Los trabajadores ya se hallaban congregados en la antecámara destinada para la presentación de los proyectos. Solo diez recomendaciones de los más de quince grupos que conformaban la empresa habían logrado la aceptación para exponer las variables que componían su respectivo proyecto
Sasori miraba indeciso el computador portátil. Aun estaba a tiempo para cambiar aquello que había integrado en las diapositivas pero no pensaba retroceder llegado a esas alturas. Se había pasado la semana laborando horas extras con la finalidad de ser de los últimos en abandonar los cubículos de las oficinas de la tercera planta. Había sido un desafío extraer los videos de las cámaras de seguridad, sin embargo, incluso los encargados de seguridad se retiraban más temprano que él, dándole así la oportunidad y tiempo necesario para revisar cada una de las grabaciones del último mes
Era aburrido tener que contemplarse a sí mismo y al resto de los empleados desempeñando las labores que así les exigía su determinada área. Hasta hace poco era responsable únicamente de idear protocolos y verificar las políticas de las pequeñas compañías que servían y respaldaban a la empresa. También se le había dado la oportunidad de sugerir el destinatario de alguno de los establecimientos de la plaza central
Había notado lo verdaderamente tedioso que era su empleo semanas atrás, pero al mismo tiempo había descubierto "algo" que simplemente no debería estar ahí. Una situación por demás incomoda pero había valido totalmente las desveladas de antaño. Su reacción inicial había sido lógicamente borrarlo, sobre todo por quien estaba implicado en la toma, no obstante, el desdén hacia ese individuo en particular lo instó a realizar algo más. Cuestión de recortar aproximadamente tres minutos del video para dejar lo de mayor relevancia
Un truco sucio de su parte pero en realidad ya no le importaba en lo mas mínimo si lo despedían puesto que su estratagema hundiría a alguien más, y ese alguien no dejaba de mirarlo desde su respectivo lugar en el estrado
Estaban a escasos minutos de comenzar con la reunión. En esta ocasión le tocaría de nueva cuenta representar a su equipo de trabajo autodenominado Akatsuki. Bueno. Sin duda era mejor que el grupo que conformaba "Hebi"
Irónico, hilarante, ridículo el hecho de que fuese a desarrollarse una disputa de índole laboral y no la que tenia realmente pensada. De momento eso bastaría, la venganza estaba para saborearse de a poco, de lo contrario resultaría contraproducente y él terminaría atragantándose con más de lo que podía abarcar en determinado momento
Sasori había oído hablar con mayor énfasis en los últimos días acerca del grupo de Sasuke Uchiha. Analizó a detalle a sus integrantes y se tomó la libertad de añadir las cualidades de cada uno de sus miembros a la estratagema previamente diseñada
Sabía que Karin era la encargada de manejar el sistema, por ende sus conocimientos en informática le permitían extraer información para el Uchiha. El enigmático sujeto de nombre Juugo representaba poco menos que uno de los componentes de seguridad, por ultimo estaba el tal Suigetsu con sus aires de bromista que tanto le recordaban a Hidan
Sasuke Uchiha lideraba un grupo cuya especialidad aun desconocía. Era la mente tras las marionetas, así lo había clasificado él y no estaba muy lejos de la realidad
Esperó pacientemente, observando desinteresado los proyectos de los primeros grupos. Al presidente le había parecido una idea brillante ponerlos a competir por grupos de dos, seguro se arrepentiría de haber tomado aquella decisión deliberada, lo haría sin duda cuando viera a su preciosa niña implicada en todo
