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SCAR por Walid

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A la mañana siguiente, Vante se despertó, se duchó y se arregló, quería verse hermoso y sexy para JungKook, así pues, sacó de su maleta sus más que fieles pantalones cortos, una blusa, unas medias, ropa interior y fue a arreglarse. Cuando salió, JungKook seguía dormido.


En su esplendorosa desnudez, estaba tumbado sobre la cama y abrazaba la almohada y algunas ropas que el fotógrafo había llevado el día anterior. Sonriendo, se puso a su lado y comenzó a zarandearle, hasta que despertó.


- Buenos días- dijo, con una sonrisa, radiante.


JungKook tiró de él y le puso sobre su cuerpo.


- No nos movamos de la cama.


- ¡Quiero salir!- dijo Vante- en realidad, tengo hambre.


- ¿Te apetece ir a una de esas bonitas cafeterías de Londres?- preguntó JungKook y le besó.


- Sí, por favor.


Mientras JungKook se duchaba, Vante admiraba el cuerpo del chico. Si no fuera porque ya se había duchado y vestido, se metería en la ducha con él.


Cuando salieron, JungKook aún tenía el pelo húmedo, pero estaba listo. Se tomaron de la mano y no llamaron al taxista, querían caminar. Por el camino, mucha gente los reconocía y cuchicheaban sobre ellos, pero no les importó.


- ¿Qué te parece esa?- preguntó JungKook y señaló una cafetería con bonitos colores y ornamentos.


- ¡Perfecta!


Entraron y, al momento, los cuchicheos volvieron. Se sentaron en una mesa apartada de las miradas indiscretas y comenzaron a hablar sobre el trabajo en Newport.


- Si queremos irnos de vacaciones, tendremos que dejar todo el trabajo adelantado y...


- Nos iremos sí o sí- dijo JungKook- este viaje te ha estresado demasiado. Además, te lo mereces.


- ¿Saben ya lo que van a querer?- preguntó la camarera.


Pidieron café y unos bollos.


- Sabes que el café de Londres es malísimo, ¿verdad?


- Tendríamos que haber ido a un Starbucks- se lamentó JungKook.


Ambos rieron y se tomaron de la mano, no obstante, el café no era tan malo.


Pasaron todo el día pateando Londres, haciéndose fotos y comentando sus pensamientos sobre los sitios históricos y más representativos del lugar.


- ¿Por qué la gente nos mira y cuchichea?- preguntó Vante- en fin, ¿nunca han visto una pareja? ¡Tampoco somos tan conocidos!


- Ni idea, pero empieza a resultar incómodo, ¿te apetece ir al hotel?


Así pues, llegaron al hotel y se dedicaron a pasar tiempo para ellos, se dieron un baño de espuma, vieron una película y se dedicaron a besarse hasta altas horas de la madrugada.


Aquella noche, Vante también tuvo que dormir con la luz encendida pero pudo dormir, por un lado, sentía que pronto acabaría todo. Al día siguiente sería el desfile de Burberry en la tarde, el sábado sería el de Gucci. El domingo en la madrugada volvería a su amada Newport. Necesitaba la tranquilidad.


Al día siguiente, se dedicó a mimarse a sí mismo, se echó cremas en las piernas, ingles, nalgas, brazos, cuerpo, incluso pidió a JungKook que le echara crema en la espalda.


- ¿Nuevo método de cómo matar a tu novio?


Vante soltó una carcajada y, desnudo como estaba, se puso una mascarilla en la cara y en el pelo.


- Deberías hacer esto, es divertido.


- Bueno... porque no...


Así pues, el chico se bañó en crema y se puso una mascarilla en el pelo y otra en la cara. Puso un par de toallas en la cama, para no manchar las sábanas y se tumbó con Vante.


- Estamos de foto- comentó.


Vante cogió su teléfono e hizo una foto de sus rostros.


- ¿Nos damos un baño juntos para quitarnos esto?


- Desde luego necesitaré ayuda para quitarme todo esto, es la primera vez que lo hago.


