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Dulce venganza. por RLangdon

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-Bébelo


Naruto negó varias veces con la cabeza y apretó más fuerte los labios para evitar que la amarga sustancia se colara entre ellos, ya se lo había dicho, no quería tomar esa medicina


Consternado, Sasori apartó la cuchara. Observó el líquido amarillento dentro del utensilio y suspiró agobiado


-Solo te queda una caja. En una semana habrás terminado el tratamiento


Naruto se mordió los labios y volvió a beber el resto del agua que quedaba dentro de la botella plástica. Estaba harto del tratamiento, de sentirse inferior, ya no le importaba nada, solo quería rendirse, dejar de preocuparse por los problemas pasados y sobre todas las cosas, que él dejara de tratarlo de manera condescendiente, como si fuera un niño pequeño, incapaz de ver por sí mismo. Simplemente ya no soportaba esa mirada de lástima que el muchacho le dirigía. Definitivamente no toleraba la manera tan amable y atenta en que lo trataba


¿Por qué lo hacía?, ¿Qué lo incentivaba a actuar así con él?


Solo estaba siendo un estorbo. Llevaba una semana sumergido en la rutina que Sasori le había impuesto, muy seguramente para mantenerlo ocupado. En ningun momento dudó de darle empleo, e incluso proporcionarse las llaves del establecimiento, como si confiara en él, como si lo conociera de toda la vida


Y saber que causaba pena ajena, incrementaba sus deseos por abandonar todo. Casi estaba dispuesto a irse sin avisarle, podría apartarse ahora que aun estaba confundido con todo lo que estaba pasando


Sasuke lo había engañado, lo golpeó, le contagió una enfermedad que no terminaba de comprender. Gaara se había marchado a estudiar al extranjero. Y él, había sido lo suficientemente idiota para dejar el orfanato cuando ahí no le faltaba nada. Su vida había dado un giro de 180º y la única persona a la que aferrarse era un muchacho desconocido que se había ofrecido a pagar el medicamento, darle hospedaje y encima procurar que se recuperara de la ridícula depresión que le causó perderlo todo


Aunque si Naruto lo pensaba mejor, no había perdido nada, porque nunca tuvo nada seguro, ni siquiera el amor de Sasuke lo era


-Ya no quiero- se levantó de la banca y sin detenerse a oír ningun reclamo, se alejó hacia la salida. Frustrado por dar lastima, por haber caído así de bajo


-Puedes irte cuando hayas terminado las vueltas- la voz de Sasori, lo hizo frenarse en seco. Ese fin de semana pintaba para ser uno bueno, excelente en todos los aspectos, desde el buen clima hasta la soledad que asediaba las calles a esas horas de la mañana. Naruto podría estar durmiendo cómodamente, quizá desayunando un poco de ramen para después ver algún programa televisivo. El solía salir, claro que lo hacía, por las tardes, cuando Sasuke se iba a trabajar y él regresaba del colegio. Pero estar despierto a esas horas de la mañana era inhumano. Aun se vislumbraban algunas estrellas en el firmamento


Y él. Ese joven pelirrojo se obstinaba en ordenarle que corriera. Estaba cansado, fastidiado de todo. Incluso había llegado a pensar que lo hacía por alguna otra razón en mente, y eso terminó por fastidiarlo muchísimo más, haciéndole creer que probablemente el muchacho lo veía pasado de peso, por eso tanta exigencia física. Sin embargo no era así, él lo sabía bien. Era inclusive más delgado que Sasuke y eso era mucho decir, así que no entendía el verdadero afán del joven por inculcarlo en esas actividades físicas tan agotadoras


-No lo haré- se rehusó con un mohín de protesta. Escuchó como Sasori chasqueaba la lengua, posiblemente harto de su altanería. El no era así, pero estaba más que dispuesto a fingir para que lo dejara tranquilo


