Le había encantado las sesiones, volver a trabajar con Vante, que le pidiera fotos solo para él. Escuchó la puerta del baño y pensó que era Vante que se iba a sentar en el suelo del baño, mientras él se quitaba la pintura.
- ¡Me ha encantado volver al trabajo! ¡Estoy deseando ver los resultados!
La mampara de la ducha se abrió y vio a su novio, completamente desnudo, entrar en la bañera.
- Tu impedimento para no ayudarte a quitarte la pintura era mi ropa. Así que me la quité.
JungKook se quedó en shock, solo tardó apenas unos segundos para volver en sí y besarse con fuerza y se fijó en que el miembro de Vante estaba erecto.
- ¿Te apetece dentro de la ducha o en el sofá cama?
- Creo que en la ducha es peligroso... por no hablar de que tu cuerpo parece un vómito de arcoíris.
Ambos rieron y, entre besos, caricias y, mucho jabón, acabaron totalmente limpios en el sofá cama del estudio, donde se amaron a su manera, como siempre hacían, cada vez importándoles menos lo que opinaran los demás, sólo sintiendo el amor en lo más profundo de sus corazones.
Media hora después, estaban tumbados con una manta encima.
- Se nota muchísimo que ya no tomas esas medicinas.
- Celebro oír eso. Me siento más activo sexualmente hablando, pero también me siento menos miedoso respecto a todo... bueno, casi todo. Aún hay demasiadas cosas que...
- El tema miedo no tiene nada que ver con la medicación- opinó JungKook- creo que tiene que ver contigo mismo. Hace un año, sin ir más lejos, pensabas que jamás tendrías pareja, huías de ello y del sexo. Ahora no sólo estás saliendo conmigo, sino que tenemos relaciones, incluso has apartado de tu vida y de tu organismo esas medicinas en las que confiabas y te has dado cuenta de que estás bien. Creo que han sido pequeños retos personales que los has ido superando. Por no hablar del más grande: contarme lo que te pasó y confiar en mí, confiar en otra persona. Nada tiene que ver la medicación, mi amor, ha sido tu duro trabajo. Estoy muy orgulloso.
Vante le abrazó con fuerza.
- Y mi amor- continuó- sé el empeño diario que pones en nuestra relación. Lo que para mí no supone esfuerzo, para ti supone superación y estoy muy orgulloso de la forma en la que luchas por nosotros y, de verdad, lamento si no te lo digo todos los días o si piensas que no me doy cuenta- dijo y Vante suspiró aliviado.
- Realmente, eso me lleva atormentando la cabeza un tiempo, ¿sabes? Yo nunca pondré en duda que tú sabías lo mucho que yo me esforzaba, y me esfuerzo, en nuestra relación. Pero, entiéndeme, no es fácil. Es un trabajo constante para mí el superar mis miedos: primero fue entender que no te largarías con otra persona, después que podemos tener sexo a nuestra manera y, aunque hay veces que me fuerzo a mí mismo pensando: mierda Vante, haz algo por él, al menos fóllale, ¡Te juro que no puedo!
JungKook le abrazó y besó su coronilla, hace tiempo que él había entendido que, por su parte, la penetración iba a estar prohibida, ahora empezaba a pensar que por parte de Vante también. Bueno, había alternativas y se las mostraría todas.
- Bueno, si no me puedes follar el trasero... puedes follarme la boca.
El fotógrafo soltó una carcajada, pero pronto se puso serio al ver que JungKook lo había dicho en serio.
- Si no me la puedes meter, no pasa nada, puedes intentar follarme la boca, no me va a importar. Podríamos intentar algo con el vibrador anal que te dije... se me ocurre buscar alguno para el pene...
- ¿En serio?
- ¿Tienes el ordenador ahí? ¿Quieres que busquemos?
- Claro.
Vante, en su perfecta desnudez, se levantó y fue a por su ordenador personal. No le parecía correcto buscar vibradores desde su ordenador profesional último modelo. Volvió al sofá, JungKook le tapó bien y le dio un beso en el hombro.
Cuando el ordenador se terminó de encender, el modelo vio de fondo de pantalla una foto de él. La primera que le hizo y aquella que le pidió permiso para quedarse.
- ¿Me tienes de fondo de pantalla?
- Como millones de niñas- dijo Vante- sólo que yo también te tengo como novio- presumió y le dio un beso- bien, ¿dónde se compra un vibrador? No creo que se compre en un mercado cualquiera.
- No- dijo, riendo- son tiendas especializadas. Sex Shop.
- Tienda de Sexo. ¡Qué original!
- Donde compraba yo los condones y el lubricante es bastante... es menos extravagante.
- Define extravagante.
