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¿Qué me faltó? por Kunay_dlz

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Notas del capitulo:

Viernes 16, abril 2021.

 

 

¿Qué hago yo?          

 

 

Quién diría que el haberme alejado de mi familia, de las comodidades de la mansión, de los consejos y travesuras de mis padres y tíos, para ir al castillo que todo el mundo conoce pues es ahí donde estudiaron Magia era lo que también me mostraría lo que creí era "el mundo" no era sino una pequeña parte. Hogwarts, la escuela prestigiada de magia y hechicería donde cada niño mágico asiste al cumplir los once años, la edad justa en que es posible aprender a controlar y crear, donde aprendemos sobre la sociedad en la que vivimos. Por mi infancia en una burbuja me confundía lo que eran eventos diarios en los pasillos de piedra antigua, a los que venían de los que no tenían magia les decían nombres nada amables, les hacían bromas que terminaban en lágrimas y a veces terminaban como blando de prácticas sobre las lecciones del día. Por interferir una vez me tocó recibir un hechizo bastante desagradable, un prefecto me encontró y me llevó a la enfermería, habló conmigo y me convenció que era mejor "arreglar" mis diferencias con otros alumnos a mi manera y no ir con un profesor como yo pensé. No le hice caso. Me fue peor. Delatar a quienes causan problemas solo trajo más problemas, el mismo prefecto me llevó a la enfermería y esta vez lo escuché.   

Nada fue lo mismo, me enseñó a ser astuto y a salirme con la mía, me enseñó a no dejar nada que implicara mi conexión con las "travesuras" realizadas, aprendí más de él en mi primer año sobre la estructura del poder y el cómo ejercerlo, pasé más tiempo con él como me era posible aún en contra de los consejos del profesor de Transfiguración incluso cuando involucró a mis padres. Papá y mis tíos dejaron de insistir cuando dejé escapar que era Tom quien me ayudaba con las bromas que hacía en ocasiones, mamá me dijo que se alegraba de mí por ampliar mi círculo de amistades a nacidos muggles como lo era Tom, el profesor dejó de involucrarlos cuando vio que se pusieron de mi lado y no del suyo. Me consideré el aprendiz de Tom en sus últimos años como estudiante, era brillante y papá ofreció su apoyo cuando nadie quería darle una oportunidad en el ministerio debido a su origen... no fue fácil pero logré acorralarlo hasta que aceptó, era alguien muy orgulloso, me felicitó por ser buen aprendiz.   

 

Entraste como un rayo de luz
Como un aire encantador
Liberaste con tu hechizo
A mi recluso corazón  

 

Por las cartas que intercambiamos en mi cuarto año Tom fue secretario no oficial del jefe de Aurores, donde papá y mi padrino trabajaban, fue ofreciendo su ayuda a otros secretarios de distintos Departamentos, fue haciendo amistades y ganando respeto y valor a sus opiniones y para el término de mi año escolar él ya tenía su propio puesto como Subsecretario del Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. El resto del verano pudimos vernos cada semana y en mi cumpleaños hasta que regresé a la escuela, Tom me contaba del desastre que había en esa área del Ministerio y me prometió que cambiaría algunas cosas, si acaso en agradecimiento a mi familia por creer en él. Me acompañó a buscar lo necesario para el nuevo año escolar, lo sentí muy atento y cuando por error terminé en su regazo en lugar del suelo supe que había algo diferente, algo cambiaba, suspiré. Estaba enamorado.  

Siempre fuimos directos, no había secretos entre nosotros, le dije que me gustaba y él me dijo que pensara bien y no solo me dejara llevar. Intercambiamos más cartas ese tiempo, pocas sobre "sentimientos" y más sobre un plan para sacar a una inspectora del Ministerio que me provocaba nauseas su cercanía y su restringida manera de pensar, en las vacaciones de invierno nos volvimos a ver. Hablamos nuevamente y esta vez hubo un par de besos, nunca me había sentido tan fuera de mí como cuando estaba con él, y en su cumpleaños nos la pasamos juntos... mi regalo, y el de mi familia, fue una cita en Gringotts para un ritual de antepasados donde podría haber algún Squib, con suerte. Su suerte fue mucha, se descubrió que era descendiente del mismo Salazar Slytherin. De pronto Tom fue alguien muy importante, su opinión valía mucho, tenía asientos en el Wizengamot y dependiendo de su postura muchos lo seguían. Me encantaría decir que su nueva fama no cambió nada entre nosotros.  

