Cuando sonó el timbre de entrada, Naruto sopesó la idea de devolverse a su casa. No solo eran los nervios los que le hacían reconsiderar el regresar, también estaba el asunto pendiente con Deidara, además de que Jiraiya se presentaría para hablar con el director acerca de su comportamiento "inapropiado" dentro del aula
No tenia escapatoria, ni siquiera tuvo el valor de decirle a su padrino por si mismo sobre su orientación sexual, ya era tarde para arrepentirse, Jiraiya se enteraría cuando el director le desglosara las dos faltas al reglamento que había cometido, la primera pelearse con Itachi, más bien intentar golpear a Itachi, la segunda no menos importante, besarse con Itachi en la biblioteca
En definitiva, ya no podría ocultarle a su padrino lo que estaba sucediendo. Ese día se enteraría en el receso, los frecuentes hormigueos en su estomago no cesaban y ni siquiera había transcurrido la primera hora, lo único que a Naruto le reconfortaba era poder ver a Itachi, quizá comer con él a la hora del almuerzo
Decidió entrar, luego de que la mayoría de estudiantes que esperaban cerca del portón ingresaran. Ausentarse era mil veces peor, con ello solo se ganaría otro reporte y de igual manera llamarían a Jiraiya por teléfono para pedirle que se presentara
Atravesó el patio sin mayor problema, solía llegar tarde, aunque en ocasiones prefería llegar temprano para conversar con su amigo Deidara. Inhaló profundo antes de entrar al salón, mas de la mitad de las butacas ya estaban ocupadas y entre ellas la de Deidara, quien, observó atento a Naruto en cuanto lo vio pasar
Naruto desvió su mirada rápidamente, sin atreverse a encararlo. Deidara no tardaría en enterarse pero deseaba que fuera otro día, no ese. Bastantes problemas tenía ya al tener que lidiar con los constantes regaños de Jiraiya cuando se diera cuenta en qué consistía la supuesta junta a la que debía acudir
Tomó asiento despacio y se dispuso a hurgar dentro de su mochila, buscaba hacer tiempo mientras el profesor en turno llegaba. Después de vaciar la mayoría de los útiles sobre la banca, procedió a guardarlos de nuevo. La profunda mirada de sus compañeros lo desconcertó demasiado. Desde que había entrado no dejaban de mirarlo, creyó estar alucinando pero al darse vuelta en su asiento, pudo notar como sus compañeros le señalaban y comentaban cosas inaudibles
De acuerdo, no estaba paranoico, realmente estaban hablando sobre él y no tenía ni la menor idea de a que se referían
Volvió su vista hacia Deidara, este se giró hacia la pizarra, emitiendo un simple: hmp, nada, un hola, ni siquiera una disculpa. Aun tenia la mínima esperanza de que al menos terminaran bien, no como amigos pero como compañeros si
Una vez que empezó la clase. Naruto se centró en tomar nota de la materia de ciencias. No iba a distraerse, esta vez tenía que poner toda su atención en la clase si quería hacer meritos después con el director para que pasara sus dos "pequeñas" equivocaciones
-Eh, Naruto- el aludido de dio media vuelta al sentir una mano sobre su hombro. Casualmente, el profesor acababa de salir para ir a la sala de maestros. Una vez que terminaran de anotar la tarea podrían retirarse al patio, y él quería darse prisa en terminar
-¿Qué ocurre?- miró atento a su compañero de grupo. Kiba Inuzuka. El segundo más distraído de la clase después de él, llevaba su cabello castaño alborotado al igual que siempre, en complemento con sus ojos negros. A Naruto le había resultado agradable conversar con él luego del segundo día de clases, pero el chico no había vuelto a dirigirle la palabra desde entonces, era extraño que ahora le hablara con tanta confianza
-Escuche que tienes relaciones con cualquiera que te invite el desayuno- susurró, mordiéndose los labios. Naruto retrocedió enseguida, dando por sentado que se trataba de una broma, una pésima broma. -¿Vendrías conmigo a la hora del almuerzo?
