Era media tarde cuando varios soldados veían como su enorme Capitán quien iba llegando de una fuerte y larga misión, caminaba a paso presuroso por los pasillos del cuartel, dirigiéndose hacia su dormitorio, el cual estaba unos pisos más arriba y era el más alejado.
El rubio caminaba junto con su mano derecha, mejor amigo y asesino de Hydra, el nombrado soldado del invierno o mejor conocido entre los soldados como Winter;
-ya casi llegamos. - le susurró el castaño de cabello largo, caminando con rapidez junto al otro -Aguanta un poco más, Steve
-solo cállate y continúa cubriéndome con tu olor. Ellos no pueden darse cuenta y mucho menos él- susurró de igual forma el de ojos escarlata
-sabes que él aún no está aquí y probablemente llegue hasta después de que acabe tú celo, así que no te preocupes
-SIM no puede enterarse… nadie puede y lo sabes
-nadie lo hará, solo camina
- ¡Capitán! – escucharon una voz que venía saliendo de una de las oficinas. Ambos hombres detuvieron su paso y miraron al joven beta que se acercaba hacia ellos
- ¿Qué quieres soldado? – preguntó el rubio en un gruñido haciendo estremecer al más pequeño
-vengo a entregarle los informes de la misión. – comenzó a decir nervioso y sin mirar a los ojos al más grande -La agente Romanoff ha destruido la base de S.H.I.E.L.D y se encuentra en camino junto con Superior
- ¡¿tan pronto?! - soltó algo alterado el rubio haciendo que el chico lo mirara confundido -Digo… -
-se suponía que Superior y Viuda regresaban hasta dentro de una semana, ¿Por qué están regresando tan pronto? - interrumpió el soldado de cabello castaño soltando un poco más de su olor calmando al Capitán
-parece ser que el jefe de la unidad de S.H.I.E.L.D huyó antes de que pudieran obtener información, así que tomaron lo que pudieron y destruyeron el lugar
-mierda- masculló entre dientes Steve y soltó un muy disimulado jadeo. James al notarlo, tomó las notas que el chico le ofrecía al Capitán y miró al otro
-escucha soldado, que nadie moleste al Capitán hasta nuevo aviso. – el chico asintió -Hydra esta por entrar en celo así que cualquiera tiene prohibido acercarse al ala donde está su habitación ¿entendido?
- ¡sí señor!
-bien, pasa la voz
- ¡enseguida, señor! - soltó el pequeño beta y salió corriendo del lugar
- ¡vámonos! - gruño el rubio jalando al otro y casi que corriendo hasta su habitación.
Al llegar, el de ojos rojos comenzó a desvestirse sin importarle que su compañero estuviera ahí;
- ¿necesitas que te traiga algo? - preguntó James viendo como el rubio se subía en la cama y se restregaba en las suaves sabanas que tenia
-lo de siempre. – contestó el rubio -Agua y comida
-tienes… ¿tus juguetes? – preguntó el soldado alfa con un deje de burla en su voz, viendo como el rubio lo veía con desaprobación y molestia, cosa que no le importa al otro, ya que el sonrojo de sus mejillas lo hacía ver adorable ante su amigo
-déjame en paz antes de que salgan
-no respondiste mi pregunta
-sí, si los tengo… ¿algo más?... mngh… mierda
- ¿seguirás llevando tu celo tu solo junto con tus juguetes?
-nadie puede enterarse de mi naturaleza… ¡ah!... ¡mierda!... – el rubio jadeó -Nadie debe saber que soy omega y mucho menos cual es mi parte hibrida… ¡seria… mngh… la maldita bu-burla de todos!
-además de que querrían follarte- el alfa se relamió los labios al ver como su amigo había comenzado a tocarse frente a él
-lléname la tina y ya lárgate… quiero… ¡ah!
-bien- el soldado ingresó al baño privado que tenía su amigo y tras alistarle el baño, se acercó para tomarlo en brazos y llevarlo hasta el lugar sintiendo como el otro le gruñía y le mostraba sus dientes
- ¡no te atrevas a tocarme! - gritó con molestia cuando el otro levanto las manos y se acercó hacia la puerta
-para ser tan adorable, tienes carácter
- ¡LARGO! - gritó por fin el rubio y lanzó una de sus pesadas botas, viendo como el otro la esquivaba con su brazo de metal y cerraba con fuerza
- ¡recuerda poner el seguro! - gritó desde fuera el soldado marchándose del lugar de inmediato
“¡maldición!” pensó el Capitán tocándose con insistencia su miembro erecto “Quiero un alfa… necesito un alfa… ¡quiero a Anthony!”.
