-Arribaste a esta propiedad apenas una hora antes de que los operativos se pusieran en acción, ¿Qué fue lo que te tomó demasiado tiempo?.- Preguntó Balthazar con una pizca de duda en su voz.- Usted, señor Novak, pudo haber llegado al menos dos horas antes.- Agitó la bebida con la muñeca y cruzó un delgada pierna sobre la otra, sin apartar los ojos de los del escucha. Antes de tomar asiento, Balthazar admiró las vestimentas del alfa; traje gris oscuro, una boina negra y un chaleco largo. Sus zapatos brillan y el alfa está más que limpio; su aroma es tan claro y nítido, su piel brilla de salud, la piel alrededor de sus cuencas se tensa pero no se arruga, sus labios sobresalen en un gesto ligeramente caprichoso y parece haberse afeitado recientemente.
Michael acomodó los hombros sobre el sillón de cuero y movió un poco la mano que mantiene alzada, cuyos dedos sostienen su trago de whisky en un grueso vaso de cristal. Su semblante es sereno pero agresivo y sus ojos vigilan con atención a Balthazar, el viejo y delgado alfa que lo interroga desde el sillón frente a una baja mesa de cristal con patas curvas de madera. Sus zapatos pisan una alfombra roja sangría. A un costado del asiento de Balthazar hay una lámpara encendida sobre un buró de caoba oscura y sobre las paredes de la pequeña sala circular se encuentran gruesos libreros de madera oscura. Se sirvieron tragos para tranquilizar la conversación y él redujo la capacidad de las lámpara de la estancia a un nivel medio. Balthazar tiene entendido que el alfa Michael Novak, heredero de la manada Novak, puede que la más importante e influyente del país, es un alfa algo...volátil. No iba a admitirlo en su presencia, pero John Winchester le causó mayor impresión. Tal vez ello tienen que ver con la experiencia de cada alfa en la profesión.
Balthazar había sido un simple secretario en el pasado, asistía a reuniones oficiales donde conoció a las familias más prestigiosas pero no trató con ellas directamente. En ese entonces, él se encargaba del papeleo y de trabajo mucho menos que interesante. Se mantuvo en silencio, casi nadie notaba su presencia y él no buscaba hacerse notar, excepto por John Winchester. El alfa incluso le estrechó la mano una vez. Pero tuvo paciencia y finalmente, hace solo un par de años, fue ascendido. Aprendió bastante observando y se ganó la confianza del resto del consejo, quienes confían en cada paso que da y en cada palabra que pronuncia.
Tratar con estas familias siempre es algo...complicado.
-Puedo hacer lo que me plazca con mi tiempo.- Respondió en voz baja pero con un tono grave y profundo.
-Si, así es.- Replicó.- ¿Pero porqué le daría ventaja a su hermano menor, Castiel, el más pequeño de todos?.- Preguntó con curiosidad, entrecerrando sus ojos.- Él llegó antes de usted y tuvo incluso interacción con el omega Winchester, a pesar de que recibieron la noticia al mismo tiempo.- Dio un trago a su bebida, pensando en qué fue una buena estrategia hablar con Bobby antes. Balthazar se topó con ese apestoso alfa en su camino a esta pequeña sala y él le reveló algunos detalles importantes. Michael arrugó las mejillas y frunció los labios un segundo, acariciando con un grueso pulgar el vaso de cristal. Su espalda está en contacto con el respaldo del sillón pero no pierde la recta y dura postura.
-Si fuera más inteligente, sabría que hubo una diferencia de tiempo.- Replicó, su voz fue igual de baja y grave pero con un toque de aburrimiento en ella.
-Mínima, si. Lo que me dice que Castiel contaba con una clase de...privilegio.- Respiró hondo.- Si es eso cierto, ¿Cómo pasó?, o en otras palabras, ¿Por qué usted lo permitió, si está interesado en el omega de la familia Winchester?.- Curioseó con su nariz un momento, captando su aroma. Un alfa de ese rango en una propiedad donde habita un omega sin usar supresores de olor le ha dicho aquello, y le ha dicho también que el señor Winchester le ha otorgado el permiso de cortejar al omega.