No, definitivamente no era una broma. Lo constató al encarar otra vez a su compañero, la expresión seria de Kiba lo hizo dudar
-No es verdad- sin darse cuenta golpeó con fuerza el respaldo de su banca. Kiba se sobresaltó. La mirada de los demás estudiantes se centró en Naruto. -¿Quién te lo dijo?- preguntó en voz baja, sintiendo como su propia voz se quebraba. Kiba se encogió de hombros
-Lo han estado comentando todos desde que llegue, entonces ¿Qué dices?- volvió a ver a Naruto, quien simplemente tomó su mochila para después abandonar el salón. Estaba claro quien se había encargado de difundir esa mentira pero no podía hacer nada de momento. Se sentía furioso y traicionado, el hecho de que Deidara y él ya no fueran amigos, no le daba derecho a difundir semejante mentira, ahora todo el salón tendría mucho de qué hablar sobre él y no eran nada positivos esos comentarios
No iba a rebajarse a los golpes, además eso empeoraría su expediente académico, solo restaba tratar de aclarar el asunto con todo el salón, quizá pedir apoyo a algún profesor pero no deseaba que alguien más se diera cuenta, era sumamente penoso tener que enfrentarse a ese tipo de señalamientos
Se sentó en la misma mesa que frecuentaba con Deidara en los recesos. Nada estaba resultando bien, se aferraba a la única buena premisa de que ya era viernes, no tendría que presentarse los dos días siguientes, tal vez para entonces ya lo habrían olvidado, ahora con quien debía hablar era con Deidara
Sujetó su cabeza con ambas manos, tratando de conservar la calma, de tranquilizarse las horas que restaban del día
-¿Está ocupado?- escuchó que le preguntaba la conocida voz frente a él. Alzó la mirada para encontrarse con Itachi. Perdió el aliento al contemplar lo apuesto que se veía. Esta vez no llevaba puesta la túnica negra con estampados de nubes rojas, su atuendo consistía únicamente en una camisa blanca visible bajo la chaqueta negra desabotonada y pantalones de vestir del mismo color. Por unos instantes boqueó sin decir nada comprensible
Cedió con la estúpida idea de decir algo coherente, y optó por negar con la cabeza. Olvidándose por completo de si los veían juntos o no, ya no le importaba, de todas formas Deidara se había encargado de dejarlo en mal delante de todo el grupo
-¿Pasa algo?- inquirió Itachi, alcanzando ambas manos de Naruto sobre la mesa
-No es nada- mintió apenado mientras trataba de zafarse del agarre del mayor, estaban en pleno patio y ya no quería que lo sancionaran de nuevo
-He aprendido que "nada" suele ser "algo" cuando se trata de ti- sonrió Itachi, cediendo con el intento de tomarle de las manos
-Iré a la cafetería- se excusó Naruto, poniéndose de pie. Se sentía muy mal por lo sucedido en su propio salón. Seguramente ahora todos pensarían que era un simple chico fácil
Itachi lo siguió en silencio con la mirada. Algo andaba mal, y no estaba seguro si él tenía que ver en eso. Habían acordado mantener su relación en secreto pero le era imposible no acercarse a Naruto al verlo sentado solo y con un semblante por demás pensativo cuando usualmente se mostraba más relajado y sonriente
-¿Algo más?- preguntó la mujer una vez que acercara dos vasos de té verde. Naruto asintió, pensativo
-Una caja de dangos- sonrió ampliamente. No sabía que le gustaba a Itachi pero nada quedaba mejor que los dangos que el té
-Aquí tienes- le devolvió el vuelto la encargada. Naruto tomó con cuidado los vasos desechables mientras abrazaba la caja de dangos contra su pecho
-Oye Naruto, ¿no quieres algo más?- preguntó Kiba a sus espaldas. Naruto lo ignoró, pasando de largo por un lado, otro chico lo detuvo del brazo, no lo conocía pero recordaba haberlo visto en su grupo también
-¿Necesitas ayuda?- la forma en que lo miraban no le agradó en lo absoluto
-Es exactamente lo que quería preguntarte a ti- masculló Itachi, mirándolos con desdén. Naruto retrocedió torpemente. Sintiendo un fuerte deseo de correr, no lo hizo, solo se quedo observando al apuesto y serio muchacho