-Lo harás- lo contradijo Sasori, consultando su reloj de pulsera. –Tengo media hora para volver a mi trabajo, así que empieza de una vez


Naruto no se dignó a voltearse hasta escuchar los firmes pasos a sus espaldas. Esperaba que Sasori se marchara, le molestaba saber que el joven tenía que ir a trabajar incluso ese fin de semana para recompensar horas extras que, además, había perdido por su culpa, por estar todo el tiempo verificando que tomara las medicinas, que se untará aquella crema pegajosa y que corriera durante una hora en el parque


Sasuke jamás había hecho algo así por él. Su pareja de casi un año nunca se preocupó de su estado de salud ni mucho menos. Cuando Naruto enfermaba, bastaba un poco de efectivo de parte de Sasuke para quitárselo de encima


-¿Qué si no lo hago?- cuestionó, dándose la vuelta. Los ojos chocolate del muchacho lo escudriñaron con detenimiento, como si quisiera ver a través de él


-Tendrás que ejercitar el doble mañana


Era el colmo. Naruto se devolvió más molesto que nunca sobre sus pasos para empezar a correr por la pista del parque el número de vueltas que le faltaban, haría las del día siguiente con tal de no regresar mañana. Estaba realmente enfadado, cansado de toda esa situación, de que el muchacho fuera tan paciente con él y su fingida altanería, bien pudo haberlo amenazado con correrlo de su casa, con quitarle el empleo, con ambas cosas. Pero Sasori no usaba esa clase de amenazas en él, se limitaba a ordenarle lo que tenía que hacer, casi como si fuera una burla porque sabía que Naruto no pensaba negarse, no lo haría aunque quisiera por toda la hospitalidad hacia su persona


Estaba en deuda con Sasori y no solo económicamente, le debía todo el tiempo desperdiciado en su persona, preocupaciones innecesarias y noches de insomnio en las que el pelirrojo se desvelaba para cerciorarse que bebiera la dosis correcta del medicamento durante la madrugada


¿Hasta dónde llegaría su hospitalidad, cuál era el límite?


Tres. Cuatro. Seis…


Naruto dejó de correr hasta la octava vuelta y solo lo hizo al comprobar que sus funciones motoras no le respondían adecuadamente. Le temblaban las piernas más que nunca y se le habían entumecido las rodillas


Su visión se tornó borrosa al intentar caminar. Lo siguiente que Naruto supo era que Sasori había corrido hasta él para sujetarlo en brazos antes de que su cuerpo tocara el suelo por el repentino mareo


-Maldición, te dije que era suficiente- lo reprendió el pelirrojo, endureciendo la mirada. Naruto hizo amago de sonreír, su respiración estaba descontrolada y podía escuchar su propio ritmo cardiaco aun en medio del abrazo. Lo había escuchado, claro que lo había hecho. Era imposible que le pasaran desapercibidos los gritos en aquel tono de preocupación que siempre empleaba el muchacho. Solo lo había ignorado para demostrarle que no le obedecía porque era su obligación, podía dejar de hacerle caso cuando él quisiera, tal como en ese momento que se había excedido con el número de vueltas solo para fastidiarlo un poco, aun si terminaba pagando las consecuencias a través del terrible dolor en sus articulaciones


-¿Piensas que estoy pasado de peso?- se aventuró a preguntar cuando por fin su ritmo cardiaco se estabilizó. La carcajada que secundó a los efímeros segundos de silencio tras la pregunta, fastidió aun más a Naruto, quien, irritado, empujó al pelirrojo para apartarlo


Se tambaleó un poco cuando los brazos de Sasori dejaron de rodearlo, cuando la grata calidez lo abandonó. Con las rodillas todavía temblando de cansancio, Naruto frunció el ceño


-No lo hice con mala intención- carraspeó Sasori a modo de disculpa. Naruto estaba seguro de que era lo opuesto pero se abstuvo de decir nada. -¿En verdad crees que te pido hacer esto por cuestiones estéticas?...


