo sintiendo la vibración bajo mis pies. Alguien me empuja antes de que entre a la sala, y veo a Jade, solo con una camisa que no es la suya cubriéndole.
¿Qué está haciendo? ¿Por qué siempre tiene que ir por allí haciendo cosas impúdicas? Debería regresar a mi habitación, pero en lugar de hacerlo, sigo derecho.
— es muy temprano para eso ¿estas tomándome el pelo?—Jade no solo está hablando, si no moviendo las manos con fuerza. Cyan volvió— no he dormido nada.
— no es mi culpa
— ¡Si lo es!— ellos siguen actuando como si no hubiera pasado nada, es como si Cyan no se hubiera ido. Algún ruido debí hacer porque los dos voltean a verme.
Me alegra ver que estas bien, Jade. Me preocupe cuando te fuiste.
— ¿Qué? Fue muy rápido y tú, baja el volumen de la música— la vibración se detiene, aunque el aparato de la música sigue encendido. Le repito las señas a Jade— ah, eso. tenía todo bajo control.
— no me dio esa impresión— interviene Cyan
— disculpa ¿gracias a quien sigues aquí y no en el infierno? Y con poderes… ¿volvieron? Si no, ya pueden ir haciendo otra cita para mí en el infierno— ay, ¿Por qué tiene que hablar así? Es como un reto o algo así ¿no puede quedarse callado?
— nadie más ira al infierno— Cyan entrecierra los ojos. Extiende su mano, con la palma hacia arriba y una llama azul aparece, aumenta y desaparece— Ya no tengo problemas con mi fuerza— eso debería ser tranquilizante. Levanto las manos para llamarles la atención.
¿Qué paso con Bel?
— se quedará en el infierno una buena temporada— responde Cyan— ve a vestirte correctamente— señala a Jade, quien abre lo boca pero no veo que articule alguna palabra ¿no dijo nada? Pone los ojos en blanco y pasa por mi lado. Por eso veo las marcas en su piel, marcas de… ay, yo no sé porque sigo sorprendiéndome de esto. Todo lo que hacen es tan normal…— Tu también volviste— ver que Cyan hable me hace regresar de mis pensamientos, al tiempo que Azrael se para a mi lado.
— me preguntaba porque había tanto escándalo. Es bueno volver a verte— la verdad es que si, no sé qué hubiéramos hecho con Jade si no volvía. Me mira, al mismo tiempo sus manos forman dos palabras: Buenos días.
Siento que se me entumecen los dedos pero logro regresarle el saludo. Se inclina y me da un beso en la mejilla.
— es muy temprano para estar despierto— Jade regresa, solo eso logro entenderle porque habla entre dientes.
— ¿tuviste algún problema ayer en el infierno?— Jade se deja caer en el sofá, agita la mano.
— ninguno, todo fue muy rápido… creo. Aclarado todo el asunto, no hubo más problemas. Ese demonio, Astaroth fue fácil de tratar.
— díselo a los demás demonios que tienen que obedecerle— Cyan sonríe, dios, es más aterrador verle sonriendo— Jade le dio la maravillosa idea de hacer “retiros grupales” para mejorar la convivencia— ¿Qué? ¿está hablando en código o algo?
— esa es una buena idea.
— lo es— no parece que lo sea si lo dice con esa sonrisa.
— entonces ¿volverás al infierno?
— esa es la mejor parte— interviene Jade— va a quedarse aquí.
— de ningún modo estaré presente en los retiros— sigo sin entender porque es algo malo tener un retiro, pero sí que entiendo que Cyan va a quedarse, Bel no va a volver y Jade está demasiado feliz. Supongo que esto es lo que llamaríamos volver a la normalidad.
Vivir en una casa con Jade, un demonio y un ángel siempre me parecía algo aterrador, más si tenía presenta que había otro demonio intentando… ni siquiera sé que intentaba Bel, por su culpa me dispararon. Parece que fue hace mucho tiempo pero solo han pasado unas pocas semanas.
— ¿pasa algo?— Azrael me mira, dejando los libros que trae. Algo sobre contabilidad.
¿Qué paso con esa persona que me disparo?
Su expresión cambia, siempre que menciono ese incidente, es algo poco notorio.
— está bien, borramos sus recuerdos. Bel estuvo manipulándolo, así que tampoco fue su culpa. Ahora debería estar siguiendo su vida como si no hubiera pasado nada.
Ya veo. Eso explica mucho, parecía un poco loco.
— Los poderes de los demonios son así. Convierten las cosas buenas en algo retorcido. No te preocupes, no va a volver a acercarse a este lugar— no estoy preocupado por eso, todo ese suceso está muy confuso en mis recuerdos— ¿Qué hacías?
Programar los cursos de lenguaje de señas.
— ah, ¿ya?
