Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor de cristal por RLangdon

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El restaurante era más amplio de lo que Naruto recordaba. Veinticinco mesas, separadas por un metro entre una y otra. En esta ocasión, el tono de los manteles era azul marino, siendo complementado el estampado con algunas figurillas alegres que daban más vida al color
 
Entonces Naruto no reparó en que los lunes estaban destinados a desayunos y comidas infantiles en su mayoría. Se había olvidado que el restaurante era familiar, justamente porque la primera vez que estuvo ahí dentro, el ambiente del establecimiento era más elegante, posiblemente tenían días reservados exclusivamente para familias, y quizás un día en especifico para adultos. Sería un poco más complicado de lo que pensaba
 
En realidad si a él le dieran a escoger por un tipo de comensales, elegiría a los adultos sin dudar. Y no que los niños le disgustaran, la verdad es que Naruto adoraba a los niños…en ocasiones. ¿Podía jugar con ellos y no sentirse un inmaduro?...si
 
¿Le gustaría limpiar decenas de veces la misma mesa por algún accidente ocasionado por uno o más niños?...no
 
Confundido, arqueó una ceja al recibir un cambio de ropa, limpio y planchado, camisa blanca de manga larga y cuello en forma de "v", y pantalones negros de vestir. Era la tela brillosa e incómoda que tanto detestaba, Naruto lo comprobó al deslizar sus dedos por el interior de las prendas
 
-Es tu uniforme- le aclaró Tsunade en vista de que el muchacho era lento en cuanto a comprensión se refiere. Con ambas manos en su cintura, indicó el baño, moviendo levemente la cabeza en la dirección del fondo
 
Con los dedos juntos, Naruto se llevó la mano derecha hacia la sien, imitando el saludo militar. Tsunade rodó los ojos y sin moverse de su sitio, le observó marchar con las prendas al lugar señalado
 
Después de cinco minutos batallando con los pantalones, Naruto se decidió a salir. Ciertamente la talla era la indicada, pero el largo de los pantalones no. Le quedaban un poco…mucho muy grandes, incluso había tenido que doblarlos hacia adentro para evitar pisarlos. La camisa en cambio le había sentado a la perfección, la tela era mucho mas cómoda y ligera, de algodón y…quien sabe que otro material. Naruto solo había leído la primera línea enunciada en la etiqueta
 
Una sonrisa sutil se apreció en los labios de Naruto al encaminarse hacia la entrada. Los problemas ya no representaban ninguna molestia para él, de hecho ya ni siquiera podía decir que tuviera algún problema
 
Y es que, nunca le había alegrado tanto saber que seguiría estudiando en el mismo instituto. Al menos las siguientes dos semanas, después de eso sería transferido a un nuevo colegio, pero no cualquier colegio, sino el mismo al que asistiría Itachi
 
Ni de chiste Naruto habría calificado para entrar ahí, aunque claro, una vez más los múltiples contactos, ahora de parte del Uchiha, le ayudarían. Y que su padrino accediera era lo mejor de todo. Saber que Itachi no había asistido a clases solamente para conversar con Jiraiya, lo hacía sentir un poco más importante. Aunque tampoco debía sorprenderle tanto esa reacción de parte de su novio, no después de enterarse que Jiraiya le había advertido que no quería que Itachi volviera a acercarse, e incluso había extraído el número telefónico del Uchiha de su celular para dejárselo en claro…vaya viejo
 
Rápidamente, recobró la compostura, irguiendo lo más que le fue posible la espalda mientras trataba de acomodarse algunos rebeldes mechones rubios. Su primer día trabajando y se sentía estúpidamente feliz, casi tanto como lo había estado al enterarse que estudiaría donde Itachi, aunque en diferentes grados, el Uchiha ya estaría cursando la universidad, a él en cambio aun le faltaban dos años más para comenzar una carrera
 
Su gesto de reprimida euforia se amplió aun mas al contemplar a la bella chica que caminaba entre las mesas junto a Tsunade. Cabello oscuro, largo y lacio, siendo apenas sujetado por una peineta con un broche de moño a un costado, los ojos de la joven eran de un claro tono marrón, similares a los de Sasori. Y a pesar de lucir una figura delgada, a Naruto le pareció extraño que la chica vistiera las mismas prendas que él usaba en ese momento. Misma camisa de manga larga, y los pantalones de vestir negros
 
Naruto se ruborizó al tener a la chica de frente, la cual se limitó a hacer una leve reverencia a modo de saludo
 
-Naruto, te presento a Haku- Tsunade miró alternadamente a ambos
 
-Es un placer que trabajes con nosotros- habló por primera vez Haku. Naruto esbozó una boba sonrisa sin saber que decir al respecto, no sabía que tenía que trabajar con una chica tan linda aunque eso no le incomodaba, simplemente le parecía un poco…extraño
 
-Haku, enséñale lo básico, que use apropiadamente la bandeja y si es posible…- Tsunade adoptó una pose pensativa, dudando si sería correcto exigirle tanto a Naruto en su primer día. –Que aprenda a preparar los bocadillos más simples del menú
 
Haku asintió en silencio, dirigiendo enseguida su mirada al nervioso chico que miraba en todas direcciones, como queriendo memorizar cada sección del lugar
 
-Primero los cubiertos- sonrió, señalando la primera mesa. Naruto observó a detalle las tres piezas colocadas sobre la servilleta, tenedor, cuchillo y cuchara, sería fácil
 
-¿Eres la única mujer aparte de Tsunade?- preguntó luego de tomar los cubiertos. Haku parpadeó con suavidad, esbozando una sonrisa incomoda
 
-Soy hombre- informó ante la mirada atónita de Naruto
 
¿Qué era hombre?, pero si era más hermosa que la mayoría de las chicas de su salón. Tenía que estar bromeando. Naruto consideró la idea de comentarle la poca credibilidad que le daba ante semejante broma, pero se arrepintió enseguida
 
Tampoco era un morboso que quisiera estar comprobando el sexo de cada persona. Su rostro enrojeció al instante, todo era culpa de Jiraiya…
 
Ooo
 
Jiraiya suspiró derrotado antes de decidirse a tomar su abrigo del sofá, dispuesto a salir un rato. Podría pasar la tarde en algún bar, bebiendo hasta la inconsciencia, aunque la idea de visitar la plaza tampoco lo dejaba tranquilo, seguro había muchas señoritas lindas, dispuestas a pasar la tarde con él. Lo que sea que lo ayudara a dejar a un lado sus cavilaciones
 
¿Desde cuándo Naruto había madurado tanto?
 
Aun recordaba al pequeñuelo renacuajo corriendo de un lado al otro dentro de su casa, el primer día que lo había llevado a vivir consigo. Naruto era un niño muy enérgico, alegre a pesar de las circunstancias que teñían de gris su pasado. Las primeras semanas lo había mantenido ocupado realizando actividades un tanto…absurdas
 
Naruto era un fiel creyente de la magia y él había conseguido sacar ventaja de eso. Pidiéndole que practicara día y noche con diversas técnicas falsas que se había encargado previamente de perfeccionar
 
Trucos tales como el de atravesar un globo con agua, usando para ello un alfiler, y evitar que el globo estallara, eran de las tantas actividades que le habían servido para mantener ocupado al pequeño, y pensar que solo bastaba colocar un diminuto trozo de cinta adhesiva en el lugar indicado, justo antes de perforar el globo con la aguja, de ese modo no estallaba, y la cantidad de agua que salía por el agujero era mínima
 
Naruto había desperdiciado mucho tiempo tratando de "dominar" aquel truco, sin embargo y como era de esperarse, nunca lo logró
 
Al menos había ayudado a que el rubio dejara de pensar en sus padres durante una temporada. El no servía para consolar a las personas, aun si esa persona era hijo de una persona tan importante para él, y hasta la apariencia lo sofocaba en ocasiones, era como ver el retrato del majestuoso joven rubio que alguna vez fuera su discípulo
 
Jiraiya se sobresaltó al abrir la puerta y toparse de frente con un indeciso muchacho que seguía debatiéndose entre tocar y largarse de una vez por todas
 
-¡Por el bendito sake!, ¿es que quieres matarme de un infarto?- masculló alterado, colocando la palma de su mano sobre su pecho, el acelerado ritmo cardiaco acompañó un segundo suspiro
 
-Créame que no ha sido el único afectado- articuló Sasori, retrocediendo otro paso mientras intentaba regular su respiración. Jiraiya entrecerró ligeramente los ojos al notar el arreglo que el pelirrojo llevaba en su mano derecha
 
-¿Flores?- cuestionó, cruzando con renuencia los brazos. Sasori boqueó un par de veces, sin conseguir que las palabras salieran de su boca, nunca sopesó la posibilidad de que el anciano estuviera en casa a esas horas
 
-¿Le gustan?...quédeselas- se acercó a la entrada, ofreciéndole el ramo al hombre que se había quedado estático al verlo entrar a su casa
 
Ooo
 
Naruto se dejo caer con pesadez sobre una de las sillas. Había aprendido en un solo día mas cosas de las que había realizado en su anterior trabajo. Y ese día había poca clientela, según palabras de Tsunade
 
No quería imaginarse como seria cuando el restaurante estuviera lleno. Lo único que le alegraba era que su turno casi finalizaba, quince minutos más y podría marcharse a tomar un relajante baño en casa. Después de eso cenaría una deliciosa porción de ramen y dormiría como si no hubiera un mañana
 
Ese día había sido uno de los mejores, extraño ya que empezó siendo el peor de todos al tener que lidiar con una segura mudanza. Tanta preocupación para nada
 
-Naruto ¿podrías tomar la orden de la mesa cinco?- la dulce voz de Haku lo obligó a salir de su ensoñación. Sonrió carismático mientras estiraba ambos brazos, más que listo para atender lo que seguramente sería la última mesa, al menos de su turno. Había sido una excelente idea dividir el trabajo a medias aunque ahora que lo pensaba no era tan justo, Haku se encargaba de la cocina con ayuda de otros tres cocineros, y él en cambio solo atendía mesas, aunque si había aprendido a cocinar algunos platillos del menú
 
-Buen día- saludó cordialmente, posicionándose frente a la mesa señalada. La carta del menú le impedía ver el rostro del comensal, aunque Naruto no solía fijarse en el rostro de las personas, eso no le concernía, solo tenía que tomar la orden y encargarse de llevarla
 
Y cuando el "comensal" bajó el menú, posando sus sombríos ojos en él, Naruto deseó con todas sus fuerzas poder retirarse. ¿Qué hacia "el" ahí?
 
