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El día de su cumpleaños por nofynoky

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Notas del fanfic:

Esta es la primera vez que escribo algo de este estilo, pero me ha encantado cómo está yendo! 

Estos dos me resultan un vicio que no puedo detener por más que pasen los años. Así que he decidido escribir para aquellas/os que se sienten igual que yo, por eso es una promesa de mucha emoción, mucho romance y por sobre todo, drama.

Estaré esperando muy ansiosa sus reviews!!! Háganme saber qué opinan de esta historia, es mi única paga ^-^ 

Notas del capitulo:

Espero que disfruten de este capítulo tanto como yo al escribirlo, es un placer imaginar universos alternativos en que los personajes sean fieles a sus sentimientos, porque nadie me va a decir que Naruto entrenó duro por 2 años, persiguió y defendió a Sasuke por otros 3 contra todo pronóstico y adversario, sólo para traer su estúpido y emo trasero de vuelta a casa... por amistad.

Algunas historias comienzan mal y se transforman en finales felices, otras, por el contrario, inician felices y acaban mal, muy mal. 

Era su cumpleaños 16, como siempre sólo Kakashi Sensei y el viejo de Ichiraku saludaron al rubio por su nueva primavera. 

-       Al menos obtuve platos de ramen gratis, fue el mejor regalo que pudiste darme viejo, lo juro! – exclamó riendo con esos bigotes de zorro que adornaban sus mejillas y los ojos achinados por su gran sonrisa.

-       Sólo espero que la próxima vez no te olvides de traer lo suficiente Naruto, me llevarás a la banca rota – replicó el cocinero retirando los platos vacíos – por cierto, feliz cumpleaños. 

-       Deberías dar las gracias – Kakashi sensei lo sorprendió revolviéndole el cabello y dejándolo aún más desordenado que de costumbre.

-       ¡Ay Kakashi sensei, ya le he dicho que no me gusta eso!

-       Es lo que obtienes por ser un mal educado – El ninja de pelo plateado al que sólo se le veían los ojos sonrientes, le entregó un regalo antes de que el chico replicara con una infantil rabieta.

-       ¡wow! Nunca había recibido un regalo de cumpleaños – exclamó con exageración, a lo que inmediatamente Ichiraku respondió con falso tono de “hieres mis sentimientos”.

-       Lo siento viejo, pero los ramen no venían envueltos.

-       Muchacho mal agradecido – Kakashi le propinó un buen coscorrón a ver si así le entraba algo en la cabeza y se dirigió al cocinero – no te preocupes, Ichiraku, pronto le enseñaré a respetar.

Naruto lo miró con odio mal fingido y procedió a destrozar el envoltorio, al descubrir que se trataba de un libro se le escapó un suspiro de decepción, sólo para recibir un segundo golpe.

-       ¿Y eso porqué fue? – gritó a todo pulmón.

-       Deberías al menos fingir entusiasmo.

-       ¿Para qué querría fingir? ¿no sería como mentir?

-       Olvídalo Naruto, algún día me lo agradecerás, ya estás en edad de saber de estas cosas.

-       ¿Qué cosas? – el rubio lo miró con inocente desconcierto, luego ojeó la portada y se dio cuenta - ¿Icha Icha paradise? ¿Es el libro que siempre estás leyendo?

-       Cuando estés en tu casa léelo, pero porfavor no pienses en mí.

-       ¿qué? ¿porqué pensaría en kakashi sensei?

-       No importa Naruto.

Ichiraku mira con duda a Kakashi y le pregunta - ¿estás seguro de que está en edad? – luego pasa la mirada hacia Naruto que aún parecía tan infantil.

-       Bueno, algún día se tiene que enterar.

-       ¿De qué están hablando? ¿De qué se supone que me debo enterar? – el rubio ladeó la cabeza en señal de confusión absoluta.

-       Mira Naruto, cuando un hombre y una mujer se aman mucho… - Kakashi había comenzado su explicación, pero fue interrumpido por un fuerte carraspeo que lo acalló. Todos cambiaron su atención del peliplateado hacia la figura más pequeña que tenía detrás.