Balthazar tenía muchas posibles respuestas para esa pregunta. De haber dependido de él, ya se hubiera asegurado de eliminar la la competencia de una forma u otra. Aunque seguramente, no podía hacerlo si se trababa de su familia. Balthazar pensó en Castiel, el guapo alfa de ojos azules que lo recibió junto con Gabriel Novak, John Winchester y Ellen Harvelle en el salón principal de la mansión. Con éste último no contaba reunirse. Aunque, claro, aún le faltan piezas en el rompecabezas. Gabriel y Ellen fueron las únicas personas que no puedo oler, así supo que Castiel está aquí por el omega, tanto como Michael.
-No había nada que yo pudiese hacer.- Bebió su trago y continuó.- El señor John Winchester tomó una decisión, influenciado por mi hermano Gabriel.- Balthazar asintió, comenzando a comprender, pero esa respuesta no le decía lo que quería oír. Michael sonó claramente decepcionado y Balthazar pensó en la pobre disculpa que ofreció John ante el hecho de no reportar el rescate de un omega.
-El más listo de los Novak, he escuchado.- Aseguró. Michael arrugó ligeramente los gruesos labios y entrecerró casi nada los ojos. Gabriel ya había hecho de las suyas con el consejo en veces anteriores. Permaneció pensativo unos segundos.- ¿Por qué él querría disminuir sus posibilidades de unirse a Dean Winchester?.- Michael sonrió y terminó de beber su trago. Se tomó su tiempo y después lo retó con la mirada, inclinándose sobre el asiento de piel y reposando ambos brazos sobre sus anchas rodillas.
-Ni Castiel ni el ingenuo de Gabriel representar la más mínima amenaza para mí o mis deseos.- Le dijo fríamente, sus mejillas estaban duras.- Ambos son solo niños jugando con las reglas.- Aseguró, luego dejó el vaso de cristal vacío sobre la mesa, desviando momentáneamente su mirada. Cuando sus ojos volvieron a unirse, Balthazar notó cierta oscuridad en ellos.- He venido por la mano de Dean Winchester, eso es todo. Y no me iré sin él.- Los negros ojos de Michael Novak penetraron en los suyos, haciéndolo estremecer. Balthazar supo entonces que Michael no estaba mintiendo y que si las cosas no resultaran como él las quería, no se quedaría conforme.
-Lo ha visto, ¿no es así?- Le dijo en un susurro, pero no fue una pregunta. La intensa y decidida mirada de Michael le dijo que si.- Y le ha gustado bastante. Todo parece indicar que no es nada menos que un hermoso omega.- Se detuvo un momento, dándose cuenta de que él también se había reclinado un poco sobre el asiento.- Lo veré muy pronto, de cualquier manera.- Michael parpadeó una vez, con lentitud, y no dijo nada por mucho tiempo. Balthazar también dejó su trago y volvió a su postura descuidada.
-Sobre su rescate en aquel bar o sobre la ejecución de Azazel no tengo mucho que ver. Ni siquiera estuve ahí.- Le dijo, reclinándose nuevamente sobre el asiento de piel morena, imitando a Balthazar, pero su posición es más recta, dura y alerta. El oficio de cazador.
-Eso lo sé. El señor Winchester me hizo entrega de una lista de los miembros activos en el rescate.- Manifestó, terminando su propio trago.- Pero me parece que Dean fungía como pareja del alfa Azazel, o al menos, esa es mi teoría porque como bien puede saber usted, el señor Winchester se ha negado a hablar de ello. Y aún así, no me quedan dudas.- Recitó con algo de ironía.
-El señor Winchester me aseguró que su hijo no está marcado. Y en ningún momento entró en celo en presencia de Azazel. - Le dijo, algo molesto por las palabras del alfa.- Soy su mejor prospecto, eso lo saben todos.
-Es bastante claro.- Balthazar estuvo de acuerdo. Asintió una vez.- Tiene el apoyo de la familia y es un alfa poderoso con una muy buena posición en su manada, sin mencionar que su hermano Castiel no cuenta con nada de eso.- Los hombros de Michael se relajaron un poco, lo que le dio buena pinta a Balthazar. Él también se relajó.
