A la mañana siguiente, tanto JungKook como Vante se despertaron muy pronto para ir a trabajar, no quisieron mirar las redes sociales, simplemente fueron al estudio como era tradición en ellos.
Para la ocasión, una revista de moda masculina había contactado con Wings, había enviado varios trajes para que JungKook los luciera.
- En uno de ellos te quieren sin camisa, lógico, tienes muy buen cuerpo- dijo Vante.
- ¿Por cuál empiezo?- preguntó JungKook.
A pesar de ser pareja, ahora estaban trabajando y, mientras trabajaban, eran profesionales.
- Empieza por el traje con camisa negros- dijo Vante- podríamos hacer un concepto gánster.
El chico sonrió y se cambió en menos de cinco minutos. Vante le acomodó el pelo y le señaló el sofá para que se sentara.
Con una mirada seria y sexy, JungKook posó y Vante inmortalizó el momento.
- Agregaré esta foto a mi álbum de fotos tuyas que me encantan- dijo Vante, con una sonrisa.
Con una sonrisa, JungKook se puso el siguiente traje y mientras trabajaban, el teléfono de JungKook sonó.
- Perdóname, lo tengo con sonido por si llama Eileen, estoy preocupado...
- Claro.
- Sí, es Eileen- atendió- ¡Hola!
- Me alegro de hablar contigo, JungKook, ¿cómo estás?
- No me va mal, la verdad, ¿y tú?
- Me he reunido con Niall, me ha comentado que quieres dar una exclusiva sobre tu relación con Vante...
- Oh, no, no es una exclusiva- dijo- el caso es que mucha gente nos ha visto juntos y quiero dejar claro que es mi pareja. La razón de que quiera darlo a conocer en una entrevista es porque no quiero que otras revistas compren las fotos que sé que nos han sacado o intenten...
- Lo van a hacer igualmente, pero si lo que intentas es aclarar al mundo tu versión y protegerle a él, sí, es una buena forma- dijo Eileen- no sé si eres consciente, pero ahora mismo las redes sociales están ardiendo sobre tu posible relación con Vante.
- No he mirado nada, tampoco quiero hacerlo.
- Bien, ¿a qué hora puedo verte?- preguntó- lo mejor será que sea hoy, antes de comer, hay que incluir esa entrevista en el número que saldrá mañana de Vanity.
- Estoy en medio de una sesión con Vante pero puedo interrumpirla...
- ¡Ve!- dijo Vante- es importante.
- Mejor iré yo- dijo Eileen- ¿Vante sigue teniendo el estudio donde siempre?
- Sí.
- Bien, en media hora estaré allí.
- Muchas gracias.
Mientras Eileen terminaba de hablar con Niall en lo referente a su entrada a Wings y en el momento al cual debía entrar, JungKook y Vante trabajaban a contra reloj para terminar la sesión de fotos.
Cuando terminaron, pidieron unos cafés de Starbucks para ellos y otro para Eileen, allí no solían tener nada y les parecía feo no invitar a la mujer ni siquiera a un café.
Sonó el timbre y Vante fue a abrir.
- Me alegro de verte- dijo Vante, con una sonrisa- pasa, JungKook está dentro.
- Muchas gracias, de verdad, creo que estáis más preocupados de lo que deberíais- dijo Eileen quitándose el abrigo.
- Yo sólo espero que esto no afecte a la carrera de JungKook.
- ¡Eileen!- dijo JungKook, cuando la vio. Lo cierto era que le tenía mucho cariño a la mujer.
- ¡Hola, JungKook! Tiempo sin verte, a pesar de que prácticamente trabajamos juntos.
- ¡Ahora trabajaremos aún más juntos!- dijo JungKook, emocionado.
- Sí, he estado hablando con Niall sobre como entrar en la empresa, el momento adecuado para que lo vuestro no me salpique a mí, ni a la exclusiva. Aunque tú no lo veas una exclusiva, es una exclusiva y si yo entro en la empresa a los segundos de darla, podría perder credibilidad.
- ¿Por qué nada sale bien?- preguntó Vante, molesto.
- ¡No seas exagerado!- dijo Eileen- en verdad, por lo que he leído en redes, tampoco es para tanto lo que piensan de ti, o de vosotros. Esto no es Corea- resumió y sacó su grabadora, un cuaderno y un bolígrafo- empecemos.
- Te hemos comprado un café- dijo JungKook.
- Y también pedí una galleta- dijo Vante, mirando la bolsa y sacándola.
