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Amor de cristal por RLangdon

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Sus labios se movían deseosos, hambrientos, con mayor desenfreno, sin reparar en nada más que en el rubio que había propiciado tal arrebato
 
Y no dudó, ni siquiera un segundo dudó en corresponder el beso, por el contrario, fue él quien se encargó de prolongar tan placentero contacto labial, rodeando la cintura de Naruto con ambos brazos, acercándolo aun más a su cuerpo
 
Saboreándolo, grabando en su memoria cada ínfimo segundo en el que sentía la traviesa y húmeda lengua del menor enredándose con la suya, tratando fallidamente de seguirle el ritmo, y entonces paró
 
Cesó con los movimientos labiales, recibiendo a cambio un reclamo casi inaudible. Pero a pesar de reconocer tan molesta voz y de saberse observado por varias personas a su alrededor, sus ojos volvieron a centrarse en la boca que acababa de dejar. Un fino hilo de saliva era perceptible en la comisura de los labios de Naruto
 
Sasori desconocía el agravio que cometía al reparar en sus acciones, pedir disculpas para volver a errar era casi tan efectivo como lavarse las manos a sabiendas que jugaras con lodo poco después
 
Sin embargo, y para su alivio y cargo de consciencia, había sido Naruto quien lo besó primero, fueron los labios ajenos los que se posaron sobre los propios momentos antes de que decidiera acceder voluntariamente, y es que... ¿Cómo no hacerlo?
 
Lo amaba, y no importaba cuanto se recriminara ese hecho, era inevitable sucumbir ante la tentación que Naruto le presentaba con su simple presencia
 
Y fue precisamente ese hecho el que lo arrastró hacia el siguiente pecado, apenas las tersas y frías manos de Naruto lo tomaran con desespero para guiarlo a las escaleras junto a la barra. Pero quizás Sasori se precipitaba, puede que Naruto solo quisiera hablar en privado con él, era de esperarse después de que el desenfrenado beso entre ambos atrajera la mirada del resto. Incluyendo la de su (nada discreto) compañero de debate
 
Ya ni siquiera recordaba en qué momento fue que empezó a ver a Naruto de otra manera, ¿Cuándo sus sentimientos le hicieron tan cruel jugada para inducirlo bajo semejante enamoramiento?
 
Y no se quejaría de no ser porque Naruto no era para él, desde el instante en que los vio juntos, tanto a él como a Itachi, sabía de antemano que se volverían pareja. No solo eso, lo había presenciado ya tantas veces
 
Un espectador más a la hora del descanso, sus ojos prácticamente le exigían buscar al chico risueño y encantador que se había presentado bajo el nombre de Naruto aquella tarde en la biblioteca, y ahora él hubiera dado todo por ser la persona que Naruto buscaba ese día
 
Peor aún, había tenido una oportunidad de acercarse al ver fallidos los primeros intentos de conquista de su compañero, pero era un simple juego, solo era una jugarreta mental que lo hacía creer estar enamorado de ese chico...
 
Fatídico error, no lo era, en verdad le gustaba. Le gustó desde el mismo instante que lo vio en la biblioteca, el evidente nerviosismo, los tenues sonrojos de Naruto, todo en él le gustaba. Incluso se conformaba con poder estar cerca de él, por lo menos un poco
 
Que el tiempo se detuviera, que se le presentara una oportunidad más, por más efímera que fuera, esta vez no la dejaría escapar, pero era tarde ya y lo sabía. Solo le restaba conformarse con tenerlo cerca, con poder apreciarlo cada día
 
Por ese motivo le jodía la actitud de Itachi, por no valorar a Naruto. Un chico responsable, divertido, confundido en ocasiones y otras tantas, deseoso de atención. Infantil, voluble y distraído, así era él, así era Naruto, el chico del que se había enamorado
 
Ni siquiera notó cuando los pasos del hiperactivo chico aceleraron, guiándole hacia una de las habitaciones. Recordaba haberle mencionado a Naruto sobre ellas, sobre cada sección del bar en caso de que se perdiera ahí dentro, el día de su falsa cita. Ahora le causaba gracia pero no fue tan divertido en su momento ser el sustituto de Itachi
 
Actualmente no le molestaría ni eso, accedería sin chistar tomar el lugar de Itachi, suplantarlo aunque fuera un día
 
Apenas la puerta se hubo cerrado a sus espaldas, Sasori volvió a sentir la calidez de los labios de Naruto, mas y mas ansiosos por ser correspondidos, nuevamente cedió. Los dedos de Naruto tiraron del cuello de su camisa con suavidad, llevándolo hasta el suelo. Irremediablemente, Sasori se posicionó sobre el rubio
 
Sosteniéndose apenas con ambas manos a los costados de la cabeza de Naruto, su ritmo cardiaco a esas alturas ya era frenético. Necesitaba detenerse antes de cometer una bajeza, debía parar o terminaría cediendo también ante sus instintos y el deseo de tomar a Naruto, de marcarlo, de hacerlo suyo al menos una vez
 
Agitado, se apartó para llenar de aire sus pulmones. Naruto lo miró, entre confundido y consternado
 
-Nada va a cambiar entre nosotros- masculló, incorporándose apenas un poco para quitarse la playera. Sasori lo observó perplejo antes de volver a sonreír, ahí estaba la limitante que necesitaba, la misma que le aclaraba el lugar que ocupaba en el corazón de Naruto, eran y seguirían siendo amigos. -Solo si tú quieres- y la última frase terminó por confundirlo de nuevo, sin embargo no lo expresó
 
No hubo tiempo de hacerlo cuando Naruto lo empujó firmemente del pecho para que se recostara, no entendía. ¿Tenía o no una oportunidad?
 
No estaba de más preguntárselo, y lo habría hecho de no ser por el sonido del cierre que acababa de escuchar
 
Con mucha torpeza, Naruto comenzó a retirar el cinto de los pantalones de Sasori. Había sido la erección del mismo lo que lo incitó a continuar con ello. Esa dureza rozando su abdomen cuando sus labios se unían una y otra vez ante la mirada de los curiosos. Sasori se había excitado muy rápido pero a Naruto ya no le importó
 
Quería complacer a Sasori y al mismo tiempo quería que Sasori lo complaciera a él. Solo deseaba sentirse amado de nuevo, sentirse deseado por otra persona que no fuera la que le había hecho trizas el corazón
 
Y Sasori lo quería, ¿cierto?, se lo había confesado abiertamente minutos antes, entonces no supo que responder pero ahora era diferente. Se entregaría a alguien más para olvidar a quien amaba, se arriesgaría de nuevo con tal de reemplazarlo
 
Sin miramientos, bajó un poco los pantalones del pelirrojo, la erección ya era visible. Naruto sonrió a medias antes de proceder a bajar también la ropa interior oscura
 
-Dios...- Sasori cerró los ojos, ahogando un gemido en su garganta apenas Naruto tomara su hombría, guiándola a sus labios, rozando un poco la punta con ellos. Como si quisiera torturarlo
 
Naruto lamió una y otra vez el falo, desde la base hasta la punta, arrebatándole infinidad de suspiros al pelirrojo, además de ciertas contracciones. Esta vez seria él quien se entregara deliberadamente, y tenía que asegurarse de que no lo lastimaran de nuevo (físicamente hablando)
 
Su lengua se detuvo en el glande. Sasori se mordía los labios, cada vez más desesperado con las acciones a medias de Naruto, sin duda estaba torturándolo. ¿Había hecho algo malo?... ¿además de enamorarse perdidamente de él y de prestarse a ser el sustituto de Itachi?
 
No lo recordaba, pero su mente dejo de razonar en tanto Naruto metiera el miembro dentro de su boca. Estaba mal, estaba jodidamente mal pero le encantaba
 
Lo estaba disfrutando en demasía, incluso deseaba mas, deseaba poseerlo
 
Naruto cerró los ojos para después empezar a succionar con suma lentitud, sus labios cubrían sus dientes, evitando con ello hacerle daño al pelirrojo. Ni siquiera sabía si lo estaba haciendo bien, pero el hecho de que Sasori no se quejara (mas que para pedirle que continuara), indicaba que si
 
Poco a poco empezó a acelerar el ritmo, metiendo y sacando por completo la erección de su boca. Sasori estaba al borde del orgasmo, se sentía a desfallecer, y justo cuando creyó que terminaría por correrse, Naruto se detuvo, sacando despacio el miembro erecto de su boca
 
Sasori no pudo replicar nada, sus ojos se abrieron en asombro al ver como Naruto se bajaba los pantalones. Sus orbes castañas repararon en la erección de Naruto, también estaba excitado. Pues claro, ¿Qué pensaba?, ¿Qué iba a satisfacerlo solo porque si?
 
