Capitulo 9
Este tipo de relación.
-Ya te dije que no quiero!- Se oyó un grito tras un sonido de agua salpicar.
-Te dije que te metas a la tina y cierres la Maldita boca!!-Anthony empezaba a perder la paciencia.
-No me quiero bañar contigo porqué no lo entiendes?!- gritó histérico el menor.
-Obedece por una puta vez Day!! Métete a la tina ya!!-Anthony tomó ambas manos del chico sometiéndolo está vez con más rudeza.
-Suéltame Me estás lastimando! Suéltame!- decía mientras el otro le rasgaba lo único que le cubría la desnudez, unos pobres boxers que terminaron siendo aventados por algún lado.
Day terminó dentro de la tina llena de agua con espuma y el jóven amo rudamente hizo que el chico le viera al rostro… Ambas miradas chocaron y la tensión ya formada con anterioridad incremento.
-Te di una orden mocoso de mierda… No pienses en nadie más, no mires a nadie más… Solo me necesitas a mi, Porqué me obligas a tratarte mal?-Anthony le miró con dolor.
-Tony… Yo no quiero tener esta clase de relación contigo, por favor-Day se negaba a mirarle ahora.
-Te ví hablando con otro… Cómo esperas que no me enoje? Todo esto es tu culpa-dijo aquellas palabras tan filosamente como pudo, Day le miró de nuevo.
-Soy tu hermano… No podemos seguir así- chilló el menor frunciendo el seño.
-A que viene eso ahora?-Anthony se molestó un poco dado a qué esa verdad no la podía ignorar como quería.
-A veces eres amable conmigo y otras me lastimas como ahora… No me dejas respirar, me sigues a todas partes y me obligas a tener sexo contigo… Yo solo quería que fuéramos hermanos-Day dejó caer un par de lágrimas logrando que le soltara un poco.
-Te dije que me obedecieras, pero nunca me escuchas, me dejas acercarme a ti, te hago el amor y luego me rechazas! A qué mierda estás jugando? Crees que esto no me duele? Piensas que no sufro por tu desprecio?-Tony le tomo de los brazos sarandeandolo con tristeza.
-Tu eres el que hizo esto! Me violaste esperando que me enamora de ti, tengo sexo contigo por miedo, Somos hermanos Anthony! Por favor entiéndelo!-grito el menor.
-Y eso que importa? No compartimos sangre…- protestó el mayor.
-Tony… Porque me haces esto? Nuestros padres se aman! Tener está relación es anormal y…- decía mientras el otro le calló con un beso.
-Ellos son ellos y nosotros nosotros… Deja de poner como excusa a tu ridícula madre, si ellos se enteran que tenemos sexo todo será por tu culpa… Además, si ambos se enteran sería mejor para mí, podré hacerte mi esposa más adelante- Aquellas palabras hicieron que el menor temblara.
-No les digas nada! Mi madre y tu padre se separarán y eso la pondrá triste… Ella es muy feliz con él-Day se aferró al cuello de Anthony y comenzó a llorar.
-Tony… Entiende, podemos ser amigos, Como hermanos! Olvidemos todo esto y vivamos en paz- Day trató de separar el abrazo formado pero Anthony le estrujó más mordiendo el hombro del menor.
-No vuelvas a decir eso- gruñó por lo bajo, -Yo puedo cuidarte, darte amor y todo lo que necesites… Solo debes entregarte a mi para siempre…- La mirada del jóven Amo se cruzó con la de Day, un deseo entre ambos se formó dulcemente.
Que era toda esta mierda? Day se sentía sofocado, amado y asqueado… Ese sujeto además de violarle le monopolizaba en todas las formas posibles. Sabía que lo miraba mientras dormía y desde que amaneció con marcas de mordidas al beber la leche aquella noche intuyó que algo de droga debía ponerle a la comida de la casa, ya hasta le daba miedo probar bocado en la cena.
Además... En algunas ocasiones la ropa interior con la que dormía cambiaba a la mañana siguiente, sin mencionar que también desaparecían sus boxers.
Day estaba hecho un lío, su corazón peleaba con su mente y se gritaba a si mismo que está "relación" era aberrante, no era sano sentirse bien y protegido en los brazos de la persona que le arrebato la virginidad. Era una maldita confusión! Una pregunta tras pregunta del porque a esas sensaciones, caladas de la realidad y exhalaciones de fantasía… Anthony de alguna manera se le había metido bajo la piel y le había confundido sin más.
Debía admitir que el sexo era delicioso, rudo , las caricias suaves y los besos dulces. Nadie le había provocado tanto y tan poco, excepto el profesor James Snow a pesar de nunca haber tenido relaciones con él…
Oh ese hombre le imponía, le hacía querer algo y eso le asustaba.
Todo era culpa de tanto sexo descontrolado y extrañas situaciones, si bien conocía los efectos de ambos sobre él… Entendía el riesgo de cada pasión.
Con Anthony era algo similar al deseo sexual por síndrome de Estocolmo y por James era deseo carnal. Pero a todo esto… Quien era amor? Quién representaba amor en su vida?
Quería fingir que su madre, la única persona que el más amaba… Pero al fallarle tanto en tan pocos meses dejo se sentirse a Salvo en los brazos de ella y a empezar a buscar la protección en los brazos de su hermano. Eso era lo peor!
De ser su violador a ser quien lo protegía.
Mierda… Proteger de qué? De él mismo? De sus miedos? Del cambio de casa y su mundo? Day era un adolescente exageradamente confundido.
Al día siguiente Susan había realizado una desayuno en la terraza con vista a los jardines frontales, quería unirlos más y de alguna forma lograr entablar amistad con el adolescente mayor, aquel jóven tan arisco y serio a los ojos de ella.
Las miradas se evadían y las ausencia de palabras incomodó a Susan, tomando un sorbo de jugo habló repentinamente.
-Y cómo vas en la escuela Tony?-.
Day les miró nervioso y Frederick bajó el periódico que leía nada más para ver la reacción del jóven Amo.
-Bien…- respondió sin mirarla.
-Am, y que tal te va con los equipos de deportes? Me enteré que estás en el de soccer y en natación-Susan sorprendentemente seguía amable.
-Bien- dijo desganado.
-Y cuentame Tony… Tienes novia?- Supuso que por esa cara y ese cuerpo el adolescente debía tener muchas seguidoras.
-No… Bueno algo así- dijo aquello esperando molestar a Day el cual le miró asustado.
-Tienes novia?- preguntó su padre intrigado.
-Debe ser muy bonita- comentó Susan.
Day solo apretaba los labios y con vista dolida le suplicaba que cerrara la boca, si ellos se entraban el sueño de su madre terminaría.
-Bueno es algo así…- sonrío sonzacarronamente, el niño solo bajó la mirada, clavando la vista en su desayuno… Esperando un milagro por no ser expuestos.
-Me alegro que estes bien- pronunció Susan sintiendo algo de avance, tal vez con el tiempo ese jóven la aceptaría más.
Frederick volvió a su lectura tranquilamente y Day cerró los ojos cansado.
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