Digamos que Uchiha Sasuke no era reconocido por tener precisamente un buen carácter, pero esto era más que nada con personas con la cual él no tenía ningún tipo de interés, dígase, ni personal, ni laboral, ni por conveniencia. Sin embargo, contaba con grandes amistades y era parte de un círculo de lo que se consideraba la alta sociedad, su familia no era multibillonaria, pero si eran adinerados, trabajadores, chapiados a la antigua y valores bien infundados.
Gracias a eso contaba con un título en economía y finanzas, más de 3 maestrías y unos cuantos diplomados de más, no era una persona avara, tenía más hambre de conocimiento que de posición y esto se pudo reconfirmar cuando negó un puesto político que le fue ofrecido con anterioridad, le gustaba estar en un puesto que constantemente retara su intelecto, actualmente trabajaba en la sucursal del banco mundial como gerente del departamento en bolsa de valores y riesgo como también tenía su propia empresa de forma lateral en ventas de materia prima de construcción.
- Ok, esto si es extraño – una voz femenina detrás de si lo hizo despegarse de la pantalla del celular y voltear a verla cuestionándole a que se refería. – estas sonriendo como un idiota un miércoles a las 4 de la tarde en pleno cierre de mes, no sé qué es más extraño de todo, si tu pendiente del celular un día tan ajetreado o tu sonriendo al celular – el azabache frunció el entrecejo aún más, detestaba que se metieran en sus asuntos. – SIP, definitivamente lo último es lo más preocupante – sentencio dejándolo solo y sin esperar respuesta.
¿De verdad se veía como un idiota y estaba sonriendo? Volteo la mirada al celular fijándose en la conversación que tenía abierta y el culpable de que se sintiera como un niño emocionado “U. Naruto” sus labios se curvaron nuevamente y cerro el chat para concentrarse en los reportes que debía terminar.
Era normal que cada fin de mes el departamento terminara pasada las 9 de la noche y este invitara a sus colaboradores a cenar y beberse un trago por su arduo trabajo, era una forma de mantenerlos complacidos, aunque el mismo no quisiera más que llegar a su casa darse un buen baño y acostarse.
Ese último pensamiento le trajo ganas de estar allí tirado y ver una película con su tormento, suspiro resignado y condujo hasta el punto de junte con los demás, un bar no muy lejos llamado Izakaya, estaba claro que la cuenta la pagaba la empresa, como era costumbre se conversaba quien trabajo más que otro, como si fuera una competencia o eso le llenaría los oído al Uchiha, el sabia de más quienes eran los mejores empleados bajo su tutela, sin embargo todos estaban a la medida de lo que se exigía.
Tomo su celular para comentarle a Naruto sobre su día y porque tenía unas cuantas horas sin comunicarse, no había terminado de escribirle cuando una notificación le comunicaba que una de sus compañeras de juego AKA ligue le escribía, termino de enviar el mensaje al rubio y abrió la conversación de Ino, no eran amigos, solo eso, ligue, sin embargo este sabía que la otra quizás si tenía algo de sentimientos por él, pero e había sido muy claro desde el principio de que no le interesaba algo más con esta.
Y. Ino: “llevo días sin saber de ti”
Sasuke: “Estoy ocupado”
Y. Ino: “No seas tan frio conmigo Sasuke, si quieres relajarte un poco ¿porque no nos juntamos?”
Okey, Sasuke admitía que era una buena propuesta, en otros momentos quizás no se negaría, después de todo siempre ha sido un hombre de no negarse a sus necesidades básicas, pero en esta ocasión el realmente no sentía ni la más mínima gana de compartir cama con ella, su libido estaba concentrado en querer poseer nuevamente un oji azul de piel canela.
Sasuke: “No es necesario, realmente estoy ocupado, que tengas una buena noche Ino”
Dio por zanjada la conversación y Naruto aun no le respondía, uno de sus colaboradores llamo su atención pidieron hacer un brindis por él y su mentoría, ya que, aunque era bastante joven había logrado escalar en una empresa tan prestigiosa y compartía sus conocimientos con ellos.
Era un jefe exigente y jurarían que tenía OCD con la organización, no era la persona más fácil de tratar y la impresión que daba era de que no se podría cometer un error humano ni acercársele, pero la verdad era que, si te ganabas su lado bueno tenía paciencia, se preocupaba por enseñarte la forma correcta de hacer lo que se te dificultaba y realmente tenía un buen sentido del humor y de gusto.
