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SCAR por Walid

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Lo que más le sorprendió a JungKook de vivir con Vante, fue que en la casa del fotógrafo no hubiera espejos.


- Sólo hay uno, en mi habitación. Te lo dejaré abierto por si lo necesitas- dijo Vante.


- Chico practico- aprobó JungKook.


Vante agradeció que JungKook no preguntara porque no tenía espejos en su casa y, mientras el chico estuvo allí, dejó el espejo de su tocador abierto.


- ¿Puedo pasar a tu cuarto a peinarme?- preguntó JungKook.


- Claro- respondió el chico.


Cuando JungKook entró, observó la estancia, era realmente bonita. La pared roja combinaba a la perfección con el dosel de la cama y las cortinas y hacía un buen contraste con la claridad del resto de paredes, sábanas, muebles y, todo ellos, combinaba con las cuadros en blanco y negro que el chico tenía allí.


- Podrías dedicarte a la decoración de interiores si quisieras- dijo JungKook y se sentó en la silla del tocador. Cuando lo hizo, reparó en la cámara que él le había regalado.


- Cuando me la diste, no sabía dónde ponerla, así que pensé que éste sería un buen lugar. Es... recordar que existen... eh... cosas buenas aunque... bueno... aún haya cosas malas- al ver que JungKook le miraba esperando que continuara, suspiró- es una de esas cosas que aún no estoy preparado para contar.


- No pasa nada, seguiré aquí para cuando estés preparado- le dijo- mientras tanto, necesito un enchufe- dijo, sujetando el cable del secador de pelo.


Vante sonrió con su sonrisa cuadrada.


- Frente a ti- dijo y le mostró un enchufe al lado del espejo- en el primer cajón de tu izquierda tengo peines y cepillos. En el segundo tengo una plancha, que no uso y un rizador, que uso demasiado- sonrió- y en el tercer cajón tengo fijadores.


- Me he enamorado de tu tocador- dijo JungKook y Vante rio.


- He vuelto a trabajar- informó a JungKook- sólo he editado las fotos de la sesión en vaqueros y la he maquetado. Me gustaría que la vieras antes de imprimir.


- Por supuesto.


- He escrito a Niall y le comenté que estaba bien, que quería volver al trabajo y que estaba trabajando en tus books. Le pregunté por el nombre de la empresa. Me dio tres ejemplos, pero me dijo que, si alguno de nosotros teníamos alguno en mente, no estaría mal proponerlo.


- ¿Qué se le ha ocurrido?- preguntó JungKook.


- Dreams, Shine y... ¿seguro que quieres escuchar la tercera?


- ¿Va en la línea de Dreams y Shine?- preguntó JungKook, mirando los fijadores de Vante.


- Incluso peor.


- Mmm... vamos a dejarlo.


- Tendremos que ocuparnos nosotros- dijo Vante- y no es tan fácil escoger un nombre, cuando yo escogí el mío...- se quedó callado.


- Me imaginaba que no te llamabas Vante- dijo JungKook sonriendo- en Corea nadie se llama Vante. Pensé que te lo habías cambiado o que tenías padres muy progres.


- Cuando llegué aquí y obtuve mi nacionalidad, me lo cambié formalmente.


- ¿También tu apellido?


- Sí, ahora soy Tittensor. Adopté el apellido del antiguo dueño del estudio.


- Vante Tittensor- dijo JungKook en voz alta- suena galés- dijo y Vante sonrió- ¿Cómo funciona esto?- preguntó, tratando de obtener un poco de fijador.


- El aplicador es para listos- dijo Vante- tienes que empujar las alas hacia abajo y salen un par de gotas de fijador. Lo hicieron como marketing, ya sabes, cuando las alas de un pájaro de se mueven, éste vuela, por lo tanto tu pelo va a estar siempre... ¿hacia arriba? Es una tontería, no lo entiendo.


- Quizás no sea una tontería eso de las alas...


- ¿En serio? ¿Me puedes explicar el marketing ahí? En fin, sé que tengo problemas para entender a las personas, ¿pero hasta este punto?


- Elimina el concepto del pelo... y utilízalo en una empresa de modelaje- dijo JungKook.


