A los 16 años Seto Kaiba ha vivido de primera mano lo que es ser subestimado y rechazado por no tener influencias ni nada más aparte de un apellido que suena vacío para aquellos que saben que el antiguo Duque fue quien sembró todo, y lamentablemente Seto tuvo un comienzo difícil cosechando.
La disciplina siempre fue el lema de su padre, tratar los negocios con puño de hierro así como todo en la vida. Seto ha tratado de emular eso.
Pero es cada vez más difícil cuando nota que puede hacer más que lo que debería. Tiene ideas revolucionarias que van más allá de la tradición, el miedo y los estigmas sociales.
Sin embargo, Kaiba es un apellido que goza de un exquisito linaje de caballeros imperiales con el mayor poder concentrado del reino por fuera de la realeza. Cuando todo eso cayó en manos de un niño fue subestimado y solo la mano dura que temía emplear al principio pudo recordarles a todos que es un niño, pero ante todo un Kaiba.
Se complace de ver a todos callarse al pasar por su castillo porque es el estigma que debe alcanzar alguien de la familia Kaiba.
Sus pensamientos personales no tienen nada que ver mientras consiga el poder que necesita para no caer nuevamente en la trampa de la realeza.
Mientras camina por un armario de escobas escucha un llanto. No le gusta que nadie holgazanee, ni menos en el corredor familiar y dispuesto a entrar a regañar a quien sea que utilizara ese espacio.
Al abrir la puerta ve a su esposo.
Su exaltado y vergonzoso esposo.
… Su triste y en posición fetal esposo.
Nunca se imaginó ver la bola de terquedad, imprudencia y determinación en una posición como esta con riachuelos que corren por sus mejillas mientras mojan su pantalón color gris plomo.
Realmente hablan poco y cuando lo hacen pelean mucho entre sí. Pero Seto pensó que habían llegado a un entendimiento sobre las tristezas y penumbras que pasa su esposo.
Tal vez no era el objetivo original, pero se toma la palabra del matrimonio muy enserio, y ha pasado los últimos años defendiendo como puede a Joey porque él es un Kaiba, a pesar de todo, nadie tocará el orgullo de su familia.
Así que entra al armario y cierra la puerta para que nadie vea al príncipe consorte de esta forma. Se agacha y le pregunta a quién debe matar estar vez.
Su esposo tiene ideas locas y no puede sobrevivir a los círculos sociales ni 5 minutos. Es un tonto con escasa educación.
Pero aun así puede afirmar que ambos se entienden.
Joey lo entiende mejor que nadie
Porque cuando Joey levanta la cara no se ve sorprendido de escucharle preguntar eso. Sino que secó sus lágrimas y con una sonrisa acuosa le agradece
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Su hermoso esposo está recibiendo educación y siendo bien tratado por la mejor academia del Imperio Domino. Seto no puede pedir nada más.
Excepto quizás tenerlo a su lado. Aun no olvida ver a Joey morir ante sus ojos.
Le cortará el estómago a cualquiera que intente si quiera respirar incorrectamente hacia él.
Se pasa una mano por el cabello exasperado. Todo este asunto del compromiso secreto no es algo que habían pasado antes de conocerse. Si pudiera enviaría varios guardias a cuidarlo
Al menos sabe que sus padres están muy invertidos en su futuro y su padre está complacido con la seguridad de la Academia.
Pasan unos meses desde el ingreso y Seto está muy cerca de cumplir los 14 años y es cuando llega el momento que ha estado esperando.
Su madre está organizando la lista de invitados, decoraciones, buffet y gastos. Se siente extraño ver a alguien que no sea Joey haciendo ese trabajo.
Entra a la oficina de su padre después de ser anunciado y los ve a ambos conversando precisamente sobre la fiesta.
-Querido, bienvenido.- Saluda cálidamente su madre y le hace un gesto para que se siente a su lado en el largo sofá.- Justo le comentaba a tu padre la injusticia de no poder enviar una carta para Joey pueda faltar unos días en conmemoración a tu cumpleaños.
El duque suspira, lo que es un claro indicativo de lo completamente exhausto que está de la discusión.- Debemos respetar la cláusula en el acuerdo de compromiso.