-Así que aquí trabajas- la voz monótona irrumpió sus cavilaciones. Naruto frunció un poco los labios, negándose rotundamente a responderle lo que consideraba obvio, y a su vez, reprimiéndose las ganas de preguntarle algo… ¿había estado acosándolo?
 
-¿Vas a ordenar algo sí o no?- tajó Naruto, evadiendo la mirada del pelinegro, el cual simplemente gruñó una maldición por lo bajo, devolviendo la vista al menú que momentos antes había dejado sobre la mesa
 
-Si trabajas aquí, sabrás cocinar algo- mencionó Sasuke, cediendo con la idea de pedir algo del menú. Naruto enarcó una ceja, confundido por el comentario, ese era su primer día y aunque había aprendido a cocinar algunos platillos, eran los más simples y básicos, dudaba que ese bastardo fuera a consumir algo así
 
-Solo se hacer ensaladas- mintió de mala gana. No quería cocinar, no a una persona tan desagradable como lo era el hermano de Itachi, seguramente solo buscaba un pretexto para humillarlo de nuevo, y eso no lo iba a permitir…ya no
 
-Quiero una ensalada- Sasuke sonrió con prepotencia, entrelazando sus manos debajo de la barbilla. Naruto lo miró con molestia. –Y que tenga mucho tomate- exigió más serio
 
Maldito…
 
-Enseguida la preparo- Naruto forzó la sonrisa mas falsa de toda su vida antes de dirigirse a la cocina. Como deseaba echar a patadas a ese sujeto engreído, era una pena que no fuera su restaurante, solo era un subordinado, mesero y aprendiz de chef
 
Ni bien entró a la cocina, se dispuso a lavar las verduras para después cortarlas. Era un alivio que solo tuviera que preparar una simple ensalada, lo más fácil de todo el menú. Apenas si tenía que esforzarse en hacerla, solo debía lavar las verduras, cortarlas, acomodarlas en un plato y colocar algunos acompañamientos
 
Y a pesar de ello, quería esforzarse, demostrarle a Sasuke que podía hacer bien las cosas, aunque no entendía para qué pero lo consideraba necesario. Después de todo Sasuke era el hermano de Itachi, debían llevarse bien alguna vez…o eso creía. Hasta antes de salir con el platillo solicitado, las verduras perfectamente acomodadas, y la porción exacta de tomates
 
-¿Qué es esto?- Sasuke inquirió luego de observar el plato frente a él. Naruto hizo un molesto mohín antes de forzarse a responder con cierta ironía
 
-Una hambur…- pero no pudo completar la frase cuando vio a Tsunade ingresar de nuevo al restaurante. Genial, lo que le faltaba. –La ensalada que pediste- sonrió una vez más, fingiendo empatía hacia el maldito que sostenía una rodaja de tomate en el aire
 
-Las rebanadas están muy gruesas- se quejó Sasuke, soltando de inmediato la rodaja de tomate. –No la quiero, vuelve a prepararla
 
Naruto abrió la boca lo más que le fue posible. No podía estarse quejando por semejante tontería… ¡los trozos estaban bien!
 
Además, iba a comérselos de todas formas ¿Qué no?
 
-Vete al…- y nuevamente se mordió la lengua al recordar su posición. Era su primer día laborando y por nada del mundo iba a permitir que ese bastardo le estropeara la sensación de satisfacción que le había causado trabajar hasta esa hora
 
-Ya la cambio…- dicho esto, volvió a tomar el plato para regresar a la cocina
 
Mismo procedimiento, rebanadas más finas, incluso se forzó a utilizar un cuchillo con mas filo, y por supuesto, terminó cortándose, siendo auxiliado por Haku, quien, prontamente desinfectó la herida y se ofreció a terminar de rebanar el ultimo tomate que le había faltado
 
Más que fastidiado, Naruto salió de la cocina para ir hasta la mesa que actualmente odiaba, la misma en la que el infeliz de cabello negro lo miraba con autosuficiencia
 
-Rebanadas más finas- susurró esta vez Naruto, tratando de no molestar al "cliente"
 
Despacio, colocó el plato frente a Sasuke, mirándolo impaciente, esperando que esta vez aceptara la ensalada. Sasuke sonrió aun más al reparar en el ridículo curita que Naruto llevaba en su dedo índice pero optó por centrar su atención en el plato
 
Orgulloso, se dispuso a picar las rodajas de tomate, ciertamente eran más delgadas esta vez. No dudó en llevarse una a la boca. Naruto unía sus dedos una y otra vez, nervioso
 
-La lechuga tiene un sabor amargo- espetó Sasuke al mascar el primer bocado. Naruto frunció el entrecejo, sumamente molesto y fastidiado. Ya debería estar en su casa, solo estaba ahí para ayudar un poco más a Haku y ese estúpido no dejaba de molestarlo
 
-La lechuga… esta… bien- Naruto casi deletreó las palabras, en esta ocasión ninguna sonrisa apareció en su rostro, natural o falsa, ya estaba cansado de fingir. Sasuke entornó la mirada, empujando el plato a un lado
 
-No te voy a pagar si no cambias la lechuga
 
"Maldito, infeliz, bastardo, estúpido…"
 
-Enseguida la cambio- y sin más se retiró, sintiendo tensos los músculos faciales, estaba llegando a su límite. Incluso Haku se percató de ello cuando lo vio entrar por tercera ocasión a la cocina
 
-¿Todo bien?- quiso saber, aun a sabiendas de la respuesta. La expresión de Naruto denotaba molestia y tristeza pero aun así, se limitó a asentir con la cabeza, afirmando una completa mentira
 
Repitiendo una vez más el procedimiento, Naruto se encaminó cansado hacia la mesa, donde Sasuke lo esperaba con su estúpida altivez
 
-Aquí tienes- ya ni siquiera se forzó a mirarlo. Sasuke se fastidió ante ese hecho, quería ver los zafiros azules, ansiaba hacer llorar a Naruto y sin embargo no lo conseguía…aun
 
-Estoy satisfecho, ahora quiero otra cosa- comentó, sin siquiera probar bocado del plato. Naruto sintió una suave vibración proveniente de su parpado derecho pero no le dio importancia
 
-¡Te encargas de cerrar, Haku!- se despidió Tsunade desde la entrada. Naruto permaneció inmóvil unos instantes, tratando de reprimir la ira que le estaba causando ese bastardo con sus insolencias
 
-Siento decirle…- comenzó diciendo mientras tomaba el plato intacto. Sasuke sonrió con despotismo. –Que ya vamos a cerrar…
 
-¡Idiota!- Sasuke se puso súbitamente de pie cuando el plato le fue arrojado sin miramientos, ensuciando sus pantalones y parte de su playera
 
Naruto lo miró en silencio, solo quería que se fuera de una buena vez
 
-Discúlpate- ordenó el Uchiha. Naruto negó con la cabeza
 
-No quiero- y por más infantil que sonara, se rehusaba totalmente a pedirle perdón, ya era tarde y por su culpa seguía ahí
 
-De acuerdo, si quieres que pida personalmente que cierren esta pocilga lo hare- la voz de Sasuke se tornó más seria que antes. Naruto suavizó la mirada, definitivamente no quería que eso pasara
 
-Perdón- musitó, cerrando fuertemente los ojos, tragándose el poco orgullo que le quedaba al contradecirse en tan poco tiempo, quizás su trabajo no fuera tan importante pero había mas personas ahí, y no dudó ni un segundo que Sasuke estuviera hablando en serio
 
-¿Qué dijiste?- Sasuke se devolvió, más que satisfecho al escuchar al fastidioso chico doblegándose ante él, de algún modo le gustaba verlo sumiso
 
-Dije que lo lamento- profirió Naruto, en voz más alta. Sasuke lo miró de arriba hacia abajo, dubitativo
 
-Ponte de rodillas- pidió. Naruto le dirigió una mirada suplicante, solo quería que dejara las cosas así, no volvería a hacerlo enojar pero tampoco quería que lo denigrara hasta ese punto
 
-Por favor…
 
-Ponte de rodillas o me iré y te aseguro que…- pero no fue necesario que siguiera hablando, Naruto se agachó despacio, acatando lo que se le había dicho, pensando principalmente en Tsunade y en Haku
 
La sonrisa se ensanchó en los labios de Sasuke, quien, complacido, se inclinó un poco para murmurar en el oído del chico
 
-Recuerda cuál es tu posición, Naruto
 
Ooo
 
Naruto suspiró fastidiado, golpeando con suavidad la puerta. Bien, ese día no había sido muy bueno pero exceptuando la humillación del restaurante, lo demás fue agradable
 
-Ya llegu… ¡Sasori!- Naruto abrió los ojos bien grandes en cuanto el aludido abrió la puerta. Primero iba Itachi y ahora Sasori, no que le molestara tener visitas pero era algo extraño tenerlas el mismo día, y de las dos personas que mas quería, el día iba a terminar bien después de todo
 
-Si bueno, pasaba por aquí y quise venir a verte- sonrió el pelirrojo, observando a detalle cada movimiento de Naruto
 
-¡No le creas nada!- protestó Jiraiya desde el comedor. –Dio veinte vueltas por el vecindario solo para asegurarse que estuvieras aquí
 
Naruto dirigió su mirada al pelirrojo, este se encogió de hombros, desentendido
 
-Aprendí a preparar ensaladas- anunció sonriente, entrando al comedor. Sasori reparó entonces en la vestimenta de Naruto, no se había fijado lo bien que le sentaba la ropa de vestir
 
-Deja de mirar de esa forma a Naruto- exclamó Jiraiya al notar la "indecorosa" mirada que le dirigía el pelirrojo
 
-No sé de qué habla- mintió, desviando la mirada. Naruto sonrió aun más al ver el bonito arreglo floral sobre la mesa
 
-¿Y esto?
 