- ¡Sois adorables!- dijo la mujer, agradecida- bien, Vante, deberías quedarte para ayudarnos con esta entrevista...
- ¿Todas las exclusivas y entrevistas son así de amañadas?- preguntó JungKook.
- No te haces ni idea- respondió la mujer, dando un trago de su café.
- Bien, para este tipo de entrevistas, normalmente solemos preguntar ¿cómo os conocisteis? ¿Cuándo empezaste a sentir algo por él? ¿Cuándo empezasteis a salir? ¿Qué planes de futuro tenéis?
- Vale- dijo JungKook y cogió la grabadora de Eileen y la encendió. La mujer se quedó sorprendida de la determinación del chico- nos conocimos hace... cuatro meses y medio, mi agente me había conseguido una cita con él para que me fotografiara, estaba muy emocionado porque ¡Se trataba de Vante Tittensor! No hay mejor fotógrafo que él. Llegué tarde- rio- solo fueron unos minutos, la verdad, pero pensaba que había dado mala imagen de mí. Cuando le vi por primera vez- miró a Vante- yo pensaba que él era un galés que no me hablaría salvo para darme órdenes, pero cuando le vi...- suspiró- agh es que... pensé que estaba viendo a un modelo en lugar de al propio Vante porque era imposible que alguien pudiera ser tan hermoso. La sesión de fotos fue bastante agradable, él me hacía sentir muy bien- suspiró- ¿Cuándo empecé a sentir algo por él? No es que llegara un día y me dijera a mí mismo: Eh, JungKook, Vante te tiene muy jodido. Bueno, en realidad sí llegó un día en que pasó eso- se corrigió a sí mismo y sonrió, haciendo que el propio Vante y Eileen sonrieran- trabajábamos codo con codo todos los días, llegó un momento en que, sin darnos cuenta nos contábamos las cosas, empezó a haber mucha confianza y muchísimo respeto entre los dos- tomó aire- a las semanas de empezar a trabajar juntos- tuvimos un accidente de tráfico, yo resulté ileso, él pasó días ingresado y supongo que fue ahí cuando me di cuenta de que sentía algo hacia él, no era una simple preocupación, era necesidad... no me separé de él en semanas, incluso, tras darle el alta, estuvimos viviendo juntos una semana, necesitaba saber que estaba bien- sonrió- ahora que lo pienso, en ese tiempo era bastante intenso, pero estaba tan asustado... No llevamos mucho tiempo saliendo, en verdad, pero no quiero esconderme de nadie, aunque tampoco quiero que nadie empiece un búsqueda y captura de JungKook y Vante. Puedo vivir con preguntas hacia mi relación, pero no quiero eso para él, quiero que se le siga reconociendo por ser un fotógrafo de reconocido talento, no por ser mi novio. ¿Planes de futuro? Creo que los mismo que cualquier pareja- dijo- progresar en nuestros trabajos, viajar, ahorrar para una casa, tener un gato...
- ¡Lo llenará todo de pelos!- dijo Vante.
- ¡Entonces tendremos un gato esfinge!- dijo JungKook- ¡le pondremos un jersey a juego con el nuestro!- exclamó, Vante soltó una carcajada y Eileen los miró con ternura.
- Sería bueno acompañar esta entrevista con una foto tuya, JungKook- dijo la mujer- no quiero una imagen del JungKook modelo, quiero una imagen del JungKook enamorado de Vante- explicó y ambos se miraron y se levantaron.
- ¿Esta ropa está bien?- preguntó, mirando sus vaqueros y su camiseta.
- Estás perfecto.
Vante preparó la cámara, era la primera vez que no sabía cómo ayudar a JungKook a hacer una fotografía. Mientras ellos hacían varias fotos para que Eileen escogiera la mejor, la propia Eileen estaba pasando a su ordenador la entrevista para que luego JungKook lo leyera.
- No creo que esta sea la mejor pose- dijo Vante.
- No sé cómo hacer esto- confesó JungKook.
El fotógrafo se mordió el labio inferior, sólo había habido una ocasión en la que ambos no habían sido profesionales, quizás ese era el secreto, no ser profesionales. Cogió la cámara y se la colgó del cuello, se acercó a JungKook y, quitándose la cámara, le besó apasionadamente. JungKook le agarró de la cintura y luego bajó sus manos a su trasero
Cuando Vante se separó de él, JungKook le estaba mirando con devoción y amor, acto que Vante aprovechó para hacer la foto.
- Creo que tengo la toma perfecta- dijo y le volvió a besar, cuando se separaron y fueron a ver a Eileen.