Muchas personas se inscribieron. No sé por qué, Jade no lo hizo obligatorio.
— tal vez solo están interesados, ven a Jade hablando contigo, incluso Cyan aprendió. Por algún motivo todos aquí quieren estar bien con Jade— en serio Azrael necesita aprender más de los humanos— ¿estas cansado?
Un poco. Estoy emocionado y no puedo dormir.
— es malo para la salud— su mano me acaricia la mejilla, es una caricia lenta, relajante. De pronto, deja de hacerlo, y abro los ojos. No me di cuenta de cuando los cerré. Azrael está sonriendo— ¿quieres algo ahora? Si necesitas ayuda o algo, pídelo.
Estoy bien
— volveremos temprano hoy y nada de trabajar.
¿Qué?
— hoy vamos a descansar— no es que sienta que haga mucho trabajo— ¿y si tomas un día libre? No has usado tu cámara— ah, eso… me encanta la cámara. He tomado algunas fotografías de prueba en la casa.
No quiero faltar a clases. Falta poco para la graduación.
— eso es algo importante…— Azrael deja de hablar, sus ojos fijos en la puerta me hacen voltear. Cyan está allí, en la entrada. Estamos en la oficina de Jade, así que no es raro que Cyan venga porque también resulta ser su oficina. Se sienta en su lugar de siempre, un lugar que nadie toma ni por error.
— ¿sabes dónde está Jade?
— le llamo ese chico que se encarga del personal— Cyan hace una mueca.
— un error que no he podido arreglar— más bien una discusión que no ha podido ganar aún. Jade le dio un puesto más alto a este chico ¿Dee? Aun me cuesta entender su nombre, cuando Cyan no estaba y eso no le agrado mucho cuando regreso.
No tiene que esperar mucho para encontrar a Jade: él solo llega, bastante alegre.
— acaban de entregar los permisos para la construcción de la zona nueva— agita un folder— cuando contabilidad tenga el presupuesto podemos iniciar— no sé qué planes tengan ahora. Todo ha vuelto a como era antes, incluso antes de que yo estuviera aquí. Quitando el hecho de que dos de los presentes no son humanos, y el otro humano aquí tiene una muy dudosa reputación, es muy agradable vivir así.
— Jade, ¿crees que Michael puede tomarse un par de días libres pronto?
— ¿Por qué?— deja las cosas en el escritorio, se sienta encima y nos mira— ¿hay algo más que deba saber?
— ha trabajado mucho con los cursos.
— a todos les gustan
¿Por qué?
— yo que se, Dee fue a uno y les dijo a todos que fue increíble… en realidad lo tomo como un medio para comunicarse a escondidas con los demás. Ya sabes, como un lenguaje secreto. Así se dicen quien tiene mas dinero, con quien no irse, cosas como esas.
No es secreto.
— ¿Qué?
— dice que no es ningún secreto.
— pero como pocos lo saben, entonces es lo mismo— no puedo creer que estén usando eso para tales cosas— no te molestes, al punto es que aprendieran a comunicarse contigo, y no son todos los que lo hacen.
Eres imposible
— me amas ¿no estas feliz de no haber perdido tus recuerdos? que suerte que no pudieran borrar tu memoria.
Supongo.
— se más sincero— se está burlando.
No sé porque paso eso.
— yo lo sé— interviene Azrael. Todos lo miramos— estuve preguntando cuando fui llamado con los demás— comienza a hacer señas al mismo tiempo que habla— es poco común pero no tan extraño. De vez en cuando hay humanos en los que no funcionan los poderes angelicales o demoniacos. A través de la historia hay muchos testimonios de eso.
— ¿eso es todo?— Jade se ve desilusionado— esperaba algo más espectacular.
— tiene algo de sentido— reconoce Cyan— hubo humanos que recordaban sus encuentros con demonios, aunque siempre creí que era por descuidos.
— sigue siendo decepcionante. Bueno, ¿entonces? ¿Qué tal una fiesta para celebrar un nuevo comienzo?
****
Sin la presencia de un demonio persiguiendo lo que hacemos, entiendo porque nunca nos enteramos de la existencia de otros seres. Cyan y Azrael tienen rutinas muy fijas y en cierto modo parecen tan humanos que pasado un tiempo es fácil olvidarme de que no lo son. Azrael sigue diciendo que no puede alejarse de Jade porque tiene que llevar su alma y a la vez vigilar a Cyan, ya que es el único demonio que no puede ir al infierno y es una situación nueva, yo pensé en mudarme ya que no había peligro pero ¿y que si vuelve otro demonio? No correré el riesgo de pasar por todo eso de nuevo así que no hice el intento de buscar otro lugar para vivir y a Jade no parece molestarle que sigamos aquí . Es verano, falta muy poco para la graduación.
