Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dulce venganza. por RLangdon

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Errores. Eso era lo único que había presenciado Sasuke desde el comienzo del día. Primeramente la exigencia de que permaneciera hasta el final de la junta para evitar levantar sospechas en el resto de subordinados que, atentos, no dejaban pasar la ausencia de un solo miembro en el comité
 
El siguiente fallo que se suscitó vino de parte del estúpido de Orochimaru, a quien había pagado previamente para que retuviera a Naruto el tiempo necesario, hasta que él llegara a recogerlo. Claramente Naruto no se opondría, no tenía manera de hacerlo y desconocía totalmente el manejo de valores dentro del departamento de la policía al que él estaba ligado hacia casi dos años. Era simple y mundanamente inverosímil que Naruto replicara cualquier cosa, él no pero su acompañante si
 
El ultimo e inconcebible desacierto se estaba suscitando frente a sus ojos, apenas unos metros lo distanciaban de ellos. Y sonrió, la ironía de ver a Naruto tratando de devolverle su falta pasada no hacía más que incrementar sus ganas por recuperarlo de nuevo, que Naruto prácticamente se revelara contra él, usando el ridículo método de desquitarse a través de un tercero, le producía una sensación terriblemente contradictoria. Por un lado quería golpearlo por su insolencia, por atreverse siquiera a tratar de humillarlo, pero también tenía la posibilidad de que toda la situación se resolviera de una buena vez. Ahí estaba, lo había hecho, era suficiente. Ahora estaban a mano. Ambos lidiando con lo mismo, los dos a la par, ya no había nada por demostrar, nada por comprobar, ¿Por qué no paraba?
 
Naruto enterró los dedos en la espalda del pelirrojo al sentir que le faltaba el aire, nunca había tenido un beso tan largo, ni siquiera con Sasuke
 
Sasuke…
 
Aspiró hondo en cuanto se vio liberado, volviendo a llenar sus pulmones con oxigeno. Aquel beso no solamente lo había dejado sin aire. Naruto se sentía desorientado
 
Lentamente se limpió los labios con el antebrazo para retirar los residuos de saliva. No se arrepentía y eso era probablemente lo peor de todo. Veía a Sasuke devolviéndole una mirada fiera que exigía explicaciones pero él no pensaba dárselas, ni ahora ni nunca. Se había decidido que todo estaba terminado y no recientemente, se lo prometió a si mismo tras salir de aquella oficina, con el corazón destrozado y una enfermedad con la que jamás debió lidiar
 
-Sasori
 
Naruto miró con cierta duda al pelirrojo, quien, decidido, comenzó a andar en línea recta. Seis pasos era la distancia que los separaba
 
Sasori se detuvo cuando su nombre volvió a salir de los labios de Naruto. Decir que quería romperle la cara a ese cretino era poco, no quedaría ni un ápice de satisfecho con eso
 
-Naruto, vámonos- la sorpresa se presentó en las pupilas chocolate cuando Sasuke ignoró deliberadamente su presencia, como si no mereciera la pena mirarlo si quiera
 
Tratando de controlar su ira, Sasuke rodeó al pelirrojo. Después de todo no era nadie ese sujeto. Solo había sido la manzana de la discordia, un simple móvil que había usado Naruto como medio de escarmiento para dejarle en claro que no soportaría ninguna bajeza más. Y eso estaba bien, era la última vez que Sasuke pensaba arriesgarse, fue por ello que esa misma mañana rompió todo vinculo con Haruno, ya tenía lo que quería, por ende, no la necesitaba más, pero si a Naruto, a su chico bocazas que lo alteraba tanto como lo tranquilizaba cada vez que él así lo requería. Naruto era más importante que su empleo, recién se daba cuenta pero se lo demostraría y ese era el momento perfecto para hacerlo, empezando por perdonarle aquel insulto de sustituirlo con uno de los trabajadores de la misma empresa, y su rival además, porque Sasuke no era ningun ignorante, lo había visto anteriormente. Si, ahora lo recordaba, ese imbécil era el mismo sujeto que se había acercado a Naruto en una de las reuniones, la primera vez que lo llevo consigo
 
