Capítulo 13.- El show debe continuar
Esa tarde en el juzgado fue pesado, Radamantys decidió que debido a que ni la defensa ni la fiscalía habían presentado argumentos competentes para declarar un juicio cerrado, este sería abierto, esto significaba que estaba abierto a la prensa y al público, debido a lo que se sabía del caso, y al hecho de que la firma Heissen Solo estaba a cargo de la defensa, y no se podía desmerecer que a la final era el juicio por el homicidio del Arzobispo de la ciudad, lo más seguro era que el juicio fuera televisado, a Hades le agradaba esta opción, a Aioros no pero no pudo detenerlo, por lo que esa tarde hizo sus mejores esfuerzos por sacar los jurados que Hades deseaba y poner los que Hades no deseaba, era un tira y afloja siempre pero a esta audiencia Aioros le puso pasión, Hades se sentía exhausto en este punto, eran casi las 8 de la noche y el pelinegro miraba su reloj con insistencia
- Si ya tienes que irte, vete tranquilo, ya tenemos 18 de los 20 jurados, yo me encargo de lo demás – dijo Hypnos acomodando sus papeles
- Si llego atrasado no es problema – respondió Hades con cansancio
- Si es un problema, anda tranquilo, soy yo a quien estás dejando a cargo, ve pronto, no quieres hacer esperar al niño – insistió Hypnos con una sonrisa cansada, él también estaba exhausto, pero Hades asintió aliviado y dijo:
- Te debo una amigo – Hades se puso de pie y tomó su saco
- ¿Acaso la defensa se retira del caso? – preguntó Aioros venenosamente
- Claro que no, su señoría le pido me dispense, ha surgido una emergencia que debo atender, la defensa no se retira del caso, son solo dos jurados los que nos faltan y todo queda en las capaces manos de Hypnos Martell – Hades habló directamente con el juez que asintió y dijo:
- Salvo que la fiscalía presente algún impedimento, puede retirarse abogado – Hades regresó la mirada a Aioros que hizo una seña con cansancio y también miró su reloj, tenían que acabar pronto con esto, él también tenía que irse
- Gracias su señoría – Hades tomó su maletín y salió rápidamente del juzgado, se subió a su auto y le dijo a su chofer que lo llevara lo antes posible a su oficina, se parquearon frente a la puerta y Hades pacientemente se bajó del auto, encendió un cigarrillo y esperó, no le tocó hacerlo por mucho tiempo porque vio salir a Seiya todo apurado, así que le hizo una seña, el castaño lo vio y se acercó:
- ¿No estabas en la corte? – preguntó el muchacho frotando sus manos, la noche estaba fría
- Me escapé si quieres que te sea sincero, la audiencia aún no acaba pero Hypnos quedó a cargo de todo, vamos… pensé que podrías necesitar un aventón – Hades abrió la puerta del auto y Seiya sonrió todo emocionado al decir:
- ¿Me vas a llevar al teatro?
- Eres la estrella de la obra, es un honor para mí llevarte – Hades acarició suavemente la mejilla de Seiya y le señaló nuevamente el asiento del auto, Seiya se iba a subir, pero dudó, se volteó y algo inseguro empezó a decir:
- Hades… - pero el mayor lo cortó al responder:
- Sé que las cosas no están del todo bien, sé que tenemos mucho que hablar pero esta noche no es la noche, esta es tu noche y yo soy tu fan, vamos… no queremos llegar tarde
- Está bien, podemos ir a cenar una de estas noches
- Mejor hacemos una parrillada en mi patio, hace mucho que no hacemos una – propuso el mayor y Seiya sonrió con anticipación al finalmente subirse al auto y preguntar:
- ¿Cómo está cerbero?