- Bueno, en estas tiendas también venden artículos para otra clase de parejas. Parejas que no somos nosotros- dijo- y lo bueno que tiene esta web es que, desde que entras, decides qué ver y qué no. Yo tengo configurada mi cuenta para ver lubricantes, condones y vibradores.
- Me parece una buena opción como web- opinó- ¿alguna vez has usado un vibrador tu solo?
- En Corea- dijo- cuando me hice famoso no podía ir a clubs, ni tener amigos con derechos, necesitaba desahogo, sobre todo cuándo más estresado estaba, que era siempre. Luego, cuando llegué aquí, y empecé a salir con Angie, ella sabía que yo era bisexual, así que me dijo que no le importaba hacer esa clase de cosas conmigo... Aunque, si me preguntas qué es lo que más he disfrutado sexualmente, ha sido cuando me penetras con los dedos. No lo digo porque seas mi chico y quiera impresionarte, también es cierto que estoy enamorado de ti y ese sentimiento hacia ti me hace sentir el sexo aún más fuerte, pero también es algo físico. Es algo que otras personas me han hecho antes y siempre he sentido dolor, además de placer. No tengo ni idea de cómo lo haces tú, pero contigo sólo siento placer. Además, tú llegas demasiado profundo.
Vante le miró y le besó, profundizó el besó y se quedaron allí, desnudos, besándose.
- Deberíamos mirar...- empezó JungKook.
- Tal vez luego- dijo el fotógrafo.
JungKook sonrió al notar que su chico volvía a tener ganas y no pudo menos que satisfacerle. Tras llegar al final, Vante se quedó dormido en los brazos del chico y JungKook se dedicó a observarle. Había quedado con Niall en la tarde, pero no quería separarse de su chico, lo estaban pasando realmente bien, jamás habían estado así.
- ¿Cuánto tiempo llevas mirándome?- preguntó el chico, al despertarse.
- No lo sé... desde que te conocí.
- Tengo hambre- dijo y JungKook sonrió, mientras cogía su teléfono.
- ¿Anderson's?
- Sí, por favor.
Pidieron comida a domicilio. Vante se levantó, se vistió y volvió a coger el ordenador.
- Compremos el vibrador- dijo.
- ¿En serio?
- Sí.
JungKook navegó por la web y encontró el vibrador que estaba buscando.
- Lo tiene en dos tallas, cogeré el más fino.
- Gracias- dijo y besó su hombro.
- ¿Compro lubricante?
- Sí, no quiero seguir usando mi aceite de pelo de cincuenta libras.
Con una risa, JungKook fue hasta la zona de los lubricantes y escogió el más aceitoso.
- ¿Algo más?
- Me hablaste de vibradores para el pene.
- Cierto...
- Los hay para los testículos y para el pene...
- Cojamos ambos- dijo el chico- no sé cuál nos gustará más, pero por intentar...
- Perfecto, si en un futuro hay algo que te guste o quieras probar, pues lo hablamos y probamos.
- Perfecto.
Compraron el lubricante y los vibradores, pusieron la dirección del estudio y pagaron. Comieron en el sofá, viendo una peli.
- He quedado con Niall- informó JungKook- me ha llamado, quiere hablar conmigo. Supongo que será por mi carrera... aún no sé qué hacer con eso, la verdad.
- Cariño, aún hay probabilidades de que Burberry te llame.
- No quiero subirme a una pasarela- sentenció- quiero una vida como modelo y estudiar las opciones junto a Niall. Quiero ver qué me dice.
- Mi amor, tú vales...
- Sí, yo sé que valgo y me alegra que tú también lo sepas, pero es una decisión tomada y ya hemos hablado del tema. Te elijo a ti en mi vida. Te prefiero a ti en mi vida.
Vante le besó e, inmediatamente, se separó de él.
- ¡Sabes a cebolla!- se quejó y, riendo, JungKook le abrazó.
- Esto es lo que quiero el resto de mi vida- suspiró y le miró- no quiero dejarte solo.
- He quedado con Eileen. Hace tiempo que no hablamos.
- Oh, entonces me quedo tranquilo. ¿Va a venir ella aquí?
- Sí, estaremos afuera, en el estudio. Ahora vivimos aquí, no quiero que nadie entre aquí.
Vante era muy receloso con las personas que entraban en su ámbito privado y eso era algo que JungKook amaba.
- Te ayudaré a recoger.
Recogieron la estancia, limpiaron y tiraron las sábanas manchadas de pintura. Se sorprendieron ante el hecho de que, en el tiempo que estaban allí, no habían visto paparazzi, ni prensa, pero lo agradecían. JungKook se despidió de Vante con un beso y éste se quedó limpiando el estudio para cuando llegara Eileen.