— deberíamos hacer una fiesta— dice Jade, su mano extendida hacia arriba mientras la mira de todos los ángulos posibles ¿Qué es lo que tiene de interesante?— ¿Qué dices?— me mira, y recuerdo que me hablo antes.
No, gracias.
— oh, vamos, solo será una fiesta de graduación— no imagino que clase de fiesta va a organizar— Azrael me dijo que no iras a la fiesta que harán tus compañeros— es verdad, no tenía dinero entonces para pagar. Apenas logre conseguir un lugar para asistir a la ceremonia— deja que organice algo.
¿Qué miras?
— ah, me lo ha regresado, Cyan— voltea la mano en mi dirección y al fin puedo ver un anillo. Una pieza de metal plateado y liso— tenía uno antes, lo perdí con el asunto de Bel pero me ha dado otro de vuelta— lo dice sonriendo… bien, se ve un poco tonto sonriendo— ¿Qué?
Nada.
— entonces sobre la fiesta… Hola, Azrael, Cyan.
— ¿de qué fiesta hablas?— los dos están entrando en la sala, no sé qué asuntos hablan de vez en cuando. La mano de Azrael me acaricia el cabello cuando pasa por mi lado, siento la cara muy caliente, y no ayuda ver la sonrisa de Jade.
— voy a organizarle una fiesta de graduación a Michael.
Yo nunca accedí a eso.
— si él no quiere una fiesta no lo obligues.
— vamos, solo es una fiesta ¿Qué es lo peor que podría pasar?
— creo que es una buena idea— Azrael interviene, parece un poco feliz con la idea— siempre y cuando sea algo tranquilo, solo con conocidos de Michael. Y con consumo moderado de alcohol, nada de otras sustancias.
Eso me agrada.
— aburridos— pone los ojos en blanco— veré que puedo hacer con eso— se levanta y se estira— Voy a darme un baño— le vemos irse por el pasillo. Su humor es muy bueno últimamente.
— ¿te gustaría eso, Michael? Jade puede ser muy entusiasta pero estoy seguro de que no le molestara si le dices que no.
Está bien. Nunca tuve una fiesta con mis amigos.
Entonces. Yo. Ayudare. Dime. Sí. Quieres. Algo. Especial.
Voy a pensar.
Azrael me sonríe, se inclina desde el sofá y me da un beso en la mejilla. Siempre tenemos demostraciones así, no me quejo porque no sé si me atrevería a hacer algo más y hasta ahora siento que es lo mejor para mí, para nosotros. Avanzar poco a poco. Lo que me pone un poco incómodo últimamente es la mirada de Cyan. Le encuentro mirándonos fijamente, hace eso cada que nos encontramos en una situación así.
¿Por qué nos está mirando?
— ¿Qué?— Azrael no lo ha notado ¿debo decirle? Cyan podrá vivir aquí y ya no me mira mal cuando estoy con Jade, pero aún le temo.
Cyan nos mira mucho.
— yo no hago eso.
Lo haces.
— ¿eso es verdad? ¿Tienes algo que decir?— y allí esa mirada que me aterra. Me muevo para quedar más cerca de Azrael, solo por si acaso.
— Nada.
— hay algo que quiero preguntarte, por cuestiones de trabajo. No has regresado al infierno desde que volviste, y solo supimos un poco de lo paso por Jade. No espero saberlo todo, sé que hay cosas que no debemos conocer aún ¿Sigues exiliado?
— Si, pero porque yo lo quise.
¿No quería irse al infierno? Eso me lo dijeron tantas veces.
— entiendo, elegiste la tierra.
— elegí libertad. Sigo siendo un demonio pero no estoy atado al infierno.
Eligio a Jade.
— eso creo yo también.
— por satán, él provoco que se organizaran retiros para mejorar el trabajo en equipo, en el infierno. Nadie quiere eso ¿Por qué volvería a eso?— intento no reírme, porque Cyan es muy capaz de enviarme al infierno con un movimiento de su mano.
— pero has estado enamorado de Jade desde hace mucho tiempo— Cyan solo niega con la cabeza.
— sabes que los demonios no podemos sentir cosas como esas— ¿dijo cosas? ¿En serio? a veces creo que Cyan es igual de despistado que Azrael.
— eso pensaba, hasta que alguien me dijo que eso solo es una creencia que nadie ha comprobado— suspiro aliviado cuando noto que no dijo mi nombre— que ningún demonio se haya enamorado antes no significa que sea imposible.
— Yo no estoy…— ¿sigue hablando? No estoy seguro de que lo haga. Azrael tampoco ha cambiado su expresión— ¿tú lo crees?
— Lo creo. Nunca vi que un demonio se preocupara por algo como tú lo haces con Jade. Es diferente al capricho que tienen a veces los demonios ¿tal vez porque has estado fuera del infierno? O porque conviviste mucho tiempo con la misma persona ¿no es común que duren poco con los humanos por los pactos?— Cyan no dice nada. Luego se reclina.