- Así tienes el cuerpo como papel de lija.


- ¡Tú eres suave por los dos!


El fotógrafo sonrió y se levantaron, fueron a la bañera y JungKook se sentó detrás del chico. La bañera era lo suficientemente grande, iban cambiando posiciones, aclarándose el uno al otro, hasta que Vante unió sus labios a los de JungKook y allí se quedaron, en el agua, besándose.


- ¡Tenemos dos horas para secarnos, arreglarnos y estar allí!- dijo JungKook.


Inmediatamente, Vante aclaró el agua y, con mucho cuidado, se terminaron de aclarar el cuerpo, la cara y el pelo. Ahora ambos estaban realmente suaves.


Salieron de la bañera y, mientras Vante se arreglaba el pelo, JungKook se secaba y se vestía. Cuando el fotógrafo salió del baño, JungKook entró para arreglar su pelo.


- ¿Llamaste a nuestro taxista?- preguntó.


- Sí, en diez minutos está abajo- respondió JungKook.


Se terminaron de arreglar y bajaron, allí estaba su taxista, se subieron al auto y el hombre los llevó a la pasarela.


- ¿Se encuentran bien?- preguntó el señor.


- Sí- respondieron ambos con naturalidad.


- Oh, me alegro... se ha hablado tanto de ustedes últimamente... pensé que no se encontrarían bien...


- Nos imaginamos que pasaría- dijo JungKook- pero estamos bien.


- Me alegro de que así sea, son muy jóvenes...


El taxista los dejó en la puerta del recinto y, cuando salieron, miles de cámaras y paparazis se abrieron paso hasta ellos. Les preguntaban cosas que no llegaban a entender.


Cuando el organizador del evento los vio, extendió su mano hacia la alfombra roja donde iban a posar juntos y donde les harían preguntas. La prensa los fotografió, pero ellos no cedieron en posar más juntos o abrazados de lo normal, iban juntos pero no se iban a exponer.


- ¡Vante, aquí!


El fotógrafo, extrañado, miró al periodista. Normalmente a quien le hacían las preguntas era a JungKook, aun así, con gesto cordial le miró. JungKook también lo hizo, aunque no con gesto cordial, no quería que nadie atosigara a su novio.


- ¿Cómo te encuentras de salud?


El chico compuso una mirada perpleja y no fue el único, JungKook también lo hizo.


- Estoy bien, gracias. Muy sano- respondió con una sonrisa- reconozco que mi llegada al hotel de Londres fue una catástrofe, odio volar.


- ¿Qué hay del accidente que tuviste?- preguntó.


- Los dos tuvimos ese accidente hace meses, Niall habló...


- Hablo del otro.


Vante y JungKook se miraron.


- ¿Alguna otra pregunta?- preguntó JungKook, con tono fuerte y serio.


- ¿Cómo le ayudas? ¿Qué clase de relación...?


- ¿Cómo te sientes ante el hecho de venir a la pasarela de Burberry?- preguntó la misma mujer que le había entrevistado días atrás.


JungKook no respondió al momento.


- No quería venir por este circo- admitió- lo he hecho porque es un gran diseñador y quería asistir a su pasarela. Si me disculpáis.


JungKook cogió de la mano a Vante y entró en el recinto.


- Voy a llamar al taxi, nos vamos- dijo cogiendo su teléfono profesional, pero Vante negó.


- Has dejado clara tu postura, igual consigues el contrato.


- No te pondré en riesgo- dijo- ningún trabajo vale tanto, hoy recogeremos las cosas e iremos a Newport, ¿dónde he dejado mi teléfono? Aquí...- al segundo toque, el hombre contestó al teléfono.


- Hola... sé que acaba de dejarnos, pero ¿podría venir a buscarnos?


Escuchó como el hombre frenaba, varios pitidos y como giraba. Si había algo que a JungKook podría dársele bien era ser caradura, así pues, por la misma puerta por la que entró, salió. Se subió al taxi acompañado de Vante y fueron en silencio al hotel.


