Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor de cristal por RLangdon

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Sus pupilas azules siguieron cada movimiento con molestia. Naruto no paraba de reír mientras abrazaba al apuesto muchacho de cabello negro, su adoración. ¿Cómo es que ahora se mostraban tan cercanos cuando apenas una semana antes les había visto reñir frente al salón entero?
 
Incomprensible. Solo unas mesas lo separaban de aquella peculiar pareja, quien fuera su mejor amigo y el chico del que se había enamorado desde el primer momento que lo vio en la biblioteca al recoger un libro de artísticas
 
Sus puños se cerraron con mayor fuerza cuando Naruto se acercó más a Itachi, susurrando contra su oído, con la misma sonrisa de hipócrita que portaba siempre. ¿Cómo? Solo eso quería saber, ¿Cómo es que Itachi se interesó en Naruto?, en ese idiota que no hacía más que distraerse durante las clases y gastar bromas estúpidas a medio mundo
 
Porque ahora incluso su salón estaba en su contra, a excepción de Kiba y Shino, el resto de sus compañeros había vuelto a conversar con el hiperactivo muchacho y él seguía ahí, como un completo imbécil, observándolos, envidiando a alguien tan idiota que simplemente tenia buena suerte o sabía como "complacer" a Itachi
 
Que le cayera un rayo, que lo atropellaran, que pereciera bajo los escombros…
 
Y ninguno de sus "deseos" se cumplía, podía pasarse el día entero imaginando cientos de infortunios para el idiota de Naruto y sin embargo este seguía ahí, más feliz que nunca, con una sonrisa que no desaparecía por nada del mundo
 
Deidara rechinó los dientes al ver como Itachi sonreía de pronto para después tirar del brazo de Naruto, forzándolo a sentarse junto a él. No recordaba haber visto a Itachi sonreír antes, mucho menos de esa forma tan afectuosa, no parecía importarle absolutamente nada más que el chico a su lado. Y es que a pesar de que ahora formaba parte del equipo de debate en el que Itachi también estaba, gracias a sus excelentes calificaciones y la ayuda de cierto sujeto de cabello plateado, de nada servía su esfuerzo, sin importar cuánto tratara de acercarse a él, Itachi siempre se apartaba, como si fuera invisible a sus ojos, como si no valiera nada
 
Los ojos celestes de Naruto se cerraron para recibir un nuevo beso de Itachi, riendo entre ambas bocas, tomó un poco del merengue sobre su postre con su dedo índice para embarrárselo al mayor en las mejillas, provocando que Itachi lo imitara sin el mismo resultado ya que Naruto se había levantado fugazmente de la silla, alejándose varios pasos para estar seguro, consciente de que Itachi no se atrevería a seguirlo por la mirada de los estudiantes sobre él
 
Que su casa se incendiara, que cayera dentro de un pozo, que una jauría de perros se abalanzara sobre él y le borrara esa sonrisa estúpida del rostro, que le pasara un…
 
De manera instantánea una sonrisa se amplió en sus labios. Dejo de lado su almuerzo, puesto que había perdido por completo el apetito al ver como esos dos se divertían como todos unos exhibicionistas, Itachi no tenía la culpa claro está, era Naruto, ese idiota manipulador era el responsable de que Itachi no se diera cuenta de cuánto él lo quería, porque le gustaba desde hace meses, cuando Naruto ni siquiera estaba enterado de su existencia, pero ahora tenía la solución a sus problemas y seria cuestión de tiempo para poder llevar a cabo…su dulce venganza
 
-Ya te dije que no- se negó por tercera ocasión, frunciendo los labios con molestia, rechazando rotundamente el cheque que Itachi alzaba frente a él. No entendía a que se debía la insistencia del muchacho
 
Itachi suspiró derrotado, forzándose a guardar el papel dentro de su billetera. Sabía que por más que lo intentara, Naruto no iba a ceder. Había sido una mala idea asistir al establecimiento donde actualmente trabajaba Naruto, tres días lo había estado cubriendo y no había un solo día en que la tímida muchacha de ojos grises preguntara por él, por su salud. Era obvio que le gustaba Naruto pero eso no era un asunto relevante para él, estaba seguro de que a Naruto no le interesaban mucho las chicas, al menos no en ese sentido, no obstante, aquel muchacho, el primo de ella. Tan parecidos ambos pero de carácter tan distinto
 
Para nada estaba celoso, solo no le inspiraba confianza, era todo. Y aunque había sido lo suficientemente precavido para preguntar a la muchacha si su primo volvería, no debía fiarse mucho de la respuesta de ella
 
-No voy a renunciar- le advirtió Naruto de nueva cuenta. Con una sonrisa picara, se llevo otra fresa a los labios, divertido de ver la expresión de Itachi cuando la mordía
 