-       No puedo creer que vayas a explicarle con esa historia para infantes – Sasuke estaba parado detrás con los brazos cruzados y una ceja levantada en desaprobación, Kakashi sonrió mientras le devolvía la mirada, se encogió de hombros y dijo – Es complicado de explicar, sabes.

Hubo un silencio incómodo y el único que no estaba comprendiendo ni una sola palabra era Naruto. 

-       ¿Acaso serás tú el que haga de buen amigo y le explique con peras y manzanas? O tal vez seas del tipo más didáctico - mientras Kakashi terminaba de molestar al pelinegro con tono de burla, inesperadamente pudo notar que las mejillas de Sasuke se colocaban coloradas, levemente, pero aún así podía ver a través de su actuuación calmada. 

-       ¡Kakashi, no somos amigos! Somos rivales ¿entiendes?

-       Vámonos Naruto, alguien quiere verte. – interrumpe Sasuke con esa voz monótona y con un toque de molestia que siempre ponía cuando decidía que una discusión no valía la pena.

Naruto, muy feliz de al fin cambiar el tema de conversación hacia algo más simple que pudiera comprender, exclamó - ¿quién quiere verme? ¿es Sakura?

-       Baka, sólo sígueme.

-       Suerte con su cita chicos – interrumpió Kakashi despidiéndose sin dejar de molestar a Sasuke, quien por cierto era el único en leer entre líneas, le dedicó una mirada de muerte.

-       ¿Entonces sí es una cita con Sakura?

-       Ya cállate, idiota.

-       Hey, es mi cumpleaños, no puedes tratarme así en mi cumpleaños.

A pesar de decir eso, en el fondo Naruto estaba acostumbrado a recibir insultos de toda clase el día de su cumpleaños, después de todo la aldea aún le guardaba resentimiento y miedo por lo sucedido con el Kyuubi 16 años atrás. 

      Sasuke lo miró de reojo mientras caminaban, ya se había rendido a preguntar de qué se trataba la sorpresa, pero se veía contento. Sasuke no pudo evitar sonreír para sí.

Iban caminando tranquilamente cerca del río en el que casualmente siempre se encontraban desde chicos, ninguno se escapaba de los flashbacks de la infancia. Sin darse cuenta, habían dejado de hablar y la vergüenza comenzó a aflorar en sus mejillas como si el otro pudiera leer sus pensamientos.

      Naruto fue el primero en romper el hielo, a su manera.

-       Y entonces ¿a dónde me llevas? – dijo arrastrando la Y.

-       Creí que ya habíamos establecido que es una sorpresa.

-       ¿Me estás llevando secretamente a una pelea en el bosque para poder definir quién es el más fuerte? Oh gracias dobe*(idiota), es un lindo gesto que me regalaras el recuerdo de una victoria, porque honestamente los dos sabemos quién ganará. ¡Yo! Seré el mejor ninja que haya…

-       ¿quieres callarte ya? – interrumpió exasperado, un poco más de ese ridículo monólogo y estaría teniendo un derrame cerebral en cualquier momento.

-       No me digas que me calle baka.

-       Si no te callas ahora, lo único que obtendrás de mi parte es la pelea que tanto quieres, usuratonkanchi* (inútil). Le susurró amenazadoramente mientras lo tomaba del cuello de la chaqueta hasta quedar frente a frente, literalmente.

Estaban muy cerca, lo suficiente como para respirar el mismo aire, pero a Naruto no pareció importarle.

-       ¿Me estás retando dobe*? (idiota)

Sasuke consideró seriamente decirle que no tenía ningún problema con retarlo a un duelo si eso quería, pero se contuvo. Sin dejar de mirar directo a la pupila del rubio, recordó lo insistentes que habían sido Sakura, Ino y Hinata. Y por insistentes se refería a controladoras, posesivas y violentas. Un escalofrío recorrió su espina dorsal.

Volviendo en sí de sus recuerdos de Vietnam junto a las Kunoichi, se dio cuenta que llevaban un buen tiempo así de cerca y sin decir nada más que mirarse a los ojos.

