La habitación estaba casi en penumbras cuando ambos entraron, siendo Naruto el primero en ingresar, la cama apenas si era iluminada por los escasos rayos de luna que se filtraban por una de las ventanas junto a la misma
A Naruto no le dio tiempo de reaccionar al ser tomado de nuevo por las caderas
Por segunda ocasión, sus labios se unieron en un desenfrenado beso. Naruto apenas pudo mantenerse de pie durante el tercer arrebato impulsivo de los labios de Itachi al impactar contra los de él. Y a pesar de todo, no se sentía nervioso, casi un mes saliendo juntos y solo había visitado la casa de Itachi en cuatro ocasiones, la primera no era de su total agrado recordarla, pese a ser la causa principal que dio rienda a su relación de noviazgo, seguía recordando aquel intimo encuentro como…indebido
Joder, si ni siquiera estaba en sus cinco sentidos cuando tuvo sexo con Itachi, las siguientes citas en la casa del Uchiha habían sido mucho más amenas para ambos, conversar temas triviales, ver películas en la sala de estar y cenar juntos era verdaderamente agradable, aun mas con el cambio de turno que le habían asignado a Jiraiya la última semana, siendo su salida entre doce y una de la mañana, eso les daba tiempo de sobra para frecuentarse, y Naruto no podía estar más contento de haber accedido a continuar con aquella extraña relación entre ellos
Extraña en varios aspectos, ahora sabía que Itachi era un celoso de primera y lo había constatado al tener que atenderlo casi cada noche en el restaurante donde actualmente seguía laborando, y es que aunque le había repetido hasta el cansancio a su novio que el primo de Hinata no había vuelto a acudir al establecimiento luego del primer y único día que lo vio, Itachi insistía en ir a diario, siempre en horas diferentes, quizás esperando toparse con el muchacho al cual no veía desde hace dos semanas
Bien, al menos ya conocía otra faceta del enigmático muchacho que era el centro de atención durante los recesos
Porque sin importar que lugar eligieran para desayunar tranquilamente, siempre se presentaba más de alguna desconocida para intentar ligar con Itachi, afortunadamente él no era celoso, ni un poco, confiaba más en Itachi y esperaba que el sentimiento fuera mutuo porque, a menos que Itachi se sintiera amenazado por Hinata no había motivo para que lo buscara en el restaurante
-¿Puedo?- pidió Itachi, apartándose de los labios ajenos para situar sus manos en el cinto de los pantalones naranjas de Naruto, este se mordió los labios, dudando unos instantes en responder. Hasta el momento no habían llegado más allá de simples besos y algunas caricias mutuas pero ahora Itachi deseaba tomarlo de nuevo, ni siquiera estaba consciente cuando intimaron la primera vez, aquellas imágenes se volvían cada vez mas distorsionadas, no recordaba que tanto dolía
Las oscuras pupilas se entornaron levemente al no recibir respuesta. Itachi aspiró hondo para poder apartarse pero el brazo de Naruto lo detuvo, siendo esta vez el rubio quien se aventuró a desabotonar la camisa ajena, apenas lo hubo hecho, Itachi lo empujó suavemente del pecho, incitándolo a recostarse sobre la cama, Naruto acató de inmediato, sintiendo su acelerado ritmo cardiaco, ahora si se estaba poniendo nervioso, sumamente nervioso y con una erección a medias dentro de sus pantalones
Lógicamente no lo detendría, ya no tenía dudas de las intenciones de Itachi, simplemente se sentía abrumado al no saber qué hacer, como proceder
-Tu recamara es acogedora- se animó a decir al tener a Itachi semidesnudo sobre su cuerpo, ambos en iguales condiciones, miró en derredor cuando la lengua del mayor recorrió el lóbulo de su oído, eso no ayudaba en nada, ¿se suponía que debía quedarse callado?