-Es suficiente, no tienes que probar nada- tomó su mano con fuerza, esperando que Naruto lo siguiera en el acto. Pero no pasó. Naruto frunció el entrecejo al tiempo que retrocedía el paso forzadamente dado
 
-No- respondió tan firme como Sasuke nunca lo había escuchado. Su impresión fue genuina y ni siquiera se molestó en ocultarla. Alzó ambas cejas en señal de desconcierto, interiormente sentía una oleada de fuego corriendo por sus venas, excitación mezclada con furia. Naruto lo desobedecía de ese modo pero al mismo tiempo algo en él había cambiado. Sasuke lo notó en la resolución de los ojos celestes. No estaba jugando como Naruto solía hacerlo, hablaba en serio y él comenzaba a impacientarse. Se dio vuelta solo para presenciar como aquel idiota lo observaba con aires divertidos y una sonrisa burlona que lo hacía perder los estribos, como si él se tratara de algún bufón del cual podía burlarse ¿Qué no se daba cuenta que el payaso en medio de todo el estúpido embrollo era él?
 
-Hablaremos de esto después…- Sasuke trató que la duda no se viera reflejada en su voz pero falló rotundamente, realmente se estaba convenciendo del firme rechazo de Naruto, "su pareja" solo él tenía derecho de besarlo, de tocarlo, de hacer lo que se viniera en gana con él. Nadie más tenía ese derecho
 
-Dije que no- repitió Naruto en voz más alta, esperando poder disuadirlo finalmente antes de que se rompiera ahí mismo. Por Sasuke lo habían arrestado, fue él quien terminó con su relación a base de mentiras, el mismo que lo orilló a irse de su casa con una enfermedad de transmisión sexual, el que lo golpeó aun después de haberlo engañado, no lo perdonaría jamás. –Estoy con Sasori ahora
 
Sasuke se mordió los labios con tanta fuerza que sintió abrirse una pequeña herida en ellos, producto de la rabia que lo estaba consumiendo totalmente
 
-¿Sasori?, ¿así se llama mi reemplazo?
 
Sasori hizo sonar sus nudillos, no como medio de advertencia sino como instinto, realmente ese cretino se estaba pasando de la raya y no iba a permitir más incongruencias de su parte. Aun si lo hacía indirectamente. Entonces vio la suplica en los brillantes ojos azules, casi pidiéndole sin necesidad de palabras que no lo hiciera, aun no era tarde, podían dejarlo así, no tenia caso seguir con eso simplemente porque no merecía la pena desperdiciar el tiempo con esa basura insignificante
 
-Naruto, vámonos- el pelirrojo no evitó que una sonrisa autosuficiente se ampliara en sus labios cuando Naruto se posicionó junto a él. Había empleado las mismas palabras de aquel bastardo, tan solo se abstuvo de usar el tono prepotente y vulgar que denotaba mas orden que petición
 
-Te arrepentirás si lo haces, Naruto- le advirtió Sasuke al ver las intenciones que tenia Naruto de irse con el sujeto pelirrojo. Y no lo notó hasta ese momento, no era su reemplazo… sino el de Gaara
 
Sin embargo, Naruto ya no respondió y en cambio, siguió caminando, con la mirada en alto y la firme determinación de enterrar su pasado, sus recuerdos junto a Sasuke, solo le había hecho daño, solo eso…
 
-Ah, otra cosa- Sasori se devolvió sobre sus pasos con tranquilidad hasta quedar al lado derecho del Uchiha. –Si te acercas a Naruto- acercó más sus labios al oído del pelinegro, sin la intención de hacerse notar por Naruto. –Te mato
 
Sasuke permaneció inmóvil en su lugar, viéndolos partir. Estaba por embargarlo un ataque de risa, risa de impotencia, de desesperación, de rabia, cualquier sentimiento podría traspasar su risa en esos momentos, menos felicidad y sus variantes. Pero por un efímero segundo si le resultó gracioso el asunto porque, él estaba pensando hacer exactamente lo mismo…
 