. . .
Muy entrada la noche, un hombre de cabello castaño y armadura plateada caminaba junto a una hermosa mujer de cabellos rojizos hacia una oficina que estaba en el primer piso mientras que ambos se limpiaban un poco de la sangre que traían en las manos;
-bueno, aunque no obtuvimos todo lo que fuimos a buscar salimos con bastante información. – decía el hombre con una enorme sonrisa -Ahora, solo termina el interrogatorio a ese estúpido agente… el imbécil de Coulson deberá hablar si no quiere volver a su alfa dentro de una bolsa
-o por partes- rio la mujer de manera diabólica al igual que el otro.
Ambos continuaron caminando, hasta que el hombre de gafas detuvo a un soldado alfa que estaba caminando por el pasillo;
- ¡soldado! - soltó con fuerza cuando el hombre volteó a verlo e hizo un saludo militar ante él - ¿Dónde está Hydra?
-el Capitán se encuentra en su habitación, señor. - contestó el hombre sin mirarlo -Según nos informaron, el Soldado Winter dio la orden de no molestarlo, ya que estaba entrando en celo
- ¿pero ya entró?
-aun no, señor
-bien, iré a verlo. Necesito decirle algunas cosas del pirata
-nos veremos entonces. – exclamó la mujer -Ven conmigo soldado, vamos a divertirnos
-enseguida, señora- sonrió el soldado comenzando a caminar junto con la mujer mientras que el otro activó sus propulsores y se dirigió a gran velocidad un par de pisos hasta donde se encontraba la habitación del rubio.
El alfa comenzó a acercarse, cuando se detuvo en seco y se dejó caer suavemente sobre sus pies, ya que un suave y tentador aroma a algodón de azúcar con miel y un leve tizne de sangre, llenó sus fosas nasales;
-parece que alguien se está divirtiendo… - rio el castaño comenzando a caminar hasta la habitación del fondo, lugar de donde provenía el olor -Solo interrumpiré un momentito… así me cobrare el día que ese imbécil me interrumpió cuando me follaba a esa estúpida gata… - Superior se puso frente a la puerta del otro y la abrió de golpe - ¡Ya llegué amor! - gritó con fuerza cuando el olor se intensificó y entró de lleno a su nariz haciéndolo salivar
-alfa- escuchó en un susurro y fue cuando reparó que desde la cama un sudoroso, fornido y enorme rubio le estaba mirando con sus grandes ojos rojos dilatados. Pero eso no fue lo que sorprendió al alfa, quien cerró la puerta de golpe tras él y le colocó llave. Lo que descoloco al alfa y lo hizo salivar a un más fueron esas largas y bellas orejas de conejo que caían sobre el rostro del rubio y esa esponjocita colita que se movía de un lado a otro de su enorme trasero
-Hydra… - dijo suavemente acercándose, viendo como el otro le miraba y levantaba su trasero mostrándole el enorme dildo que estaba en la entrada del rubio -Eres… ¿eres un conejo?
-ma-maldición, Anthony… - soltó con molestia el rubio -Por… mngh… ah, ah… ¿Por qué no… tocas?
-pensé que estabas con alguien y quería… - se limpió un poco la baba - ¿Cómo cubrías tu delicioso olor? De verdad pensé que me estaba volviendo loco cuando olí a un omega hace unos días
-Bu-Bucky… él… me tapa… ¡mierda! - exclamó agitado cuando logró correrse sobre su mano. El rubio sacó el juguete de su trasero y comenzó a restregarse de nuevo entre sus cobijas - ¡¿qué mierda quieres?! - preguntó agitado viendo como el alfa hacia desaparecer su armadura y se acercaba
-maldición, Steven… tu olor es tan delicioso… ¿eres virgen? - Hydra sonrió con malicia
- ¿Por qué?... ¿el lobo feroz quiere probarme?
-no me tientes, Hydra… - rio el otro cuando se acercó a la cama y comenzó a gatear hasta quedar frente al rubio -Tu olor de apareamiento me está llamando y sabes que quiero hacerte mío en este momento…
-yo… es mi celo… pero… si necesitara un alfa… ¿te atreves a jugar, Superior?
- ¿Quién teme al lobo feroz? - canturreo el otro con una risita en los labios, viendo al omega impulsarse sobre su pies y lanzarse sobre él arrancándole la ropa, literalmente, en el proceso.