-Le hablaba a Naruto- murmuró el aludido, dirigiendo su mirada al chico rubio
-Y yo te hablo a ti- ambos muchachos se miraron a los ojos
-Itachi, se hace tarde, vamos a comer- le instó Naruto en un intento por detener una segura riña. Tampoco quería que reprendieran a Itachi por sus ridículos problemas personales
-¿Cuántos desayunos por una follada?- Naruto se volvió hacia el muchacho a sus espaldas. Shino, el más extraño de todo el salón. Sintió su rostro arder en vergüenza ante semejante pregunta
-¿Qué dijiste?- la resolución en la mirada de Itachi cambió sorpresivamente. Había escuchado a la perfección pero no entendía a que se debían aquellas vulgares insinuaciones
-Itachi- trató Naruto una vez más. Afortunadamente los alumnos que esperaban impacientes en la fila de la cafetería dejaron libre el paso a uno de los profesores, rompiendo de inmediato con la tensión
-Escúchame bien- Itachi acortó la distancia que lo separaba del raro muchacho que seguía de pie junto a Naruto. Levantó a Shino del cuello de la camisa, mientras sus ojos escarlata lo escudriñaban –Como vuelva a escuchar cualquier obscenidad dirigida a mi novio, me encargare personalmente de ti- recalcó palabra por palabra. Naruto pestañeó suavemente, con trabajo podía seguir sujetando los vasos con el líquido caliente y la caja de dangos
Shino se alejó en silencio en cuanto Itachi lo hubo soltado, mientras el resto de estudiantes que contemplaban todo a la cercanía, volvieron a centrar su atención en la cafetería
Naruto suspiró cansinamente, se encaminó lento hacia la mesa, siendo seguido de cerca por Itachi. No quería que se diera cuenta de nada y había resultado completamente lo opuesto
-Perdón- musitó Naruto, tomando asiento. No sabía ni siquiera por que se había disculpado, quizás por tanto escándalo que propiciaba Deidara
-Hablaré con tu profesor a la salida- informó Itachi, mirándolo fijamente a los ojos. Ya era demasiado, tendría que ser un idiota para no darse cuenta quien era el responsable de todo ese alboroto en torno a Naruto
-No- las comisuras de los labios de Naruto se curvearon ligeramente hacia abajo. –Yo hablaré con él, es mi problema
Itachi asintió satisfecho con la decisión de Naruto, de todas maneras lo acompañaría para cerciorarse de que lo hiciera
-¿Te gustan los dangos?- preguntó Naruto, abriendo la caja lo más rápido que le era posible. Itachi arqueó una ceja, no, en definitiva no le gustaban los dangos, no le gustaba ningún dulce en realidad, un momento, tal vez si le gustaba lo dulce, le gustaba Naruto ¿Qué no?
-Si- mintió, esbozando una cálida sonrisa. Naruto le extendió la caja
-Con té saben mejor- aclaró, ofreciéndole el ahora tibio liquido
Itachi se sorprendió al corroborar lo dicho por Naruto. Los dangos sabían muy bien, y en complemento con el té, sabían aun mejor
-¿Qué piensas hacer este fin de semana?- inquirió luego de que Naruto terminara de comer
-Mmm…- Naruto pensó detenidamente los planes que tenia para los dos días libres de clases. –Además de ponerme al corriente con las tareas, creo que nada- bebió el líquido restante del vaso
Itachi se acercó con lentitud hacia Naruto, este parpadeó al tenerlo cerca
-Listo- sonrió Itachi, pasando con suavidad la servilleta en las comisuras de los labios de Naruto
El sonrojo se pronunció en las mejillas del rubio
-Gracias- se limitó a agradecer, devolviendo la mirada a la mesa
-Me entere de que inauguraron un acuario cerca de aquí- comentó Itachi, acomodándose en su lugar. Naruto lo escuchó atento. –Podríamos ir mañana, si te parece la idea
Naruto mordió su labio inferior, por supuesto que le gustaría ir con él. Cualquier lugar estaba bien siempre y cuando fueran juntos. Ahora que ya no frecuentaba a Deidara, necesitaba más que nunca salir con alguien, aunque estaba pendiente el asunto con su padrino y el cómo tomaría las cosas cuando se enterara de que la junta era en realidad un citatorio
-No sé si me den permiso- dijo con cierto deje de decepción en sus palabras
-Puedo…