-No me parece adecuado que trabajes ahí- otro desesperado intento que Naruto ignoró. –Estaría de acuerdo si solo fuera…
 
-A Jiraiya le parece bien ese empleo- lo interrumpió Naruto, mirando a algunos de sus compañeros pasar cerca de su mesa, le aliviaba el hecho de que se solucionara el rumor que había esparcido Deidara. Si en algún momento llego a odiar a Kakashi y sus estrictas normas dentro del salón, ahora lo amaba por haberlo ayudado con ese asunto. Aunque Itachi también le instó a que se lo comentara a alguno de sus profesores
 
-No tienes un puesto fijo- soltó Itachi con seriedad, Naruto se encogió de hombros
 
-Mejor para mi, no me gusta estar mucho tiempo en un solo lugar
 
-Duermes poco- volvió a atacar Itachi, dando un pequeño sorbo a su refresco de hierbas. Naruto no podía objetar nada contra eso, eran seis horas exactas las que permanecía en el restaurante. Sábado y domingo de descanso pero esos días no entraban a discusión, las tareas también exigían tiempo, así como su relación
 
-Mira quién habla- señaló las pronunciadas ojeras del muchacho. –Además, no te quejaste antes de mi trabajo- recordó con cierta confusión. Itachi incluso lo había apoyado cuando le comentó sobre el empleo por medio de mensajes, algo estaba mal
 
-Si te esfuerzas demasiado…- Itachi lo miró fijamente, necesitaba hacerlo cambiar de parecer pero era casi imposible. –Terminaras…
 
-"Enfermándome"- exclamó Naruto con una radiante sonrisa. Itachi parpadeó confundido. –Y no quieres que me enferme para no volverme a reemplazar- Itachi analizó despacio el rumbo que estaba tomando la conversación, no tenia ningún problema con cubrir a Naruto, por el contrario. –Eres un egoísta- concluyó Naruto con menos efusividad
 
Itachi aspiró resignado
 
-¿Y si paso a recogerte a la salida?- preguntó expectante. Naruto se limitó a levantarse de la silla al escuchar el timbre
 
-Siempre me recoges a la salida- rió divertido. Itachi negó ansioso
 
-Me refiero a tu trabajo- aclaró, poniéndose de pie. Los labios de Naruto se curvearon en una ligera sonrisa
 
-No creo que a Jiraiya le agrade la idea de que nos veamos de noche- advirtió un tanto pensativo. Le había mencionado a Itachi que Jiraiya no iría a dormir por la cita pendiente que tenia con una mujer a la cual aun no conocía. Tras escuchar las mil y un amenazas del adulto, recibir varios números telefónicos en caso de que necesitara algo, y reparar en las notas que había dejado en la nevera con encargos incoherentes para mantenerlo ocupado en casa, Naruto se había dado por vencido en cuanto a posponer la cita con Itachi hasta la noche
 
-No tiene porque enterarse- retiró con elegancia los restos de merengue que seguían en su rostro. –Me gustaría invitarte a mi casa a…- Naruto frunció el entrecejo, dando por sentado lo que Itachi iba a decir. –A ver una película, a menos que prefieras ir al cine
 
-No podemos ir al cine- suspiró inquieto. -Estaré en problemas si algún conocido nos ve juntos después de las once
 
El moreno se mordió el labio, dudando en sugerir lo último que se había cruzado en su mente
 
-O tal vez podríamos…
 
-Hola- Itachi se abstuvo de completar la frase al sentir los brazos rodeando sus hombros
 
-Sasori- sonrió Naruto al ver al aludido detrás de ellos. Tenía días sin verlo y comenzaba a creer que el pelirrojo se había molestado con él por no haber aceptado la última cita en el bar
 
-Naruto- se limitó a saludar, reparando en la fría mirada de Itachi, un gesto amenazante del cual Naruto no se percató
 
-Tengo que volver a clases- Naruto miró alternadamente a Itachi y a Sasori. Ambos se miraban con notoria seriedad, en silencio. Sasori chasqueó la lengua, había llegado tarde y lo sabía pero el proyecto de ciencias había absorbido gran parte de su tiempo esa semana. Contrario a Itachi, quien, a pesar de estar con Naruto en los recesos, se las ingeniaba para entregar en orden y forma los trabajos en clase
 
Naruto trastabilló al ser tomado sorpresivamente del brazo por Itachi, quien, ansioso, estampó sus labios sobre los de él. Naruto pestañeó confundido, ni siquiera le había dado tiempo de cerrar los ojos, mucho menos de percatarse en qué momento Itachi había introducido la lengua dentro de su boca. Ya no tenía problemas con que lo tomara de la mano en público, tampoco de que lo besara, pero no de esa forma. En privado podía devorarle la boca como usualmente hacia pero no dentro de la escuela, en el patio, y a unos cuantos metros de la cafetería
 
