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Amor de cristal por RLangdon

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Cuando llegaron a la tienda, Naruto comenzó a frotar con ansias sus manos. No estaba nervioso ni mucho menos, simplemente se sentía algo culpable por la situación. Después de todo, era su culpa el hecho de que Itachi decidiera llevarlo precisamente a "ese" lugar
 
Luego de que se diera cuenta de la ausencia de cierto articulo mientras le ayudaba a acomodar el resto de sus pertenencias en su casa, Itachi había optado por preguntarle al respecto, fue entonces que Naruto se vio obligado a decirle la verdad, no sin antes titubear un poco a causa de la vergüenza que le provocaba ese hecho tan absurdo. Itachi llevaba días usando con orgullo el collar que le había obsequiado semanas atrás, el obsequio tan ridículamente cursi y que le había costado tres semanas enteras de su sueldo a Naruto
 
Un simple collar de plata en cuya circunferencia se apreciaban tres anillos de metal, Naruto no había dudado ni un instante en adquirir también el complemento de aquel collar tan genial…y caro
 
Desafortunadamente, su brillante cuarzo aguamarina había ido a parar al bote de la basura tras enterarse de la relación de Itachi y Konan, actualmente Naruto se arrepentía un poco de haberse deshecho de él…pero solo un poco, Itachi debía agradecer que no se hubiera devuelto en ese mismo momento a su casa para arrebatarle el regalo que con tanto esmero había elegido para él
 
Y aunque ahora todo eso estaba en el pasado, no podía evitar sentirse un poco culpable de sus actos, Itachi portaba con cierto orgullo su regalo de pareja y en cambio él…bueno, no tenía el otro collar, pero eso era lo de menos, ni bien Itachi se hubo enterado del fatídico destino del complemento de su regalo, lo había llevado literalmente arrastrando hasta esa joyería ubicada frente a la plaza
 
Todo el camino habían guardado silencio, Naruto quería indagar por momentos al Uchiha, pero antes de lograr su objetivo, cierto asunto importante nublaba sus pensamientos. Sasuke no había dejado de frecuentar el restaurante ni un solo día, una semana, siete días exactos lidiando con el inexpresivo rostro de Sasuke Uchiha y su ridículo afán por tener una cita con él
 
Se sentía acosado, demasiado acosado. Tener que soportar la pesada mirada de Sasuke sobre su cuerpo durante casi una hora era asfixiante. El menor de los Uchiha solía acudir después de las diez de la noche para pedir lo mismo de siempre, la misma excusa barata para querer verlo y hablar con él. Claro que Naruto se negaba enseguida, en un chasquido de dedos dejaba al muchacho solo, no sabía ni quería saber que era lo que tenia Sasuke en mente, había dejado de importarle desde hace días, pero a pesar de ello, creía importante decírselo a Itachi, ya lo había pospuesto demasiados días simplemente porque Itachi se veía más cansado y preocupado que antes, sin embargo, no dejaría pasar un día mas, Itachi tenía que saber sobre las estúpidas y para nada agradables visitas de su hermano en el restaurante, por algún extraño motivo consideraba necesario decírselo
 
Y ahora era el momento justo para hacerlo, si había algo que Naruto definitivamente no deseaba era estropear el tan esperado fin de semana con su novio, ya que, finalizados esos tres días, solo le restarían dos semanas más de "vacaciones", antes de entrar a su nuevo colegio
 
Quizás era eso lo que tenía tan absorto y callado a Itachi, el hecho de que pronto ingresarían ambos a un nuevo instituto, nuevos maestros, nuevos compañeros, tareas más difíciles, y además Itachi estaría cursando ya la universidad, era tan surrealista la situación de saberse novio de un universitario, que además de guapo e inteligente acaparaba la atención sin siquiera darse cuenta, Itachi es y seguiría siendo lo opuesto a él pero eso lejos de molestarle le animaba, era agradable saber que podían llegar a compaginar tan bien como para ser pareja, una muy extraña, pero pareja al fin y al cabo
 
-¿Y bien?, ¿Cuál te gusta?- una pregunta seca, escueta, carente de emociones. Naruto desvió la mirada hacia uno de los exhibidores sin mirar siquiera a su interlocutor, no quería hablar con Itachi hasta saber que era lo que tanto le preocupaba, o disgustaba, o ambas cosas. Ya no era capaz de descifrar los cambios de humor en el mayor, Itachi seguía siendo dos años más grande que él pero la actitud del Uchiha distaba mucho de ser la de un adolescente de su edad, Itachi había madurado muchísimo más que cualquier muchacho de dieciocho años que Naruto haya conocido anteriormente, por muy superficiales que fueran sus encuentros con jóvenes de dicha edad, y que, además se trataba siempre por algún encargo de sus profesores…o de Deidara…
 
Estaba a punto de señalar un bonito colguije con una piedra azul en el centro cuando su mirada se posó "casualmente" en el precio
 
¡¿Era en serio?!...¡¿tantos yenes por un simple collar?!
 
Debía ser una broma, con todo ese dinero podría costearse unas "bien" merecidas vacaciones fuera del país
 
Lenta y prolongadamente, negó con la cabeza, avanzando otro poco hacia el interior del local. En realidad no quería desperdiciar mucho tiempo en escoger un objeto que seguramente terminaría perdiendo u olvidando al cabo de unas semanas, si estaba ahí era por insistencia de Itachi y porque quería pasar más tiempo con él, Itachi le había prometido llevarlo a donde quisiera luego de ir a comprar el collar
 
Distraído, paseó la mirada sobre el resto de objetos exhibidos en las vitrinas, entre la inquisitiva mirada de Itachi, las insistencias del vendedor por obligarle a adquirir algún colguije de colección que costaba más que su antigua casa, y la presión de saberse observado por ambos, Naruto terminó señalando el collar más simple y barato de todos, una cadena delgada y sin ningún grabado en ella, tan sencillo que por un instante pudo vislumbrar cierto deje de decepción y fastidio impresos en la mirada del vendedor, quien, agobiado, accedió a mostrarle la pieza
 
-¿Estás seguro?, ¿no deseas ver algo mas…?
 
-¿Caro?- completó Naruto sin apartar la mirada de la cadena entre sus dedos, e inmediatamente después negó con la cabeza, para sorpresa tanto de Itachi como del hombre rollizo de mediana edad que pronto perdió la esperanza de convencerlo a escoger una pieza más costosa. –Este me gusta, dijiste que eligiera el que me gustara- frunció el ceño al darse la vuelta para contemplar a Itachi
 
-No tienes porque limitarte- Itachi esbozó una sonrisa tan cálida que Naruto enmudeció de repente, nunca había visto un gesto tan sincero y afectivo en Itachi. Oficialmente se había perdido de algo, algo importante y como siempre era el último en enterarse
 
-No me estoy limitando, este me gusta Itachi. A diferencia de ti no me gusta llevar cosas tan ostentosas encima- señaló el anillo de oro blanco en el dedo anular de Itachi
 
-Lo sé, lo siento- el comentario de Itachi terminó por desconcertarlo, parecía estar hablando con un jodido robot y no con su novio, Itachi podía ser tan comprensivo en momentos y en muchos otros tan…frio
 
-Olvídalo, no quiero nada- espetó, dejando el collar sobre la vitrina, sumamente molesto por la actitud del Uchiha, ahora Naruto notaba mucho mas el parecido entre Itachi y Sasuke, ambos igual de enigmáticos, serios, orgullosos, altivos, engreídos y con respuestas casi automáticas para todo. Sin esperar comentario alguno, salió del local, echando ambas manos dentro de su sudadera naranja, no devolvió la mirada en ningún momento al emprender la caminata, solo quería darle un poco de tiempo a Itachi para que recapacitara, el muchacho parecía estar en el limbo, era eso o ambos habían llegado al límite, no había mas que descubrir del otro, nada que compartir ni hablar, quizás lo habían dado todo sin ser conscientes de ello, tal vez su relación ya no podía avanzar más, sin importar quien dio más o quien dio menos, habían llegado al punto culminante y después de eso, después de eso…no había nada mas
 
-Naruto- el firme agarre en su brazo lo obligó a frenarse en seco, Naruto esbozó media sonrisa antes de encarar a Itachi
 
Agitado y con una pequeña caja de regalo en su mano derecha, Itachi lo observaba, una mirada tan incomprensible como su expresión
 
-Lo lamento, no fue mi intención hacerte sentir mal- articuló, tratando de regular su acelerada respiración. Los tres últimos días habían sido demasiado sofocantes para su gusto, lidiar con los vestigios de su decisión pasada habían logrado desorientarlo un poco, especialmente en su relación con Naruto, el padre de Konan no daba su brazo a torcer y sin la firma del propietario de las acciones de la empresa partidaria, los despidos de sus subordinados irían en aumento. En ocasiones se olvidaba de sus prioridades, tendía a exigirse más de lo que comúnmente podía abarcar y entre esas cosas estaba la empresa. En efecto, había renunciado a su puesto pero eso también conllevaba hacerse acreedor de asuntos intrínsecos y legales con los cuales, aun no estaba familiarizado
 
Confundido, Naruto arqueó una ceja. Sus manos se movieron por acto reflejo cuando Itachi le extendió la cajita azul. Quiso alegar pero la mirada escarlata le instó a abrirla de todas formas
 
-Faltan tres días para que los asuntos legales concluyan- aspiró, viendo como Naruto retiraba el lazo en silencio. –Una vez que eso pase, podré estar más tiempo contigo. Quiero aprovechar las últimas semanas y de ser posible ayudarte a retomar los temas de las materias que se te dificultan- Naruto frunció el ceño ante la última frase, ya sabía que tenía que estudiar antes de entrar al instituto pero de solo pensarlo las ganas de hacerlo desaparecían de inmediato. Itachi no tenia los mismos problemas que tenia él, a Itachi no se le complicaba aprenderse los temas ni mucho menos, Itachi era casi perfecto…casi, exceptuando su faceta gélida y sin emociones, el poco tacto que tenia al momento de expresar sus sentimientos, y sobre todas las cosas, la maldita manía de guardarse secretos, secretos importantes…
 
Un inusitado brillo apareció en las orbes azules, Naruto tomó el collar dentro de la cajita, pasando a mirar con desconcierto a Itachi, era como si su novio hubiera adivinado lo que tanto deseaba y necesitaba, unas vacaciones
 
Dos boletos de avión resplandecían dentro de la cajita, Naruto se emocionó tanto que se sorprendió a si mismo abrazando efusivamente a Itachi, lo adoraba muchísimo, y sin duda alguna perdonaba el hecho de que el muchacho se haya distanciado un poco de él, había valido la pena, valdría una y mil veces la pena si eso significaba ir con Itachi a una playa paradisiaca, solo ellos dos, disfrutando de la compañía del otro, descansando y sin ninguna preocupación de por medio
 
Cuando quiso darse cuenta, los labios de Itachi ya se encontraban sobre los suyos, robándole de golpe el aliento, Naruto se estremeció al sentir la lengua de Itachi abriéndose paso dentro de su boca, moviéndose frenéticamente para masajearse con la propia
 
-Par de indecentes, pecadores y desvergonzados- Naruto reconoció enseguida la voz de la bibliotecaria, estaba tan embelesado ante la habilidad labial de Itachi que el insulto ni siquiera le afectó, por el contrario, fue un incentivo para asirse aun mas al cuello de Itachi, permitiendo que su lengua se uniera a la contraria en un interminable y fogoso beso. –Arderán en el infierno…
 