Naruto empezó a bajar gradualmente la mirada conforme recorrían las calles sin rumbo fijo, se sentía abatido y aunque no quería demostrarlo, lo estaba haciendo. Había hecho lo correcto y lo sabía bien pero no podía evitar recordar lo mucho que sufrió las últimas semanas por culpa de Sasuke. Recientemente comenzaba a bajar la guardia pero en el fondo seguía temeroso de que lo traicionaran de nuevo, no tenia garantía de que Sasori no le hiciera lo mismo
 
-Si te sientes mal, puedes golpearme
 
-¿Eh?- Naruto pestañeó entre confundido y avergonzado, estaba divagando tanto que ni siquiera se dio cuenta de nada. No sabía si Sasori había intentado entablar conversación con él o no
 
-Dije que puedes descargarte conmigo si lo necesitas- volvió a comentar, mirando impasible las luces a la lejanía, estaban por llegar pero no tenía otra forma de sacar a Naruto de su ensimismamiento. Tal vez se había precipitado anteriormente, estuvo mal besarlo desprevenidamente, había sido, como diría Hidan, algún medio de manipulación de su parte. Porque estaba convencido de que Naruto no lo rechazaría, estaba dispuesto a que Naruto también tomara la oportunidad para ajustar cuentas con ese infeliz, pero a su vez, utilizó el momento para erradicar los sentimientos que seguían acumulados en el interior de Naruto, aquellos que no le mostraría a él hasta sentirse en mayor confianza
 
-Si no lo hice con Sasuke, ¿Qué te hace pensar que lo haré contigo?- preguntó Naruto, algo ofendido por semejante atrevimiento
 
-Cualquier cosa que creas te haría sentir mejor, solo dímela- insistió
 
Naruto se detuvo en seco al contemplar las decenas de árboles que se abrían paso a otra de las plazas, había oído hablar de ella en la televisión e incluso había visto algunas imágenes en vivo, también le pidió a Sasuke que fueran cuando recién inauguraron pero nunca se prestó la oportunidad
 
Las luces titilaban en los troncos y las ramas, el cableado únicamente no tocaba las copas de los arboles pero la lluvia de luces se extendía igualmente a lo largo y ancho de toda la plaza
 
Naruto se sintió maravillado de ver tantas luces juntas, formando figuras diversas en un patrón indeterminado. Era hermoso
 
Tan hermoso que cualquier vestigio de frio abandonó su cuerpo, era como si aquellas luces le transmitieran una sensación de calidez grata
 
Embelesado, continuó observando el camino, sin animarse a dar un paso más, no porque no pudiera sino porque no quería dejar de mirarlas. Recordaba vagamente su primera navidad en un orfanato, se había pasado toda la noche viendo las lucecillas diminutas que adornaban un pequeño árbol artificial en la esquina de una de las habitaciones. Había escrito una carta también por orden de las encargadas. Ese año pidió volver a ver a sus padres
 
-Lo siento, me olvidé que esta helando aquí, es por el exceso de aire acondicionado- Sasori se quitó la chaqueta negra con distintivos rojos que llevaba encima, cubrió a Naruto con ella, reparando en la nariz que había adquirido un tono carmín a consecuencia del frio
 
Guió a Naruto por las secciones de la plaza, sin decidirse en qué lugar entrar primero, eso parecía no importarle a Naruto porque no dejaba de observar las luces que adornaban cada establecimiento, incluso las escaleras eléctricas estaban rodeadas de ellas
 
-¿Es aquí?- Naruto parpadeó al encontrarse frente a un elevador, era muy diferente a los que había visto antes. Este era de cristal transparente, se podía ver todo a través de él y viceversa
 
Sasori se limitó a asentir mientras entrelazaba sus dedos con los de Naruto. Intuía que el lugar le agradaría también a él. Su abuela Chiyo solía llevarlo cuando era más chico e indudablemente le encantaba el lugar, la atmosfera era bastante agradable pero últimamente los precios eran excesivos. No podía darse ese lujo anteriormente pero ahora si, además, se lo debía a Naruto
 