Nuevamente se inclinó un poco, fascinado al contemplar a Naruto deshaciéndose de su ropa interior. Como lo deseaba
 
Con fuerza, Naruto se mordió los labios al deslizarse despacio sobre la erección del pelirrojo, este lo observó preocupado al reparar en su semblante de entero dolor. Ahora entendía para que había hecho aquello, lo estaba lubricando
 
-¿Estas...?- pero Sasori no puedo terminar la pregunta cuando Naruto comenzó a moverse, apoyándose con ambas manos sobre el pecho del pelirrojo mientras sus caderas subían y bajaban sobre su erección
 
Sasori arqueó levemente la espalda, observando con deleite como la expresión de Naruto lentamente se transformaba a una más placentera, excitándolo a niveles abismales
 
La presión en su hombría era una verdadera delicia y los constantes gemidos de Naruto lo tenían al borde del delirio. No esperó mas, quería tener el control de la situación, moverse a su antojo y al mismo tiempo hacer que Naruto gozara aun mas
 
Así que, sin previo aviso, Sasori sujetó las muñecas de Naruto, frenándolo de sus insistentes movimientos para auto complacerse. No le dio tiempo de replicar nada
 
Se giró sobre el cuerpo de Naruto, cambiando posiciones para poder penetrarlo mejor. Los ojos azules lo observaron con detenimiento
 
Naruto estaba estrecho, demasiado, quizá fue por esa razón que optó por lubricarlo antes
 
-¡Mmh...!- Sasori se reprimió por haber entrado de una sola estocada al escuchar el doloroso gemido que emitió Naruto, este sonrió a pesar del dolor que le había generado aquel acto tan precipitado
 
Lentamente empezó con el vaivén de sus caderas, dando afanosas estocadas en el interior de Naruto, completamente fuera de sí al contemplar el rostro del rubio. Sus ojos cerrados, la boca ligeramente entreabierta, formando una "o" que delataba el placer que estaba experimentando
 
Y su cordura se alejaba cada vez más, así como su sentido común. Lo único que predominaba en la habitación eran los constantes gemidos y jadeos
 
Pronto, Naruto sujetó a Sasori de los hombros, indicándole que acelerara
 
"Más fuerte...más rápido"
 
Follar mucho y pensar poco, eso era lo que hacia Sasori, y si antes estaba arrepentido, todo sentimiento de culpa se había esfumado junto a su raciocinio. Se sentía al filo del éxtasis
 
Naruto enredó suavemente sus piernas alrededor de la cadera de Sasori, su espalda golpeteaba cada vez que era penetrado con mucha fuerza, ya nada le importaba. Se sentía bien, demasiado bien
 
-Ahh...- sus uñas se hincaron en la piel contraria al sentir una fuerte corriente ascendiendo en su columna, la misma que lo forzó a arquear su espalda, teniendo así un placentero orgasmo que casi provocó que Sasori se corriera. Pero no pasó, las paredes internas presionaron aun más su miembro con la suave contracción
 
Sasori tomó a Naruto de las caderas para moverse más rápido, penetrándolo hasta el fondo, entrando y saliendo de él por completo. Naruto solo gemía en voz queda, sintiéndose profanado una y otra vez
 
Su mente se nubló unos instantes cuando el orgasmo lo golpeó de lleno, forzándolo a correrse en el interior de Naruto. Con un último jadeo y la sensibilidad a tope, Sasori salió despacio de él. La frialdad del suelo se hizo palpable apenas decidiera recostarse junto a Naruto
 
Su pecho subía y bajaba rápidamente, su agitada respiración no estaba en mejores condiciones. Naruto sonrió una vez más cuando el pelirrojo se dispuso a trazar figuras imaginarias sobre su pecho. Las caricias de Sasori le causaban cosquillas pero se forzó a no reír, tan solo cerró los ojos, disfrutando de los suaves movimientos sobre su piel, definitivamente no se arrepentía
 
-¿Qué fue eso?- Sasori cesó con las caricias al escuchar un extraño sonido proveniente a unos metros de distancia. Naruto se incorporó fugazmente al reconocer el tono
 
Con manos temblorosas, buscó el celular entre la ropa
 
-¿Me ayudas?- pidió sin dejar de palpar sobre las telas. Sasori se levantó despacio para ir en su dirección. La oscuridad del cuarto no ayudaba mucho en dar con su objetivo pero finalmente encontró el aparato entre su camisa y el cinto de sus pantalones
 
Sin pensarlo, abrió la tapa para contestar la llamada
 
-¿Sí?- Naruto lo observó con cierta incredulidad ante el hecho, Sasori se encogió de hombros restándole importancia al asunto
 
-¿Naruto?- la voz de Jiraiya lo alteró en demasía pero decidió no preocupar a Naruto
 
-Soy Sasori- se presentó una vez más, traspasando una sonrisa en sus palabras. Un silencio incomodo se hizo presente. El pelirrojo ignoró los exagerados ademanes de Naruto para que le entregara el teléfono. Solo quería ayudarlo, decirle al anciano que Naruto estaba con él para que no se preocupara tanto y a su vez, evitar que lo reprendiera
 
-¿Qué están haciendo?- la voz de Jiraiya se tornó más seria
 
Sasori no pudo reprimir un bostezo
 
-Estábamos haciendo el am...- Naruto casi se va de espaldas. Jiraiya iba a matarlo. -El ambientalista proyecto de ciencias- chasqueó la boca al terminar de hablar
 
-Pásame a Naruto...- tan solo una orden. Sasori carraspeó incomodo, entregándole el celular a Naruto, este negó con la cabeza al tomarlo, iba a colgar, definitivamente tenía que colgar si quería seguir con vida
 
-Estos trabajos escolares- se quejó tan pronto acercó el aparato a su oído. Otro silencio se hizo presente del otro lado de la línea
 
-¿Estás corriendo?
 
Naruto arqueó una ceja ante el cuestionamiento, fue entonces que se dio cuenta de lo agitado que estaba
 
-S-Si...si estoy corriendo- afirmó varias veces con la cabeza, nervioso. -Estoy corriendo porque ya es tarde pero casi llego y no te preocupes, Sasori está corriendo conmigo, prometió acompañarme
 
Sasori no pudo contener la risa al ver la expresión de Naruto, nunca lo había visto tan nervioso, su risa cesó en cuanto Naruto cortó la llamada para dirigirle una mirada de completo enojo
 
-Lo siento- recobró la compostura. Naruto volvió a negar, forzandose a vestirse lo más rápido que le era posible
 
-Si me castiga...- amenazó con el ceño fruncido. Sasori sonrió divertido mientras se ponía los pantalones
 
Ooo
 
Cansado, introdujo la llave en la cerradura. Aun era muy temprano, demasiado. No estaba completamente seguro si la oscuridad del cielo hacía alusión a la noche o madrugada pero al menos ya había recogido el depósito, la mitad de lo que le correspondía. Cincuenta por ciento, lo justo
 
El contrato revocado, el compromiso anulado. Ahora poseía parte del dinero invertido en la empresa, efectivo de sobra. Podría administrar la otra parte del dinero, abrir otra cuenta bancaria tal vez, no importaba. Esa situación carecía de relevancia. Quien realmente le preocupaba ahora era Naruto
 
¿Por qué sus suposiciones tendían a ser erradas?
 
Intentos fallidos e inútiles por solucionar un tema tan trivial como el de un compromiso que ya era inexistente. Haber callado era el principal desacierto en la relación. Pese a que le resultara hilarante ahora
 
Ni siquiera estaba enterado de que "ella" volvería, tantos meses se creyó absuelto de aquel compromiso, libre de decidir con quién estar, y aquella llamada lo había arruinado todo, su oportunidad de enmendar su reputación como falso "Casanova"
 
Entregarse física y emocionalmente en una relación seria con un chico inestable e inmaduro
 
Sin embargo era menester para la empresa que la unión se llevara a cabo, contraer nupcias con "su reflejo" era indispensable para solventar gastos futuros. Era una lástima que para contar con el apoyo económico fuera menester "atarse" de semejante modo
 
Aun no terminaba de comprender el motivo que tenia Konan para continuar con esa farsa, el amor mutuo no existía en esa relación forzada y ella lo sabía con antelación, entonces ¿Por qué obsesionarse con ello?
 
Sería una mujer infeliz al lado de un hombre en iguales condiciones, porque él se rehusaba a aparentar que la amaba, así como también se rehusaba a sonreír ante las cámaras cuando la boda hubiese finalizado, trayendo consigo el éxito y estabilidad financiera de la empresa
 
No más, al carajo todo. Ahora estaba exento de cualquier vínculo, necesitaba un descanso, requería con urgencia alejarse de los enlaces administrativos y financieros que consumían varias de sus horas de sueño y por consiguiente lo sumían en un estado de inoportuno insomnio
 
No obstante, lo primordial era recuperar a Naruto, con el paso de los días sentía como la soledad intransigente lo abatía. Extrañaba a Naruto, lo suficiente como para deshacer el monótono plan de vida a futuro que había formulado
 
Ahora mismo se preguntaba si Naruto seguiría dormido
 
Y es que, la efusividad de Naruto le dificultaba solucionar el problema. Era empíricamente imposible conversar siquiera cinco minutos con él sin que se alterara o terminara alejándose
 
La cuestión era ¿Cómo acercarse a él?
 