- Bien… es un vago ese perro, solo juega contigo porque a mí no me para bola, se va a poner feliz si vas este domingo, hace mucho que no me visitas
- Eso es verdad…
En el camino al teatro, Hades y Seiya hablaron de la mascota de Hades, de los planes futuros de Seiya cuando termine la obra, al parecer al finalizar esta producción, iba a arrancar una nueva, su profesor le había dicho que si todo salía bien en esta oportunidad se podría pensar en un mejor papel para el próxima proyecto, Seiya estaba todo emocionado y Hades lo miraba con una sonrisa en los labios, era contagiosa la buena vibra del castaño, siempre había sido así
- Todo eso me parece genial pero no puedes descuidar la universidad, tienes que graduarte Seiya
- No te preocupes por eso, todo está fríamente calculado, la nueva obra no se cruzaría con mis clases, como mi profesor es el director, a él tampoco pueden cruzársele los horarios – explicó el castaño y al mayor le pareció que tenía sentido la premisa
- Buen punto, ¿te sabes tus líneas? – bromeó Hades acomodándose mejor en su asiento
- Claro que me las sé, me sé las obras completas de Shakespeare – recalcó Seiya con orgullo
- Ohhhh lo sé, con eso me cacheteas, yo puedo saber la ley pero tú recitas poesía
- Shakespeare no es poesía
- De tus labios si lo es, ya llegamos, rómpete una pierna – el mayor abrazó al castaño que lo abrazó de vuelta y ambos bajaron del auto, Seiya miró a Hades y le sonrió antes de correr adentro, él tenía que alistarse, eso le dejaba tiempo a Hades de tomarse un café así que caminó al kiosko de la esquina y pidió uno, pidió un panecillo también, le hacía falta una cena decente pero para eso no le alcanzaba el tiempo, ya más tarde comería algo, lo ideal hubiera sido llevar a Seiya a cenar pero no… Shura seguramente lo haría, y hablando de Shura, no tardaría en aparecer, diablos…
Cuando ya fue tiempo, Hades entró al salón, el teatro era pequeño, no podía esperarse más de una obra fuera de Broadway pero estaba bastante decente, limpio y funcional, miró su boleto y caminó a su fila, ciertamente si eran los mejores asientos de la casa porque estaban en el centro y no muy arriba o muy abajo, perfectos, no podía esperar menos de Seiya
Al cabo de diez minutos el teatro se llenó, eso Hades no lo esperó, el público oscilaba entre joven y adulto, el abogado se acomodó en su asiento y para su sorpresa, la butaca de su derecha permaneció vacía, la de su izquierda si fue ocupada, pero la otra no, bueno…
Las luces titilaron y en pocos momentos la obra empezó, a Hades le gustaba mucho más el ballet y la ópera, pero el teatro no estaba fuera de su rango, la producción estaba bastante bien para muchachos de universidad, pero todo cobró luz y vida cuando Seiya saltó a escena, lucía regio con su vestuario y su facilidad de palabra, Hades no pudo evitar sonreír
Dos horas duró la obra, al ver a Seiya en el escenario a Hades le pareció un soplido, y lo disfrutó inmensamente, cuando todo terminó y el elenco se tomó de las manos e hizo la venia respectiva, Hades se puso de pie y aplaudió con entusiasmo, miró al joven castaño que tenía una hermosa sonrisa en el rostro que cuando llegó a él, se apagó, Hades no lo entendió hasta que Seiya bajó la cabeza y el telón se cerró, era el asiento vacío a su derecha, seguramente era el asiento de Shura…
- Hey… felicitaciones, te luciste – Hades estaba de pie en las afueras del teatro, tenía un cigarrillo en las manos el cual pisó cuando vio salir a Seiya que tenía un ramo pequeño de flores en las manos
- No tenías que quedarte hasta ahora – el joven castaño se dejó abrazar y correspondió el abrazo sin soltar sus flores
- Claro que sí, tenía que abrazarte al salir, en serio te viste regio, me llegó, aquí… te lo juro… - Hades se llevó las manos al pecho cuando dijo esto, Seiya sonrió y ladeó la cabeza, lucía triste
- No te creo, pero gracias por haber venido, por no dormirte en la obra, sé lo cansado que estás y lo duro que es para ti no dormirte en una función, gracias por quedarte hasta el final, significa mucho para mí Hades
- No me lo agradezcas, para mí ha sido un placer, ¿quieres ir a cenar conmigo?, ¿tienes hambre?
