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SCAR por Walid

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Aquel día, JungKook estuvo hablando con JiMin, estuvieron moviendo el tema de billetes para los modelos que iban a venir.


- Yo me haré cargo- dijo JungKook.


- Tú no tienes tanto dinero- dijo Vante.


- Me sobra dinero de la entrevista que hice.


- Pero no te vas a arruinar- replicó- nos haremos cargo los dos.


- En realidad, estamos juntos en esto- dijo Niall- todos nos haremos cargo.


- Sí, nosotras también ayudaremos- dijo Angie.


- Creo que lo mejor será saber cuántos van a venir, cuándo lo harán, dónde se quedarán, cuánto tiempo lo harán y, en base a eso, elaborar un presupuesto para poder poner dinero- dijo Eileen.


- El problema es ese- dijo JungKook- cuánto tiempo.


- Si ellos vienen, se removería más la situación- dijo Niall- incluso puedes entrevistarlos- añadió mirando a Eileen- sería una forma de hacer presión.


- Perdonad que me meta, pero ¿la televisión allí que está haciendo?- preguntó JiMin.


- Opinar- dijo Angie- pero tampoco hace mucho más.


- Quizás tengáis que darles algo para que hablen también por televisión sobre él- opinó- yo he estado en Newport, es pequeño, todo el mundo se conoce, al final alguien lo reconocerá y no puede salir de ahí.


- Y sabemos que ha estado aquí- dijo JungKook- el sistema de la policía ha reconocido sus huellas en el destrozo que hizo en el estudio de Vante, nos lo dijeron el lunes. Por tanto, debemos asumir que también fue quien intentó entrar en nuestra casa.


Durante días, JungKook, Vante y Angie estuvieron hablando con los modelos que HyukHae había atacado mediante video llamada. Los tres se ponían al ordenador y JungKook y Vante eran los que más hablaban y contaban el plan a los modelos. A medida que hablaban con más modelos, los propios chicos, iban hablando con otras víctimas de HyukHae para organizarse.


Por otro lado, el propio señor Anderson, que siempre le había tenido mucha estima a Vante, había aportado su granito de arena comprando treinta revistas de la exclusiva de Vante y tenía una en cada mesa, junto con la foto de HyukHae, por lo que, cada vez que una persona entraba, leía la entrevista y veía la cara de aquel hombre. Además, aquella mañana había puesto en todas sus redes sociales y en el cartel de la entrada que bajaba todos sus precios durante una semana al cincuenta por ciento. Por tanto, la gente se agolpaba para comprar allí y, mientras eran atendidos, leían la entrevista de Vante y veían la foto de HyukHae.


Para el viernes, Niall estaba trabajando, estaba demasiado exhausto, apenas dormía y su preocupación por Vante y JungKook le quitaba el sueño. Así pues, cuando su teléfono sonó, se sobresaltó sobremanera.


- ¿Diga? ¿Diga?


Colgó y no le dio importancia. Al momento, su teléfono volvió a sonar.


- Diga, ¿diga?


Miró el número de teléfono, no era de Gales, empezaba por +82, ¿de qué le sonaba ese prefijo? Lo buscó en el buscador de su ordenador: Corea.


Agrandó mucho los ojos, salió de allí y se subió en su coche, iba a ver a JungKook y Vante a su hotel, quizás fuera uno de los modelos. Al cruzar un semáforo vio como un coche que jamás había visto estaba tras él, no le dio importancia y continuó, giró a la derecha y vio como aquel auto también giraba a la derecha. Por seguridad giró a la izquierda aunque el hotel de la pareja estaba a la derecha y el coche le imitó.


Quizás fueran imaginaciones suyas, pero no se iba a arriesgar de ese modo, llamó a la policía.


- Policía, ¿dígame?


- Me llamo Niall Ailish, soy uno de los fundadores de Wings... junto con Jeon JungKook y Vante Tittensor. Creo que me están siguiendo.


- ¿A pie?


- En coche.


- ¿Dónde se encuentra?


- Saliendo a la carretera...


Le fue dando indicaciones y todo el camino que había recorrido. Volvió a mirar por el espejo retrovisor, sabía quién era y sabía porque iba a por él: él hizo famoso a JungKook. Él le consiguió la primera sesión con Vante, por eso le quería muerto. Pero aquella era la oportunidad de ensueño para meter a ese tío entre rejas... pero quizás no llegara a contarlo. Cogió su teléfono personal y llamó a JungKook.


- ¿No ibas a venir? ¿No me digas que nos has cambiado por una chica guapa? ¿Por fin te vas a confesar a Eileen?


- Ya quisiera yo... "la patrulla ya va en camino, señor" bien...


- ¿Qué patrulla?- preguntó JungKook, asustado.


- Él ha venido a por mí- dijo Niall.