-Son para ti- explicó Sasori, tomando asiento junto a la mesa. Naruto lo observó intrigado
 
-Ya sé, quédate a cenar y preparare una ensalada
 
Jiraiya miró alternadamente a ambos, esperando que Sasori se negara pero lógicamente no fue así
 
-Con gusto
 
-Solo iré a comprar lo que falta- murmuró Naruto, recordando que no había mucho en el refrigerador. Afortunadamente la tienda estaba cerca y aun no cerraban. – ¡Ya vuelvo!- gritó desde la puerta
 
Nubes grises se expandían por el firmamento. Naruto corrió lo más rápido que le fue posible para evitar que la lluvia lo sorprendiera a mitad del camino. A prisa, tomó lo que le hacía falta, sin reparar en gastos, Sasori le había estado esperando durante horas y con un bonito detalle además, lo justo sería al menos prepararle una buena cena, aunque tenía el presentimiento de que terminaría odiando las ensaladas…
 
Al llegar a su casa, sonrió triunfal, la lluvia torrencial aun no se desataba
 
-Prometo no tardarme- pasó fugazmente por el comedor, sin reparar en las miradas de los otros. Jiraiya suspiró cansinamente, a esas horas Naruto ya debería estar durmiendo
 
-Se va uno y viene otro- comentó con pesar. Fue hasta entonces que Sasori se dignó a prestarle atención a los comentarios del viejo
 
-¿Perdón?
 
-Su novio- explicó Jiraiya como si se tratara de lo más lógico. –Primero viene él y después tu, es…
 
-Permiso…- le interrumpió prontamente, sintiendo un molesto nudo atravesar su garganta. Jiraiya alzó ambas cejas, desconcertado al ver como el muchacho se alejaba hacia la salida. No le dio tiempo de preguntar nada más cuando la puerta se cerró de golpe
 
Naruto dejo de cortar las verduras al escuchar el portazo. Entendía que Jiraiya estuviera molesto pero no había razón para que se portara así
 
Sin embargo las dudas se hicieron presentes al acudir al comedor, dispuesto a pedirle una disculpa a Sasori por el mal momento
 
-Se fue- explicó tranquilamente el adulto. Naruto pestañeó confundido. –Solo dije que había venido tu novio- exhaló profundamente. Naruto se mordió el labio inferior, dejando caer la lechuga al suelo
 
Sin decir una sola palabra, corrió hacia la salida, con la única intención de aclarar las cosas con Sasori. Si Jiraiya no fuera tan…él
 
Iba a decírselo, en serio iba a hacerlo pero no encontraba el momento adecuado
 
Poco y nada le importó que la lluvia hubiera empezado a desatarse. Tampoco se devolvió por una sombrilla o algún abrigo, solo corrió, siendo traicionado por sus propias lagrimas que ya comenzaban a deslizarse por sus mejillas, confundiéndose con el agua de la lluvia
 
-¡Sasori!
 
Corrió hacia la acera de enfrente y miró en derredor, gritando su nombre una y otra vez, sin respuesta alguna…
 
Ooo
 
Naruto desistió de continuar buscando al pelirrojo cuando el timbre de entrada se escuchó a la distancia
 
Derrotado, salió del audiovisual, el último lugar en el que creyó podría estar Sasori. Se había equivocado…de nuevo
 
La noche anterior había tenido el mismo resultado al salir de su casa, bajo la lluvia torrencial y una sensación de nostalgia que aun permanecía intacta, y seguiría ahí hasta que no hablara con Sasori. Tenía, no, necesitaba conversar con él, y por más que lo buscaba, no lo encontraba
 
En otras circunstancias a Naruto le habría parecido gracioso el hecho de que en esta ocasión fuera él quien buscara desesperadamente al pelirrojo y no viceversa. Sasori siempre había estado ahí para él, brindándole su apoyo y su amistad, y ahora sentía que le había fallado de algún modo
 
Por no haber hablado antes con él, por ser egoísta y tener miedo de decirle la verdad. Porque seguramente Sasori iba a alejarse cuando se diera cuenta que había regresado con Itachi. Que sus anteriores palabras tenían tanto valor como la suela de sus zapatos. Y aunque no quería lastimarlo, a pesar de haber querido esperar otro poco para comentarle sobre su relación con Itachi por temor a perder su amistad, ahora se daba cuenta que el error era más grave
 
Con desanimo, se dirigió al patio para volver a su salón de clases, estaba mal. Se sentía mal y todo era su culpa por haber callado tanto. A esas alturas a Naruto ya no le molestaría incluso preguntarle a Itachi por Sasori, sabía que habían reñido anteriormente pero si le dieran a elegir entre amor o amistad…elegiría ambas, y si no era posible, entonces renunciaba a las dos. Porque sin la ayuda de ambos, seguiría estando a la sombra de Deidara, de la persona que antes consideraba su mejor amigo
 
Un sentimiento extraño lo embargó de pronto, mismo que se intensificó al acercarse a su grupo. Sus compañeros de clase estaban fuera del salón, formando una clase de semicírculo
 
Ofensas y murmullos atravesaron sus oídos a medida que se iba acercando, presa de la incertidumbre y curiosidad. Quizás se había demorado demasiado en regresar, si ese era el caso, Kakashi ya estaría asignándoles alguna actividad extraña. Pero Naruto no vio a ningún profesor en derredor, solo a sus compañeros de clase, profiriendo insultos y demás improperios que resonaban cada vez en un tono más alto
 
No fue sino hasta que las miradas de los demás se posaron en él, que Naruto se percató a quien iban dirigidos los insultos. Y las dudas se suscitaron nuevamente al divisar a Deidara entre el resto de los estudiantes, caminando lento con su mochila entre los brazos, cubriéndose el rostro con ella. ¿Qué rayos estaba pasando?
 
Naruto quería preguntar, pero las miradas de odio de sus compañeros bastaron para reservarse las dudas que rondaban una y otra vez su cabeza
 
-Es un maldito…- un quedo murmullo a su derecha. Naruto parpadeó confundido, sin saber exactamente a quien de los dos se referían, no sería la primera vez que lo tachaban de mal amigo con Deidara, pero estaba seguro de no haber hecho nada que involucrara a Deidara últimamente. Ni siquiera había podido pasar tiempo con Itachi en los recesos
 
-Y se decía su amigo…- Naruto entrecerró los ojos al escuchar por segunda ocasión aquella referencia. Un fuerte sobresalto lo desequilibró al sentir como lo abrazaban por la espalda
 
Confundido, se dio la vuelta, topándose con uno de sus pocos compañeros que le dirigían la palabra
 
-Perdón Naruto- balbuceaba Lee, abrazándolo con más fuerza. Naruto no pudo evitar sentirse incomodo ante la muestra de afecto público, no le molestaría si se tratara de Itachi pero sería casi imposible recibir un abrazo de parte del Uchiha en pleno patio, menos fuera de su salón de clases y bajo la inquisitiva mirada de sus compañeros. Quizás Lee estaba delirando, no le sorprendería si fuera así, el clima estaba más inestable que su estado de ánimo en los últimos días, la noche anterior llovía a cantaros y ahora el sol apenas era soportable a esa hora de la mañana, por lo tanto, Lee estaba enfermo…
 
-Lee, suéltame- se quejó, apartándolo de un suave empujón. Tampoco quería que alguien pensara que eran pareja o algo así, Itachi seguro lo mataba si llegaba a enterarse
 
-Te juro que no sabía la clase de persona que era ese…ese…- pero nuevamente Lee se quedo callado, volviendo a abrazar a Naruto, esta vez de frente, casi al punto del llanto. Naruto sonrió nervioso mientras se disponía a darle unas suaves palmadas en la espalda a su compañero, lo único que se le ocurrió en el momento
 
Las injurias continuaron a medida que Deidara se encaminaba a la salida. Naruto se limitó a observar a sus compañeros dirigirse hasta el portón, por un instante pensó en abogar por él. Deidara no era de fiar, y en más de una ocasión lo había comprobado, mediante trampas y todo tipo de bajezas que su "amigo" había usado con él, solo para hacerlo a un lado y poder estar con Itachi, pero aun así, no era tan malo, no para merecer el rechazo de todo el grupo
 
Naruto mejor que nadie sabía lo que se sentía no ser aceptado. Su indecisión desapareció cuando Deidara se quitó la mochila del rostro antes de llegar a la salida, un gran hematoma cubría su ojo izquierdo, eso era demasiado
 
-¡Lee suéltame, tengo que ayudar a Deidara…!- trató de empujarlo pero esta vez el agarre era más firme
 
-¿Qué?- Lee se separó de inmediato al escuchar semejante estupidez, ¿desde cuándo ayudar a tu enemigo era considerado obra de caridad?
 
-Deidara…él, lo golpearon.- Naruto murmuraba, sintiendo la impotencia apoderándose de su cuerpo. Tenía que ayudarlo, no podían excluirlo de la clase solo porque Deidara había tratado de alejarlo de Itachi
 
-¡Basta ya, Naruto!- el impacto a su mejilla le llegó de improviso. Naruto se llevó una mano al rostro, ahora mas confundido que nunca, ¿primero golpeaban a Deidara y ahora a él?
 
