Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una Segunda Oportunidad por Lucifer_2118

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Ya en su anterior vida había estado frente a el imponente Lor Voldemor y siempre había sabido como mantener el temple. Pero en esta ocasión era completamente diferente, pues en su vida anterior él había ostentado el importante puesto de uno de su Mortífagos más fieles; en esta ocasión no era más que un simple niñato que ni había obtenido la Marca Tenebrosa.

A pesar de que su cabeza estaba muy alterada tenía que interpretar un papel. Lentamente se dio la vuelta y antes de fijar su mirada en el hombre que estaba tras de él realizó una reverencia

-Mí Lor -Trato que su voz saliera un poco temblorosa; pues si lo hacia de manera calmada eso llamaría mucho la atención

El Señor Tenebroso no hablaba y Severus sentía ese par de pupilas rojas fijas en su persona

Lentamente se levantó y por un segundo dirigió su mirada al frente y se sorprendió mucho no ver una forma semi humana frente a el, si no más bien un hombre en toda su regla; rápidamente bajo la vista y la fijó en sus pies.

-Así que tu eres el maestro de pociones del que tanto me han hablado -La voz de ese hombre no era nada parecida a la que Severus recordaba; pero la presencia mágica era igual.

- Si...Si mi señor -Contesto Severus

- Severus Snape, un mestizo, hijo de Elieen Prince y de un despreciable muggle - El mago más temido en esos últimos años camino hasta los cómodos sillones que poseía familia Malfoy y se acomodo en uno de ellos -Actualmente en su sexto año en Hogwarts y el mejor pocionista que ha llegado a conocer el mundo mágico

Severus se mantuvo en su sitio

-Y tan sólo tienes 16 años

Seversu levantó nuevamente la vista

- Si mi señor -Severus aprovechó esos segundos para ver claramente la nueva apariencia de "El innombrable" y lo que sus pupilas reflejaban era una apariencia muy diferente a la que debería de tener para esos años, su cabello era abundante, la piel no tenía ese tono cenizo, sus manos no parecían patas de araña y sobre todo no se veía como una serpiente.

-Toma asiento - El hombre lo veía fijamente sin pestañear

Severus obedeció a la orden y mientras lo hacía se aseguró de que sus manos temblaran un poco.

-Los Malfoy han hablado muy bien de ti, sobre todo Lucius -Empezó hablar -Nuestro grupo no tiene muy buenos elaboradores de pociones, tengo entendido que quieres formar parte de nuestro círculo

-Así es mi Lor -A Severus le estaba costando fingir miedo pues siempre había tratado se parecer sereno y ahora le tocaba fingir todo lo contrario

-Levanta la vista Severus y mírame a los ojos

Severus relajo su mente lo más que pudo y elevó la vista y en un segundo después sintió la intromisión. Por unos segundos había dudado de hacerlo pero eso sería firmar su sentencia de muerte.

Por varios segundo imágenes de su infancia y sus malos ratos en el colegio danzaron por sus retinas, al terminar se pudo fijar en el expresión del Lor y le pareció ver curiosidad.

-Tu vida no ha sido tan buena -Le comento

La respiración del chico era muy agitada pero aún así trato de contestar

-N...no lo ha sido - Severus se llevó una mano hasta su cabeza y con la otra se aferró al sillón, tenía que fingir a la perfección

-Tu conocimiento me será muy útil en nuestra causa Snape -Voldemor se levantó y se paró a poco centímetros de donde estaba Severus, se inclinó y con una de sus manos elevó el rostro del chico tomandole la quijada -Espero tu absoluta devoción pues no quisiera tener que matarte

Severus se sentía raro tener que ver un par de pupilas color azul y no rojas como las recordaba, pero a pesar se su condición asintió, después de hacerlo el mago se alejó del joven.

-Hay unas cuantas pociones que quisiera que prepares - De la túnica Voldemor saco un trozo de pergamino y se lo entregó -Quiero que estén listas a más tardar en dos días, las instrucciones estan escritas detalladamente

- Las tendré listas -Respondió el chico aunque aún no había ni siquiera leído el pergamino, he igual se levantó pues ya no se sentía mareado.

-Llama a Lucius -Lor Voldemor le dio la espalda y el rápidamente salió del despacho.