 

Tu dulzura corrió por mis venas
Creí en tu intención
No pensé que fuese un engaño
Ni una mentira tu amor  

 

Las cartas siguieron, cada vez más espaciadas, cada vez más burdas, cada vez con menos sobre él y más sobre sus planes en la política pero seguían llegando. En los periódicos llegué a verlo muchas veces, cumplió lo que me prometió al cambiar algunas leyes sobre los derechos de criaturas mágicas, mi tío Remus ya podía mantener un empleo fijo, los centauros gobernarían su propio territorio, mejoraron el trato con los dueños de Gringotts y quitaron la horrible estatua que estaba en el atrio del Ministerio... pensé que valió la pena el que nuestras cartas no le quitaran tan tiempo para olvidar su objetivo. En las vacaciones le demostré cuánto me agradó el que cumpliera su promesa, el poco tiempo que estuve con él logré ver al Tom del que me autonombré discípulo.   

Fui un tonto. Me dejé llevar por mis emociones y lo entregué todo en un instante. En su cumpleaños realizaron una enorme gala en la Mansión Malfoy, los que fueron más cercanos a Tom en su tiempo estudiando se reunieron, incluso los que siempre mostraron desprecio por sus orígenes pues ahora apropiado mostrar apoyo al heredero de la que fue su casa en Hogwarts. Jefes de otros Departamentos del Ministerio, algunos de cuales empelaron a Tom cuando iniciaba, y gente influyente mostraban su interés por proporcionar ayuda... también mostraban a sus hijas o familiares de edad apropiada para matrimonio a Tom y su círculo de "amigos" cercanos. Al final de la Gala se le vio muy contento luciendo en su brazo a una linda chica, la hija de alguien importante, la verdad no puse mucha atención, menos cuando acompañado por mis padres nos acercamos a Tom a desearle un feliz cumpleaños; como buen aprendiz no mostré mis verdaderos pensamientos y nos fuimos. Pasé el resto del año escolar tratando de averiguar el motivo de mi dolor al respirar o de esos lapsos de llanto cuando no concebía dormir pronto.    

 

Me dices que te está llamando
Te vas sin un adiós
Se muy bien que harás en sus brazos
Dime ¿qué hago yo?  

 

Al fin me gradué. Ni tu presencia ni carta alguna, me enteré que aquella dama que no separas de tu brazo tenía un evento importante el mismo día, papá me dijo que entendiera tus nuevas responsabilidades, mamá dijo que recordara que siempre serás mi amigo a pesar de todo, mi corazón entendió que mis padres nunca se enteraron de lo que pudo haber sido entre Tom y yo... mis tíos y mis padres son buenas personas, sin embargo, si alguien daña a alguien querido se convierten en formidables enemigos. Si lo sabré al recordar lo ocurrido con Umbridge, ni contar lo que quedó de ella cuando Tom también se enteró. Les sonreí y agradecí sus palabras, aunque con palabras no se cura el corazón, pensé, de todas maneras Tom se estaba alejando de mi familia, no incluiría algo que no se dió y que podría dañar lo que un día fue una bonita amistad.  

Si fuera ese chico que iniciaba la escuela alejado de su familia, que se dejaba llevar por sus emociones y actuaba por impulso ya estaría desecho en un mar de lágrimas, estaría gritando lo injusto de la situación, estaría rogando a Tom que no se fuera, que volviera a verme como antes, que no dejara de amarme. Pero, esa parte de mí que aprendió tanto de Tom me atormenta con recuerdos de algunas discusiones que tuve con varios compañeros y amigos, palabras hirientes si era o no usado por Tom para entrar al Ministerio con ayuda de mi familia, si era o no moldeado a la imagen de Tom para seguir sus indicaciones, caprichos y consecutivamente órdenes; algunos dejé de considerarlos amigos; no quiero pensar así, tampoco quiero llorar por algo que nunca será. Mucho menos pensar si es que Tom en verdad me amó o si todo estuvo solo en mi cabeza... aunque tampoco sabría cuál de estas teorías preferiría.   