-Lee…- fue todo lo que logró pronunciar, un cosquilleo se expandió por su mejilla al cabo de unos segundos, dolía
 
-Siento haberte golpeado- se disculpó el aludido, sin mucho remordimiento. –Pero dices demasiadas incoherencias
 
Naruto frunció los labios, dirigiendo la mirada una vez más a la salida. Deidara ya no estaba pero aun podía hablar con el director, intentar conversar con él, incluso…
 
-En verdad no te entiendo- Lee negó con la cabeza. –Si ese tipo hubiera hecho lo mismo conmigo, créeme que ya estaría dándole una patada en donde más le duele
 
-No es para tanto- la mirada de Naruto endureció. –Se ha portado como un imbécil pero golpearlo, insultarlo y amenazarlo es…es demasiado
 
-Por favor, seguro expulsan a Itachi Uchiha, ¿me dirás que eso no es demasiado para lo que hizo?- inquirió Lee, enfrentando los, ahora confundidos ojos azules
 
-¿Qué?- Naruto dejo de razonar unos momentos, incrédulo a lo recién escuchado. -¿Qué hizo Itachi?- Lee retrocedió un paso, sintiendo el fuerte agarre de Naruto sobre su playera
 
-Golpeó a Deidara- respondió pensativo. –En realidad solo fueron unos cuantos golpes, se notaba que quería romperle la cara
 
-¿Por qué?- Naruto lo soltó para apretar con fuerza los puños, más molesto que antes. Era increíble que faltando solo dos semanas para que Itachi se graduara, fuera lo suficientemente impulsivo para querer golpear a Deidara de semejante modo. Y a juzgar por el hematoma en el ojo izquierdo de Deidara, Itachi realmente debía estar fuera de control, verdaderamente enojado, lo cual era estúpido porque Deidara ya no había vuelto a molestarlos luego del último incidente con Sasori, y ahora que lo recordaba…también había golpeado a Sasori
 
Sin duda alguna tenía que hablar con Itachi, ¿Quién se creía para ir golpeando a medio mundo solo porque se le daba la gana?
 
-Naruto relájate, Uchiha está en detención y no creo que salga exento- Lee suspiró, sujetando el brazo de Naruto para evitar que siguiera avanzando. La resolución en la mirada de Naruto no predecía nada bueno, y lo último que quería presenciar eran tres y no dos expulsiones el mismo día
 
-¡No me importa si lo expulsan, se lo merece!- Naruto replicó en voz alta, su paciencia había llegado al límite, eso era más de lo que estaba dispuesto a lidiar con Itachi
 
-No creo que se merezca que lo expulsen solo por tratar de defenderte- explicó Lee con toda calma, sabía que no haría entrar en razón al chico mas terco de su grupo pero sus pensamientos cambiaron al notar la expresión desconcertada de Naruto
 
-¿Defenderme?- lentamente, Naruto dejo de hacer presión en sus puños. Lee asintió despacio
 
-¿Cómo es que protestas tanto si ni siquiera sabes que ocurrió?
 
Naruto desvió la mirada, enfadado, Lee tenía razón pero seguía considerando estúpido el hecho de golpear a alguien solo por interferir en una relación hace semanas, porque aun si Deidara había intentado hacer algo días antes, Itachi no tenía derecho a molestarse por ello, no eran novios
 
-No sé qué clase de relación tengas con Itachi Uchiha - masculló Lee, reprimiendo un bostezo. Naruto enrojeció al instante, quizá varios aun no estaban enterados de que Itachi y él eran novios pero le gustaba reservarse ese detalle, al menos hasta que Itachi considerara adecuado decirlo. –Lo que sí sé es que debes importarle mucho para que haya reaccionado de esa manera, yo hubiera reaccionado igual de estar en su lugar, no sé cómo puedes defender a Deidara después de sus acciones- hizo una pausa para cerciorarse de que Naruto lo estuviera escuchando. –Quiero decir, el hecho de que les pagara a unos estudiantes de tercero para que te violaran y después subieran el video a internet, para mi es razón suficiente para… ¿Naruto?
 
Pero el aludido no escuchó mas, permitió que sus impulsos lo guiaran hasta la dirección para ser testigo de lo que estaba pasando. ¿Deidara había sido quien provocó todo?
 
Su mente razonaba lentamente, torpemente mientras caminaba hacia la dirección
 
Ooo
 
-Eres un idiota- Naruto murmuraba, sintiendo los cálidos besos del mayor en su rostro. Se negaba a adularlo al saber que también lo habían expulsado a él por golpear a Deidara. Se sentía estúpido por haber dudado de las intenciones de Itachi pero ahora que las conocía, igual estaba fastidiado por la impulsividad de su novio. Ahora no se verían en la escuela, ya no podrían reunirse a la hora de los descansos para desayunar juntos, y eso era horrible porque ya tampoco tenía a la persona que le brindaba su apoyo y atención durante los recesos
 
Sin Itachi ni Sasori, las últimas dos semanas serian eternas y aburridas, muy aburridas
 
-No pude contenerme- se defendió Itachi, apartándose apenas un poco del rostro de Naruto para verlo a los ojos
 
-¿Antes o ahora?- cuestionó Naruto, siendo esta vez él quien atraía a Itachi del cuello de la camisa, despacio para que se recostara junto a él. Ya no le importaba si Jiraiya lo reprendía por llegar tarde, quería estar con Itachi y ahora que tendrían menos tiempo para verse, sentía que era una necesidad vital estar a su lado. Solo así la sensación de soledad desaparecía, solo así se sentía querido, aceptado y sobre todas las cosas, se sentía importante
 
-Antes y ahora- Itachi se precipitó sobre el cuerpo del menor, encantado de que Naruto se mostrara accesible esta vez, aunque estuviera enojado por lo ocurrido, aun así, sabía que Naruto deseaba estar con él, casi tanto como él lo deseaba actualmente. Y el calor corporal fue en aumento cuando Naruto se incorporó un poco para quitarse la playera, mordiendo con suavidad sus labios para atraer la mirada de Itachi. Aun recordaba la última vez que habían estado juntos
 
Las ganas de arrepentirse se hicieron presentes cuando su mirada se centró en la "parte baja" de la fisionomía de Itachi, aun estaba a tiempo de frenarlo, quizás si Itachi no fuera tan brusco se entregaría con más entusiasmo pero su disposición por tener relaciones casi se esfumó al hacer uso de su memoria y del…dolor. El maldito dolor que Itachi le ocasionaba cada vez que tenían sexo
 
-Cambie de parecer- articuló apenado, desviando su mirada hacia la playera a sus espaldas. Itachi arqueó una ceja al verlo deslizarse por las sabanas, ni siquiera habían comenzado. ¿Habia dicho algo lo suficientemente negativo para influenciar en el cambio de humor de Naruto?...lo dudaba
 
-¿Dije algo que te molestó?- se aventuró a preguntar, sentándose a la orilla de la cama. Naruto negó en ademan mientras se ponía de vuelta la playera
 
-Me lastimas- le recordó más serio. Podía tomar la iniciativa él, encargarse de lubricar bien el miembro de Itachi para no sentir que lo desgarraba en pleno acto sexual…pero entonces recordaría a cierta persona de cabello rojo de la cual no tenía noticias desde la noche anterior
 
-No lo hare…
 
-Siempre dices lo mismo
 
Itachi aspiró hondo, tratando de disminuir el creciente calor corporal del que era preso. Tal vez una ducha con agua helada no le vendría mal, el clima lo ameritaba, aunque ciertamente prefería hacer otro tipo de actividades que implicaran a Naruto bajo su cuerpo, gimiendo su nombre hasta el cansancio
 
-No voy a lastimarte- volvió a pronunciar, levantándose de la cama. Naruto observó con un deje de confusión en la mirada como Itachi se aproximaba al buro para tomar algo del cajón
 
-¿Qué es eso?- quiso saber, dándose la vuelta sobre la cama para quedar boca abajo. Una sonrisa ladina fue lo que obtuvo como respuesta. Naruto dio un respingo cuando el pequeño tubito de plástico le fue arrojado, sin miramientos, lo tomó para leerlo
 
-Lubricante- y Naruto se habría alegrado de no ser porque Itachi no lo había usado antes. -¿Por qué tienes esto?... ¿lo usaste en…mmh?- pero sus dudas fueron interrumpidas por un beso demandante de parte del Uchiha, el cual se había recostado nuevamente a su lado. Naruto gimió contra la boca contraria al ser tomado de la nuca para intensificar el contacto
 
Sería una absoluta mentira si negara que se estaba excitando al sentir la lengua de Itachi entre sus labios, rozando con insistencia, exigiendo acceso. Y por supuesto, cedió. Separando un poco los labios, sintiendo su rostro arder a medida que las manos de Itachi viajaban a lo largo de su espalda, descendiendo con suavidad por su columna vertebral
 
-Itachi, vienen a buscarte- un fuerte azote contra la puerta forzó a ambos a separarse del contrario. Naruto con sus mejillas en extremo ruborizadas, e Itachi con una expresión de total fastidio y seriedad
 
Naruto frunció el entrecejo al reparar en el hermano de Itachi, de pie junto a la puerta y con su vista fija en él. De pronto se sintió incomodo, demasiado incomodo por saberse descubierto en una posición por demás comprometedora con Itachi, y no que le molestara el hecho, lo que le molestaba era la mirada lasciva que le dirigía Sasuke con todo descaro, aun estando su hermano mayor presente. Que ganas tenia de darle una patada en…
 
-Ya regreso- Itachi se apresuró a abotonarse la camisa para después fajársela. Decidido, salió de la recamara, sin mirar una sola vez atrás, sabía que si lo hacía, tendría que devolverse
 
Naruto hizo un mohín de inconformidad, Itachi había perdido su oportunidad, ahora se largaría a su casa a esperar lo que hiciera falta para irse al restaurante. Lo peor de todo es que estaba excitado, y fue esa razón la que lo forzó a quedarse en la cama, esperando pacientemente a que Sasuke se largara para poder levantarse
 