Mientras caminaba hacia la sala principal de la Mansión; donde seguramente estaría el Rubio, trato de relajar su rostro pues sabía muy bien que en esos instantes tenía una expresión muy rara, al llegar a su destino había recuperado su temple y pudo hablar tranquilamente con el dueño

- El Lor te necesita

Lucius dejo su taza de té a medio tomar sobre la pequeña mesa de centro, se levantó y paso junto a el sin decir una palabra

Severus decidió irse de una sola vez y no perder tiempo valioso, tenía un encargo que realizar.

 

-¿Ya has tomado una decisión? -La voz de su padre era monótona

Sirius se había pasado casi todos esos días pensando en que decisión tomar y en ningún momento había llegado a una decisión apropiada

-Aún me queda un año en el colegio...

-¿Seguirás siendo un gamberro o harás algo por tu futuro? -Su padre no dejo que terminará de hablar y lo que más enfureció al chico era que ni se tomaba la delicadeza de verlo a la cara pues estaba bien concentrado en escribir en un largo pergamino

-Yo no lo sé - El temperamento de Sirius estaba a flor de piel

Su padre terminó de trazar algunas líneas y luego dejo la pluma sobre el tintero, dio un pequeño suspiro y se masajeo los ojos con una de sus manos, luego elevó su vista y le dio una dura mirada

-Tengo cosas mucho más importantes que hacer - El hombre relajo su postura en la silla -Que estar perdiendo el tiempo aquí con tu indecisión, todos sabemos que Regulus hará un mejor trabajo que tú, él no necesita de ti

Sirius se quedó callado y su mente le hizo recordar algo de lo que había hablado con su hermano menor hace años

 

10 años atrás

-¡¡Pero hermano!!! No quiero dejar a señor Marqués  -Un Regulus de 5 años se aferraba a un osito de felpa

-Pequeño Rey, El señor Marqués sólo ira de paseo - Sirius trataba de convencer a su hermano menor de que dejara ir al peluche, pues hace poco había escuchado a su madre decir que si volví a ver a Regulus con el peluche lo castigaria y Sirius a pesar de su corta edad sabía que su pequeño hermano no lo soportaría.

-Pero El señor Marqués se puede perder si va sólo - El pequeño niño había empezado a llorar mientras sus pequeñitas manos aferraban al peluche

-Ya sé! -Dijo de pronto el mayor -Que tal si tu dejas ir a El señor Marqués y yo te dejaré que duermas en mi habitación todo el tiempo que quieras - Sirius le había sonreído

-Pero a mamá no le gusta - El niño había hecho un puchero con la boca

-Será nuestro secreto

Y con ese engaño El señor Marqués había desaparecido.

 

-Hermanoooo!!!! El señor Marqués ya no está!!! - Regulus lloraba a lágrima viva

- Lo siento pequeño Rey - Sirius abrazo a su hermano

-Todos mis peluches me abandonan -Seguía llorando el pequeño mienstras sus pequeñas manos se aferraban fuertemente a la camisa que su hermano llevaba -Tu no vayas a salir hermano, te puedes perder igual que El señor Marqués

-Yo no saldré pequeño Rey, yo jamás voy a dejarte abandonado - Sirius cargo a su hermano y lo llevo a su habitación para que así sus padres no se dieran cuenta del por qué su hermano pequeño lloraba

 

-¿Y bien? -La voz de su padre lo trajo a la realidad

-Aún me queda un año en el colegio...

-Eso ya lo sé - Lo volvió a interrumpir su padre

-Y hasta que este acabe pienso darte una respuesta -Termino el chico

Orión Black se quedó callado mientras lo veía a los ojos

Después de unos segundos dio otro suspiro y dijo:

-Bien

Sirius volvió a su habitación y dedicó el resto del día a preparar su baúl pues al siguiente día volvería a Hogwarts.

 

El hombre lobo elevó su cara hacia el cielo estrellado, contemplo la luna; grande, brillante y hermosa.

Hasta hace poco había odiado con todas su fuerza la luna, su peor miedo, su tormento. Pero ahora con la poción que adormormecia a la bestia que llevaba en su interior había aprendido apreciar un poco su entorno.

Las montañas que estaban cerca de la casa de sus padres eran muy convenientes, no se había topado con otro lobo y su olfato no captaba ninguna otra criatura peligrosa.

A Pesar de que la poción le dejaba la mente lúcida aún podía sentir los instintos del lobo, instintos más tranquilos como: correr a todo lo que da, cavar agujeros, perseguir algunos siervos por diversión

Sólo había un pequeño detalle, la poción había sustituido la necesidad de asesinar por la de aparearse.