 

¿Qué hago con mis labios?
Si me ruegan tus besos
¿Qué hago con mis manos?
Cuando suplican tu regreso  

 

Era joven, me sentía conectado con Tom, admito que miraba a algunos que andaban de novios con algo de curiosidad y más tarde con envidia de lo desinhibidos que eran además del cariño que se mostraban públicamente. Quizá, solo eran deseos míos, solo era afecto que confundí con algo más, quizá... quizá si busco culparme a mí mismo esto duela menos. Seguí mi vida convenciéndome que no pasó nada que fuera más allá de lo considerado aceptable dentro de una mistad. No me gusta la política, adoptando uno de lo que eran mis pasatiempos favoritos y que justamente Tom dijo no era apropiado practicar fue que me encontré haciendo carrera en el mundo del Quidditch Profesional, era Guardián del Equipo Nacional Irlandés, en prácticas era también Buscador, era libre estando en los aires, era el orgullo de mi padre y mi padrino por volver a disfrutar de su deporte favorito... era feliz sintiéndome libre.   

Fue en la Copa Mundial, tres años luego de mi graduación, que volví a ver a Tom. Eran cuartos de final, estábamos en Peak Hill, Australia, era la primera vez que nuestro equipo llegaba tan lejos por lo que estábamos decididos a ganar, varios políticos mostraban su apoyo asistiendo... Tom estaba entre ellos. Decidí concentrarme en el partido. Ganamos por diez puntos, Brazil atrapó la Snitch, fuimos a la final. Estaba tan contento y lleno de alegría que hasta olvidé el hombro dislocado, nuestro entrenador dijo que alguien nos invitaría la cena para celebrar, nos sanaron, nos duchamos, nos cambiamos y tomamos un Traslador hasta Sidney; el Hotel Novotel Brighton-Le-Sands. Era realmente agradable, tenía una vista increíble al mar abierto, en un salón reservado para el equipo y algunos otros invitados por lo que notamos, conocimos a tan distinguido patrocinador. Era Tom. O Lord Slytherin como todos le llaman ahora. 

 

¿Qué hago con mis noches?
¿Qué hago con mis días?
¿Qué hago con tu esencia
que se aferra a la mía?

Dime ¿qué hago yo?  

 

Estaba acompañado de otra señorita de élite, traté de estar lo más alejado de él que pude, me sumergí en pláticas aburridas con un funcionario del ministerio más cercano. Pasó la cena y el postre, sirvieron vino y nosotros jugadores nos negamos, el cansancio empezaba a entrar con fuerza, el entrenador dijo que teníamos habitaciones en el hotel así como la estancia pagada hasta el fin de semana. Nos dividimos como siempre lo hemos hecho para la asignación de habitaciones, me tocaba compartir habitación doble con otros tres, dormíamos dos en cada cama y caímos rendidos. Al amanecer despertábamos hasta que nuestro cuerpo necesitara luego haríamos nuestra rutina de ejercicios y al fin a desayunar, a pesar de lo tarde que era no se nos negó el servicio en el hotel, luego hubo reunión de equipo para charlar sobre nuestro desempeño, hablamos de tácticas y nuevas rutinas de entrenamiento, luego nos dieron el resto del día y la pasamos en la alberca. Era relajante. Escribí una carta para mis padres y otras dos para Sirius y Remus, estaba por enviarlas cuando sentí a alguien cerca, era Tom que se dirigía a mi lugar, fingiendo que no lo noté me puse de pie para ir a colocar las cartas en algún lugar cercano. Las envié por la chimenea abierta para magos.  