Recomponiendo su entereza, Sasuke lo volvió a alejar bruscamente y continuó caminando con las manos en los bolsillos, totalmente indignado. A veces el rubio le dejaba los pelos de punta.

-       Esos malditos ojos – dijo el Uchiha en voz muy baja, pero no escapó a los agudos oídos de zorro que tenía Naruto.

-       ¿Qué ojos? – Inquirió el rubio muy cerca, inclinándose ligeramente y abriendo mucho los ojos. El altivo chico dio un respingo, no esperaba que realmente escuchara lo que había mmurmurado. 

Lo observó buscando cualquier indicio de que Naruto tuviera alguna intención oculta al preguntar, sin embargo, era genuina intriga por lo que había dicho Sasuke.  

            Maldijo mentalmente, la luz del atardecer se reflejaba de una forma increíble en esos tremendos ojos celestes, iluminaba el cabello de Naruto, recordándole las muchas similitudes que tenía con un sol. Naruto era su sol. Se sentía desarmado ante esa mirada inocente y bigotes que sólo lo atacaban con más ternura. En ocasiones Naruto podía ser lindo, demasiado para su propio bien, pensó el pelinegro. 

-       ¿Sasuke?

-       ¿Sí? – respondió echizado, era tan difícil mantenerse molesto con este chico, incluso si se lo merecía. Sasuke suspiró. 

-       No me has dicho de qué ojos hablabas.

-       Eso no te incumbe dobe* (idiota) – Le dio un empujó juguetó y le dio una sonrisa de medio lado.

Sin saber porqué, a Naruto se le aceleró el corazón en cuanto vio esa sonrisa, una rareza única. No lo podía creer.

-       ¿Qué fue eso? – exclamó sin pensar.

-       ¿De qué hablas? – Devolvió la pregunta, esta vez, seriamente confundido. 

-       De esa sonrisa que me pusiste hace medio segundo – De pronto Naruto sacó una kunai*(cuchilla) y se alejó tomando una pose defensiva.

-       ¿Pero qué…? – Fue cortado por Naruto.

-       ¿Quién eres y qué hiciste con Sasuke?

-       Oh por dios, ¿puedes superarlo? ¡Por una vez en la vida estaba intentando ser bueno contigo! 

Naruto levantó una ceja inquisitiva, es una respuesta tan indignada que en realidad es algo que Sasuke diría.

-       Eso no es algo que Sasuke diría – mintió.

-       Deja tu show y vamos. – Sasuke comenzó a caminar a paso rápido.

-       Está bien, sólo tú puedes ser así de mandón. – Girando la Kunai sobre su dedo índice volvió a guardarla y colocando sus manos detrás de la cabeza, lo siguió. – Aunque pensándolo bien, Sakura es más mandona que tú, así que sería la única capaz de ocupar tu identidad así de fielmente. – Hizo una pausa que Sasuke agradeció mucho – Pero si fueras Sakura disfrazada de Sasuke, no me importaría realmente – finalizó con una voz sugerente y para enfatizar su punto se pegó a Sasuke e imitó dar un beso. 

Por alguna razón eso molestó a Sasuke a sobremanera, lo alejó de un empujón, irritado por su cercanía. 

De pronto una lata de bebida maltratada rodó hasta sus pies con un sonido disruptivo y desagradable. Alguien quería llamar su atención y no de forma amable. Habían caminado ya un par de cuadras, cuando una banda de tipos con mirada y actitud altanera, les bloquearon el paso.

-       Oye zorrita, hoy es tu cumpleaños ¿no? – dijo uno de ellos a voz en grito y casi igual de fuerte lanzó una carcajada que fue seguida a coro por los otros pandilleros.

-       ¿No es algo cobarde atacar a un par de adolescentes entre 6?

El comentario sarcástico de Sasuke no pareció caerles muy bien, pero al menos logró que se balanceraran de un pie a otro, incómodos.

-       No te metas,  el problema no es contigo niña Idol. Es con la ZORRA del Jinchuriki que hace 16 años destruyó la aldea y mató a nuestros familiares.

