EL DESCONOCIDO
La música de fondo alborotaba a la gente que presenciaba el lugar, luces de todos los colores bebidas y un sinfín de jóvenes perdiendo la conciencia, divirtiéndose.
Tal era que un rubio tomaba solitario en ese lugar.
– ¿Me invitas una trago rubio? –una vacilante voz llamo al joven la atención aparcando su mirada en él.
–No –tomando su bebida e irse a otro lugar, pero el castaño no se lo dejaría fácil, siguiendo al chico severamente burlándose de su tolerancia al alcohol.
– ¿Esperas irte? Por lo consciente que estas, lo dudaría –una risita del castaño escucho, oh el rubio estaba cansado de burlas por hoy.
– ¿Qué es lo que quieres? –Tomo al castaño de la radiante camisa color negra con brillos en él.
–Woooh tranquilo nene no es para que seas grosero conmigo Park Jimin – el chico sonrió al ver el cambio del chico.
--¿Te parece si empezamos de nuevo? –severamente alejo las manos del chico y acomodo su traje, y el rubio aun no procesaba lo que había ocurrido, ver esto el chico se carcajeo mucho más.
– ¿Quién eres? –Miro cuidadosamente al individuo. Sin perderlo de vista.
–Soy Kim Taehyung,…Tu compañero de clases.
–Oh tan solo era eso, ya veo –Y se retiró de la presencia de Tae.
–Enserio Park Jimin, ni siquiera te inmutas al menos saludar a un conocido –dijo ofendido tae siguiéndole.
–No te conozco y me vale mierda que tú a mi si –Jimin tomando un trago más.
–No temes a que divulgue que estas en una discoteca siendo aún menor de edad –pregunto tae tratando de chantajear.
–Haz tu mierda, no me importa –y se alejó del pelinegro para seguir bebiendo, sin importarle sobre que se divulgue algo sobre él.
– ¿seguro? –siguió el castaño.
Jimin no estaba para juegos claro que no, el vino a tomar porque quería divertirse y olvidar, pero ver a este castaño fastidiar de verdad le sacaba de sus casillas.
El castaño se paró frente a él, obstaculizando su paso y entonces Jimin tomo su cuello y lo acerco a el –pequeña mierda si vas a divulgar sobre mi hazlo callado ¿Si?, yo que carajos quiero saber tus planes pendejo –y lo empujo cayendo este sobre sus talones.
–Me acabas de ofender sin ningún motivo –dijo dolido el muchacho con los ojos cristalinos. Jimin suspiro mirándolo un poco ido de la realidad. Y trono su cuello de verdad que le quería dar jaqueca.
–Me chantajeas y… ¿Ahora te haces el ofendido? que prosigue –tomando de golpe el trago, y el rubio haciendo unas muecas por el mal sabor.
–Una disculpa –dijo tae con el tono ofendido. Aun en el suelo.
– ¿Una disculpa? –el castaño asintió con sus ojos cristalinos.
–Vaya mierda –susurro el rubio.
–Porque sigues insultándome –lloriqueo el castaño
–Yo solo trato de ser amable pero tú solo me juzgas sin que yo haga nada –dijo el muchacho resentido. Con los ojos cristalinos como un cachorro triste.
–Bien, toma tus disculpas –lanzando unos uvas que estaban como aperitivos en una de las mesas.
–Y podrías ya dejar de seguirme. Eres un grano en culo –susurro el rubio.
–Apenas me conoces y ya hay por medios insultos y agresión física de parte tuya –se hizo la victima el castaño. Jimin abrió la boca y la cerro al instante mientas pensaba en una respuesta.
– ¿Acaso no has dicho que eres mi compañero de clases? –pregunto Jimin. Al ver al castaño frustrado y con ojos cristalinos.
–Si lo dije pero ¿realmente me recuerdas? –se señaló el pelinegro con los ojitos cristalinos.
Jimin respiro profundamente tratando de recordar su rostro rascando un poco su cabeza –no, no te recuerdo.
Tae suspiro y seco sus ojos y sonrió –hay dios, es tan cierto lo que se dice de ti. –el rubio no comprendió de todo.
– ¿Que tratas de decir? –dijo sin apuros y torciendo un poco sus cejas.
– ¿Qué es lo que han dicho de mí? –dijo demasiado curioso con la intriga que deja el muchacho de camisa brillante.
–Bueno –dijo tae con demasiada picardía ya que al menos tuvo la atención del rubio. Y se sentó descaradamente en la pierna de Jimin tomando incluso el vaso llena de alcohol.
–Veras cariño los rumores sobre ti es sin duda el pan caliente de cada mañana como es posible que no sepas nada de ello –Jimin desconcertado se carcajeo, quito el vaso de alcohol que tenía el Castaño y de un trago lo tomo para después empujar al chico y este pego un grito.
–Eres un gran mentiroso así que dime que es lo que quieres –dijo demasiado serio Jimin, como todo un machito. (xd)
El castaño se sacudió sus pantorrillas y mirándole con odio y puchereo con un niño que se le fue arrebatado su juguete y se cruzó de brazos –Dime entonces ¿acaso es tan difícil ser amable? te convendría ¡eh! –Jimin rodo los ojos.
–Ve al grano, si –indignado el muchacho con el mentón alto le dio la cara.
–Simplemente quiero ser tu amigo –y se adelantó aún más cuando vio que el rubio abrir la boca para tal vez contraatacar.
–No pido nada a cambio solo quiero conocerte –un poco sonrojado volteo la cara para ya no mirar al rubio. Se sentía demasiado avergonzado mirando por todos lados para no mirar al rubio, pero sentía sus mejillas enrojecer y se fue.
Jimin por lo tanto se quedó pensó “¿cómo es posible que se avergonzara si es un descarado?” y rio, de aquella cara.
Se levanto y fue detrás del castaño que aún estaba entre la gente, de seguro buscando la salida.
–Espera –el castaño se volteo un poco sorprendido.
Mientras Tae estaba esperando a que Jimin del primer pasó y le permita ser su amigo. –Te han dicho que eres un descarado –y tae como en cámara lenta se tratara esos labios se curvearon y se carcajeo tanto.
Una puerta hacia su amistad.
Un apoyo a futuro para Jimin y un amor verdadero para Tae.
Porque después de todo Tae fue el primer amigo de Jimin, el primero en entregarle su corazón sin que el protagonista sepa que tenía ya un corazón en sus manos
Y Jimin sin duda, amaría y protegería aquel individuo pero sin saberlo que Tae seria su salvación, su desahogo, y tal vez solo tal vez su segunda persona amada.
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