-Llegaste temprano- murmuró Sasuke al verlo pasar en silencio hacia el comedor
 
Cierto, esta vez no había demorado tanto como otras veces puesto que solo se había encargado de revisar que los papeles estuvieran en orden, además de recoger ambos cheques
 
-Toma- suspiró, extendiendo una de las hojas. Sasuke se incorporó del sofá para analizar con detenimiento lo que se le había entregado
 
-¿Qué es esto?- pronto la duda se hizo palpable
 
-Tu parte de la inversión- Itachi lo miró inexpresivo, estaba agotado y lo último que necesitaba en ese momento era tener una discusión con el insulso y desobligado de su hermano menor. Suficiente tenía con que Naruto lo odiara
 
-No me jodas- espetó Sasuke, entrecerrando los ojos con reprimida furia. Itachi siguió de largo hasta el comedor, sin prestarle mayor relevancia al hecho, y todo seguiría en completa calma a esas horas de no ser porque Sasuke había invadido esa sección de la casa también, seguramente para recriminarle
 
Con fingida calma, alargó su brazo para tomar una taza de la alacena. Su actual estado ameritaba un poco de cafeína, de lo contrario terminaría durmiéndose en clases y eso era absolutamente inaceptable
 
Ni bien terminó de verter el agua dentro del recipiente, otra queja irrumpió con el silencio
 
-No puedes- vociferó Sasuke, dando un golpe a la pared con la palma de su mano, lo suficientemente fuerte para atraer la atención de Itachi
 
-Si puedo y ya lo hice- informó en tono lacónico, verdaderamente no tenía ganas de discutir, no en ese momento
 
Sasuke frunció el entrecejo, más que molesto con la actitud de indiferencia que ahora mostraba su hermano. La boda ya estaba acordada, se suponía que la alianza entre las empresas se realizaría en menos de dos meses, no podía simplemente renunciar a todo
 
-Te recomiendo administrar parte de tus ganancias- sugirió Itachi, revolviendo con suma lentitud el café dentro de la taza. Sasuke apretó los puños con fuerza. -Podrías hacer lo mismo que yo, ahorra un poco y el resto...
 
-¡Cállate!- lo interrumpió Sasuke, dirigiéndole una mirada cargada de odio. La misma que poseía su padre en vida, era irónico como lo negativo de los genes lo portaba Sasuke, aunado al mal temperamento, sin duda una copia de lo que fuera su padre
 
Itachi prefirió no decir nada más, que el silencio apaciguara un poco las cosas, que erradicara el oscuro ambiente que se había creado entre ambos. Sasuke seguía siendo su hermano después de todo, podía ser un haragán quejumbroso la mayor parte del tiempo pero definitivamente no reñiría con él, pese a que estuviera equivocado
 
-Es por aquel idiota, ¿verdad?- inquirió el menor, acercándose más hacia la mesa. Itachi lo contempló dubitativo. -¿El rubio idiota tuvo que ver en tu decisión?
 
E Itachi habría continuado con sus divagaciones internas de no escuchar aquella mención. Sasuke sonrió a medias al ser tomado del cuello de la camisa con fuerza
 
-No vuelvas a llamarlo así- advirtió, endureciendo la mirada. Una suave risa fue lo que obtuvo Itachi por respuesta
 
-Así que es por él- meditó Sasuke, apartando el brazo que lo sujetaba. - ¡Cuatro puñeteros años a la basura, Itachi!- el aludido volvió a tomar asiento, su expresión se mantuvo neutral al escuchar como la puerta de la entrada era azotada. Ya hablaría con Sasuke, cuando estuviera de mejor humor
 
Ooo
 
-Nada mejor que un entrenamiento matutino para comenzar el día- Lee sonreía al máximo mientras realizaba el calentamiento previo a los ejercicios. Naruto había elegido hacer pareja con él luego de que el entrenador les señalara las indicaciones
 
Curiosamente, los últimos días el trabajo en equipo se estaba volviendo costumbre en el colegio, a Naruto no le molestaría de no ser porque ya la mayoría de sus compañeros tenían pareja desde antes de que anunciaran las actividades
 
Lo único que lo aliviaba era el hecho de que Tsunade le diera otra oportunidad para empezar a trabajar, ese día sin duda tenía que estar temprano. Esta vez no desperdiciaría el tiempo en nada, se aseguraría de estar a la hora señalada. Aun así tenía tiempo de sobra para llegar a su casa y comer antes de irse
 
Al menos Jiraiya no le había reprendido por llegar tan tarde. O Sasori era un experto en decir mentiras, o quizá el alcohol ya le había afectado la cabeza al viejo pervertido
 
-Pobre anciano- masculló, agachándose para tocar el suelo. El chico a su lado cesó con los ejercicios para mirarlo atento
 
-¿Qué dijiste?
 
Naruto se volvió hacia Lee, confundido
 
-¿Eh?- al igual que su compañero, dejo de realizar el calentamiento
 
-¡Ustedes dos!- tanto Naruto como Lee se sobresaltaron al escuchar el fuerte sonido del silbato. -Vayan por un reporte- refutó el adulto con total seriedad. Naruto arrugó la nariz ante la orden. Yamato era uno de los educadores más amables del plantel pero ese día en particular parecía molesto, su semblante lo delataba y además... ¡¿dijo reporte?!
 
Mordiéndose el labio inferior, Naruto comenzó a correr tras de Lee. No podía, simplemente ya no debía ir a la dirección, iban a expulsarlo esta vez si llegaba a poner un pie ahí dentro
 
De repente, frenó su andar. Pensando en alguna manera de librarse del reporte. Lee advirtió la ausencia del chico a sus espaldas, volviéndose poco después en su dirección
 
-¿Qué haces?- preguntó con un deje de incertidumbre en las palabras. Naruto se golpeó la frente con el puño una y otra vez, sin saber que hacer ahora. Expulsado, y todo por una tontería
 
-Si vuelvo ahí van a expulsarme- dijo al fin, mirando en todas direcciones, preocupado de que Yamato acudiera para cerciorarse que cumpliera con lo ordenado
 
-Tranquilo- sonrió Lee con confianza. -Solo es un reporte, no van a expulsarte por eso
 
La desesperación comenzó a hacer estragos en el rubio, quien, indeciso, optó por caminar de un lado al otro, tratando de idear un plan para no tener que ir a la dirección
 
-Tú no entiendes, cejas de gusano quemador- cruzó los brazos tras su espalda, acelerando el paso. Lee lo observó molesto por el señalamiento. Ahora entendía porque nadie quería hacer pareja con Naruto
 
-Bueno, te deseo suerte- con su pulgar en alto y una sonrisa de oreja a oreja, Lee siguió su camino, dejando a Naruto solo con sus preocupaciones absurdas
 
Después de unos instantes, Naruto exhaló mas agobiado que antes. Aun podía ir al patio delantero y esperar a que terminara la clase, así burlaría a Yamato, al menos hasta la siguiente clase que era exactamente en cuatro días
 
Quizás se preocupaba demasiado, pensaba en exceso por una situación sin importancia. Y vaya que le hacía daño pensar tanto, Naruto lo corroboró al encontrarse cerca de la biblioteca. Se suponía que iría al otro patio, ¿Qué rayos hacia frente a la biblioteca?
 
Oh no, pasar tiempo con Jiraiya no le hacia ningún bien, un día de estos terminaría volviéndose loco, en el mejor de los casos, aunque era preferible eso a ser un sucio pervertido
 
Para nada él era pervertido, ni siquiera pensaba en lo caliente que se había puesto la noche anterior
 
Estúpidos desvaríos sin sentido...
 
Ahora que lo pensaba mejor, tenía dos opciones para haber ido exclusivamente a ese lugar, la primera tenía que ver con cierto pelirrojo que le había obsequiado un boleto para ir al cine, ¿una cita?
 
No, nada de eso, solo una salida como amigos
 
Amigos que habían follado como conejos un día antes...
 
Bien, pensar no ayudaba en nada. Tenía que posponer la cita... ¡salida!, salida de amigos. Era necesario posponerla para ir a trabajar, o pedirle a Sasori que fuera con otra persona, si eso era mejor, que no desperdiciara su boleto. Podía invitar a Hidan, o tal vez a Pain
 
-Justamente estaba pensando en ti
 
Naruto dejo de mirar el suelo al escuchar la voz de Sasori. Con nerviosismo, esbozó una sonrisa
 
-Es que tengo que decirte algo- por alguna extraña razón no podía verlo a los ojos, sentía cierta incomodidad mezclada con pena al recordar lo sucedido en el bar. Aun tenía muy nítidas las imágenes de Sasori sobre su cuerpo, jadeando y penetrándolo con fuerza... Rayos, tal vez si era un pervertido después de todo
 
Bueno, al menos aun no era viejo...
 
-Yo...se me olvido lo que te iba a decir- desvió la mirada, sintiendo su rostro arder cada vez más, ¿Por qué tenía que imaginarse tonterías?, si seguía así terminaría con una...
 