Si la muerte de Azazel hubiera sido planeada, ellos no estarían tan interesados en unir al omega con el alfa Michael Novak, al menos no tan pronto, pero tampoco estaba seguro de que fuese en defensa propia, como John se lo aseguró. No obstante, si el omega se encontraba en ese bar debido a un descuido de su alfa, exponiéndolo al peligro, entonces el consejo tiene todo el derecho de despojarlo de su familia, del alfa que demostró cualidades deficientes para mantenerlo a salvo,....a menos que su unión con un alfa sea planeada y puesta en marcha, como visiblemente es lo que está ocurriendo. John Winchester había cubierto todos los puntos, asegurándose de entregar a su hijo al mejor prospecto y tenerlo aún cerca de su familia. A fin de cuentas, los apellidos Novak y Winchester ya tienen una historia. Y no era por menospreciar al candidato Castiel, pero Balthazar siempre apuesta a lo seguro.
Más aún, Dean Winchester nunca fue registrado como un omega ante el consejo, cuyas leyes estipulan estrictamente que así se haga. Balthazar aún no tenía una teoría sólida sobre ello, pero todo le hacía sospechar que más que un accidente, fue un total descuido. Sobretodo, porque en la última reunión local de cazadores hace unos meses solo asistió John acompañado de su hijo Samuel.
-He hecho llamar a la señora Winchester, pero se ha rehusado a reunirse conmigo antes de la audiencia que se prevé con el resto del consejo en solo unas horas.- Comentó, apacible, pero sus ojos revelaron que en realidad estaba algo frustrado.
-Mi futura pareja ha tenido un día bastante largo.- Aseguro Michael acompañado de un largo pero silencioso suspiro.- Si desea la compañía de una persona de confianza como su madre, eso tendrá, me temo por usted.
-Comprensible.- Concedió.- Pero no podré atrasar demasiado la audiencia. Hay cosas que deben resolverse.- Dijo.- Cuando la noticia de la muerte de su padre llegue a los oídos del alfa Meg, temo que las cosas comenzaran a complicarse.
-¿Complicarse?.- Cuestionó el alfa, desconcertado. Balthazar respondió ladeando un poco la cabeza.- Hablemos más claro. Estoy seguro de que se refiere a que la hija de Azazel goza ahora del pleno derecho de reclamar todo lo de su padre.- Declaró con total seguridad.- Desafortunado, ¿no?, para el consejo.- Los ojos de Balthazar se abrieron un poco más, interesado en cada detalle del sereno pero cínico semblante del alfa Novak.
-No sé de lo que habla.- Balthazar pasó saliva y su manzana de adán se agitó.
-Claro que lo sabe.- Le contradijo, apartando su vista y dando un ligero asentimiento. Michael se puso en pie. Balthazar creyó que con un cuerpo tan grande le costaría hacerlo, pero fue todo lo contrario. Se alzó con agilidad y sus prendas se alisaron fácilmente una vez que lo hizo. Posteriormente, procedió a introducir ambas manos en los bolsillos laterales de su abrigo y extrajo en la mano derecha una delgada caja metálica de cigarros con forro de piel y en la mano izquierda un encendedor a juego. El alto hombre se dio media vuelta, caminó por la alfombra y pasó detrás del sillón, volviéndose hacia Balthazar mientras abría la cajilla, extraía un exclusivo cigarrillo y lo encendía. Apagó el encendedor y fumó una vez antes de dirigirse a él.
-Azazel no sólo mataba, también robaba. Mi padre me lo dijo.- El humo salió de entre sus labios, lo que lo hizo ver más que atractivo a sus ojos.- Archivo, papeles, fortuna de otras familias...secretos.- Murmuró. Su semblante permaneció sereno mientras que el Balthazar se tornó nervioso.- Seguro que guardó todo ello en su bóveda privada. Bóveda a la que no tienen acceso sin la llave.- Balthazar se dio cuenta de que tenía los labios abiertos, así que procedió a cerrarlos. Michael lo miró fijamente entretanto metía su mano izquierda en el bolsillo de su pantalón del traje y daba otra buena fumada.- A menos que seas un heredero.- Reveló finalmente.
Michael acaba de dejarle una buena impresión a Balthazar. Y, sin embargo, lo había expuesto, a él, al consejo. Michael se movió nuevamente; rodeó el sillón, caminando sobre la alfombra a pasos lentos pero seguros y se dirigió hacia él. Balthazar no esperó que el alfa Novak se acercara como lo hizo, en un claro acto de amenaza y poder.