Naruto no respondió, se cruzó de brazos para tratar de disipar el incontrolable estremecimiento de su cuerpo


-Te equivocas- Sasori recobró la misma seriedad de antaño. Su rostro se tornó neutral y en sus labios desapareció todo vestigio de diversión aparente. A Naruto le resultaba tan extraño escucharlo reírse sin tomarlo a broma por la forma de ser que tenía aquel joven. No parecía hacerle gracia nada y solo dos veces lo había escuchado reír, incluyendo la de ahora. –No quiero que la ausencia del medicamento controlado afecte tu estado de salud, es todo. Tienes todo el derecho de renunciar al entrenamiento si quieres- Naruto separó los labios para responder. –Pero me alegraría que no lo hicieras- añadió a tiempo Sasori


¿Por qué?, nuevamente ahí estaba. Esa mirada de… ¿lastima?, no. No era eso. Era diferente, casi podía comparar aquel deje en sus pupilas con ¿comprensión?


¿Sería eso posible, el muchacho le demostraba empatía por lo sucedido?


Naruto esperaba que fuera eso. Deseaba con todas sus fuerzas que aquella mirada no tuviera nada que ver con lastima, como él pensaba actualmente


-La verdad es que eres bastante atractivo tal y como estas- Sasori esbozó una sutil sonrisa cuando Naruto le devolvió una mirada de incredulidad por el halago. Aunque ciertamente no mentía, le gustaba todo de Naruto. Y si había algo que quería cambiar de él en caso de tener la oportunidad de hacerlo, era su manera de pensar hacia él mismo, era como si Naruto no se aceptara o le costara creer que realmente era una persona atrayente cuando él se moría por disponer de la mínima oportunidad para estar a su lado


Naruto renqueó un poco para acercarse más hacia el pelirrojo. Cuando terminó de hacerlo, su mente se bloqueó totalmente. Las palabras no salían de su boca o quizás era que le daba pena devolverle el cumplido de alguna manera, así fuera solo verbalmente


Su labio inferior tembló una vez que Sasori se inclinó un poco y cerró los ojos. Naruto se forzó a mantenerse estático en su lugar, sin saber la razón de su miedo


Sasori detuvo su movimiento, se irguió por completo e hizo un simple ademan de despedida. Naruto pestañeó al verlo partir


-Lucha y aférrate a tus propios ideales. No esperes a que alguien más lo haga- el comentario tomó desprevenido a Naruto. Sasori seguía de espaldas así que no podía descifrar su expresión aunque lo quisiera. –Y mucho menos dejes que nadie más se imponga ante ti. Eres valioso solo te falta darte cuenta de ello


Y sin más, continuó su camino, dejando a Naruto mas confundido que nunca y con un sentimiento extraño aflorando en su interior


Eso era. No dejarse nunca más. No permitir que nadie amenazara sus ideales o su integridad física. Mucho menos quien lo hirió en el pasado. A eso se refería Sasori aquella vez, recién se daba cuenta de ello. Había tenido que tropezar nuevamente para comprenderlo


Naruto se apoyó en las palmas de las manos para ponerse lentamente de pie, reponiéndose al instante del golpe más no así del dolor punzante en su mejilla. No iba a permitir que Sasuke lo golpeara de nuevo, no tenía derecho de hacerlo, nadie lo tenía, Sasori había cuidado de él para que se recuperara tanto física como emocionalmente y no iba a dejar que todo se fuera a la basura por culpa de Sasuke


Lo vio empuñar nuevamente la mano pero esta vez detuvo el siguiente golpe a tiempo con ambas manos. El hecho de que Sasuke estuviera ebrio, entorpecía también sus movimientos, permitiéndole a él preverlos segundos antes de que los llevara a cabo


-¿Te atreves a retarme, Naruto?- masculló con rabia, zafándose fácilmente del agarre del otro. Naruto podía ser ágil pero seguía siendo el mismo debilucho de siempre. Aun así, no tenía tiempo que perder. –Vámonos- ordenó


Naruto hizo un gesto de altivez, tomó la caja que yacía en el suelo y caminó hacia el grupo de personas que se había precipitado cerca de la piscina, era extraño pero minutos antes el lugar estaba casi vacío y ahora estaba tan lleno que Naruto podía ver a varios individuos esperando del otro lado de la reja para pasar


Buscó a Sasori con la mirada pero no lo veía, así que decidió volver a llamarlo


-¡Saso…!


