I don't want to close my eyes
I don't want to fall asleep
'Cause I'd miss you baby
And I don't want to miss a thing
'Cause even when I dream of you
The sweetest dream will never do
I'd still miss you baby
And I don't want to miss a thing
Tony paseaba por la habitación de Abbadon mientras arrullaba a la pequeña Morgan en brazos, dos meses más pasaron y estaba preocupado. En los meses anteriores el rubio casi no estaba, se iba por tres o cuatro semanas y sólo pasaba unas horas en la base antes de irse, claro siempre asegurándose de que los castaños estuvieran bien y prometiendo que volvería pronto. Pero habían pasado dos meses enteros y esta vez Helmut también había salido con el de ojos rojos…
-Él está bien ¿cierto, piccola*?- murmuró a su pequeña quien también resentía la ausencia del alfa, estaba inquieta y sólo las prendas de Abbadon la calmaban lo suficiente.
Estos meses alejados eran los que le habían permitido reflexionar y aceptar sus sentimientos, estando con el de ojos escarlata todo era tranquilidad, se sentía feliz y protegido, seguía a su lado porque así lo quería y justo por eso había odiado tanto que se fuera porque al estar sólo podía sentir a su estúpido omega interior clamar necesitado por su alfa aunque él realmente no quisiera sentir en lo absoluto en lo absoluto su conexión con Rogers, justo en esos momentos.
-Lo siento- susurró a la pequeña que se removió incómoda por la acidez del aroma de su madre- Lo lamento hermosa, pero tú y yo no necesitamos a ese imbécil… Sólo queremos que Abbadon vuelva sano y salvo.
*********
Tony corrió desde su taller en el área de ingeniería hasta el ala médica, sus piernas resintieron el esfuerzo al usar las escaleras de emergencia pero no le importó, no hasta que vio al rubio de pie en medio de la sala, con el traje desgastado, el rostro cubierto de polvo y luciendo una barba desaliñada. Sin pensar siquiera en su comportamiento se arrojó contra su cuerpo abrazándole con fuerza y cubriéndole con su aroma, sus feromonas eran claras, estaba aliviado…
-Estoy bien- murmuró el menor aun procesando lo que sucedía
-Cuando dijeron que estabas aquí temí lo peor- confesó el moreno con el rostro aun escondido contra su pecho
-Le prometí a Morgan que volvería- dijo con una suave sonrisa, permitiéndose contestar el abrazo y liberando sus feromonas también
-Pues tardaste más de lo que dijiste- se quejó Tony permitiéndose verle a los ojos- creí que morirías antes de que te decidieras a cortejarme…
Ya estaba, se había atrevido a decirlo, ambos pudieron sentir las miradas de todos sobre ellos pero no les importó. Abbadon se permitió una amplia y sincera sonrisa, esa que sólo su amigo había tenido el privilegio de ver y tomó el rostro del omega con suavidad entre sus manos antes de juntar sus frentes.
-Lamento mucho eso Anthony- y sus labios se unieron en una tenue caricia que les llenó el alma de calidez.
*********
Morgan Hildr Stark estaba cumpliendo un año y toda la base principal de HYDRA se encontraba eufórica, pues si bien su líder había planeado algo intimo para celebrar (tal cual como lo hizo con el cumpleaños de Anthony) nadie pasaba por alto el primer aniversario de vida de la pequeña princesa de HYDRA y todo el día recibió felicitaciones y regalos que la pequeña agradecía con risitas y aplausos.
-Eres la niña más hermosa del planeta- dijo Pepper sentando a su pequeña ahijada en sus rodillas y ganándose una mirada de añoranza por parte de Happy
-Una linda alfa prime que será de temer- comentó Harley con burla
-Bueno, Tony tiene mucho karma que pagar- se burló Rhodey
-Hahaha, que graciosos son- murmuró el aludido antes de enseñarles la lengua
-Señor Stark ¿Dónde ponemos esto?- dijo Peter entrando a la sala con más regalos
-¡Dios! ¿Qué voy a hacer con tantos juguetes?
