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Camus De Acuario por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del fanfic:

Hola mis terrones de azúcar, si estoy aquí arriba significa que estoy presentando un nuevo libro, como he dicho en los anteriores especiales para nuestros dorados.

Aquí solo verán cosas hermosas con ellos de protagonista, jajajaja sera difícil pero... Creo que cambiare la dinámica de que sea Seme o Uke, por que la neta he pensando en otras parejas para el cubito, y me gustan mucho pero en casi toas es un uke, salvo como en dos que es seme, pero... Lo veré mas adelante. 

Ademas que existira lemon, pero en este capitulo sera todo dulce, azucarado, así como la familia terrón jajajaja lleno de amor y cursileria jajajaj así que por favor celebremos que Camus cumple 55 años el día de hoy, si estuviera vivo y según mis locos cálculos matemáticos. 

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, si estoy aquí arriba significa que estoy presentando un nuevo libro, como he dicho en los anteriores especiales para nuestros dorados.

Aquí solo verán cosas hermosas con ellos de protagonista, jajajaja sera difícil pero... Creo que cambiare la dinámica de que sea Seme o Uke, por que la neta he pensando en otras parejas para el cubito, y me gustan mucho pero en casi toas es un uke, salvo como en dos que es seme, pero... Lo veré mas adelante. 

Ademas que existira lemon, pero en este capitulo sera todo dulce, azucarado, así como la familia terrón jajajaja lleno de amor y cursileria jajajaj así que por favor celebremos que Camus cumple 55 años el día de hoy, si estuviera vivo y según mis locos cálculos matemáticos. 

Un joven hombre de cabellos aguamarinos, sentado sobre una cálida cama, recargando su espalda en unas almohadas, entre sus brazos un pequeño bebe de apenas dos semanas de nacido.

Los ojos violetas del mayor, miran con detalle a ese pequeño ser.

Cada ligera mueca que hace, lo llena de felicidad.

-Estas muy dormilón hoy- Acariciando las rosadas mejillas del pequeño bebe, sus delgados cabellos rubios, sus ojitos cerrados, pues sin duda está en un profundo sueño, resguardado entre los brazos de quien lo ha traído al mundo.

Sin duda una mañana muy tranquila, que Camus está disfrutando con su hijo menor.

Pero, algo dicta que posiblemente su tranquilidad se verá interrumpida en poco tiempo.

La puerta se abrió casi de golpe, dejando ver a un pequeño niño, algo hiperactivo, de cabellos verdes, un tono de piel muy similar al peliaguamarino, va corriendo a la cama para abrazar al mayor.

-¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS PAPI!!!- La vocecita de su hijo mayor lo hace sonreír de inmediato, recibiéndolo con el otro brazo libre.

-Isaac… Gracias mi pequeño, pero no grites mucho que Hyoga está durmiendo- Dándole un beso en la frente al peliverde.

El niño sonrió, mirando al bebe con cierta ternura.

Se pensaría que estuviera celoso de la llegada de su hermanito, pero al contrario este niño en verdad se está feliz, porque tendría con quien jugar.

Además que sus padres no lo ignorarían por Hyoga jamás.

La prueba está, que su padre y él se levantaron temprano, mucho más de lo normal pues el cumpleañero es de despertar casi al alba.

Y hablando del progenitor de ambos niños.

-Ja, ja, ja, lo siento mi cubito, pero Isaac no podía esperar para darte un abrazo y beso- Un hombre de cabellos cerúleos, mirada azulada y una sonrisa coqueta, llega con un plato de tostadas al estilo de la nacionalidad de su esposo, y aunque su favorito es beber café para desayunar, sabe que no puede consumirlo por su bebe.

Así que lo cambio por un jugo de naranja, que sin duda es natural.

Milo se esmera en llenar de detalles cada día a su amado, aunque es un trato habitual, el de hoy es más especial.

Pues se conmemora el nacimiento de ese doncel que acepto formar un lazo especial de amor, que se unieron para siempre y le da dado dos pequeñas alegrías.

-Buenos días Milo- Sonrió, mirando detenidamente al hombre que se acerca para darle un beso en los labios.

-¿Cómo dormiste?- Beso de nueva cuenta la mejilla del peliaguamarino, para luego darle un beso en la frente al pequeño en sus brazos.

-Bien- Aunque este rodeado de su hermosa familia, no deja de ser de pocas palabras, pero ahora sonríe mucho más.

-Papi, come… Las hicimos mi padre y yo- Le insistía, con una carita de ilusión tan grande en sus ojos verdes.

Milo de inmediato tomo a Hyoga con mucho cuidado, para dejar libres las manos de Camus y pudiera degustar un desayuno algo consentido en la cama.