Sasori arqueó una ceja cuando Naruto empezó a retroceder lentamente. ¿Había dicho algo malo?
 
-¡Tengo clase de francés, te veré más tarde!- exclamó Naruto a la distancia. Sasori entornó la mirada, aun mas confundido que antes
 
-¡Tengo entendido que el francés lo imparten a los de segundo!- comentó en voz alta. Naruto lo meditó unos instantes, rayos, era cierto
 
-¡Entonces iré a preguntar algo!- bien, cada vez sonaba más estúpido, tenía que alejarse y rápido
 
Ooo
 
Un muchacho de pálida piel y cabello negro contaba despacio los billetes que se le habían entregado. El resto de sus compañeros corroboraban la cifra a sus espaldas
 
-¿Solo eso?- inquirió al terminar de contar. El rubio sonrió satisfecho con la pregunta, aunque de momento no necesitaba nada más
 
-Quiero que le den un buen escarmiento, que no le queden ganas de regresar- hurgó en los bolsillos de su saco. Los pares de ojos se centraron en la fotografía que recién terminaba de desdoblar, y en la cual se apreciaba el que fuera su mejor amigo abrazándolo mientras sostenía un barquillo de chocolate en su mano derecha. Y la sonrisa, la sonrisa hipócrita enmarcando su rostro. Como lo detestaba
 
-Es lindo- comentó uno, deslizando su dedo índice en el retrato. El pelinegro se rascó la barbilla al repasar la imagen con detenimiento, ya lo había visto antes
 
-Yo lo conozco, fue a nuestro salón hace tiempo- recordó
 
El rubio esbozó una mueca de asco al notar como otro de los muchachos miraba la fotografía
 
-Quédatela si quieres, hmp- ofreció asqueado
 
Ooo
 
Era un estúpido, un completo estúpido por no haberse atrevido a cancelar la "no-cita" con Sasori. A la salida hablaría con él, no tenía alternativa, ya habían empezado a llamarle de la joyería para solicitar el primer pago y él aun no tenía un solo centavo. Quizás podría pedirle la primera semana de adelanto a Tsunade, trabajaría horas extras si con ello conseguía el dinero
 
-Naruto- lo llamó Lee a sus espaldas. El aludido cerró de golpe el cuaderno para girarse sobre su asiento. -Me pidieron que te lo diera- disimuladamente, entregó un trozo de papel al rubio, este lo miró sumamente confundido. Mas la duda se disipó al desdoblar el papelillo
 
-Quiero hablar contigo- leyó en voz baja. -En el cuarto del aseo
 
Deidara sonrió ampliamente al notar la expresión de Naruto. Ese zorro tendría su merecido pronto, ya ansiaba ver ese video, tenerlo en sus manos para divulgarlo por todo el colegio
 
- Paciencia, todo a su debido tiempo- se dijo a sí mismo, antes de volver la vista al cuaderno
 
Naruto arrugó el papel, solo una persona le pediría hablar con él a la salida. Y aunque odiara admitirlo, tenía muchas ganas de hablar con él. No solo eso, de decirle en su cara lo que pensaba de él y sus ridículas explicaciones. ¿Ahora que iba a decirle?, ¿Qué tenía un hijo en España?
 
Solo eso faltaría y ya no pensaba tolerarlo, estaba harto de él, cansado de que no lo dejara tranquilo. Solamente quería olvidarlo, sacárselo de la mente. Y por más que trataba de hacerlo...no podía, lo quería demasiado
 
Pero no por eso iba a volver con él. Ya no quería que Itachi lo lastimara. Y de ser necesario, se lo diría de frente
 
Apenas el timbre sonara, Naruto se puso de pie. Decidido a dejarle en claro a Itachi lo que pensaba de él y sus justificaciones para estar comprometido. Su semblante se tornó más serio al salir del salón
 
El patio estaba más solitario que en otras ocasiones pero eso a Naruto no le importó. Los profesores tenían junta sindical así que no habría problema si terminaba discutiendo con Itachi
 
Aspiró profundo al detenerse frente al lugar previamente indicado
 
Dudó un segundo al tomar la perilla de la puerta. Aun recordaba las dos ocasiones que había estado en el cuarto del aseo con Itachi, ese maldito seguramente lo había citado ahí a propósito, pero más le valía sacarse esas ideas sucias de la cabeza porque ya no pensaba volver a complacerlo jamás
 
-Hola primor, ¿me recuerdas?
 
Naruto se paralizó cuando la puerta a sus espaldas se cerró de golpe. Definitivamente esa voz no pertenecía a Itachi pero la oscuridad le impedía ver más allá de unos centímetros frente a él
 
-¿Quién eres?- se aventuró a preguntar, adoptando una pose defensiva que en realidad le servía poco y nada al estar privado de la visión. Naruto volvió a tensarse cuando alguien lo sujetó de la espalda. Abrió ligeramente los labios pero no hubo necesidad de que preguntara cuando la luz se encendió de pronto, cegándolo unos instantes
 
-Lamento mucho molestarte- espetó el muchacho a sus espaldas. -Pero fue un encargo- Naruto se dobló cuando un puñetazo le dio de lleno en el estomago, sofocándolo
 
Tardó relativamente poco para volver a incorporarse, aun aturdido y con la presencia de dos muchachos ahí. Su intento de correr fue en vano al reparar en la puerta, donde el segundo sujeto aguardaba a que se acercara. No le quedaba de otra que defenderse, eran dos contra uno, estaba en clara desventaja y además ya recordaba haber visto a uno de ellos en el salón de Itachi. Cabello corto y negro, mirada casi tan profunda como la de Itachi
 
-Maldición...
 
Ooo
 
El salón estaba casi vacío cuando Itachi se decidió a entrar. Su mirada recorrió una a una las bancas. La ausencia de Naruto terminó por decepcionarlo. Esperaba llegar a tiempo, no le había visto salir. Otro intento fallido, Naruto lo estaba evadiendo y así no podría arreglar nada
 
-¿Eres Uchiha Itachi?- preguntó Lee, incrédulo de la presencia de aquel altivo muchacho, el cual simplemente asintió a la interrogante
 
-¿Conoces a Naruto?- cuestionó a su vez, no perdería su tiempo si Naruto no estaba ahí. Lee sonrió animado ante la pregunta
 
-Claro que lo conozco, somos compañeros de equipo- Itachi cruzó los brazos con renuencia, debatiéndose entre preguntar algo mas o esperar al día siguiente. No cambiaria en nada el hecho de que se quedara ahí
 
-Salió hace unos minutos, me parece que llevaba prisa- continuó diciendo Lee, pensativo. -Cierto, creo que alguien de tercer ingreso lo citó en el cuarto del aseo- se reprendió por haber dicho lo ultimo al reparar en la inquisitiva mirada del mayor. No estaba bien husmear datos ajenos pero Naruto había tenido la culpa de dejar el papel en su lugar
 
Ooo
 
-¿Te gusta lo que hago?
 
Naruto se removió incomodo entre los brazos del muchacho. Su rostro estaba siendo cubierto por pintura con un pincel y él aun no entendía que es lo que querían
 
-Un poco de rosa por aquí- prosiguió el pelinegro, untando de vez en vez la pintura en las mejillas de Naruto, este cerró fuertemente los ojos cuando se percató de las intenciones del otro
 
-Ya deja de jugar y jódelo- se desesperó el primero. Naruto esperó la mínima distracción para dar un fuerte codazo al individuo a sus espaldas. - ¡Maldito!- jadeó, soltándolo poco después
 
Naruto derrapó una vez más al ver posicionado al pelinegro frente a la puerta. Definitivamente eran rápidos
 
-Si querías que terminara rápido solo tenias que pedirlo- se encaminó con plena seguridad hacia Naruto, este retrocedió un paso, arrepintiéndose de hacerlo tan pronto un fuerte golpe en el rostro lo hiciera caer al suelo
 
Doria, ardía, de pronto un sonido extraño y persistente inundaba su oído derecho. ¿Con que lo habían golpeado?
 