Los equipos fueron pasando y exponiendo dentro del límite de veinte minutos lo que abarcaba su proyecto y el porqué debería ser elegido de entre los demás participantes. Sasori habría preferido que le tocara exponer de acuerdo al orden alfabético de los patrocinadores, así habría sido de los primeros y no tendría que cabecear como actualmente hacia. De vez en cuando recuperaba el porte solo para mirar a quien sería su rival. Semanas atrás lo habría considerado también su adversario en cuestiones amorosas pero eso no tenia relevancia ahora
Estaba ahí para verlo derrumbarse, era lo único que lo mantenía despierto entre las monótonas pláticas que afirmaban sus teorías y demás puntos de vista en cartulinas, maquetas del prototipo clave con sus proyectos y demás nimiedades
Cuando casi se acercaba su turno, Sasori optó por darle un prolongado trago a la taza con el liquido (ya frio), la tercera taza del día y probablemente la vigésima de la semana. Terminaría odiando el café cuando terminaran las presentaciones, además de despedido. Al menos aun conservaba su otro empleo, la política de la empresa se regía estrictamente por sostener sus decisiones en torno a las sugerencias tomadas en cuenta. No podían (aun si lo deseaban), retirar su ayuda hacia los locales elegidos, aun si estos se traspasaban
-Hebi y Akatsuki
La mención lo incentivó a ponerse de pie. Los oscuros orbes de su rival relampaguearon con un deje de odio que, a Sasori no le pasó desapercibido, ni por un instante
La maldita ironía lo había puesto en las mismas condiciones que el Uchiha, siendo el número de sus integrantes cuatro también
Konan, Hidan, Kakuzu y él contra Karin, Suigetsu, Juugo y Sasuke
Sonrió sin un ápice de alegría al encontrarse frente al Uchiha y su equipo. El resto de su grupo se unió al estrado poco después, llevando consigo la memoria con los datos de la exposición
Kizashi Haruno saludó a los respectivos integrantes de ambos bandos. Se retorció un poco el bigote y dio la orden de que comenzaran
Sasuke dio un paso al frente, miró de soslayo a la pelirroja y esta insertó la memoria en la computadora portátil
Varias barras se desglosaron en la amplia pantalla del audiovisual. Barras de porcentaje, estadísticas de los crímenes y una burda sugerencia para destinar al menos una decima parte de cada plaza para los sistemas de seguridad
Imágenes de comisarías, gendarmes custodiándolas, una propuesta bastante sostenible regida por los altos porcentajes de crímenes en distintos puntos de la ciudad
Sasuke quería mas agencias policiales y Sasori sonrió al escucharlo hablar de manera tan convincente. No le quedaba la menor duda de lo doble cara que era ese sujeto. Siempre ocultando sus intereses egoístas en el bienestar publico
La exposición de Hebi finalizó con múltiples aplausos y una chica hasta el fondo gritando con euforia el nombre del Uchiha. Sasori la reconoció enseguida, el cabello rosado sobresalía de entre los presentes
Entonces decidió darle un cambio abrupto a su estratagema, a su antigua sugerencia
-Quiero sugerir lo mismo- habló lento y pausado, su voz contra el micrófono resonó en cada una de las cuatro bocinas colocadas estratégicamente en cada esquina del despacho
Kizashi parpadeó en repetidas ocasiones. Konan, Hidan y Kakuzu lo miraron confundidos pero él decidió proseguir
-Akatsuki también busca fomentar la seguridad social mediante el implemento de agentes en determinados puntos de la ciudad
Sasuke entornó levemente la mirada, forzándose a mascar la rabia hasta que finalizara todo. No iba a permitir que aquel imbécil se impusiera de nuevo. Ya lo había hecho con Naruto y él
Se había esforzado en demasía para ganar esta vez, recuperaría a Naruto de cualquier manera posible. Solo necesitaba el menor descuido y entonces actuaria
Y es que ya no lo soportaba. Las primeras semanas habían sido tan vacías que no se conformaba con tenerlo de vuelta, lo haría pagar, le demostraría a Naruto que jamás debía tomarlo por idiota. Los últimos días se estaba contradiciendo. La realidad le estaba cayendo encima junto a los múltiples abusos en los que sometió a Naruto