- Casi lo tengo- dijo la mujer que escribía velozmente- ¿la foto?- preguntó y, cuando Vante se la mostró, sonrió.
- Perfecta. Por cierto, he acordado con Niall lo que vas a cobrar por esta exclusiva...
- No sabía que iba a cobrar- dijo JungKook.
- Lo sé, por eso me adelanté- dijo Eileen- sé que lo haces por defender tu vida y la de tu pareja, pero la revista se va a llevar mucho con esto- sacó un sobre- para ti.
- Pero... pero esto...- dijo abriendo el sobre y poniendo los ojos como platos.
- Quinientas mil libras, sí- dijo Eileen- ¿cuánto crees que vale esta entrevista JungKook? Además, esta entrevista será la portada de la revista, cobrarás una comisión, por cada revista que se venda. Esta revista se vende a dos libras y medio. Por cada revista vendida, te llevarás una comisión de una libra. Contando con que esta revista no sólo se vende en Gales, sino en todo Reino Unido...
- Yo...
- JungKook, cualquiera os hubiera pillado y hubiera hablado de vosotros y, lo que es peor, hubiera vendido vuestras fotos al mejor postor. Lo justo es que tú cobres por lo que es vuestro.
Aquella tarde, Eileen mandó a Vanity el artículo en primicia sobre la relación con JungKook y la foto. Obviamente no dudaron en incluirla entre sus páginas y en ponerla como exclusiva en primera página. Por la noche, la revista lanzó en sus redes sociales que el modelo Jeon JungKook había dado una exclusiva con ellos sobre su vida sentimental y, al día siguiente, la revista se agotó en todos los quioscos hasta tal punto que tuvieron que reponerla, incluso se vendió de forma digital.
Al final de aquella semana, por aquella exclusiva, JungKook facturó doscientas mil libras. Sí, en una semana había facturado casi un millón, pero ahora todo el mundo conocía su vida amorosa, era cierto que Eileen se había encargado de darle un aire dulce a su historia y también había ocultado a Vante todo lo que podía pero, no obstante, los paparazzi se paraban en la puerta delantera y trasera de su estudio para verlos llegar.
Niall, como agente de JungKook y voz de Wings, había lanzado un comunicado en el que se informaba que la empresa tomaría acciones legales contra todo aquel que tratara de entrar en la vida privada de JungKook y Vante. Tras dicho comunicado, comenzaron a llover ofertas en las que se le pedía a JungKook acudir a programas del corazón e, incluso, se le pedía hacer exclusivas junto con Vante.
Y aquello fue la gota que colmó la desesperación de JungKook, podía manejar a la prensa rosa, a los paparazzi, los comentarios de odio por tener pareja, incluso por tener una pareja hombre, pero él ya había dejado claro que no quería que metieran a Vante en esto.
- Relájate- le dijo Vante la noche del jueves. El fotógrafo estaba en su pijama corto, frente al tocador, cuidando su cara- sabíamos que sería así.
- ¿Por qué te tienen que meter en esto?
- Porque soy parte de esto- respondió- además, solo han propuesto una exclusiva de los dos.
- Solo trato de protegerte, no quiero que estés mal.
- Por ahora lo llevo bien, no te preocupes, en serio- dijo- además, la Fashion Week comenzará en un par de semanas y quiero que vengas conmigo, si no hubiera pasado ahora, pasaría después- añadió y lanzó los algodones a la basura.
JungKook gruñó y se sentó en el puesto que Vante había dejado libre. Había estado muy gruñón los últimos días, pero no podía soportar que la prensa persiguiera a su chico.
- ¿Terminas?- preguntó Vante, mirando su cara.
Por toda respuesta, JungKook soltó un gruñido en señal de asentimiento.
- Deja de gruñir- dijo el chico bajando las sábanas y el edredón.
JungKook fue a la cocina a vaciar la papelera, se aseguró que todo estuviera apagado y la puerta bien cerrada. Cuando volvió, Vante estaba sentado en la cama, echándose crema en los codos y las rodillas. Si no estuviera tan enfurruñado, se hubiera parado a pensar que, gracias a todas a esas cremas, Vante era tan suave.
- ¿Todo bien por ahí afuera?- preguntó el chico, sonriente.
Por toda respuesta, JungKook volvió a gruñir. Vante sonrió, se giró en la cama, abriendo sus piernas, levantando una de ellas e, incluso, elevando su trasero. JungKook se quedó tan perplejo que hasta su mal humor se fue de un plumazo.