-Si las hiciste tu Isaac, sé que serán deliciosas- Cada cariño para su hijo mayor es dedicado con un gran amor.

-¿Si te gusta cubito?- Milo sin duda le heredo esa misma mirada al peliverde.

Ambos se conjugaron para mirarlo con detalle al comer, sabiendo que es algo que el peliaguamarino no es muy partidario de esto.

Poniéndolo bastante nervioso, sus mejillas rojas, desviando la mirada.

Pero no deja de darle una mordida a ese pan que lleva mermelada de uva, siendo algo que se le antojo al estar esperando a su segundo pequeño.

-¿Por qué me miran así?- Ya se ha fastidiado de ser visto tan detenidamente, pero no lo hace de mala forma.

-Es que me gusta verte papi- Contesto el niño tan inocente, sonriendo y recostándose en las piernas de su papá.

-Luces hermoso mi cubito- Si no fuera porque tiene a sus dos hijos en la cama, ya hubiera hecho algo bastante atrevido, ganándose un golpe del contrario.

Creo que Camus ya no quiere tener otro hijo por el momento.

Solo negó con la cabeza, su familia es tan hermosa y no puede denegar que este día lo van a consentir aunque no quiera.

Después de todo tenía que aceptar los hermosos cuidados de Milo, ya sabía a lo que se atenía al casarse con ese amor tan revoltoso.

-Isaac, ¿No habías hecho un regalo muy lindo para tu papi?- Miro al peliverde, aunque si bien es verdad, también es una excusa para poder tener un momento a solas con su amado, y tal vez decirle algunas cosas profundas.

-Oh, sí es cierto- Bajo rápidamente de la cama, corriendo para ir por lo que hizo con todo su corazón

-Cuidado Isaak, no corras- No puede evitar preocuparse por cada detallé.

Al momento en que el pequeño se alejó para ir a su habitación y tomar el obsequio.

La mano libre del peli cerúleo, capturo una del contrario.

-Este día debes dejar que todos te consintamos, mi hermoso amor- Cada palabra y oración, dirigida a su esposo es con todo el cariño del mundo.

Aunque tenga cuatro años de matrimonio y dos anteriores de noviazgo, no se puede acostumbrar a esas demostraciones de amor tan repentinas, provocando que sus mejillas ardan.

-Sabes que no me gusta mucho mi cumpleaños…- Bajo la mirada, algo le debía doler tanto por este día que en lugar de ser alegre, la tristeza lo envuelve.

-Lo se… Pero… Quiero que vuelvas a ser feliz este día, es el más importante para mí- Le confeso, dejando la bandeja del desayuno en una mesita de madera junto a él, para abrazar a Camus y cargar a Hyoga con mayor cuidado.

-¿Por qué dices eso?- Sonrió tenuemente, deseando volver cargar al bebe.

-Este día hace 23 años, nació el amor de mi vida… La persona que está destinada a que yo la ame, con todo mi ser, quien debo proteger, amar, respetar toda la eternidad, alguien que me dio la mayor felicidad en aceptar mis sentimientos, aun cuando fui un torpe adolescente- Cada palabra dicha con amor sincero, lo hacía acercarse para darle más besos, abrazarlo, dándole al segundo fruto de su amor, para tener los brazos libres y cuidar de ambos –El hermoso doncel que me ha dado dos hermosos regalos, que a veces pienso que son precisos solo porque tú eres su papá- Sonrió de oreja a oreja no puede negar que es feliz dedicando estas palabras al hombre en esa cama.

-Milo…- Aunque todo lo dicho anteriormente ha sido con el propósito de hacerlo feliz, para alegrarle el día.

No puede evitar sentir como su corazón se estruja, sus lágrimas con dos emociones combinadas, alegría y tristeza se unen, para bajar por sus mejillas.

Acerco a Hyoga a su pecho, abrazándolo con un poco más de fuerza, pues no sabe cómo expresarse de manera correcta y se siente tan indefenso, aun estando rodeado de tanto amor.

-Mi cubito… No llores… Perdóname si dije algo que te molestará, pero…- Milo, tratando de disculparse si hablo de más, pues ahora se está sintiendo terrible de provocar el llanto de su esposo en este día tan hermoso.

-No, es solo que… Tú eres tan bueno y… No soy como tu… Yo…- Trata de limpiar sus lágrimas, para evitar que caiga alguna en la pequeña criatura en sus brazos.

Sus palabras haciendo referencia a como se portó al conocer al que ahora se desvive por hacer feliz cada día de su vida.

No se perdona que lo despreciara tanto, por sus tontos miedos.

Pero Milo trata con cada fibra de su ser, colmarlo de tanto amor para que solo eso pueda seguir en el delicado corazón de su esposo.