- ¿Podría aparcar justo ahí?- preguntó Vante. El hombre obedeció y JungKook le miró- cuando nos llevaba a la pasarela, usted me preguntó si me encontraba bien... nos dijo que se había hablado mucho de nosotros... ¿qué se ha dicho?


JungKook le miró, pero no rebatió a aquello, merecían saberlo, sin embargo, era algo que la doctora Prescott les había desaconsejado. Por toda respuesta, el hombre resopló, salió del taxi, caminó unos pasos a un quiosco de prensa y, cuando volvió, tenía una revista en la mano.


- Sólo les pido que lo lean en la intimidad, no permitan que los vean mal- pidió el taxista- Con sólo un minuto de malestar, ellos habrán ganado.


El hombre le dio la revista enrollada y JungKook la guardó. En un silencio sepulcral volvieron al hotel, se pusieron un pijama y se sentaron en la cama.


- ¿Lo leemos?


- Tenemos que hacerle frente- resolvió Vante- leeremos esta mierda, llamaremos a Niall y Eileen escribirá algo bonito para nosotros. Fin. Además, no tiene por qué ser malo, no es un escándalo de citas como tal, la gente ya sabía que estábamos juntos.


JungKook desenrolló la revista, en la foto de portada estaban ellos dos, comiendo helado y, a modo de titular, algo que les heló la sangre: 'Vante "Después de mi accidente no pensé estar así con alguien, soy demasiado afortunado de tenerte a mi lado" ¿Qué esconde Vante Tittensor?'


Se miraron y fueron a las páginas centrales, había demasiadas páginas centradas en ellos.


Fotos de ellos en el restaurante romántico, allí estaban besándose, comiendo, abrazándose y riendo el uno con el otro.


"La enfermedad de Vante Tittensor: al parecer el fotógrafo sufre de crisis de depresión y ansiedad que aún no ha superado. Su pareja Jeon JungKook lo sabe y es quien le ayuda a pasar estos duros momentos donde, en ocasiones, está mejor y, en ocasiones, está peor"


Pasaron las páginas y vieron más fotos de ellos saliendo del restaurante, riendo y besándose.


"A pesar de la depresión del fotógrafo, la pareja está en su mejor momento, aunque no puedan tener relaciones sexuales. El propio fotógrafo comentaba con su pareja que no podía practicarle sexo oral"


- Los voy a matar- dijo JungKook, con ira. Miró a Vante, estaba llorando- ¡Dejemos esta mierda!


- ¡Me esfuerzo todos los días!- dijo, llorando y caminando por la habitación del hotel.


JungKook le miró y sintió miedo. Conocía ese tono, esa expresión, estaba a punto de sufrir una crisis de nervios y ellos estaban demasiado lejos de Newport.


- Vante, mírame, yo lo sé, es a ti y a mí a quien...


- ¡LA GENTE DA POR SENTADO QUE EL SEXO EL FÁCIL! ¡NO LO ES CUANDO HAS SIDO ABUSADO!


- Vante, por favor...


- ¡ES QUE SÓLO PUEDEN VER EL SEXO Y NO LO QUE SUPONE!- estalló- ¡MINIMIZAN NUESTRA RELACIÓN A MOMENTOS QUE...!- trató de respirar y JungKook se puso pálido, iba a entrar en crisis y él no lo evitaría, no sabía cómo evitarlo- me esfuerzo... yo... me esfuerzo... ¡JungKook! ¡No lo entiendo! ¡No lo ven! ¿Por qué no lo ven?


Y ahí estaba, el chico se sentó y lloró. JungKook no fue a consolarle, sino que se dirigió al teléfono de hotel.


- ¿Recepción? ¿Hola? ¡Una ambulancia urgente, por favor! ¡Mi pareja está teniendo un ataque de pánico!