-       Es cierto Sasuke – dijo el rubio colocando su mano de forma pacificadora sobre su antebrazo – No debes meterte en esto. 

El Uchiha lo miró perplejo antes de estallar - ¿Qué no me meta dices? ¡¿Qué no me meta?! – la paz nunca fue una opción, pensó Naruto

La furia de Sasuke era evidente, tanto así que la pandilla había retrocedido un paso. De una extraña manera, le temían más al Sharingan que al Kyuubi. Después de todo, fue el Sharingan el jutsu ocular que manejó al Kyuubi como un títere.

            Sasuke notó la vacilación de los presentes y sonrió maliciosamente para sí.

-       Si no quieren sufrir las penas del infierno, retírense ya.

Todos se miraron con miedo, el sudor se acumulaba en sus axilas y frente, sin embargo el líder se atrevió a hablar.

-       No nos das miedo basura Uchiha. Después de todo tu clan está exterminado.

Esa era la gota que rebalsó el vaso, el Sharingan se activó por unos segundos y para cuando escuchó la voz de Naruto llamándole, lo desactivó. La pandilla cayó sobre sus rodillas y luego al suelo. Al recuperar el sentido estaban temblando y rogando para que no los hicieran pasar por eso de nuevo y apenas pudieron, salieron corriendo.

-       ¿Qué fue lo que les hiciste para dejarlos así?

-       Sólo un pequeño loop que se repitió por semanas en sus mentes, un mal recuerdo sin fin.

-       A veces eres aterrador – sentenció el rubio.

Siguieron su camino y al llegar, los esperaba una fiesta sorpresa en un bar en el que se permitía entrar a mayores de 21, así que sus velas decían “21” en vez de “16”. Naruto intentó no emocionarse, era literalmente el mejor cumpleaños que había tenido, esta vez el acoso había sido mínimo y no tenía que irse a casa solo. Por el contrario, estaba rodeado de amigos.

            Shikamaru lo rodeó con un brazo sobre los hombros y al hacer un salud le insertó un vaso con sake en la boca. El rubio casi se atraganta y lo escupe todo, los demás rieron, excepto Sasuke que como siempre, estaba en una esquina de brazos cruzados contemplando la celebración.

-       Sasuke, ven a celebrar también – gritó Sakura por sobre la música estridente del bar.

Naruto se le unió en seguida, Ino y todos los demás, hasta que la presión social fue suficiente como para arrastrar al chico. Pero especialmente porque un cierto rubio se lo había pedido con ojos de cachorro abandonado. En realidad no tenía ningún problema con ignorar la presión social y marcharse, pero ahí estaba, el único ser capaz de convencerlo de algo.

Pronto comenzaron a beber todos juntos, Sasuke fue el objetivo de todos los juegos para tomar, ciertas kunoichis tenían intenciones de emborracharlo, pero el pelinegro era duro de roer. En cambio, Naruto estaba arriba de la pelota en toda regla, luego del tercer vaso. Sasuke resopló y se echó el cabello hacia atrás con una mano, estresado de imaginar cuando tuviera que llevarlo a casa. 

Se sacudió ese pensamiento de inmediato, no necesitaba ser él quien lo cargara, podía ser Shikamaru o Choji, incluso Sakura. No obstante, algo se retorció en su estómago, se tomó un vaso al seco.

-       Wow eso es Sasukeee! – chilló una pelirosa que en seguida se le pegó con un vaso con el que imitó un salud con el suyo vacío.   

El alcohol adormeció su lengua y quemó su garganta hasta calentar su estómago, como si Sakura hubiera declarado el momento de inflexión, las paredes y las personas comenzaron a tambalearse y el calor subió a sus mejillas nublando su juicio. 

-       ¿esperas conseguir una ventaja, Sakura? – arrastró las palabras más de lo que pretendía y se acercó a ella coquetamente.

Todos quedaron boquiabiertos por el cambio drástico de actitud que había provocado el alcohol, Sakura rápidamente se puso roja como un tomate.