- Alas... mantendremos tu carrera en lo alto- dijo Vante.


- Wings- dijo JungKook- ¿Llamamos a Niall y se lo preguntamos?


El fotógrafo asintió y JungKook llamó.


- ¿Diga?


- Hola, somos JungKook y Vante.


- Por fin os escucho, no quería molestar y llamar, aunque sé que Vante ha empezado a trabajar, ¿Cómo estáis?


- ¡Trabajando!- dijo JungKook.


- El médico te recomendó reposo, Vante... no han pasado dos semanas- dijo Niall.


- ¡Estamos bien!- dijeron ambos.


- Llamamos porque tenemos una propuesta de nombre para la empresa- dijo JungKook.


- Soy todo oídos, es lo único que falta.


- Wings- dijeron ambos a la vez.


La línea se quedó en silencio y se escuchó el repiquetear del bolígrafo que sostenía Niall.


- Suena bien- aprobó, al final- Vante, sabrías hacer algún logo.


- Sí, no hay problemas.


Así pues, el chico comenzó a hacer logos con la ayuda de JungKook.


- Más en punta- dijo JungKook- sí, perfecto.


- ¿Color?


- ¿Fondo negro y el logo... en gris y blanco?


Vante obedeció y se encontraron con el logo de su empresa.


- Perfecto.


Vante envió el logo a Niall y el hombre pasó la mañana en trámites legales, registrando el nombre de la empresa y, cuando ya estaban consolidados como empresa, JungKook empezó a abrir las redes sociales de Wings y las enlazaba a las de Niall, Vante y sí mismo. El propio Vante, hablaba con alguno de sus contactos para comentarles su nuevo proyecto y preguntarles si estarían interesados en entrevistar a Jeon JungKook, el modelo con el que trabajaba, remarcando que la revista Ferly ya lo había hecho.


Fue un día muy productivo para todos y, al día siguiente, Niall se empezó a hacer cargo de las redes sociales y varias compañías escribieron a Vante y le mandaron sus respuestas, querían entrevistar a JungKook, en persona. Mandaban franjas de hora y días y una confirmación.


- ¡Nunca voy a terminar de agradecértelo!- dijo JungKook, emocionado.


- Son entrevistas tipo Ferly, ya sabes, para adolescentes. Pero Niall opina, y considero que tiene razón, que si las adolescentes hablan de ti primero y crean el suficiente ruido, las empresas más grandes llegarán sin la necesidad de ser llamadas- dijo Vante- de hecho, yo le mandé el listado de mis contactos a Niall y él me dio instrucciones de cómo, cuándo y en qué orden hablar con ellos. Parece que está surtiendo efecto.


- Sigo pensando que es increíble.


- Llama a Niall, es él quien tiene que organizarte la agenda- dijo Vante- y él tendrá que contestar a las empresas.


JungKook cogió su teléfono y llamó a su agente. Pasaron una media hora organizando la agenda de JungKook. Y, cuando terminaron, el chico estaba muy feliz.


- ¡Mañana empiezo las entrevistas!


- ¡Esto empieza a funcionar!- dijo Vante, feliz- ¿Qué te vas a poner para que te entrevisten?


- No lo sé, tendré que pasar por casa, aquí no tengo mucha ropa y la tuya no me va a quedar.


- ¿Tienes algún estilo pensado?


- Algo con lo que yo me identifique, algún tipo de pantalón negro ajustado, botas, camisa y chaqueta.


- Vas a ir de chico malo.


- Soy un chico malo.


- No, no lo eres.


- En verdad no lo soy- dijo JungKook.


- Muéstrame tu agenda- pidió Vante- yo también tengo que organizarme. Si mañana empiezan a hacerte las entrevistas, los books deberían estar terminados antes que las publiquen- el chico se caló sus gafas y cogió un calendario- mañana es uno de mayo... el número de esa revista saldrá a la luz el cinco de mayo. Te tendré que hacer las fotos el mismo día- cogió su móvil y lo apuntó- la segunda entrevista la tienes el día dos con la revista Vertutti, es una revista de cotilleo juvenil, te preguntarán cosas de pareja, sexo... ten cuidado a la hora de responder, no lo van a tergiversar, pero toda precaución es poca.