Por nada del mundo Naruto le dejaría ver su erección, aun si estaba vestido, no quería que Sasuke lo viera de esa forma, y menos después de… lo que sea que haya visto antes
 
Sasuke se mordió el labio inferior, repasando a detalle el cuerpo de Naruto sobre la cama. Solo había una palabra que podía definir a la perfección el actual estado de Naruto…sumiso
 
Y extrañamente se estaba poniendo duro al verlo así. Los grandes y expresivos ojos azules lo observaban con detenimiento y eso de algún modo solo incrementaba su libido. Nuevamente la idea de hacerlo sollozar se hizo presente. Sin duda deseaba que Naruto sollozara ahora, pero por otras razones que poco y nada tenían que ver con el dolor
 
-Acércate y te dejo sin descendencia- advirtió Naruto, tomando la almohada a sus espaldas para cubrirse con ella, pero sus palabras no surtieron efecto en el bastardo que de repente había optado por cerrar la puerta, eso no podía significar nada bueno…
 
Ooo
 
Los ojos ónix lo miraban fijamente, con cierta prepotencia mezclada con un sentimiento que hasta ese momento Naruto no fue capaz de diferenciar. Bien podía ser odio, desprecio, frialdad, pero la inusual sonrisa que se ensanchó en los labios de Sasuke terminó por confundirlo aun más, lo suficiente para ponerse a la defensiva
 
Aquella mirada cargada de lujuria fue más que suficiente para que Naruto se olvidara por completo de todo, incluso su excitación descendió rápidamente
 
Forzándose a reaccionar a tiempo, empuñó ambas manos. Firmemente y con la determinación de golpearlo con tal de que se apartara, eso no lo permitiría. Le perdonaba a Sasuke el trato despectivo que había tenido con él, las palabras hirientes que lo habían sumido en un deprimente estado de decaimiento, que de no ser por Sasori no habría superado, también le perdonaba la humillación en el restaurante, su primer día de trabajo, uno importante para él y el cual pretendía terminar de buena forma
 
Sin embargo sus pensamientos se redujeron a nada al tener de frente al infeliz bastardo, rápido, demasiado rápido. Ni siquiera le había visto venir
 
-No te atrevas a tocarme- haciendo uso de su sentido común, Naruto arremetió un golpe directo en el rostro del Uchiha. Sus ojos se abrieron grandes al acertar su objetivo, Sasuke ni siquiera había hecho el intento de moverse, ¿lo había hecho a apropósito?
 
Sintió un vuelco en su corazón al notar el liquido carmesí que descendía lentamente de la comisura de los labios de Sasuke, tal vez se había excedido un poco, no pretendía golpearlo pero tampoco sabía a la perfección las intenciones que tenia Sasuke para aproximarse a él como si de un depredador se tratara
 
-¿Eso es todo?- su piel se heló cuando Sasuke se dispuso a lamer el fino hilo de sangre, devolviendo después la mirada hacia él, complacido
 
Tenía que estar bromeando…
 
Lentamente separó los labios, con la única intención de descubrir lo que Sasuke quería, tan solo debía preguntárselo directamente, solo eso, quizá llegarían a un acuerdo
 
Un lastimero quejido salió de sus labios al recibir un fuerte puñetazo en las costillas, pronto el dolor lo obligó a doblarse
 
Sofocado y aturdido, trató de enfocar la mirada, incluso las palabras se rehusaban a salir de sus labios, nunca en su vida lo habían golpeado con tanta fuerza, y Naruto casi podía jurar que el bastardo le había roto una costilla, era eso o solo era poco resistente al dolor
 
Sasuke sonrió con altanería al notar la poca disponibilidad del rubio por levantarse
 
-No trates de igualarme, Naruto- musitó, empujándolo con firmeza de los hombros, forzándolo a recostarse de espaldas sobre la cama. Naruto dio un respingo de inconformidad al percatarse de las intenciones del Uchiha, y aunque aun le costaba respirar correctamente por el fuerte golpe recibido momentos antes, trató de incorporarse
 
Una vez más, sus intentos fueron en vano. Las rodillas de Sasuke aprisionaron sus muñecas y lo único que atinó a decir fue un improperio para pedirle que se apartara
 
-Mírate, tan débil e inferior que das pena- Sasuke sonrió, mirando con detenimiento el cuerpo inmóvil debajo de sus piernas, Naruto había dejado de forcejear muy rápido pero ese hecho lejos de abrumarlo, aumentó su excitación, deseaba inmensamente poder marcarlo, que Naruto le suplicara por mas, que su cuerpo colapsara ante el placer desmedido cual vil prostituta
 
Su sonrisa de autosuficiencia se desvaneció cuando los labios de Naruto se curvearon despacio, formando una sonrisa tranquila, relajada. Como si no se sintiera amenazado sino todo lo contrario, Sasuke entonces quiso romperle la boca, y lo habría hecho si su mirada no se hubiera encontrado con la del rubio, despertando en él una sensación extraña, insólita, desconocida
 
-Si poseerme hace que dejes de estar triste…hazlo- la sonrisa impresa en los labios de Naruto no se alteró en ningún instante. Sasuke se pasmó unos segundos, meditando lentamente lo que se le había dicho, seguro era un plan rebuscado de parte de Naruto para poder escapar, y pensar que en algún momento lo consideró un imbécil. Ni hablar, el rubio era un experto manipulando, no por nada Itachi estaba con él
 
-¿Triste yo?- se burló, recobrando rápidamente la compostura. Naruto asintió en silencio. –No me hagas reír, eres tu quien está sufriendo, ¿o es que acaso tu mente te pide a gritos que cedas?
 
-Creo…- Naruto desvió la mirada, sus manos se habían entumecido al tener el peso de Sasuke sobre ellas pero se forzó a continuar. –Creo que te sientes muy solo, tu mirada es muy parecida a la de Itachi
 
Sasuke rechinó los dientes ante la comparación, si había algo que realmente detestaba era que lo compararan con su hermano. No obstante reparó en una mención en especifico…solo, ¿él sentirse solo?...Naruto que mierda iba a saber, no lo conocía, no podía simplemente afirmar algo tan relevante y mostrarse tan confiado por ello
 
La ira contenida clamó por salir en ese preciso momento, fue entonces que Sasuke dejo a un lado su indecisión para comenzar a marcar el cuello de Naruto, lamiendo y succionando cada centímetro de la piel trigueña, quería asegurarse de que el rubio lo recordara en un buen rato
 
-Debes extrañarlos mucho- jadeó Naruto con la mirada perdida. –Yo sé lo que se siente no tener padres
 
Una llamarada interior ascendió hasta su pecho, y con la cólera en todo su esplendor, Sasuke dejo de morder el cuello ajeno para mirarlo a los ojos, más que fastidiado por semejantes palabras, quería golpearlo y besarlo a la vez, Naruto estaba haciendo estragos en él hasta el punto de no saber realmente qué demonios deseaba
 
-No me interesa saber de tu vida- gruñó molesto. Naruto se removió incomodo, sintiendo los calambres menos soportables
 
El suave crujido de la puerta fue más que suficiente para que el alivio regresara a su cuerpo
 
-Itachi…- murmuró con un deje de tristeza en la voz. Ahora sabía que por su culpa una familia se estaba deshaciendo, al menos lo que quedaba de ella
 
Los ojos escarlata se entornaron con furia al reparar en la imagen frente a él, apenas a escasos metros de distancia. Sasuke, su insulso e irresponsable hermano menor aprisionando el cuerpo de Naruto sobre el colchón
 
La sangre le hirvió a niveles abismales, despertando en su interior un odio como ninguno, y si antes se preocupó por el bienestar y la seguridad de Sasuke, ahora era él quien atentaba contra ello. Sus pies avanzaron casi por inercia, movido por la furia al ver el rostro de impotencia que tenia Naruto
 
Sasuke no reaccionó hasta que un fuerte puñetazo en la mejilla casi lo derribó de la cama. Naruto aprovechó la distracción para apartarse, descendiendo del lado contrario del colchón, aun dubitativo y con su corazón latiendo deprisa ante lo que acababa de ocurrir
 
-¿No es irónico que ahora golpees a tu propio hermano?- inquirió Sasuke, acariciándose la zona afectada. Itachi lo miró inexpresivo, preparándose para arremeter otro golpe aun más fuerte que el anterior. -¿Qué dirían mis padres si te vieran faltando a tu palabra?- y casi de inmediato, el puño cambió su trayectoria, estampándose con fuerza contra la pared a sus espaldas. Sasuke sonrió satisfecho de sus propias palabras y más aun del significado que tenían para Itachi
 
Naruto no supo qué hacer cuando los dos hermanos intercambiaron miradas, esta vez con una resolución diferente, muy diferente, casi como si de desconocidos se tratara…y todo era su culpa
 
-Perdón- alcanzó a decir antes de salir corriendo de la recamara, vencido por su propia debilidad de saberse culpable
 
No sintió dolor corporal al bajar las escaleras a toda prisa, tampoco lo sintió al salir de la casa para continuar su carrera. Solo consiguió sentirse a salvo de sus propias mortificaciones cuando se adentró en el parque, ni siquiera estuvo consciente de cuánto tiempo estuvo corriendo. Los arboles a su paso se le antojaron lúgubres pese a que el sol estaba en todo su esplendor
 
A punto de colapsar, se detuvo. Apoyando la espalda en uno de los troncos, cerrando con fuerza los ojos mientras trataba de calmar su acelerada respiración que hasta cierto grado se había vuelto pesada
 
¿Hasta cuándo?... ¿hasta cuándo dejaría de escapar?
 