-       Cualquiera diría que eres la imitación perfecta de Hinata cuando Naruto le habla – bromeó el pelinegro.

Todos estallaron en risas menos Hinata, Naruto y Sakura. 

-       Hey Sasuke Teme* (maldito), aléjate de Sakura ahora mismo!

-       ¡Naruto no te metas! – estalló la susodicha aterrorizando al rubio.

-       No se peleen, es el cumplea… - Comenzó la pacifista de Hinata cuando fue bruscamente interrumpida.

-       Sólo consíganse una habitación rápido, ya todos sabemos como termina esta historia – Dijo Kiba con un vaso en alto que bamboleó con suficiente fuerza como para bañar a los asistentes en alcohol. Luego procedió a tomar lo que quedaba del vaso.

Naruto dio la vuelta a la mesa con pasos torpes, más torpes de lo normal, pensó Sasuke, este dobe está ebrio y viene a buscar pelea.

El rubio se quedó frente a frente y lo miró con ojos entrecerrados sin decir una palabra.

-       Dobe no puedo tomarme en serio tu mirada de odio cuando tienes esos bigotes de gato adornando tu cara. 

-       No te metas con mi cara Teme! Y no son de gato, son de zorro. – Declaró enfurruñándose y resoplando. A Sasuke se le escapó una carcajada y todo el mundo quedó absorto en ese raro y armónico sonido que nunca le habían escuchado.

-       ¿Sasuke riéndose? Esto debe ser un genjutsu – Dijo Shikamaru – Pero honestamente me da pereza intentar salir de él. 

Naruto miró con desconfianza al pelinegro, Sasuke levantó las manos en señal de rendición, recordando la escena de hace un rato cuando creyó que estaba siendo suplantado.

-       ¡Bien! Esta fiesta está recién comenzando así que vamos a subir los ánimos – dijo Ino con esa voz de cheerleader que tan bien le quedaba a su aspecto, en seguida depositó dos vasos extra en las manos del cumpleañero y de su mejor amigo no declarado. – ¡propongo un brindis por nuestro problemático, insensato e hiperquinético Naruto!

-       ¿Se supone que debo alegrarme por tus palabras Ino?

Todos hicieron caso omiso de su réplica poco convencida y de una vez todos tomaron, Usumaki y Uchiha intercambiaron miradas mientras sorbían a regañadientes. Ino y Sakura no los dejaron escapar, se aseguraron de que los chicos se bebieran hasta la última gota levantando el fondo del vaso. 

-       Wow Sakura, creo que tienes 4 ojos… o dos cabezas, no es que me moleste, siempre te ves bella por supuesto, pero creo que el mundo está girando. – Sakura rodó los ojos mientras colocaba sus manos sobre sus caderas.

-       Eso es todo para ti dobe, siempre has sido un debilucho.

-       ¡No soy un debilucho! ¡Algún día seré Hokage y tendrás que besar mis pies Teme!

-       Seguro no es lo único que besará – rió Shikamaru.

-       ¿Quieres morir? – exclamaron los aludidos al unísono.

De pronto una delgada mano tomó el mentón del Uchiha y lo atrajo hacia sí, los ojos onix se encontraron con unos bellos verdes que lo observaban seductoramente, pero esta vez no se apartó. 

-       Si quieres besar a alguien podría ofrecerme – dijo Sakura con una sonrisa descarada.

Sasuke consideró la propuesta, quizás por el alcohol, se imaginó cómo sería besar a su compañera de equipo, sin poder evitarlo su mente divagó hasta aquella vez en primaria cuando se había besado por accidente con Naruto. Hizo una mueca inconsciente, pero Sakura la ignoró por completo y poco a poco comenzó a acortar la distancia que los separaba.

De pronto algo lo apartó de un tirón, una mano fuerte lo había agarrado del cuello de su ropa y lo había jalado lejos de Sakura. Si no fuera porque se trataba de Sasuke Uchiha habría terminado rodando en el piso. Ni siquiera tuvo que mirar para saber de quién se trataba. 