El alfa tomó al rubio de la nuca hundiéndose en un profundo y mojado beso, que el otro recibió con gusto haciéndolo soltar aún más el aroma de apareamiento del conejito hacia el lobo que estaba sobre él tocando todo con su mano libre.
El rubio empujó al moreno quien dejó salir sus puntiagudas orejas de lobo y su larga cola, y se sentó sobre sus piernas restregando sus erecciones y haciéndolo gemir;
- ¿me vas a hacer tuyo, lobito? - preguntó con una sonrisa sádica sintiendo la mano del otro en su esponjada colita
- ¿tú quieres que te coma, conejito? - rio igualmente el otro empujando al que estaba sobre él para sentir más sus erecciones -Quién diría que uno de los asesinos más sanguinarios de mi organización fuera un hermoso omega y más aún… un conejito de esponjosa colita- comentó, metiendo un dedo en la entrada del rubio haciéndolo gemir
-solo… Bucky y tu saben lo que soy… - comentó el rubio moviendo su cadera para penetrarse con el dedo que estaba entrando a su trasero -Si di dices algo… ah… tendré… que matarte, Anthony
- ¿Winter te ha tocado? - preguntó de pronto el alfa empujando al otro y poniéndolo en cuatro, entrando en el con rudeza haciendo al Capitán gritar - ¡contesta omega! - soltó con su voz de mando, tomando el cabello del otro y jalando su cabeza hacia arriba
- ¡no! - exclamó sintiendo las embestidas del alfa sobre él, ese que olía el área donde estaba su glándula de apareamiento
- ¿enserio?... hueles horriblemente a él
-so-solo me cu… ¡ah! ¡mas!
-contesta
- ¡solo me cubría con su olor! - soltó - ¡más duro!
- ¿soy el primero?
-si… mngh… ah… mas… - el moreno sonrió y hundió la cabeza del otro entre las almohadas, viendo como la suave colita se movía de un lado a otro haciendo al lobo sentirse orgulloso
-buen conejito… mngh… ¡maldición! ¡me estas apretando mucho!
- ¡alfa! - gritó Hydra sacando la cabeza de su escondite al sentir su liberación debajo suyo y la de su alfa dentro de él -N-no me anudes- soltó en un quejido sintiendo ya la protuberancia del menor
-muy tarde, conejito- rio el castaño cayendo de medio lado y jalando al rubio hacia él
-esto apenas comienza, lobito- rio el rubio tomando un poco de aire y cayendo rendido junto al otro.
Un par de horas después, el alfa se removió al sentir de nuevo aquel embriagante olor y al escuchar leves succiones y chapoteos.
Anthony abrió los ojos y fue cuando vislumbro a Steven entre sus piernas, lamiendo su miembro como si fuera una paleta mientas que lo sostenía con una mano y con la otra se auto penetraba con uno de sus juguetes;
- ¿Qué estás haciendo? - preguntó el alfa al sentir un leve mordisquito del otro - ¡Auch!
-tenía hambre y tú no me complaces, alfa- sonrió sarcásticamente el rubio metiendo todo el miembro del alfa en su boca haciendo que este soltara un fuerte gemido junto con un gruñido
-no necesitas… ah… ¡maldita sea! ¡no necesitas un juguete!
- ¡tú no te despertabas! - gritó el rubio sacando el miembro de su boca y con un rápido movimiento subiéndose al regazo del alfa y penetrándose de un golpe, haciendo gritar a ambos
- ¡maldita sea, omega! - soltó Anthony tomando la cintura del otro para profundizar los brinquitos que estaba dando el hombre sobre él
- ¡Tócame! - exigió el omega, viendo una sonrisa burlona en el alfa
- ¿Dónde quieres que te toque?
-en todas partes- respondió tomando de manera demandante los labios del otro de nuevo en un apasionado beso sintiendo las manos del oji azul sobre sus pectorales.
Anthony rompió el beso comenzando a descender hasta llegar a los muy erectos botones rosa del rubio y comenzando a lamerlos mientras que con su mano masturbaba el muy despierto miembro del omega;
- ¡ah! ¡mas!... ¡AHÍ! - gritó exasperado el otro saltando donde daba su punto dulce haciendo que el alfa sonriera mientras que continuaba mordiendo y lamiendo los enormes pectorales del rubio.