Lo extrañaba y no solo eso. Recién descubría que se había vuelto dependiente de Naruto hasta el grado de no soportar perderlo, mucho menos de aquella forma tan humillante. Habían estado juntos durante casi un año y aunque antes no lo notó, Naruto era un factor sumamente importante en su rutina diaria
Ya no habían reproches, besos, abrazos ni gestos semejantes al llegar a casa. No había quien le pidiera una salida o le preguntara como había sido su día. Naruto ya no estaba y él haría lo que fuera por recuperarlo
-Sin embargo- continuó Sasori, haciendo un ademan a Konan para que insertara la memoria y abriera las diapositivas. –Considero que si debe haber un régimen, tiene que estar conformado por personas honestas, no individuos corruptos que llegaran a violentar la misma ley que tanto difunden
La primera imagen se amplió en la pantalla, mostrando en un excelente ángulo el escritorio de la oficina del Uchiha. Sobre el mismo dos individuos besándose, uno encima de la otra
El silencio reinó en el despacho. Kizashi pidió cortar la iluminación al no soportar apreciar a su adorada hija en la captura del video pero nadie respondió del otro lado de la antecámara
La imagen fue reemplazada por la inserción del video con duración de escasos dos minutos. Sasori se había encargado de recortar la aparición de Naruto y pixelear su imagen cuando Sasuke lo empotraba contra la pared para evitar que se marche
Sentía la hiel ascender hasta su garganta, quedándose atascada ahí, produciéndole un sabor amargo. Su expresión se transformó en cuestión de segundos, pasando de la incredulidad a la rabia descomunal
Juugo y Suigetsu lo sujetaron de ambos brazos, impidiéndole abalanzarse sobre el pelirrojo. Karin se frotó las manos con reprimidas ansias mientras observaba como Sasuke perdía el control en escasos segundos
-Dudo que quieran a sus disposición a un agente similar- concluyó Sasori, sin inmutarse. El habría reaccionado igual noches antes cuando descubrió lo que contenía el video. Entonces había pensado hacerle una visita nocturna al Uchiha pero supuso que sería mucho más placentero ver como se derrumbaba de a poco, perdiéndolo todo
Para cuando terminó de hablar, Kizashi ya había abandonado la sala al igual que su hija. Lentamente los aplausos empezaron a cobrar fuerza
Algunos vítores reemplazaron las exclamaciones de asombro y confusión acaecidas por el video. Al menos tres cuartas partes de los presentes se pusieron de pie
Sasori bajó de la plataforma de un salto y abandonó asimismo el despacho. Ya no tenía nada que hacer ahí. Había conseguido lo que se propuso, dejar al Uchiha en ridículo, sin embargo, solo era el comienzo
Por la noche lo esperaba la celebración grupal, la cual ciertamente ya no tenía razón para efectuarse pero igualmente seguía en pie la invitación. Sasori sabía que por lo menos dos de sus compañeros no estarían muy complacidos por su proceder pero en ningun momento los implicó a ellos, simplemente quería asegurarse de que Sasuke no ganara y…lo había conseguido
A juzgar por los múltiples correos de apoyo que había recibido tras el incidente. No había querido abrir ninguno en particular pero en ese momento uno captó su atención y él no resistió el impulso de abrirlo, era de parte de Konan y le informaba con total simpleza que Kizashi Haruno había sido relevado de su cargo y tendría que abandonar la empresa a partir de la siguiente semana, siendo sustituido por un magnate que, había sido invitado a la reunión. Un tal Yahiko que, además, se había interesado muchísimo en la propuesta de Akatsuki
"Quizá adquiera el proyecto" finalizaba el correo