Me di la vuelta para regresar a la piscina, Tom estaba justo tras de mí, por reflejo lo empujé con mis manos, se vio sorprendido al igual que yo. Ninguno de los dos supo qué hacer después, disculpas, regaños, chistes o quizá una risa... alguien llamaba a Tom, era la señorita que no se separa de su lado, me fui por la parte del balcón y ellos dos se quedaron platicando al fuego de la chimenea. Era extraño el saber que no sabía cómo tratar a Tom.   

 

Hablamos solo cuando puedes
Te abrazo al esconder
Que no haría para tenerte a mi lado al amanecer  

 

La cena fue algo alborotado, mis compañeros estaban emocionados de pasar más tiempo con Lord Slytherin quien a sus ojos era de la realeza, yo me la pasé escribiendo tácticas que vi usar a nuestro adversario y las que funcionaron de nuestra parte, el entrenador me quitó las hojas y señalando a Tom me pidió que prestara atención. Uno de mis compañeros me preguntó en voz baja si Tom no era de mi agrado, con una sonrisa ladeada como respuesta me guiñó en complicidad, un mesero entró a dejar la poca correspondencia hacia los presentes, la mayoría era de fans y una carta personal llegó a mis manos. Sirius fue nombrado Jefe del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos, con disculpas salí del comedor directo a la chimenea para contactarme con Sirius, fue una llamada larga donde papá y Remus no dejaban de felicitar a Sirius, yo también lo felicitaba y mamá volvía a preguntarme el por qué no estaba con ellos pues pensaban esperarme para celebrar... tras pensarlo bien, terminé el contacto y fui en busca del entrenador.  

Tras una corta plática y admitiendo que me prefería lejos de Tom por hacerlo sentir mi poco aprecio por su patrocinio y quizá perderlo por completo el entrenador me dejó partir con la promesa de entrenar a diario y regresar luego del tiempo de descanso antes del último partido para práctica grupal. Era la mitad de la noche cuando llegué a casa, nadie estaba dormido pues todavía estaban eufóricos y al fin pudimos festejar al estilo merodeador.  Era medio día del siguiente amanecer cuando recibimos la visita inesperada de Tom, aún adormilados se le ofreció el trato de amigo que siempre fue para la familia compartiéndole la buena nueva, yo excusé mi reticencia con cansancio, casi podría asegurar que Tom me estaba siguiendo.  

 

Mis amigos dicen que te olvide
Que antes de ti no era igual
Antes de ti mi vida no tenía sentido
Antes de ti no sabía amar  

 

Se quedó todo el día, hasta llegué a bromear con él y tratarlo como cuando estábamos en Hogwarts, incluso él dejó ese porte de Lord que ya era característico suyo y participó en algunas bromas de las que siempre hay por la mansión... era una bonita fantasía de lo que podían ser los días si estuviéramos juntos, luego alguien solicitaba la entrada, era la señorita que no se apartaba de Tom. La fantasía cayó. Mamá invitó a la novia de Tom a cenar, hablaron de asuntos del ministerio y Sirius hasta se notó aburrido, conectando nuestras miradas pusimos en marcha unas de las maniobras que usábamos en cenas aburridas; fingí no sentirme bien y él se ofreció a llevarme a mi cuarto. Quienes estaban al tanto de estas maniobras (todos menos la "invitada") se notaron sorprendidos, menos papá, él se notó arrepentido de no haber usado esa excusa antes que nosotros dos.  

En mi cuarto hablamos de varias cosas, Sirius intentó sacarme la verdadera razón por la que trato a Tom como un extraño, con otras cosas le hice olvidar su pregunta original hasta que ya era hora de dormir y tuvo que irse, en el umbral de mi puerta se volvió por completo y le cerré la puerta en la cara cuando iba a medio pregunta. Era bastante tarde cuando alguien tocó, dije que entraran con la creencia que era alguno de mis padres, me sorprendió Tom en medio de mi cuarto. Otra vez sin palabras nos miramos perdidos sin saber cómo proceder. Esto era ridículo, había dos temas a tratar pero no la intención de abordarlos, Tom cerró los ojos y avanzó hacia mí. Lo detuve. Me llevó tiempo tranquilizar mi corazón como para alocarlo por un solo instante. A Tom le recordé su amiga, le recordé su amistad con mi familia y le advertí en contra de sus juegos mentales conmigo.      