- ¿Debería decirles la verdad?


- ¿Respecto a tu novia?- se encogió de hombros- Deberías comentarlo con Niall.


- No, sobre eso no, sobre que soy bisexual.


Vante le miró.


- No sabía que lo fueras.


- No es algo que voy predicando.


- ¿Y por qué piensas en comentarlo a una revista?- replicó.


JungKook vio en Vante aquel tono. Era obvio que lo había preguntado porque no lo entendía, pero cualquier persona que no le conociera, como Angie, podría malinterpretarle.


- Tienes razón. No debería decirles nada.


Vante asintió con la cabeza y continuó.


- Con Vertutti tienes la entrevista el día dos, pero hasta el siete no se va a publicar el número. Tenemos tiempo. Creo que te haré las fotos el día tres porque ese día no tienes entrevistas. El día cuatro tienes dos, una en la mañana y otra en la tarde: Plus Girl y Miss Beauty. ¿Quién le puso los nombres a estas revistas? ¿Niall? Bueno, hasta el diez no se van a publicar los números de estas revistas, dejaremos las sesiones para el cinco- concluyó. Ambos apuntaron todo en sus agendas y Vante miró a JungKook- tengo que comentarte dos cosas. La primera, vamos a tener mucho trabajo estos días y yo tengo que terminar tus books, me encuentro muy bien y voy a trasladarme a mi estudio, creo que estaré allí hasta que termine las fotos que te haga el día cinco.


- Vante...


- Me has ayudado mucho y yo ya me encuentro bien pero tengo que volver a la normalidad y no voy a poder hacerlo... contigo aquí- dijo y JungKook compuso un gesto de dolor- prácticamente parecemos compañeros de piso y no lo somos. Tú tienes tu casa, tu novia, tu vida y yo no debo acostumbrarme a tenerte por aquí.


JungKook asintió.


- Me iré ya, entonces- dijo- tengo que preparar la ropa de mañana... y esas cosas.


JungKook fue a la habitación de invitados, aguantando las ganas de llorar. Se sentía triste porque el chico lo estaba echando de su casa. Pero en verdad no lo estaba haciendo, ellos sólo eran amigos, quizás se ilusionó pensando... ¿qué? No, su cabeza se había hecho un lío. Y aquella enfermera también.


Recogió su mochila y, cuando se dirigía a la puerta, vio al fotógrafo, estaba centrado en su trabajo, como si no lo acabara de echar de su casa.


- Te veré en el estudio- le dijo.


- Te quería comentar otra cosa- le dijo Vante- me ayudaste mucho el otro día cuando yo estaba... mal. Cuidaste de mí. Bueno, he pensado lo que me pediste. Acepto.


- ¿Aceptas qué?- preguntó JungKook, con el tono más áspero de lo que pretendía.


- Querías una sesión de nudes. Te la haré, no pasa nada.


- Olvídalo. Si me piden una, me buscaré la vida.


No pretendía ser tan brusco, pero no pudo, salió de allí dando un portazo y, cuando llegó a su casa, no encontró a nadie. Le escribió un mensaje a Angie y le comentó que ya había vuelto a casa y que se estaba poniendo a hacer las labores del hogar porque tenía entrevistas para revistas el uno, el dos y el cuatro.


Limpió a fondo toda la casa, cambió sábanas, pasó la aspiradora, fregó los suelos, limpió la cocina y hasta aspiró el techo. Cuando hubo terminado de limpiar, tiró algunos muebles muy viejos y fue a una tienda de segunda mano y compró un par del estilo de Angie pero baratos. Recolocó el salón y, cuando terminó, se dio una ducha y se sentó en el sofá.


Cuando Angie llegó, la chica entró pero volvió a salir, pensando que se había equivocado de casa.


- Me dijiste que ibas a limpiar, no a cambiar nuestra casa- dijo Angie, sorprendida. Se acercó a los sofás auxiliares y los tocó- son preciosos.


- Gracias.


- Huele todo a limpio. ¿Estás bien?