Era tan irónico el rumbo que había tomado una decisión tan deliberada en pro de una nimia necesidad de venganza que a Sasori ya no le sorprendió en lo mas mínimo. Le alegraba en cierta parte saber que sus compañeros no tendrían que pagar por sus acciones. Seguro que Kakuzu querría matarlo si llegaban a perder la inversión destinada para el proyecto
Se frotó el cabello y se dirigió a su recamara para descansar un poco. Al fin podría hacerlo
Sin embargo, y para su enfado no tenia sueño, el café había terminado con todo vestigio de cansancio y por más que lo intentaba no conseguía dormirse
Así que optó por esperar a Naruto, dándose cuenta al consultar su reloj de pulsera que, aun faltaba una hora. Había salido tres horas antes de la empresa porque estaba convencido de que lo despedirían, ahora se arrepentía un poco, bien podría haberse quedado a contemplar la expresión de enojo del Uchiha. Ya se encargaría de eso mas tarde. Quería esta vez concentrarse en Naruto y en cómo avanzar en su relación. Se habían estancado por su estúpido afán de ridiculizar a Sasuke. Seguro que Naruto estaría molesto, tal vez confundido por su actuar. Lógicamente no pensaba decirle lo que había hecho pero no tenía ninguna excusa para justificar su ausencia en los últimos días, lo había estado descuidando y lo sabía
Ocupó el resto del tiempo en asearse y arreglarse un poco para estar mínimo presentable. Ahora la celebración tenía motivos de sobra para llevarse a cabo. Tomó la caja sobre la cómoda con el cambio de Naruto y salió de la casa con la intención de ir a buscarlo hasta otra de las plazas anexadas a la empresa. Había trasladado la juguetería ahí y curiosamente tenia mejores resultados y mayores ventas en los últimos días
Otra de las ventajas era la corta distancia entre ese punto y su domicilio. Sin duda una excelente elección
Tardó pocos minutos en llegar pero al mismo tiempo se dio cuenta del día. Naruto solo tenía que estar tres horas en el local, ya era muy tarde para que estuviera ahí
Y Sasori lo confirmó al ver la cortina cerrada. La preocupación casi lo hizo soltar la caja que llevaba en brazos, ante el inminente peligro solo atinó a correr hacia el único lugar en el que podría encontrarse Naruto
Era imposible que Sasuke lo hubiera encontrado, se había tomado bastantes consideraciones para que la apertura del nuevo local no se hiciera publico
Cuando llegó, derrapó al entrar. El suelo estaba húmedo y él se había olvidado de ello por completo. Sin embargo, se tranquilizó al verlo nadar en la piscina, sin tener consciencia de nada mas a su alrededor. Sasori se preguntó si se habría olvidado de la fecha o simplemente había decidido no asistir por voluntad propia
-Naruto- lo llamó, poniéndose en cuclillas. El aludido dejó de bracear al escuchar la conocida voz llamándolo. Había pensado que ese día tampoco vería a Sasori, ya no le sorprendía pero se sentía triste al saberse nuevamente relegado, justo cuando empezaba a confiar en él y Sasori se alejaba
Se acercó vacilante hasta la orilla. El pelirrojo lo miraba con detenimiento y Naruto se quedo absorto al verlo tan bien vestido. Sasori siempre vestía formal pero ahora se había arreglado un tanto diferente, no se veía tan elegante como de costumbre y en cambio vestía bastante casual, ya no estaba usando la misma gabardina negra con distintivos de nubes rojas en él, su atuendo estaba complementado por una chaqueta oscura, no había corbata esta vez pero si unos jeans blancos que contrastaban el atavío
-Hola- se limitó a decir, evadiendo la penetrante mirada del pelirrojo. Se sentía estúpido por habérsele quedado mirando tanto tiempo sin pronunciar palabra. Suponía que no eran más pareja pero ni siquiera él podía darle nombre a la relación que llevaban, todo iba bien días antes pero ahora todo había cambiado, para mal
-Y bien, Kitsune. ¿Piensas acompañarme a la fiesta?