Probablemente cuando se sintiera seguro, seguro de sí mismo y de las personas que lo rodeaban, pese a que su círculo de amistades se había reducido enormemente, y el único apoyo actual fuera el de Itachi. Quizá por eso se sentía tan dependiente de él, no económicamente pero si emocionalmente
 
Sentía y creía que Itachi le devolvería la seguridad y la confianza que había perdido a lo largo de los años y eso era un terrible error. Debía empezar a ver por sí mismo, solo entonces dejaría de sentirse de esa manera tan…inferior
 
Los minutos pasaban presurosos pero él se negaba a moverse de su sitio, con la mirada fija hacia el frente, sin ver nada realmente, divagando, perdiéndose en sus propios sentimientos y en sus fallos, si era un asco de persona después de todo. Gracias a él habían expulsado a Deidara, por su culpa Sasori se había alejado, por su causa los hermanos estaban discutiendo, por él, Jiraiya no tenía una mejor vida… todo por él
 
Sus ojos se cristalizaron rápidamente pero ninguna lagrima salió de ellos, tan solo optó por sentarse y hundir su rostro entre las rodillas, afligido y agobiado por problemas que lo involucraban de algún modo
 
-Lamento no poder controlarme- y Naruto creería que estaba alucinando cuando la voz de Itachi atravesó sus oídos, pero al alzar la mirada se dio cuenta de que no era así. Itachi se posicionó lentamente en cuclillas, sacando un pañuelo de uno de los bolsillos de sus pantalones para secar el par de gotas salinas que habían comenzado a descender por las mejillas de Naruto. –Tiendo a ser bastante impulsivo en ocasiones, mas si se trata de ti...- agregó más preocupado. –No tenía idea de que Sasuke…- pero no pudo continuar hablando cuando Naruto se abalanzó sobre él para abrazarlo con todas sus fuerzas
 
No pudo menos que corresponder el abrazo, a pesar de que había perdido el equilibrio al tener a Naruto ahora sobre él, en medio del parque y a la vista de las personas, dejo de preocuparse por ello, permitiendo que Naruto frotara su mejilla una y otra vez contra la suya, transmitiéndole todo el cariño que hasta el momento se había reprimido
 
-Si necesitas llorar, hazlo- le instó, acariciando con suavidad su espalda, sin embargo Naruto se negó a hacerlo, en cambio continuó aferrándose a él con tanta efusividad que a Itachi le resultó un tanto extraño, impropio de Naruto mostrarse tan…cariñoso
 
-Tengo que ir a trabajar- recordó Naruto, dejando de frotar su mejilla en la contraria. Itachi lo apartó un poco de su cuerpo para verlo a los ojos, majestuosos ojos azules bajo aquellas pestañas tupidas, Naruto era tan atractivo y justo en esos momentos recordaba a que se debían sus desmedidos celos, no quería que Naruto estuviera con nadie más, tan solo con él, quería y ansiaba ser él quien lo hiciera feliz y de algún modo estaba fallando, seguía presenciando la desdicha en el rostro ajeno y eso sin duda…iba a cambiarlo
 
-¿En donde dices que trabajas?- una sutil sonrisa acompañó la pregunta. Naruto se talló los ojos con el dorso de las manos, incrédulo ante las palabras de Itachi. Se limitó a ponerse de pie
 
-En un restaurante- respondió una vez que Itachi se incorporó
 
-Me alegra porque no he comido nada- Naruto rió por lo bajo al recordar que él tampoco había comido nada, sin duda alguna tenía hambre
 
Un suave pestañeo se hizo presente al sentir la mano de Itachi sobre la suya, tan cálida y suave que no se resistió en lo más mínimo cuando sus dedos se entrelazaron
 
Ooo
 
Naruto se movía inquieto de un lado al otro, ignorando la queja del resto del personal en torno a las reglas y a que no se podía correr en la cocina. Eso al rubio no le importaba, al menos no de momento. Estaba demasiado concentrado en preparar los bocadillos de arroz con camarones que le restó importancia a todo
 
Recordaba a medias el procedimiento para realizar el platillo, pero se forzó a improvisar algunos ingredientes para terminar pronto. Afuera Itachi estaba esperándolo, sentado en una de las mesas de la entrada, expectante a que terminara de cocinar aquella comida que él mismo había sugerido
 
Quería que quedara bien, y aunque los nervios lo inmovilizaban en ratos, continuó improvisando, agregando algunos ingredientes al azar, debatiéndose entre cuantas cucharadas de sal añadir y maldiciéndose cuando los camarones se pegaron por no haber colocado mantequilla anteriormente
 
Después de agregar un poco de salsa para disimular el sabor a quemado que seguramente se había impregnado en los camarones, adornó el plato lo mejor que le fue posible, valiéndose de algunas hojas de lechuga para ello
 
Exhausto y nervioso, salió de la cocina, esbozando una amplia sonrisa al reparar en el apuesto joven que igualmente le sonreía, solo que a diferencia de él, la sonrisa era neutra
 
Y si antes estaba nervioso, ahora lo estaba aun más. Sin miramientos, dejo el plato frente a Itachi y se dispuso a jugar con ambas manos
 
-Si no te gusta puedo hacer algo mas- se ofreció cuando Itachi tomó la primera cucharada. Si los demás cocineros habían comentado cosas tales como: espero que el chico tenga seguro de vida, debía ser por algo…
 
-Me encanta…- Naruto volvió a sonreír al ver como Itachi comía animadamente, como si realmente le hubiera gustado , y aunque en el fondo sabía que mentía, le alegró muchísimo que aceptara comerse todo, incluso repitió plato
 
Pero la felicidad no duró mucho cuando el restaurante casi se llenó de manera sorpresiva, la mayoría eran adolescentes que habían entrado luego de mirar el interior del restaurante al paso. Naruto no podía sentirse más celoso al ver como aquellas chicas le coqueteaban a Itachi desde sus respectivas mesas, unas incluso le habían pedido al Uchiha un lugar en su mesa. Por suerte Itachi no había accedido, negándose como todo un caballero, con su peculiar gesto de altivez y una mentira tan ridícula que Naruto deseó delatarlo ahí mismo, pero no lo hizo, dejo que "el galán" hiciera de las suyas y después de tener que atender quince mesas con ayuda de Haku, finalmente logró descansar
 
La noche ya había caído y con ella el bello manto de estrellas que titilaban a cada segundo
 
Naruto se maravilló al volver la vista al cielo cuando hubo salido del restaurante. No podía quejarse de nada…bueno quizás del beso en la mejilla que le había dado una chica "loca" a Itachi pero fuera de eso todo estaba mejor. Se sentía bien al estar con Itachi, aun si los problemas se presentaban, sabía que podía solucionarlos y la compañía de Itachi facilitaba todo
 
Sin darse cuenta, apoyó su cabeza en el brazo de Itachi, mirando de vez en cuando las estrellas sobre ellos, sin dejar de caminar ni aminorar el paso. El aroma de la fragancia de Itachi era exquisita, casi tanto como sus besos, y ni siquiera estuvo consciente de en qué momento el mayor dejo de caminar para mirarlo a los ojos
 
Ese tono escarlata lograba hacerlo estremecer, aunado a las largas pestañas que el muchacho poseía
 
Sus mejillas se ruborizaron sin previo aviso al contemplar como el rostro de Itachi se acercaba cada vez más hacia el de él. Un suave roce sobre sus labios le produjo escalofríos
 
-Te amo…- solo dos palabras enunciadas por Itachi y sus labios fueron apresados de nueva cuenta, con más fuerza esta vez. Naruto cerró los ojos, sintiendo el latido de su corazón, tan rápido y fuerte que llego a creer que Itachi lo escucharía, pero eso no le importó, se limitó a rodear el cuello del mayor con sus brazos para profundizar el contacto, deseando estar así por más tiempo
 
Ooo
 
-¿Y bien?- el semblante de Jiraiya no se inmutó a pesar del tono de sorpresa que había empleado en su voz. Naruto simplemente negó enérgicamente, engullendo a prisa las últimas cucharadas de ramen. Se negaba a decirle la verdad a Jiraiya, a pesar de que no se trataba de nada malo, al menos él no lo consideraba así. Los últimos días habían sido tan surrealistas que le seguía pareciendo una mentira. Su relación con Itachi no podía ir mejor, lo amaba tanto y ahora sabía que su amor era correspondido con la misma intensidad
 
-Estoy así porque solo me queda una semana de clases- respondió, alzando los hombros. Jiraiya entrecerró los ojos mientras hacía a un lado la botella de licor sobre la mesa, dejando en claro que no le creía nada. Y era evidente que no se tragaría tan ridícula mentira, el hecho de que Naruto regresara los últimos días con una radiante sonrisa en los labios y ese brillo inusual en la mirada denotaba que "algo" extraño estaba ocurriéndole, y Jiraiya tenía una ligera sospecha sobre lo que se trataba
 
-¿Estás consciente que deberás esforzarte el doble en el instituto que asistirás?- la expresión de Naruto no se alteró en lo más mínimo, días antes se habría preocupado y escandalizado, pero Itachi se había ofrecido a ayudarle entre clases, sería algo así como su tutor particular, lo cual significaba que estarían más tiempo juntos
 
-Itachi prometió ayudarme- sonrió carismático, irradiando el mismo deje de tranquilidad que Jiraiya venía observando días antes. –Y ahora que lo recuerdo, ¿Cuál fue la condición para que aceptaras la propuesta de Itachi?- su expresión denotó confusión al recordar aquello y curiosamente cada vez que quería preguntárselo a Itachi, terminaba olvidándose o desviándose del tema
 
-Nada que no pueda cumplir- suspiró Jiraiya, fingiendo agotamiento excesivo. Naruto frunció levemente los labios, esa no era la respuesta que esperaba, mejor se lo preguntaría a Itachi después…o podía tratar de nuevo
 
-¿Qué fue?- insistió con mas ahínco, fastidiando a Jiraiya, este desvió la mirada hacia la botella de licor
 
-Fue…- lentamente acercó la botella a sus labios, Naruto alzó la vista, impaciente por saber. –Primero quiero que me respondas algo
 
-¿Qué cosa?- Naruto apoyó la mejilla sobre la palma de su mano. A ese ritmo no conseguiría saber la verdad
 
-¿Estás teniendo relaciones con ese muchacho?
 