 

¿Qué hago con mis labios?
Si me ruegan tus besos
¿Qué hago con mis manos?
Cuando suplican tu regreso  

 

Me dijo "te extraño", le contesté que podía regresar a la mansión más seguido, me dijo que no era eso a lo que se refería, le dije "eso" había quedado en el pasado. Tom se volvió a acercar y dijo que no me creía, lo encaré y contesté que yo a él sí cuando me enteré que estaba buscando esposa, cuando dejó de visitar la mansión y mucho más cuando dejó de enviar cartas. Dijo que de él se esperaba una boda con alguien de prestigio que le diera herederos, le pregunté entonces que estaba en la habitación incorrecta hablando con la persona incorrecta... incluso si tan solo buscaba un acompañante en su cama cuando su esposa no fuese lo que esperaba. Me miró muy serio y aseguró que nunca me pediría algo parecido, con una última mirada a mi persona en pijama se dio la vuelta y salió de mi cuarto.  

No niego que lloré un poco. Tampoco niego que estuve confundido en cuanto al motivo de mi llanto, ¿lloraba por haberle negado a Tom una noche? ¿lloro por haber por fin dicho en voz alta lo que no dije a nadie cuando Tom se alejó de mi vida? ¿lloro porque Tom me casi me hace creer que "siente" algo por mí? ¿lloro por creer que no tengo lugar al lado de Tom más que como alguien que deba estar escondido? ¿lloro porque trato de aferrarme al olvido de lo que nunca será? ¿lloro porque debería ser un alivio el que Tom se marchara? Dormí aún más tarde, ya había pasado tiempo sin llorar antes de dormir.

 

¿Qué hago con mis noches?
¿Qué hago con mis días?
¿Qué hago con tu escancia
que se aferra a la mía?
Dime ¿qué hago yo?  

 

Regresé a las prácticas del equipo, nos preparamos para el partido final contra Bulgaria, el favorito. La sede sería en Kayena, Tasmania; era realmente agradable el clima, era un área muy abierta y la emoción estaba en el aire; estábamos decididos a ganar. Fue un gran evento del que casi no recuerdo mucho por los nervios, lo dimos todo, perdimos algunos dientes y no sentía las costillas, ganamos por cinco puntos ante la sorpresa de todos: el equipo completo no pudimos estar de pie por lo que la entrega de la copa esperó unos instantes mientras los Sanadores nos curaban. No podía dejar de sonreír, hubo una gran celebración y al regresar al Reino Unido siguieron las felicitaciones y eventos conmemorativos, en uno de esos eventos volví a ver a Tom pues seguía siendo patrocinador del nuevo uniforme que usamos en el partido y de otra cena.  

Iba sin compañía femenina, seguí prestando más atención a mis compañeros de equipo, al momento de sentarnos a cenar terminé a su lado, tras un momento de incomodidad y grave nerviosismo del entrenador comenzamos a hablar de diferentes temas, del partido reciente y la admisión de Tom que el Quidditch no era su deporte favorito, hablamos de su campaña acerca de emplear a personas con sangre de criatura mágica en diferentes áreas del Ministerio, hablamos del incidente internacional que casi causaba Sirius y tras la intervención del entrenador fue que recordamos el lugar donde nos encontrábamos. Volví a ignorar a Tom. También evitaba la constante pregunta acerca de mi familiaridad con Lord Slytherin, fue Tom quien respondió nos conocíamos desde Hogwarts, también aclaró que debido a su nombramiento como Lord estuvo bastante ocupado y se distanció de mi familia, alguien más dijo en voz alta que seguramente era esa la razón por la yo mostraba desagrado hacia su persona en el pasado. Ni Tom ni yo negamos nada, el entrenador dio por terminada la cena y nos mandó a casa.    

