Al día siguiente, Tony estaba en su oficina recibiendo una taza de café de las manos de Pepper mientras que está lo regañaba por lo sucedido la noche anterior;
-no puedo creer que tengas está cruda y que hayas venido así a trabajar. - decía la pelirroja con enojo - ¿Estás consiente de las reuniones de hoy?
-ya basta, Peps... - respondió el alfa cansado -Ya me lo repetiste mucho y no es como que haya hecho nada malo. Los inversionistas me obligaron a ir con ellos y prácticamente me llevaron a rastras… solo hice lo que debía, no pasó nada
-dejaste a TU esposo, plantado
-eso no es verdad, él se lo invento. De verdad que e intentado hacer conciencia si de verdad pasó, pero no lo recuerdo
-no es... - la mujer guardó silencio cuando escuchó unos golpes en la puerta - ¡Pase!
-permiso- oyeron la voz de Steve. No había hecho más que entrar para que los dos que estaban dentro se le quedarán mirando atontados y más, cierto castaño.
El rubio llevaba un pantalón de vestir negro que ajustaba en las áreas correctas y le resaltaba su bien formado trasero, acompañado de una camisa de botones de color azul junto con un chaleco muy elegante de color negro, todo bien ajustado. Además, de su cabello bien peinado e impecable hacia atrás;
-Steve... - pudo soltar la beta algo aturdida - ¿Pasa algo?
-venía a dejarle estos papeles al señor Stark. - informó el otro inmutable acercándose al escritorio del castaño que no dejaba de mirarlo de arriba a abajo -Y también a informarle que todo lo de la reunión está listo, señorita Potts
-muchas gracias
-con permiso- respondió de nuevo ocultando una pequeña sonrisita al salir del lugar.
Pepper y Tony se quedaron mirando hacia la puerta hasta que la mujer se volteó y miró a su amigo ruborizada;
-tu esposo es bastante apuesto- dijo haciendo que el otro soltará un bufido molesto
-se veía muy bien
-la ropa ajustada le va muy bien
-deja de ver a mi esposo, Potts
-tú no lo miras, los demás deberíamos hacerlo por ti
- ¿Desde cuándo se viste así? - preguntó el alfa volviendo a su taza de café y analgésicos
-siempre lo hace, pero tú nunca le das ni una mirada. - la pelirroja suspiró -Te veo más tarde en la reunión, no escapes
-te lo prometo
-bien- la beta sonrió y salió del lugar, dejando al castaño con sus pensamientos y recordando cosas de apoco del día anterior
-mierda- susurró cuando una imagen pasó por su mente.
. . .
Al acabar la reunión, Tony caminaba junto a la pelirroja mientras que está le decía sobre la siguiente reunión que tendrían cuando reparó en cierto rubio que estaba en la sala de descanso junto a Sharon y tres chicas más que prácticamente se lo estaban comiendo con los ojos.
El alfa paró en seco y se acercó bastante molesto a los demás;
-sin mucho que hacer ¿Eh? - dijo cuando todas voltearon a verle
-estamos en descanso, señor Stark- mencionó una de las mujeres, quien sabía era una de las secretarias del piso de abajo
-solo compartíamos un café como compañeros- sonrió la alfa rubia haciendo que la cresta de Tony comenzará a levantarse
-Rogers, a mí oficina
-en cuanto acabe mi descanso iré, señor- respondió con sorna el rubio mirándolo fijamente, para luego darle la espalda y servirse un poco de agua caliente viendo por el reflejo del aparato como el alfa salía rechinando los dientes de lugar
"Yo también puedo jugar este juego" pensó tomando un sorbo de su té mientras seguía escuchando a las chicas hablándole.
Cuando hubo acabado, se arregló el cabello y se encaminó con elegancia hacia la oficina del castaño, tocó una vez e ingreso al oír la señal;
- ¿Quería verme, señor Stark? - preguntó cuando esté reparó en quien le hablaba, esquivando la mirada de Pepper
-siéntate- ordenó el alfa acomodándose en su silla y apoyando sus manos sobre el escritorio mientras la pelirroja se hacía a un lado y contestaba una llamada. Steve asintió y se sentó frente al otro colocando sus manos sobre sus rodillas y sin apartarle la mirada retadora al mayor
- ¿Y bien?
- ¿Desde cuándo te arreglas así? - soltó el otro, el rubio sonrió por dentro
-no sé de qué habla. Siempre me arreglo para venir al trabajo, señor Stark
-para el rollo con eso. - el castaño se pellizco un momento el puente de la nariz -Creo haberte dejado en claro ayer que no podías seguir viniendo con ropas ajustadas a trabajar. - comenzó a decir viendo cómo el otro no se inmutaba -Te dije que a partir de hoy debías venir con saco y ropa más floja
-no recuerdo haber tenido esa conversación- escupió el otro con veneno sin apartar la fija mirada de su alfa
-te lo dije mientras te besuqueaba y nalgueaba aquí en la oficina
- ¡Tony! - soltó la beta algo molesta - ¿Que te he dicho?