- He estado muy estresado.


La chica le dio un beso en los labios y JungKook sonrió.


- Me voy a duchar y me siento contigo.


- He cambiado las sábanas- dijo, como si nada.


- Buen intento, Jeon.


Tras una ducha, Angie se sentó en el sofá y allí cenaron.


- ¿Qué tal esta semana?- preguntó.


- Bueno, él ha estado más tranquilo.


- Estar en casa y no en un hospital tranquiliza.


- Y que lo digas. Pero yo he estado bastante nervioso de que pudiera entrar en un estado de nervios o algo así.


- Pensé que ibas a volver más tarde.


- Hemos empezado a trabajar de nuevo y él tiene mucho trabajo- dijo, sin pensar en el tema- va a pasar los días y las noches trabajando. Si tiene algún problema, me llamará.


- Entiendo- dijo- JungKook, yo... entiendo que él es tu amigo. Y en estos días me he dado cuenta de que es la primera persona a la que te has dirigido por esa palabra "amigo". Ni siquiera cuando me hablabas de JiMin, te dirigías a él como "amigo" sino como "compañero de Universidad", claro que ahí no te lo reprocho... pero Vante tiene que ser muy especial para ti. Así pues, si existe alguna posibilidad de poder acercarme a Vante y tener una relación cordial con él...


- Es muy complicado- dijo JungKook- él no ve las cosas como las vemos nosotros- dijo y cogió las piernas de Angie y las puso en su regazo- ¿qué fue exactamente lo que te dijo para que te lo tomaras a mal?- preguntó y, cuando Angie se lo comentó, JungKook se tapó la cara- él no entiende que tú, siendo mi novia y queriendo saber cómo estaba yo, hayas entablado una conversación con él.


- ¡Pero es que yo también quería saber cómo estaba él! ¡Ambos tuvisteis un accidente!


- Pero tú no le conoces- dijo JungKook- él no entiende que, si tú no le conoces, quieras saber, de forma desinteresada, por él.


- ¿Me estás diciendo que tiene algún tipo de asperger?


- Si quieres mirarlo así...


- Tú sabes lo que le pasa.


- Sé lo que le pasó para que esté así, pero no cómo le pasó- reconoció- él confía en mí, sí. Pero ese comportamiento que tuvo contigo, también lo ha tenido conmigo y a veces es difícil. Sólo te pido paciencia con él. Ni siquiera yo sé tratarle para que esté bien.


- ¿Has hablado con algún doctor?


- Con su enfermera- reconoció- su enfermera tiene esperanzas de que, si yo sigo en su vida, él pueda mejorar.


- ¿Y tú qué opinas?- preguntó.


- Opino que está equivocada. No creo que tenga solución.


Angie le miró.


- ¿Quieres saber mi opinión?- preguntó la chica y JungKook asintió.


- El otro día en el hospital vi a mi novio desvivirse por su amigo. Y ahora veo a mi novio, sin esperanza. JungKook, ¿no te has planteado que, si tú pierdes la esperanza en él, nadie más la va a tener?


JungKook suspiró y asintió.


Aquella noche volvió a tener sexo con su novia, pero ya no lo sentía igual. Quizás fueran los problemas.


A la mañana siguiente, se duchó, se puso un vaquero negro, una camiseta negra, una camisa de cuadros amarilla y negra y una chaqueta. Se peinó y se perfumó.


Llegó al edificio de la revista diez minutos antes y la secretaria de la persona que le iba a entrevistar, le atendió y le dio un pase, que ponía "Vanity", nombre de la revista.


- Hola, buenos días- dijo la mujer.


- Hola, buenos días. Jeon JungKook, un placer.


- ¡Tienes un inglés muy bueno!- aprobó.


- Muchas gracias.


- Nos enteramos por el comunicado oficial que dio su agente que, tanto usted como el señor Tittensor sufrieron un accidente, ¿se encuentran bien?


- Sí, estamos bien.


- Me alegro.


JungKook entró en una salita donde había fotos de grupos de pop, de rock, actores, modelos e, incluso de él.


- JungKook, ella es Eileen O'Baynon, ella te hará la entrevista.