 

¿Qué hago con mis labios?
Si me ruegan tus besos
¿Qué hago con mis manos?
Cuando suplican tu regreso  

 

Tom se ofreció a llevarme a casa, el entrenador aceptó en mi nombre, otro momento incómodo seguro. Como cada uno íbamos en nuestros cinco sentidos no había excusa para hablar nuevamente, me estaba cansando de estas situaciones, en un descuido las manos de Tom y las mías se entrelazaron y en mis labios se posaron otros. Tom susurró que no llevó acompañante alguna porque decidió que era él quien decidiría en su vida no otros, dijo que era a mí a quien quería a su lado, dijo que habló con mis padres acerca de iniciar un cortejo, dijo que usaba un glamur porque Sirius hizo que su cabello fuera verde neón, dijo que solo faltaba que yo aceptara y que él haría lo posible porque mis dudas se extinguieran y lo amara de nuevo.   

Por impulso acepté, dejé que me abrazara, dejé que me besara, dejé que nos apareciera en su casa y pasé la noche con él. Caí muy fácil. Me dejé guiar por los deseos enterrados en mi interior. Fui feliz por un instante. Entre sus brazos toqué el cielo, en sus ojos vi las estrellas y su boca calló mi voz... fue inolvidable. Despertamos juntos. Hubo más besos y planeamos una visita a mi casa para hablar con mi familia. En el desayuno llegó el periódico matutino, anunciaban la fecha de la boda de Lord Slytherin con una señorita de las fue acompañado en eventos pasados.   

 

¿Qué hago con mis noches?
¿Qué hago con mis días?
¿Qué hago con tu esencia
que se aferra a la mía?
Dime ¿qué hago yo?  

 

Haciendo uso de todas aquellas lecciones que recibí de Tom, lo miré en busca de una explicación a ese anuncio. Me contó sobre ella, era sobrina de un Diplomático Ruso algo renuente de convencer que ya no se verían. Dijo que hacía varios meses no sabía de ella. Dijo que investigaría el motivo de tal anuncio y hasta me ofreció acompañarlo a la casa del ilustre padre de la señorita. El motivo de tal anuncio era que la señorita estaba embarazada de Tom, el señor Diplomático no dejaría que mancharan el honor de su sobrina y era matrimonio lo que exigía. No había opción. Incluso yo que no sé se política lo entendía.   

No fue sencillo, hubo dudas e inquisiciones, pero ya estamos aquí, en la boda de Lord Slytherin con la señorita Yelena Kuznetsova; ella es realmente hermosa, su cabello rubio miel contrastaba con el castaño obscuro de Tom, sus ojos verdes con motes dorados se distinguían de los grises con motes marrones de Tom, sus labios gruesos color coral encajarían con los delgados de Tom, su apariencia alegre y amable actitud se complementaba con la seriedad y riguroso porte de Tom. Parecen la pareja ideal. Parece que en esta ceremonia hay muchos distinguidos políticos. Parece que... estar tan cerca de su mesa no era la mejor opción. Papá y Sirius están molestos, mamá se ve triste, yo me felicito el haber sido aprendiz de Tom y que mi dolor no se note en mi rostro, en cuanto a mis ojos, es a la novia a quien no dejo de ver.  

Hay muchas cosas qué hacer. Uno. Olvidar lo ocurrido aquella noche en compañía de Tom. Dos. Convencer a papá y a Sirius que no es necesario aplicar esa poción en la bebida de los invitados, no era necesario tomar venganza por mi honor o algo en esas líneas. Tres. Considerar la oferta del equipo de Brazil o la de Estados Unidos para midarme y jugar para su equipo. Cuatro. Evitar estar a solas con Tom o podría aceptar su propuesta de esperar a que nazca su hijo y que Yelena "no soportara el alumbramiento". Cinco. Mudarme a Australia, realmente me gustó ese país y donde seguramente el periódico local no estaría lleno de las actividades de Lord Slytherin y su recién esposa. Seis. Hacerme de un tiempo en el que pueda llorar y gritar mi dolor en paz por un tiempo. Siete. Pensar en una buena excusa para salir de este lugar. Ocho. Recordar que el dolor va a pasar con el tiempo. Nueve. Olvidarlo todo.          

 

 

Fin.

 

Notas finales:

Gracias por leer.


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