La fiesta. Se había olvidado de ella. Naruto aceptó con cierta duda la mano del pelirrojo para poder salir del agua. Se veía tan apuesto que no quería empapar su vestimenta, ni a él
-Pensé que no vendrías- comentó cabizbajo. Que Sasori estuviera inmerso en su trabajo era lo de menos pero había algo que no lo dejaba tranquilo y no quería ni siquiera pensar en ello
-Me he portado como un patán toda la semana- reconoció Sasori, llevándose ambos brazos tras de la nuca, situando la mirada en el blanquecino techo. Sabía que sus acciones no tenían perdón pero era algo que necesitaba hacer y lo peor de todo era que no podía comentárselo a Naruto. –Voy a recompensarte. Lo prometo. Pediré permiso para ausentarme algunos días, si quieres puedo pedir el adelanto de mis vacaciones
-¿De veras?- Naruto pestañeó al ser tomado del mentón. Quería más que nada que las cosas volvieran a ser como días antes, cuando Sasori no dedicaba casi todo su tiempo al trabajo, y cuando no sospechaba que tal vez lo engañaba o se había enfadado de él
-Claro- respondió Sasori, reprimiendo las ganas de besarlo. Naruto tenía unos ojos hermosos, le era imposible no quedarse prendado cuando lo miraba directamente y tenía que hacer un esfuerzo extra para no seguir sus instintos. –Además, será agradable descansar de los comentarios idiotas de Hidan
-¿Aun cree que…?- Naruto juntó los dedos apenado al recordar el incidente de hace días, cuando Hidan los había pillado enredados en el sótano de la juguetería
-Piensa que te gusta el bondage- masculló Sasori, sin darse cuenta de sus palabras. Naruto lo miró extrañado antes de preguntar
-¿Qué es bondage?
No debió habérselo dicho. Sasori sonrió por toda respuesta y le entregó la caja que llevaba consigo. La fiesta había empezado hace algunos minutos así que estaban a tiempo
La estridente música lo aturdió apenas entraron. Naruto aferró aun más la mano del pelirrojo, sintiéndose un poco nervioso por el nuevo ambiente en una residencia desconocida
Lo primero que vio al entrar fue la enorme piscina cuadrangular que se extendía a un lado del jardín. Un sujeto desconocido atendía la parrillada bajo la terraza y habían varias hieleras cerca de las frituras
Naruto sonrió mas entusiasmado. Habían pocas personas y aunque no conocía a ninguna, el ambiente era agradable, todo lo opuesto a lo que se había imaginado antes, no era ningun evento social refinado ni mucho menos, solo era una fiesta sin propósito aparente
-Idiota, Hidan- molesto, Sasori entrecerró los ojos. Su compañero no estaba por ningun lado pero jamás le comentó que dicho convivio se realizaría en la casa de Konan, por consiguiente en la piscina, no había llevado ningun bañador consigo. Sin embargo sintió alivio al recordar que Naruto si llevaba el suyo, guardado dentro de la caja que contenía anteriormente el atuendo que ahora tenía puesto
-Pensé que sería diferente- comentó Naruto, mas aliviado por haberse equivocado. De pronto se dio cuenta que aun iba tomado de la mano con Sasori y al ver acercarse a un individuo extraño, lo soltó rápidamente
Entornando la mirada, Sasori se dispuso a confrontar a su compañero, sabía de antemano lo que iba a decirle, por su culpa casi perdían la inversión para el proyecto
-Huiste- le recriminó Kakuzu con voz rasposa. Naruto retrocedió un paso, intimidado por la presencia del corpulento hombre que vestía completamente de negro, usando la gabardina con el mismo logotipo que el que usaba Sasori
-Me retiré- lo corrigió el pelirrojo, aceptando sin chistar la bebida que se le ofrecía