Es increíble que su madre pueda expresar a través de la expresión de su cuerpo que está volteando los ojos exasperada sin la necesidad de moverlos.
-Seto.- Su padre lo llama para dar paso a una nueva discusión.
Se discuten unas cortesías innecesarias mientras una mucama con un carrito lleno de té y pasteles les deja la merienda de la tarde.
-Padre.- Habla después de tomar un sorbo del té, no necesita más contratiempos para tocar el tema.- Quiero discutir sobre la incorporación de mi nombre al registro familiar.
Su padre asiente.- Al cumplir los 14 años será agregado sin demora.
Seto niega.- Deseo que mi nombre no esté incluido.
Hay un silencio tenso en la habitación.
La primera que lo rompe es su madre poniendo la taza sobre el pequeño plato adornado de sakuras, toma una servilleta de tela y se limpia la comisura de los labios antes de hablar.
-¿Disculpa, querido?
Con toda la seriedad que puede reunir en su cuerpo no deja de mirar a su padre a pesar de responderle a su madre. - Aun quiero ser reconocido como un Kaiba y no deseo cambiar nada de mis documentos ni mucho menos afectar mi horario actual. Solo deseo no hacer parte del libro que me condecora como heredero del ducado.
Después de otro silencio su padre lo mira con el rostro en blanco.- ¿Qué ha provocado esto?
Sin ver ningún beneficio en mentir, no sobre esto al menos, simplemente comenta.- Quiero ser un contendiente al trono.
Hay un pequeño chillido a su lado y Seto por fin mira a su madre, porque es la primera vez en dos vidas que hace un sonido tan indigno como ese.
Francamente no esperaba que se viera tan aterrorizada.
-Seto.- Su voz tiembla ligeramente.- ¿Qué dices?
-Aun no es el momento de anunciar nada y necesito la aprobación del Emperador para convertirme en un príncipe de la corte, pero solo conseguiré eso haciendo algo deslumbrante de lo que estoy seguro que soy incapaz en estos momentos. Por tanto como medida preventiva, no deseo ser reconocido privadamente como el heredero de los Kaiba cuando exponga mis deseos
-No me refería a eso.- Su madre toma su mano con fuerza.- El Emperador nunca consideraría ofrecer el puesto de príncipe del Imperio simplemente porque luce correcto. Siempre ha pensado en el poder como un ente enfocado.- Aprieta su mano mientras una mirada lejana pasa por sus ojos, como si estuviese viendo un recuerdo.- Incluso yo, su hermana 12 años menor omega era una amenaza para su poder.
Su padre asiente de acuerdo con la declaración mirando pensativo.- No es ningún secreto la mala relación que tenemos con el Emperador. Y ser nombrado príncipe no garantizaría nada y podría ponerte en peligro.
No se dijo en ningún momento de la conversación que el peligro es la propia Familia Real. No se necesitaban emplear palabras en una verdad definitiva
Seto vuelve a ver a su padre.- Por ello es algo que requiere tiempo para que cuando suceda se pueda actuar en consecuencia. Ahora mismo lo único que deseo es no ser incluido en el registro.
El registro familiar es un documento donde se establecen los herederos de la familia al cumplir los 14 años y se renueva cada 2 años en caso de alguna muerte prematura. El registro es un documento perteneciente a cada familia noble que se hace oficial con el propio sello y permanece en sus tierras, dando fe del futuro de sus tierras.
Es una medida en caso de robo de herencias si hijos ilegítimos mayores quieren competir contra el ducado.
Incluso la Familia Real tiene dicho registro donde se hizo público que Noah firmó a sus 14 años.
A menos que muera o se demuestre la incapacidad de un heredero de gobernar sus tierras, su nombre seguirá renovándose.
Muchos niños nobles se jactan cuando firman su libro, un hecho que Seto vio demasiado en su primera vida. Personalmente él nunca tuvo la oportunidad de firmar el libro. Nunca fue un heredero, pasó de ser el joven maestro al duque directamente.
Hay otros niños que siempre han dado por hecho su posición y firmar no es momento trascendental, por lo que no es comentado. Seto busca tener ese tipo de apariencia, porque no desea que nadie se entere que no firmó para ser parte del ducado, eso daría una pista de lo que desea en el futuro y no necesita ese tipo de atención.