-¡Itachi!- gritó una muchacha de cabello teñido de rosa. Naruto entrecerró los ojos al vislumbrar a la joven de ojos jade haciendo ademanes con las manos. La falda gris de la chica con pliegues al frente estaba demasiado corta, contrario al escote de su blusa roja. Devolvió la mirada a Itachi, pidiéndole una explicación
-Es una compañera- le aclaró de inmediato. Naruto frunció los labios, no le creía nada. –Hoy me tocó dar el discurso en mi grupo- suspiró, sumamente arrepentido de tener que retirarse
Naruto se encogió en su asiento cuando la muchacha se acercó hacia ellos
-Espero verte a la salida para acordar sobre el acuario- Itachi se dirigió hacia el rubio para depositar un suave beso en su mejilla. Naruto lo miró extrañado, aunque le agradó aquel contacto, no lo esperaba
-Llevo más de cinco minutos buscándote- se quejó la pelirosa, ignorando por completo al chico de la mesa. Itachi murmuró algo referente a: asuntos personales mientras era tomado del brazo por la chica
-Una compañera- repitió Naruto tan pronto el muchacho se hubo alejado. Tomó los vasos desechables de la mesa para después tirarlos a la basura
-¡Ahí estas!- exclamó Jiraiya, claramente alarmado. Naruto tiró de sus mejillas al verlo. –Me vas a explicar ahora mismo quien es ese tal Itachi y que es lo que hizo para que intentaras golpearlo
-Es mi novio- respondió Naruto en un murmullo
-Y nada de excusas muchacho, tienes dos citatorios y no me habías dicho nada- continuó el peliblanco a medida que avanzaba hacia Naruto
-Es mi novio- volvió a decir en el mismo tono de voz
-No entiendo Naruto, creí que me tenías confianza. ¿Hasta cuándo pensabas decirme que tenias dos citatorios?, o es que acaso pensabas esperar a que te expulsaran, porque eso no es aceptable, trato de guiarte por el buen camino y tu…
-"Itachi es mi novio"- confesó Naruto en voz alta, de inmediato se cubrió la boca al darse cuenta de su error
-¿Qué?- Jiraiya lo observó boquiabierto
-Me gustan los hombres- admitió Naruto, jugando nervioso con ambas manos. –Es solo que…casi nunca estas en casa y cuando estas no tienes tiempo para hablar conmigo, por eso no te lo había dicho, sabía que te molestaría saber que soy…- se quedo callado, sin saber cómo continuar
Jiraiya suavizó la mirada
-No tiene nada de malo que te guste un chico, de hecho ya lo sabía- Naruto alzó la mirada, claramente confundido. Era imposible que se diera cuenta, nunca se lo había dicho
-¿Cómo lo supiste?- preguntó, caminando junto al mayor hacia el portón. El timbre de entrada había sonado hace más de diez minutos
-Dijiste que tenías un amigo llamado Itachi- comentó Jiraiya con toda tranquilidad. –No se besa a los amigos en la boca
Naruto se sonrojó fuertemente al recordar aquel beso con Itachi fuera de su casa. Jiraiya lo había estado espiando desde que llego, eso explicaba porque estaba tan molesto con él
-Perdón por no habértelo dicho- Naruto se detuvo frente a la entrada. Tenía que regresar a su salón y esperar a que terminaran las tres siguientes materias antes de poder irse
-Bueno, mejor tarde que nunca- rió Jiraiya, palmeando los hombros de Naruto. –Hablaremos de eso más tarde, y también de los citatorios- Naruto asintió, aliviado de que su padrino no se haya alterado mas al saber sobre su orientación sexual, esperaba que le recriminara por ello. Sería más fácil salir con Itachi ahora que Jiraiya estaba al tanto de todo
-¿Estaré castigado?- preguntó antes de que Jiraiya saliera
-No por ahora, estaré saliendo tarde esta semana y me será imposible vigilar que cumplas con el castigo como tal
Naruto sonrió ampliamente
-Ah, y quiero que invites a ese novio tuyo a comer para conocerlo- pidió seriamente
-Lo hare- se despidió Naruto, dejando escapar un suspiro mal contenido. El día no había sido tan malo después de todo. Su rostro palideció al darse la vuelta y corroborar que no había nadie más en el patio excepto el, ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?
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