-Si hubiéramos perdido la bonificación- irritado, Kakuzu apretó con fuerza los puños
-Pero no lo hicimos
Naruto miraba a uno y otro sin comprender de qué iba la plática. Suponía que aquel hombre de apariencia atemorizante era compañero de trabajo de Sasori, tenía sentido pero seguía sintiéndose fuera de lugar
Sasori advirtió la incomodidad en las felinas facciones del rubio. Se maldijo por no haber sido más discreto y haber esquivado la conversación desde el inicio, lo único que quería era que Naruto se divirtiera un rato, también podían aprovechar para recuperar el tiempo perdido esa semana. Si tenía que empezar desde cero en la relación, lo haría sin lugar a dudas. Fue su culpa y no la de Naruto que la situación entre ellos se haya enfriado en esos días, aunque pensándolo mejor estaba lejos de sentirse indiferente con la presencia de Naruto. Llegado a ese punto casi podía asegurar que Naruto era el chico indicado para él, no habría reveses y tampoco pretendía hacerse de compañías ajenas a su Kitsune
Naruto representaba todo lo que había estado buscando en una relación, no efímera ni superficial sino una prolongada y si la suerte estaba de su lado, la única
-Por la intervención de Yahiko tendremos otra oportunidad de presentar el proyecto. Esta vez lo haré yo
Queriendo deslindarse de aquella charla laboral, Sasori se encogió de hombros y se llevo a Naruto hacia uno de los camastros frente a la piscina. Era una locura que decidieran efectuar la fiesta en dicho lugar y a esas horas de la noche pero le sentaría bien y le ayudaría a olvidarse de los acontecimientos de ese día
Se recostó sin mayor miramiento y Naruto lo imitó al cabo de unos segundos
-Lamento haberme olvidado- vociferó Naruto en voz baja, centrando la vista en las estrellas titilantes del basto cielo
-No. Quien debe disculparse soy yo. Me metí tanto en el proyecto que no le di relevancia a nada demás
Naruto se sobresaltó un poco cuando Sasori volvió a entrelazar sus dedos con los de él, con más firmeza que antes, como si no quisiera soltarlo de nuevo
-Me gustas, Naruto- murmuró impasible, sintiendo la suave brisa nocturna sobre su piel. No esperaba contestación así que decidió continuar. –Y porque me gustas quiero que me hagas saber cuándo me comporto como idiota. Si te molesto o hay alguna cosa que consideres inapropiada solo dímelo y trataré de cambiarlo
-Solo si prometes no lastimarme- musitó Naruto, apretando inconscientemente la mano del pelirrojo. Se sentía incapaz de confesarle cual era su verdadero temor ahora que estaban iniciando una relación formal entre ellos. Temía enamorarse tan rápido de él por su forma de ser, porque Sasori siempre decía lo que él quería escuchar. Era demasiado bueno, desde el comienzo lo había sido, preocupándose por aspectos de su vida que ni siquiera le concernían, procurando ayudarlo en todo momento
Sasori sonrió con fingida arrogancia, agradeciendo el hecho de que ninguno de los dos estuviera observando la expresión del contrario
-Antes muerto- fue su respuesta
La amena tranquilidad apenas duró lo suficiente. De repente la música aumentó varios decibeles mas, una densa capa de humo se alzaba a sus espaldas. Naruto tosió al respirar el humo y Sasori contrajo las cejas en un rictus de enojo
-¡Arriba exhibicionistas!- aulló Hidan, moviendo una y otra vez la capa oscura sobre la parrillada, dirigiendo a propósito el humo en dirección de la pareja. –Esto es una fiesta no una piyamada
-Hidan
-No, tiene razón- respondió Naruto cuando se recobró del repentino acceso de tos. Al menos le alegraba reconocer a alguien entre la multitud
-¿Sodas, licor, sangre…?