Lentamente dejo de razonar, su mirada estaba fija en el muchacho frente a él y las acciones de este. En silencio, vio como se bajaba la bragueta de los pantalones pero ya no podía moverse, el golpe lo había aturdido y maldecía que no lo hubieran dejado inconsciente. Ya sabía lo que se aproximaba y nuevamente se maldijo por ser tan estúpido
 
-¿Qué demonios?- un fuerte golpe en el suelo alertó al pelinegro. La escasa iluminación le permitió ver al responsable de aquella intromisión apenas se diera la vuelta
 
Su compañero estaba inconsciente en el suelo, y a él no le dio tiempo de reaccionar cuando un fuerte golpe en el rostro lo derribó
 
Naruto trató de enfocar la mirada, aun le dolía mucho el oído y sentía calambres en las manos. Con dificultad, logró diferenciar la silueta del recién llegado
 
-Itachi...- alcanzó a musitar antes de que la oscuridad lo envolviera
 
Ooo
 
Una calidez agradable envolvía su cuerpo, el dolor se había disipado bastante, demasiado, desapareciendo casi por completo, aunque el leve ardor en su oído persistía. Una mueca dolorosa se apreció en su rostro, apenas unos instantes luego de sentir el incomodo roce en su mejilla
 
Naruto movió su brazo, tratando de apartar el molesto cosquilleo que le impedía conciliar el sueño, porque...estaba durmiendo. Disfrutando como nunca de una reconfortante siesta
 
La tranquilidad regresó de nuevo con el cesar de aquel molesto roce. Sus facciones se relajaron de nuevo a la par que su cuerpo se deslizaba involuntariamente hacia abajo. Pronto, la calidez ascendió hasta su cuello, ahora Naruto se sentía mucho mejor, pero el gusto no le duró lo suficiente al sentir una suave presión en sus brazos
 
Un movimiento firme pero delicado fue lo que le ayudó a incorporar otra vez su cuerpo, solo un poco, y el molesto roce de nuevo. Sus parpados vibraron ante la molestia que le causaba aquella caricia, solo quería dormir, descansar un momento, ni siquiera estaba razonando nada
 
Fue hasta que su brazo se elevó un poco que Naruto empezó a reaccionar. Agudizando el oído cuando el salpicar se hizo presente, suave pero audible y él había provocado ese ruido al dejar caer de nuevo su brazo en el agua
 
¿Agua?... ¡¿agua?!
 
Lentamente fue abriendo los ojos para enfocar la silueta extraña a su lado. Movió su brazo repetidas veces para comprobar su anterior pensamiento, sueño o lo que fuera. Y de nuevo volvió a salpicar un poco de agua. No recordaba haber ido a algún balneario, aunque su padrino le había sugerido ir a uno público para espiar a las chicas, ese viejo y sus perversiones
 
-¿Cómo te sientes?- y la voz, apenas un quedo susurro en su oído. Naruto se inclinó al reconocerla, tallando sus ojos poco después para terminar de espabilarse, definitivamente no estaba soñando, y tampoco estaba en un balneario con Jiraiya. ¿Entonces?
 
-¿Itachi?- miró confundido como el susodicho humedecía una tela dentro de un recipiente para después pasarla sobre su mejilla, bien, ahora entendía que era ese molesto roce en su rostro, no se trataba de un mosquito... era mucho peor
 
Su mirada bajó lentamente hacia la tina, frenando un poco su ritmo cardiaco al saberse con ropa, aunque ahora estuviera empapada
 
-¿Qué estoy...?
 
-Yo te traje- aclaró Itachi, dejando a un lado la toalla. Naruto frunció el ceño, intuyendo a que se debía todo pero no tuvo tiempo de replicar nada. -Un compañero tuyo me informó que habías quedado con alguien en el cuarto del aseo
 
Y entonces las dudas se fueron despejando rápidamente, dejando a cambio los abrumadores recuerdos, las imágenes de aquellos tipos que le impedían escapar, sujetándolo con fuerza de los brazos, llenándole el rostro de pintura
 
-Lamento haberme tardado- Naruto se mantuvo inmóvil unos segundos, trataba de reponerse del shock que le había producido aquel hecho que afortunadamente no se había llevado a cabo, iban a violarlo, realmente pretendían tomarlo a la fuerza ahí dentro, e Itachi, él...
 
-Me ayudaste- musitó, sintiendo su cuerpo más tenso que antes, una suave vibración se apreció en su muñeca, era miedo, estaba asustado, por primera vez se sentía aterrado y sumamente vulnerable
 
-El director prometió encargarse del resto- Itachi le extendió la toalla para después incorporarse por completo. Naruto la tomó, aun ensimismado. -Parece que hay más personas implicadas en esto- exhaló agobiado. -Le di mi palabra de que te llevaría a tu casa
 
Naruto salió despacio de la tina, sin dejar de prestar atención de lo que se le decía. Aun no terminaba de reaccionar ante lo ocurrido
 
-¿Por qué me trajiste aquí?- su semblante se tornó confuso, si Itachi había prometido llevarlo a su casa lo lógico seria que...
 
-No hay nadie en tu casa, Naruto- el aludido frunció los labios con enfado, Jiraiya siempre estaba por las mañanas
 
-Muchas gracias por ayudarme- se inclinó un poco a modo de agradecimiento. Itachi parpadeó confundido. -Ahora me voy, no importa si el viejo pervertido no está, tengo las llaves justo...- pero su expresión de plena confianza se desvaneció al palpar los bolsillos de sus pantalones, las llaves no estaban. Debió tirarlas en aquel cuarto cuando lo golpearon
 
Apenado, siguió hurgando dentro de los bolsillos, como si el objeto fuera a aparecer mágicamente con solo desearlo, no quería quedar como un tonto delante de Itachi, tampoco quería permanecer más tiempo ahí
 
Y su estomago terminó por delatarlo cuando sus tripas rugieron clamando alimento
 
Naruto se cubrió el estomago con ambos brazos, tratando de disminuir el ruido pero ya era tarde, la sonrisa autosuficiente de Itachi le dejaba ver que lo había descubierto, estaba hambriento, demasiado
 
-Quédate a comer- ni siquiera sonó como una sugerencia, menos como petición, era una clara orden, y en su corta y miserable vida a Naruto le había alegrado tanto una orden, pero se forzó a disimular, por nada del mundo dejaría que Itachi se diera cuenta que le estaba más que agradecido por ello
 
No, preferiría pasar la noche a la intemperie antes que admitir lo mucho que deseaba comer con Itachi
 
-Vístete mientras preparo algo- Itachi señaló la silla junto a la puerta, donde un cambio de ropa era visible
 
En silencio, Naruto lo observó salir del baño. En primera, el nunca había aceptado. ¿Qué le hacía pensar a Itachi que realmente se quedaría?, ciertamente moría de hambre y deseaba mucho compartir una comida con él pero no lo había expresado verbalmente, y el hecho de que Itachi concluyera desde antes que iba a aceptar, en cierto modo lo fastidiaba
 
Y en segunda, si Jiraiya no estaba en su casa, ¿de dónde rayos sacó Itachi la ropa?
 
Naruto se acercó a la silla para tomar el cambio, sorprendiéndose poco después de desdoblar la playera azul marino con un logotipo extraño en la espalda. Esa ropa no era suya, pero tampoco era de Itachi, la ropa de Itachi le quedaría más floja
 
-¡El maldito hotel está lleno!- una conocida voz resonó en la casa
 
Entonces Naruto comprendió de quien era la ropa. Y más que nunca dudó en ponérsela. Aun recordaba el claro desprecio con el que lo había tratado el hermano de Itachi, los insultos, y...aquel golpe
 
Así que, optó por dejar la ropa en su lugar. La suya estaba empapada completamente pero era preferible un resfriado a tener que lidiar con el desprecio de una persona que ni siquiera conocía bien. Apenas si sabía su nombre, y además ahora tenía más razones para marcharse de ahí, no iba a sentarse a comer con aquel muchacho imbécil que lo tachaba de ladrón...y de ser una perra
 
Con ansias, empezó a exprimir su camisa para tratar de secarla lo más que le fuera posible. Solo eran unas calles hasta su casa, aunque no era muy inteligente de su parte ir ahí sin tener las llaves y estando Jiraiya, sabrá donde rayos
 
Bueno, podía esperarlo afuera, mojado, golpeado y dolido
 
Porque aun le dolía pensar en lo que había hecho Itachi, el cómo lo había usado para acostarse con él. Y lo hubiera maldecido en cuanto reconoció los hermosos ojos escarlata al creerse dormido, realmente lo habría hecho de no ser porque Itachi lo había ayudado
 
Una sonrisa casi imperceptible se formó en sus labios al pensar lo último. Tal vez si le preocupaba a Itachi, al menos un poco pero le preocupaba. No era su obligación ayudarlo y de todas formas lo había hecho
 
Naruto dudó en abrir la puerta al reparar en la discusión que se estaba llevando a cabo afuera entre los hermanos. Aunque en realidad lo único audible eran los reclamos de Sasuke y no entendía a que se debían
 
Nuevamente un portazo a la lejanía, proveniente de la planta alta, quizás. Entonces se animó a salir, sin importarle que de sus pantalones aun escurriera agua
 
Avanzó indeciso por el pasillo hasta toparse con el embriagante aroma de la comida, olía a pasta, pasta y verduras. Naruto tragó pesado, reconsiderando la idea de quedarse aunque fuera un poco
 
No, sacudió la cabeza para apartarse esa ridícula idea de la cabeza. En algo Sasuke tenía razón, debía tener un poco de dignidad, y no la tendría quedándose a comer bajo el techo de la persona que lo había lastimado tanto
 
Con la mirada en alto y la espalda erguida, siguió caminando, pero no logró su objetivo de llegar a la puerta cuando el firme agarre en su brazo se hizo presente, patán...
 
-Vas a enfermarte si continuas usando esa ropa- esta vez Itachi lo reprendió, Naruto lo notó por el tono de voz que había usado, y la mirada, su mirada se torno más seria. Tenía que estar bromeando, ¿Quién se creía Itachi para regañarlo?
 
