Rápidamente y con ayuda de Boruto, Naruto había estado anudando por los extremos todas las sábanas de las recámaras. Entrada la madrugada, ambos habían acordado fugarse. En cuánto Madara se quedara dormido (Gracias a una porción de píldoras que Naruto había puesto a la cena), se marcharían para nunca más volver.
Al menos ese era el plan inicial. Y aunque Naruto había intentado en vano fugarse, todo había quedado en simples pensamientos. Esta vez, sin embargo, iba en serio. Tenía la aprobación de su hermano y era lo único que necesitaba.
Ya no le importaba qué sucediera después. Lo relevante era salir de allí cuanto antes.
Los jardines estaban solitarios. Había pinzas y tijeras regadas por doquier. Y a cada silencioso paso que daban, Naruto podía sentir el fresco rocío de las hojas cosquilleandole el rostro.
Cuando llegaron a espaldas de la mansión, Boruto se frenó en seco. Miró en todas direcciones y al cerciorarse de que el exterior estuviera despejado, ayudó a Naruto a arrojar las sábanas a lo alto de la reja.
-¿Listo, Boruto?
El menor asintió, se subió a la rodilla de Naruto para tomar impulso y escalar. En eso estaba cuando la voz de Madara resonó por uno de los pasillos de la mansión, segundos antes de que se encendieran un par de luces.
Angustiado, Naruto miró a su espalda y luego a su hermano menor, quien casi llegaba al borde.
De pronto, y presintiendo lo que ocurriría, Boruto intentó devolverse. Bajó una pierna del portón, pero Naruto le hizo señas para que cruzara prontamente del otro lado.
Presuroso al ver la silueta andar hacia el salón, Naruto extrajo el móvil de su bolsillo y lo deslizó por debajo del portón para que Boruto pudiera hacerse con él después.
-Escondete y llama a Sasuke- pidió en un murmullo.
Los ojos de Boruto se llenaron de lágrimas al oír como la puerta de la entrada era abierta de golpe.
-Te hará daño- se rehusaba a irse. Tomó el celular del suelo y vio la sonrisa contradictoria en los labios de Naruto.
-No más de lo que ya me ha hecho.
Consternado ante tales palabras, Boruto echó a correr.
**
Cuando Madara le encontró, Naruto caminaba resueltamente por los jardines. Se había asegurado de esconder las sábanas entre los arbustos y se había fingido absorto en un recorrido matutino.
Afortunadamente, Madara aún se hallaba bajo los efectos del medicamento. Se había despertado desorientado y, al no verle a su lado en la cama, decidió salir buscarlo.
-¿Qué hacías aqui afuera?
Naruto caminaba de regreso a la mansión junto al tambaleante Uchiha, forzandose a si mismo a mostrarse en completa calma cuando, ciertamente, estaba atrapado en la peor de sus pesadillas. Preocupado por Boruto, y temiendo por su propia vida en caso de que Madara llegara a dar cuenta de lo ocurrido.
-No podía dormir- mintió. Cuando su mirada se cruzó con la de Madara, supo que no le había creído.
**
Llegada la hora del desayuno, Naruto empezó a inquietarse. No había vuelto a dormir desde que Madara lo había llevado de vuelta a la mansión. Sin embargo el Uchiha si se había quedado profundamente dormido. Naruto sabía que no tardaría en levantarse. Y de ser así, no tenía ninguna excusa para la ausencia de Boruto.
Solamente había abierto la regadera y asegurado la puerta del baño para que, cuando Madara preguntara por él, decir que estaba tomando una ducha.
Por supuesto que la mentira era insostenible por si sola. Al paso de los minutos, Madara sospecharía y se daría cuenta del engaño.
Con el estomágo revuelto, Naruto se dispuso a servir el café en dos tazas. Las manos le temblaban a causa de los nervios.
Estaba untando dos panes con mantequilla cuando escuchó el alboroto afuera de la mansión. Eran voces, decenas de ellas resonando en un coro incomprensible de preguntas y respuestas.
Naruto corrió hacia la puerta, y al abrirla, su corazón dio un vuelco al ver a Sasuke y Boruto tras del portón, rodeados de la prensa.
-Sasuke.
Varios flashes lo cegaron. Había microfonos y cámaras por doquier. Naruto estaba tan confundido que, no atinaba hacia donde mirar. Pero fue entonces que la notó. En medio del tumulto había una mujer pelirroja que sobresalía del resto.
Escuchó a Sasuke nombrarla como "Mito Uzumaki"
Naruto descubrió un parecido en los rasgos de la fémina. Quería llegar hasta ella para preguntarselo directamente. No obstante, cuando la mano de Madara se posó sobre su hombro, el miedo se apoderó de él.
-¿Qué significa esto?
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español