-       ¡Oi Naruto! Estás haciendo difícil no darte una golpiza en tu cumpleaños – Exclamó con los ojos llenos de ira por el súbito golpe a tierra.

-       Y tú estás haciendo muy difícil disfrutar de mi fiesta de cumpleaños cuando te robas a mi futura novia en mis narices! – Una ola de culpabilidad lo azotó de golpe, no era cierto que fuese a ser su novia, pero sí era cierto que era la chica con la que soñaba desde que tenían 6 años. 

-       ¡Naruto no empieces! ¿Y qué pasa con lo que yo quiero? ¡Acabas de arruinar el mejor momento de mi vida idiota! – Inos y Hinata la tomaron una de cada brazo intentando calmar la situación.

-       Bien, definitivamente esta fiesta se ha calentado! – Exclamó Ino con un tono juguetón que contrastaba con la atmósfera, pero funcionó de maravilla para evitar que la pelea escalara.

-       Creo que debo ir a mojarme la cara – dijo Sasuke mientras presionaba los talones de sus palmas contra sus ojos, tratando de quitarse la inminente migraña que amenazaba con aparecer.

-       No, eso es lo que yo iba a decir Teme 

-       Muy maduro Naruto, hay más de un baño – se adelantó Sakura.

Sasuke suspiró pensando en lo maduro que eran ambos. Sin mediar más palabra se levantó algo tambaleante, fue en ese momento en que se convenció de que el agua fría era necesaria, la bebida lo había tomado desprevenido. Se encaminó al baño haciendo el quite a un mesero que traía la parrilla extra grande que había pedido Choji.

-       Hey, Teme ¿A dónde vas? Soy el cumpleañero y voy primero – Naruto se levantó de la mesa tan abruptamente que casi hace voltear la parrilla al mesero. Se detuvo un segundo para recuperar el equilibrio y corrió tras Sasuke. 

-       Típico de Naruto – refunfuñó Sakura mientras daba un trago, seguidamente se echaba una costillita a la boca y la masticaba con desgano. Condenado Naruto, si no fuera porque es su cumpleaños, yo… agh estuve tan cerca, si tan sólo lo hubiera logrado estaría un paso más adelante en su plan de casarse y tener muchos hijos con el último descendiente del clan más legendario de Konoha. Pensó para sí.

Una vez en el baño, el Uchiha se miró al espejo luego de haberse salpicado con agua helada, su piel parecía más pálida que de costumbre, los mismos ojos oscuros de siempre le devolvieron la mirada, se golpeó una vez cada mejilla.

-       Despierta Sasuke – se dijo al espejo sintiendo el adormecimiento del alcohol en sus extremidades, en su cara y hasta en sus confusas emociones. 

De pronto la puerta se abrió de golpe dejando ver a un extremadamente torpe Naruto que lo miró con los ojos algo perdidos, no lo reconoció de enseguida, sino hasta que le habló.

-       Dobe das pena, estás muy ebrio.

Naruto sonrió de oreja a oreja, Sasuke maldijo por lo bajo, se veía tan vulnerable y lindo 

“¿Acabo de pensar la palabra lindo para referirme a Naruto? ¿Qué está mal conmigo?” presionó el puente de su nariz entre sus dedos tratando de hacer sentido de sus pensamientos, entre tanto, Naruto había trastabillado hasta donde estaba y lo había agarrado del cuello de su camiseta como si quisiera empezar una pelea. Sasuke lo miró inquisitivamente, su rostro estaba demasiado cerca, pero no estaba diciendo nada, sólo lo miró con ojos entrecerrados.

            La cadena de uno de los baños sonó y en seguida un tipo salió, se detuvo al verlos con el ademán de volver a entrar a su cubículo y cerrar la puerta.

-       Sólo está ebrio – lo calmó Sasuke sin pensarlo. Naruto no parecía darse cuenta de nada en lo absoluto, o al menos lo ignoraba, pues no quitó su mirada ni por un segundo.

El tipo asintió y salió rápidamente cerrando la puerta tras de sí.

-       ¿No crees que ha llegado el momento de dejar de tomar? 