- ¡NO!


- No pasa nada, chico, la policía viene de camino, es la oportunidad que buscábamos- aceleró y agarró el volante. Se iba a matar en la próxima curva como siguiera acelerando.


- ¿Dónde estás?


- Quédate con Vante- le ordenó y tomó aire- pero tampoco cuelgues.


- Niall... ni se te ocurra hacer una tontería, ¿me oyes?


Vante, que se estaba dando un baño, salió asustado.


- ¿Qué pasa?


- ¡Niall está en medio de la carretera, a mil por hora! ¡HyukHae le persigue!


Puso el teléfono en manos libres.


- Niall, por favor, no hagas una tontería.


- ¿Él me persigue y el que hace tonterías soy yo?- ironizó. Estaba asustado, no lo negaría, su voz ya no era tan pausada como siempre acostumbraba a ser, incluso era un par de tonos más aguda que de costumbre.


- Niall, ese hombre es peligroso...


- Lo sé, chico, lo sé. Ahora escucharme los dos, pase lo que pase, salir adelante, ¿de acuerdo? Vante, que hayas sido capaz de sobrevivir todos estos años a pesar de lo que ese hombre te hizo es un logro y tú, chico, ¡yo no he hecho nada! ¡Tú y tu trabajo constante habéis hecho todo! Y...


Un golpe los sobresaltó.


- ¡NIALL!


- Me ha dado en el parachoques, estoy bien. Pero si ese mierda sobrevive y yo también, me pagará un buen fisio... y un nuevo traje de Armani.


- ¿Y la policía?- preguntó Vante.


- De camino.


- ¿CAMINO A DÓNDE?


- Estoy cerca, Vante, muy cerca.


- ¿Cerca de qué?- preguntó JungKook, histérico.


- Nací y crecí aquí, chico, un guiri como él no conoce ciertas cosas...


- Niall...- empezó JungKook, asustado.


Era cierto que el hombre era muy calmado, sereno, tranquilo y pacífico, pero también era muy famoso por tomar decisiones demasiado drásticas en momentos delicados y aquel era un momento delicado.


- La policía ya ha llegado- dijo Niall.


- ¡DÉJASELO A ELLOS!- gritaron ambos a la vez.


Niall rio con amargura.


- Se lo dejaré al mar. Decirle a Eileen que es una mujer increíble.


Lo siguiente que escucharon fue un fuerte chirrido, varios golpes, una explosión y el indiscutible sonido de un coche contra el mar.


- ¡NIALL!


- ¡Vamos a comisaría!- dijo JungKook- yo conduciré, llama a Eileen y a Angie, ella avisará a Queen.


Mientras JungKook conducía, se dio cuenta de que temblaba, en sus oídos resonaba la explosión y, muy de lejos, escuchaba la voz de su novio, lloroso.


- Eileen... creo que Niall ha tenido un accidente...


Quince minutos antes:


- Estoy cerca, Vante, muy cerca.


- ¿Cerca de qué?- preguntó JungKook, histérico.


- Nací y crecí aquí, chico, un guiri como él no conoce ciertas cosas...


- Niall...- empezó JungKook, asustado.


- La policía ya ha llegado- respondió.


- ¡DÉJASELO A ELLOS!- gritaron ambos a la vez.


Niall rio con amargura.


- Se lo dejaré al mar. Decirle a Eileen que es una mujer increíble.


Tenía muy claro como acabar aquello. Sabía que la policía no iba a llegar a tiempo y, si tenía una oportunidad de sobrevivir, sería esa. Condujo hasta el acantilado de Newport. Veía la carretera ensancharse a medida que llegaba. Tomó aire, ni siquiera sabía si aquello saldría bien pero ya no había vuelta atrás.


Dio un volantazo hacia la izquierda y giró en seco, miró a su derecha y allí vio a HyukHae, no tuvo problemas para reconocerle, era tan cual le había visto en todos y cada uno de los carteles que había colgado de él. Éste intentó girar a la izquierda para sacar a Niall de la carretera, pero Niall giró a la derecha y mantuvo la velocidad.


HyukHae miró al frente, con cierto temor, el acantilado estaba cada vez más cerca. Niall, por su parte, le miraba retándole. Cuando apenas faltaban cinco metros para llegar al borde, Niall se quitó el cinturón de seguridad, aceleró el coche y saltó del acantilado.


El coche de HyukHae, por el contrario, al verse desequilibrado tras el acelerón del vehículo de Niall, se fue hacia la izquierda cuando estaba llegando al acantilado y se despeñó dando vueltas de campana hasta que llegó abajo del todo, donde terminó de caer con una gran explosión.


Niall, por su parte, al acelerar el auto, había pasado la zona del despeñado y su coche se dirigía al mar, abrió la puerta cuando el coche estaba en vertical y saltó.


