Trabajaron duro para conseguir esa presentación y se sentía emocionado por ello, tenían un número considerable de seguidores y esperaba que luego del espectáculo pudieran conseguir algunos más.
Cuando le propuso a sus amigos formar una banda solo lo había hecho como pasatiempo y porque quería disfrutar el tiempo con ellos mientras hacían algo que les apasionaba. No esperaba tan buen recibimiento y, aunque no era su objetivo conseguir fama y reconocimiento, le gustaba ver a las personas disfrutando de lo que hacían.
Por eso con esta oportunidad que se les presentó quería hacer algo especial, quería componer una nueva canción y estrenarla en ese evento. Había hablado con sus amigos al respecto y ellos lo apoyaron pues las últimas canciones estuvieron a su cargo y resultaron un éxito entre su público.
Rin estaba entusiasmado, apenas podía pensar en algo que no fuera el nuevo tema que compondría y pasaba gran parte del día soñando despierto. No lo había hablado con el resto del grupo, pero lo que lo motivó a escribir la primera canción fue alguien que apareció en sus sueños.
Al despertar recordaba cada uno de los detalles en su sueño y había sentido la necesidad de escribirlo, quería conservar ese sentimiento y sin darse cuenta había comenzado a intercalar líneas de su narración con algunas notas musicales.
Tenía claro el sentimiento que quería transmitir y comenzó a tocar las notas que llegaban a su mente mientras recordaba sus ojos, esa mirada que lo cautivó en sueños y que necesitaba compartir con alguien. De pronto la narración se había vuelto estrofas que acompañaban los acordes que tocó antes y todo cobró sentido.
Para el siguiente ensayo que tuvo con su banda les mostró lo que había hecho y despertó el interés de todos. Escucharon a Rin interpretar la pieza musical antes de seguirla, hicieron algunos cambios y ajustes durante algunos días para asegurarse de que todos los instrumentos armomizaran antes de incluir también la letra.
Ajustaron algunas estrofas y las adecuaron al ritmo de la melodía hasta encontrar el equilibrio perfecto entre ambas. Estaban satisfechos con el resultado y realizaron la primera grabación, algunas pruebas de audio y mejoras en la calidad del sonido antes de compartirla en sus redes sociales.
Comenzaron a recibir muchas felicitaciones y halagos por el magnífico trabajo que habían hecho y eso los entusiasmó para seguir escribiendo más canciones. Acordaron que Rin se encargaría de las letras, Sousuke de la melodía, Nitori de los arreglos y Momo de la edición.
Fue así que lograron estrenar tres temas más con buen recibimiento por parte de sus seguidores, además habían sido invitados a algunos eventos pequeños para abrir el escenario e incluso les enviaron algunas convocatorias de concursos en los que podrían participar.
Su esfuerzo estaba siendo reconocido y no paraban de recibir halagos por sus nuevas canciones. Todos querían saber de donde había surgido la inspiración e incluso habían empezado a especular quien de los integrantes estaba enamorado y pronto revelaría su romance.
Habían decidido no revelar quien escribió la letra para las últimas canciones y aprovechar el misterio para jugar con sus seguidores y organizar pequeñas dinámicas y concursos hasta revelarlo.
En las votaciones Sousuke iba a la cabeza y todos estaba sorprendidos de que no eligieran a Rin pese a que varias letras de sus anteriores canciones fueron escritas por él y era quien más hablaba del destino y el romance.
Aun así se estaban divirtiendo pues ellos mismos también intentaban adivinar que era lo que tenía a Rin tan inspirado pues él no habló antes sobre alguien con quien estuviera saliendo o que le gustara, ni por más que insistieron habían logrado que hablara de quien lo inspiraba.
Y es que para él tampoco era sencillo explicar que no había nadie, solo unos ojos azules profundos que lo miraban durante sus sueños y en los que no podía dejar de pensar. No conocía muchas personas con ojos azules y sabía que quien fuera poseedor de los que veía no era nadie que conociera.