JungKook dejó el teléfono descolgado y Vante le miró dolido, no quería que llamara a la ambulancia, le iban a internar durante días, le someterían a tratamientos que le dejarían dormido. No podría ir a su viaje, volvería a estar tan dormido como antes, incluso más, JungKook se acabaría cansando de él...


- No... me pondré bien, te lo prometo... ¡Anúlalo!


- Estoy seguro de ello... pero te tienen que ver...


- ¡Me van a internar!


- ¡No lo sabes! Quizás sólo estés un par de días...


- ¡No quiero ir! ¡No quiero ir!


Comenzó a patalear y JungKook tragó saliva. Ya había vivido aquello y, aunque no estaba preparado para vivirlo de nuevo, lo haría si era necesario. Una y mil veces, porque le amaba.


- ¡Vante! ¡Escúchame!


- ¡No!


- ¡No me voy a separar de ti! ¡Pero te tiene que ver un médico!


- ¡No!


Alguien llamó a la puerta.


- ¡Paramédicos!


- ¡Pasad!- pidió JungKook.


- ¡NO!


La puerta se abrió, posiblemente con alguna llave de recepción.


- ¡No! ¡No!


- Tiene ansiedad y depresión desde hace nueve años- informó JungKook- la sufre a raíz de un accidente, estas son sus medicinas...


- Cógelas y ven con nosotros- dijo la doctora.


- JungKook... no les dejes... no quiero dormirme... no quiero...


- Estarás bien...


- No... no...


A medida que el tranquilizante entraba en sus venas, Vante se calmaba y se quedaba dormido. Le pusieron en una camilla y le ataron.


- Le llevaremos tapado, no se verá.


JungKook lloró, no soportaba verle así. Le llevaron al hospital de Londres y allí al ala de psiquiatría, donde le internaron.


- Hemos hablado con su psiquiatra- dijo una doctora a las horas- nos ha dado instrucciones.


- ¿Qué le van a hacer?


- Tranquilo, sólo ha sido un ataque... le trasladaremos a Newport mañana en la mañana, allí se recuperará mejor. Podemos trasladarle a usted también, pero no sus maletas...


- Tranquilo... creo que tengo una idea...- dijo.


Aquella noche, JungKook no durmió. Primero llamó al taxista que siempre los llevaba de un lado a otro.


- ¡Señor! ¿Puedo ayudarles?


- Sí...- dijo, tratando de no llorar.


- Señor...


- Usted es la única persona de confianza que yo tengo en Londres, necesito su ayuda... es que...- se secó las lágrimas- mi pareja... no está bien... está en el hospital...


- ¿Qué necesita?- preguntó, de inmediato.


- Quiero que vaya al hotel donde nos alojamos, daré orden para le dejen subir. Por favor, recoja nuestras cosas en ambas maletas, no hace falta que ordene o doble nada, de hecho, no somos muy desordenados, solo es meter la ropa que ha quedado por allí y llevar las maletas al aeropuerto el domingo a primera hora para que el vuelo que deberíamos coger las lleve a Newport.


- ¡Lo haré!


- Gracias.


JungKook se secó la cara y colgó. Cogió su móvil personal, tenía que llamar a Niall para contarle lo ocurrido, cuando lo desbloqueó, vio que tenía más de treinta llamadas perdidas de Niall, otras tantas de Eileen y, lo que más le sorprendió, tenía cerca de cuarenta de JiMin.


Descartó las de JiMin, lo más probable es que estuviera en Gales buscando a su amigo de la infancia perdido y quisiera hablar con él.


Llamó a Niall.


- ¡JUNGKOOK!


- Baja la voz- pidió, llorando.


- ¿Qué ha pasado, chico?


- Los quiero entre rejas, Niall... los voy a demandar a todos... me da igual arruinarme...


- Vamos, chico, cálmate, explícame qué ha pasado... porque te fuiste con Vante y, en lugar de volver con un contrato bajo el brazo, no he hecho más que ver rumores sobre el pasado de Vante.


- ¡Está en el hospital! ¡Y es mi culpa!- lloró- ¿Newport está igual?