Cayó en mar abierto, se quitó los zapatos, los calcetines, la chaqueta, incluso el cinturón y la camisa y nadó hasta llegar a la orilla. A cada brazada sentía que el alma se le iba por la boca, pero no estaba preocupado, llegaría, lo sabía, si había sobrevivido a saltar por un acantilado, sobreviviría a eso. Cuando llegó a la orilla, varios agentes de policía, bomberos, médicos y enfermeros ya estaban en la zona.


- ¿Murió? ¿Está muerto?


- Sí, sí, tranquilo. Señor...


Niall hacía aspavientos con las manos, trataba de espantar las luces de colores que se presentaban ante sus ojos.


- Señor...


Dejó de oír y, lo siguiente que sintió, fue la nada.


Mientras tanto, JungKook y Vante iban camino a la comisaría, allí se encontraron con Angie, Queen y Eileen.


- ¿Qué ha pasado?- preguntó Angie que no hacía más que llorar. Niall era su mejor amigo, estaba más que preocupada.


- Vamos a calmarnos- dijo Eileen- la policía nos informará.


Entraron en comisaría y un agente les informó de que, efectivamente, varias patrullas iban detrás de Niall y HyukHae pero aún no sabían nada.


Se quedaron media hora allí, esperando, media hora en la que cada minuto se les pasaba como una hora. Angie no hacía más que dar vueltas y Vante no hacía más que rememorar una y otra vez su violación, la crueldad, la poca humanidad... y ahora ese tipo estaba persiguiendo a HyukHae.


- ¡Señores!- dijo un agente- mi colega ha encontrado a su amigo, está camino al hospital.


- ¿Está bien?


El policía le contó lo que Niall había hecho y lo que había pasado con HyukHae.


- Está... muerto...


- Sí.


- Pero... ¿muerto de verdad?- preguntó en shock- ¿lo han comprobado?


- Sí, encontraron su cadáver... restos de su cadáver... pero sí, es él.


- Entonces... entonces...- parecía que le costaba hablar.


- Se acabó- dijo el policía comprensivo- no le volverá a hacer daño a nadie más.


- Se acabó- dijo Vante y miró en derredor- se acabó ¡Se acabó!


JungKook se adelantó y le abrazó, el chico se echó a llorar y las mujeres le miraron. Sin poderlo evitar, ellas también lloraban.


- Se ha ido- decía con voz amortiguada pero feliz- se ha ido.


- Eso es. Ya no está. Eres libre.


- Somos libres- dijo Vante.


JungKook le besó y fueron al hospital. Allí estaba Niall, no tenía daños físicos, pero la presión de haber sido perseguido, pensar que iba a morir, saltar de acantilado... todo eso había hecho mella en su cuerpo. Le habían hecho pruebas, todas habían resultado negativas y ahora le habían suministrado un calmante y se encontraba profundamente dormido.


Se acomodaron como pudieron en la sala de espera y se quedaron allí hasta al día siguiente, cuando un médico fue a verle.


- ¿Cómo está?- preguntó Eileen, despertándose y dejando dormir a los demás.


- Está bien, sólo ha estado sometido a demasiada presión. Lo más probable es que despierte pronto.


- ¿Puedo quedarme aquí?


- Claro.


Eileen se quedó en el asiento del acompañante y esperó a que el hombre despertara. No supo cuando, se quedó dormida, quizás sólo fue una cabezada de media hora, de quince minutos o de una hora, pero cuando despertó Niall había abierto los ojos.


- ¡Eh!- dijo la mujer y se levantó.


- No quería despertarte.


- Avisaré a los demás de que estás despierto, estaban tan preocupados- dijo, levantándose y cuando volvió a entrar, lo hizo con JungKook, Vante, Angie y Queen.


- ¡Estás completamente loco!- dijo JungKook.


- Yo... no sé cómo...- empezó Vante.


- No tienes nada que agradecerme- dijo Niall- eres parte de la familia. Nunca he visto al chico tan enamorado y atontado como cuando empezó a salir contigo- añadió- y lo que te hizo, no se merecía otra cosa. Me alegro de haber ayudado a quitarlo de en medio.


Vante se secó las lágrimas y lloró de nuevo.


- ¡Estás tan loco!- dijo Angie, llorando- ¡Saltar de un jodido acantilado! ¡Se lo tenías que haber dejado a la policía!


- Podrías haber muerto- dijo Queen.


- Pero estoy bien- dijo Niall, con gesto tranquilizador- he pasado toda la noche durmiendo y...


- ¿Disculpen?


- ¿Doctora Prescott?- preguntó Vante.