-me has visto en cosas peores, Pepper. - dijo el otro restándole importancia -Lo más importante, es que te di una orden ayer
- ¿Eso fue antes o después de dejarme plantado en un restaurante elegante, que dicho sea de paso no admiten omegas? - preguntó de forma molesta el menor - ¿Fue antes o después de decir que nunca dijo nada de la cita? O ¿Fue antes o después de decir que nunca tendría una noche romántica conmigo? - Pepper y Tony lo miraron atónitos -No recuerdo nada de lo que dijo, ya que parece que esa conversación me la imaginé yo
-bien, me lo merezco. - respondió el castaño saliendo de su aturdimiento -Tienes que entender, estaba borracho y creo que lo olvide... La reunión se alargó y los ejecutivos me llevaron arrastrado a la fiesta.
-que claramente era mucho mejor que cumplir una promesa que le hizo a su esposo. - le cortó el otro -Era obvio que prefería pasar la noche con chicas y mucho licor que con el idiota y soso de su esposo ¿No?
-yo... No dije eso… ¡y no hubo chicas! ¡solo esas momias!
-sí, si lo dijo. - Steve se puso de pie y se acercó aún sin quitarle la mirada -Y si no lo recuerda, puede preguntarle al señor Laufeyson. - el Omega caminó hasta la puerta y la entreabrió -Por cierto, no me esperen está noche para cenar voy a salir
- ¿Por eso estás tan arreglado? ¿Con quién vas a salir? - soltó con molestia el alfa poniéndose de pie - ¿Es Strange?
-eso no es de su incumbencia, señor Stark
-a partir de mañana debes venir vestido como te indique
- ¿Con qué propósito? - Steve se volteó hacia él -Además, mientras cumpla con el código de vestimenta usted no me puede decir nada. Con permiso, tengo trabajo- soltó furioso y salió por la puerta dejando a los otros dos
El silencio inundó el lugar, hasta que la pelirroja carraspeó acercándose a la puerta;
-esta vez... Te pasaste. Hemos hablado de tú problema de alcohol- dijo mirando a su amigo
-no recuerdo haber dicho eso- contestó Tony en un murmullo, dejándose caer sobre la silla y tomando su celular.
Al instante recibió un mensaje;
Cuernitos
Recibido 15:45
Si, si lo hiciste.
Dijiste todo eso como el gran patán que eres...
Yo que Steve, ni siquiera te estaría hablando más que lo necesario
-parece que sí lo dije
-arréglalo- suspiró la otra saliendo del lugar.
. . .
Llegada la tarde, Tony se encontraba en su oficina cuando su amigo Rhodey apareció por la puerta con una enorme sonrisa;
- ¡Muy bien! ¡aquí estoy! – dijo con emoción viendo como su amigo se puso de pie y se colocó una chaqueta, ya que se había cambiado a una ropa un poco mas “civil”, unos jeans con una camiseta roja, tennis y la chaqueta
-vamos a ir a tomar y pasar tiempo de amigos. - sonrió el otro saliendo de la oficina y mirando su celular -Hay que aprovechar que tienes unos cuantos días libres
-sabes que me encanta salir contigo amigo. – el moreno le dio una palmada en la espalda al otro cuando estaban llegando hacia el estacionamiento - ¿A dónde iremos?
-ya lo verás- dijo el castaño poniendo el auto en marcha.
Los dos hombres llegaron hasta un sport bar que se encontraba en el centro de la ciudad y se dispusieron a ver las pantallas que mostraban las finales de baloncesto del momento.
Una bella beta les tomó las ordenes, coqueteando con ambos y luego de servirlas, los amigos continuaron con su charla, haciendo caso omiso al número telefónico que había dejado la mujer en una de las servilletas.
Rhodey se encontraba hablando y contándole a Tony como le estaba yendo en el ejercito y algo sobre cómo había salvado a un compañero en acción, sin notar que este no le estaba poniendo para nada atención, ya que se encontraba viendo fijamente a cierto rubio que estaba sentado en una de las mesas mas alejadas del lugar mientras bebía un refresco y miraba su reloj;
-y entonces ¡boom! Que me lanzo en medio del fuego y cubro a mi compañero con una de las mesas que habíamos tirado y… ¿Tony? ¿me estas escuchando? – preguntó el alfa algo molesto viendo como su amigo le daba un sorbo a su cerveza -Sabes que no puedes estar viendo chicas, estas casado
-solo veía el partido- contestó el otro viendo a un chico alto de cabello café que estaba llegando hacia el rubio. El castaño comenzó a hacer memoria mientras que James continuaba con su anécdota, hasta que algo le hizo clic en su cabeza y recordó de donde lo había visto. Llevaba toda la semana viendo a ese chico entrar y salir de la oficina de Steve a diversas horas del día;
- ¡ese bastardo! – soltó con enojo levantándose de su lugar ante la mirada de su amigo y acercándose a la mesa de los otros dos - ¡¿Así que estás siéndome infiel solo por un malentendido?! - gritó encolerado el alfa al ver a los otros dos juntos
-cálmate, Anthony- soltó molesto el rubio al verlo. Desde que había entrado al local sabia que se encontraba ahí, pero simplemente lo ignoró
- ¡señor Stark! - soltó el otro chico algo asustado -No sabía que estaba por aquí
-porque no lo estaba, vino a espiar. - respondió Steve bastante molesto - ¡¿qué haces aquí?! ¡¿Cómo supiste que estaba aquí?!