-Esa alfa Meg podría entrar a la bóveda si lo quisiera, en cualquier momento.- Estiró la mano hacia el cenicero que descansaba en el buró junto a su asiento y se inclinó frente a él. Balthazar no pudo evitarlo y tragó saliva con la boca seca. Las piernas de ese alfa son al menos tres veces más anchas que las suyas.- Sólo necesita poseer el anillo familiar. Dígame, ¿Qué clase de secretos guardan los Roman, o los Mills? ¿O qué me dice de los Kline?.- Susurró, acercándose un poco más a su rostro. Balthazar olió el aroma del cigarrillo y se deleitó con ello. Una buen marca, pensó. Pero ¿Qué iba a hacer Michael?, ¿Matarlo?.
-Yo tengo el anillo.- Le dijo, más en un acto de supervivencia que de inteligencia. Los ojos de Michael se volvieron claros, él incluso notó un ligero resplandor dorado. Es increíble la naturaleza y la superioridad de los alfas más puros. Balthazar es una alfa puro, pero no de esa categoría. Alzó su brazo izquierdo y rebuscó entre el bolsillo de su chaleco azul. Luego extrajo el grueso anillo color ámbar y lo hizo girar entre sus dedos. Michael lo miró un par de segundos antes de amenazarlo nuevamente, con lo que sus ojos se entrecerraron mientras se oscurecían. Él también pensó en lo difícil que es encontrar un omega como pareja de la categoría más pura, así que por supuesto que Michael no lo dejaría pasar.
-Entonces esté por seguro que Meg vendrá a buscarlo.- Balthazar parpadeó, sorprendido por esas palabras rudas pero sinceras. Si llegaba a los oídos de esa alfa que el omega había sido el principal objetivo en esa operación, seguro ella llegaría a la conclusión de que el omega es poseedor del anillo y Michael no deseaba eso.
-Al consejo no le interesa que se haya cometido una injusticia con Azazel.- Lo desafió.- Lo que le importa es evitar que lo que Azazel guardaba con tanto recelo en esa bóveda no salga a la luz y están tan desesperados que someterían a un doloroso juicio a un joven y precioso omega que acaba de recuperar a su familia.- Sus últimas palabras se endurecieron y Balthazar temió por un segundo ser lastimado, pero no fue así.
-¿Qué es lo que quiere?.- Preguntó. Michael es lo suficientemente inteligente para saber que su pregunta de traduciría en ¿Qué es lo que desea que haga por usted?. El gran hombre tomó una última fumada antes de depositar el cigarrillo en el cenicero y colocar la mano sobre el brazo del sillón. El humo acarició la piel de Balthazar, quien no se alteró con eso. Sus ojos brillaron debajo de la boina negra.
-Usted sabe que Mary Winchester mató a sangre fría a Azazel. Lo hizo en un acto de rabia y desquite por sus propios errores y los de su marido. El consejo se abstendrá de que ella lo confiese y por supuesto de que esto se sepa públicamente.- Balthazar movió la cabeza ligeramente hacia su costado, indicándole que continúe.- Mantendremos el prestigió de John. Es amigo de mi padre y le dolería bastante escuchar que él ha sido desprestigiado de esa manera. ¿Ser capaz de mantener seguro a un estado entero pero no a su propio vástago?.- Hizo un gesto despectivo, indicando lo absurdo de ello.- Perdería el mando, la confianza de todo aquel que alguna vez lo obedeció.- Su voz se tornó dura. Michael acercó su cabeza un poco más. Así que es cierto, pensó Balthazar. John Winchester se equivocó.- Y le aseguro que Dean Winchester no sabe nada sobre la bóveda de Azazel.
-No puedo pedirle al consejo que no interrogue al omega.- Le dijo enseguida. Su cabeza reposaba ya en el respaldo del sillón.
-No, pero puede ponerlo en el papel de víctima.- Balthazar suspiró, sorprendido por la petición.- Azazel está muerto, nadie más que Dean Winchester sabrá la verdad, John se encargara de mantenerlo en ese papel, y ese par de patéticos alfa que dejaron con vida no continuarán así por mucho tiempo.