Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi constante por yaii

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola holaaa!

 

Sasuke estaba realmente cansado, se habían acostado de madrugada la noche anterior y se había levantado a las 6 de la mañana a planificar que haría para la cita, lograr reservas y una ruta, sin contar que pedirle el carro prestado a su hermano fue todo un dolor de cabeza, lo bueno es que fue todo un éxito, sonrió para sí mismo recordando al menor mientras arrastraba los pies dirigiéndose al baño a darse una ducha, estaba cansado, muy cansado y quería darse un baño y dormir, dicho y hecho, no le dio tiempo más que escribirle al rubio un “Buenas noches Dobe” antes de que sus ojos cedieran a Morfeo.

Naruto por su parte estaba con los nervios de punta no sabía que sentir, si felicidad o incertidumbre, simplemente no quiso entrar a la casa ¿Qué tenia de malo? Pero era temprano ¿y si fue a verse con alguien más? Pero le mandó un mensaje ¿y si fue simplemente para salir de el? ¿Por qué estaba siendo tan negativo?

Encendieron la luz dejándolo ligeramente cegado, sus ojos se acostumbraron a la luz de la sala hasta enfocar su mirada con los ojos azules oscuros de su madre.

-          ¿Naruto? – pregunto con algo de sorpresa en la voz - ¿Qué haces aquí sentado a oscuras? – lo miro preocupada acercándose a él.

¿Cuánto tiempo llevaba allí? Ni se había percatado que se había quedado sentado allí desde que entró a la casa, el cálido tacto de su mama en su rostro le dio una pequeña chispa de energía, se levantó y la abrazo.

-          Hueles a chinchilin – bromeo esta – vamos arriba, debes de darte un baño- lo animo.

-          Gracias Oka-san – dijo este asomándose por la puerta del cuarto de su mama viéndola recostada con un libro en mano, esta le palmeo la cama animándolo a recostarse con ella.

-          No sé qué pasa hijo, pero sea lo que sea creo que le estas dando demasiadas vueltas – dejo su libro de lado y le acaricio el pelo húmedo por el recién baño, el menor aspiro el olor a Chanel No. 5 que ya caracterizaba a su mama.

-          Tienes razón – rio avergonzado.

No podía permitir que su inseguridad lo dominara, primero porque prometieron darse una nueva oportunidad y segundo porque no iba a permitir que algo de lo cual no estaba seguro le robara su paz.

Definitivamente las madres eran un maravilloso regalo del cielo y un lugar seguro, Naruto se quedó completamente dormido en menos de 2 minutos de estar acurrucado con su mamá, quien lo apretujaba con cariño hacia ella, ya estaban tan grandes sus dos tesoros que difícil lograba tener esos momentos que tanto atesoraba. Kushina vio por última vez el reloj en su buro que anunciaban que eran las 2:13 de la madrugada antes de apagar la luz.

Naruto se estiro en la gran cama de su madre solo para darse cuenta que estaba solo en ella, un jazz se escuchaba a lo lejos, había descansado lo suficiente, se sentía fresco entre las sábanas de ceda de esta, su cuerpo estaba satisfecho, este pensamiento lo hizo sonrojar, definitivamente el sexo con Sasuke no podría ser superado por el de nadie más, era lo más premium del mercado, rio para si mismo mientras se dirigía al baño luego de lavarse la cara y los dientes bajo al primer nivel donde en la cocina se encontraba su mama y su hermano preparando el almuerzo, los saludo contagiándose de la felicidad de estos y los acompaño.

Hacían filete de res, pasta en salsa blanca y unos panes con ajo al horno, se bebían una botella de vino mientras conversaban y bailaban, su madre los había tenido bien joven, cuando tenía 18 a Deidara y con 22 a Naruto, por lo que esta era una mujer de 48 años llena de energía y jovial, había quedado viuda hacia más de 20 años y le había tocado salir adelante con sus dos hijos, gracias a Dios nunca dejo de estudiar aun teniendo niños, y supo desarrollarse en el área que amaba, la moda, no era la mejor diseñadora, pero una muy reconocida y solicitada.

Al ser joven aún tenía citas, le habían conocido dos novios pero nunca volvió a casarse mucho menos a mudarse con alguien más, ella no había encontrado a nadie que la llenase de vida como el padre de sus retoños el difunto Namikase Minato.

-          ¿entonces Naruto estas saliendo con Sasuke otra vez? – pregunto su madre apenas se sentaban en la mesa, este se sorprendió un poco por la pregunta. – vamos que te conozco y ya ayer me dijo tu hermano que andabas con el – el menor miro con recelo al mayor. - ¿Qué pretendías, que me lo ocultara? – cuestiono.

