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Broken por Sh1m1

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Piel, muchísima piel desnuda y brillante. Lucius Malfoy era tanto o más hermoso desnudo que vestido. Y estaba desnudísimo en su baño, en su propio baño.

Los orificios nasales de Remus se abrían y cerraban intoxicándole con su olor, su olfato demasiado delicado los días previos a su transformación le saturaba. Saturado de Lucius.

No se vio a sí mismo saliendo del agua congelada de la ducha, no se vio como le debería estar viendo Lucius a él. Amenazador, como un cazador ante su presa.

Pero lo que sí sabían ambos es que aquella presa no tenía escapatoria, ya no. Ya Remus no podía resistirse más.

Enterró sus manos a modo de garras en la cadera recta y estrecha de Lucius, su boca contra su boca, su lengua invadiéndolo todo.

No notó en qué momento había alzado al rubio en brazos, en qué momento este se había agarrado con sus piernas a su cintura, ni como su miembro completamente duro estaba frotándose con su trasero.

Lucius gemía, no debería estar permitido gemir así, iba a destrozarlo si no paraba.

Le calló con sus besos necesitados, Lucius le arañaba la espalda. Se frotaba contra él también erecto.

Pero su ano estaba completamente cerrado, aquello no era como el sexo rápido que él y Tonks habían tenido en sus primeros encuentros desesperados.

Y la imagen de su prometida, o de su ex prometida, o prometida aplazada le rompió el momento.

—No puedo. No podemos—se quejó dejando caer su cabeza contra el hombro de Lucius.

—No, por favor, ahora no—dijo entre rabioso y lloroso Lucius Malfoy, no era para nada el tipo que aparentaba ante los demás. No era para nada como él lo  recordaba.

Su pelo largo y suelto estaba enmarañado por sus propias caricias desesperadas, sus ojos grises estaban desbordados por la necesidad y por algo más.

Aún abrazado a él, desesperado, y no solo de necesidad sexual, a Remus le resultaba insoportable rechazarle.

—Estás casado, y yo debería estarlo ya.

No era eso lo que en realidad quería decir.

—Mi mujer es mucho más inteligente que yo, y supo ver lo que yo no, ya no estamos juntos.

—¿Cómo?

—Me dejó.

Remus quería separarse, soltar a Lucius pero este no se soltaba de su cuerpo. Parecía un dichoso koala, rubio y precioso.
—¿Por qué te dejó?

Lucius bufó y desenredó sus piernas de su cadera, bajándose de su cuerpo. En el fondo a Remus le gustaba en modo Koala.

—¿No es evidente?—le echó una desdeñosa mirada, ese ser que había sido estaba desapareciendo—Por ti.

Pasó demasiado tiempo mientras Remus asimilaba, comprendía y rechazaba.

—Lo siento.—Pero ese lo siento sonaba más a un "no puedo".

Lucius se encaminó hasta el lavabo, mirándose en el espejo, Remus no pudo evitar devorarlo con la mirada, quedándose atorado en sus nalgas pequeñas y redondas.

Pero cuando ascendió y vio la mueca de dolor en su rostro a través del espejo se asustó.

Acto seguido dos profundas cicatrices aparecieron en su espalda, unos apéndices blancos realmente extraños.

Intentó acercarse, Lucius estaba sufriendo. Pero se separó de él como si el simple contacto pudiera destrozarle.

—Eres mi pareja destinada—confesó Lucius—. Siempre lo has sido.

Echó una mano hacia atrás queriendo acariciar los muñones de lo que supo debieron ser sus alas.

—Lo supe en nuestro séptimo año en Hogwarts.—Seguían completamente desnudos, pero todo rastro de excitación se había ido de sus cuerpos.

Lucius tomó una toalla y se cubrió. Remus ignoró que aún tenía partes de su cuerpo húmedos por la reciente ducha y cogió sus pantalones poniéndoselos con rapidez.

Lucius le miró, parecía mortalmente triste.

—Mañana hablaré con Dumbledore, le pediré que me deje volver con los mortífagos. Puedo actuar como espía, puedo irme de aquí.

Remus negó, no. No podía hacer eso que decía, le iban a matar en cuanto le vieran, si es que tenía suerte y no le torturaban antes. Y no, no quería perderlo de su lado, no hacía ni un día que le había pedido a Dumbledore irse, y ahora debería hablar con el anciano para que no permitiera aquella locura.

Lucius pasó a su lado, Remus trató de tomarlo por los hombros, tocarlo. Lucius se encogió de dolor cuando lo hizo.

Remus no entendía nada. Lucius sabía lo que un rechazo directo provocaría en su veela. Tenía que irse de Grimmauld place.


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