Sasori carraspeó incomodo. Sabiendo que esos dos eran pareja no tenía porque enfadarse al presenciar eso, y en cambio esa molesta sensación se hacía cada vez más palpable
 
Naruto se apartó lentamente, aunque los besos de Itachi fueran asombrosos no quería dar un espectáculo como actualmente estaba haciéndolo, se despidió en ademan de ambos muchachos y sin más, se dirigió a su salón corriendo
 
-Vamos, no me mires así- Sasori retrocedió al ser empujado con fuerza por Itachi, ya esperaba una reacción similar
 
En silencio y con expresión apática, Itachi se encaminó hacia la biblioteca, había sopesado la idea de abandonar el grupo de debate en cuanto se enteró del "nuevo" integrante por medio de Hidan, no que le afectara en lo mas mínimo pero no soportaba ver a ese muchacho y su infinita devoción hacia él reflejada en sus ojos azules, lo incomodaba sentirse observado a pesar de sentarse del lado opuesto de Deidara
 
Y era igual de indiscreto que Hidan, siendo este el único que le prestaba atención en el grupo. Nimiedades, solo debía mantener su distancia con ese tipo y de ser necesario amenazarlo, aunque prefería hacer ambas, estaba limitado a mantenerse alejado, le restaba poco más de un mes antes de graduarse y las ultimas semanas la dirección se había integrado a su rutina escolar de manera involuntaria
 
-Me pregunto qué tema abordaremos ahora. –comentó Sasori, cruzando los brazos tras de su nuca, apenas unos pasos detrás de Itachi, este lo ignoró al entrar al edificio. - Pain no me mencionó nada sobre…
 
-¡Sasori!- el rubio que se encontraba cerca de la estantería se aclaró la garganta para llamarlo. Una sonrisa casi imperceptible se formó en los labios de Itachi. El pelirrojo arrugó la cara al escuchar el segundo llamado, conversar con Deidara era igual de entretenido que acariciarle la cabeza a un perro, aunque ¿Qué culpa tenía el can de su obsoleta comparación?
 
Por un segundo, pensó en ignorarlo monumentalmente como Itachi lo hacía a diario y lo habría hecho de no haber recordado un diminuto detalle…Deidara era amigo de Naruto, por lo tanto lo conocía más que cualquiera ¿cierto?
 
Y aquella minúscula posibilidad de acercarse a Naruto aun seguía haciendo estragos en su cabeza, tan molesta como la voz de Hidan o la manía de Deidara por sentarse lo más cerca que pudiera de Itachi
 
-N-Naruto-kun- balbuceaba Hinata, cubriéndose los ojos con ambas manos, temerosa de que el muchacho fuera a caerse de la silla al intentar colgar el último letrero de precios que su padre había modificado. –T-Ten cuidado- advirtió cuando Naruto se dio la vuelta para observarla desde lo alto, con esa sonrisa magistral que la hacía perder los estribos. Naruto se llevo una mano al oído, fingiendo no haberla escuchado
 
-¡¿Dijiste algo?!- preguntó en voz alta. Las manos de Hinata temblaron
 
-Ten cuidado- repitió en un tono apenas audible. Casi se desmaya al contemplar el suave balanceo del banco que Naruto propició al saltar sobre este deliberadamente
 
-Tranquila- sonrió Naruto, saltando una y otra vez sobre la base del banco. –Es muy resistente, no es como si me fuera a… ¡caeeer!
 
-¡Naruto-kun! -el estomago de Hinata se contrajo al ver como el banco se ladeaba por completo. Afortunadamente Naruto alcanzó a sujetarse de una de las salientes de la pared
 
-¿Acaso eres idiota?- preguntó una voz grave debajo de él. Naruto miró nervioso hacia abajo, esa voz definitivamente no era la de Hinata. Sus ojos se encontraron con un par de pupilas grises pero el vértigo le impidió seguir observando. Se aferró con mayor fuerza de la pared, casi queriendo hincar sus uñas en ella. Se vio obligado a soltarse cuando el banco fue acomodado con presteza y Naruto estaba seguro de que Hinata no poseía aquella fuerza para mover su peso
 
Sin miramientos, bajó de un salto, apoyándose en las palmas de sus manos al tocar el suelo
 
Hinata exhaló aliviada, situó su mirada en su serio primo que no dejaba de mirar al rubio
 
-Naruto-kun- vociferó, llamando la atención del aludido, quien sacudía sus manos despreocupadamente, como si nada hubiera ocurrido. –Te presento a…
 