Pero si un día no estaba de buen humor lo mejor era no cometer errores, no dirigirle la palabra y de ser posible ni mirarlo, aunque quisiera mostrarse como una persona fría y calculadora, era más emocional de lo que se podría uno imaginar y sobre todo vengativo.
Pasada las 11 de la noche se despidieron, al día siguiente había trabajo y si algo tenía Uchiha Sasuke es que detestaba la impuntualidad, claro, al menos que fuera el, entonces nadie podría decir nada, menos siendo su jefe directo, menos estando conscientes que era quien más trabajaba y solía cargar con los errores de los demás arreglándolo a último momento, su orgullo no le permitía que los directivos lo vieran a él o su equipo como incompetente o poco capaz para el puesto que se le fue otorgado.
Para cuando llego a su casa el Uzumaki le había respondido, fue despojándose de su ropa hasta llegar al baño.
U. Naruto: “¿Qué haces?” una sonrisa se asomó al leer esto.
Su pelo húmedo chorreaba ligeramente ya que acababa de salir de la ducha, se pasó la mano agitándoselo para darle algo de forma, traía la toalla amarrada a su cintura, puso la cámara mirando hacia el espejo que tenía enfrente, y dejándose la mano libre tras la cabeza se tiro una foto donde sus labios se curveaban levemente y su cuerpo tonificado bien marcado, la entrada V de sus caderas y sus abdominales marcados sin llegar a lo obsceno ya que no estaba recién entrenado volverían loco a quien sea.
Sasuke: “¿me quieres secar?” puso de caption en la foto y le dio a enviar.
U. Naruto: “Demonios Sasuke”. El Uchiha rio ante esta contestación. “queda pendiente”.
Sasuke: “No me olvidare de ello” aseguro.
U. Naruto: “Yo menos ^^”
- Usuratonkachi – hablo en voz alta. Se seco el pelo y se lanzó en la cama.
Cerro los ojos y se acordó del beso que compartieron ese día en su habitación la lengua de Naruto colándose en su boca, jugando con la suya, sus salivas mezclándose, los pequeños gemidos del menor y como sus miembros se encontraron, su piel se erizo y ya se encontraba con la mano derecha sobre su miembro masajeándolo, sus ojos se cerraron y allí estaba imaginándose la suave, húmeda y caliente boca del rubio haciéndole una felación, bajando completamente por su miembro y luego subiendo haciendo presión con su lengua hasta llegar al glande y chuparlo de forma experta, nadie nunca le a logrado hacer un sexo oral como el, era delicioso, su garganta dejo escapar un gemido, podía sentir claramente como el otro le sostenía con una mano la base del pene, con la otra le masajeaba los testículos y con la boca seguía chupando toda su hombría.
No tardó mucho en llegar al orgasmo, estaba loco por hacer a Naruto suyo, lo deseaba como nunca, se sintió liviano luego de correrse, pero más deseoso aun de poseerlo, limpio los restos de su esencia y antes de darse cuenta se había quedado dormido.
Sasuke: “¿Qué harás hoy?
U. Naruto: “Tengo un cumpleaños” esa respuesta no fue precisamente la que quería el mayor.
Sasuke: “ya veo…” si estaba decepcionado, era viernes y quería verlo.
U. Naruto: “Si no tienes planes puedes venir conmigo” si no hubiera estado en la oficina seguro que Sasuke daba un salto de felicidad, pero tenía apariencia de mantener.
Sasuke: “No, no tengo planes, ¿paso por ti?” propuso.
U. Naruto: “a las 9:00 pm te espero en casa, no cenes” advirtió.
Haruno Sakura, la mejor amiga de Naruto cumplía años, la conocía, a través de los años se habían tratado por el rubio, realmente se llevaban bien, aunque al principio noto un pequeño interés de parte de ella para con él, esta supo manejarse y mantenerse a raya, cosa que el Uchiha le admiro como amiga, ha conocido de sobra personas que se le han insinuado siendo primos, hermanos o amigos de la persona con la cual está teniendo una relación, definitivamente son en muy pocas las personas que uno puede llegar a confiar, dos amigos suyos se le insinuaron a Naruto en el pasado, el mismo rubio le había enseñado las pruebas y claro, esto le enseño que tan cerca de él los quería como “amigos”.
Daba gracias de que la festividad fuera en un restaurante y el rubio estaba sentado junto a él, esto no le permitía dejarlo mucho rato solo, estaba acostumbrado en que se le quedaran viendo, pero había más de una persona que lo miraba no solo curioso, sino también con claro interés, al ser de los primeros en llegar se ahorraron el tenerse que presentar y ponerle “nombre” por así decirlo a su acompañante.