-       Tú no eres mi madre Sasu… Sasu-ke Teme – No pudo evitar rodar los ojos ante la evidente dificultad para pronunciar su nombre y su ridícula testarudez inmadura.

-       ¿Estabas flirteando con Sakura? – La pregunta lo tomó con la guardia baja. ¿Lo estaba? Ni él sabía muy bien la respuesta, lo mejor era culpar al alcohol.

-       Por supuesto que no Dobe y si lo hiciera ¿qué? – mierda, la respuesta no salió como planeaba.

Naruto frunció el ceño casi juntando sus cejas y haciendo un leve puchero. 

-       Escucha Naruto, lo siento ¿sí? Hoy es tu cumpleaños, seguiremos celebrando con café y todo saldrá bien. – hizo un énfasis poco sutil en la palabra café.

-       Sí ya sé que es mi cumpleaños y todo eso Teme, pero no es más que el aniversario de una catástrofe – si bien arrastraba las palabras y mantenía un tono ligero, pudo notar la oscuridad que se escondía tras sus ojos. 

-       No sé cómo pasaste de estar tan contento, a tan irritable y luego tan oscuro en tan poco tiempo – comentó tratando de molestarlo a ver si así salía de ese lúgubre ánimo antes de que fuera tarde y terminara llorando junto al W.C.

Lentamente intentó soltar el agarre de su camiseta, pero apenas Naruto se dio cuenta, volvió a apretar con más fuerza, se acercó incluso más, tanto que sus narices topaban y Sasuke podía sentir el olor a alcohol que emanaba, aunque no estaba seguro si era él mismo o Naruto, quizás era una mezcla de ambos. Instintivamente retrocedió hasta que dio con la pared, no había escapatoria.

-       Me pondría triste si besas a Sakura Teme. – por supuesto eso ya lo sabía, se recriminó mentalmente por haber permitido tanta cercanía con su compañera conociendo los sentimientos de ambos de sus amigos.

-       Pero no lo hice y no lo haré Usuratonkachi* (inútil) – golpeó su frente con sus dos dedos índice y del corazón, para asegurarle que estaba diciendo la verdad. 

Tal vez su estado etílico lo había vuelto más ingenuo, puesto que las cosas dieron un extraño vuelco en menos de un segundo. Como si no lo hubiera escuchado, Naruto continuó con su reprimenda.

-       Si quieres taaanto besar a una chica, puedo ser esa chica si así quieres, después de todo ya te robaste mi primer beso Teme.

Las mejillas del Uchiha se volvieron rojas como un tomate, no esperaba esa conclusión tan absurda. Boqueó como un pez antes de responder, tal vez lo más esperable era un tajante “no”, sin embargo la vacilación del chico dejó abierta una brecha para que Naruto invocara su sexy no jutsu.

De súbito su rubio compañero tomó la forma de una rubia preciosa y voluptuosa, estaban tan cerca que Sasuke pudo sentir sus pechos presionándolo a través de la ropa y su cara se volvió, contra todo pronóstico, más roja. Atónito intentó mirar hacia el techo, de pronto alguien tocó la puerta, era Shikamaru.

-       ¿está todo bien ahí dentro? Llevan un buen rato encerrados en el baño y honestamente no quiero pasar por la problemática e incómoda situación de descubrirlos liándose – bromeó Nara.

-       No te preocupes, salimos en un minuto – con abierta desesperación logró articular su voz de tal forma que no sonara tan temblorosa como lo estaban sus piernas. 

-       ¿estás seguro? No te oyes muy convencido – tanteó el chico tras la puerta.

-       Sí, es en serio, ya vamos. – dijo mientras intentaba inútilmente alejar a Naruto que estaba imitando un beso.

-       Apúrate, me está costando controlar a las bestias y por bestias me refiero a la locas de Sakura e Ino que quieren venir a tumbar la puerta.

Sasuke maldijo por lo bajo mientras miraba de reojo a Naruto que definitivamente no estaba en condiciones de salir, mucho menos a un bar lleno de hienas.