-Basta


Las facciones de Naruto se tensaron al ser sujetado con fuerza del cabello. Resintió cuando Sasuke lo forzó a hacer la cabeza hacia atrás y reprimir un nuevo gemido de dolor


-Suéltame, idiota- le exigió, cerrando fuertemente los ojos al sentir como se incrementaba la fuerza en el agarre


-Discúlpate ahora mismo y perdonaré lo que has hecho


La voz de Sasuke parecía irreal, lejana. Tal vez por el efecto del alcohol. Naruto no recordaba haberlo visto ebrio antes


-Me lastimas- supo que no tuvo que haberlo dicho cuando un golpe sobre la espalda lo dejó completamente sin aire. Naruto cayó al césped de rodillas, jadeando para recuperar el aire perdido, lo había sofocado


Esta vez le tomó más tiempo reponerse del golpe. Se levantó con cuidado, sujetándose las costillas


Decidido, Naruto concentró toda su fuerza para arremeter una certera patada contra el Uchiha, este trastabilló varios pasos pero no cayó. Naruto aprovechó la distracción para repetir el golpe, con más éxito esta vez. Sasuke se fue de espaldas al suelo y él decidió que lo apropiado era alejarse para evitar complicar más las cosas


Pero al dar un paso, se retractó de irse con los brazos cruzados. Evitó que Sasuke se levantara al colocar una pierna sobre su torso y hacer una firme presión en el mismo, devolviendo la misma sensación de asfixia que había experimentado momentos antes


-No vuelvas a tocarme- le advirtió, entornando la mirada


Sasuke abrió grandes los ojos ante la nueva actitud de quien creyó conocer perfectamente. Quiso seguirlo pero sintió que todo le daba vueltas por el licor ingerido


-¡Naruto!- su grito se perdió entre la estridente música. Sasuke arrancó un poco de césped para canalizar la ira que rápidamente lo consumía


No había ninguna duda. Iba a recuperarlo sin importar que tuviera que hacer para conseguirlo


En cierto modo era un alivio que Sasori hubiera bebido también. Naruto suspiró, reprimiendo un quejido de dolor al abrir la puerta. Tanto él como Hidan habían llevado a Sasori hasta su casa. Afortunadamente el lugar de la fiesta no estaba demasiado lejos pero aun así, eso no evitó que pagaran un taxi para ahorrarse inconvenientes


Naruto agradecía que fuera así por varias razones. Entre ellas el hecho de que todavía le costaba caminar, le dolía cerca de las costillas y estaba segurísimo de que Hidan lo notó, ¿Cómo no lo haría si no dejaba de sujetarse en esa zona?, además, tenía un moretón nuevo en la mejilla


-¿Estás bien?


Sin embargo, se sorprendió al escuchar el tono que había empleado Hidan, como si realmente estuviera preocupado. Naruto asintió forzosamente, se ofreció de nuevo a ayudar a llevar a Sasori dentro pero Hidan se lo impidió y en cambio fue él quien lo hizo, apoyando siempre sobre su hombro el brazo del pelirrojo


-Geppetto me va a matar cuando se entere de que te golpearon en la fiesta


Naruto alzó una ceja, al principio confundido por la referencia empleada por Hidan. Había tenido que mentirle para evitar hacer más grande el problema. Si Sasori se daba cuenta de que Sasuke lo había golpeado de nuevo, no estaba seguro de lo que haría pero suponía que nada bueno dadas las circunstancias. Por eso era mejor que no se enterara, por esa noche estaba salvado, Sasori apenas si conseguía mantenerse de pie así que no se enteraría de nada, pero mañana…