Las cosas se tornaron algo incomodas cuando llego un pelirrojo, bueno para Naruto, ya que Sasuke disfrutaba sentirse un triunfador, estaba claro que ese era el chico que lo acompañaba la semana pasada, y aquí estaba el, al lado del menor, siendo claramente uno de los puntos de atención.
Debía admitirlo era guapo y contaba con una belleza poco común, sin embargo, no se sentía amenazado en lo más mínimo, aunque el rubio le huyo a su mirada, Sasuke paso su brazo por los hombros del otro y lo halo hacia el permitiendo secretearle.
- No te sientas culpable – pidió a lo que el otro se sonrojo y le miro a los ojos.
Todos miraban unos con disimulo y otros no tanto la pequeña burbuja de intimidad que se formó entre ellos.
- No lo hago – aseguro – pero quizás fue un poco descarado de mi parte traerte – admitió apenado.
- ¿Te arrepientes? – pregunto frunciendo su entre cejo.
- Bakaa – rio mientras dos de sus dedos le relajaron su entre cejo. – hay pocas cosas de las que quizás me llego a arrepentir en la vida esta no es una de ellas – sonrió – después de todo estoy con quien quiero estar – en este momento le toco al Uchiha sonrojarse ligeramente y le robo un rápido y corto beso en los labios sirviendo todos de espectadores.
Eso definitivamente el rubio no se lo esperaba, no salieron palabras de su boca y el otro retiro su brazo para acomodarse nuevamente. ¿Quién le mandaba a Naruto ser tan tierno y decirle tremenda cursilería en su cara? JA, no merecía menos que eso.
- ¿Pedimos la cena? – le cuestiono para sacarlo de su ensoñación.
- Eh. Ah. S-si- Tomo el menú e intento que lo recién ocurrido no le afectara, su corazón latía a mil por hora y lejos de sentirse molesto se sentía feliz.
Naruto siempre había sido muy expresivo, y le encantaba sentir que su pareja fuese igual, que Sasuke tuviera ese tipo de apertura que antes solo tenía frente sus propios conocidos y ahora no le importase que fuera frente los suyos le encantaba.
La velada paso rápido, luego de cenar fueron a un club a bailar y aunque la sociedad estaba mucho más abierta que antes, no estaba seguro si invitar al Uchiha a bailar sería una buena idea.
Sasuke estaba para comerse, no entendía como no importase lo que este tuviese puesto le quedara bien, se mezcló de forma natural con sus amigos y conocidos, más de una chica le coqueteo y aunque Naruto no se sintiera cómodo con eso ¿Qué podía hacer? Era algo inevitable y tampoco podía culparlas.
De repente una chica esbelta de cuerpo envidiable llego junto a ellos y sin más se recargo al cuello del Uchiha, su pelo largo y rubio le llegaba al final de la espalda, el vestido corto que traía puesto no dejaba nada a la imaginación, definitivamente estaba buenísima, el rubio frunció el ceño al notar las manos del pelinegro en la cadera de ella mientras la alejaba sin ser brusco, había confianza, definitivamente, ¿Quién era? se preguntaba, aunque claro Naruto no era tonto como para no saberlo, no quería que el otro notara el pequeño punzón de celos que sintió así que se limitó a beberse su trago de un sorbo y disculparse rápidamente para ir a la barra.
- ¿un amigo? – la escucho decir, y esta quien era ¿locutora? Hasta su voz era increíble.
¿Por qué huía? Sus ojos azules mostraron frustración, habían quedado ir al paso, entonces, no tenía porque ofenderse si era presentado como un amigo, apenas llevaban una semana hablando así que bueno, si de verdad esa chica era quien el creía quizás volvería a pasar en un futuro, uno no anda por ahí gritando a los 4 vientos que esta “saliendo” con alguien, respiro y se limito a socializar con Sakura en lo que notaba el otro intentaba deshacerse de la rubia, intento no prestarle mucha atención pero era difícil cuando ella estaba claramente cruzando la línea personal del Uchiha buscando algo más de él.
- Si tanto te molesta deberías ir y sacarlo de ahí – comento su mejor amiga con gracia al verlo incomodo.
- Primero muerto – sentencio mirando hacia otro lado.
- Pues hagamos que el venga a ti – sonrió con malicia antes de secretearle unas cuantas ideas.
- Eres un genio – rio con gracia el rubio.
No espero mas y se acerco a donde se encontraba Sasuke con la chica y con su sonrisa mas arrogante y sensual la halo suavemente del brazo llamando su atención.