-No he escuchado una razón válida para no ordenarle simplemente a mi primogénito firme lo que es suyo por nacimiento.- Su padre aún mantiene su rostro en blanco mientras se madre sigue en un bucle que nunca la ha visto caer.
-Creo que puedo empezar con que aborrezco el reinado actual y sé que claramente puedo hacerlo mejor que lo que el heredero actual tiene para ofrecer. Tú lo dijiste, padre.- Puntúa a su padre con una mirada firme.- Hay que hacer lo que se debe por el bienestar del Imperio.
Hay una competencia de miradas entre ambos alfas. Se interrumpe cuando su padre se inclina y saca una carpeta de una de las gavetas de su escritorio. - Eres mi sangre, Seto Kaiba. Debes tener lo que es tuyo por derecho - El documento en el interior de la carpeta es extraído y se le ofrece. - Pero también eres la sangre de tu madre.- Señala los papeles.- Aunque deseo que estés de acuerdo con las consecuencias de tu decisión si esa es tu forma de proceder.
Es un documento que el Emperador obligó a su padre a firmar para el acuerdo de matrimonio con su madre.
El contrato de matrimonio con Joey.
Lord Wheeler se había convertido en un noble caído no hacía mucho en esa época y su primogénito sin estatus social, influencias ni dinero era un candidato perfecto para establecer una cadena en el primogénito de los Kaiba, que siempre han tenido gran poder en el Imperio.
Seto entiende de inmediato lo que quiere decir su padre.
Cree que ha sido un poco obvio en el último tiempo que él también está interesado en Joey, no tanto como realmente se siente, pero algo se ha transmitido.
Si Seto consigue ser un príncipe con la bendición del Emperador su apellido será removido de sus registros y dejará de ser un Kaiba, por lo que el acuerdo no lo afectará, pero seguirá afectando a Joey que ahora sería el prometido del próximo heredero del Ducado, posiblemente Mokuba.
Pero ya tiene una solución para eso.
-Aun sigo siendo un Kaiba.- Responde Seto con orgullo, y no dejará de serlo incluso se le remueven el apellido.- Y también el primogénito, mientras mi apellido no sea removido aun soy el prometido de Joey.
Su padre se inclina a mirarlo mientras su madre no pronuncia una sola palabra, sus rasgos volvieron a ser neutrales controlándose a si misma.- Si realmente quieres ser un contendiente a la corona debes hacerlo joven antes que su alteza Noah gane influencia.
Seto casi quiere poner los ojos en blanco. Noah nunca tuvo influencias, y las del Emperador son construidas a través del miedo y no respeto.
-Te prometo, padre, que lograré convertirme en príncipe en la primavera de mis 18 años.
Ambos se ven sorprendidos en su propia forma por su osadia.
-¿Y si no? – Cuestiona.
-Firmaré el registro de la Familia Kaiba.
Mokuba solo tiene 7 años, aún falta mucho para que tenga que firmar el libro. Seto no arrebataría la oportunidad de su hermano por su orgullo.
-¿Qué hay sobre Joey? – Pregunta su madre con dureza mirándolo a los ojos.
Seto le asiente, porque él entiende sus preocupación con un chico omega ilusionado.- Deseo casarme con él después que cumpla la mayoría de edad. Legalmente aun cumplimos los parámetros y la iglesia no lo rompería incluso se ambos dejáramos de ser Kaiba a pesar de cualquier queja del Emperador. Se convertiría aun en príncipe consorte, pero de todo el Imperio.
Su madre aún no se ve convencida, pero a regañadientes la nota orgullosa.
Su padre se pasa la mano por la barbilla luciendo pensativo.- Aunque 16 años es joven para casarse.- Y Seto quiere resoplar por la ironía de esa frase pero es demasiado digno para hacerlo.- Está dentro de los parámetros de la nobleza. Es aceptado.
Bueno, eso acorta el tiempo para volver a ser esposos.
-Este es un desafío, Seto y también quiero que estés preparado para lidiar con la responsabilidad de atraer la atención de la Familia Real lo suficiente para ser reconocido. No es una atención que cualquiera puede soportar.
Una de las cosas más sabias que ha dicho su padre.