— no lo comenten con Jade.
No lo hare.
— ¿Por qué no? el amor no es algo malo, ni por lo que debas sentir vergüenza.
— no siento vergüenza. No voy a soportar a Jade si le dicen eso. Si lo hacen hare que sufran lentamente hasta que aprendan a no meterse en los asuntos de los demás— se levanta tan elegantemente que me quedo mirándole hasta que entra en la cocina. No sé si me impacta más la amenaza o el que admitiera tener sentimientos por Jade.
Michael
Michael.
Lo siento, estoy…
— ¿sí?
¿Acaba de amenazarnos y admitir que está enamorado de Jade? es poco convencional pero no me sorprende.
— es un demonio— se encoje de hombros— siempre dice cosas como esas aunque pocas veces lo cumple. Nos llevábamos bien antes. Supongo que tendré que informar de esto a mis superiores— sus ojos se dirigen al cielo— ¿le dirás a Jade?
¿Bromeas? Ni loco.
— tienes razón, creo que a Cyan le gustaría decírselo— no es por eso. Además apostaría todo lo que tengo a que Jade ya lo sabe. No es idiota— entonces sobre tu fiesta…
¿Podemos salir?
— ¿Qué?
Salir. Podemos tener una cita.
— ¿una…?— vuelvo a deletrear la palabra cita, sin mirarle. Es un poco vergonzoso. Su mano toca la mía, un toque suave que me hace mirarle. Me sonríe— me gustaría mucho.
Voy a ponerme algo más adecuado.
Siento la cara ardiendo cuando camino hasta mi habitación.
****
La casa de Jade esta increíble. No recuerdo que tuviera un patio tan grande, no me sorprendería que fuera cosa de Cyan. Hay un montón de mesas esparcidas en el pasto, pero tampoco están tan lejos unas de las otras. Una carpa blanca cubre las mesas de la puesta de sol. Globos y serpentinas, y una gran pancarta que dices “Felicidades Michael”
— ¿te gusta?— Azrael me presiona la mano.
Es muy bonito.
— Michael— Jade agita las manos. Cyan está a su lado, como siempre— hombre, que aún no traen la comida, pero he estado ocupado con otras cosas.
Gracias. Es mejor de lo que esperaba.
Jade sonríe, se acerca a mi y hace unas señas tan perfectas que debió haberlas practicado mucho.
Espera. Que. Lleguen. Los. Desnudistas.
— vamos, entra, es tu fiesta— solo niego con la cabeza. Espero que sea una broma más de Jade, bien, el no bromea con esas cosas pero… bien, solo voy a estar pendiente de eso. apenas entro, noto las vibraciones, música. Jade me hace entrar— Azrael dijo que era un buen lugar para transmitir el sonido. Volteo a ver a Azrael.
¿en serio?
— Cyan está ayudando un poco con eso.
— me obligaste a hacerlo.
— cómo es tu fiesta, pensé que deberías disfrutarla… ¿Michael?
— lo hiciste llorar, que insensible eres— Jade me aparta de Azrael, me abraza. Yo sacudo la cabeza.
Estoy feliz. Muy feliz.
— Suficiente— Cyan me aparta de Jade, y no puedo evitar reírme— están haciendo el ridículo aquí— los dos se alejan, discutiendo.
Lo siento, no quería llorar.
No. te. Disculpes. Entiendo. Quiero. Que. Estés. Feliz.
Gracias.
Azrael me toma de la mano, para entrar. Veo a algunos de mis amigos en el casino, mis antiguos compañeros de trabajo. Y regalos. Hay una mesa llena de regalos.
¿son para mí?
— ¿Para quién más?— sonrió, y aunque quiero ir y abrirlos, me dirijo a las mesas para saludar a los demás. Nunca lo he tenido fácil, y me ha costado mucho llegar hasta aquí, he aprendido mucho estos últimos meses, desde que conocí una vida no tan normal— Nunca me dijiste si querías algo especial— realmente no quiero nada más, tengo todo lo que nunca pedí. Le hago una seña para se acerque, como si fuera a decirle un secreto. Ahora si noto la expresión de curiosidad que pone, no me pregunta nada, solo se inclina hacia mí. Sin pensarlo me termino de acercar y le beso, un roce entre nuestros labios.
No quiero pedir nada.
Pedir algo además de todo lo que ya he recibido se siente como un abuso, aunque seguiré un el ejemplo de Jade y seré un poco egoísta: voy a disfrutar todo lo que pueda a Azrael, mi fiesta, mis nuevos amigos, mi nuevo trabajo, en fin, una vida donde todo sea algo más fácil que antes. Me lo merezco.