-Es increíble- murmuró Naruto, dando un paso al frente, posando sus azules ojos en la visión que le devolvía el cristal. Por instantes creía que iba a romperse y caerían pero la sensación desapareció cuando el elevador comenzó su recorrido hacia arriba
 
Tanto las personas como los objetos se tornaban cada vez más pequeños. Naruto se asió con fuerza del cuerpo del pelirrojo, esperando que algo malo pasara
 
Pero nada sucedió. Y en cuestión de segundos ya se hallaban en la planta más alta de la construcción
 
Naruto alzó lentamente la mirada cuando las puertas corredizas se abrieron para dejarlos pasar por ellas. Por una fracción de segundo notó algo que antes no por haber estado tan distraído y sumido en sus pensamientos
 
Había un pequeño rasguño en la mejilla de Sasori, apenas una delgada franja rojiza pero lo suficientemente perceptible por el cambio de clima. La herida se había abierto de nuevo, solo un poco
 
-¿Qué te…?
 
-Llegamos- anunció Sasori, instándole a pasar. Naruto dudó en hacerlo, observó la ropa exhibida en los maniquíes afuera de la tienda pero no comprendió al instante
 
-¿Aquí?- dudó, señalando el lugar. No creía que esa fuera la idea de cita de Sasori, prefería seguir mirando el paisaje en lugar de estar dentro de una tienda de ropa. A menos que…
 
Ni bien entró, una joven se acercó hacia él, mirándolo de arriba hacia abajo, analizando cada una de las prendas que llevaba encima. Fue hasta entonces que Naruto se percató de llevar una ajena a él, la chaqueta no le pertenecía, y no supo en qué momento Sasori se la puso
 
La chica de orbes miel sonrió sutilmente al mirar detrás de él. Naruto se dio media vuelta para encontrarse con el pelirrojo. Supuso que ellos se conocían y por alguna extraña razón se sintió incomodo, como si no encajara ahí, como si estuviera de sobra
 
-Konan- masculló Sasori a modo de saludo. La chica volvió a mirar a Naruto, sin comprender el motivo de la inesperada visita. –Quiero que le confecciones algo a su medida, que sea…- se adentró mas para mirar el resto de las prendas. Naruto miraba en todas direcciones para mantenerse distraído, realmente se sentía incomodo pero las palabras no salían de su boca y su cuerpo parecía haberse congelado porque no reaccionaba. –Solo quiero que sea acorde con él. Quizá alguna polera con motivos azules y pantalones negros de vestir
 
Konan accedió al pedido. Se dirigió en silencio hacia el escritorio para tomar una libreta y una pluma
 
Naruto la observó hasta que ella empezó a pasar la cinta sobre sus caderas para tomar las medidas
 
Tras anotarlas en la libreta, se volvió hacia Sasori
 
-¿Iras?
 
El pelirrojo asintió a la pregunta. Konan abrió nuevamente los labios pero él la interrumpió rápidamente
 
-También vine porque quiero que le des un mensaje a Kakuzu de mi parte. No lo veré hasta el lunes y no tengo intención de retomar ningun proyecto hasta entonces
 
-¿Qué es?- preguntó Konan con interés
 
Naruto los observaba alternadamente. Cada vez entendía menos. Empezaba a inquietarse, ¿Por qué lo llevaba Sasori ahí? ¿Y quién era esa chica?
 
-Dile que yo me haré cargo de presentar todo. Ese asunto es personal
 
- Lo haré, si dices que es de tanta importancia- tajó Konan con seriedad. -¿Quieres que te envié las prendas o vendrás a recogerlas?
 
-Envíalas
 
Un atisbo de duda se reflejó en los ojos azules. Ya no era inseguridad sino confusión, ¿de qué se trataba todo eso?
 