"También la extraño abuela"
 
Naruto sonrió entre ambas bocas, apartándose apenas un poco de los labios de Itachi para tomar aire, divertido con su ridículo pensamiento. Oh claro que no extrañaría para nada a ese vejestorio homofóbico, era por culpa de esas personas que a chicos como él se les complicaba aceptar abiertamente su inclinación sexual, pero no la culpaba, al igual que muchos adultos, estaba chapada a la antigua…
 
-Naruto, si seguimos así…- intentó decir Itachi, ante la mirada atenta de los transeúntes, sin embargo, Naruto lo ignoró y sin apartarse ni un ápice, volvió a juntar sus labios, con mayor anhelo que antes
 
Un calor desbordante ascendió por su cuerpo, y de no ser por el "nada" propicio lugar, Itachi estaba convencido que lo habría tomado ahí mismo, mandando la ética y la moral a un sitio mucho muy aislado
 
Ooo
 
Entre pasos vacilantes y besos asfixiantes entraron a la recamara, Naruto tropezó con varios objetos a sus espaldas pero no le dio mayor importancia, de no ser porque Itachi lo tenía bien sujeto de la cintura, su rostro habría ido directo al suelo, pero no fue así y los dientes de Itachi seguían apresando su labio inferior como incentivo para que no se apartara…más de la cuenta
 
Por supuesto que no lo haría, ignorando la notoria erección de Itachi, él también estaba caliente, demasiado, tanto que sus propias manos habían comenzado a trazar un recorrido hasta la parte baja de su abdomen, donde un molesto calambre lo había hecho estremecer por quinta ocasión
 
Ni siquiera se molestó en pedirle a Itachi que encendiera la luz, hacer el amor a oscuras era mucho más agradable, el silencio volvía aun mas cálido el ambiente. Envueltos en una vorágine de sensaciones, y jadeos ansiosos, avanzaron hacia el cómodo colchón
 
Naruto trastabilló una vez más al pisar una lata pero lejos de molestarse, lo animó a dejarse caer de espaldas sobre el mullido colchón, atrayendo a Itachi sobre su cuerpo y ahogando un gemido estruendoso al sentir la rodilla de Itachi estimular su miembro sobre la tela, lo único que lo alentaba a seguir era el hecho de saber que no tendría que presentarse a trabajar hasta el lunes, dos días de inactividad, un Itachi excitado que no dejaba de besar su cuello y…
 
De pronto la actividad cesó, Itachi dejo de besarlo para incorporarse apenas un poco, dejándolo más que confundido por su repentina acción
 
-No, está bien, continúen. No es como si realmente me moleste ser llenado de sus fluidos corporales a las diez de la noche- y ahí estaba, la molesta, monótona y fastidiosa voz de Sasuke
 
De un sobresalto, Naruto se puso de pie, sintiendo su rostro enrojecer brutalmente. Si Itachi no se hubiera detenido, ¿Sasuke no habría dicho nada?, ¿seguiría ahí detrás de ellos, mirándolos?
 
El simple pensamiento le dio escalofríos y justo cuando creyó que la buena suerte estaba de su lado, Itachi encendió la luz, evidenciando la silueta despreocupada sobre la cama
 
Con el cabello desaliñado y expresión cansina, Sasuke lo observó. De manera fugaz, Naruto apartó la mirada, retrocediendo lo mas que le fue posible, era incomodo, tan incomodo que la excitación se esfumó de su cuerpo
 
-Así que…-una sonrisa irónica se delineó en los labios de Sasuke. -¿Naruto vivirá con nosotros?
 
Itachi suspiró, claramente contrariado
 
-Si
 
-No- resopló Naruto, cruzándose de brazos. No le hacía gracia la situación, ni un poco. Sasuke era demasiado extraño y convivir con él no estaba en sus planes. Joder, lo odiaba casi tanto como amaba el ramen. –Solo me quedare un mes en lo que encuentro un departamento- confesó con los ojos cerrados, no quería ver la expresión de Itachi cuando se enterara de sus planes secretos, ya no tan secretos…
 
-En realidad serás el único legatario de esta propiedad dentro de unas semanas- expuso Itachi, atrayendo de inmediato la mirada de ambos. Naruto sorprendido y Sasuke boquiabierto pero ambos sin entender por completo a lo que se refería Itachi. –Te quedaras con la casa, Sasuke. Pienso adquirir otra propiedad, una cercana al instituto, y por supuesto, Naruto vendrá conmigo
 
-Estas de broma, ¿no?- aquellas palabras a Sasuke le habrían hecho inmensamente feliz semanas antes pero ahora no le gustaban en lo mas mínimo. Recién se enteraba que Naruto estaría viviendo en el mismo techo que compartía con Itachi y sin más ¿se marchaba?
 
¿Por qué Itachi era tan estúpido?, no… ¿Por qué él se sentía tan exasperantemente molesto con esa noticia?
 
No quería ni de coña ver a Naruto viviendo con su hermano. Era una sensación tan incomprensible, odiaba a Naruto pero a su vez le parecía atrayente, como si de algún raro espécimen se tratara, como si la belleza de Naruto quisiera llevarlo directo a su perdición, atraerlo a sus redes, envolverlo en ellas para después envenenarlo, tan como estaba haciendo con su hermano
 
Naruto no dejaba de pestañear, presa del asombro y la felicidad que habían propiciado semejante afirmación, él viviendo con Itachi, solos. Era tanto su entusiasmo que no evitó ocultar su amplia sonrisa, aun bajo el semblante de escrutinio de Sasuke, no podía ni quería evitar demostrar lo feliz que le había hecho aquella primicia
 
-Me parece bien- pronto, la sonrisa irónica se desvaneció, dando lugar a una mirada perdida y totalmente inexpresiva, Naruto dejo de sonreír al presenciar el gesto de Sasuke, tan vacio…
 
Era cierto que Sasuke no le agradaba pero tampoco le hacía feliz verlo tan triste, Sasuke había pasado por lo mismo que Itachi pero a diferencia de su novio, Sasuke no tenía a nadie más, al igual que él no tenía amigos, y tampoco le conocía ninguna pareja, Sasuke debía estar sufriendo en silencio, tal como él lo hacía meses antes
 
Sintió deseos de abrazarlo, de decirle que todo estaría bien, que encontraría alguna persona que lo quisiera pero tras sus palabras de aliento se escondía el sentimiento de culpa al saber que le estaba quitando a la única persona que tenia, su único familiar, Itachi
 
No supo qué hacer, aun cuando Itachi abandonó la recamara. El silencio era tan incomodo y asfixiante que sentía la necesidad de salir corriendo, pero no lo hizo, y en cambio se acercó en silencio hacia la cama, dispuesto a animar un poco a Sasuke, aun sin saber cómo hacerlo
 
Lentamente, separó sus labios, más que dispuesto a ofrecerle su amistad a Sasuke pero antes de lograr su cometido, un extraño sonido rompió con el silencio, alertándolo
 
Naruto observó intrigado como Sasuke removía las sabanas en busca del objeto perdido, no tardó en encontrarlo y casi de manera inmediata, una sonrisa se amplió en sus labios
 
-¿Qué?- los ojos azules se entrecerraron una vez que Sasuke alzó el celular, sosteniéndolo frente a su rostro. El nombre de Konan en la pantalla acompañaba la singular melodía en el celular de Itachi, Naruto se reprimió las ganas de atender la llamada e Itachi no tardó en aparecer de nuevo en la habitación
 
Con un semblante de completa inocencia, Naruto le arrebató el celular a Sasuke para entregárselo a Itachi, este lo tomó con suma lentitud
 
Sus manos aferraron con fuerza las sabanas pero contrario a lo que Naruto esperó, Itachi oprimió la tecla del altavoz para permitirle escuchar todo
 
Ooo
 
-¿Un parque de diversiones?- la voz familiar y neutra atravesó sus oídos antes de que lograra su objetivo de subir las escaleras. La madera crujió bajo sus pies cuando Sasuke se decidió finalmente a devolverse sobre sus propios pasos en dirección al comedor, donde, actualmente sabia se encontraba la "pareja" que había estado fastidiando su existencia en más de un sentido
 
Y es que ya no le quedaban alternativas, no había nada más por hacer al estar consciente de la partida de su hermano con el oportunista de Naruto. Sus articulaciones sonaban cada vez que apretaba con rabia contenida los puños, Itachi iba a largarse en menos de dos semanas y él ya no sabía qué carajo hacer para demostrarle que Naruto solo quería estar con él por simple interés económico, porque así era y así seria, sin importar lo mucho que Itachi tratara de desmentir sus teorías y valiéndole poco el estado de completa sumisión al que Naruto se doblegaba cada vez que estaba en compañía de su hermano mayor, aun así, la mentira era factible, falsedad e hipocresía dominaban el ambiente cuando esos dos ocupaban su campo visual
 
Un leve vistazo al interior del comedor bastó para que quisiera abandonar el lugar, detestaba la forma en la que se comportaban los últimos días, pareciera que el lazo que los unía se hubiese intensificado de algún modo. Las miradas de ambos profesaban amor, un amor repugnante y falso ante sus ojos, porque no era mutuo, claro que no, Naruto no estaba enamorado de su hermano, pero Itachi…él si estaba enamorado de Naruto
 
Sasuke nunca había visto a su hermano tan interesado, ridículamente preocupado y extraordinariamente maleable por una persona totalmente carente de talentos, sumamente torpe y estúpidamente opuesto a la actitud de Itachi. Verlos a ambos juntos era tan extraño y hasta hace pocas semanas, absolutamente inverosímil
 
-Quiero que me acompañes hoy mismo- ronroneó Naruto, restregando su mejilla sobre la de Itachi, abrazándole firmemente por la espalda. Sasuke reprimió la repentina necesidad de intervenir en la plática de algún modo. Él al igual que Naruto podía llegar a ser muy desagradable si se lo proponía, podía bajarle los humos en cuestión de segundos, conocía perfectamente los puntos débiles de Naruto, desde su inseguridad hasta la poca autoestima que poseía el rubio, todo en él era tan predecible que resultaba irónica su situación
 
Lo complicado no era alejar a Naruto de Itachi sino al revés, y se había dado cuenta de una manera poco grata, justo después de su último intento por tener una cita con Naruto, tras un fatídico y humillante rechazo de parte del rubio, era todo, una completa ridiculez que Naruto se negara a salir con él, aun ofreciéndole una cuantiosa suma de dinero, pero su ego y su orgullo recibieron incluso más daño, y luego de que se encargara de poner en su lugar a ese insolente y echarle en cara lo poca cosa que era, después de eso, Naruto no le había vuelto a dirigir palabra alguna
 
Y no le molestaba en lo mas mínimo, al contrario, se sentía mucho más satisfecho de haber conseguido que Naruto se mostrara tan inseguro y decaído durante dos días completos, pero había sido Itachi quien se encargó de levantarle el ánimo, aun desconociendo el motivo que tenia a Naruto tan afligido
 
Dos días para derrumbarlo y a Itachi le tomó el mismo número de días devolverle esa sonrisa tan peculiarmente estúpida a Naruto, simple y sencillamente irónico
 
Inconscientemente, tamborileó los dedos sobre sus muslos, un tanto impaciente al ya no escuchar palabra emitida de parte de ninguno. Apenas el suave rechinido de la silla lo alertó y confundió lo suficiente para asomarse de nuevo, lento y sigiloso
 