-Entonces, ¿no necesitas nada?- exhaló Hidan, moviendo los brazos en círculos para desperezarse. Naruto negó rápidamente, apenado al saberse observado en la zona que había recibido el golpe. -¿Medicinas, pomadas, inyecciones, un… cuchillo?- ante lo último, Hidan volvió la mirada hacia el pelirrojo


-¡¿Eh?!- Naruto palideció pero no le dio tiempo de asimilar nada cuando el peliplata rompió en nuevas carcajadas


-Solo bromeaba. Me iré antes de que termine la fiesta


Naruto le agradeció fervientemente y lo vio salir de la casa. Suspiró nuevamente y se quedo mirando unos minutos a Sasori


El pelirrojo dormía plácidamente sobre el sofá. Como si nada mas le afectara. Naruto decidió ir a la cocina a preparar un café y verter un poco de picante sobre un trozo de pan de caja. Había escuchado en el orfanato que esas cosas ayudaban a reponerse de la embriaguez y asimismo evitaban una fuerte resaca


Se sentó frente al sofá y sopló con cuidado una cucharada de café


-Sasori- lo llamó con suavidad, contento al saber que podría cuidar por una vez del muchacho, devolverle aunque fuera un poco de todas aquellas veces en las que Sasori lo ayudó. Seguía siendo nada a comparación de lo que había hecho el pelirrojo por él pero era algo


Las pestañas de Sasori temblaron ante el suave movimiento sobre su hombro. Se forzó a abrir los parpados y por un segundo creyó estar soñando al no lograr enfocar el rostro de Naruto, se veía difuso


-¿Naruto?- hizo una mueca de dolor y se sujetó la cabeza. Vagamente recordaba haberse dado cuenta muy tarde de que alguien había adulterado su bebida. Había estado buscando a Naruto y…era todo lo que recordaba


-Abre la boca- pidió Naruto, divertido al presenciar la reacción confusa de Sasori


-¿Para qué…?- pero no terminó de preguntar cuando el tibio liquido le fue introducido de golpe. Sasori se forzó a tragar la cucharada de "lo que fuera que Naruto le haya dado"


El sabor dulzón del café se quedo impreso en su paladar


Naruto cortó por la mitad el trozo de pan y se lo ofreció con tanto esmero que, Sasori no pudo rechazarlo, a pesar de que no sentía ni una pizca de hambre y lo último que tenía en mente probar era pan


Le dio un pequeño mordisco y casi estuvo seguro de vislumbrar una sonrisa cálida en los labios de Naruto


-Termina de comértelo mientras busco unas frazadas- Naruto se levantó despacio, precavido de no permanecer tanto tiempo frente al pelirrojo, tenía que ocultar primero el golpe visible, el de la espalda difícilmente lo vería el muchacho así que no tenía importancia


Se dirigió nuevamente a la cocina y tomó un par de hielos de la heladera, posteriormente los colocó dentro de una bolsa plástica y la apoyó sobre su mejilla para luego encaminarse a la recamara de Sasori por aquellas frazadas


No tuvo que buscar mucho y estuvo sinceramente agradecido de no tener que buscar en el armario, donde lo esperaba más de alguna tétrica marioneta


Antes de ir a la sala de estar, volvió a mirarse en el espejo del baño, corroborando con cierto alivio el hecho de que la hinchazón estuviera bajando tan rápido, aun así quedaría el moretón, no podía borrarlo con nada pero trataría de dar alguna explicación sobre eso, podía decir que se cayó o que lo empujaron al borde de la piscina, aunque dudaba que Sasori fuera a creerle