Ni siquiera su padrino le había dicho nada por aquella (salvaje) salida nocturna con Sasori. Aunque en el fondo le habría gustado recibir un regaño, al menos para saber que Jiraiya se preocupaba por él...
 
Pero ese no era el punto. Itachi no tenía derecho a...
 
-¿Qué haces?- Naruto ladeó la cabeza, forzándose a seguir al muchacho que prácticamente lo llevaba a la fuerza hacia el comedor. Realmente quería gritarle e insultarlo pero si Sasuke bajaba se complicarían las cosas, dos contra uno no era nada bueno y ya lo había descubierto horas antes. -No tienes...
 
Y la queja se atascó en su garganta al entrar al comedor. La mesa relucía bajo el hermoso mantel tinto. Dos lugares puestos, y... ¿velas?
 
¿Había puesto velas en la mesa?
 
Naruto entrecerró los ojos al reparar en la botella de vino. Oh no, no iba a caer de nuevo en ese estúpido juego, ¿Cómo se atrevía?
 
-Estas...
 
-Por favor siéntate- pidió Itachi en voz suave, dirigiéndose a una de las sillas. Esta vez Naruto se quedo atónito, casi pareció una súplica de parte del muchacho. Pero aun así no iba a funcionar su truco barato, no era tan estúpido para cometer dos veces el mismo error. -El vino es para mí
 
Naruto hizo un molesto mohín mientras se encaminaba hacia la mesa, lentamente, casi de manera forzada, doblegándose ante el nuevo crujido de su estomago
 
-No sé que estas tramando- resopló, tomando asiento. Itachi suavizó la mirada al ver como Naruto empezaba a comer deprisa
 
-Te extraño- admitió en un quedo murmullo. Naruto detuvo la cucharada de arroz a escasos centímetros de su boca al escucharlo. Si tan solo Itachi dejara de confundirlo y lastimarlo más, era obvio que se trataba de otra mentira, ¿Cómo extrañarlo si tenía a alguien más?
 
-Yo no- sin embargo, se limitó a mentir, terminando con la distancia que separaba la cuchara de su boca. La luz de las velas lo incomodaba por alguna extraña razón. Sentía como si estuviera en una cita, y eso era imposible porque...
 
-Fue un martes después de las nueve de la noche- empezó diciendo Itachi, forzándose a recordar aquel fatídico día, el responsable de sus pesadillas. Naruto dejo a un lado la cuchara, sin terminar de comprender de qué iba el asunto. -Mis padres iban a firmar un contrato con una empresa extranjera, altamente reconocida en el ámbito mercantil
 
Naruto movió despacio los labios, un intento burdo de frenarlo, ahora sabia de que se trataba y no quería escucharlo
 
-Me pidieron que cuidara a Sasuke mientras ellos se encargaban del papeleo- la voz de Itachi se distorsionó un poco, Naruto lo notó enseguida. -Si el acuerdo se llevaba a cabo, ya no tendría que ca...- dudó en decir lo último
 
-Casarte- completó Naruto, sintiendo un sabor amargo en la boca al pronunciar tales palabras. Itachi asintió en ademan, forzándose a continuar
 
-El lugar de la cita fue cerca de un banco, mi padre llevaba un portafolio ese día- nuevamente su voz se deformó. Naruto intuyó aquello a la tristeza que debían propiciarle a Itachi los recuerdos, más que nunca quiso detenerlo, no tenia porque darle explicaciones ya, y además ¿Por qué se sentía mal él?
 
-Ya no sigas- murmuró, doblando la servilleta que momentos antes había usado. Vio con detenimiento como Itachi vertía un poco de licor en una copa para beber un gran trago segundos después
 
Aclarándose la garganta, Itachi se obligó a seguir relatando
 
-Esa noche había una pandilla cerca del banco, según informes de la policía, estaban custodiando la zona para asaltarlo- Naruto sintió una molesta opresión en el pecho al notar el deje de tristeza en los ojos de Itachi. -Falsamente creyeron que mis padres llevaban efectivo consigo- se masajeó las sienes con insistencia
 
-Es suficiente- Naruto recorrió la silla hacia atrás. No quería escuchar nada más, y sus pies no le respondían
 
-Tres detonaciones y solo mis padres murieron- Itachi se pasó la mano por el rostro, tratando de apaciguar el remordimiento que le generaban los recuerdos. -Ellos no habrían acudido si yo hubiera aceptado el compromiso de buena manera- dio otro trago a la copa. Naruto se levantó de la silla
 
-Tú no...
 
-Querían solventar las deudas de la empresa- Naruto se acercó lentamente hacia él, dudando en hacerlo a cada paso que daba. -Se vieron obligados a buscar otra alternativa cuando yo me negué, de no ser por mí ellos seguirían...- pero Itachi no pudo continuar cuando los húmedos brazos lo rodearon por la espalda, brindándole una sensación de comprensión mutua
 
-No fue tu culpa- titubeó Naruto, analizando una y otra vez la situación
 
-Konan y yo nos dejamos de ver un tiempo, la relación no funcionó pero el apoyo económico seguía en pie- Itachi cerró lentamente los ojos, un error tras otro era imperdonable, y lo sabía mejor que nadie. -Hasta hace unas semanas, su padre me advirtió que no seguiría apoyando la empresa si no aceptaba reanudar el compromiso
 
-¿Por qué no me dijiste nada?- Naruto frunció el entrecejo, apartándose del mayor poco después. ¿Dónde estaba la supuesta confianza que Itachi le profesaba?
 
-No quería lastimarte- Itachi alargó su brazo hacia la botella pero Naruto le impidió que la sujetara
 
-Estúpido, me lastimaste mas- recriminó enfadado con la botella en sus brazos. Itachi aspiró hondo antes de levantarse
 
-No era mi intención- se limitó a disculparse de nueva cuenta, apoyando ambas manos sobre la mesa, indeciso de retirarse o quedarse más tiempo torturándose con el pasado, con hechos irremediables, no quería sumirse en la oscuridad, no de nuevo. Le había costado mucho salir adelante, aceptar la pérdida de sus seres queridos y asimismo, las acusaciones de su hermano menor, día y noche durante los primeros dos años. Y la depresión, la maldita depresión que casi acabó con él
 
-Ya no importa- masculló Naruto, recorriendo el lugar con la mirada. Ni bien dio con el lavaba manos se encaminó hacia allí para vaciar el contenido de la botella. Si Itachi se quedaba tomando por su culpa se sentiría aun peor
 
-Anule el compromiso- Itachi se incorporó despacio, recobrando la compostura y el mismo tono de seriedad y monotonía en sus palabras. Naruto se sintió peor al recordar la misma frase dicha por Itachi en el cuarto del hotel, debió preguntar antes de precipitarse y arrojarle el agua en el rostro pero tampoco se arrepentía del todo, Itachi se había mostrado muy frio con él el día de su cumpleaños, al menos sus acciones tenían justificación
 
-Ya lo sé, me lo dijiste antes- Naruto lo miró a la distancia. El semblante de Itachi volvía a ser tan inexpresivo como lo era anteriormente
 
-Dame otra oportunidad- pidió con más seriedad. Con los brazos cruzados sobre su pecho, Naruto miró hacia un lado. -No mentí cuando te dije que me gustabas
 
Un sentimiento extraño lo embargó. Ese era el problema, a Itachi le gustaba pero él realmente lo quería, no solo era atracción
 
-No creo que esto resulte- confesó Naruto, bajando la mirada. Sin percatarse de cómo Itachi comenzaba a acercarse a él
 
-Por favor...
 
Naruto se mordió el labio inferior cuando su cuerpo fue aprisionado en un abrazo, no iba a ceder, simplemente no debía hacerlo, se rehusaba a confiar otra vez, a arriesgarse de nuevo para que terminara hiriéndolo
 
-Tal vez...- las palabras salieron solas de su boca, Naruto desvió la mirada cuando Itachi se dispuso a observarlo directamente a los ojos, si tan solo...no lo quisiera tanto
 
"También te extraño..."
 