-¿Ah?- Naruto hizo una mueca de desconcierto poco antes de que Hidan rompiera en carcajadas y le arrojara una lata de refresco
-Cuando son tan inocentes es imposible contenerse- se excusó ante el pelirrojo. –No estaría mal que lo pervirtieras un poco- le dio un leve codazo y Sasori arrugó mas el entrecejo
-Bromea con quien quieras pero deja de fastidiar a Naruto. Me ha costado convencerlo para que viniera
-Como quieras- suspiró el peliplateado, resignándose a la actitud reacia del otro
Sasori negó en desaprobación por la conducta de su compañero. Se volvió hacia Naruto y lo vio frotándose algunos restos de hollín de la mejilla con el dorso de la mano. Oficialmente parecía un felino
Sacó sin prisas un pañuelo del bolsillo y se acercó para limpiarlo, una excusa por demás patética porque el roce entre la tela y la piel de Naruto no duró más que un par de segundos. Decidido, Sasori tomó a Naruto de la nuca y aprisiono sus labios en un firme beso que el rubio no fue capaz de rechazar pero tampoco corresponder debido a que lo había tomado desprevenido
Cerró lentamente los ojos y trató de igualar los movimientos labiales del mayor. Naruto sentía que era la primera vez que besaba, con Sasori había sido así desde el repentino beso frente a Sasuke, en la juguetería y nuevamente se repetía. No podía comparar las sensaciones que experimentaba cada vez que Sasori se dedicaba a besarlo, lo hacía con tanto brío que le costaba imitarlo. Generalmente el pudor desaparecía rápido pero entre cada beso a Naruto se le hacía más difícil recuperarse. Era como si la chispa inicial de sus labios se extendiera por todo su cuerpo, cosquilleándole en el abdomen
Fue él quien se apartó primero con la excusa de tomar una buena bocanada de aire. En realidad Sasori lo había dejado literalmente sin aliento días atrás, nada en comparado con esta vez pero tenía que justificarse de algún modo o terminaría delatándose
Afortunadamente el delicioso aroma de la carne a las brasas se hizo más perceptible. Naruto optó por mirar con fingida discreción hacia la parrilla pero el gesto que pretendía pasara desapercibido solo consiguió captar la atención del pelirrojo, quien, complacido por haber roto nuevamente esa barrera de tensión entre ambos, se dispuso a guiarlo hacia allí
Después de haber comido e incluso bailado un poco, Naruto ya se sentía en mayor confianza. Los nervios y el desconcierto habían quedado relegados entre los susurros del pelirrojo contra su oído. Naruto se dio cuenta de que era la primera vez que bailaba desde su estadía en el orfanato y con Sasori había sido tan espontaneo que ni siquiera tuvo tiempo de reparar en que había olvidado cómo hacerlo
Fue Sasori quien lo guió al principio y entretuvo comentándole cualquier trivialidad para que se olvidara de la sensación de saberse observado, aunque realmente no era así, cada quien se ocupaba de alguna actividad diferente. Oía a Hidan riendo a la lejanía por algún mal chiste, otros invitados mas comían y solo la minoría mantenía la atención puesta en ellos, entre los pocos destacaban los dos muchachos que habían llegado una hora más tarde que el resto. Se trataba de otro joven pelirrojo acompañado de un rubio con flequillo. Por un segundo a Naruto le causó gracia que hubiera otra pareja así y mientras continuaba moviéndose lento, con el cuerpo de Sasori bastante cerca, lo escuchó murmurarle de quienes se trataban
Aparentemente dos integrantes nuevos del grupo. Nagato y Deidara, no eran pareja pero habían acudido juntos debido a que eran considerados novatos dentro de Akatsuki
La música fue reemplazada una vez más, ahora se trataba de una balada, aun más lenta que la anterior
Naruto se soltó, sin intención de seguir con esa pieza. Se sentía un poco mareado ya, así que sugirió hacer otra cosa
-¿Podemos entrar a la piscina?- preguntó esperanzado. Ahora que lo recordaba, no había visto a Sasori nadar. Solo le daba instrucciones precisas pero por el detalle de las explicaciones resultaba lógico que sabía hacerlo, claro que a esas horas de la mañana y por la cuestión del empleo, Naruto supuso que aquellas circunstancias no se lo permitían
-Olvidé mi bañador- contestó Sasori, abriendo otra lata de soda. Naruto se desilusionó por la respuesta. Intuyó que el pelirrojo lo notó porque lo vio alzar una ceja al terminar de beber. –Pero tú lo has traído, no hay necesidad de que me esperes. Te observaré desde afuera como en el entrenamiento
Naruto asintió, por dentro estaba indeciso pero ya había sugerido aquello y no podía retractarse ahora. Se encaminó al vestidor con ayuda de Hidan, quien le indicó el pasillo que llevaba hasta el mismo
Ya cambiado no se animaba a salir. Veía a través de los ventanales que la piscina ya se había atiborrado de extraños. Aunque en realidad el extraño ahí era él
Cerca de la piscina, Sasori se restregó varias veces el rostro. Se había excedido un poco con la bebida pero era tarde para lamentarse, al menos seguía estando lo suficientemente lucido para darse cuenta de ello
De un instante a otro le pareció ver caras conocidas cerca del prado. Hombres y mujeres discutiendo por igual, rostros astutos, miradas mordaces y trajes demasiado elegantes para pasar desapercibidos, entonces lo notó
-Hidan- alcanzó a detener a tiempo al susodicho antes de que se arrojara a la piscina
-¿Qué quieres?