- Salió una revista hablando que...


- ¡Que Vante está enfermo, que tiene depresión y ansiedad! ¡Que soy yo quien le ayuda! ¡Y que no podemos tener sexo!


- JungKook, las cadenas de televisión y la prensa saben que Vante ha tenido un accidente, saben que tiene depresión y ansiedad. Será cuestión de tiempo que sepan que está en el hospital ¿Cuánto tiempo crees que tardarán en saber la verdad?


- La vida de Vante no está en venta- dijo JungKook de mal humor y colgó.


En aquel momento otra llamada entró, no era Niall, era JiMin.


- ¿Cómo está?- preguntó.


- ¿Ya te has enterado? ¿Ya ha salido en la prensa?


- ¿Tú no te has enterado?


- JiMin, deja de joderme he tenido un día horrible...- dijo JungKook, llorando.


- Estoy en Londres, dime en qué hospital estáis y estaré allí.


JungKook le dio la dirección y, en quince minutos, JiMin se presentó allí. Hacía mucho tiempo que no le veía, pero estaba igual, quizás un poco más musculoso, pero igual a fin de cuentas.


- JiMin...


El chico se quedó estático en el momento en el que vio a Vante tumbado, con la vía puesta, completamente dormido. Las lágrimas afloraron su rostro.


- TaeHyung- dijo.


JungKook miró a JiMin y luego a Vante. No, esto era justo aquello que Vante no necesitaba y él estaba dispuesto a hacer mejor la vida del fotógrafo.


Cogió de la pechera de la camisa a JiMin y le apartó de la ventana.


- ¿Qué haces?


- No te va a ver, no le vas a ver.


- ¿Sabes cuánto tiempo llevo...?


- Sí, lo sé, me lo contaste. Pero TaeHyung no existe, JiMin, tú y yo sabemos lo que le pasó, si te ve...


- ¡Quiero recuperar a mi mejor amigo!


- ¡Y yo no quiero perder a mi novio!


JiMin entornó los ojos y le golpeó. Bien, en cierto modo se lo merecía, pero no dejaba de ser verdad, Vante estaba mejor sin JiMin y todo lo que eso suponía.


- ¡Dices que quieres que se recupere, pero te niegas a dejar entrar en su vida a una persona que puede hacer que todos los puntos de su vida... su verdadera vida, se conecten! ¿Qué te pasa, JungKook? ¿Temes que él te deje y vuelva conmigo?


JungKook frunció el ceño y, sin saber cuándo, soltó a JiMin.


- Así que no te ha contado que estuvo conmigo...


- No le presiono.


- ¿Qué sabes de su vida?- le presionó- ¿Al menos sabes que quiso suicidarse?


No pudo evitarlo y le pegó. Nadie jugaba con aquel momento en la vida de Vante y menos para darle envidia.


- ¿Al menos sabes que conmigo dejó de hacerlo?- rebatió. Bien, JiMin jamás lo admitiría, pero aquello le había dolido, él nunca pudo quitar aquellos pensamientos de la mente de TaeHyung- No hablo de mi vida privada con Vante.


- Ya, a buenas horas, justo después de dar una exclusiva donde le has expuesto y no sólo aquí... ¿sabes que la gente que te sigue en Corea también ha leído esa exclusiva?- preguntó y JungKook supo a dónde quería ir- el investigador que contraté para buscar a TaeHyung, también ha estado pendiente de las personas que le violaron. Está en peligro- dijo- cuando le violaron, él era un modelo aficionado y, aunque puso una demanda, no la gano. Ahora es un fotógrafo famoso, novio de un modelo famoso, la prensa ha sacado exclusivas del "Accidente de Vante".


- Ve a Newport y encuéntrate con nuestro agente, se llama Niall, le escribió la dirección, tienes que decirle todo lo que me has dicho a mí. Nosotros llegaremos mañana en la mañana, pero Vante estará ingresado.


- ¿Qué tienes pensado?


- No lo sé- dijo- hablaré con su terapeuta.


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