Ooo
 
Naruto sonrió una vez más al volver la mirada al hermoso lago frente a él. El fin de semana había transcurrido demasiado rápido y aunque en parte el rubio agradecía que fuera así, habían ciertas cuestiones que aun le preocupaban
 
Tsunade le había sugerido presentarse hasta el lunes luego de que decidiera hablar con ella personalmente el jueves por la noche. Quedarse en la casa de Itachi no había sido tan malo como Naruto había creado anteriormente. Habían conversado poco más de dos horas, compartiendo una rica cena y aclarando un sinfín de dudas mutuas, la mayoría relacionada con el pasado de ambos, y aunque a Naruto no le gustaba mucho hablar de algo en lo que tenía poco conocimiento, había accedido a recordar a sus dos seres queridos, a sus padres que tanto amaba aun sin poder verlos
 
A veces le molestaba recordar los pocos logros de su infancia, él como antes se esforzaba mas en las tareas, en los trabajos escolares, no siempre había sido tan "torpe" en la escuela. En realidad había conseguido tener calificaciones altas los primeros años de primaria, por su cuenta se había esforzado para posicionarse entre los mejores promedios de su salón
 
Y entonces llegaba lo que mas quería, el reconocimiento, el tan anhelado papel que reflejaba todo su esfuerzo y el cual al igual que sus compañeros deseaba tanto entregar a sus padres, recibir un abrazo afectuoso y un beso como había visto el primer año que recibió un reconocimiento
 
El único que estaba solo era él, el único niño que miraba hacia las dos sillas vacías donde se suponía estarían sus padres apoyándolo, aplaudiendo cuando recibiera su reconocimiento... Y no estaban
 
Entonces Naruto solo se disponía a observar a sus compañeros y aunque apenas era un niño y no comprendía bien esas emociones, ahora sabia a que se debían, tenia envidia
 
Envidiaba que sus compañeros tuvieran a sus padres, ¿Por qué él no?, ¿había hecho algo malo para merecer ser el único sin padres?
 
Al menos en su salón así era, solo él no tenía a sus padres consigo, solo él no había recibido ningún aplauso cuando se acercó al estrado para recibir el papel que reflejaba su esfuerzo, solo él no vería en un cuadro su reconocimiento, ni sus trabajos con buenas calificaciones en la nevera, no a menos que él las pusiera allí, y aunque al principio lo hacía. Después le resultó patético. Había decidido ceder, dejar de esforzarse porque no tenía caso
 
Solo era un fracasado y pese a que sus profesores se empeñaran en decirle lo contrario, a él si le importaba tener ese apoyo incondicional que sus demás compañeros tenían. Era aun peor ver a alguno de sus maestros en los siguientes años, ocupando el puesto de su padre. Aplaudiéndole solo a él y haciéndole sentir peor ante las burlas de sus compañeros
 
Amaba a Jiraiya, su padrino había sido un buen soporte en los momentos difíciles, pero no siempre estuvo allí cuando lo necesitaba
 
-¿Sucede algo?- no fue sino hasta que la voz de Itachi irrumpió con el silencio, que Naruto salió de su ensimismamiento, dejando de observar el bello paisaje que le ofrecía el lago bajo la luz de la luna. Tener una cita en un lugar así era maravilloso, así lo consideraba Naruto. Y no hacía falta más que unos cuantos refrigerios, un mantel y una buena compañía
 
-No es nada, solo me acorde de algo- se excusó, esbozando una sonrisa carismática. Itachi le había mencionado antes que ese lugar era muy especial para él, ahí solían ir sus padres años antes, gustaban de pasar la tarde cerca del lago, sentados sobre el césped, como actualmente hacían ellos dos
 
Naruto pestañeó después de que Itachi decidiera entrelazar su mano con la de él. Nuevamente esa calidez en su pecho se hacía presente, junto al acelerado ritmo cardiaco que era incapaz de controlar. Ya no le molestaba tanto que Itachi lo tomara de la mano, por el contrario, deseaba que lo hiciera, así como también deseaba que su relación durara mucho tiempo, sin embargo aun tenía cierta inquietud que no lo dejaba tranquilo
 
Aquella sensación se hacía más molesta con el paso de los días pero Naruto prefería no mortificarse por eso ahora, ya tendría tiempo de hablar con Itachi y expresarle la única inconformidad que tenia
 
Lentamente la distancia entre ambos rostros se fue acortando, a medida que Itachi se inclinaba un poco hacia su derecha, buscando el tan ansiado contacto labial. Naruto simplemente cerró los ojos cuando el aliento del mayor chocó contra su rostro, cerca, muy cerca. Sentía que su corazón se saldría de su pecho por lo rápido que latía, o por lo menos le daría un infarto
 
Pero su preocupación se esfumó al sentir los labios de Itachi impactarse sobre los suyos, fríos pero suaves, así eran los labios de Itachi, y Naruto solo atinó a corresponder, moviendo los labios despacio, quizás era un fiasco besando a comparación de Itachi, aunque este nunca le recriminaba por ello, al contrario, quien tomaba siempre la iniciativa era el Uchiha, y eso le gustaba casi tanto como que lo tomara de la mano
 
Bastaron unos instantes para que Naruto decidiera romper con tan íntimo contacto entre ambos. Ya era muy tarde y tenía que levantarse temprano al día siguiente, nuevamente las clases lo limitaban, las tareas tan complicadas que era incapaz de realizar solo y las cuales lo obligaban a mantenerse despierto hasta muy entrada la noche, ese era el único motivo que lo forzó a levantarse ante la confundida mirada escarlata
 
-No he hecho la tarea- se sinceró, un poco apenado. Había tenido dos días para hacerla y como siempre lo dejaba al último, aunque interiormente sabía que terminaría cerrando el libro más rápido de lo que tardaba en abrirlo, ojala no fueran tan difíciles las materias
 
-Comprendo- Itachi exhaló antes de ponerse de pie. Las horas pasaban demasiado rápido cuando estaba junto a Naruto, tanto que no llegaba a percatarse por la hora, y cuando lo hacia se desentendía de todo, no había mayores actividades por realizar ahora que no fueran los trabajos escolares, mismos que se había encargado de realizar un día antes
 
Después de recoger los pocos refrigerios que aun seguían intactos y el mantel. Ambos se dirigieron a la salida del parque. La noche era propicia para contemplar el bello manto de estrellas que se extendía a lo largo y ancho del firmamento, sin embargo la pareja se vio obligada a abandonar tan ameno lugar. Caminando uno al lado del otro, escuchando el suave silbido del viento y el sonido generado por el mismo en las copas de los arboles
 
Naruto se estremeció al cabo de unos minutos, arrepintiéndose por no haber llevado algún suéter consigo
 
-¿Tienes frio?- Itachi inquirió al mirarlo de soslayo. Naruto sonrió al saberse descubierto, los vellos de su brazo habían comenzado a erizarse y su nariz estaba tan fría que por momentos no la sentía
 
-No...- contestó de inmediato. Mas el vapor que acompañó sus palabras terminó por delatarlo. -Tanto...- agregó con una sonrisa ladina. Itachi se detuvo para quitarse la gabardina negra, Naruto lo contempló en silencio
 
Y el calor lo envolvió nuevamente cuando Itachi le pasó la prenda sobre los hombros. El interior de la gabardina era suave y cálido, casi tanto como los abrazos de Itachi
 
-Gracias- Naruto sonrió antes de seguir de nueva cuenta al joven que caminaba resueltamente delante de él, seguramente para evitar que le devolviera la prenda. En otras circunstancias Naruto se habría negado a aceptarla, pero esta vez no. Itachi le había pedido que dejara a un lado la inseguridad y aunque aun tenía miedo de que lo lastimara de nuevo, sabía que tenía razón. Tenía que arriesgarse una vez más y lo haría porque...lo amaba
 
La despedida fue inminente para ambos apenas se detuvieron frente a la fachada
 
Naruto alzó la mirada al ser tomado de las mejillas por el mayor. Seguramente quería besarlo de nuevo, sus parpados se cerraron una vez más, esperando un beso que nunca llegó. Estaba por reclamar algo cuando un tibio roce en su frente lo hizo parpadear confundido
 
-Te veo mañana- y sin más, el altivo muchacho se alejó rumbo a su casa, dejando a Naruto con una expresión confusa, misma que se alteró cuando la puerta a sus espaldas fue abierta de golpe, mostrando a un furioso hombre de cabellera blanca
 
Bueno, no era su culpa que la media hora se hubiera ampliado a más de dos horas... De todas formas no se arrepentía de nada
 
-Naruto...- sin embargo el tono de voz del adulto se escuchó mucho más serio de lo normal traspasando no solo molestia en el habla sino también decepción. Naruto acortó los escasos tres pasos que lo distanciaban de la puerta. El rostro de Jiraiya denotaba una seriedad absoluta que le hizo estremecer, aun bajo la cálida prenda que lo cubría
 
-No vi la hora- titubeó, mostrando una sonrisa nerviosa mientras se rascaba la nuca. Se había tardado más de la cuenta pero no era para tanto... ¿o sí?
 
Ooo
 
Con reprimida nostalgia, Naruto recorría su salón de clases con la mirada, solo, tranquilo. Como usualmente solía estar a la hora de los descansos. Realmente había empezado a acostumbrarse a ese ambiente, aunque no le gustara la escuela en general, ni las clases, ni las tareas, tampoco los maestros. Bueno, casi no le gustaba nada que estuviera relacionado con la escuela, pero había ganado cierto afecto a sus profesores y a varios de sus compañeros, que si bien no conversaba mucho con ellos, al menos comenzaba a sentirse aceptado dentro del grupo
 
Aun le miraban como un bromista, el chico que solía meterse en mas líos que cualquier vago de la clase, y fue precisamente el ultimo lío el que lo había sumido en su actual estado de tristeza. El problema que se había suscitado días antes y del cual aun estremecía al recordarlo
 
Un par de golpes y el intento de violación que afortunadamente no se había llevado a cabo. Todo gracias a Itachi. Sin embargo, cuando Naruto creyó que todo estaría mejor, que podría compartir más tiempo junto a su novio...nuevamente se había equivocado
 
La soledad acompañó sus pasos, mientras se disponía a caminar por las filas. Esa sería su última semana en el instituto, sus últimos días antes de que su padrino lo transfiriera a otra escuela, una más lejana, e incluso el anciano le había comentado sobre la idea de mudarse por esa zona para que todo fuera más fácil para ambos, ¿más fácil?
 