-¿Qué hacen esos trabajadores aquí?- le sostuvo la mirada, indignado por haberlo notado hasta ese momento. Habían pocos cuando recién llegaron pero ahora habían muchos más, ya eran mayoría y no tenía sentido que asistieran siendo una fiesta privada
-Los invité- respondió Hidan, haciendo un amago de sonrisa. Sasori chasqueó la lengua para evitar trabarse al hablar
-¿A cuántos invitaste, a quienes?
-Los que quisieran, siempre y cuando dieran algún colectivo. Fue idea de Kakuzu así que borra ese gesto de amargado. Además se están divirtiendo, no tiene nada de malo
Pero sí que lo tenía y Sasori apenas pudo reparar en ello cuando ya se hallaba buscando a Naruto entre la multitud, llamándolo en voz alta
Dentro de la estancia, Naruto escuchó la voz de Sasori. Se aventuró a salir, pensando que quizá ya era muy tarde y Sasori quería retirarse. Lo comprendía si era eso, él también ya tenía suficiente por un día. No negaba haberse divertido y además entre mas oscurecía, el frio se intensificaba, ya no tenía intenciones de entrar a la piscina pero debía vestirse primero
Antes de que pudiera entrar, sintió la mano de Sasori reteniéndolo del brazo. Naruto sonrió mientras se daba la vuelta pero todo vestigio de felicidad se esfumó al verlo
-Sasuke
El muchacho lo miraba de una forma indescifrable. Naruto trató de liberarse del agarre cuando Sasuke hundió más los dedos en su piel, lo estaba lastimando
-Ya ha sido suficiente, Naruto- masculló en tono lacónico sin evidenciar lo afectado que estaba. Naruto notó entonces las ojeras. De algún modo Sasuke parecía diferente, como si estuviera enfermo pero eso no evitó que siguiera a la defensiva
-Tengo que irme, Sasuke
-Quiero que regresemos…
Naruto no comprendió de inmediato si aquello era una petición o una súplica, no había desdén en las palabras de Sasuke y eso era lo que más le confundía
-Pero yo no- se limitó a decir, dándose cuenta de que la imponente presencia del Uchiha ya no le afectaba de ninguna manera. No sentía miedo, felicidad, tristeza, simplemente era un individuo mas
-Por favor
Tragó pesado al percibir el aroma a licor. Eso era, Sasuke estaba ebrio. También explicaba el hecho de que no le estuviera reclamando nada, estando bajo los efectos del alcohol seguro que ni siquiera estaba razonando
Pero Sasuke no bebía. Rara vez solía hacerlo y jamás llegaba a propasarse. Fuera eso quizá lo inquietante
-Estoy con alguien más- no sabía si recordaría a Sasori en su estado pero Naruto comprobó que así era al verlo fruncir el entrecejo en señal de molestia por la simple mención
-Me despidieron, Naruto
El aludido lo miró sin comprender a que venía aquello
-Por su culpa- agregó Sasuke, perdiendo poco a poco el control. –No pienso quedarme de brazos cruzados pero es un asunto aparte. Estoy dispuesto a perdonarte si…
-No- Naruto retrocedió un paso más, irritado por escuchar las insinuaciones de Sasuke
"Y porque me gustas quiero que me hagas saber cuándo me comporto como idiota. Si te molesto o hay alguna cosa que consideres inapropiada solo dímelo y trataré de cambiarlo"
Inevitablemente recordó las palabras de Sasori y trató de llamarlo pero no le dio tiempo de hacerlo cuando el golpe le impactó de lleno en el rostro. El hormigueo se convirtió progresivamente en diminutas punzadas de dolor. La mejilla le palpitaba. Naruto intentó levantarse del césped. No entendía porque de nuevo…