Después de lo ocurrido en el centro nocturno Hyoga se había arrepentido enormemente de haberse llevado a Shun a ese lugar, su mayor colmo era saber que ahora resultaba ser que quien estuvo en la mira de Camus todo ese tiempo había sido él y no su novio, aquel comentario le daba vueltas por su cabeza incontables veces y lo estaban fastidiando-
Demonios!!! -se revolvía el cabello fastidiado y furioso- maldito atrevido, y encima tuvo el descaro de decirme abiertamente que me alejaría de Shun? -caminaba alrededor de su habitación queriéndose sacar aquellas palabras de la cabeza- que se ha creído ese infeliz.
-estando en su propia casa Shun se quedó con pendiente por Hyoga, hasta el momento nunca lo había visto tan enojado por algo y el no saber la razón hacía que su preocupación fuera en aumento; necesitaba saber que pasaba, quería estar con Hyoga y entender que le pasaba a su novio, lo peor era que cuando lo llamaba o mandaba mensajes no contestaba ninguno, aspecto que le molestó mucho por parte del rubio-
-inició una semana más en la escuela, por raro que se viera en esta ocasión Shun llegó solo al salón de clases, para todos fue de extrañar, incluso sus amigos se dieron cuenta y se llevaron una gran sorpresa- Shun, y Hyoga? -le preguntó su compañera June- paso algo entre ustedes? -esta vez le pregunto Shiryu- Hyoga está muy raro, cuando ustedes se fueron al acabar nuestra salida el sábado me llevo a un club nocturno, pero nos encontramos a nuestro maestro Camus junto con un acompañante suyo, pero Hyoga comenzó a sentirse muy incómodo con su presencia, salió por un momento, pero creo que algo pasó que cuando volvió se le veía bastante enojado, estando así me sacó del lugar y ni siquiera nos despedimos -decía Shun cabizbajo tras recordar lo sucedido- oye y ya le preguntaste el porqué de su sentir? -Seiya finalmente se integró al interrogatorio, quería ponerse al corriente- estoy tratando de averiguarlo, pero no responde mis llamadas y tampoco mis mensajes, además si le insisto se enoja aún más, es como si me estuviera alejado a propósito, no le he hecho nada para que se enoje conmigo.. de verdad... yo no le hecho nada -de lo mal que se sintió diciendo esas palabras sus lágrimas comenzaban a mostrarse, todos se pusieron tristes por la impotencia que sentía el menor, querían ayudarlo a que volviera a sonreír, sus amigos se propusieron a ayudarlo y rescatar su relación, los querían tanto que valía la pena que salieran adelante-
-el rubio seguía de malas al grado de no asistir a la universidad, con el pretexto de que estaba enfermo dejo de asistir, acción que su madre no aprobó, pero el comportamiento de su hijo en verdad era preocupante. También ella quiso averiguar pero el ojiazul se negaba a hablar, ni siquiera con ella-
-al acabar el día Shun caminaba con la mirada baja y sintiéndose mal, dejo de llorar hace un rato pero aún se sentía triste- una belleza no puede estar caminando solo y triste.. -aquel comentario hizo que el peliverde levantara la mirada y aquellas palabras venían de Milo quien se topo en su camino- señor Milo.. perdón, no me quise meter en su camino, se le ofrece algo? -le preguntaba al mayor tras disculparse, pero lejos de ofenderse el peliazul rió por lo bajo- belleza, no tienes que ser tan formal, háblame de tú, no soy viejo para que me digas señor -dijo para tratar de animar al menor, notando que relajaba sus facciones- si claro se.. -omitió esa palabra y la cambio por algo distinto- perdón.. Milo -lo dijo con un muy ligero rubor en sus mejillas- lo siento me siento extraño dirigiéndome a alguien mayor que yo por su nombre como tal -dijo con una risa nerviosa- descuida belleza, te perdono.. pero en serio.. trátame como si fuera un amigo, no un superior, entendido? -el peliverde sonrió ligeramente y su expresión cambio a una más serena- sí, gracias Milo -el peliazul le sonrió y se retiraba; iba a reunirse con alguien más, no sin antes despedirse- eres más hermoso cuando sonríes -acercándose a su oído se lo dijo en un susurro que solo él escuchó y que provocó que Shun se sonrojara furiosamente, retirándose de la escena en dirección a la entrada de la escuela procurando mantener la compostura-
-Milo por su parte iba en dirección a la sala de maestros a reunirse con su novio voluble, al vislumbrarlo se acercó a este y bajo su libro; pues se encontraba leyendo, para que lo notara y viera frente suyo, Camus obviamente lejos de mostrarse feliz una vez más se mostraba serio- que haces aquí? -le preguntó al contrario esperando su respuesta- que qué hago aquí? Pues vine a recogerte, desde hace una hora que debiste volver y no estás, me ves obligado a ir a buscarte, te das cuenta de lo que me haces hacer? -le reprochaba a su pareja- yo no te pedí que vinieras.. -le contestó fríamente, causando que Milo le arrebatará el libro y lo soltara de golpe en la mesa- ve cuidando mucho como me contestas -de nuevo furioso le beso de manera demandante y aquel beso paso a bajar hasta su cuello.. una vez que su boca estuvo ahí con zaña se lo mordió dejándole una notoria marca roja- idiota, recuerda que aquí él que está arriba soy yo y por ende debes respetarme, oíste? -Camus asintió sin mirarlo y cubriendose su cuello- te espero en la cama, y no llegues tarde -lo amenazó el peliazul saliendo furioso del salón, dejando a un Camus aún más furioso y apretando los dientes- acabaré rápido con esto, no pienso aguantar más -dijo como si ahora él lo amenazara y le declarara la guerra a Shun sin que el menor lo supiera-