- No… realmente quiero ir a… no te preocupes – Seiya meneó la cabeza y lució molesto
- ¿Quieres que te acerque a la casa de Shura?
- Ok., ¿cómo diablos haces eso?, si eres brujo tú
- No lo soy, es lógico suponer que allá quieres ir, ven… yo te llevo… - Hades abrió la puerta del auto y le señaló el asiento trasero a Seiya que meneó la cabeza nuevamente y dijo:
- No quiero que te molestes, yo… puedo tomar un taxi
- No es molestia, yo voy a ir a cenar porque me muero de hambre, te llevo al departamento de Shura, si cambias de opinión puedes ir a mi bistro favorito que no está tal lejos de la casa de tu novio, tú sabes cuál, no te preocupes por mí Seiya, te dije que esta era tu noche, lo menos que puedo hacer el llevarte a donde sea que desees ir, ¿no confías en mí?
- Claro que si
- Entonces sube niño
El viaje en auto esta vez estuvo silencioso, llegaron en menos de 10 minutos al edificio de Shura, Seiya se bajó luego de abrazar a Hades y agradecerle nuevamente todas sus atenciones esa noche, el mayor lo besó en la frente y luego de decirle que si necesitaba algo, lo que sea, a la hora que sea, lo llame, y con esa promesa lo dejó ir, desde la ventana vio como Seiya sacaba un llavero de su mochila y entraba al edificio, bueno… ya hizo todo lo que pudo haber hecho…
El castaño entró y tomó el elevador, Shura vivía en el piso 11 y hacia allá fue el castaño, al entrar al departamento lo encontró en penumbra, su novio no había llegado aún, así que dejó su mochila en el piso, sus flores también y él se sentó en el sillón de la sala luego de encender las luces, eran las 11 de la noche y Shura no le contestaba el teléfono, le marcó nuevamente y no obtuvo respuesta…
Shura suspiró cansado al llegar a casa, su teléfono había sonado incesantemente la noche entera, hasta hace una hora más o menos, Seiya ya se había cansado de llamarlo aparentemente, mejor si era así, lo único que quería era dormir, no estaba de humor para dramas esta noche, la relación tan fresca que había comenzado hacía unos meses con ese sexy castaño se había ido complicando las últimas semanas, y ni siquiera era culpa de Seiya, no…, era Hades, maldito Hades…
El pelinegro abrió la puerta de su departamento y se sorprendió al ver las luces encendidas, claro esto fue hasta que un bulto se movió en su sillón, Seiya había despertado al abrirse la puerta, el corazón del abogado escapó un latido, el castaño había ido a buscarlo, algo en serio grave debía haber pasado, así que dejó sus llaves en la mesita y fue directo al sillón, se arrodilló y acarició la mejilla del castaño que estaba abriendo los ojos y lucía cansado
- Seiya, ¿estás bien?, ¿qué estás haciendo aquí?
- Vine a buscarte, no me contestabas el teléfono y no sabía nada de ti, ¿estás tú bien? – el castaño miró a Shura y puso ambas manos a los lados de su cara para hacer que lo mire a los ojos
- Si… estoy bien
- ¿No estuviste en algún accidente o algo?