-Camus, no pienses en eso, lo que paso no importa, jamás lo hará- Sujeto ambas mejillas del peliaguamarino, para que lo mire directamente a los ojos –Tu no hiciste nada malo, entiendo que temías entregar tu corazón, conozco cada parte de tu vida y amo todo lo que eres, no debes avergonzarte por nada- Un beso le dio en la frente, una muestra de cariño y protección –En este día solo debes sonreír, reír y llorar de alegría, por favor mi cubito… Mi amor, hazlo por ti, por mí, por nuestros hijos, por nosotros- Sonrió con tanta dulzura, la necesaria para confortar a su cumpleañero.

-Yo… A veces temo… Que esto solo sea un hermoso sueño y algún día despierte… Y de nuevo este solo- Confeso un dolor que ha estado guardando, como si hubiera la posibilidad de algo así.

-Eso no ocurrirá, y si por alguna razón eso llegara a suceder, solo espérame, que yo te buscaré y encontraré, para volver a hacer todo de nuevo- Tal vez en este punto su respuesta no tenga mucho sentido, pero tiende hacer esto, para sacar risas a los demás.

Sabe que siempre se esfuerza para darle amor y cariño de manera desmedida, ese hombre que se mantiene a su lado a pasear de cualquier cosa, es el único que ha logrado entrar a su gélido corazón, y tiene que admitir que nunca podrá dejarlo ir.

-Milo…- Lo llamo con suavidad, sus mejillas sonrojadas por el llanto, pero sus labios muestran una sincera sonrisa –Te amo-

De las pocas veces que es espontáneo, es solo con el peli cerúleo y esta vez, sintió lo que es un robo de beso.

No niega que ese beso es de los mejores, los labios de Camus siempre tienen su sabor favorito.

Como quisiera degustarlos cada minuto de su vida, pero esta nueva vida familia no lo deja tanto.

-¡¡¡PAPI!!! ¡¡¡PAPI!!! ¡¡¡MIRA, LO HICE PARA TI!!!- Corriendo de vuelta a la cama de sus padres, para entregar lo que ha hecho.

Obviamente en cuanto escucharon esa vocecita se separaron del beso, bastante rojitos de sus mejillas, pero felices por ese pequeño momento en pareja.

-Que hermoso dibujo- Lo sostuvo entre sus manos, lo que está plasmado en ese regalo son los cuatro representados en los típicos garabatos de un niño de tres años, pero lo muestra con tanto orgullo y alegría para alguien que ama tanto.

-Yo también tengo un regalo para ti, mi cubito- Sonrió, dándole una mirada de desafío al menor.

-Pero a papi le gusto más el mío- Isaac, entendió el juego, y se abrazó al cuerpo del peliaguamarino.

-No, le gustara más el mío- Milo abrazándose del cuello de su esposo.

Se supone que Camus dio a luz a dos niños, no a tres.

Pero aunque escuchará discutiendo a su esposo e hijo primogénito, se sentía tan alegre en ese día, que antes de conocer a Milo, solo era un triste recordatorio de un accidente en donde quedo solo.

Ahora tiene una familia propia, que amara cada día de su vida y también protegerá con cada fibra de su ser.

Lo único que desea es que no provoquen el llanto de Hyoga, si no tendrá que echar a Milo de su habitación.

Por qué jamás les haría eso a sus hijos.

Una familia que cada día crece en amor sincero y puro.

Jamás se rindió para obtener el corazón de Camus, y sus intentos valieron la pena, pues ahora compartirán la vida ambos hasta que llegue a su final, dando en el proceso dos frutos de su amor.

Ahora ambos son felices, o bueno los cuatro, sus dos pequeños se volvieron sus razones de vivir.

Deseemos que cada cumpleaños del peliaguamarino solo estén colmados de felicidad siempre.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Pues aquí con un nuevo libro, en donde Camus sera el protagonista, y aquí vemos que en un Universo Alterno Camus esta disfrutando con su familia, con un pequeño de dos semanas de nacido, jijijijiji su hijo mayor y su amado esposo.

Kiaaaa es que ellos dos son tan lindos, me encantan tanto. 

En fin, vamos a cantarle el la canción de la familia terrón de azúcar oficial para los hermoso cumpleaños y esta Hielera con patas lo merece. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Camus tu cumpleaños si qe si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Camus tu cumpleaños si que si. 

disfruten el inicio del especial de cumpleaños por el siete de Febrero, dia de Camus, con dos terrones cumpleañeros. kajajajaja

Por favor sigan cuidándose, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan y celebren con mucho pastel los que cumpleaños.

Mantenganse seguros.

Los quiero mucho. 

Ammu se va. 


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