El rubio se sostuvo de los hombros del otro comenzando a saltar más rápido;
- ¡demonios, si! - exclamó el alfa dejando salir un hilillo de baba por lo excitado que estaba -así… sigue moviéndote así, omega
-si… si… mngh… se siente bien- exclamó el rubio
-eres malditamente delicioso, Steven
-lo sé y también… ¡ah, ah!... ¡mierda!... soy me-mejor que ella
- ¿Qué quién?
-esa… mngh… estúpida gata- Anthony sonrió. Sabía que no había imaginado las malas miradas que el rubio le daba a Pepper cuando estaba cerca de él y eso lo éxito aún mas
- ¿celos, Hydra? – rio, succionando con fuerza uno de los pezones y oprimiendo los pectorales del otro, haciendo que soltara un quejido
- ¡nunca!... so-solo rectifico… que soy mejor y un mejor… mngh… ¡ah!... omega para ti- el alfa soltó una carcajada, haciendo que el omega hiciera un leve puchero
-no te burles de mí, Superior
-eres y siempre serás… mngh… el mejor para mí, conejito hermoso
-más profundo, Anthony… más
-lo que ordenes- soltó el lobo y tomó al otro de la cintura para ponerlo de espalda al colchón y de nueva cuenta, penetrarlo con fuerza viendo como Steven arqueaba su espalda y una mirada de lujuria y placer se asomaba por su cara.
De pronto, sus colmillos picaban por morder la nuca de aquel lujurioso y delicioso omega conejo que estaba debajo suyo y más aún, cuando este ladeo su cabeza y expuso su cuello al ver lo que el otro pretendida;
- ¡muérdeme! - demandó cuando el otro negó
- ¿estás seguro de esto, Hydra? – preguntó, continuando con sus rápidos movimientos -Podrían darse cuenta de que eres omega… aunque eso… no debería importarnos
-ya tendría alfa, así que… ¡ah!...ya no habría problema, porque el mejor alfa estará junto a mi
-pero…
- ¡maldición, muérdeme maldito bastardo! - demandó de nuevo impulsándose un poco y mordiendo el cuello del moreno haciendo que este soltara un quejido, pero permitiendo que el omega lo marcara como suyo
-tú lo pediste, conejito- susurró con malicia dejando salir sus colmillos y tomando la cabellera rubia, tiró la cabeza de este a un lado y mordió con fuerza sobre la glándula del omega haciendo que ambos se corrieran con fuerza al sentir el sabor metálico de la sangre haciendo que el nudo volviera a aparecer mientras que sus respiraciones se acompasaban lentamente una con la otra. El lazo se había creado y los dos seres más poderosos y temidos del mundo ahora eran una fuerte pareja que nadie se atrevería a detener nunca.
. . .
Superior se encontraba profundamente dormido, cuando sintió un leve empujón sobre su cansado cuerpo;
-despierta alfa, tengo hambre- escuchó una vocecita que estaba cerca suyo mientras era empujado
-no molestes, omega lujurioso y deja dormir- contestó aun con los ojos cerrados
-levántate, alfa de mierda… mi celo aún no termina y tengo hambre- exclamó el conejito rubio con molestia pateando al otro levemente
-llama a Winter y dile que te alimente
-oh… ¿dejaras que otro “me alimente”? - dijo con sarcasmo haciendo que el alfa abriera los ojos de golpe -Bien. Iré con Bucky para que me folle como siempre ha querido… quizá él si se haga cargo de mi celo
-maldita sea, omega vuelve aquí. - exclamó con voz alfa jalando al rubio posesivamente hacia su cuerpo y plantándole un mojado beso mientras que apretaba su cuello -No dejare que nadie más te toque nunca y menos que ese repugnante lobo vuelva a taparte con su asqueroso olor- Steven sonrió con malicia
-entonces, levántate y alimentame… a los conejos nos encanta follar y más cuando estamos en celo- sonrió, soltándose del agarre del otro y dejando besos en el cuello de su ahora alfa
-los conejos son unos pervertidos lujuriosos- soltó el oji azul al encontrarse con los ojos rojos de su pareja
-y los lobos son unos mañosos, pero eso no impedirá que follemos hasta que se te caiga el pene… alfa- se burló Steven cuando el otro lo miró con sorna
-exacto y como somos mañosos, ven y sírvete tu solo lo que quieras comer
-además, tienen malos modales… ¡mierda! ¡es tan grande! - exclamó el Capitán sentándose sobre el erecto miembro de Superior -Muévete ya, bola de pelos
-como ordenes mi bolita de algodón- respondió el alfa moviendo su cadera en leves círculos sintiendo al otro dar saltitos
-te amo alfa
-y yo a ti, beloved.