- Ya sabes que con mis medicinas no siempre estoy de humor... hoy sí lo estoy...- se removió en la cama y su miembro de dejó entrever por un lado del micro pantalón de pijama que llevaba- pero si tú no estás de humor...- cerró sus piernas y se giró, mientras le miraba con una sonrisita y una ceja levantada.
- A veces eres un demonio- le dijo.
Se tumbó en la cama y el chico se puso a horcajadas sobre él.
- Gruñón- dijo Vante.
El fotógrafo le tomó las manos y las llevó al cabecero de la cama, allí entrelazaron sus dedos y Vante le besó con pasión. Era cierto que tenía ganas, se encontraba como aquella vez en el estudio y se sentía eufórico de que JungKook también lo quisiera.
JungKook, por su parte, no pensaba en su carrera, ni en la prensa, solo podía pensar en los húmedos besos que el chico le estaba dando, le estaba besando como nunca lo había hecho, sintió como soltaba sus manos y las dejaba en su cara, como se abría de piernas para él.
- Tócame- susurró Vante.
Una oleada de placer inundó el cuerpo del menor, la forma en la que Vante le había pedido que le tocara. Llevó sus manos a las piernas del chico y subió sus manos hasta las nalgas del fotógrafo. Apretó el trasero del chico hacia abajo y el miembro de Vante colisionó con el suyo.
- Vante...- gimió JungKook, tomando aire.
Le abrazó con un solo brazo, levantando su camiseta y agarró con fuerza su trasero, pasando su dedo corazón entre las nalgas del chico.
- JungKook...- gimió y se quitó la parte de arriba de su pijama.
JungKook le miró y tragó saliva, sintió como Vante hacía por desnudarle y levantó los brazos para quitarse la camiseta del pijama. Le sentó en sus caderas y comenzó a lamer los pezones del chico mientras masajeaba su trasero.
- Ah... ah...
Le levantó con fuerza y Vante enlazó sus piernas alrededor de la espalda del chico, se sujetó a su cuello y echó la cabeza hacia atrás mientras JungKook seguía estimulando sus pezones.
- Vante, yo... ¿puedo chupártela?- preguntó JungKook. No quería romper el momento, pero quería hacerlo, sin embargo, sabía que preguntar era mejor que darlo por sentado y hacerlo- si no quieres, no pasa nada.
Se mordió el labio inferior y asintió con la cabeza. Ahora estaba nervioso, pero quería intentarlo. JungKook puso varias almohadas juntas y Vante se recostó, estaba casi sentado.
- Sé que no te gusta tener a nadie encima- dijo y se sentó frente a él- tú tienes el control dijo y le besó.
Sin dejar de mirarle, le bajó los pantalones hasta quitárselos. Vante no pudo evitar cerrar las piernas, era su novio, pero sentía vergüenza. JungKook acarició sus piernas y sus rodillas, sin dejar de mirarle con aquella devoción que le derretía hasta el alma.
- ¿Puedo?- preguntó, poniendo sus manos en las rodillas del chico.
Tragó saliva y, con mucha lentitud, asintió. JungKook separó las rodillas del chico y, a medida que lo hacía, fue bajando su cuerpo hasta el miembro de Vante, sin dejar de mirarle.
Veía el labio inferior del chico temblar y se retiró. No iba a hacer nada que él no quisiera o que dudara en hacer o permitir.
- ¿Quieres que pare?
- No... solo estoy... nervioso... es la primera vez.
A menudo, JungKook olvidaba que era el primero en todo para Vante y saber que aquella iba a ser su primera felación hizo que se pusiera nervioso también, quería que lo disfrutara, quería estar a la altura.
Puso las manos en las caderas del chico y lamió su miembro, procurando hacer presión en su vena y en el frenillo.
- Ah...
Vante echó la cabeza hacia atrás, se mordió el labio inferior y abrió aún más sus piernas sin siquiera proponérselo. JungKook apenas chupó el prepucio del chico y volvió a chupar su frenillo con más insistencia.
- Ah...
El chico llevó sus manos a su cara y tapó su rostro con el dorso de estas. Jamás en su vida había sentido tanto placer. Por un lado, sentía vergüenza ante el hecho de tener a JungKook lamiendo y chupando su miembro y, por el otro, sentía tanto placer... sus piernas sufrieron un pequeño espasmo en el momento en el que JungKook metió todo su miembro en su boca y las estiró por completo hacia ambos lados. Notó la punta de su hombría golpear la garganta del modelo y no pudo evitar gemir muy alto. Inmediatamente se tapó la boca, sintiéndose avergonzado. Sintió la mano de JungKook tirando de su brazo con delicadeza, le estaba apartando la mano de la boca, JungKook quería escucharle gemir. Miró hacia abajo y vio a JungKook chupar su miembro y una corriente azotó su cuerpo.