- Claro que no
- ¿Bebiste? – Seiya se acercó y lo olió deliberadamente, así que el abogado se soltó del agarre de su novio y se puso de pie al decir:
- Solo un par de cervezas con Kanon, nos quedamos trabajando hasta tarde, luego fuimos a comer algo y tomamos un par de cervezas
- Te llamé, muchas veces – dijo Seiya poniéndose los zapatos que se había sacado, tomó su teléfono y tecleó algo, Shura pensó que le iba a mostrar los registros de las llamadas pero no, Seiya envió un mensaje porque su teléfono campanilleó y al leer el mensaje que le llegó en respuesta, lo guardó
- Se me descargó el teléfono, lo siento – mintió el pelinegro, él había visto las llamadas perdidas de Seiya y no las había contestado, no estaba de humor esa noche para nada
- Ok., me alegra que estés vivo – Seiya tomó su chaqueta y se la puso, Shura se fijó en la mochila de su novio en el suelo, estaba más gordita de lo usual, y junto a ella estaba un ramo de flores, el pelinegro no lo podía creer, ¿Seiya le trajo flores?, eso le pareció por demás extraño por lo que preguntó:
- ¿Son para mí? – Shura se agachó y tomó el ramo de flores del suelo, Seiya se acercó y se las quitó de las manos al tiempo que tomó su mochila y la cargó en su espalda
- No, son mías, me las dieron a mí, que tengas buena noche Shura – el castaño no dijo nada más y caminó decidido a la puerta, la abrió y salió dejando al pelinegro completamente confundido en su sala, y ahí fue que un flechazo le llegó a la mente y salió disparado al pasillo para ver a Seiya de pie frente al elevador, abrazaba sus flores y se veía extremadamente triste
- Seiya por dios espera!!! – Shura corrió y prácticamente se botó delante de la puerta del elevador que se abría, impidiendo que Seiya subiera
- Déjame pasar Shura
- Soy un imbécil, perdóname mi amor por favor, te lo voy a compensar, te juro que te lo voy a compensar – Shura trató de abrazar a Seiya que no se dejó y quería hacer a un lado a Shura para pasar e irse pero no podía, el abogado no lo dejaba avanzar para ninguna parte
- ¿Tienes una máquina del tiempo Shura?
- No… Seiya por favor…
- Estrenos pasan una sola vez, este fue el primer estreno de la primera obra que hago fuera de la escuela, en donde mi profesor estuvo muy contento y nos felicitó y toda la cosa, nos dieron flores, hubo un brindis, todos los demás actores tenían a sus familias y parejas con ellos, y yo estaba solo…
- Seiya lo siento tanto, perdóname mi amor por favor – Shura en verdad que lucía apenado, se quería morir a decir verdad
- Tú sabías lo importante que era esto para mí, tú lo sabías y preferiste irte de tragos con Kanon como si fuera una noche cualquiera, preferiste no hacer nada importante a estar junto a mi cuando te necesitaba, preferiste hacer todo menos apoyarme cuando sabías lo nervioso que estaba y lo duro que he trabajado en esta obra, no quiero hablar contigo Shura, no esta noche, no… no quiero verte… déjame pasar por favor
- Con tanto en la cabeza se me olvidó todo, no fue mi intención fallarte, Seiya por favor… entra a la casa y lo hablamos, no te puedes ir, son casi las dos de la mañana
- No me importa, ni muerto vuelvo a entrar a tu departamento, además ya vienen por mi – Shura trató de agarrarlo del brazo pero el castaño no se dejó tocar, estaba lo más molesto y dolido que Shura lo había visto hasta ahora, y no le faltaba razón, eso era lo peor
- Por favor no te vayas, no te vayas amor por favor
- ¿Amor?, te olvidas de mi obra de teatro, no me contestas las llamadas, llegas a la madrugada después de haberte ido de tragos, ¿y en serio piensas que voy a entrar a tu casa?, ¿estás loco?