La mitad de su cerebro sólo pensaba en follar con su mate y Remus le agradecía a Merlín no conocer la Mansión Malfoy pues estaba seguro que inconscientemente llegaría a ella buscando a su pareja.

Mientras corría por una colina un olor un tanto inusual lo hizo detenerse. Agudizó el oído y el olfato "Sangre" pensó, camino sigilosamente tratando de escuchar algo

-Joder!! -Una voz masculina le llegó al lobo -Maldito Crouch, mira que hacerme venir a este maldito lugar por nada - El hombre seguía hablando

Remus por lo tanto no podía creer lo que su olfato y oído le revelaban

-Espera y verás maldito loc... - De repente el hombre se quedó en silencio

"Ya reparó en mi presencia" pensó el lobo, se había detenido a observar al platinado unos cuantos árboles atrás de él

-¿Quien anda ahí? -La fría voz de Lucius se dejo escuchar en la espesura del bosque

Remus se agachó un poco para que no le viera, luchaba con las ganas de lanzarse al hombre y tomarlo ahí mismo

-Eh dicho quien anda ahí maldita savandija - El rubio había levantado la varita y lanzado alguna clase de hechizo pero que afortunadamente para Remus había sido en dirección contraria se donde estaba escondido

-Mierda -Lucius realizó un lumus y trato de ver a su alrededor

Lentamente se levantó y si no fuera por sus reflejos el hechizo que había pasado a pocos centímetros de su cabeza le hubiese dado

-Ya te vi -Hablo Lucius

Remus dejo de esconderse y salió a la vista del mago

Lucius se paralizó por un par de segundos y luego aparento tranquilidad y aunque en su rostro no demostraba miedo, Remus sabía que si lo sentía pues lo podía oler.

-Un Licántropo -Tras decirlo el mago había tratado de lanzarle un hechizo a la bestia pero el lobo había sido mucho más rápido que el hombre y lo había tumbado al suelo y debido al impacto la varita mágica había caído lejos del mago, dejando a este completamente desprotegido.

El lobo olfateó el cuello del mago provocando que esté tensara su cuerpo.

-Deja de restregar tu maldita cara sobre mi -A pesar de que su voz temblaba un poco, el desprecio que ejercía en decirlo era notorio

El lobo no le hizo el menor caso y siguió con su olfateo

Lucius tomo valor y trato de quitárselo de encima pero el lobo le mostró los colmillos y desistió en su intento.

En la mente de Remus sabía que lo que hacía estaba mal, pero sus instintos le estaban ganando en ese momento; lo único que lo consolaba era el hecho de que Lucius no sabía de quien se trataba.

-Mierda -Escucho que el mago hablaba

El lobo dejo de restregar su cabeza en el cuello de su mate y busco su mirada, Lucius tenía los ojos cerrados y también pudo notar que sus manos estaba hecha puño

-Déjame ir -Dijo entre dientes el platinado

El lobo no cedió su agarre, en cambio bajo de nuevo a su cuello y está vez empezó a lamberlo, un fuerte escalofrío recorrió el cuerpo del platinado. El lobo dejo caer un poco de su peso sobre el hombre

- No te relajes maldita sea -Se quejó

Remus muy dentro de su mente se sentía muy bien, ya no tenía esa incomodidad que siempre lo acompañaba, una paz muy profunda lo estaba envolviendo, pero eso no duraría por mucho porque una nueva voz se escuchó a lo lejos

-¡Malfoy! -La voz del extraño reclamaba a su mate

El lobo se levantó y estuvo a punto de ir tras ese intruso para poder destrozar su cuerpo con sus mandíbulas pero fue tomado de una de sus patas, al bajar la vista vio la pequeña mano del platinado tomando con mucha fuerza de él

- No te atrevas -Lucius le veía directamente a los ojos y la mente de Remus recobró el control.

Se apartó del hombre y dejo que esté se pudiese poner de pié sin ningún obstáculo de por medio; le vio caminar hasta donde había ido a parar su varita, tomarla y arreglar su apariencia.

Por un momento Remus creyó que sería atacado pero se sorprendió mucho que Lucius no lo hiciera y en cambio sólo empezará a caminar hacia la voz de aquel que lo llamaba.

Remus se quedó echado en ese lugar por unas cuantas horas sintiéndose realmente mal.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).