Una vez que Shikamaru se alejó, Sasuke logró safarse del rubio por un costado, dejando que el beso se lo diera a la pared, inmediatamente puso el seguro antes de que alguien entrara y lo descubriera en el baño de hombres con una chica desnuda y muy ebria.

Se pasó las manos por el cabello en señal de estrés.

-       ¿Sabes? Siempre me ha gustado cuando haces eso ¿lo ensayas ante el espejo? ¿cómo logras que se vea tan jodidamente sexy? No me sorprende  que tengas un séquito de mujeres. – Naruto hizo una pausa mientras sus lentos pensamientos consideraban quién sabe qué – Pero aún así vas a por Sakura – lloriqueó.

-       No voy a por Sakura – enfatizó tajantemente.

-       Sí lo haces, yo te vi. 

-       Mañana te acordarás de esto y te juro que te avergonzarás, no sabes cuánto estoy conteniendo patearte el trasero Dobe.

Sasuke se inclinó para colocar sobre sus hombros su chaqueta y tomándola de los antebrazos le ayudó a levantarse.

-       Ahora vuelve a transformarte que si no van a venir a tirar la puerta abajo – le instruyó con apremio.

-       ¡No lo haré hasta que me des un beso! Yo te vi como estabas así de baboso con Sakura – hizo una malísima y exagerada imitación de Sasuke.

-       Me estás dando vergüenza ajena, apúrate y transfórmate

La rubia tomó entre sus dedos la barbilla del Uchiha tal como lo había hecho Sakura, el corazón del pelinegro se aceleró. Observó los flequillos rubios que caían a los lados de su rostro, esos grandes ojos azules que tanto conocía lo envolvían, hipnotizándolo, y sus mejillas ralladas se curvaban en una linda mueca. Sasuke tragó saliva, ¿en serio estaba considerándolo? Estaban los dos ebrios, así que técnicamente no sería culpa de nadie. Suspiró.

-       ¿si hago lo que me pides dejarás de empecinarte con esa ridícula idea? – le preguntó mucho más calmadamente de lo que en realidad se sentía, incluso se sorprendió a sí mismo.

La rubia sonrió igual que Naruto cuando consigue lo que quiere, aquella sonrisa traviesa y amplia le revolvió el estómago. 

-       Bien.

Los ojos azules lo miraron muy redondos, como si le preguntaran ¿es en serio? Pero Sasuke decidió cambiar de enfoque, si continuaba perdiéndose en ese cielo despejado que tenía por iris, sus sentimientos se volverían demasiado difíciles de afrontar. En cambio, bajó la mirada hacia los labios de apariencia suave, carnosa y rosada. 

Era cierto que ya se habían “besado” antes, pero siempre había sido muy tosco y sin voluntad, había algo distinto en esta vez. Naruto cerró los ojos, su labio inferior temblaba ligeramente, así que el pelinegro tomó su mentón con delicadeza y lentamente se fue acercando. Se detuvo en el último segundo, lo único que podía escuchar eran sus latidos bombeando en sus oídos, las mejillas ligeramente acaloradas, el vértigo en la guata y de pronto el baño comenzó a moverse con más ahínco. 

Cerró los ojos y posó sus labios en los de ella, el toque era cálido y cosquilleante, de alguna manera había resultado tierno e inocente. Naruto abrió los ojos y se miraron pupila a pupila, nadie dijo nada. Sin previo aviso, Naruto se levantó y traspié empujó la puerta de uno de los cubículos y comenzó a vomitar.

-       Wow eso realmente es una forma de cortar el ambiente Dobe – se acercó y sujetó su pelo mientras todo sucedía – espero que no recuerdes esto mañana.  

Notas finales:

¿Sienten esa sensación que hormiguea en sus entrañas al pensar qué circunstancias los llevarán al caos?

Espero que hayan disfrutado de este inocente capi, realmente estoy deseando leer algún comentario o review, toda sugerencia es bienvenida, así como las teorías sobre estos dos. 

Hace muchísimo no retomaba la escritura de fics y estoy muy emocionada, dattebayo!


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