-Lo lamento, creo que nos emocionamos un poco- susurró Quentin con un muy tenue sonrojo
-No van a comprar mi bene placito a través de Magoona- murmuró el mayor con los brazos cruzados - ¿Dónde esté ese idiota por cierto?
-Tony…- Peter se sonrojó violentamente desviando la mirada y su mano cubriendo la marca discretamente
-Wade tuvo una misión y llegará por la noche- contestó Beck tomando la mano del más joven y mirando a quien era prácticamente su suegro
-… mientras hagan feliz a Peter no me opondré, pero si alguno de los dos lo lastima…
-Jamás- le interrumpió el beta- habíamos estado esperando mucho tiempo por nuestro omega
Tony aun a regañadientes no pudo evitar la suave sonrisa en su rostro cuando aquella mirada llena de amor y añoranza que el científico le dedicó a su pequeño, antes de que pudiera decir algo más Abbadon hizo su aparición, aun en su traje de campo y botas de nieve y la nueva barba cubierta por copos
-¿Dónde estuviste?- cuestionó Tony curioso pues no lo veía desde la noche anterior
-Lo siento kanelgifler*, pero fui a buscar un regalo muy especial para mi princesa- declaró acercándose directamente a la pequeña
De detrás de su espalda sacó una pequeña maceta con una pequeña mata de violetas persas* de un hermoso color lila, Morgan tomó un pétalo con suma delicadeza, como si supiera el significado de aquel regalo y sonrió entusiasta antes de abrir los brazos
-¡Pa!- gritó estirando sus manitas en dirección al rubio
-¿C-cómo?...- era la primera palabra de la niña
-Si Magoona, es tu papi- intervino Tony con una enorme sonrisa
-¡Pa!- volvió a gritar removiéndose en el regazo de su madrina
-Min valpen*-susurró Abbadon dejando el regalo en la mesita y tomándola entre sus brazos. Se puso de pie besando las regordetas mejillas mientras una lágrima de felicidad corría por su rostro
*********
-¿Min verden*?- Abbadon entró al taller en busca de su castaño
-¡Estoy aquí!- gritó el mayor debajo de una mesa de trabajo donde se encontraba recostado
-¿Qué haces ahí?- cuestionó el rubio divertido
-Necesitaba una perspectiva diferente- dijo alzando los hombres como si no fuera la gran cosa.
- … ok- y sin decir más se recostó a su lado entrelazando sus manos
-No me quejo de la visita pero ¿Qué haces aquí Ab?- cuestionó girando el rostro para verle
-Preparé el almuerzo y Magoona está por despertar de su siesta así que vine por ti- contestó con una suave sonrisa
-Mmmm es injusto, no permites que me haga el difícil contigo- murmuró con un puchero
-¿Por qué?
-Rosas de los Alpes y peones azules cada mañana, las más bellas composiciones que haya escuchado antes, repostería hecha por y para mí, el desayuno en la cama… y ahora también los almuerzos- dijo con una enorme sonrisa adornando su rostro
-Las comidas y las cenas también, cada antojo y capricho, lo que sea por ti, hermoso- susurró acariciando el dorso de su mano con su pulgar antes de llevarla a sus labios y besar sus nudillos con devoción
-Dime que hiciste más de esas delicias de canela y seré totalmente tuyo- bromeó el genio
-Reservé los kanelgifler para la cena, pero son el soborno adecuado…
Tony se incorporó para besar al rubio en una caricia suave, cerró los ojos suspirando mientras sus aromas se mezclaban mostrando su felicidad. El mayor no admitiría en voz alta que adoraba todas las atenciones que recibía, que su omega interior se estremecía de placer con cada gesto, detalle y mote cariñoso, porque ser cortejado fue algo que nunca experimentó y de lo que siempre se regodeó en no necesitar, pero ahora, ahora Abbadon lo hacía con tal naturalidad que sentía como si fuera algo cotidiano y necesario para vivir.
-Ese fue un soborno excelente- bromear el menor aun contra los labios del castaño
-Bien, porque de verdad quiero esos kanelgifler- contestó con una risita antes de volver a unir sus labios.