-Me…me gustan los colores de las paredes- susurró al sentir un fuerte escalofrío recorrerle la espalda, Itachi no dejaba de acariciar cada centímetro de su cuerpo y aunque le gustaba, era una sensación un tanto extraña
Y sin embargo, Itachi seguía sin responderle, sin pronunciar nada más que simples jadeos cargados de lujuria cerca de su oído
-S –Se siente…ah bien- pronto las cálidas manos que acariciaban su cuerpo, fueron reemplazadas por los labios de Itachi, tan suaves que Naruto no pudo reprimir el impulso de tomarlo del cabello para que no se apartara de su abdomen. Itachi intercalaba besos, lamidas y suaves mordidas sobre la piel canela, con la única intención de dejar marcas, para que cualquier imbécil que se atreviera a acercarse a Naruto se diera cuenta que el chico ya pertenecía a alguien más, y si bien no era la primera vez de ambos, quería demostrarle a Naruto que podía ser diferente si se lo proponía
Había esperado pacientemente durante casi un mes para volver a tocar la exquisita piel trigueña de Naruto, ansiaba deleitarse de nuevo con los dulces gemidos que escapaban de la boca de Naruto
-Ahh…- la espalda de Naruto se arqueó de manera involuntaria cuando Itachi introdujo su lengua dentro de su ombligo, simulando la penetración, humedeciéndolo al tiempo que la adentraba con suma lentitud, se sentía tan bien que de inmediato desechó la idea de pedirle que parara, se limitó a hacer su cabeza completamente hacia atrás, dejando de centrarse en mirar lo que le hacia Itachi para comenzar a disfrutar de las sensaciones que rápidamente lo consumían cual fuego al entrar en contacto con el papel, quemaba
Las caricias de Itachi repasaban con suavidad su piel mientras que sus besos ardían con el simple roce
Pronto, Naruto perdió el raciocinio, entregándose por completo al deseo de ser tomado por su amante, ahora lo deseaba, lo anhelaba a pesar de haber sido por ello el distanciamiento entre ambos al momento de conocerse
Reprimió un gemido al ser despojado de su ropa interior, estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de en qué momento Itachi ya no llevaba puesta la suya, con solo incorporarse un poco para ver la imponente erección de el mayor fue suficiente para querer retractarse
Ya habían llegado muy lejos, no se sentía inseguro pero… ¿y si dolía?
Claramente seria así, y aunque él soportaba el dolor no estaba seguro de poder levantarse luego de que tuvieran relaciones, es decir… ¿Cómo rayos lo habían hecho antes?
No recordó sentir dolor la primera vez pero estaba ebrio y ahora no, esa era la abismal diferencia
No pudo objetar nada cuando Itachi atrajo su rostro hacia él, tomándolo de las mejillas para besarlo con mayor deseo, buscando aminorar la tensión que era más que perceptible en las pupilas azules
Naruto jadeó entre ambas bocas, sintiendo la erección de Itachi rozando su abdomen a medida que el mayor se inclinaba un poco más hacia adelante para acomodarse mejor sobre él, manteniéndose firmemente sujeto con su brazo derecho mientras con su mano izquierda seguía tomándolo de la mejilla, acercándolo más a su rostro a la par que su lengua se masajeaba con la propia
Buscó con desesperación las sabanas una vez que Itachi dejo de besarlo para afirmar sus piernas a los costados de sus caderas, ya sabía lo que acontecería después y aunque no estaba seguro de hacerlo, era tarde para frenarlo
-Maldición…- se mordió el brazo con fuerza al sentir como la erección de Itachi se abría paso en su interior, lentamente lo desgarraba, aunque el mayor había empleado el liquido pre seminal como lubricante no había servido de mucho, estaba estrecho, demasiado estrecho al no tener relaciones en varias semanas, y tampoco pretendía tenerlas ese día…más bien noche, pero una vez mas ya era tarde para arrepentirse
Itachi se percató del rostro de agonía que tenía Naruto y optó por detenerse, esperando un poco a que se acostumbrara en cuanto estuvo completamente dentro. La calidez que envolvía su miembro lo desquiciaba totalmente pero no sería impulsivo por más ganas que tuviera de follarselo de una buena vez
Sumamente excitado, se apoyó sobre sus codos a los costados de la cabeza de Naruto y buscó con ansias sus labios. Naruto no dudó un solo segundo en enredar sus dedos sobre los cabellos oscuros del mayor, correspondiendo el beso enseguida, necesitaba hacer tiempo porque aunque no lo dijera, le estaba doliendo muchísimo, tanto que llego a sopesar el hecho de pedirle a Itachi que se detuviera, que lo intentaran en otra ocasión
Gimió con fuerza cuando Itachi comenzó a mover sus caderas al cabo de unos segundos, soltó con rapidez los cabellos oscuros para aferrarse de las sabanas bajo su cuerpo, estrujándolas firmemente, sintiendo la lengua de Itachi recorrer hasta el fondo de su boca, casi rozando su garganta, ¿acaso pretendía asfixiarlo?