-Konan es mi compañera de trabajo
 
Naruto se mordió el labio inferior al recordar lo sucedido semanas atrás con Sasuke. Era como si las cosas fueran a repetirse
 
-Le pedí que confeccionara un cambio nuevo porque quiero que me acompañes a la fiesta que darán los miembros de mi grupo. No pretendía asistir pero está bien si vienes conmigo
 
Las facciones de Naruto se relajaron en cuestión de segundos
 
-¿Qué te gustaría comer?- sonrió el pelirrojo, deteniéndose a mitad de uno de los corredores. Naruto miró en derredor la inmensidad de carteles luminosos. Había comida de un extremo, ropa del otro, y varios establecimientos más que no pudo identificar a simple vista
 
-Chocolate caliente- afirmó mientras leía la carta de uno de los locales. Sasori se encaminó a una de las sillas para recorrerla hacia atrás. Naruto se sonrojó un poco cuando el mayor le pidió sentarse ahí. Sasuke nunca hacia nada similar, ni de broma
 
Se sentó y escuchó a Sasori a sus espaldas, ordenando dos tazas iguales y un par de tartas
 
-¿Estás preocupado?- preguntó tras sentarse frente a Naruto, tomándolo de las manos para forzarlo a que lo mirara. –Te noto algo distante- frunció el entrecejo. –Si es por ese…
 
-No es eso- lo interrumpió prontamente Naruto, un poco cohibido ante el exceso de atención. Todo era nuevo para él, no sabía cómo decírselo a Sasori, sentía como si no hubiera tenido ninguna relación sentimental antes porque con Sasuke había sido muy diferente todo. El nunca lo apoyó en nada, jamás le preguntó cómo se sentía ni que le gustaría hacer en una tarde de ocio, por eso estaba entusiasmado y tal grado de emoción solo era opacado por el velo de la inseguridad que le había dejado Sasuke con sus acciones
 
-Kitsune
 
Naruto alzó la mirada, nuevamente apenado por haber divagado
 
-¿Ah?
 
-Te dije Kitsune- repitió Sasori, ampliando la sonrisa. Naruto ladeó ligeramente la cabeza hacia un lado, sin comprender el comentario ni a que se refería el pelirrojo. –Te pareces a uno- se inclinó hacia adelante y acarició las mejillas de Naruto con los pulgares, haciendo énfasis en el área de las marcas simétricas
 
-Kitsune…- musitó Naruto para sí mismo mientras desviaba la mirada hacia otro lado
 
El mesero depositó ambas tazas sobre la mesa y Sasori se vio obligado a abandonar su anterior postura para sentarse adecuadamente
 
Naruto tomó su taza y dio un ligero sorbo. No entendía la razón pero los comentarios de Sasori lo ponían nervioso, todo en él lo ponía nervioso, tal como en las mañanas, desde que lo conoció había sido así pero la sensación no desaparecía, por el contrario, lo arrastraba hacia ella, hacia lo inevitable
 
-Lo de Sasuke- tomó aire para empezar a decir. Lentamente remojó el trozo de pan dentro del chocolate, le angustiaba lo que pudiera suceder y por más que lo intentaba no podía ocultarlo. -¿Afectara en algo tu trabajo?- quiso saber, dando un pequeño mordisco al panecillo
 
Sasori esbozó un gesto astuto mientras tomaba su propia taza. Por eso le gustaba tanto, el chico solía preocuparse por nimiedades ajenas, exactamente como sucedió el segundo día que lo vio, cuando trató de pagarle de algún modo, aunque solo fuese una insignificancia lo que le había dado. Naruto pudo alejarse sin más y no lo hizo, buscó la forma en que quedaran como amigos, aun si eso lo metía en problemas con el bastardo malnacido que tenia por pareja entonces
 
Y tenía que admitirlo, lo que un ajuste de cuentas le resultaba a él un ridículo sinsentido y mutuo acuerdo, en Naruto lo veía diferente. Cada vez que el chico trataba de devolverle el más mínimo favor, él se deshacía por dentro, afortunadamente aun era lo suficientemente capaz de limitarse a sí mismo. Al menos hasta hace un par de horas cuando le fue inevitable besarlo, un acto posesivo que se había reprimido por días, quizá semanas, no hacía mucho caso a los impulsos antes así que le costaba recordarlo
 