- ¿Qué hago aquí? Viéndote serme infiel y… le pedí a JARVIS que rastreara tu teléfono, pero ¡ese no es el caso! - contestó el moreno molesto
- ¡¿ahora me espías?!
-señor Stark no es lo que cree- agregó el otro alfa algo incómodo
- ¿entonces? Los veo muy juntitos
-Greg tiene un novio omega y quería que le ayudará con unos consejos, ya que soy el único omega masculino que conoce. - respondió Steve aún con molestia. Luego miró al otro -Siento esto Greg, sé que no querías que nadie supiera- el otro alfa negó con la cabeza
-no te preocupes. - respondió y vio a Tony quien sólo los miraba apenado -Señor Stark, ya que está aquí ¿le gustaría tomar algo con nosotros? – y le extendió una mano al mencionado -Por cierto, soy Greg Simpson, estoy en el área de mecánica quizá no se acuerde de mí, ya que no nos hemos tratado mucho
-mucho gusto- contestó bastante apenado viendo como el rubio le fulminaba con la mirada
- ¿acepta quedarse entonces?
-emm yooo... vine con un amigo y.... Los dejo ¿sí? - miró al rubio aún algo sonrojado -Me avisas cuando se van para que nos marchamos juntos
-no te preocupes, me iré solo- soltó con enojo fulminándolo aún mas con la mirada. Tony asintió y se acercó a Rhodey quien se reía de el
- ¿enserio me trajiste aquí para vigilar a Steve? – preguntó entre risas
-yo… debo contarte algo– el alfa tomó aire y comenzó a contar lo que sucedió el día anterior, diciéndole como había recordado cosas y como estaba molesto consigo mismo por arruinarlo de nuevo. También todo lo que no le había contado en el tiempo que su amigo estaba muy ocupado.
Cuando terminó, su amigo lo miró con seriedad;
-eres un idiota- dijo negando con la cabeza
-lo sé, ese es el mantra de todos últimamente… hasta el mío- soltó el otro con un suspiró cuando vio al rubio y al peli café acercarse a la mesa
-buenas noches, señor Rhodes- exclamó Steve dándole una simple sonrisa
-hola, Steve y AMIGO de Steve- enfatizo la palabra viendo como Tony se pellizcaba el puente de la nariz
-mucho gusto. – sonrió el chico -Nos vemos luego, señor Stark
-hasta luego chico- exclamó este bajito viendo como abrazaba al rubio
-gracias por todo Steve y nos vemos mañana
-hasta luego Greg. - sonrió el otro y lo despidió con la mano. Cuando se hubo ido se volteó hacia su alfa -Y tú, no creas que te dejaré pasar este ridículo
-lo sé y lo siento
-eso no va a funcionar, Stark
-lo sé también
-mañana le pedirás una disculpa a Greg y le regalaras una cena para él y su novio en un restaurante elegante
-está bien
-nos vemos. Buenas noches, señor Rhodes
-descansa Stevie
- ¿ya te vas? – preguntó Tony levantando la mirada
-si, Thor esta afuera esperándome. Hasta mañana
- ¿no iras a casa?
-no, me quedaré con los chicos hoy porque prometí llevar a los niños mañana a sus escuelas
-pueden quedarse en la torre con nosotros, por favor- soltó asustado tomando las manos del omega. Por primera vez en todo ese tiempo, Steve vio algo parecido al miedo en los ojos del moreno
-amigo, cálmate. Steve solo ira a cuidar a los cachorros Barton- dijo James poniéndole una mano en el hombro
-ya deja de tomar por favor. – agregó Steve tomando su mano -Vete a casa, nos vemos mañana en la oficina
-pero…
-relájate ¿sí? Sigo molesto contigo de todas maneras. Pero no por eso haría algo como… - y guardo silencio de pronto
-como lo que yo te hice anteriormente, lo sé
-nos vemos mañana. Recuerda la cena- volvió a despedirse el rubio y salió del lugar
-por un momento escuche a Virginia- rio el coronel mientras su amigo tomaba un sorbo de su cerveza y luego la hacía a un lado
-hace mucho no me pasaba- murmuró cuando James le puso atención
- ¿el que?
-tener un ataque de ansiedad… o al menos el comienzo
-pensaste que Steve se iría con Greg ¿verdad? – el moreno asintió -Fue solo el susto, pero te lo mereces
-lo sé. Debo buscar un muy buen restaurante para ese par
-uno elegante
-vamos a casa- soltó Tony pidiendo la cuenta y pensando en un momento en lo que sucedió. Concordaba con todos… era un idiota.