Era difícil describir lo que sentía al verlos; un escalofrío recorría su columna y una sensación cálida y agradable se agolpaba en su pecho, sus latidos se aceleraban, su estómago daba un vuelco y todo su cuerpo se llenaba de energía cuando el azul aparecía en sus sueños.
Y aun así no había explicación para que lo hicieran, nadie a su alrededor tenía esos ojos ni lo hacía sentir como en sus sueños, era una situación tan extraña que lo único que podía hacer era seguir escribiendo como si la música fuera a llegar hasta esa persona y así pudiera transmitirle sus sentimientos.
Por eso tampoco le había revelado a ninguno de sus amigos la verdad tras sus últimas creaciones, ni siquiera él estaba seguro de lo que quería lograr con ello o si tenía algún sentido seguir escribiendo para alguien que, al parecer, solo vivía en sus sueños.
Sus pensamientos llevaban tanto tiempo centrados en ese sentimiento que desde el día en que prometió que escribiría una nueva canción para su presentación no había vuelto a tener ese sueño. Por más que intentara ver esos ojos y recordar esa sensación no lo lograba.
Tenían poco tiempo pues aun debían componer la melodía y hacer los arreglos antes de poder presentarla, Rin se sentía culpable y no paraba de disculparse con sus amigos por no tener al menos un avance de la canción. Nitori intentaba animarlo repitiendo que no tenía de que preocuparse, que encontrarían la manera de solucionar eso juntos y que no debía culparse mientras Momo intentaba darle consejos amorosos y hacer que cual fuera el problema entre él y su inspiración desapareciera.
Sousuke se había mantenido al margen durante varios días pues creía que insistir en el tema no ayudaría en nada y que solo complicaría más la situación, pero conforme los días avanzaban y la situación no parecía mejorar decidió actuar.
En uno de los días libres que tomaron salió con Rin para conversar e intentar obtener más información para apoyarlo con lo que estaba pasando. Rin intentaba evadir el tema tanto como podía buscando cualquier distracción para que su amigo no indagara más en el tema.
Sin embargo lo conocía lo suficiente como para saber que algo no andaba bien y siguió insistiendo hasta que no pudo seguirse negando más y comenzó a contarle sobre sus sueños y como esperaba llegar hasta esa persona a través de la música.
Para Sousuke había sido complicado entenderlo pero estaba dispuesto a ayudarlo, incluso le sugirió ser él quien se encargara de la letra en esa ocasión basándose en lo que le había contado y las otras canciones; pero como esperaba Rin se negó, no se sentiría satisfecho si eso ocurría y sentiría que le falló a la banda.
Sousuke intentó darle ánimos una vez más antes de partir y, en cuanto estuvo solo, volvió a pensar que era lo que ocurría. Desde que sus sueños desaparecieron añoraba la sensación que le provocaban y no hacía más que desear que volviera.
Quería volver a ver esos ojos aunque fuera una vez más, poder decir lo que sentía al observarlos y saber quién era su dueño. No podía dejar de pensar en eso y sin darse cuenta ya estaba plasmando todos sus sentimientos sin ser capaz de detenerse hasta el final.
Era algo mucho más personal que el resto de canciones, pero había sido inevitable dejar a sus sentimientos hablar y solo podía pensar en que debía expresar lo que estaba sintiendo sin restricciones.
Aunque al reunirse con sus amigos y mostrarles lo que había escrito se sintió avergonzado, había un silencio sepulcral mientras miraban las palabras sobre el papel y ninguno era capaz de decir algo. Rin intentó aligerar el ambiente sugiriendo que quizá Sousuke debía encargarse de la canción esta vez pues quizá el había ido demasiado lejos.
—No se trata de eso, la letra es perfecta... —Sousuke hizo una pequeña pausa intentando buscar las palabras correctas para expresar el sentimiento de todos—. Pero después de todo es lo que sientes, se trata de ti ¿Estás de acuerdo en usarla?
Rin asintió, tenía la sensación de que era el momento adecuado para hacerlo y que estaría perdiendo el tiempo si decidía cambiar de opinión. Así que pusieron manos a la obra pues el tiempo era apremiante, apenas tenían un par de días para la presentación y aun faltaba componer la melodía, hacer los arreglos y practicar.