Nuevamente se asqueó ante la imagen de los tintineantes ojos azules. Ahí, sentado sobre el regazo de Itachi mientras deslizaba sus dedos sobre el rostro de su hermano, Naruto sonreía con picardía y seducción, una seducción falsa y venenosa. Absurda situación el hecho de ser el único que sabía realmente la clase de persona que era Naruto
 
Bajo esa piel de cordero se encontraba un ambicioso lobo en busca de una presa, misma que había encontrado en Itachi, y vaya que sí, su hermano estaba aun mas embelesado por los "encantos" del rubio, y aunque Sasuke no negaba que Naruto poseía una singular belleza, no era tan estúpido como para caer en su juego, él no se dejaría envolver en sus engaños
 
Pronto los gemidos inundaron dicha sección de la casa, resonando entre las paredes que eran testigos de la entrega total de dos amantes
 
Sasuke frunció despacio el entrecejo al mirar con suma discreción, una y otra vez el morboso deseo de observar se apoderaba de su cuerpo, cuando quiso darse cuenta ya mordía su labio inferior, envuelto en la lujuria que despedían los dos cuerpos sobre la silla
 
Naruto se asía de la espalda de Itachi mientras este lo tomaba de las caderas para deslizarlo sobre su erección
 
El insistente roce de ambos cuerpos, los gemidos ahogados y jadeos de satisfacción despertaron su libido sin que pudiera evitarlo, no podía alejarse de ahí aunque quisiera, su cuerpo había dejado de responderle minutos antes, cuando la patética charla entre los amantes había dado inicio, y ahora ambos consumaban sus deseos carnales, fornicando placenteramente, ignorando cualquier presencia ajena a ellos. Pero Sasuke estaba consciente de que ninguno de los dos estaba razonando en ese momento, ni un poco
 
Su mirada se perdía entre la curva que definía la cintura de Naruto. Ni siquiera tenía buen cuerpo pero eso no significaba que Naruto no fuera bueno en la cama, y ahora que lo meditaba mejor, era probable que fuera esa la razón que mantenía a itachi atado a una relación amorosa
 
Cadenciosos gemidos roncos escapaban de vez en cuando de la boca de Naruto, e Itachi no dejaba de subir y bajar las caderas del rubio sobre su miembro, deleitando sus sentidos con el aroma que desprendían los cabellos dorados
 
Acalorado, desvió la mirada, comenzaba a sentirse como un maldito pervertido y no tenia porque sentirse de esa forma, era su casa y tenía todo el derecho de hacer lo que se le viniera en gana, no era culpa suya que Itachi tomara decisiones precipitadas y estúpidas que terminaban involucrándolo de algún modo
 
Un suave gruñido de satisfacción y un gemido prolongado anunciaron el orgasmo de ambos. Sasuke se dispuso a abandonar el comedor en completo silencio. Había una razón que justificaba sus actos, sus pensamientos y hasta esa desmedida ansiedad que experimentaba al verlos juntos. Incluso se lo replanteó al mirar por última vez hacia atrás, contemplando la piel trigueña sutilmente perlada por el sudor, y las manos, aquellas conocidas manos que le acariciaban la espalda en un constante sube y baja que le hacía hervir la sangre
 
Y solo pudo maldecir por lo bajo al corroborar una verdad que, muy a su pesar seguía siendo autentica
 
El quería estar en el lugar de Itachi…
 
Ooo
 
Con dificultad, logró sujetarse del bote de la basura cuando la sensación de mareo se intensificó aun más. Lentamente cerró los ojos, sintiendo la inevitable revoltura dentro de su estomago
 
-¿Estás bien?- solo la voz de Naruto consiguió sacarlo de sus cavilaciones. Trató inútilmente de asentir pero fue en vano y otra sacudida interna lo forzó a darse la vuelta para esta vez devolver el estomago. –No estás bien- las cálidas manos del rubio se deslizaron por su espalda, motivándolo a incorporarse
 
Itachi escupió dentro del bote antes de erguir por completo su espalda
 
-Toma- con una amplia sonrisa adornando sus labios, Naruto le extendió una botella con agua, e Itachi no dudó en tomarla para enjuagarse con ella, borrando así todo rastro de comida dentro de su cavidad y asimismo, disipando el mal sabor
 
Las risas de los niños y el repetitivo ruido de los juegos mecánicos le había inducido un terrible dolor de cabeza, aunado al dolor de estomago a consecuencia de acceder acompañar a Naruto en una de las atracciones, no obstante, mentiría si negaba no conocer el irregular recorrido de aquel carrito mecánico sobre los rieles, si había aceptado a subir era única y exclusivamente porque no quería que Naruto se sintiera mal
 
Bastante le había costado sacarlo del mutismo en el que se había sumido Naruto días antes, y no era para menos, la ausencia de su ser querido debía estarle afectando más que nunca, solo por eso valdría la pena estar en ese lugar, rodeado de niños y atracciones cuya seguridad no terminaba de convencerlo del todo
 
Itachi recordaba haber visitado un parque de diversiones, solamente en una ocasión y cuando tenía ocho años, después de eso no había vuelto a pisar un lugar similar, esos sitios no le llamaban la atención, ni un poco
 
Sus pasos zigzagueantes lo guiaron hasta una de las bancas vacías a sus espaldas, tambaleante logró dirigirse hacia ella
 
Aspiró profundo al dejar caer con cierta pesadez su cuerpo, el mareo parecía empezar a menguar mas no así la migraña, era demasiado hilarante que aun estuviera en ese lugar, tras dos horas de estar ahí dentro, acompañando a Naruto en varias de las atracciones, sufriendo mientras Naruto reía y se regocijaba cual niño pequeño. No entendía como era que a Naruto le gustaba tanto estar en un lugar así, posiblemente se debiera a la ausencia del cariño materno y paterno del que él había dispuesto hasta hacia cuatro años atrás
 
-¿Quieres?- mareado, alzó la mirada para toparse con los hermosos zafiros azules, su estupor fue tal que ni siquiera se percató del algodón de azúcar que Naruto llevaba en sus manos y no fue sino hasta que un sabor dulce inundó su paladar tras abrir un poco la boca para preguntarle a Naruto si podían regresar, que Itachi sintió un fuerte deseo por devolver el estomago…otra vez
 
Sin embargo no lo hizo, bastó con escupir el dulce y beber todo el contenido de la botella con agua para recuperarse. Era todo, ya estaba harto, cansado, mareado, con dolor de cabeza y no soportaba el ruido a su alrededor. Además, no tenia porque sentirse culpable de nada, Naruto había escuchado por sí mismo la conversación acerca de nimiedades que había discutido con Konan días antes, no se trataba más que de un simple arreglo legal del que no quería acordarse, ni siquiera era Konan quien estaba interesada en solucionar dicho asunto, sino su padre, y si Naruto desconfiaba de él sería una completa falta de madurez
 
Sin darse cuenta, sus cejas se contrajeron pero antes de que pudiera articular palabra alguna, Naruto lo abrazó con ternura, disipando una vez más su enojo y desesperación
 
-Te amo muchísimo- y si creyó que el abrazo había mitigado su estado de ánimo, la afirmación de Naruto terminó por devolverle su buen humor enseguida, provocando incluso que una sonrisa casi imperceptible jugara en sus labios
 
-¿Quieres regresar?- preguntó una vez que Naruto se apartó de su cuerpo. No pasó un segundo para que Naruto negara enérgicamente, deshabilitando su idea de volver a la comodidad de su hogar para tomar una larga ducha y quizás una siesta
 
-Solo dos más- sonrió Naruto, jalando con insistencia del brazo de Itachi para que se pusiera de pie. –Quiero ir a la casa de los espejos y después…
 
-No me siento muy bien- admitió Itachi, pasándose una mano por el rostro, frustrado. Naruto lo miró suplicante
 
-Quiero que me acompañes, no importa sino entras conmigo- intentó, jugando ansioso con sus manos. Su semblante de emoción y el inusitado brillo en las pupilas terminó por convencer a Itachi, y cediendo una vez más a la petición de su chico, se obligó a tomarlo de la mano para ir a las dos últimas paradas antes de regresar a su casa
 
-¡Naruto!- la silueta que agitaba ambos brazos a la distancia fue un enorme incentivo para hacer que Itachi se retractara de haber cedido y sin pensarlo un poco, se dio la vuelta para avanzar en la dirección contraria, pero antes de que consiguiera dar dos pasos, Naruto apresó con mayor fuerza su mano
 
-Itachi
 
No, ni siquiera la hermosa e inocente mirada funcionaria esta vez para hacerlo cambiar de parecer, no estaba en condiciones de discutir ni mucho menos, y quizás si se tratara de otra persona aceptaría sin chistar, aun si se trataba de la muchacha de enormes pechos que trabajaba con Naruto en la heladería accedería con acompañarle, no obstante, se trataba de la persona que mas odiaba por el simple hecho de saber de sus intentos por cortejar a Naruto
 
-Quiero hablar con él- comentó Naruto mirando a la lejanía. Itachi ahogó un resoplido de negativa, de pronto emplear monosílabos le parecía mejor idea que admitir lo celoso que se ponía al verlo junto a su compañero de debate. –Por favor
 
-Hmp- fue la respuesta que difícilmente murmuró. Naruto pestañeó entre confundido y molesto, sin saber si aquello se trataba de un sí o un rotundo no
 
-Gracias- optó por definirlo como una respuesta afirmativa y tras depositar un fugaz beso en la mejilla de Itachi, echo a correr en dirección del sonriente pelirrojo que seguía llamándolo a la distancia
 
Itachi separó los labios en vano, dispuesto a dar una negativa más contundente pero Naruto había corrido tan rápido que ni siquiera le dio tiempo de hacerlo
 
¿Cuan mala suerte podía tener en un solo día?
 
No quería averiguarlo, así como tampoco quería ver a Naruto junto a Sasori. A punto de ir tras él, la suave vibración proveniente de los bolsillos de sus pantalones lo forzó a frenarse en seco
 
Fastidiado, sacó el artefacto para observar el número desconocido en la pantalla
 
Ooo
 
La alegría se esfumó de su cuerpo tan pronto Naruto acortó la distancia que lo separaba del pelirrojo, se decidió a saludar en general al reparar en la presencia de los otros dos muchachos
 
La expresión de Sasori se había transformado por una de completa seriedad, Naruto vislumbró un deje de decepción en los ojos avellanas y antes de que pudiera disculparse por su ausencia, Sasori se arrodilló frente a él, dejándolo perplejo y con las palabras atoradas en su garganta
 
-Ea, falta el anillo- bromeó Hidan, dándole un suave codazo a su compañero. El rostro de Naruto enrojeció de inmediato, y las miradas ajenas no ayudaron en nada
 
Sasori alzó despacio la mirada mientras tomaba entre sus manos las suaves de Naruto, el delicado rubor en las mejillas del rubio lo desconcertó unos instantes
 
-Quiero pedirte una disculpa por mi comportamiento
 
Naruto sonrió nervioso y sin dudarlo un momento, dio un fuerte tirón hacia atrás para que el pelirrojo se pusiera de pie. Era exactamente lo que él iba a decir y en realidad no entendía porque Sasori tenía que disculparse si había sido culpa suya no dejarle en claro que había vuelto con Itachi semanas antes
 
-Yo…- pero el dedo índice de Sasori le instó a callar
 
-Me porté como un imbécil, desagradecido, idiota, insensible y egoísta- suspiró, cruzando ambos brazos tras de su nuca, esbozando una sonrisa relajada. –No mentí cuando te ofrecí mi amistad, mas no supe brindártela debidamente, lo siento
 
