Gohan sintió el fuerte golpe tanto en su espalda con en su cabeza. Espera ver a Trunks encima de él, pero cual fue su sorpresa cuando descubrió que nadie había caído sobre él. Al sujetarse para ponerse de pie, en lugar de sentir el duro y frio sillón, sus manos tocaron unas suaves sábanas. Súbitamente se dio cuenta de que se encontraba en su habitación. ¿Qué diablos estaba ocurriendo? ¿Otra vez había soñado que estaba con Trunks?, ¿o acaso el momento en el que se encontraba era el sueño? La cabeza le iba a explotar. Estaba loco. Miró por la ventana, pero no pudo distinguir nada, ya que el cielo estaba tan obscuro y nublado que no se veían ni la luna ni las estrellas. Le sorprendió demasiado ya que en las montañas jamás había pasado algo como eso.
Quiso ver la hora, pero no podía encontrar su reloj. Salió de su habitación para revisar en algún otro aparato, pero el pasillo le pareció interminable. A decir verdad, todas las habitaciones estaban demasiado obscuras. Sabía que estaba dentro de su casa porque sentía las paredes, pero nada más. Quizá se había ido la luz, pero no estaba seguro. Mientras seguía caminando tratando de encontrar el mueble donde su madre guardaba las velas, un olor dulce comenzó a sentirse en el aire, mientras experimentaba un leve ardor en su cabeza. Trató de tocarse, pero sentía como si sus brazos hubieran estado entrenando durante días, ya que no tenía mucha fuerza.
Comenzó a invadirlo un miedo repentino. ¡Tal vez lo mejor era salir de allí! Trató de recordar hacía donde estaba la salida, pero no podía hacerlo. Escuchó una voz a lo lejos que lo llamaba "¡Gohan, Gohan!", e intentó acercarse lo más que pudo hacia ella. Comenzaron a arderle los ojos, así que los cerró. Trató de orientarse con las manos hasta que pudo acercarse más a la voz.
- "¡Abre los ojos, Gohan! ¡Ábrelos”
Gohan abrió los ojos, sobresaltado. Allí en frente estaba Trunks, con la preocupación reflejada en su rostro. Sintió como el moreno chico lo abrazaba con fuerza.
-Gohan, ¡gracias al cielo que despertaste! Tenía tanto miedo de que te hubiera pasado algo más grave en la cabeza. -Gohan intentó tocarse nuevamente y esta vez sin problema logró hacerlo. Sintió como el cabello estaba húmedo y al revisar su mano pudo notar que era sangre. Trunks siguió el movimiento y rápidamente le acercó el algodón con alcohol que había estado usando antes. - De verdad lo lamento... No quise asustarte... en serio me dejé llevar y ahora por mi culpa te golpeaste con la mesa y...
El chico seguía sin decir palabra. Otra vez estaba pasando lo mismo. ¿Sueño, realidad?, ¿sueño, realidad? La confusión era tan grande que debió haberse reflejado en su rostro pues Trunks de inmediato interrumpió su letanía.
- ¿Estás bien?, ¿Te duele mucho? ¿Necesitas que llamé a tus padres? – Silencio total y una mirada perdida. -Gohan no me asustes, ¡dime algo por favor!
- ¿Qué... qué haces aquí? - las palabras eran apenas un susurro, mientras dirigía su mirada directo a los ojos de Trunks.
- ¿Cómo?, ¿A qué te refieres sí...? -empezó a preguntar Trunks.
- ¿Qué estás haciendo aquí? - Gritó mientras se levantaba con algunas dificultades. Trunks intentó tomarlo del brazo, pero este lo retiró bruscamente. - ¡No me toques! Todos estos años te he extrañado tanto y ahora te apareces constantemente en mis sueños, sin explicarme nada, sin decirme nada y... - Gohan no pudo seguir hablando ya que los labios de Trunks se encontraban sobre los suyos. El beso fue intensó como los anteriores, sin embargo, ahora tenía un ligero sabor salado. Abrió los ojos y lo que vio fue sorprendente, ¡Trunks estaba llorando! -Pero qué...
- No soy un sueño Gohan... soy real. Te lo juro. Y te he dicho lo más importante ¡Estoy completamente enamorado de ti! - Le dijo mientras lo abrazaba con fuerza.