Pero sus pensamientos fueron interrumpidos con una nueva y dura embestida que lo hizo estremecer de pies a cabeza, lentamente fue apartando sus manos de las sabanas para aferrarse a la espalda de Itachi, los movimientos pélvicos continuaron igual de fuertes y Naruto ya no sabía si maldecirlo o elogiarlo por lo dolorosamente placentero que se sentía cada vez que Itachi arremetía contra sus caderas
Con suavidad, arañó la espalda de Itachi mientras su otra mano se deslizaba entre ambos cuerpos para proceder a masturbarse. Resultaba extraño escuchar sus propios gemidos mezclados con los jadeos de Itachi dentro de la recamara, el sonido de las pieles al rozarse también rompió con el gutural silencio que existía antes de que ambos decidieran entrar para darse calor de una manera poco convencional
Con mucha torpeza, Naruto trató de seguir el desenfrenado ritmo de las embestidas de Itachi, moviendo su mano al compas de las mismas, sintiéndose a desfallecer entre tantas sensaciones acumuladas en su cuerpo, ya no quería que Itachi se detuviera, por el contrario, lo incitó a que continuara penetrándolo, repartiendo suaves caricias en la extensión de su espalda para después seguir masajeando su propia erección
-Ah…mmh…Itachi- Naruto cerró fuertemente los ojos, sintiendo como las penetraciones se volvían cada vez más rápidas y profundas. Una corriente eléctrica ascendió por su columna de manera violenta
Arqueando su espalda, tuvo su orgasmo entre ambos vientres, su vista se nubló por unos instantes y su agarre sobre la espalda de Itachi perdió intensidad
Itachi siguió arremetiendo un par de veces más al sentir la firme y placentera presión sobre su hombría, llegando al clímax de inmediato y derramando todo el líquido seminal en el interior de Naruto
-Eso…fue- Naruto respiraba entrecortadamente, con su mirada perdida en el techo, su cuerpo resintió cuando Itachi salió de su interior, estaba sensible, muy sensible y adolorido pero el cansancio corporal era en cierta forma agradable
Movido por su ansiedad, se levantó rápidamente. Sin estar consciente de la hora, tal vez Jiraiya no regresaría a su casa a dormir como las noches anteriores pero tampoco debía confiarse demasiado. Desde que Jiraiya había comenzado a tener citas con aquella mujer de nombre Tsunade cada vez pasaba menos tiempo en casa, lo extrañaba bastante pero no era nadie para pedir atención a alguien que no era su padre, suficiente carga debía ser ya para el adulto al tener que soportarlo todos los días
Su cuerpo volvió a caer sobre la cama luego de que Itachi tirara con fuerza de su brazo para devolverlo al colchón
-Tengo que irme a mi casa- se quejó Naruto, tratando de apartarlo. Itachi lo soltó de repente, reparando en el semblante de entera preocupación del chico
-Ya pasa de las doce- intuyó al recordar la hora cuando ingresaron a su casa. La expresión de Naruto se alteró aun más. –Al menos déjame acompañarte- sugirió con voz ronca, Naruto asintió en ademan, volviéndose a levantar para vestirse de nuevo. Ya era medianoche y él todavía necesitaba asearse y terminar la tarea de ciencias
No quería sentarse, no podía sentarse. La mirada de sus compañeros le resultaba cada vez mas incomoda pero él definitivamente no deseaba sentarse, dolía demasiado, aun más que la noche anterior, Itachi era un bruto en la cama o simplemente él no estaba preparado para eso. Lo había disfrutado mucho a pesar de todo pero ahora no podía decir lo mismo
-Eh, Naruto, ¿vas a quedarte mirando tu asiento todo el día o te sentaras y me dejaras continuar con la clase?- la mirada de Kakashi se le antojó jodidamente fastidiosa en ese momento, aunque le hubiera ayudado a aclarar aquel falso rumor que Deidara había esparcido en el salón
Y que ganas tenia de responderle lo primero, era absolutamente preferible la opción de mirar su asiento, escuchar la clase de pie no era tan malo, si los maestros impartían su clase estando de pie, ¿Por qué los estudiantes no podían estudiar de pie también?