-¿Entonces…amigos?- cuestionó Naruto, mirando hacia la banca a sus espaldas…vacía
 
-Amigos- Sasori estrechó con firmeza la mano que Naruto le extendía
 
-Con derechos…- susurró Hidan, ahogando un prolongado bostezo. Sasori entrecerró los ojos, dirigiendo la mirada hacia donde Naruto observaba con insistencia, Itachi no estaba ahí pero era ilógico que Naruto hubiera acudido solo, dos días antes había dejado el panfleto de dicho lugar en la casa del rubio, estaba por demás seguro de que esta vez asistiría, y no se había equivocado
 
-Me gustaría mostrarte algo antes de irme- comentó pensativo. Naruto miró por última vez hacia la banca, esperando que tal vez Itachi volviera pero algo le decía que no iba a volver
 
Con una sonrisa forzada, asintió
 
Ooo
 
-¿A dónde?- volvió a preguntar, aumentando la fuerza en el agarre. Hidan tosió un par de veces
 
-Me asfixias- carraspeó con dificultad. Itachi aflojó sutilmente el agarre en la playera del muchacho. –A su casa, una calle al norte, me parece haber visto una pastelería en la esquina…
 
Fue todo, Itachi lo soltó por completo para ir a la dirección señalada. Era un estúpido por haberse alejado de ahí, lo sabía pero la maldita interferencia le impedía escuchar cualquier frase emitida del otro lado de la línea, simples instrucciones de parte de su abogado. Y ahora, Naruto no estaba, y se habría alegrado de no ser porque el destino de Naruto no era su casa sino la de Sasori
 
El dolor en su estomago volvió con más fuerza que antes, sin embargo, Itachi sabia que en esta ocasión no se debía a ningún malestar, eran los malditos e incontrolables celos que tanto detestaba
 
Ooo
 
Curiosamente la fachada de la casa era de una tonalidad rojiza, inconfundible distintivo de Sasori
 
Itachi esperó impaciente después de golpear la puerta en repetidas ocasiones…nada
 
Un silencio desolador acompañaba su desesperante andar de un lado al otro
 
Indignado, golpeó una vez más, obteniendo el mismo resultado que antes
 
Y en menos tiempo del que le tomó llegar allí, Itachi se sorprendió a sí mismo abriendo la ventana aledaña, dispuesto a hacerse acreedor a una multa por allanamiento de morada, no le importaba en lo absoluto siempre y cuando Naruto se fuera con él, porque después de todo era "su" novio y Sasori no entendería eso aunque le rompiera la cara a golpes
 
Ni siquiera reparó en los muebles a su alrededor, ninguna persona estaba en el pasillo por el que decidió adentrarse, con paso firme y la mandíbula ligeramente apretada
 
Irónicamente tuvo que devolverse unos pasos cuando finalmente una voz se hizo presente, pero no estaba dirigida a él y fue eso lo que lo alteró aun más
 
-¿Y bien?- Itachi se detuvo frente a la puerta de caoba, unos metros detrás de él. -¿Qué opinas?
 
-Es…está muy grande- la inconfundible voz de Naruto se dejo escuchar segundos después de la interrogante
 
-Si me ayudas a deslizarla ten por seguro que entra
 
-Es que…
 
Sasori rió del otro lado de la puerta
 
-No creí que te intimidaran este tipo de cosas
 
Un suave jadeo secundó al comentario
 
-No lo hacen, pero esta enorme
 
Itachi recurrió fallidamente al conteo mental, sabía que si abría esa puerta terminaría desollando a cierto pelirrojo pero lo que más le fastidiaba eran las respuestas afirmativas de Naruto. ¿Y la confianza?, nuevamente relegada
 
-Ayúdame a introducirla despacio
 
-Está bien- un fuerte suspiro acompañó las palabras de Naruto
 
-Despacio- repitió Sasori con un irregular timbre de voz
 
Itachi hincó las uñas en las palmas de sus manos con tanta fuerza que no tardó en sentir el líquido carmesí humedeciendo su piel. ¿Cómo podía?
 
¿Cómo es que Naruto era capaz de entregarse a él horas antes y ahora sin más aceptaba revolcarse con Sasori?
 
Era inaudito y aunque odiara admitirlo los celos lo carcomían, inmovilizándolo por completo. Apenas una puerta lo distanciaba del acto sexual que se estaba llevando a cabo y el cual debía impedir a toda costa
 
¿A que esperaba?
 
-Me lastimaste- se quejó Naruto, reprimiendo un gemido de dolor
 
-Perdona, me deje llevar
 
Y pese a intentarlo no pudo hacerlo, no pudo soportar el impulso de patear la puerta para confrontar de una vez por todas al entrometido que desconocía el significado de la palabra pareja
 
-¡Itachi!- Naruto se sobresaltó con el fuerte azote de la puerta. Sasori en cambio no se inmutó en lo más mínimo y solo hasta que Itachi se encaminó hacia él con intenciones nada positivas, consideró apropiado apartarse
 
-¿Por qué…?- pero la pregunta murió en su garganta al reparar en Naruto, con su vestimenta en su lugar. Momentos después Sasori entró en su campo de visión, en igual condición que Naruto
 
Lentamente, recorrió el lugar con la mirada, confundido y sumamente desconcertado. Y la incertidumbre se acrecentó al detenerse a indagar cierta marioneta extraña que Sasori había estado golpeando suavemente con el pie para atraer su atención hacia ella, tal vez dándose cuenta de su error, y tal vez solo para salvar su pellejo
 
Sus músculos faciales que hasta ese momento seguían rígidos, se relajaron lentamente, aun más al divisar el baúl junto a la tétrica marioneta
 
Naruto cruzó los brazos sobre su pecho, esperando una justificación que nunca llego
 
-Idiota…
 
Ooo
 
Naruto caminaba a una distancia considerada de Itachi, dándole la espalda y torciendo ligeramente los labios a medida que se alejaba, cada vez más deprisa del serio muchacho que venía meditando varias calles atrás, buscando alguna buena frase, una excusa digna para romper el hielo y que le permitiera entablar una conversación con Naruto
 
Más no la encontró, porque no había ninguna excusa que justificara su errada suposición. Tampoco consideró la idea de aclarar las cosas al decir la verdad, su orgullo y la poca dignidad que le quedaban se habían esfumado luego de que una patrulla se estacionara afuera de la vivienda del ser que ahora consideraba más que nunca una molestia
 
Bien, la situación se había salido de control un poco… pero eso no significaba que no pudiera arreglarlo, sobornar a los dos uniformados que amenazaban con detenerlo para un severo interrogatorio fue fácil, tan fácil como le resultó en su momento colarse en el interior de la casa sin importarle ser visto por alguno de los vecinos de la zona
 
Por supuesto su "compañero" se encargó de explicar parte de la situación, mas solo una parte antes de que le dirigiera una de sus gélidas miradas para que mantuviera la boca cerrada, no quería su ayuda, ni la necesitaba. Itachi preferiría subirse a aquella patrulla antes que aceptar la ayuda de Sasori, era culpa suya que se mostrara inseguro y se viera en la necesidad de acudir a medidas algo drásticas
 
Pero fuera del espectáculo que se había desarrollado en la casa del marionetista, su mayor preocupación ahora era reconciliarse con Naruto…de nuevo
 
La situación no era tan alarmante como la que había acaecido en torno a su compromiso con Konan, simplemente era una de las tantas peleas de pareja de las que aun no terminaba por acostumbrarse, al menos no del todo
 
Esperaba que al no golpear a Sasori el asunto se apaciguara un poco, mas no fue así, y Naruto seguía en espera de una explicación convincente. Aunque Itachi ya no estuvo tan seguro cuando divisó a Naruto aun mas lejos
 
De acuerdo, se lo merecía por impulsivo, diligente y posesivo. Sus planes hasta esa hora de la noche nada tenían que ver con adoptar la postura de un acosador con pinta de ladrón cuyos celos le habían llevado a invadir propiedad ajena y malinterpretar una escena tan trivial que estuviera relacionada con guardar una ridícula marioneta en un baúl
 
Igual no se arrepentía, no después de enterarse que aquel macabro juguete fuera un regalo para Naruto, ¿Quién se creía Sasori para darle regalos a Naruto?
 
Para nada se tragaba el intento de elucidación de Sasori referente a la supuesta amistad con Naruto, ¿amistad?, ¿amigos?... ¡pero si se habían acostado!
 
Y de solo recordarlo se le revolvía el estomago a la par que inmensas oleadas de cólera le hacían hervir la sangre
 
Cuando menos se dio cuenta, ya se encontraba frente a la fachada de su casa, Naruto le esperaba recargado en la puerta, con una expresión que evidenciaba lo molesto que aun se sentía con él
 
Tomando aire, Itachi optó por hablar para romper la enorme tensión en el ambiente, su idea nunca había sido estropearle el día a Naruto sino todo lo contrario, deseaba que Naruto se distrajera un poco de todas esas angustias que venían agobiándolo desde hacía meses, lo que nunca imaginó fue que el destino le hiciera tan mala jugada para poner en el mismo sitio que ellos al entrometido pelirrojo que no había dejado de reírse, seguramente por lo patético que se veía al no poder pronunciar palabra alguna luego de irrumpir de singular forma en su recamara
 
¿Y qué demonios hacían en la recamara?, y con la puerta cerrada además
 
Le habían dado razones de sobra para que su inseguridad saliera a flote, pero la situación era la misma, eso no cambiaba el hecho de que se hubiera equivocado de semejante forma, adjudicando una trivialidad por un íntimo encuentro a sus espaldas
 
-Lo lamento
 
Pero lamentó aun mas haber dicho eso, ya que Naruto frunció el entrecejo y con las claras intenciones de marcharse, comenzó a andar hacia la dirección opuesta
 
Se olvidaba, en verdad que en ocasiones olvidaba lo mucho que odiaba Naruto que él articulara frases tan cortantes y simples en situaciones de relevancia
 
-Me equivoqué- comenzó diciendo, logrando con ello que Naruto detuviera sus pasos para mirarlo con evidente enojo. - Desconfié, tergiversé el asunto y malinterpreté todo, lo siento
 
Quizás debía agregar algo mas, insultarse hasta quedarse afónico, maldecir la llamada de su abogado en momentos circunstanciales como ese, o solo…solo ser sincero
 
-Sabes que te quiero, es solo que…- se rascó la nuca, buscando las palabras correctas en su repertorio de justificaciones inválidas. Naruto comenzó a golpear el suelo con el pie, presionándolo aun más. –Que…
 
-No confías en mi- agregó Naruto, bajando la mirada
 
Itachi negó despacio, forzándose a ir hacia él para tomarlo de la mano, entrelazando sus dedos con los contrarios
 
-Estuviste con él…- trató de decir, sin éxito alguno, Naruto se soltó de su agarre tan rápido que no le dio tiempo de detenerlo
 
Naruto inhaló profundo, resignándose a mirar a Itachi a los ojos
 
-Sí, estuve con él, tuvimos sexo y fue todo, Sasori es mi amigo y a diferencia de lo que tú hiciste yo no me comprometí con él- comenzaba a sonar absurdo, demasiado ridículo tomando en cuenta que ambos eran chicos, pero Itachi se lo había buscado, joder ¿Qué tenía que hacer para que le creyera?, definitivamente no alejarse de Sasori, menos ahora que ya habían aclarado todo y el pelirrojo le ofrecía su amistad, la primera que tenia después del extraño lazo que había formado con Deidara
 
-¿Puedes pasarlo por alto esta vez?- inquirió Itachi, sosteniéndole la mirada. Naruto estuvo a punto de volver a negarse pero una chispa de curiosidad brillo en sus pupilas al observar a Itachi hurgando en los bolsillos de su pantalón. –El día aun no acaba
 
Naruto se vio obligado a acercarse más hacia el altivo muchacho para corroborar las entradas al cine que Itachi le ofrecía. Aun faltaban cuatro días antes de la salida programada a la playa, e Itachi también había comprado entradas para ir al cine ese día. Genial, ¿Cómo se negaba ahora?
 