- Encantado- dijo JungKook y le dio la mano a una mujer de unos treinta y cinco años, pelo rojo y ojos verdes, medía lo mismo que él, tenía un vestido hasta las rodillas entallado y era muy sensual, pero elegante.


- El placer es mío, JungKook, cuando Vante me escribió para hablarme de su nuevo proyecto no podía no entrevistarte, aunque debo confesar que me asusté bastante cuando supe del accidente, ¿estáis bien?- preguntó.


- Sí, se quedó en un susto, afortunadamente.


- Me alegro, entonces- dijo y le dio por escrito las preguntas que hace unos días le había dado su agente- bien, voy a encender ya la grabadora- un clic le dio a entender que ya estaban grabando- ¿cuándo supiste que querías ser modelo?


- No es algo que supiera a una edad definida- respondió- a partir de los siete años empecé a aparecer en revistas de moda infantil de la ciudad donde vivía. Me utilizaron de modelo hasta los once. De los once a los quince estudié baile y cuando tenía quince años hice una audición como bailarín para una empresa de entretenimiento coreana, pero no pasé las pruebas, aun así me reconocieron y me dijeron que si quería formar parte de la empresa como modelo. Allí me formaron como modelo, pero también como bailarín.


- ¿Entonces también eres bailarín?


- Sé bailar pero no diría que soy bailarín- dijo JungKook, entre risas- además, llevo sin bailar desde los dieciocho, creo, he perdido bastante técnica. Estoy oxidado.


- ¿Cómo aprendiste tan bien inglés?


- Cuando cumplí los dieciséis me trasladaron a una compañía de baile en Estados Unidos, estuve allí un año formándome como bailarín y haciendo trabajos como modelo. Fue en ese año cuando aprendí el idioma. Cuando volví a Corea tuve profesores para no olvidar lo aprendido, por supuesto.


- Trabajaste con muchos diseñadores coreanos, ¿por qué te viniste a Gales?


A pesar de que tenía esa respuesta memorizada, la realidad sobre aquella pregunta aún le molestaba hoy en día.


- Bueno, el contrato con mi empresa finalizó y quedé con ellos en que quería conocer el mercado de Europa. Así pues, me dieron un año sabático, por decirlo así, si pasado ese año, no vuelvo con ellos, estaré oficialmente fuera de la empresa. Es algo que me da mucha pena, es la empresa que me ha dado todo, la verdad, les estoy muy agradecido. De hecho, si yo no hubiera querido venir a Europa, hubiera renovado sin problemas.


- ¿Cuánto tiempo llevas en Gales?


- Haré un año en septiembre.


- ¿Seguirás aquí?


- Por ahora, las cosas me están yendo bien, así que sí.


- ¿Tiene algo que ver tu nuevo proyecto? Cuéntanos, ¿Cómo surgió este proyecto llamado Wings?


- Bueno, en un primer momento éramos mi agente y yo- explicó- creo que se lo debo todo a mi agente Niall Ailish, él me puso en contacto para mi primera sesión fotográfica con Vante. Recuerdo que ambos notamos que estábamos muy cómodos el uno con el otro, así pues, nos reunimos los tres y se nos ocurrió esta mini locura de empresa. No sé en qué va a acabar, pero estoy emocionado.


- Muchos conocen a Vante- dijo Eileen- pero pocos han logrado trabajar con él después de que se hiciera conocido en este mundo, de hecho, eres el único que ha conseguido una hazaña como ésta. ¿Cómo lo conseguiste?


- Bueno, no hice nada en especial. Y supongo que por eso nos llevamos bien en el trabajo, hay un ambiente de respeto muy profundo entre ambos, es lo que hace que sea cómodo.


- ¿Planes de futuro?


- Que la empresa se haga más conocida, sin duda, y poder llegar a las pasarelas.


- Te deseo la mejor de las suertes, JungKook.


- Gracias.


Salió de allí y comió en Anderson's. Conocía el sitio y era barato. Cuando terminó de comer, se lavó los dientes y fue al estudio de Vante, no le apetecía, pero era lo que tenía que hacer.


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