No tenía muchas alternativas en realidad


Ya era tarde y cuando Naruto retornó nuevamente hacia el sofá, no le sorprendió encontrarse con el pelirrojo durmiendo. Se puso de rodillas junto a él después de cubrirlo con la frazada y lo observó otro rato en silencio


Hasta esta vez no había podido ver el rostro de Sasori tan cerca sin sentirse nervioso pero era lógico porque el muchacho dormía, así que no había forma de que se diera cuenta de su presencia


Realmente no sería complicado sincerarse más con él, mostrarse incluso afectuoso como hacía con Sasuke. Solamente era aquella sensación tan extraña la que interfería con su propósito. Ya no era vulnerabilidad sino todo lo contrario. Exceso de confianza en una sola persona


De a poco fue acercando los labios hasta posarlos sobre los de Sasori, apenas un roce intencional que provocó un suave cosquilleo en el otro. Naruto retrocedió avergonzado cuando el muchacho se pasó la mano por los labios, como si quisiera apartar algún insecto


Decidió que lo mejor era irse a dormir también. Ya mañana se preocuparía de cubrir la cicatriz en su mejilla, no era gran cosa en realidad, bastaría un poco mas de hielo y algo de pomada, además, dudaba que Sasori fuera a despertar temprano y aun si llegaba a hacerlo, tendría que lidiar con la resaca, dándole a él tiempo suficiente para encargarse de las heridas superficiales


Se levantó y sacudió un poco las manos para apartar las migas de pan que se habían adherido a ellas, apenas si dio un paso cuando fue retenido con firmeza del brazo


Un pequeño sobresalto y sus latidos se dispararon al doble


-Creí que estabas dormido- habló en voz baja, esperando que aquel agarre fuera un simple reflejo. Pero no lo fue. Naruto tragó saliva al darse cuenta de su error por haberlo besado tan repentinamente, quizás fue eso lo que lo despertó


En los ojos castaños aun se vislumbraba la bruma del licor, en menor medida pero se conservaba


-Duerme conmigo


La petición lo tomó por sorpresa. Naruto unió sus dedos índices casi por instinto, tratando de apaciguar el nerviosismo que lo había embargado de repente por la súbita propuesta


-Es muy pequeño el sofá- dijo acariciando la tela de terciopelo. Sasori se apoyó del respaldo para levantarse lenta y pausadamente, como si temiera caerse en el proceso


-Me refería a mi recamara- aclaró. -Ya has dormido conmigo antes


-Está bien- ni siquiera lo pensó al responder. No quería sonar nervioso si dudaba, tampoco había razones para estarlo ¿cierto?


Naruto esperó paciente a que el pelirrojo se adentrara en la habitación. Tomó la frazada del sofá y se dispuso a seguirlo, rogando interiormente porque se durmiera pronto para que no viera el moretón en su rostro


Ya en la cama, Naruto se movía de un lado al otro, sin poder conciliar el sueño. Recordaba una y otra vez lo sucedido en la fiesta. Las palabras de Sasori haciendo eco en su memoria, la imagen de Sasuke exigiéndole que se disculpara, y él, actuando como no había hecho hasta ese momento. No se arrepentía de ello pero temía que Sasuke fuera a tomar represalias después, no sería la primera vez que lo hacia


-Tampoco puedes dormir- suspiró Sasori a su lado. Naruto musitó una respuesta afirmativa sin querer ahondar en la misma. Todavía no encontraba una excusa coherente para lo ocurrido. –Podríamos…no sé…besarnos


Ante lo último, Naruto alzó la mirada, algo incrédulo por semejante afirmación, hasta que recordó que Sasori aun debía estar ebrio


Aun así, accedió de inmediato, porque había sido él quien comenzó el primer beso al llegar a casa, nada le costaba corresponder, menos al saber que eran pareja, eso era normal, lo que le ponía nervioso era el lugar en el que se encontraban