Seguía molesto, enojado por la ridícula escena que había montado Itachi minutos antes, no estaba tan fastidiado como cuando Itachi se apareció de la nada en la habitación de Sasori, recordaba haber deseado que sometieran a Itachi a un largo interrogatorio por sus acciones, se había pasado en esta ocasión, aunque también aceptaba tener algo de culpa por no haberle avisado que iría a la casa de Sasori, pese a saber que la respuesta de Itachi seria negativa y que el muchacho ni siquiera estaba cuando quiso decirle
 
Indeciso, miró las entradas, ignorando el semblante de arrepentimiento de Itachi
 
Ooo
 
Estaba incomodo, demasiado al estar sentado en uno de los asientos VIP del lugar. Itachi no le había mencionado que estarían en una sección apartada del resto de las personas, y aunque al principio le agradó el hecho de tener un poco mas de privacidad que los demás, ya no estaba tan seguro de querer permanecer ahí
 
La vista era asombrosa, los cojines en los asientos confortables
 
Palomitas extra grandes de caramelo, refresco de igual tamaño, gomitas, chocolates, dangos y bocadillos de arroz, asiento reclinable y una amplia bandeja para toda la ración de comida chatarra que no lograría comerse antes de que acabara la película, si, todo era perfecto, excepto una cosa
 
Despacio, desvió su mirada hacia afuera, buscando con ansias la presencia del muchacho que había salido minutos antes de que la película comenzara para contestar una ridícula llamada
 
Estúpido Itachi, si hubiera sabido que lo llevaría y después lo dejaría ahí solo, jamás habría aceptado acompañarlo
 
Las citas eran entre dos personas no una sola, y actualmente él estaba como un completo idiota, solo y alejado del resto de las personas. Quizás no se sentiría tan incomodo si Itachi hubiera elegido las entradas normales, así al menos tendría acompañantes a su alrededor, pero no era así y la sensación de vacío se hacía más grande conforme transcurrían los minutos
 
Tras lo que Naruto consideró una eternidad, Itachi ingresó tranquilamente a la sala
 
Ni siquiera le dirigió palabra alguna, decidió tragarse el enojo y luego de llevarse un puñado de palomitas a la boca y casi atragantarse con ellas, optó por mirarlo con desagrado
 
-La película casi acaba- murmuró, apartando la mirada hacia la pantalla, Itachi pasó a mirarle con indiferencia
 
-Ya se solucionó todo, no hay mas asuntos legales de por medio y le advertí a mi abogado que no me vuelva a llamar hasta que no lo haga yo antes- Itachi habló tan rápido que Naruto dejo de mirar la pantalla para alzar una ceja, su rostro denotó incertidumbre y molestia en partes iguales
 
-Me dejaste una hora aquí solo- se quejó, reprimiendo las ganas de tirarle el refresco encima, a él no le importaban esas cosas, si Itachi realmente valorara esas salidas, dejaría de lado esos asuntos, no le afectaría mucho si retrasaba una llamada por dos horas
 
Itachi suavizó rápidamente la mirada ante el semblante de aflicción que tenía Naruto en esos momentos, a pesar de que el rubio se empeñara en ocultar lo mal que le había hecho permanecer solo una hora
 
-Podemos comprar la película- sugirió
 
-Shizuka dejo a Ryu para irse con Hitomi porque era lesbiana- anunció Naruto, comiendo despreocupadamente las gomitas a su lado. –Fingió estar embarazada para poder estar cerca de la mucama que trabajaba en la residencia de su prometido- Itachi enarcó una ceja, confundido por mención de Naruto. –Hitomi estaba enamorada de Ryu y se involucró sentimentalmente con Shizuka para apartarla de él, listo ya vimos la película- y en menos tiempo de lo que le tomó nombrar los sucesos de la película, Naruto se puso de pie, dispuesto a irse y dejar solo a Itachi, tal como lo hizo con él, mas su objetivo de salir se vio frustrado al ser sujetado por el brazo, y Naruto mas que antes deseó tener la bebida a la mano
 
Itachi alargó lentamente su brazo libre hacia el refresco que yacía sobre la bandeja en su costado izquierdo, Naruto supuso lo peor y solo atinó a cerrar los ojos, esperando que el helado liquido le cayera encima, mas no ocurrió, y luego de permanecer estático por unos segundos, decidió abrir lentamente los ojos
 
Sonriente, Itachi lo miraba, soltando su brazo poco después. Naruto iba a replicar cuando presenció a Itachi sacar su móvil de los bolsillos
 
Y si antes estaba confundido, ahora estaba totalmente perdido, no tenía ni jodida idea de lo que pretendía Itachi pero tampoco pensaba quedarse ahí para averiguarlo
 
Una leve salpicadura y Naruto enmudeció, presa de la incertidumbre al ver caer el artefacto dentro del vaso de refresco, en definitiva no se trataba de un accidente, Itachi lo había hecho intencionalmente
 
-Aun resta media hora de la película- comentó Itachi, tirando firmemente de su playera para obligarlo a tomar asiento junto a él. Naruto resopló al caer de sentón sobre el cojín
 
Como si ver media hora de la cinta fuera a solucionar todo, además ya le había dicho a Itachi lo que acontecería después, había visto esa película en compañía de Haku entre las horas de descanso, su compañero de trabajo había adquirido esa cinta días antes y si Naruto decidió no decir nada antes fue por el simple y ridículo pensamiento de querer estar con Itachi, no quería arruinar la salida ni hacer que Itachi se tomara la "molestia" de adquirir otras entradas, ahora se arrepentía muchísimo de ello
 
-Itachi eres…- en un parpadeo su asiento se reclinó por completo hacia atrás, dejándolo en trance por breves instantes. Itachi se quitó deprisa la chaqueta negra para pasarla detrás de su cabeza, sabia lo mucho que le disgustaban a Naruto las muestras de afecto en público, principalmente porque se menospreciaba a sí mismo, Naruto se sentía inferior a él, o eso suponía desde que lo había llevado al acuario, su primera fallida cita juntos, y vaya que la había estropeado en grande ese día
 
Ya no podía permitirse más fallos como esos, Naruto merecía totalmente la pena
 
Naruto cerró los ojos cuando la oscuridad inundó su campo de visión, quiso preguntar pero las palabras se ahogaron en su boca al sentir los tibios labios de Itachi sobre los suyos
 
Forcejeó un par de veces pero terminó cediendo al percatarse de sus intentos inútiles por apartarlo, no porque el sorpresivo beso le molestara sino porque el enfado no se había disipado en su interior
 
Itachi sabía muy bien como someterlo y aunque tuvo la "nada" bondadosa idea de morderlo para que se apartara, finalmente se dejo hacer, moviendo sus labios al compás de los de Itachi mientras rodeaba su cuello con ambos brazos, sumiéndose en un apasionado e impulsivo acto que además de todo resultaba excitante
 
Ooo
 
Los desenfrenados besos de Itachi comenzaban a surtir efecto en su cuerpo, tras entrar entre tropezones a la casa del Uchiha, si seguían así terminarían teniendo sexo sobre la mesa del comedor, donde actualmente reposaba su cuerpo, aunque no era que le importara mucho, ya habían tenido relaciones en una de las sillas e Itachi lo había agotado sexualmente, así que no le sorprendería que acabaran haciéndolo ahí
 
-Ah…Itachi- a punto de decir una obscenidad como "penétrame" o "hazme tuyo", la puerta de la entrada se abrió de golpe, terminando así con el calor mutuo
 
Sobresaltados, ambos se apartaron, Naruto bajó de la mesa e Itachi se aproximó a la entrada del comedor para verificar la presencia del intruso, mas no hubo necesidad de hacerlo ya que Sasuke entró hasta esa sección de la casa, dando grandes zancadas
 
Naruto ahogó un suspiro de sorpresa y alarma al ver los múltiples moretones en el rostro del Uchiha, un cardenal se expandía en su ojo derecho y varios moretones mas recorrían sus facciones
 
-¿Qué ocurrió?- sin pensarlo un solo segundo, Itachi lo sujetó de los hombros, revisando a consciencia los golpes, Naruto trató de acercarse pero la clara mirada de amenaza lo hizo retroceder al instante
 
-¡Todo esto es tu culpa!- se dirigió a Naruto, quien simplemente pestañeó, confundido
 
Itachi no se inmutó ante tales palabras
 
-¿Qué ocurrió?- volvió a inquirir, con más seriedad esta vez. La expresión furibunda de Sasuke se alteró aun más e incluso sus ojos negros se empañaron pero ninguna lágrima descendió por ellos
 
-¡Me asaltaron, maldita sea, me robaron todo!- confesó, visiblemente alterado, sus manos temblaban y el evidente shock en el que se encontraba inquietó aun mas a Itachi
 
-Voy a llamar a la policía- fue todo lo que dijo antes de abandonar el comedor, en búsqueda del teléfono de casa. Naruto se cohibió al reparar en la mirada de inmenso odio que Sasuke le dirigía
 
Ooo
 
Los ojos ónix y escarlata no desistían de mirarse mutuamente. Naruto chasqueó la lengua con cierto enfado al cabo de unos minutos, nunca pensó que las cosas se complicarían tanto entre los dos hermanos, muchos menos tras lo ocurrido. Y si el hecho de que hubieran asaltado a Sasuke y además golpeado en repetidas ocasiones no era suficiente motivo para que ambos se tranquilizaran y quisieran arreglar la situación, entonces no había nada más que pudiera hacer al respecto
 
Le jodía y mucho, aun mas al enterarse de la razón de aquella mirada tan cargada de odio hacia su persona, y tal vez de no haber estado presente en el interrogatorio jamás se le habría cruzado por la cabeza que Sasuke lo estaría esperando a esas horas de la noche afuera de su trabajo
 
Lo más ridículo de todo era que Sasuke había permanecido afuera del establecimiento por más de dos horas, esperándolo. No podía ser más idiota e insistente, y luego de saber eso por medio de uno de los oficiales, quiso reír. Naruto no estaba seguro si aquella falsa ironía que de pronto le había entrado era debido a las mentiras tan estúpidas que había dicho Sasuke, una "recreación" de los hechos tan falsa y patética que ganas de delatarlo le sobraban, mas sin embargo no lo hizo
 
No quería que los hermanos riñeran de nuevo, al contrario, deseaba con todas sus fuerzas que se llevaran bien, como la familia que eran, porque él estaba segurísimo que de tener a algún familiar a su lado lo apreciaría tanto como quería a Itachi
 
Testarudos, ególatras, petulantes, ridículos
 
Una a una las palabras que los definían venían a su mente, y sin ser consciente de sus propios actos, se incorporó del sofá
 
Ahora tenía la culpa del asalto de Sasuke por no haber estado en su trabajo, claro, y ¿se supone que debía estar siendo que le habían dado el día libre?
 