¿Cómo iba a ser más fácil tener que adaptarse de nuevo?
 
Nueva casa, nueva escuela, nuevos compañeros... no quería, definitivamente no quería alejarse de ahí, pero Naruto sabía que sin importar cuánto tratara de hablar con Jiraiya, sus esfuerzos serian en vano
 
Su padrino quería lo mejor para él pero no se daba cuenta que en realidad solo lo lastimaba. Quizá si el director no hubiera llamado a su casa para informarle sobre lo ocurrido, para citarlo junto a los padres de sus agresores, a quienes habían expulsado el mismo día del incidente, entonces tal vez no estaría pasando nada de eso
 
Jiraiya quería transferirlo de colegio "supuestamente" pensando en su seguridad, pero... ¿pensaba acaso en lo que él deseaba?
 
No, realmente no era así. Su padrino se negaba rotundamente a acudir a aquel citatorio, simplemente quería solucionar todo con la absurda idea de "empezar de nuevo"
 
"No me arriesgare a que te pase algo"- eran las palabras que le había dicho el viejo antes de dar por finalizada la conversación. Si es que podía llamársele de ese modo a los casi cuarenta minutos en los que, fallidamente trató de hacerlo razonar, de explicarle que no sucedería nada. Ojala Jiraiya y él hablaran el mismo idioma, pero ya no tenía caso lamentarse por ello
 
Solo le restaba despedirse de las personas que consideraba importantes para él
 
-Tengo la ligera sospecha de que me estas evadiendo
 
Naruto entornó los ojos ante la conocida voz. Una mezcla de tristeza y pena lo embargó cuando se hubo dado la vuelta para observar al serio pelirrojo que lo miraba atento desde el alfeizar de la puerta
 
-No es así- sonrió forzosamente, sin poder eludir los extraños pensamientos que lo atosigaban desde el jueves, y él como había optado por escabullirse al audiovisual durante los dos recesos. Aun se sentía incapaz de decirle a Sasori sobre su reconciliación con Itachi, seguramente el muchacho lo consideraría un mentiroso por haberle afirmado días antes que no iba a regresar con él. Pero en realidad no había previsto volver con el arrogante, presumido, serio y apuesto de su novio. Tal vez era el momento indicado de decírselo, terminaría sintiéndose mas basura si no lo hacía, aunque ya no importaba mucho, iba a irse de ahí pronto y no volvería a verlos
 
Sin duda Sasori sería de las personas a las que más iba a extrañar, había desarrollado un vínculo especial con el muchacho, uno más fuerte que la amistad, pero menos intenso que el amor que tenia por Itachi. Aun era confuso lo que sentía por Sasori, pero Naruto estaba seguro de quererlo mucho, Sasori se había vuelto la segunda persona más importante para él, después de Itachi y antes de...Jiraiya
 
-Vamos, no es para tanto, solo estaba bromeando- Sasori se acercó al notar el ensimismamiento del rubio, estaba un poco enfadado de saberse ignorado el viernes pero tampoco era su intención hacer sentir mal a Naruto. A veces debería morderse la lengua antes de decir estupideces
 
Naruto negó suavemente con la cabeza, alzando la mirada. Entre más tiempo estuviera en clases, peor se sentiría, mejor despedirse de una buena vez y escaparse de las demás clases. Ya ni siquiera podría presentarse al restaurante con Tsunade, ¿para qué si iba a mudarse?
 
Ahora se daba cuenta que no solamente perdería a su novio y a sus compañeros, también perdía una oportunidad de reivindicarse, de ser mas independiente al tener un empleo
 
-En verdad no ha sido mi intención decir eso- nuevamente la voz de Sasori irrumpió en sus pensamientos, Naruto lo observó unos instantes, los bellos orbes castaños reflejaban cierta preocupación que no pasó desapercibida para él. -Golpéame y así estamos a mano- Naruto rió al sentir la cálida mano de Sasori sobre la de él, cerrándose con suavidad para que empuñara su muñeca
 
-No voy a golpearte- frunció levemente lo labios. -Eres mayor que yo, me ganarías con los brazos cruzados
 
Sasori sonrió ampliamente, retirando su mano de la ajena
 
-Nunca dije que fuera a defenderme- argumentó, revolviéndose un poco el cabello. Nuevamente estaba nervioso, peor que nervioso, quería pedirle a Naruto aquello por lo que había esperado tanto, ahora empezaba a arrepentirse, se estaba adelantando demasiado
 
-Me alegra que vinieras- las comisuras de los labios de Naruto se curvearon hacia abajo
 
-Eso sonó muy falso- Sasori recobró la seriedad rápidamente, algo no andaba bien y como siempre era el último en enterarse. Con un demonio, si realmente le importaba tanto Naruto ¿Cómo era posible que no se diera cuenta de lo que pasaba?
 
-Me voy- anunció Naruto en un hilo de voz. Sasori sonrió a medias, tratando de adjudicar aquello con lo más lógico e "improbable" que se le ocurrió en el momento
 
-Aun faltan tres horas para que finalicen las clases, pero déjame acompañarte- se ofreció amablemente. Naruto negó una vez más
 
-Iré a otra escuela- suspiró pesadamente, intentando digerir sus propias palabras
 
-¡¿Qué?!...¿Por qué?- lentamente la sonrisa en los labios del pelirrojo se desvaneció, dando lugar a una sensación amarga y molesta. Naruto cerró los ojos para abrazarlo, sabía que el muchacho no estaba enterado de lo sucedido, y en cierta forma le alegraba, no quería que nadie más supiera lo que habían estado a punto de hacerle, solo quería olvidar
 
-Porque Jiraiya consiguió un empleo en otra parte- mintió, sintiendo la calidez de los labios de Sasori sobre su rostro, le reconfortaba estar de esa forma con él
 
Ooo
 
Para cuando terminaron las clases, Naruto aun se sentía un poco aturdido por todo. Sasori le había estado acompañando durante el receso y extrañamente Itachi no se había presentado a clases, aun faltaba una semana pero Naruto quería pasar cada momento con su novio antes de tener que marcharse, y ese día no se verían, a menos que fuera él a visitarle. Su casa estaba relativamente cerca pero no quería hacer enfadar más a Jiraiya si se tardaba en regresar, lo cual era más que probable...
 
Ahora tenía estrictamente prohibido irse a otro lado después de clases, genial, ¿no era eso lo que quería?, que Jiraiya se preocupara mas por él... ¡pero no así!
 
No arruinándole todo con una noticia que no mejoraría nada
 
Y aunque prometió esperar a Sasori, no pudo hacerlo. Quería salir lo antes posible de ahí, irse a su casa y tratar de convencer al viejo de que lo dejara pasar el resto del día con Itachi
 
Cuando el timbre sonó, Naruto fue el primero en salir. Corrió lo más rápido que sus piernas se lo permitieron, olvidándose incluso de recoger sus documentos en la dirección, como previamente le había pedido Jiraiya que hiciera
 
Agitado, golpeó una y otra vez la puerta, lamentándose aun de no haber encontrado sus llaves, y de ser lo suficientemente olvidadizo para no sacar otra copia
 
Ni bien abrieron la puerta, Naruto separó los labios, tenía decenas de excusas para usar en caso de que su padrino se negara a dejarlo ver a Itachi pero todas y cada una de ellas se atoraron en su garganta al reparar en el apuesto joven que acababa de abrir la puerta
 
-¿Itachi?- Naruto retrocedió dos pasos para observar de nuevo la fachada, seguro de haberse equivocado de casa por la prisa que llevaba, sin embargo no era así, era "su" casa
 
El aludido simplemente se hizo a un lado para permitirle el paso. Naruto lo miró de reojo al entrar, no tuvo tiempo de preguntar nada cuando la voz de su padrino lo distrajo
 
-Vaya, esta vez llegas temprano- murmuró el peliblanco, cruzado de brazos y con la espalda apoyada sobre la pared
 
Naruto frunció el entrecejo, no entendía que rayos estaba pasando, ¿Qué hacia Itachi en su casa?
 
-Tu amigo...- Jiraiya se aclaró la garganta, sabía que ese no era el término que describía a la actual pareja de Naruto, pero le molestaba en demasía llamarlo debidamente. -Y yo, llegamos a un acuerdo
 
Naruto parpadeó confundido, mirando alternadamente al muchacho cuya expresión se notaba más relajada, y al viejo que no hacía más que confundirlo cada vez más
 

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