Necesitaba algo de cariño, especialmente de él


Cerró los ojos y de rodillas sobre el colchón, acercó el rostro al de Sasori, sin embargo, fue el pelirrojo quien lo tomó de las mejillas para atraerlo más hacia él, terminando con toda distancia entre ellos


Sus labios se unieron con suavidad y aunque nervioso e indeciso, Naruto optó por mover sus labios esta vez, fascinado por la habilidad labial del mayor. A pesar de todo, sus movimientos seguían siendo algo torpes y entrecortados, Sasori en cambio lo hacía lento, dándose el lujo de saborear el mas ínfimo tacto, delineando con suavidad los labios de Naruto con la lengua y en un acto más impulsivo que los anteriores, mordiéndolo un poco para que los separara


Naruto se estremeció al acatar la petición, pronto el beso se tornó más demandante pero igualmente placentero. Ambas lenguas jugaban con la otra, sin emplear ningun movimiento metódico o premeditado, eran simples impulsos acompañados por un calor interno que rápidamente fue en aumento


Titubeante por las repentinas caricias en su espalda, Naruto se apartó un poco para tomar aire, siendo aun incapaz de durar demasiado tiempo de esa manera, ya no solo era el prolongado y ardiente beso, las caricias lo estaban haciendo perder el control


La sorpresa le sobrevino al ver como Sasori se desabotonaba las mangas de la playera para acomodarse sobre él, empujándolo despacio por los hombros para tumbarlo de espaldas contra el colchón


Su respiración se volvió pausada pero su corazón seguía latiendo apresuradamente, como si quisiera salírsele del pecho. ¿Iban a hacerlo?, ¿en verdad iban a tener relaciones ahora?


Porque definitivamente Naruto no estaba preparado, no que la idea le disgustara pero creía conveniente hacerlo cuando ambos estuvieran plenamente conscientes de sus actos y Sasori no lo estaba, absolutamente, ¿Qué tal si después se arrepentía?, lo haría sentir pésimo, eso era seguro


-Solo relájate- murmuró Sasori contra sus labios antes de volverlo a besar. Naruto apretó las sabanas que tenía a su alcance, tratando de canalizar el nerviosismo que ya alcanzaba niveles abismales para ese momento


Fue en una pausa repentina que Sasori se deshizo de las prendas superiores que cubrían su torso, dejándolo totalmente al descubierto


Apoyado sobre los codos, Naruto apenas le devolvió la mirada, recordándose las veces que fueran necesarias que él era diez años mayor, por lo tanto dolería mucho más que aquellas veces que lo hizo con Sasuke


Pasó saliva y permitió que la mano del pelirrojo se deslizara por sus piernas, pasando por su cadera antes de colarse debajo de su camisa celeste. El frio tacto lo hizo estremecer de pies a cabeza, y Naruto dudó que realmente Sasori siguiera en el letargo del alcohol al sentir la maestría de las caricias sobre su piel, recorriéndolo entero, aun sobre la ropa, despertando aun más la llama que ya estaba indemne dentro de él, haciéndolo desear mas y sin saber en realidad si lo pedía mentalmente o lo había dicho


Estaba demasiado concentrado en sentir el tacto serpenteando por todo su cuerpo, primero despacio y después con una desesperación contagiosa que lo forzó a dar el segundo paso


Alzó ambas manos con timidez y la prenda le fue retirada velozmente. Naruto cerró los ojos al ver venir el siguiente beso, aunque en el fondo estuviera consciente de que solo era una distracción más


Y mientras se forzaba a corresponder, sus propias ansias lo consumían, obligándolo a desabrocharse él mismo los pantalones, dejando que Sasori le devorara prácticamente la boca, porque eso estaba haciendo al introducir su lengua casi hasta su garganta al tiempo que lo sujetaba firmemente de la nuca, quizá para evitar que se apartara o tal vez como punto de apoyo