Por muy buen acosador que se hiciera llamar Sasuke, no lo era. Y tampoco era inteligente, ¿a quién rayos se le ocurría esperar tanto tiempo a una persona?
 
Bien, lo aceptaría si se tratara de una persona importante, él no tendría ningún problema con esperar a Itachi algunas horas, pero no era el caso, porque Sasuke lo odiaba, porque no tenía nada que hacer esperándolo a esas horas en el restaurante y porque había sido demasiado cabeza hueca para llevar tanto dinero consigo
 
De no saber las intenciones de Sasuke se habría sorprendido, para su infortunio no era así, Sasuke quería tratar de sobornarlo de nuevo para que dejara a Itachi, seguramente había llevado consigo el dinero para intentar comprarlo una vez más, insistir en que dejara en paz a Itachi, que se alejara de él
 
Era tan maldito egoísta e imbécil
 
Sinceramente, Naruto ya estaba harto, harto de escucharlo, de soportar sus molestas visitas en su trabajo, de sentir su pesada mirada en su persona, Sasuke lo estaba jodiendo tanto que en algún momento incluso pensó en renunciar al empleo
 
Y lo haría, por supuesto, después de que renunciara Sasuke ya no podría hacer nada, estando Itachi cerca lo dejaba imposibilitado de poder acercarse a él, pero entonces se sentiría como un inútil fracasado de nuevo, era el poco sueldo que ganaba lo que lo motivaba hasta ese momento, al menos mientras ingresaba al nuevo colegio con Itachi
 
Además, sería un estorbo para Itachi, y comentarle sobre los planes de Sasuke tampoco era una idea que le agradara mucho, si la relación de ambos estaba colapsando, no quería ser él quien terminara por derrumbarla, definitivamente no quería
 
Por mucho que lo enfadara Sasuke jamás diría la verdad
 
-¿Naruto?- pero fue la voz de Itachi la que lo obligó a detenerse antes de llegar a la puerta. Naruto dudó en devolverse al reparar en la silueta de Sasuke, ellos dos tenían que conversar a solas y estando él ahí no podrían expresar todos los sentimientos que tenían acumulados. Podía ser muy despistado y hasta torpe pero se daba cuenta del significado que debía tener el silencio entre ambos hermanos, siempre peleando, siempre discutiendo
 
Incluso se sorprendió a sí mismo al recordar que nunca había presenciado una sola muestra de afecto entre ellos, un abrazo, alguna palabra de aliento, nada
 
-Tengo que salir- sonrió forzosamente, tomando la perilla de la puerta entre sus dedos, mas su salida se vio bloqueada de inmediato por el mayor de los Uchiha, quien, con su expresión sobria, se apresuró a poner una mano sobre la madera, empujando poco después para que la puerta se cerrara
 
Estúpido Itachi
 
-Son las cinco de la mañana- masculló secamente el moreno
 
Naruto infló los mofletes, entre confundido y fastidiado al escuchar semejante confirmación, ya era demasiado tarde para intentar dormir, pero demasiado temprano para despertar, ¿entonces debía quedarse ahí y escuchar su incomoda platica?
 
¡Já!, nada de eso. Si la mirada indescifrable de Sasuke no lo incomodaba lo suficiente para querer alejarse de ahí, la sensación de culpa si lo hacia
 
Porque aunque odiara admitirlo, Sasuke tenía un poco de razón, había sido culpa suya el haberle esperado tan tarde en el restaurante, así como fue culpa suya cargar con casi todo el dinero que le había dado Itachi, pero aun así no podía evitar sentirse un poco culpable por haberle dicho a Haku que no diera ningún tipo de información a nadie, y con ese nadie se refería solamente al menor de los Uchiha
 
Claro, ¿Quién mas lo iría a buscar al restaurante?
 
¿Jiraiya?, su padrino ni siquiera se había tomado la molestia de llamarle una sola vez, a pesar de tener el número de Itachi, y ahora que lo recordaba ya no podría comunicarse en caso de que lo intentara, el impulsivo de su novio había ahogado su propio teléfono en un vaso de gaseosa…
 
¿Sasori?, su único amigo no estaba enterado más que de la partida de Jiraiya, eso y que estaba viviendo con Itachi ahora
 
Él estaba más que seguro de que la única persona que iría a buscarle seria Sasuke, tan seguro como que preguntaría por él a Haku al no verlo ahí, sus primeras sospechas habían acertado al cien, pero Naruto nunca supuso que el muchacho sería tan estúpido como para quedarse ahí afuera a esperarlo durante dos horas, exponiéndose de una manera tan… inepta
 
-No tengo sueño y tampoco quiero escucharlos discutir- se apresuró a aclarar, desviando la mirada hacia Sasuke
 
Itachi suspiró largamente
 
-No vamos a discutir, de hecho iré ahora mismo por las maletas, adelantaremos la ida a la playa
 
Naruto parpadeó sumamente confundido pero fue incapaz de decir nada cuando Itachi se alejó rápidamente hacia las escaleras. Sentía como si decenas de hormigas caminaran en círculos dentro de su estomago, estaba emocionado por ir a la playa, solo una vez había ido a una y no había tenido experiencias muy gratas al ir solo en compañía de su padrino. Y no que le disgustara ir en compañía de su pariente, muy por el contrario, agradecía tener con quien ir pero no era lo mismo
 
Jiraiya ya era algo viejo, por no decir una momia, y él, por más que odiara admitirlo seguía siendo un adolescente inmaduro, absolutamente
 
Tras sonreír ampliamente, decidió sentarse a esperar a Itachi, Sasuke no le había vuelto a dirigir la palabra desde que lo había culpado por el incidente, tampoco lo miraba y aunque ya estaba acostumbrado a ser ignorado, en cierta forma le molestaba
 
Sasuke había alterado tanto su versión de los hechos que no le sorprendería que no atraparan a los responsables del asalto. Para empezar había dicho que ni siquiera sabía que él trabajara ahí, la mentira más grande que había escuchado nunca
 
Después venía su lado humanitario, Sasuke quería hacer unos cuantos donativos después de comer, de ahí que tuviera tanto dinero consigo
 
Ahora entendía porque le pasaban esas cosas… ¡Kami lo estaba castigando!
 
Y no conforme con eso, había involucrado a Itachi, su hermano mayor no estaba en casa así que decidió ir él solo a hacer sus "buenas acciones" del día
 
Lo único en lo que no había mentido era en la escasa descripción física que había dado sobre los asaltantes, por supuesto ambos usaban pasamontañas y por supuesto era de noche así que apenas logró distinguir detalles en el rostro de uno, ojos color miel y un lunar en su mano derecha
 
Si, dudaba que los policías dieran con ellos
 
-¿Podrías dejar de mirarme?- la pregunta de Sasuke no lo intimidó ni un poco, quizás por la emoción que sentía al ver adelantadas sus vacaciones con Itachi, y quizá solamente porque sentía algo de pena por él. Estar solo debía estarlo afectando mucho, tanto así para desperdiciar su vida en él, observarlo, acosarlo, seguirlo, amenazarlo, insultarlo y humillarlo
 
¿Qué pasaría con Sasuke una vez que él no estuviera ahí?
 
Probablemente cambiaria de objetivo, se buscaría a alguien más para acosar, aunque dudaba que lograra encontrar a alguien más paciente de lo que él había sido en su momento
 
-Ha sido culpa tuya- musitó secamente, Naruto alzó una ceja al notar la mirada sombría de Sasuke, otra vez lo mismo
 
-No- tajó con firmeza, levantándose del sofá casi por inercia, y ni así Sasuke lo miró. –La culpa fue tuya, solo tú fuiste el culpable de lo que te pasó- mentía, en cierta parte estaba mintiendo, en el fondo sentía algo de culpa, de no haberle pedido a Haku que no dijera nada, tal vez Sasuke se habría rendido enseguida y se regresaría a casa en ese mismo momento, pero él nunca deseó que algo así pasara, ni siquiera de broma lo había pensado
 
Tras lo que consideró una eternidad, Sasuke alzó la mirada, esta vez la resolución en las pupilas negras era diferente, otra vez el odio acompañado de un sentimiento indescriptible se reflejaban en ellos
 
Naruto se forzó a no apartar la mirada, sabía que si lo hacía solo alimentaria el ego de Sasuke y ya no quería eso, ya no
 
-Debí pedir que cerraran esa puta pocilga- escupió Sasuke, dando un fuerte golpe en el respaldo del sofá. Naruto lo contempló en silencio. –Debí hacerlo y debí pedirte algo más productivo que solo arrodillarte frente a mí
 
Las cejas de Naruto se contrajeron lentamente al recordar ese día, nunca lo olvidaría, lo había perdonado, si, pero aun le molestaba recordar lo mucho que se había regocijado Sasuke a expensas de su vergüenza, y lo que era peor no se retractaba
 
-Y yo debí mandarte a la mierda- espetó en voz baja, y a pesar de ello Sasuke lo escuchó, lo supo en el instante que el Uchiha comenzó a acercarse hacia él con las claras intenciones de golpearlo
 
Cuando estuvo a escasos centímetros de distancia, Naruto reparó en las manos de Sasuke, las cuales se empuñaron con una fuerza descomunal, incluso los nudillos se tornaron blancos por la fuerza empleada
 
Creyó que lo golpearía, y a punto estuvo de empuñar sus manos para devolverle el golpe cuando sucedió…
 
Su cuerpo se paralizó por completo y sus ojos se abrieron grandes por la sorpresa
 
Lo estaba besando, y ni siquiera le dio tiempo de reaccionar cuando la lengua se abrió paso en su boca con brusquedad, y ni así salió de su mutismo. No pensaba, no reaccionaba y mucho menos disfrutaba del beso forzado al que estaba siendo sometido
 
Le había causado demasiada impresión ese acto, tanto que no conseguía coordinar su cuerpo adecuadamente, ahora quien estaba en shock era él
 
Pero pronto el asombro fue reemplazado por confusión al presenciar la mano ajena posarse sobre uno de los hombros de Sasuke
 
Uno, dos, tres segundos bastaron para que un firme golpe en las costillas lo hiciera caer de bruces al suelo, Naruto boqueó un par de veces, sin conseguir articular una sola frase coherente
 
Sasuke lo besaba, Itachi golpeaba a Sasuke y él, él seguía ahí como imbécil, contemplando en silencio y con sumo estupor el semblante dolido de Itachi y la mirada de odio que Sasuke le dirigía desde el suelo
 
-¿Así que eso hiciste?- carraspeó Itachi, entrecerrando los ojos. Naruto los miró alternadamente, sin terminar de comprender la situación. -¿Amenazaste a Naruto con cerrar el restaurante y le pediste que se arrodillara frente a ti?
 
Ahora lo sabía, Itachi había escuchado todo desde las escaleras, y ahora que lo meditaba mejor, era extraño que Itachi demorara tanto para ir a buscar unas simples maletas, lo estaba probando
 
-Sí, eso hice- murmuró Sasuke en tono lacónico, recuperando su gesto altivo y retirando con simpleza el fino hilo de sangre que descendía de la comisura de sus labios a causa del golpe que se había dado al caer de bruces al suelo. Naruto pasó saliva, sin saber que decir al respecto, quería evitar una pelea pero sabía que era imposible después de la confesión de Sasuke
 
No supo que le molestó mas a Itachi, si la afirmación de Sasuke o el "apasionado" beso que le acababa de dar, quizá ambas por igual pero la expresión en el rostro de Itachi se había alterado, demasiado, nunca lo había visto tan molesto
 
Una sonrisa displicente se amplió en los labios de Sasuke
 
-Si quieres saber la razón, me gusta Naruto- admitió, alzándose de hombros, como si hablara del clima o de un tema sin importancia
 
Esta vez Naruto tuvo que interponerse para que Itachi no asestara otro golpe, por fin su cuerpo estaba empezando a reaccionar
 
-Me gusta Naruto pero lo odio por estar contigo- sonrió aun mas
 
Naruto pestañeó mas confundido que nunca, ¿no había dicho Sasuke que lo odiaba?, ¿no era ese el motivo para quererlo hacer a un lado?
 