Mientras tanto, JungKook fue al despacho de Niall.
- ¿Puedo pasar?- preguntó.
- Dichosos los ojos que te ven, chico- dijo Niall, feliz- ¿Cómo está? ¿Cómo está Vante? ¿Cómo estáis los dos?
- ¡Él está genial! Se ha podido retirar correctamente su medicación, todo ha ido bien y, te lo juro, ¡estamos mejor que nunca! ¡Es increíble! ¡Nunca pensé poder estar así con él!
- ¡Me alegro tanto poder oír eso!
- Gracias, de verdad, muchas gracias- dijo- bueno, ¿qué me tienes que contar?
Niall ensombreció el rostro.
- No es justo, estáis bien...
- Dímelo, vamos, sea lo que sea.
- La repercusión mediática de lo vuestro ha afectado en toda Gran Bretaña- sacó un fajo de revistas de los últimos días. Todas era de diferentes marcas, pero en todas aparecían ellos en portada- lo que me preocupa es que en las portadas no se habla de ti, sino de qué es aquello que le sucedió a Vante.
- Niall, te lo dije y lo repito, no quiero a la prensa, ni a los paparazzi cerca de Vante.
- Lo sé, he hecho un comunicado oficial de que, cualquiera que se acerque a vosotros dos con fines mediáticos y no laborales se enfrentará a una demanda. No obstante, pueden investigar... y mucho me temo que es posible que lleguen a la fuente de todo esto.
- ¡Imposible!- dijo JungKook- lo que le pasó a Vante fue en Corea y hace mucho tiempo, Vante ni siquiera era Vante cuando eso pasó.
Niall sacó una carpeta de cartón azul con gomas blancas.
- ¿Recuerdas a tu amigo JiMin?
- No sabría decirte si sigue siendo amigo, pero sí.
- Contrató a una persona para que buscara a Vante- dijo.
- Lo sé, me lo dijo cuando vivía en Corea, sólo que yo no sabía que se trataba de Vante. Pensaba que el chico en cuestión que él buscaba se había suicidado.
- El investigador ha averiguado muchas cosas- dijo, con tono cauteloso- la primera y más importante: el fotógrafo que violó a Vante, Jung HyukHae, no ha "olvidado" al chico.
- ¿Qué significa eso?- preguntó JungKook, con voz amenazante.
- El investigador que contrató JiMin, un fulano que tiene por nombre Shin MinGi, cree que ese hombre tiene un fetiche con Vante y ha estado recreando el caso.
- ¿Qué?
- Mira estos modelos, eran conocidos, otros no tanto, otros eran como tú, chico, modelos de revista... pero mira sus rostros, su cuerpo...
JungKook miró las fotos de los modelos. Todos eran delgados, andróginos, con el pelo castaño, pálidos. Sintió asco.
- Todos estos chicos fueron violados- dijo Niall- pero en Corea nadie les ha creído... porque falta una pieza. Y tú sabes qué pieza es esa.
- ¡No! ¡No le voy a exponer a eso!
Niall giró su portátil.
- Ya le has expuesto, chico- dijo.
Allí, en la pantalla del ordenador, había varias portadas de noticieros de Corea y él aparecía con Vante.
- Y JiMin ha traído esto. Al parecer éste es un medio bastante conocido en Corea...
- Dispatch... ¿qué mierda?- se alteró al leer el titular.
- ¿Qué pone?- preguntó Niall, con su habitual tono grave y pausado.
El modelo no hacía más que ver el titular, sentía como su corazón dejaba de latir, quería vomitar.
- ¡Chico, yo no sé hablar coreano! ¿Qué pone?
- Vante Tittensor ¿Kim TaeHyung?
- No...
JungKook cogió la revista y leyó.
"¿Es Kim TaeHyung, antiguo aclamado modelo cuya carrera se vio truncada por un escándalo sexual, el joven exitoso Vante Tittensor? No podemos decirlo con certeza, pero todo apunta que sí. Según apunta su página web, Vante Tittensor lleva asentado en Gales siete años, y Kim TaeHyung desapareció de escena hace nueve. Siendo modelo, Kim estudió fotografía y perfeccionó su inglés, por lo que no es de extrañar que el joven huyera de Corea para establecerse en un pueblo de Gales, donde nadie le conoce, y así huir de su vergonzoso pasado"
- Los voy a matar... los mataré... los descuartizaré... luego volveré a unir sus miembros... los reviviré... ¡LOS DENUNCIARÉ Y LOS MATARÉ DE NUEVO!
- ¡Cálmate, chico!
- ¡NO ME DIGAS QUE ME CALME!- RUGIÓ.