Se abrió aun más de piernas y, con cierto miedo, llevó su mano a la cabeza de JungKook, agarró su pelo y gimió, mientras arqueaba su espalda.
- Ah...
JungKook, por su parte, pensó que en algún momento de su relación había disociado la realidad porque no era posible que Vante le hubiera pedido sexo de aquella manera, no era posible que tuviera al chico desnudo y le estuviera practicando una felación y, lo más importante, no era posible que lo estuviera disfrutando de aquella manera y, sin embargo, allí estaba. Su cuerpo rallaba la perfección, era totalmente simétrico, proporcionado, níveo. Todo él era la definición del concepto apolíneo y cualquiera que dijese lo contrario, es porque no había tenido la suerte de tener a Vante Tittensor desnudo, entre sus brazos, por iniciativa del propio fotógrafo.
- JungKook... ah...
En el momento en el que las caderas de Vante se alzaron, JungKook paró y el fotógrafo le miró como si hubiera hecho algo malo. Sin embargo, JungKook sólo le montó en sus caderas y le besó, aquello estaba siendo perfecto, quería que durara.
- Quítatelos- susurró Vante, tirando del elástico del pantalón de pijama del chico.
JungKook se quitó el pantalón de pijama y quedó completamente desnudo. Se sentó, apoyado en el cabecero de la cama y Vante se sentó encima, se volvieron a besar desesperadamente y Vante abrazó con fuerza al chico, besándole con desesperación. El modelo apretó las caderas de Vante hacia las suyas y en el momento en que sus miembros descubiertos chocaron, Vante se separó de los labios de JungKook y gimió. Le miró a los ojos y, lentamente, comenzó a moverse sobre el miembro de JungKook, procurando que el roce entre sus miembros fuera más fuerte.
- Espera- dijo JungKook.
El chico estiró su brazo y cogió un bote de aceite de argán para el pelo que Vante solía tener sobre la mesa, se lo echó sobre sus manos y lubricó su miembro y el de Vante.
- ¡Ese bote me costó cincuenta libras!
- Las cincuenta libras mejor pagadas de la historia... muévete y descúbrelo.
Se movió y, al tener su miembro tan lubricado, notaba como su hombría y la de JungKook se escurrían una sobre la otra, sin llegar a crear aquel roce que, por el sudor y por la zona tan delicada, les hacía daño.
- ¡JungKook!- gimió y se agarró al cabecero de la cama, le besó y siguió moviéndose sobre JungKook.
- Ah... ¡Vante!
El chico se abrazó a JungKook y se movió sobre él.
- Vante... estoy... tan apunto...
- ¿Quieres que te masturbe?- preguntó el chico.
JungKook asintió pero antes de que el chico pudiera agarrar su miembro, JungKook le cogió de las manos y le miró.
- ¿Puedo masturbarte yo a ti?
- No sé si llegaré al final...
- ¿Puedo intentarlo? ¿Quieres que lo intente?
Asintió y, mirándose a los ojos como dos quinceañeros, se masturbaron el uno al otro. El primero en alcanzar el orgasmo fue JungKook, pero éste no dejó de masturbar a Vante, al igual que cuando se la chupó, volvía a sentirse cohibido.
- JungKook...- gimió y se tapó la cara.
- Mírame...- susurró JungKook y Vante abrió los ojos, pero seguía tapándose la cara con el dorso de las manos- bien... no pasa nada... solo siéntelo... ¿se siente bien?
- ¡Sí!
- Entonces disfrútalo.
JungKook se acercó a él y Vante apoyó su frente en el hombro del chico, se sentía tan protegido, amado y querido en aquella posición. No sólo era placer, JungKook le estaba abrazando y le estaba poniendo en la mejor de las condiciones para que lo disfrutara.
- Mmm... ah... ah... ¡ah!- gimió mientras le arañaba y gemía- JungKook... yo... estoy... casi...
- Tranquilo... déjalo ir- dijo, acariciándole la espalda.
- Ah... Ah... ¡JungKook!
Gimió y, de aquella manera, Vante Tittensor alcanzó su primer orgasmo, concedido por otra persona y no por una persona cualquiera, sino por Jeon JungKook, la persona en quien había tenido el suficiente valor para confiar.