-Creí que Naruto quería estar contigo por tu dinero, pero me equivoque
 
-Sasuke
 
Naruto emitió su nombre en un murmullo, le dolía que Sasuke pensara eso de él, lo último que él quería de Itachi era dinero, por eso era que trabajaba, seguramente quería fastidiarlos a ambos, si eso era, eso tenía que ser, no había forma de que…
 
-Le ofrecí dinero y lo rechazó, aumenté la cifra y la volvió a rechazar- Sasuke parecía meditar sus palabras con cuidado pero lo cierto era que no estaba pensando en nada en concreto, sus labios emitían justamente lo que quería decir, lo que se había estado reprimiendo durante semanas
 
Naruto se giró lentamente para ver el semblante de Itachi y tal y como lo supuso estaba peor, sus ojos escarlata centelleaban en ira
 
-¿Sabes algo Itachi?- finalmente Sasuke se puso de pie, apoyándose con las palmas de las manos, Naruto pensó en ayudarlo pero sabía que si abandonaba su lugar, Itachi se lanzaría a los golpes y definitivamente no quería eso. –Vine aquí porque me aburrí de estar solo, pensé que si me quedaba unos meses contigo podríamos arreglar las cosas, ya sabes, limar asperezas…- dudó en agregar lo último. –Pero me equivoqué, solo te importa Naruto y me daría igual si no me hubiera interesado en él- sacudió su ropa con fingida calma. - De igual forma para mi estas muerto, siempre has estado muerto, es más, pienso que tu también debiste morir junto con mis…
 
Silencio, incomodo y sepulcral silencio fue lo que secundó al fuerte puñetazo que arremetió Naruto contra la mejilla de Sasuke
 
Una caída estrepitosa y más sangre en los labios
 
Naruto se arrepintió al instante, mirando su propio puño entre asustado y sorprendido
 
Le molestaba, peor que eso, no soportaba escuchar las palabras tan hirientes de Sasuke, y si a él le estaban doliendo no quería ni imaginarse lo mal que debía sentirse Itachi, fue por eso que lo hizo, por ese motivo lo golpeó
 
-Yo…perdón, no quise…yo no- trató de decir, pero Itachi lo sujetó con firmeza de los hombros cuando Sasuke se dio a la tarea de levantarse para subir las escaleras
 
Lo había estropeado, quería impedir una pelea y fue él quien terminó golpeando a Sasuke
 
La nariz empezó a arderle, tenía ganas de llorar pero el inesperado abrazo a sus espaldas lo desconcertó demasiado
 
-Hablaré con él cuando este más calmado- un suave susurro en su oído lo tranquilizó al instante, devolviéndole los ánimos
 
Ooo
 
Naruto pasó de mirar por la ventanilla para observar al serio muchacho que se había quedado dormido a su lado. Sin pretenderlo, sonrió, alargando su brazo para retirar uno de los mechones ébanos que cubrían parte de sus ojos
 
Las tupidas pestañas de Itachi bosquejaban una tenue sombra debajo de los parpados, donde predominaban las notorias ojeras
 
Los labios de Naruto se curvearon ligeramente luego de que la azafata se aproximara hacia su asiento para entregarle una bolsa con frituras que había solicitado minutos antes
 
Fingía, Itachi estaba mintiendo y él lo sabía bien. Aquella corta y forzada conversación con Sasuke, en donde dejaba en claro que resolverían ciertas dudas después del viaje no era más que una distracción, un medio para convencerlo de que todo estaría bien entre ellos
 
No había de que preocuparse, le había dicho su novio. Como si no supiera lo mal que pintaban las cosas desde que Sasuke decidió inmiscuirlo en sus problemas. Pero eso no importaba ahora, él también hablaría apropiadamente con Sasuke una vez que regresaran de sus merecidas vacaciones
 
Solo tres días, tres insignificantes días con sus noches en una de las playas de Motobu, al suroeste de la ciudad
 
El avión no tenía ni media hora de haber despegado y él ya quería llegar. Estaba impaciente, mucho muy ansioso por conocer aquel paraíso de arena y agua. Y él entraría, se mojaría por completo, se empaparía y salpicaría agua por doquier. Quizá le pediría a Itachi que lo enterrara en la arena, o viceversa, sería más fácil enterrar a Itachi en un descuido
 
Divertido, rió bajito, imaginándose al orgulloso y altivo muchacho cubierto hasta el cuello por arena, seguro se enojaría, se molestaría tanto que tal vez se arrepentiría de haberlo llevado, pensándolo mejor no era tan buena idea…
 
La bolsa de frituras crujió cuando Naruto se dispuso a abrirla sin mayor cuidado, aun seguía preguntándose como se divertiría Itachi, en el parque de diversiones claramente no se había puesto feliz, tampoco en el cine, haciendo a un lado el hecho de que la última media hora de la película Itachi prefirió devorar su boca en un constante frenesí labial
 
Ni siquiera en el convivio de la graduación de Itachi se habían divertido, o al menos no que él recordara, habían regresado a casa temprano y seguramente habían discutido, Naruto no recordaba muy bien lo sucedido ese día pero lo que si aseguraba era que el rostro de Itachi estaba más gélido que cualquier barra de hielo dentro del casino
 
¿Por qué no podían divertirse mutuamente?, ¿Qué le impedía a Itachi mostrarse más relajado con él?
 
Ya habían superado varios problemas, seguían juntos, él lo amaba, Itachi le correspondía, habían aprendido a aceptarse tal y como eran, a pesar de que sus personalidades fueran tan diferentes
 
Algo debían estar haciendo mal, había un punto en la relación que los dos estaban omitiendo, pero… ¿Cuál era?
 
De pronto parecía que su relación no era más que una simple rutina premeditada, ¿Cuántos meses varados en la misma línea?
 
Naruto no entendía porque en momentos se sentía tan feliz y en ocasiones tan…triste
 
La ausencia de Jiraiya había dejado un profundo hueco en su vida, y aunque Itachi se encargaba de llenarlo, sentía que le exigía demasiado
 
Con Itachi todo era demasiado utópico, como si se tratara de un sueño, Itachi le había brindado su apoyo y comprensión, lo había hospedado en su casa sin importarle los problemas que pudiera representar para él o para Sasuke
 
Se había tomado la molestia de llevarlo a varios lugares para que olvidara la tristeza, citas en el cine, en bares, en una cafetería, en su trabajo, citas en su casa, en el colegio, varias citas
 
Besos, caricias, palabras huecas, sonrisas sinceras, sonrisas forzadas, discusiones sin sentido, malentendidos vergonzosos, celos desmedidos, entrega total… ¿amor?
 
Naruto le debía tanto a Itachi que de repente comenzó a sentirse mal, a agobiarse por todos los problemas que le había generado al Uchiha con su simple cercanía. Sabía que Itachi lo daría todo por él, y él estaba dispuesto a darlo todo por Itachi porque lo amaba
 
Su primer amor, y esperaba que fuera el único
 
No se visualizaba al lado de otra persona que no fuera Itachi, por más egoísta y ridículo que pudiera resultar, no quería alejarse de Itachi y era capaz de olvidar todo para seguir adelante, avanzar, mirar al frente, hacia el porvenir que les esperaba a ambos en el colegio
 
Solo una semana más, siete días y estaría nuevamente sentado de cara al pizarrón, anotando formulas que muy probablemente no entendería, terminaría pidiéndole ayuda a Itachi y el circulo vicioso continuaba
 
¿Es que nunca podría hacer nada por Itachi?
 
No quería sentirse tan dependiente del Uchiha, deseaba por lo menos una vez hacer algo por él, algo grande, algo que significara mucho para Itachi así como las cosas que hacía por él
 
Pero no tenía el suficiente dinero para invitarlo a algún sitio costoso, no podía regalarle nada a Itachi porque el serio muchacho lo tenía todo, desde perfumes hasta corbatas, y desde anillos de oro blanco hasta billeteras de piel
 
Naruto no recordaba haber visto ningún cajón vacio en el armario que compartía con Itachi, no podía regalarle ningún objeto porque no lo apreciaría ni atesoraría tanto como él lo hacía actualmente con sus citas y el apoyo que Itachi le ofrecía
 
Tal vez aun era muy pronto, aun no se le ocurría un buen detalle que hiciera a Itachi tan feliz como lo era él en ese momento, pero Naruto lo encontraría, por supuesto que lo haría
 
Y ese día, ese espacio vacío y de insatisfacción en su pecho…desaparecería
 
Ooo
 
-No quiero- Naruto se negó por tercera ocasión a salir del cuarto de baño, sus manos seguían sujetando con firmeza el diminuto traje de baño que Itachi había escogido para él horas después de que el avión arribara cerca del hotel
 
Itachi dejo escapar un suspiro mal contenido y volvió a golpear la puerta, Naruto ni siquiera se dignaba a abrirle y ya habían pasado diez minutos desde que el rubio entrara a probarse el short índigo
 
-Hice una reservación en el restaurante italiano- comentó, apoyando su espalda contra la puerta mientras tamborileaba impaciente los dedos a los costados de su cadera. Itachi no estaría tan desesperado de no sentir tanta hambre. Su error había sido dormir durante todo el vuelo y no ingerir ningún alimento en las últimas cuatro horas
 
-Es que…- la voz de Naruto dejo entrever cierta timidez
 
Itachi no comprendía a que se debía la clara indecisión de Naruto por salir del baño, ¿no le había quedado el short, o no le había gustado?
 
Cualquiera que fuera la incógnita podría resolverla en cuanto Naruto se lo dijera, sería cuestión de pedir alguna talla más chica, o más grande, según fuera el caso
 
¿El color?, pero si combinaba con el tono celeste de sus ojos, por eso había elegido ese color
 
¿La marca?, bastante recomendada, todo lo que Itachi adquiría era de esa marca y nunca había tenido inconveniente alguno con ella
 
Entonces ¿Qué, qué, qué?...
 