-Neji Hyuga- afirmó él con dureza. Un gesto zorruno se amplió en el rostro de Naruto, tan distraído que ni siquiera se dio cuenta de aquella áspera presentación
 
-Ese era el ultimo- informó satisfecho de haber terminado de poner los carteles. El muchacho de ojos grises lo observó detenidamente, dándose la vuelta para alejarse. Naruto permaneció estático, se volvió hacia Hinata, cuyas piernas aun temblaban, presa del pánico
 
-¿Tu hermano?- inquirió sin mayor interés. Hinata negó, claramente apenada
 
-Es mi primo- musitó más tranquila
 
-Que grosero- masculló Naruto, entornando levemente la mirada. -Ni siquiera se presento
 
Incomoda, Hinata acomodó su cabello hacia atrás
 
-Es que…
 
-Oh, mira- Naruto se encaminó hacia la mesa aledaña, sin escuchar el suave murmullo de la joven a sus espaldas. –Faltó uno- sonrió, alzando el cartel. Hinata se apresuró a quitárselo de las manos
 
-Y-Yo lo pongo- se ofreció prontamente. No quería que Naruto se lastimara en caso de que se repitiera la escena
 
Naruto ladeó la cabeza, mirando inquisitivamente a la muchacha. Se encogió de hombros, restándole importancia al asunto. Y con suma calma se sentó para proseguir con su cena que había dejado a medias
 
Una hora después. Naruto se despidió de Hinata. Ansioso de poder salir con Itachi. Se habían visto muy poco los últimos días a causa de su resfriado, agradecía inmensamente al muchacho de haberlo relevado, aunque le resultaba extraño que ahora Itachi quisiera que renunciara e incluso le haya ofrecido un cheque para convencerlo, no se trataba del dinero, él quería demostrarle a Jiraiya que era capaz de conseguirlo por su cuenta, solo debía esforzarse en conservar el empleo y todo estaría bien
 
El atractivo joven de ojos escarlata cruzó la calle en cuanto vio al rubio salir del restaurante. No llevaba más de quince minutos ahí y a pesar de eso, había reconsiderado la idea de entrar a consumir algo con tal de ver a Naruto, al menos eso ya no era necesario
 
Los brillantes zafiros azules vibraron con alegría al verle
 
-¿Por qué a tu casa?- miró de reojo a Itachi mientras se disponía a tomarle de la mano. Cada vez era más fácil mostrarse dócil frente a él, disfrutaba mucho pasar cada momento a solas con Itachi
 
-¿A qué te refieres?- inquirió sin detenerse
 
-A que podríamos ir a mi casa- murmuró inseguro de su propia propuesta, si Jiraiya regresaba antes y los veía juntos de noche. –Olvídalo, a tu casa está bien- sonrió nervioso ante el serio semblante de Itachi
 
-¿Alguna novedad en tu trabajo?- preguntó con cierto deje de incertidumbre. Naruto se encogió de hombros
 
-No realmente- respondió sin pensar, sintiendo como el agarre en su mano se tornaba más firme pero no dijo nada al respecto. –El padre de Hinata cocina delicioso, no recuerdo el nombre del platillo que cocino hoy pero estaba muy rico
 
-Hinata parece una chica agradable- masculló Itachi, aminorando la velocidad de sus pasos. Naruto asintió en silencio –Se nota que le gustas
 
-¡¿Qué?!- las facciones de Naruto se tensaron al escuchar semejante afirmación. –Claro que no, ella…
 
-Es demasiado tímida para decírtelo directamente- el agarre lentamente fue perdiendo intensidad. Naruto lo miró abrumado
 
-Es linda- sonrió con simpleza. –Pero no es mi tipo- Itachi le devolvió el gesto por inercia. –Y hablando de tipos, conocí al primo de Hinata- mencionó pensativo, ni siquiera sabía su nombre pero era muy parecido a ella, o eso recordaba ya que el muchacho no le dio tiempo de verlo bien
 
La tenue sonrisa que por unos instantes delineó los labios de Itachi se esfumó por completo
 
-¿Y él?- inquirió ansioso, Naruto parpadeó cuando su espalda se encontró con la puerta de la casa, apenas un descuido y en un rápido movimiento ya estaba siendo acorralado por el cuerpo del mayor
 
-¿El qué?- su cuerpo se tensó al sentir la respiración de Itachi golpeando su rostro. La calle estaba demasiado oscura como para poder enfocar la mirada
 
-¿Te pareció atractivo?
 
Naruto sonrió ampliamente ante el cuestionamiento
 
-Estás celoso- lo acusó divertido. Ahora todo encajaba, incluso el absurdo intento de Itachi de querer convencerlo para que renunciara. –Itachi, a mi… ¡mmh!- pero en vez de recibir una respuesta fue callado por un beso, uno rápido, corto y desesperado
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).