- Me equivoqué, lo sé, no tienes una idea de lo mal que me siento pero por favor no te vayas, si no quieres pasar la noche aquí lo entiendo, déjame llevarte a tu casa, no es seguro que salgas de aquí en la madrugada
- Te dije que ya vienen por mí, déjame pasar, es en serio Shura – Seiya trató de esquivar al mayor, pero sin éxito, Shura le seguía cerrando el camino
- No puedo creer que haya sido tan estúpido de dejarte solo en esta noche, nunca me lo voy a perdonar, déjame compensártelo, mañana estoy puntual en el teatro, voy a ir todas las noches que presenten la obra, te lo juro – prometió Shura al tiempo que se abrían las puertas del elevador, un hombre que vestía traje estaba de pie, Shura lo vio pero no lo reconoció, se le hizo familiar pero no sabía de dónde, Seiya trató de esquivar a Shura una vez más pero el mayor lo tomó del brazo al decir: - Vamos adentro y seguimos hablando
- No, me tengo que ir, suéltame por favor – respondió Seiya con cansancio
- ¿Se te perdió algo o qué quieres? – Shura miró con molestia al hombre en el elevador que puso la mano para evitar que las puertas se cerraran
- Nos podemos ir cuando lo disponga joven Seiya – contestó el extraño dejando a Shura de piedra
- Gracias James, suéltame Shura, es en serio
- Ohhh por dios, Hades… llamaste a Hades… - Shura soltó a Seiya y se llevó ambas manos a la cabeza en incredulidad, aquel era el chofer habitual de Hades por eso se le hizo familiar, Seiya entró al elevador al responder:
- Claro que llamé a Hades, siempre puedo llamar a Hades y él va a contestar mi llamada, siempre…
- ¿Corres a sus brazos entonces?, él tampoco fue a tu obra pero con él no te enojas, claro… perfecto… Hades…
- Te equivocas, él si encontró tiempo de ir a mi obra de teatro, tuvo una audiencia muy importante en el caso grande que está trabajando pero se dio modos y fue a mi obra
- ¿No que estabas solo? – reclamó Shura con dolor poniendo la mano en la puerta del elevador impidiendo que se cerrara
- Y lo estuve, debí haberlo llamado para que me acompañara al brindis, debí hacerlo pasar tras el escenario para presentarle a mi profesor y a mis compañeros de la obra, debí hacer muchas cosas que no hice porque pensé que te molestarías y no quería hacer nada que te moleste, como no lo invité a nada después de la obra la verdad pensé que se fue cuando la función terminó, pero no… él me esperó afuera para felicitarme, me trajo aquí y se fue, he ahí mi resumen de la noche
- ¿Y ahora a dónde vas?, ¿a su casa?, ¿te está esperando abajo acaso?
- Después de lo de esta noche, no te debo ninguna explicación, pero está bien, dudo mucho que Hades esté abajo, y no… no voy a su casa, voy a la mía porque necesito dormir, no me estoy sintiendo bien, no que a ti te importe claro está
- ¿Y crees que te voy a creer?
- Eso es tu problema, ya me cansé de tus arranques de celos sin justificación, he hecho todo lo que se me ha ocurrido para tratar de hacerte feliz y no lo he conseguido
- ¿Yo no he hecho nada para hacerte feliz a ti acaso?
- Por mi… no… ni siquiera te presentaste hoy, era lo único que tenías que hacer, lo único que quería de ti, y no fuiste capaz de hacerlo, no quiero seguir discutiendo contigo, me duele la cabeza – el castaño lucía descompuesto, había palidecido y parecía al borde de las lágrimas
- Esa es una excusa barata que usas para todo, siempre te duele la cabeza cuando discutimos las cosas
- Pues perdón por ser humano, si tú eres un robot sin sentimientos no es mi problema, ya déjame ir, no quiero seguir aquí – Seiya se arrimó a la pared del elevador y cerró los ojos, James hizo una seña a Shura para que quitara su mano y el abogado finalmente lo hizo, cuando Seiya se ponía en ese plan no había como hablar con él, así que volvió a su departamento y dio un portazo al entrar, se asomó a la ventana y vio el auto de Hades, pero no pudo saber si ese desgraciado estaba ahí o no, porque al salir, James le abrió la puerta trasera a Seiya y el castaño subió para perderse calle abajo en el flojo tráfico de la madrugada.