-Naruto…
Al diablo la lógica
Con mucho cuidado, y reprimiendo un gesto de dolor, Naruto tomó asiento. Sin percatarse de la mirada de odio que le dirigía otro de sus compañeros
Cuanto odiaba su pupitre ahora…y a Itachi también
-¿A dónde piensas ir?- preguntó Hidan al ver a su compañero ponerse inmediatamente de pie. –En media hora tienes que presentar tu proyecto en el audiovisual
-Explícame el "tú"…- enfatizó Sasori, entornando la mirada. La razón por la que no había podido buscar a Naruto durante los recesos era el maldito proyecto con el que se había estado rompiendo la cabeza mientras su compañero de equipo se limitaba a decir estupideces. Que nunca más volvieran a emparejarlo con Hidan o terminaría absteniéndose de presentar cualquier trabajo y aceptaría con los brazos abiertos una calificación reprobatoria, se suponía que el trabajo era en equipo, sin embargo, su compañero de cabellera plateada desconocía ese término, o era lo suficientemente cabeza hueca como para aceptar realizar el último examen y de paso arrastrarlo con él
-Nuestro- se corrigió Hidan, apuntando al pelirrojo con la punta del lápiz
-Entonces demuéstralo y preséntalo tú- Sasori dejo la carpeta sobre el cuaderno del peliplata. Harto de tener que hacer todo el trabajo él, esperaba que manteniendo su mente ocupada dejaría de pensar en Naruto, pero no era así, sentía la extraña necesidad de verlo, de conversar un rato con él, era la única persona agradable dentro del instituto, congeniaban bastante bien y su única competencia se hallaba a dos filas de distancia, con la mirada fija en los exámenes que el profesor en turno le había pedido calificar como era costumbre, el único con calificación perfecta hasta el momento, Itachi Uchiha
Tan serio e inexpresivo como sus marionetas, aunque daba la impresión de que sus fieles compañeras de madera tenían más vida que aquel joven de pálida piel y pronunciadas ojeras. El más popular del grupo pese a solo emplear monosílabos como respuesta, que irónica situación
-Déjame adivinar- sonrió Hidan ante el semblante dubitativo del pelirrojo. –Iras a ver a…- pero no pudo terminar la frase cuando Sasori le cubrió la boca con ambas manos
-Que intuitivo eres pero preferiría que no distrajeras a nuestro compañero- lentamente retiró su mano, recibiendo una mirada de confusión a cambio
Al salir del salón, solo tenía a una persona en mente…Naruto
La cafetería estaba casi vacía pero no le tomó importancia
Decidido, se encaminó hasta una mesa en específico, aquella donde yacía de pie el atractivo chico de ojos azules, la sonrisa en sus labios se amplió considerablemente, era su día de suerte sin lugar a dudas. Había estado observando a Itachi luego de que sonara la campana, le resultó extraño ver al pelinegro tan tranquilo en su asiento, tanto que por un momento creyó que quizás, tan solo quizás habían terminado
Sin embargo no fue así, y le resultó aun más amargo descubrir ese hecho al verle teclear con monotonía su celular, seguramente le había enviado un mensaje a Naruto comentándole acerca de la petición del profesor de cálculo, revisar los exámenes no era una labor complicada para Itachi pero eso no significaba que no perdería más de treinta minutos en calificarlos todos