Cuando se vio libre del cinto, Naruto ladeó la cabeza para romper el beso que lo mantenía cautivo entre la boca del pelirrojo. Un fino hilo de saliva se deslizó hasta su barbilla, dejándole un rastro húmedo


Naruto levantó lentamente las caderas y al hacerlo pudo sentir la dureza proveniente de la entrepierna de Sasori


Su mente quedo en blanco cuando la lengua del pelirrojo trazó un recorrido irregular desde su cuello hasta posarse sobre sus labios. A esas alturas estaba mucho mas excitado que Sasori, o al menos eso creía ya que no pudo reprimir tocarse él mismo su propia erección, masajearla un poco, solo un poco porque Sasori le apartó con delicadeza la mano para reemplazarla por la de él, ejerciendo movimiento más lentos y un sube y baja casi desquiciante a la vez que alucinante


Todo el pudor quedó atrás con aquel desinhibido acto. Naruto mantenía los labios ligeramente entreabiertos para dejar escapar de vez en cuando algún diminuto gemido cargado de placer y ansias


Esperó a que Sasori dejara de tocarlo para deshacerse de los pantalones que ya le resultaban molestos y hasta incómodos


Sasori se entretuvo saboreando un rato la piel canela que exhibía el cuello desnudo de Naruto. Succionaba, besaba y mordía con ligereza cada espacio que recorría con los labios, estaba profundamente prendado de la tibia piel que poseía el rubio, embelesado con sus prolongados suspiros y deseoso por poseerlo enteramente


Y así lo hizo, aprovechando que su miembro estaba lo suficientemente lubricado de líquido pre seminal para hundirse de una sola vez en su interior, arrebatándole un gemido más sonoro y propiciando a su vez que Naruto hincara las uñas en su espalda, con tal fuerza que no tenía duda de que quedaría una permanente marca. Pero eso era lo de menos, lo complicado fue esperar a que Naruto se acostumbrara un poco a la intromisión


¿Hace cuanto que no intimaba?


Y que dicha ser él quien lo hiciera retomar nuevamente su vida sexual. Todo un goce arremeter lento pero con profundidad en la calidez de su interior, tan húmedo y caliente que por momentos debía parar, acostumbrarse él mismo a la estrechez que lo recibía con cada embestida


Naruto soltó un gemido más fuerte que los anteriores, se mordió el brazo en un intento por silenciarse a sí mismo. Era grande, demasiado, le costaba un poco acoplarse a su ritmo pero eso no le impedía experimentar las placenteras descargas en su bajo vientre que se suscitaban entre cada arremetida contra sus caderas


Separó más las piernas y su cuerpo sufrió un espasmo al sentirlo más adentro, demasiado


Ya le era imposible cerrar los labios y en cambio sus brazos aferraron la espalda del pelirrojo para entregarse por completo al placer, al goce que le proporcionaban no solo las dimensiones de la anatomía de Sasori sino también los agiles movimientos que efectuaba sobre él


Su espalda friccionaba entre el cuerpo del pelirrojo y las sabanas de la cama. Naruto escuchaba perfectamente sus propios gemidos acompañados de los jadeos de Sasori, así como el insistente roce de las pieles al entrar en contacto cuando en realidad en ningun momento se apartaban


Lo escuchó gruñir un poco al tiempo que profundizaba mas y mas las penetraciones, al grado de entrar y salir por completo de él, la erección se abría paso con más facilidad que antes pero los calambres seguían ascendiendo por su cuerpo


¿Así se sentía el placer?, ¿de eso se privaba al estar con Sasuke?


Sus ojos se nublaron irremediablemente cuando su espalda se contrajo un poco, Naruto emitió solo un nombre cuando sintió el liquido caliente llenarlo de golpe


Y el aludido sonrió, afianzando aun mas las caderas del rubio para salir despacio de su interior, dejándolo vacio y exhausto, un cansancio placentero que lo hizo anhelar una segunda vez


Besó sus labios antes de caer rendido a su lado


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