- ¡Vante! ¿Cómo estás?- el chico no supo responder- me imagino- dijo la mujer, comprensiva- he venido en calidad de psicóloga para el señor Niall, hablaré con él y luego me gustaría hablar contigo, de acuerdo.


- Por supuesto. Oh, por cierto, Eileen, antes de que Niall tratara de hacerse el héroe y matarse por un acantilado nos pidió a JungKook y a mí que te dijéramos que eres una mujer increíble- soltó de la nada y delante de todos.


La doctora Prescott le miró sin dar crédito a sus oídos. Angie y Queen se echaron a reír, JungKook le abrazó mientras reía y Niall estaba boquiabierto mirando a una Eileen un tanto anonadada.


- Se está recuperando- dijo Eileen.


- Sí, eso parece- dijo la doctora Prescott.


Cuando Eileen salió, los chicos comenzaron a reírse.


- ¡Ahí viene la mujer increíble!- dijo JungKook.


- ¿No me lo podías haber dicho en otro momento?- preguntó Eileen, agitada.


Vante se encogió de hombros.


- Esa clase de cosas no las entiendo.


- A veces eres un demonio.


- Mi novio me lo dice a menudo- dijo, lanzándole un sonrisa pícara.


Los días pasaron Niall fue dado de alta, como festejo se reunieron en la nueva casa de JungKook y Vante y le regalaron al hombre un nuevo traje de cuadros de Armani y un teléfono móvil, ya que el suyo se había perdido en las profundidades del mar.


- Creo que con las copias de seguridad no perderás ningún dato- dijo Angeline, configurándolo.


- Eso espero.


- De todos modos, todo lo referente al trabajo lo tenemos en carpetas compartidas, así que el resto podrá darte los datos que te falten- dijo JungKook.


Los días pasaron y éstos dieron paso a los meses y las cosas, tanto en Corea como en Newport empezaron a volver a la calma cotidiana. Eileen sacó un libro donde contaba los horrores que HyukHae había cometido, fue traducido a varios idiomas, entre ellos el coreano, el inglés y el español. Los beneficios del libro fueron a parar a una fundación creada por Vante y los modelos que habían sido abusados por HyukHae, ¿el motivo de esta fundación? Hacer del mundo del modelaje un mundo más seguro, transparente y menos abusivo. Ahora, gracias a esta fundación sin ánimo de lucro, los modelos podían conseguir un abogado que los representara fácilmente en casos de chantaje, también podían recurrir a esta asociación para buscar agentes y, por supuesto, en casos como el de Vante para conseguir ayuda.


Aunque pudieron tumbar a HyukHae, jamás pudieron tumbar a Kim RyeoNim modelo que, sin quererlo, comenzó todo aquello. Hubo muchos movimientos contra él, Vante habló en su contra, su nombre apareció demasiado en la prensa coreana, pero jamás pudieron vincularle a los hechos, ya no que había una grabación, un mensaje de texto o una prueba que indicara que RyeoNim hubiera sido la cabeza pensante. Además, como bien dijo el mismo HyukHae, RyeoNim le mandó a cortarle la cara, no a violarle, por tanto, nunca pudieron acusarle de nada más que no fuera intentar boicotear a un compañero. Sí que es cierto que, durante un tiempo, perdió credibilidad, pero nunca dejó de ser modelo, jamás dejaron de llamarle para programas y para desfilar.


En cuanto a Wings, tras la muerte de HyukHae, sufrió otra ampliación: la incorporación de Angeline y Queen. Ambas chicas eran diseñadoras de ropa. Así pues, fue el propio Vante a quien se le ocurrió la idea de crear una línea de ropa bajo la marca Wings hecha por las chicas, modelada por JungKook, fotografiada por él mismo, promovida por Niall en redes sociales y por la propia Eileen en revistas.


El lanzamiento de la firma de ropa fue un éxito y JungKook dio un comunicado de que, a partir de ahora, sólo se dedicaría a la firma de ropa de su compañía, al consultorio de "Pregúntale a JungKook" y que, además, estaría encantado de seguir colaborando con las revistas como había estado haciendo hasta ahora pero que no tenía intención de participar en ningún desfile o pasarela.


A pesar de esto, siguió siendo muy conocido en el lugar y solían reconocerle por la calle a él y a Vante, pero también era cierto que la prensa se había calmado y ya no los perseguía las veinticuatro horas del día.


El estudio volvió a ser el que era. Vante aprovechó para pintar, poner fotos nuevas de JungKook y un pequeño portarretratos con la foto del equipo que formaba Wings.


- ¿Quién te diría que acabarías formando equipo con Queen?


- Cuando la conoces no es tan insoportable- replicó.


JungKook rio. Vante y Queen solían decirse aquella clase de cosas. No eran amigos, pero distinguían muy bien el ser compañeros y, en ese ámbito, eran muy buenos compañeros.


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