-En lo absoluto- respondió con seriedad. -Sasuke pertenece a la empresa pero no es líder independiente. Lo mucho que podría hacer seria alardear. No lo conozco para afirmarlo pero en cualquier caso, quien debería estar preocupado es él- dijo lo último para sus adentros, ya tenía pensado tomar el lugar de Kakuzu pero aun no definía una estrategia para hundirlo del todo. Tal vez…
 
-Muchas gracias por no haber…- Naruto se puso de pie para hacer una sutil reverencia, las últimas palabras se atascaron en su garganta. En el momento que abrazó a Sasori para evitar que confrontara a Sasuke, lo había hecho por dos motivos. No quería que Sasori se viera afectado en su trabajo de ninguna manera, porque, Naruto desconocía la posición que tendría Sasuke a esas alturas dentro de la empresa, la segunda era para dejarle en claro a Sasuke que ya no le importaba, las cosas entre ellos estaban totalmente concluidas, aunque fuera en pésimos términos, al menos se sentía mejor consigo mismo por no dejarse disuadir. Imposible meditar la posibilidad de hablar con Sasuke una vez mas
 
-¿Golpeado a Sasuke?- concluyó Sasori a modo de respuesta. Naruto asintió y se acercó más al pelirrojo para inspeccionar mejor la herida sobre su mejilla, no parecía ser nada grave pero no entendía como se la había hecho. –No tenia caso ensuciarme las manos- recorrió la silla hacia atrás y pidió la cuenta a uno de los meseros que recién pasaban cerca de la mesa. Naruto se agachó sin notar la distracción en el joven
 
El corte era poco profundo, casi parecía un rasguño, de una rama quizá
 
-¿Qué te pasó?- suspiró cuando las narices de ambos se rozaron, justo en ese momento, Sasori había devuelto la atención hacia él. Naruto retrocedió por instinto al reparar en la cercanía de ambos rostros. Era gracioso que ahora le apenara el más leve roce con el muchacho cuando horas antes lo había dejado casi sin aliento con un beso que él no negó, por el contrario, le correspondió como nunca antes había hecho estando con Sasuke. ¿Por qué le apenaba en ese momento?
 
-Mmh, ¿esto?- Sasori se llevó el índice a la mejilla, dando por sentado lo que había llamado la atención del adolescente. –No tiene importancia, un accidente bastante idiota- rememoró la extraña marioneta en su escritorio, sin duda la había hecho él, solo no recordaba el uso
 
-Cuando estuve en el hospital me recetaron una pomada para los golpes, creo que también servía para heridas poco profundas- comentó Naruto, intentando que no se notara la incomodidad latente en su rostro. –Solo que no recuerdo el nombre- se lamentó en un suspiro
 
Sasori contrajo las cejas pero suavizó el semblante rápidamente
 
-¿El hospital?, ¿Cuándo fue eso?- recordaba claramente haber visto el cardenal en la mejilla de Naruto, cuando supuestamente lo habían asaltado pero no estuvo consciente de que Naruto había estado en el hospital por ello
 
-Cuando me asaltaron. Pase unos días en coma
 
-¿En coma?- sin poder evitarlo, Sasori golpeó la mesa con las manos. Naruto se cohibió ante el gesto pero se limitó a asentir, dándose cuenta tarde que no debió haber mencionado aquello aunque no entendía el porqué
 
Era suficiente. Iba a matarlo, definitivamente lo haría. Era imposible que llegara a esos extremos aquel psicópata, ya no le importaba ensuciarse las manos. Al contrario, ansiaba hacerlo
 
De algún modo, Sasori logró reprimir el rictus de enojo que se había apoderado de su semblante. Dejo el pago correspondiente sobre la mesa y tomó a Naruto de la mano para salir. Ya se encargaría después del cretino, aun tenia la enorme probabilidad de hundirlo primero, humillarlo, dejarlo en ridículo. Había visto la expresión escéptica del Uchiha cuando Naruto rechazó irse con él. Esa clase de sujetos se vanagloriaban de un orgullo déspota. La cuestión era romper aquella ilusión que lo rodeaba, y tenía una ligera idea de cómo hacerlo
 