Reflexionaría horas y horas sin llegar a ninguna conclusión que lo satisfaciera, necesitaba escucharlo directamente de la boca de Naruto
 
A punto estuvieron sus nudillos de tocar el metal a sus espaldas cuando la puerta se abrió de golpe, y de no ser por uno de los percheros a su costado, muy seguramente Itachi habría aterrizado sobre el delgado cuerpo de su chico
 
Enmudeció, tras incorporarse y fingir que todo estaba en perfecto orden y que en ningún momento había estado cerca del piso, Itachi separó los labios, sin emitir ninguna palabra, presa de la estupefacción que conllevaba observar tan perfecta complexión física, porque a pesar de que Naruto era delgado su fisonomía era la correcta, abdomen plano, piernas torneadas, torso impecable
 
Y aunque quiso decir algo referente a lo bien que le sentaba el short, no pudo, ya había contemplado a Naruto en ropa interior muchas veces pero esta vez era diferente, ahora Naruto no llevaba ninguna prenda infantil o con logotipos y dibujos encima, la prenda acentuaba su físico de manera apropiada, como lo que era, un adolescente, no un niño, tampoco un adulto, la línea intermedia le iba de maravilla y los rasgos de Naruto resaltaban aun mas bajo el azul índigo de la tela que contrastaba con su color de ojos
 
Frunciendo un poco los labios, Naruto volvió a halar del short sin reparar en la lujuriosa mirada de Itachi
 
-¿Nos vamos?- carraspeó el mayor, aclarándose la garganta en un intento por disipar pensamientos placenteros pero poco acordes con el lugar, Naruto dudó en observarlo, se notaba incomodo
 
Sin esperar respuesta, tomó a Naruto de la mano, entrelazando sus dedos con los contrarios para empezar a andar hacia la salida, pero antes de que pudieran salir, un sencillo movimiento de Naruto lo obligó a frenarse en seco
 
Naruto esbozó una tenue y confundida sonrisa cuando se devolvieron sobre sus pasos, no entendía si Itachi pretendía comprar algo más
 
-Quiero que te mires en el espejo- masculló Itachi, señalando el enorme vidrio frente a él, Naruto frunció el entrecejo
 
-No quiero
 
Y ahí estaba la incógnita
 
Itachi volvió a señalar el espejo frente a él, esperando esta vez una respuesta afirmativa. Ya sabía que Naruto se sentía inferior a él pero tenía que cambiar ese hecho, no podía permitir que Naruto siguiera despreciando su propio cuerpo, valorándose poco a pesar de tener un cuerpo incitante
 
¿Cómo, como es que no se daba cuenta Naruto de lo bien que se veía?
 
No solo ese día, todos los días era perfecto, sin embargo, ese día en especial su físico resaltaba aun mas, incluso había notado la indecorosa mirada que las chicas (y algunos chicos) les dirigían, y no solo a él, a Naruto lo miraban casi de la misma forma en la que él lo veía
 
Le molestaba, le fastidiaba a niveles inimaginables aquellas claras muestras de insinuación que afortunadamente Naruto había pasado por alto
 
Curiosamente siempre había alguien rondando a Naruto, y a Itachi no le sorprendía en lo mas mínimo, lo que en realidad lo confundía era el singular hecho de que Naruto no se percatara de nada hasta que las insinuaciones rayaban en lo ridículo, y a veces ni siquiera así se daba cuenta
 
Como el "desagradable" encuentro con uno de sus profesores, el adulto casi se lo comía con la mirada y Naruto jamás lo notó…
 
-Mírate- insistió, tomándolo esta vez de los hombros. Naruto se ruborizó ante la mirada atenta de los clientes, no le gustaba que Itachi fuera tan testarudo en ese tema, no quería mirarse porque terminaría comparándose con él y entonces le daría aun más vergüenza ir a la playa así
 
Finalmente, optó por obedecer, dirigiendo sus pupilas azules hacia el reflejo que le devolvía el espejo, Itachi sonrió complacido con lo que veía
 
-Me veo…- trató de decir pero el firme agarre en su mano se hizo presente de nuevo, se veía normal, hasta le agradaba como le quedaba el short, aunque eso no le impidió sentir cierta vergüenza por la mirada que ahora le dirigía Itachi
 
-Te ves perfecto- susurró el mayor contra su oído, inclinándose un poco para depositar un beso casto sobre su mejilla. Naruto alzó una ceja, confundido por las acciones de Itachi, o estaba siendo demasiado caballeroso o quería algo a cambio que nada tenía que ver con el dinero...
 
Ooo
 
Sonriendo, se llevo la última cucharada de pastel a la boca, Naruto había comido tanto que ni siquiera pudo terminar de beber su último vaso de gaseosa de naranja. Itachi tenia razón después de todo, no era buena idea comer primero los postres y dejar la comida al final, ahora ya no tenía espacio para el filete a las brasas, o el coctel de mariscos, de todas formas no se arrepentía de haberse comido dos helados de chocolate, tres flanes y ni que decir de las crepas flameadas con licor de vainilla, ese lugar era el paraíso sin duda alguna
 
La expresión sombría de Itachi se difuminaba bajo la luz de las velas aromáticas sobre la mesa, contrario a los movimientos toscos que Naruto había empleado al comer los postres, Itachi se tomaba su tiempo en saborear cada platillo, cortaba con precisión la carne para después atravesarla con el tenedor y llevársela despacio a los labios
 
Todo un proceso antes de comer algún bocado
 
Naruto lo observaba con curiosidad desde su lugar, Itachi era excesivamente refinado a la hora de degustar la comida, tan galante y atractivo
 
Incluso su vestimenta iba acorde con la de los comensales, traje oscuro, corbata en un sobrio tono grisáceo y su cabello acicalado, al verlo así no pudo evitar pensar en Sasuke, en lo mal que debía sentirse por lo ocurrido
 
Inevitablemente se sentía culpable, necesitaba solucionar las cosas en cuanto volvieran
 
-¿Te gustó?- Itachi deslizó con suavidad la servilleta sobre sus labios después de preguntar, Naruto asintió satisfecho
 
El atardecer se había desplazado hace unas horas, dando lugar al hermoso cielo estrellado. En más de una vez Naruto había desviado la mirada hacia el ventanal que daba al exterior, solo para maravillarse con el oscuro manto donde las estrellas titilaban
 
La mayor parte del tiempo habían estado en el jacuzzi o bronceándose bajo los abrasadores rayos solares. Aun faltaban muchos lugares más a los cuales ir, pero ese día casi había finalizado, el siguiente sería mejor. Naruto ya había trazado los recorridos que harían al amanecer, quería meterse al mar unos minutos, comer como si no hubiera un mañana y lo que más lo emocionaba, ir a la discoteca al anochecer, sería un día asombroso y junto a Itachi no podía ser más perfecto
 
Itachi dio un diminuto sorbo al vino blanco junto a su plato, los ojos de Naruto brillaban con intensidad y lo único que realmente deseaba en ese momento era besarlo
 
Naruto se veía arrebatadoramente sexy, su rostro ligeramente bronceado, las largas pestañas enmarcando los bellos ojos azules, y su sonrisa…
 
Nunca lo había visto sonreír de esa manera, la sonrisa de naruto no había sido tan hermosa hasta ese momento
 
No veía ningún deje de preocupación en sus pupilas, aflicción, angustia, miedo, incertidumbre, enojo, no había nada de eso en los preciosos zafiros celestes, nada excepto felicidad, una felicidad efímera que Itachi deseaba prolongar por mucho más tiempo, y lo haría…
 
-Hola- Itachi se había inclinado un poco sobre su asiento, en busca de los labios de Naruto pero antes de lograr su cometido, un grupo de chicas se acercaron hacia ellos con la clara intención de ligar
 
Rubias, altas, delgadas, zapatos de tacón y vestidos cortos, tonalidades rosas y carmesí en los labios, pestañas postizas, pechos grandes, cinturas pronunciadas. Eran tres e Itachi tardó unos segundos en contarlas, aun perplejo por la presencia de aquellas "damas"
 
-Hola- devolvió el saludo sin ningún ápice de emoción, todas eran bellas, posiblemente de nacionalidad extranjera, o eso intuyó por el raro acento, ni siquiera le sorprendería que fueran modelos y aun así, esa clase de belleza no era la que buscaba, ya no buscaba ninguna porque había encontrado en Naruto lo que necesitaba
 
-Me llamo Alice… ¿Está ocupado?- preguntó una de ellas, señalando el asiento junto a Itachi
 
-Si…- trató de decir pero en un pestañeo una de las chicas ya estaba a su lado, meciendo su cabello con coquetería
 
Lentamente se volvió hacia Naruto, quien, confundido, miró a su alrededor. Estaba tan distraído mirando hacia la ventana que no se dio cuenta de en qué momento las modelos en potencia se acercaron a ellos
 
-Perdón por molestarte pero…- la voz cobraba un inconfundible decibel de emoción a cada palabra, Itachi estaba cada vez mas confundido. –Ah, Itachi Uchiha ¿verdad?- la rubia se echó aire en la cara con la mano, el rubor iba en aumento
 
-Si- respondió escueto. Naruto se limitó a tomar una de las servilletas para limpiarse, quería ver hasta donde llegaría el "Casanova" antes de pedirles amablemente que se marcharan
 
-Vi tu foto en uno de los periódicos- sonrió otra, mascando chicle
 
Oh no, el escándalo empresarial se estaba haciendo público demasiado rápido
 
Itachi se giró sobre su asiento para observar con detenimiento a las mujeres a sus espaldas, era imposible que…
 
-Mi papá se encarga de hacer el papeleo de las exportaciones de productos de tu empresa- sonrió emocionada, enrulando un mechón de cabello en su dedo índice
 
Naruto frunció el entrecejo, moviendo con insistencia su pie bajo la mesa, esperando impaciente porque Itachi las corriera de una buena vez
 
El semblante de Itachi se transformó rápidamente, apremiando su buena memoria en torno a uno de los socios de la empresa. Una sutil sonrisa jugó en sus labios y ese fue el límite de "seducción" que permitió Naruto
 
Furioso, lanzó una patada bajo la mesa
 
Pronto la sonrisa se desvaneció, dejando en su lugar una inconfundible mueca de dolor
 
-¿Qué paso?, ¿estás bien?- la rubia "pechugona" le acarició el rostro
 
Las níveas manos cuyas uñas postizas estaban llenas de pedrería se pasearon por el semblante de Itachi
 
Naruto se mordió el labio, reprimiendo las ganas de lanzar otra patada un poco más arriba quizá…
 
-Lo lamento- se excusó Itachi, apresando la mano de la mujer que no dejaba de tocarlo tan confianzudamente. Nunca esperó que Naruto fuera a golpearlo de semejante manera y no quería que ese golpe se repitiera, para nada
 
-La verdad no creí que fueras tan joven- sonrió la chica, ignorando el gesto de desagrado en el rostro de Naruto, su atención estaba fija en Itachi. –Y guapo- rió, cruzando intencionalmente una de sus piernas
 
Naruto miró perplejo la escena. Prácticamente se le estaba insinuando a su novio y de una forma tan descarada
 
Iba a matarla
 
"A ambos" meditó al reparar en la sonrisa forzada de Itachi
 
Estúpido, patán, Casanova, desconsiderado
 
-Agradezco el halago pero…- nuevamente Itachi fue interrumpido por otra de las chicas a sus espaldas
 
-No, no, no, tú tienes que venir con nosotras- los pechos estaban cada vez más cerca de su rostro
 
Naruto tamborileó los dedos sobre la mesa, esperando que tal vez así Itachi se molestara aunque sea un poquito en mirarlo, pero no ocurrió
 
-De verdad agradezco la invitación- carraspeó Itachi, incomodo a niveles abismales
 
-Tenemos la suite presidencial para nosotros cuatro, podemos divertirnos mucho- susurró Alice, deslizando sus dedos por la barbilla de Itachi
 
Naruto recorrió la silla hacia atrás, más que dispuesto a irse. Itachi podía largarse a tener una orgia con las barbies exóticas si se le daba la gana
 
Uno, dos pasos consiguió dar antes de que su cuerpo fuera empotrado sobre la mesa
 
Un par de grititos escandalosos a su alrededor y Naruto no logró reaccionar hasta que los labios de Itachi se estamparon sobre los suyos, bajo la mirada de repudio, sorpresa y confusión de los presentes
 

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