Los ojos de Naruto vibraron ante la interrogante, incluso creyó ahogarse con su propia saliva. De inmediato y con las mejillas encendidas, se puso de pie
 
-R-Rayos ya es muy tarde- murmuró, retrocediendo despacio. Jiraiya endureció la mirada al no recibir respuesta. –Me iré a dormir o mañana no me levanto, que descanses- y con un nervioso ademan, Naruto se dirigió a su recamara para después encerrarse, sintiendo un molesto bochorno en el rostro. A veces Jiraiya podía ser demasiado…entrometido
 
Ooo
 
Con actitud relajada, se dispuso a recorrer el colegio, solo y con el silencio acompañando sus pasos. Faltaba relativamente poco para que el timbre de salida sonara y él no podía sentirse más feliz por ello. Su última semana, esos serian los últimos días en ese colegio antes de empezar en otro, diferentes compañeros, nuevos maestros pero la misma persona que lo había apoyado tanto en las últimas semanas y a la cual amaba tanto
 
Seria todo un reto para él cumplir con las expectativas del nuevo instituto pero estaba seguro que valdría la pena, a partir de ese momento tenía que pensar en cual carrera elegiría después. Itachi le había comentado que estudiaría algo relacionado con los negocios y la mercadotecnia, en cambio él apenas si sabia en donde estaba parado. Y si alguien le hubiera dicho meses antes que se volvería novio de una persona tan seria, arrogante, altiva y reservada se habría burlado al instante
 
Por otra parte, en el restaurante las cosas marchaban bien, empezaba a simpatizar con sus compañeros de trabajo, sobre todo con Haku, que había sido bastante amable y paciente con él los últimos días, además había aprendido a preparar más platillos. Solo había una cuestión que seguía molestándolo y no lo dejaría tranquilo hasta no poder solucionarla…Sasori
 
El muchacho seguía sin presentarse a clases, y Naruto había dudado en más de una ocasión que el pelirrojo se había dado de baja, sin embargo no se atrevía a preguntarle a los amigos de Itachi por temor a recibir una respuesta afirmativa, de ser así se sentiría mil veces peor por haberlo alejado de ese modo, quizás ese era el único error que no resolvería, lo único que lo dejaría con un amargo sabor por mucho tiempo, el saber que había perdido una amistad tan valiosa y sincera derribaba su actual estado de animo
 
Pero solo le quedaba una semana, tenía que arriesgarse, tenía que preguntarles a los miembros de Akatsuki por Sasori, necesitaba saber cualquier cosa de él, saber que estaba bien, que volvería pronto, lo que fuera
 
Y sus pasos obedecieron rápidamente sus pensamientos, guiándolo hacia el edificio ubicado en la cancha trasera, la tan aborrecida biblioteca
 
Sus ojos se pasearon ansiosos por las mesas en cuanto entró al lugar, el silencio y la incomodidad predominaban ahí dentro, Naruto se sintió un poco intimidado esta vez al reparar en los rostros nuevos a su alrededor, las miradas se posaron en él cual si de un bicho se tratara pero se rehusó a retroceder, tenía que buscar a los compañeros de Itachi
 
Afortunadamente no tuvo que buscar mucho, a unos metros de distancia a su derecha, justo al fondo del pasillo y en la tercera mesa, tres muchachos se hallaban sentados. Un jadeo sorpresivo traicionó los labios de Naruto al contemplar al pelirrojo recostado, inclinado sobre la mesa, aparentemente dormido. En ese momento no supo si Sasori trataba de evadirlo o simplemente estaba durmiendo pero las dudas lo carcomían a cada paso que daba
 
Inconscientemente, murmuró el nombre del pelirrojo, tratando fallidamente de llamar su atención, la mirada severa que le dirigió Pain fue suficiente para que Naruto dejara de avanzar
 
Nervioso y confundido, volvió a murmurar el nombre, siendo esta vez Hidan quien le devolvió una mirada inquisitiva. El rubio esperó ansioso a que Hidan se acercara para poder preguntarle, y en cuanto lo tuvo en frente, las palabras lo traicionaron, no sabía exactamente qué decir, hacia días que no veía a Sasori y la ultima vez ni siquiera tuvo la oportunidad de hablar con él, de explicarle la razón para ocultarle su relación con Itachi, y absolutamente todo le había salido mal. Era precisamente por eso que no quería decírselo, por temor a que se alejara, tal y como había hecho
 
-¿Necesitas algo?- preguntó Hidan en un tono ridículamente serio que molestó a Naruto. Nunca usaban esa clase de formalismos con él, y tampoco se dirigían a él como si fuese un completo extraño
 
-Quiero hablar con Sasori- espetó lo más bajo que le fue posible para evitar represalias de la secretaria. Hidan se limitó a negar un par de veces con la cabeza
 
-No creo que quiera verte ahora, escucha enano él no ha estado muy bien últimamente…
 
Naruto sintió una fuerte punzada en el pecho, y sin dudarlo, empujó a Hidan hacia un lado, suave pero lo suficientemente firme para que se apartara
 
-Por eso es que quiero hablar con él- aclaró, acortando la distancia que lo separaba del pelirrojo. La suave y acompasada respiración de Sasori lo hizo dudar un instante en despertarlo pero finalmente optó por hacerlo, sacudiéndolo un poco de la playera para llamar su atención, ignorando por completo la mirada reprobatoria de parte de Pain
 
-Sasori…- susurró en su oído, sin cesar con los movimientos. Apenas unos segundos bastaron para que el aludido volviera en si
 
Sin abrir los ojos ni levantarse, Sasori apartó la molesta irrupción que insistía en despertarlo, pero los fastidiosos movimientos sobre su hombro continuaron
 
-¡Con un demonio Hidan, tengo resaca!- vociferó de mala gana, llevándose ambas manos a la cabeza. Naruto entonces dejo de moverlo para endurecer la mirada, esa actitud no era propia del pelirrojo, no de su amigo, de ese chico tan agradable y simpático que conseguía subirle el ánimo cuando peor se sentía
 
-¿Quién rayos se murió?- cuestionó seriamente, citando las mismas palabras que Sasori se encargara de decirle semanas antes
 
Aquella pregunta surtió rápido efecto en el pelirrojo, quien, aun con el terrible dolor de cabeza se forzó a levantarse para situar su mirada en el chico de cabellera rubia y ojos azules…su perdición, el chico del que se había enamorado y cuya imagen no era capaz de borrar de su mente, sin importar que hiciera
 
-¿Puedes salir un momento para hablar?- Naruto suavizó rápidamente la mirada, la expresión de Sasori reflejaba profunda decepción y cansancio. Seguramente por eso no había asistido a clases los últimos días
 
-¿Por qué debería?- interrogó con prepotencia. Naruto frunció el entrecejo, sumamente enojado por la actitud del pelirrojo, solo quería aclarar las cosas, tampoco era sencillo para él, se había estado culpando todo el tiempo por la ausencia de Sasori y ahora que tenía la oportunidad de conversar, el muchacho se negaba, no iba a permitirlo
 
-Porque si- contestó en el mismo tono, tirando de la mano de Sasori para forzarlo a caminar a la salida, no hablaría con él bajo las miradas curiosas de los presentes
 
Sasori maldijo por lo bajo y de manera casi forzada le siguió el paso, en otras circunstancias habría podido apartar a Naruto pero en su condición actual y el fuerte dolor de cabeza, le era casi imposible si quiera estar de pie
 
-Ya sé que me equivoque mucho contigo- suspiró Naruto, soltando el brazo del pelirrojo apenas salieron de la biblioteca, Sasori lo miró a los ojos, aun en silencio y con un gesto de hastío que Naruto no supo interpretar. –No quería decirte lo de Itachi porque te ibas a alejar
 
-Correcto- ironizó Sasori, alborotando su cabello en un acto de ansiedad. –Y por eso preferiste callar pero te resultó contraproducente- Naruto asintió, visiblemente apenado, por más rudo que pudiera sonar Sasori tenia razón, había actuado mal, siempre actuaba mal…
 
-Estaba preocupado por ti- confesó, dando un paso al frente, mismo que Sasori retrocedió, alzando la mano en su dirección en señal de que se detuviera. –Me importas mucho, eres mi único amigo…
 
-Te amo, Naruto
 
Los labios de Naruto temblaron inevitablemente, pronto sus ojos se tornaron vidriosos, no quería escuchar eso, no ahora que ya estaba bien con Itachi, no quería fallarle a su novio y tampoco perder a su mejor y único amigo
 
-Pero yo te quiero- fue lo único que atinó a decir, aun con el incomodo nudo en su garganta, sus ganas de reprimir las lagrimas se estaban esfumando rápidamente. Sasori se mantuvo inmóvil unos instantes, asimilando lo antes dicho, ni siquiera podía razonar correctamente en su estado
 
-¿A qué has venido entonces?
 