Era domingo por la tarde cuando Sasori decidió ir a echar un vistazo a la juguetería. Ahora que Sasuke sabia el lugar que frecuentaba Naruto, sería una ridiculez dejar las cosas como estaban. Nada le costaría al Uchiha ir personalmente hasta ahí para tratar de convencer a Naruto, de hacerlo cambiar de parecer. Inconcebible darle esa oportunidad
 
Por ello tenía que trasladar el local. No sería mucho problema, lo más complicado era el papeleo, tardaría un par de días más en dejar las cosas en orden
 
Y mientras meditaba en la forma para conseguir los videos de seguridad que habían instalado en la empresa meses antes, procedió a vaciar algunas cajas que tenía guardadas en el sótano de la juguetería. Era menester deshacerse de lo inservible, así seria mas rápido el traslado, no había necesidad de cargar con basura, antigüedades que, ni siquiera él mismo recordaba haber adquirido, tal vez pertenecían a su abuela
 
Como fuera, tenía que revisar todo
 
En la parte superior, Naruto se encargaba de guardar los objetos de los estantes, cada caja, cada peluche que tocaba, lo hacía con mucho cuidado, como si temiera romperlo, aunque sabía que eso no era posible. Tendría que ser mucho muy torpe para romper un peluche
 
-Maldición
 
Entonces escuchó la voz de Sasori, el oso de felpa tocó el suelo y Naruto oyó como la caja interna del animal de peluche se rasgaba
 
Pasó saliva y lo levantó. El insulto hacia la nada volvió a repetirse, esta vez, Naruto dejo los objetos a un lado y se decidió a bajar para ver qué era lo que sucedía allá abajo. En el fondo seguía temiendo encontrarse con alguna de esas marionetas de rostros intimidantes pero lejos de ver eso, lo primero que acudió a su campo de visión fue el cuerpo del muchacho
 
Sasori tiraba de una y otra cuerda, rodeado de todas ellas, atrapado en una especie de telaraña cuyo grosor le impedía romperlas para liberarse
 
-Yo te ayudo- Naruto no dudó en bajar los últimos peldaños para correr a ayudar al pelirrojo. Quería ser más de ayuda y ahora que tenía la oportunidad, no iba a desperdiciarla
 
-No. espera, Naruto- trató de detenerlo pero fue tarde. Para cuando quisieron darse cuenta, ambos estaban bajo las capas de cuerdas, hilos transparentes de considerable grosor que, Sasori recordó haber visto en la marioneta con la que se lesionó
 
Naruto suspiró frustrado al no poder liberarse tampoco él. Pasó una cuerda sobre otra, ajeno a los movimientos de Sasori, convencido de no dejarse ganar por unos hilos invisibles
 
-Esto…no está bien- Sasori parpadeó al hallarse de frente con Naruto, ahora los cuerpos de ambos estaban unidos, enrollados por una espiral de hilos, solo las manos de ambos estaban libres pero no servían mucho teniendo en cuenta que fue por eso que terminaron así
 
-Si paso esta por aquí…- el rubio sintió su ritmo cardiaco elevarse a niveles inimaginables al cabo de unos segundos. Sasori dejo escapar el aire de golpe. Recordó que en el escritorio guardaba unas tijeras para cortar la cinta con la que solía envolver los presentes. Así podrían liberarse
 
Trató de dar un paso para ir hacia las escaleras pero al mismo tiempo, Naruto dio un paso hacia la derecha
 
Con un ruido estrepitoso, ambos cayeron al suelo irremediablemente. Naruto se quejó por lo bajo al golpearse la espalda, no era la primera vez que se golpeaba así
 
-¿Estás bien?- alerta, Sasori lo observó. Naruto pestañeaba sin poder articular palabra. El cuerpo del muchacho lo tenía acorralado contra el suelo y ni siquiera podía moverse por su cuenta, ahora sus manos también estaban bajo el revoltijo de hilos
 