-No... No… Trunks, seguramente estás confundiendo tus sentimientos porque te recuerdo a tu sensei y...
-Dime Gohan, ¿acaso tú estás enamorado del Trunks de esta línea del tiempo? - lo interrumpió.
- ¿Qué? ¡No, claro que no! -contestó de inmediato.
- ¿Lo ves? Me pasa lo mismo a mí. Somos y son dos personas distintas. -Le besó la mejilla y lo miró con seriedad a los ojos. – Escúchame, - lo tomó de la mano e hizo que nuevamente se sentara. - Como sabes, después de que terminó la pelea con los androides viajé directo a mi línea del tiempo y los derroté con facilidad. El mundo por fin podía estar en paz y por varios meses estuvimos trabajando para la reconstrucción de la tierra. Durante todo ese tiempo los extrañé a todos y eché de menos el tiempo de tranquilidad que pasaba con ustedes. Mi soledad era tan grande que pensé que pronto me devoraría... -Bajó la mirada momentáneamente. - Pero un día soñé contigo. Volví a ver tu cálida sonrisa, tu entusiasmo por la vida. Recordé entonces los momentos que pasamos juntos, la amistad que me brindaste desde el principio y supe que a ti te extrañaba más que a nadie. Sin embargo, no podía volver a tu línea del tiempo porque sería modificar nuevamente tu futuro. Pero ahora yo… actué egoístamente y lo he vuelto a alterar. -Inclinó su cabeza avergonzado.
- ¿Por qué dices eso? ¿Acaso ya lo viste? - Trunks asintió. - Y lo que viste era malo, ¿cierto?
- No... todo estaba lleno de paz. Te vi a ti y a tu nueva familia. Vi en lo que te convertiste... y yo no estaba a tu lado. -su voz comenzó a quebrarse. - ¡Perdóname Gohan!, solo quería verte... solo quería evitar que eligieras ese futuro, por eso estoy aquí hoy y... - Gohan lo abrazó con fuerza.
- No te disculpes Trunks. No me importa cuál era mi futuro, no me importa saber que podría tener o no tener. Solo me importa mi presente, y si en ese vas a estar tú, entonces todo estará bien. Porque yo también te amo mucho. - Dijo esto mientras buscaba sus labios.
Se besaron profundamente hasta retomar la pasión que tenían momentos antes. Con cuidado se recostaron nuevamente (aunque ahora directo en el suelo) y comenzaron a explorar sus cuerpos. Gohan memorizaba cada toque, cada sensación que le producía el roce de las manos de Trunks. Sus ojos, como dos zafiros luminosos, brillaban en la penumbra de la habitación. El tiempo pareció detenerse y ambos chicos recorrieron lentamente el cuerpo del otro, como si se tratará de una isla inexplorada. De rincón en rincón…Por fin, y casi con timidez, se volvieron uno solo y Gohan se dio cuenta de que ese era su camino. Ninguno más.
Un rato después ambos chicos tomaron un baño y entre bromas y risas pasaron las horas. El ultimo día libre de Gohan llegó con un amanecer luminoso. Ambos chicos no habían dormido pues querían aprovechar al máximo el tiempo que tenían juntos. Jugaron, pescaron y nadaron en el rio. Trunks lo protegía de una manera tan especial que varias veces Gohan tenía que recordarle que ahora ambos tenían la misma edad. La noche llegó y tras otra abundante cena ambos se dirigieron a la habitación de Gohan. Después de varios minutos de intranquilidad, Gohan decidió romper el silencio.
-No quiero dormir. - dijo quejumbrosamente el chico.
- ¿Y eso por qué? - le preguntó Trunks mientras se acercaba más a su lado.
- No quiero que desaparezcas como tantas veces. - Le dijo con tristeza.
- Ven aquí. -Le dijo mientras lo besaba con ternura, para después abrazarlo con un brazo. - Debes descansar ya, Gohan. Estuviste enfermo y ese golpe en la cabeza también fue duro. Tú no te preocupes, mañana que despiertes estaré a tu lado. Ya lo verás.
- Eso espero... - le dijo en un susurro. El cansancio lo invadía y mientras Trunks acariciaba con ternura su cabello, Gohan se quedó dormido.