-Si, padre. Busco ese reconocimiento a mis 18 años. Por ahora voy a disfrutar de mis lecciones, de mi familia y de un construir un buen plan para esa edad. Estoy bien con las cosas como están por ahora.
Su padre asiente.
-Enorgullece tu sangre, Seto.
Tomándolo como el despido que es se levanta y se retira. Sus padres se quedan discutiendo un asunto diferente del que estaban cuando entró por primera vez.
Su madre no estará convencida por un tiempo. Su propia historia familiar como la princesa del Imperio nunca fue muy alegre bajo la influencia del dominante Gozaburo quien solo la veía como una moneda de cambio y no dudó en atarla en matrimonio con el mayor Duque de todo Domino.
El entonces duque estableció su plan propio con tener la sangre de la familia real en sus descendientes. Gozaburo la intercambió por una alianza con la familia que prometía tributos económicos y políticos por los primeros 5 años afianzado el contrato y que se renueva según lo estipulado si las partes siguen interesadas.
Su madre deseaba tanto salir del palacio que felizmente aceptó ser la próxima nueva duquesa, incluso con ese contrato de compromiso de su primogénito.
Después de los cinco años no se renovó el contrato, la influencia de los Kaiba seguía poderosa y prácticamente se desligaron de la familia Imperial.
La Duquesa conoce los pesares del Palacio detrás de la opulencia más que nada, claramente no quiere que sus hijos estén en esas inmediaciones.
Pero incluso con el riesgo él y su esposo están dispuestos a enfrentar lo que les depara con el fin de vengarse. Además, saben más que un par de trucos para defenderse con lo que tienen para venir.
Lo lamenta por su madre, pero será una preocupación de ahora en adelante.
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La fiesta de cumpleaños pasa como cualquier otra con la adición de sus prematuras alianzas con los niños herederos, pero nada es por fuera de lo ordinario.
Muy pronto fin de año está cerca y Joey llega a la mansión para sus primeras vacaciones de la Academia.
Se ve hermoso cuando baja del carruaje aun en su uniforme color vino con una gabardina con listones color verde oliva cubierta con pelaje para proteger del frio del invierno, y su sombrero del mismo color con adornos en dorado
Se hacen las cortesías en la entrada y es pasado al comedor formal para el desayuno.
-Bienvenido, joven Joey.- Saluda su padre cortésmente desde la cabecera de la mesa.
-Es un placer compartir con ustedes.- Dice Joey mientras todos se animan a comer.
Mokuba se ve feliz. Le ha comentado a Seto que le gusta su nuevo cuñado y lo entiende, Joey es como un sol que ilumina el tenue ducado.
-No has tenido la oportunidad de conocer la mansión en su todo esplendor, cariño.- Le dice su madre a Joey con una sonrisa.- Permíteme acompañarte y de paso tener una tasa té conmigo después del almuerzo.
-Estaría encantado, gracias por su amabilidad Duquesa.
Casi puede sentir la mirada penetrante de su madre apuntarlo. Le recalcó numerosas veces en las últimas semanas sobre informar de su “insensato plan” a su prometido, que lo pondría en peligro. Que Seto puede ser un alfa y tener cierto orgullo que mantener, pero exponer a un omega tan refinado como Joey no le parecía bien.
Ella quería que ambos hablaran a solas y francamente esperaba que Joey lo convenciera de lo contrario.
Lamentablemente ella llegó tarde a eso. Aunque amaría tener tiempo a solas sin interrupciones.
Cuando ambos están a solas en la biblioteca familiar se abrazan, Joey enterrando su nariz en su hombro respirando profundamente.
-Feliz cumpleaños, mi amor.
Seto entierra su sonrisa en el cabello rubio.- Gracias, mi cachorro.
Siente a Joey reír por el apodo.
Se separan y Joey se acerca dándole un beso rápido en los labios y luego toma su mano para que se acomoden en el sofá frente a la chimenea.
-Madre quería que te informara mis deseos de ser emperador.- Dice distraídamente mientras ve a su rubio jugar con sus dedos entrelazados.
-Hm.- Tararea Joey sin cuidado y luego lo mira sonriendo.- Creo que te verías encantador de rojo y dorado.
Seto hace una mueca.- No, seré el primer emperador de blanco y azul.