-Hola Naruto, que agradable verte por aquí- saludó entusiasta. El aludido le devolvió la sonrisa casi de manera forzada, a Sasori le pareció extraño verlo de pie frente a su almuerzo pero optó por no decir nada
-Creí que estarías en la biblioteca con Itachi- comentó Naruto, mirando a su alrededor, buscando a su apuesto novio, el responsable de que no pudiera sentarse apropiadamente,
Sasori suspiró derrotado al escuchar la mención de su compañero, se encogió de hombros, aparentemente indiferente
-Siendo el cerebrito de la clase, no le faltan actividades extras por realizar
-Que aburrido- admitió Naruto, imaginando como seria el muchacho cuando estuviera en la universidad, una sensación molesta le recorrió el cuerpo al reparar en su propio pensamiento, últimamente las cosas habían mejorado bastante, no quería aceptar el hecho de que pronto Itachi se graduaría, no si eso significaba no verlo tanto como lo hacía actualmente
Itachi era un idiota, primero lo acostumbraba a pasar tiempo con él, a necesitar de alguna manera de su presencia aun a sabiendas de que en poco tiempo ya no se verían tanto, tan maldito
-¿Y esos libros?- Sasori recorrió la silla, dispuesto a tomar asiento en la mesa. Naruto se hizo el desentendido ante la invitación en ademan para que se sentara también
-Tengo muchísima tarea y la mayoría es de matemáticas- masculló mordiéndose los labios con notoria frustración, quería pedirle ayuda a Itachi para resolver las actividades y ahora no sería posible
-¿Te gustaría ir al audiovisual conmigo?- inquirió Sasori, hojeando uno por uno los libros junto a la bandeja de comida. Naruto lo miró intrigado
-¿Ahora?
-Después del segundo receso- respondió con una sutil sonrisa. Naruto exhaló al recordar las tareas pendientes, ni siquiera había tenido tiempo de terminar todos los ejercicios para la siguiente clase
-Tengo mucha tarea para hoy- confesó, dejando caer la cabeza sobre ambos brazos que reposaban en el respaldo de la silla
Sasori sonrió ampliamente, intuyendo cual era la dichosa tarea
-¿Todo esto?- señaló con su dedo índice los párrafos de uno de los libros marcados con tinta roja. Naruto asintió al alzar la cabeza para ver lo que indicaba el pelirrojo
-Si la hago por ti, ¿irías?- hojeó una vez más el libro, expectante por la respuesta pero sin retirar la mirada del papel. Naruto sonrió aliviado ante la propuesta
-Claro que si- respondió sonriente
-Perfecto- Sasori cerró el libro para después tomar el resto en sus brazos, ahora tenía más tarea por realizar pero valía la pena
-¿Y todo eso?- inquirió Hidan al ver la pila de libros en los brazos de su compañero. Sasori sonrió nervioso
-Tarea extra- mintió sin éxito alguno. Hidan se aproximó hacia la mesa para ver de cerca aquellos desconocidos libros, en definitiva no pertenecían a su grupo
Buscó con agilidad el nombre en la pasta de uno de los libros y al encontrarlo, su quijada casi cae al suelo del asombro
-Naruto Uzumaki- masculló en voz baja. Sasori rodó los ojos, apartándolo enseguida de su lugar. –Sasori…- negó reprobatoriamente con la cabeza, mirando alternadamente al muchacho que revisaba en silencio los exámenes y a su amigo de cabellera rojiza. –Eres un pendejo
Sasori tomó uno de los lápices sobre su butaca para comenzar a realizar aquellas actividades
-Gracias- respondió con ironía, ignorando la mirada inquisitiva del peliplata
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