- Uzumaki Naruto – se presentó dándole un beso en la mano logrando un pequeño sonrojo en sus cachetes. - ¿y tu eres? – pregunto.
- Ah… cierto – rio – Ino, Yamanaka Ino – confirmo.
- Perdón por no presentarlos antes el – pero no pudo terminar de hablar ya que fue interrumpido por el de ojos azules.
- ¿bailamos? – la invito y Naruto podía jurar que nunca había visto a Sasuke con el entrecejo tan fruncido y los gestos menos contentos.
Esta luego de estar siendo rechazada por el otro sonrió con autoría y seguridad, miro a Sasuke con burla y acepto la invitación del rubio. Lo tomo del brazo para llevarlo a la pista de baile y el de pelo negro subió su vaso y oculto una risa que Naruto noto ¿su plan no funciono? ¿Por qué reía? Tal parece que lo único que logro fue hacerle un favor al quitársela de arriba y no picarlo a el y que le detuviera. “bien” pensó el menor no le daría el gusto.
Llevaba 3 canciones bailando con la rubia quien se restregaba a el con sensualidad y sin vergüenza alguna, realmente no lo estaba pasando mal, sin embargo, hubiera sido mejor si su compañero de baile fuera el otro que lo miraba con interés desde lejos y disfrutaba de lo que veía.
Con la excusa de invitarla a un trago salieron de la pista de baile, pidieron sus bebidas y se vieron nuevamente al lado del de ojos negros y sus amigos, la diferencia es que esta ahora se le estaba pegando a el y no al mayor.
- Sasuke debiste presentarme antes a tu amigo – comento picara. – es un excelente bailarín – lo miro de reojo – sin mencionar lo guapo que es – le pico un ojo al menor que sintió pena por ella. Si supiera…
- No eres su tipo – comento campante Sasuke.
- No diría lo mismo ¿verdad Naruto? – se engancho en su brazo con confianza.
- Lo siento Ino pero – no pudo terminar ya que Sasuke le interrumpió, justo como el antes lo hizo.
- Soy yo quien le gusto – la risa de Sakura que estaba detrás tal parece más atenta a lo que pasaba allí que a su propio cumpleaños no le permitió al mismo Sasuke reír ante la cara que puso la rubia.
- ¿Eres gay?! – pregunto alejándose y mirando al rubio como quien le quisiera tomar del pelo. Naruto se rasco la nuca. – Sasuke no deberías decir tonterías – le miro recriminatorio.
- La verdad es que si lo soy – intervino el rubio y esta quedo boquiabierta.
- ¿entonces porque me invitaste a bailar? – dijo con algo de rencor.
- ¿Qué tiene de malo bailar? – cuestiono y esta callo – que me gusten los hombres no me priva del placer de divertirme como todos – no había terminado y ya la rubia estaba acercándose al Uchiha.
- Lo siento Ino, pero hoy mi acompañante es Naruto – mantuvo distancia con esta y se acercó al menor con una sonrisa intima pintada en su rostro antes de pasarle el brazo por el cuello - ¿cierto? – cuestiono viéndolo a lo que el otro se sintió nuevamente intimidado por esa mirada profunda.
- Si – admitió.
La rubia se disculpó despidiéndose y se fue de allí no feliz con lo que escucho.
- Estas muy guapo hoy – le murmuro al oído a Naruto que sintió su corazón dar un pequeño salto.
- ¿por eso me veías tanto mientras bailaba? – pregunto a lo que el otro sonrió.
- En parte – confeso.
- ¿en parte? – cuestiono con duda haciendo que sus ojos brillasen para el otro.
- Disfruto verte – le acaricio la mejilla. – lo estabas disfrutando y yo también –
- Sasuke… - susurro.
El rubio no sabia todo lo que provocaba en el otro y como el azabache lo vivía, le gustaba que el rubio fuera suyo ¿Por qué así era verdad? Él podría servir como vitrina para el otro feliz, si, definitivamente, si el rubio fuese una joya preciosa el seria la vitrina que la confinara, dejando que los demás lo disfrutasen sin poderse acercar como él.
No se besaron, no bailaron, pero rieron, compartieron con los demás, bebieron y si, se tomaron de la mano sin ocultarlo de quienes podrían notarlo, para ellos fue una noche perfecta.
U. Naruto: “quiero verte mañana” el otro se sorprendió al leer eso, ya estaba en su cama acostado.
Sasuke: “entonces veámonos Usuratonkachi”
U. Naruto: “Es una cita Teme!” dejo claro.
Sasuke: “Descansa Dobe”
U. Naruto: “igual tu”