-Ya te lo dije, quiero pedirte una disculpa por todo- balbuceó Naruto, sintiéndose herido de alguna manera. –En verdad te quiero, de veras que si
 
-Está bien- Sasori aspiró, aparentemente resignado. –De acuerdo, ¿amigos?- y a pesar de la sugerencia, Naruto pudo notar cierta ironía en la pregunta
 
-Si- se forzó a sonreír, tratando de acercarse una vez más al pelirrojo, obteniendo el mismo resultado que antes, Sasori le pedía, no, le exigía, guardar su distancia
 
-Hasta luego…
 
Naruto se quedo mirando en dirección de la biblioteca una vez que el pelirrojo se perdió de vista, lógicamente no había arreglado nada, es más, ahora creía que todo estaba peor. Fue entonces que recordó la fiesta del viernes, aquella de la que Itachi le había hablado días antes cuando fuera a recoger el resto de sus papeles a la dirección, Itachi no sería admitido en la ceremonia de graduación, a pesar de ello ya disponía del diploma pero la fiesta era independiente de cualquier celebración establecida por el colegio y su novio estaba más que invitado por haber sido el concejal de su grupo. Si a esa fiesta asistía Sasori, quizá podría solucionar las cosas ahí, hasta podría pedirle ayuda a Itachi
 
Ooo
 
-Tardaste demasiado- soltó Itachi, tirando con suavidad del brazo de Naruto para atraerlo hacia su cuerpo
 
-Tenia cosas que hacer- respondió Naruto, cerrando lentamente los ojos, sintiendo los cálidos besos que Itachi repartía a lo largo de su cuello, le encantaba. –Además habías dicho que irías por mí a la salida- replicó un poco molesto al recordar lo enunciado por el Uchiha
 
-Reunión de último minuto con unos inversionistas que están interesados en la empresa- Itachi se apartó del cuerpo del menor para guiarlo a la cama, había estado esperando para poder poseerlo. Y es que Naruto despertaba en él un sinfín de emociones y sensaciones que hasta ese momento ignoró tener
 
Naruto más que dispuesto, se dejo caer de espaldas sobre el colchón, tenía muchas preocupaciones acumulándose en su interior pero sabía que al estar con Itachi, todas sus preocupaciones se reducirían a nada
 
Rápidamente se deshizo de su playera, contemplando poco después a Itachi hacer lo mismo con sus prendas, el calor corporal empezaba a ascender rápidamente, aun mas cuando Itachi se inclinó sobre su cuerpo para proceder a lamer con desquiciada lentitud su torso, arrebatándole un par de suspiros
 
Itachi lo miró con lujuria, el sutil sonrojo en las mejillas del rubio solo acrecentó su fuego interior, Naruto le observaba con una sonrisa nerviosa en el rostro, como si fuera la primera vez que se entregaba a él, aunque si lo meditaba un poco, sería la primera vez que Naruto se entregara después de haberle confesado sus sentimientos, un hecho que el consideró superfluo en algún momento, cuando creyó no tener mayor interés en Naruto mas allá del sexo consentido, y vaya que estaba equivocado
 
Descendió lentamente sus labios, pasando a dejar un rastro de besos por el cuello de Naruto, este se removió ansioso bajo su cuerpo, conteniendo suspiros con mayor dificultad que antes, presa de la excitación que experimentaba, había dejado de preocuparse porque Itachi pudiera hacerle daño, confiaba en él, aun mas al saber que lo amaba
 
Y a pesar de que un par de besos eran capaces de encender su libido a niveles abismales, Itachi se contuvo. Era demasiado complicado reprimirse al escuchar los jadeos que naruto soltaba de vez en cuando. Naruto mordió sus labios con fuerza cuando Itachi reanudó los besos, esta vez en su torso, las caricias secundaron poco después, trazando cada centímetro de su piel expuesta, desde la cintura, pasando a rozar su abdomen y haciendo presión en esa zona
 
Arqueando un poco la espalda, Naruto le instó a continuar, las caricias de Itachi se sentían bien pero su cuerpo ansiaba tenerlo adentro de una vez, y ante sus sucios pensamientos no pudo menos que desviar la mirada, sumamente apenado
 
-No te contengas…- se forzó a alzar la mirada cuando los dedos de Itachi lo sujetaron de la barbilla. Naruto asintió, dejando de morderse los labios, permitiendo que gemidos apenas audibles escaparan de ellos, aumentando el volumen y prolongación de los mismos a medida que Itachi intercalaba besos, caricias y de forma repentina, pasando a acariciar su ya despierto miembro por encima de la tela
 
Estaba seguro de que Itachi debía sentirse igual de desesperado que él, pero en esta ocasión estaba demorando demasiado, centrándose y complaciéndole únicamente a él, y Naruto no pudo menos que sentirse especial en ese momento
 
Con los ojos cerrados y la boca ligeramente entreabierta, emitiendo sonoros suspiros de vez en cuando, Naruto sonrió mas nervioso que antes al escuchar la petición de Itachi referente a que lo mirara, el mayor no quería que se reprimiera en lo mas mínimo, deseaba escucharlo, ansiaba verlo a los ojos, admirar y embelesarse con cada una de las expresiones faciales de Naruto
 
Y así lo hizo cuando el rubio se dispuso abrir lentamente los ojos para dirigirle una mirada cargada de deseo, Itachi sintió un molesto calambre en la parte baja de su abdomen, su erección se estaba volviendo sumamente dolorosa pero eso no le impidió acercar sus labios hacia los de Naruto para aprisionarlos en un fogoso y demandante beso
 
Abriendo un poco los labios, Naruto le permitió acceso a la húmeda lengua, dejándose hacer a su antojo, deleitándose cada vez que su lengua se masajeaba con la contraria, sus brazos no parecieron reaccionar más que para rodear el cuello de Itachi, profundizando así el contacto entre ambos cuerpos cargados de lujuria
 
Naruto dio un respingo de inconformidad cuando Itachi lo apartó un poco, rompiendo así con el ardiente beso y la cercanía de ambos cuerpos
 
-Itachi…yo…- pero no pudo continuar hablando al tener dos dedos en sus labios, rozándolos suavemente, provocando que su sonrojo se acrecentara más
 
-Lámelos- pidió Itachi, consciente de que no soportaría más tiempo así, terminaría por correrse casi sin la necesidad de tocarse, el cálido cuerpo bajo el suyo y la propia erección del rubio habían terminado con su poco raciocinio
 
Naruto asintió, separando después los labios para empezar a lamer el par de dedos que se le habían ofrecido. Itachi hizo un esfuerzo sobrehumano para contenerse al ver como Naruto lo miraba de soslayo mientras lamia de forma sugerente sus dedos, demasiado erotismo por un día
 
La sonrisa traviesa casi se desvaneció cuando sus caderas fueron alzadas por Itachi, asimismo sus pantalones y ropa interior fueron despojados con maestría. Naruto quiso protestar pero se vio imposibilitado al reparar en la notoria erección del mayor, seguramente le estaba doliendo, y aunque en parte quería durar más, también ansiaba que Itachi lo tomara
 
Así que, sin miramientos, separó las piernas, permitiendo que Itachi introdujera despacio el primer dedo. Y a pesar de lo que creyó Naruto, el dolor fue soportable, un poco incomodo por la intromisión pero nada porque alarmarse
 
Después de introducir el segundo dedo, Itachi prosiguió a dilatar la entrada del rubio, consciente de que esta vez debía ser cuidadoso para evitar lastimarlo. Naruto cerró los ojos al sentir la segunda molesta intromisión, ahora dolía más pero se forzó a soportar el dolor
 
Lentamente la sensación de molestia empezó a desaparecer, Naruto incluso se había acostumbrado un poco al movimiento circular que hacia Itachi con sus dedos. Ansioso, comenzó a mover sus caderas, indicándole con ello a Itachi que podía continuar
 
Despacio, retiró los dedos para reemplazarlos con la punta de su erecto miembro, Naruto se aferró de las sabanas y cerró los ojos, anticipándose al dolor
 
Itachi ingresó lo más lento que le fue posible, su cuerpo prácticamente le exigía apresurarse pero no lo hizo, Naruto dejo escapar un gemido agudo al tener por completo la erección dentro de él, se sentía extraño pero bien, al menos ya no dolía tanto como antes
 
-Hazlo ya…- pidió con la voz entrecortada a causa de la excitación, no fue necesario que lo repitiera cuando las embestidas comenzaron, profundas pero lentas. Itachi apoyó ambas manos a los costados de la cabeza de Naruto para moverse con mayor libertad y al mismo tiempo, para contemplar mejor las expresiones de placer en el rostro de Naruto
 
Sus caderas impactaban con fuerza en las contrarias, extasiado al ver como el rubio se retorcía de placer bajo su cuerpo, pidiéndole mas mientras se mordía los labios de vez en cuando, de nueva cuenta un cuadro tremendamente erótico ante sus ojos
 
No dudó un solo segundo en complacer las peticiones y hasta cierto grado exigencias de Naruto, moviéndose cada vez más rápido, guiándose por sus instintos y el deleite de sentir tan exquisita presión rodeando su hombría
 
Naruto gemía prolongadamente, rasgando con suavidad la espalda de Itachi, separando más las piernas para permitirle mejor acceso al mayor
 
Penetrándole con fuerza, Itachi lo sujetó de las caderas, marcando un ritmo más rápido, embestidas profundas, gemidos entrecortados, jadeos placenteros, y la sensibilidad a tope
 
Gimiendo el nombre del contrario, el cuerpo de Naruto vibró ante la inevitable llegada del orgasmo
 
Itachi dio un par de embestidas más, ingresando hasta el fondo y saliendo casi en su totalidad. Naruto jadeó al sentir el semen del mayor llenándolo, una sensación entre molesta y placentera, por vez primera se sintió satisfecho, complacido y con su cuerpo más sensible que nunca
 
Una tenue sonrisa se dibujó en los labios de Itachi ante la tierna imagen que Naruto le generaba, con algunos mechones rubios adheridos a su frente, los labios ligeramente hinchados por los besos y los ojos color cielo que luchaban por no cerrarse a causa del cansancio
 
Despacio, salió de él con la única intención de dormir un poco
 
Naruto se acercó más al cuerpo de Itachi cuando este último se dio la vuelta, dispuesto a descansar un rato. Un escalofrío lo recorrió entero al reparar en el individuo que lo observaba atentamente en el alfeizar de la puerta, a pesar de ello, optó por no darle importancia y se dispuso a rodear la espalda de Itachi con sus brazos
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).