Joey se ríe.- Esos son los colores del Ducado Kaiba.
-No creo que Mokuba tenga problemas en que lo use si deseo.
-Al menos tenemos eso.
Ambos se acomodan cómodamente y Seto no duda en pasar sus dedos por la hebras tocadas por el sol.- ¿Qué tal la academia?, sé sincero conmigo.
Joey suspira poniendo su cabeza sobre un hombro vestido de blanco.- Nunca antes había sido rodeado de tantos niños nobles. La mayoría tiene la dignidad conforme a sus puestos pero otros…- Suspira incluso mas audiblemente.- Son un dolor en el trasero.
Seto se ríe y besa la sien de su omega. Incluso con todo el lenguaje que habla sin parar con otros es imposible quitarle por completo algunos términos rudos que no duda en dejar caer en confianza.
-¿Tanto así?
-Pretenciosos, sin logros para mostrar. En serio, entrar en la academia no es la gran cosa si todos los que te rodean lo han hecho.- Despotrica Joey en su pecho.
Es bueno ver que se divierte.
-¿Qué hay del tiro con arco que te mencioné?
-Ah.- La expresión de Joey se ilumina cuando se aleja un poco para verlo a los ojos.- Es muy interesante, Seto. Al principio no era muy bueno, pero luego empecé a acertar tanto que me nombraron el chico de la suerte. - Le besa la mejilla al alfa.- Quizás las próximas vacaciones podemos ir a cazar juntos.
-Creo que preferiría que me esperes en las afueras de la mansión con una tasa té mientras te traigo la mejor presa que pueda encontrar.
Joey pone los ojos en blanco.- Ese es el alfa en ti hablando. No soy tan inocente como parezco y la muerte de animales no me asusta.
Una discusión tan antigua en ellos como esta se ha atenuado un poco pero nunca detenido.
Seto apoyo su mano en su cintura para acercarlo y acaricia su costado, sintiendo más que viendo a Joey relajarse por su toque.- Mi hermoso esposo no necesita ensuciar sus manos cuando me tiene a mí.
Puede ver a Joey voltear los ojos.- Y mi tonto esposo debe recordar que la caza en nuestros propios terrenos es el mejor sitio para practicar lo que se me enseña en una clase elegante que incluso me obliga a usar otro uniforme prístino.
En serio, daría todo para que Joey no estuviera cerca del peligro de ninguna forma.
-Hablemos de esto nuevamente cuando tengas mejor manejo del arco, lo pensaré.
Joey suspira. - Supongo, pero quiero que sepas que aun mantengo mi punto.
-Y yo el mío.
Su omega siempre ha sido un fuego sin control, lo que lo diferencia de antes son sus armas para ejercer control. Ya no es una bola de violenta ni un exaltado, se volvió refinado para cerrar las bocas de los círculos sociales, no pudo aprender el manejo de la espada pero aprendió a usar su tierna apariencia para mostrar una cara a sus rivales en sus propios enfrentamientos, estudió mucho para tener buenos modales y burlarse vorazmente en frente de grande salones de quienes se burlaron de él cuando cometían errores mínimos.
.Es una fuerza a tener en cuentaPor eso sabe que definitivamente no podrá desviar la atención del tema en un futuro.
-Mi amor.-
Seto voltea a ver a Joey que se ve completamente serio.- ¿Si?
Joey se inclina y pasa sus brazos por su cuello abrazándolo con firmeza.- Se que debió haber sido no firmar para ser oficialmente el heredero Kaiba, pero espero que sepas que siempre estaré contigo y también soy un Kaiba en mi corazón.
Seto respira profundamente y devuelve con fuerza el abrazo.
Asi como con el tema de su no nacido hijo, Seto había alejado el tema de su mente para no sentir.
Sin importar los sucesos que lo llevaron a convertirse en un duque a los 13 años, no elimina esos 10 años esforzándose por su territorio y aprendiendo a amar de nuevo.
Siempre será Seto Kaiba.
Incluso si un papel remueve su apellido para conseguir un puesto que no anhela tanto como desea que sea útil para sus planes, no quita su lealtad total a su tierra.
Incluso si es solo Seto en el futuro, no dejará de ser Seto Kaiba con su consorte Joey Kaiba.