-¿Cómo vamos a salir?- cambió de tema a propósito. No estaba bien, se sentía nuevamente nervioso, la posición comprometedora de ambos no le ayudaba a pensar con claridad
 
-Buena preg…unta- masculló entrecortado al sentir la rodilla de Naruto rozar su entrepierna. –No te muevas- pidió en un jadeo ahogado
 
Naruto frunció los labios con desespero, sentía como si se estuviera asfixiando aunque claramente no era así, el saber que estaban dentro de una tienda, en el sótano y atados el uno al otro, le producía una sensación de ansiedad desbordante
 
-Pero quiero salir- repuso, repitiendo el movimiento anterior. Sasori lo silenció prontamente al estampar sus labios sobre los de Naruto. Un método muy poco viable para lidiar con la sensación de calentura que tenía pero efectivo para tranquilizar a Naruto
 
-Hidan vendrá en media hora, le pedí ayuda para trasladar las cajas
 
-¿Media hora?, ¿Qué haremos hasta entonces?- Naruto se inquietó, no soportaría tanto tiempo inmóvil, tenía que hacer algo
 
-Dime algo sobre ti- le sugirió Sasori, haciendo un esfuerzo sobrehumano para no moverse demasiado. Dios, si el simple hecho de tener a Naruto debajo de él era suficiente desespero. Sin embargo, no pensaba aprovecharse de la situación. Quería que las cosas se dieran a su debido ritmo, era perfectamente capaz de sobrellevar su propio deseo por tomarlo, solamente tenía que centrarse en otra cosa, lo que fuera
 
-Mis padres murieron cuando yo era pequeño- empezó diciendo Naruto, inhalando profundo para abastecer sus pulmones de aire. –Me acogieron en un orfanatorio desde entonces. No recuerdo muy bien cómo eran- admitió en voz más baja. –Me dejaron de regalo la cadenita y hace poco menos de un año, Salí por primera vez de ahí- se abstuvo de mencionar nada mas, ni como conoció a Sasuke y el hecho de que lo convenciera para salir juntos en una cita
 
-No me…gustan las películas de terror
 
Sasori sonrió mas complacido por la sinceridad del rubio, al fin comenzaba a bajar la guardia
 
-Los dulces me gustan mucho y soy pésimo en matemáticas- reconoció
 
-No tengo muchos amigos, uno de ellos se fue a estudiar al extranjero- la imagen de Gaara acudió momentáneamente a su mente. Naruto pestañeó al mover un poco las muñecas, comenzaban a entumecerse
 
-Te faltó agregar que estas saliendo con un sujeto diez años mayor que tu- comentó Sasori, fijando la mirada en las cuerdas a su alcance, buscando el inicio de aquel horrible nudo
 
-Al que le gustan las marionetas tétricas y nos acaba de convertir en unas- añadió Naruto con una sonrisa. El nerviosismo se había disipado completamente, ya no le molestaba tener que esperar otro poco así
 
Cerró los ojos y se incorporó lo mas que pudo para besar la mejilla del pelirrojo, apenas un fugaz roce en la zona de la herida. Sasori agradeció tener libres las manos, cerró los ojos, tomó las mejillas de Naruto y se aprestó a besarlo, esta vez diferente, ya no había prisas, intrusos, ni razones arbitrarias para hacerlo
 
Lamió con cuidado el labio inferior y Naruto separó un poco más sus labios para darle acceso
 
Sasori saboreó lentamente la cavidad con gusto a chocolate, incluso se tomó la libertad de succionar un poco la lengua contraria
 
-¡Ya llegué!
 
El grito los sobresaltó a ambos. Naruto desvió la mirada hacia la puerta superior del sótano
 
-¿Qué carajo?- Hidan miró atento la escena. Sasori chasqueó la boca con enfado por ser interrumpido pero al mismo tiempo le alegró saber que no tendría que pasar la noche en el sótano, con una dolorosa erección que ni siquiera podría atender
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).