El trabajo fue extenuante esos últimos días, pero se sentían satisfechos con los resultados. La pieza completa era maravillosa y la interpretación de Rin lograba que te sumergieras en ella y sintieras cada una de las palabras y los sonidos.
Estaban entusiasmados aunque también nerviosos, era la primera vez que la presentación estaría enfocada en ellos y hasta donde sabían tendrían una cantidad considerable de público. Se habían asegurado de que cada detalle estuviera en orden para que la presentación resultara un éxito y solo quedaba esperar que los anunciaran para empezar.
Iniciaron con la primer canción que cantaron y después intercalaron entre sus temas más recientes y los más antiguos. El público se veía igual de entusiasmados que ellos y poco a poco habían ganado confianza y se sentían mucho más preparados para el gran final.
Estaban en la última pausa antes del cierre, ajustando un par de detalles antes de volver al escenario y Rin de pronto parecía perdido entre sus pensamientos. Por más que intentaban llamar su atención él solo respondía con monosílabos o asintiendo con la cabeza.
Y no, no es que estuviera nervioso o le preocupara el recibimiento del público, solo tenía la sensación de que algo importante iba a ocurrir. Sentía la determinación corriendo por su cuerpo y la necesidad de cantar cada vez era más grande.
Por fin volvieron al escenario, Rin dedicó algunas palabras de agradecimiento al público por su asistencia y brevemente contó la historia de como habían llegado a aquella canción emocionando a los presentes pues no sabían que harían el estreno ese mismo día.
Por otra parte, Haru se encontraba fuera del lugar intentando localizar a Nagisa, quien le había pedido que fuera a recogerlo al terminar la presentación; sin embargo el rubio dijo que no podía irse pues aun quedaba una última canción, que lo mejor era que entrara y una vez terminara ambos partirían.
Haru no quería entrar, ni siquiera cuando lo invitó la primera vez estaba interesado en ir, y aun así terminó entrando al lugar para buscar a su amigo. Había muchas personas y mucho ruido así que seguramente sería difícil encontrarlo pero era la única alternativa.
Apenas escuchaba la voz que estaba al micrófono entre las voces del resto que parecían bastante emocionados por lo que sea que estuvieran diciendo. Era difícil moverse entre la multitud y buscar al rubio se volvió aun más difícil cuando las luces se apagaron y solo podía verse el escenario.
La música comenzó a sonar y Haru solo intentaba mantener su concentración en Nagisa, al menos hasta que las primeras palabras de la canción llegaron a sus oídos.
Se detuvo en seco, incapaz de seguir caminando. La música no era precisamente su estilo y por lo tanto no conocía ni un poco de la banda; pero esa voz y lo que estaba diciendo retumbaba en sus oídos.
Lo había escuchado antes, no había dudas; era extraño incluso para él pero era exactamente lo que había escuchado en sus sueños las últimas semanas. El mismo escalofrío de las noches anteriores recorrió su columna, la sensación cálida y agradable se instaló en su pecho y su estómago dio un vuelvo mientras más escuchaba.
Por un momento se olvidó del motivo por el que estaba ahí y se hizo espacio entre la multitud hasta llegar a unos metros del escenario. Su corazón se aceleraba con cada paso y al estar frente a la banda su vista se centró en el vocalista, ese chico pelirrojo que tenía casi hipnotizados a los espectadores.
El ritmo de la música cambió anunciando el gran final y Haru no podía despegar su vista del chico, la canción por fin terminó y solo entonces el rojo se cruzó con ese azul que tanto buscaba y deseaba encontrar.
Los aplausos y gritos del público sonaban lejanos, casi irreales mientras Rin y Haru se miraban con la certeza de que por fin habían encontrado a esa persona que su subconsciente tanto buscaba.
No hubo palabras, no las necesitaban mientras sus miradas estuvieran conectadas. No importaba el resto, no importaba lo que había alrededor, eran solo ellos y eso que los había unido. La voz de Rin, los ojos de Haru y los sentimientos de ambos puestos en palabras para una canción.