Niall ya se había imaginado esto. Él ya sabía cómo era JungKook respecto a Vante, no le gustaba que nadie hablara de él. Pero él ya había hablado con Eileen y había una solución que limpiaría el nombre de Vante, el de TaeHyung y ayudaría a todos esos chicos. Pero Vante tendría que ayudar.
- No... es demasiado para él.
- Las personas evolucionan, chico- dijo Niall- y creo que Vante es una persona que, aunque no te lo creas, puede adaptarse a los cambios. Viajó de Corea a Gales y se instaló él solo aquí. Cortó con su pasado y ahora sigue cambiando. Es posible que la persona miedosa que tú conociste... haya cambiado. Déjale que él escoja, no seas tú quien le proteja de todo, eso no le viene bien.
JungKook suspiró y asintió. Aquello que le había dicho Niall era lo mismo que le había dicho la doctora Prescott e incluso Angie cuando volvieron de Londres.
Mientras tanto, en el estudio, habían pedido café y Vante estaba hablando tranquilamente con Eileen.
- Te veo bien.
- Me siento bien- dijo- sé que están pasando muchas cosas afuera... pero me iré enterando a su debido momento. De todos modos, creo que sólo me interesa saber lo importante, que la gente piense si puedo o no puedo tener una vida normal con JungKook... bueno, no me importa la verdad. Creo que estoy aprendiendo a relativizar.
- Celebro oír eso. Bueno, cuéntame, ¿de qué quieres hablarme?
- Ni siquiera sé cómo empezar... verás... no sé qué te habrán contado sobre lo que me pasó.
- Tuviste un accidente- dijo Eileen.
Vante suspiró y bebió un trago de su chocolate que se antojaba amargo.
- Es una forma suave de decirlo- dijo- yo... era modelo. Era muy conocido en Corea, las empresas me llamaban para colaborar, me entrevistaban, salí en la portada de Vogue... todo era ideal... hasta el día que me presenté a las pruebas para modelar en la Fashion Week. Un compañero modelo me quiso quitar de en medio y mandó a su fotógrafo a herirme la cara de tal modo que no pudiera participar- dijo y Eileen abrió mucho los ojos. Tomó aire y continuó- ese fotógrafo estaba obsesionado conmigo... me violó- se estremeció y sintió que necesitaba el abrazo de JungKook- mi empresa lo tomó como un escándalo sexual y rescindió mi contrato... pasé dos años bastante malos en Daegu, mi ciudad natal... hasta que decidí empezar de cero. Vine aquí y estuve sobreviviendo durante siete años hasta que conocí a JungKook y pude ser feliz- suspiró y se secó las lágrimas- Te preguntarás por qué te he llamado. Quiero contar esto. Hacerlo público, contar lo que me pasó porque sé que hoy en día las personas que han sufrido alguna violación, se callan por miedo, no van a terapias, quedan en el mismo bucle en el que he estado yo atrapado durante nueve años y del que no sé si algún día saldré. Me gustaría... no sé... decirlo y que personas que han pasado lo mismo que yo se sientan apoyadas, busquen ayuda, apoyo... y hacerles ver que, aunque lleva mucho tiempo, pueden llegar a sentirse mejor- dijo y Eileen se quedó en silencio- ¿Qué te parece?- preguntó, al ver que la mujer no decía nada.
- Es que... hay algo que no sabes... y ya que quieres contarlo...
Eileen le enseñó el número de Dispatch vía online y Vante lo leyó espantando.
- ¡Lo saben!
- Vante... Niall ha estado investigando tu caso- dijo- lo que te pasó a ti, le ha pasado a otros.
- Como que... lo que me pasó a mi...
- Por lo que Niall ha podido averiguar... ese fotógrafo tiene un fetiche contigo. En todos estos años ha estado violando a modelos que se parecen a ti.
Vante se llevó las manos a la boca, cogió su teléfono y llamó a JungKook.
- Estoy saliendo del despacho de Niall.
- ¡Ven rápido!- pidió.
JungKook salió corriendo. El despacho de Niall no estaba lejos, a decir verdad, nada estaba lejos en aquel pueblo. Cuando llegó, él estaba sin aliento, pero Vante estaba bastante nervioso.
- Cariño, ya está, estoy aquí...
- Dime que no... que no va a venir...- dijo y JungKook cerró los ojos, sabía a lo que se refería. Más bien, a quien se refería.
- Sabes que haré cualquier cosa por ti- dijo- no se va a acercar a ti.
Vante sintió que se ahogaba, bebió un vaso de agua fría y trató de controlar la respiración.
- No te alejes- le pidió a JungKook.
- Tranquilo...
- ¿Podemos continuar la conversación mañana a la misma hora?- preguntó Vante- tenemos que volver al centro.
- Claro.