-          Bueno no… - suspiro. – si estamos saliendo – dijo tratando de restarle importancia.

-          ¿y cómo les fue ayer? – pregunto antes de dar un bocado.

-          Fue increíble – confeso con una pequeña sonrisa.

-          Así estas mejor – asintió su madre – anoche pareciese que te dio un ataque de pánico - ¿así se vio en los ojos de su madre? Kushina parece que le leyó el pensamiento – debes de tomarte las cosas con calma, ¿Qué te puso así? – quiso saber.

-          Que lo invite a pasar cuando llegamos y prefirió irse – dijo algo apenado.

-          ¿solo eso? – pregunto Deidara intentando no reírse de él.

Solo había sido eso… ahora que lo pensaba se sentía ridículo y quería que se lo tragara la tierra al haberlo dicho en voz alta. La mirada de su madre se volvió de gran preocupación. OK admitía que iba a tener que hablar al respecto de eso con su terapeuta.

-          Hijo – puso su mano sobre la de el - ¿Tanto te gusta Sasuke? – pregunto viéndole a los ojos.

No quería responder a eso, era obvio, ¿Quién no lo sabía? Es más, no tenían que preguntarlo para que se dieran cuenta, Sasuke lo volvía loco en más de un sentido, era su veneno y su remedio, no había probado bocado cuando el timbre de la casa sonó.

-          Yo voy – dijo rápidamente así aprovechaba y no continúan con aquel tema. - ¿quiiiien? – pregunto abriendo la puerta.

Ahora si lo mataba, lo iba a matar o iba a morir de la felicidad ¿Qué hacia el estúpido del Teme en la puerta de su casa? Un, dos, tres y la suabe risa de Sasuke le erizo la piel, la cara del rubio era todo un poema, definitivamente lo que menos se esperaba era al azabache en la puerta de su casa ¿Por qué demonios estaba tan bueno el hijo de su madre? Se preguntaba y el en boxers de dormir, tshirt sin mangas y crocs, intento ni pensar cómo debería tener el pelo, pero fue imposible, sí iba a matar al Uchiha.

-          ¿Quién es? – pregunto Kushina a lo lejos logrando devolverlo a la realidad.

-          Es para mí, ya voy – anuncio antes de salir por completo y cerrar la puerta tras de sí. - ¿Qué haces aquí? – pregunto.

-          Me invitaste – dijo con simpleza.

-          Ayer – apunto lo obvio.

-          ¿sí? – cuestiono con gracia, no se había equivocado en pensar que el otro no estaba feliz.

-          Si – respondió serio.

-          Entonces me voy – le despeino el pelo al rubio y apenas dio la vuelta le agarraron el tshirt.

-          ¿Qué haces aquí? – quiso saber con la vista baja.

-          No respondías mis mensajes y pensé darte una sorpresa viniendo – sintió el agarre del menor tomar fuerza.

El silencio del rubio se hizo eterno para el moreno, sin embargo cuando iba a decir algo fue empujado hasta un pilar que tenía enfrente y volteado, los ojos azules brillaban con fuerza y halo al más alto hacia el para besarlo con hambre, amaba esos labios, esa lengua escurridiza, el sabor a menta que tenía ligándose con el agrio del vino tinto de su propia boca era delicioso, su lengua profundizo más, bailando con la de Sasuke que le respondía con la misma intensidad, paso sus brazos por su cuello y se puso en puntillas para estar a su tamaño.

El beso fue bajando de intensidad a según el corazón de Naruto se calmaba y su mente asimilaba que allí estaba el moreno, que fue junto a él, la inseguridad que sintió unas horas atrás quedo en el pasado y fue usurpado por felicidad en su máxima expresión, cuando cortaron el beso y se vieron a los ojos el rubio inflo sus mejillas.

-          No estaba molesto – mintió.

-          ¿Cuándo dije que lo estuvieras? – respondió el otro con algo de burla al ver que el rubio solo se expuso, logrando que quisiera que se lo tragara la tierra nuevamente. – Dobe – dijo tocándole la frente con dos dedos y captando su atención – estaba muy cansado ayer – aclaro a lo que el otro asintió apenado. – ahora me invitaras a pasar a tu casa, me voy o continuaremos una sesión de besos con el calor que hace – pregunto relajando el ambiente.

-          V-vale… espero tengas hambre – pero antes de entrar a la casa el moreno volvió a atraerlo y le robo un dulce beso finalizando con una pequeña mordida en sus labios.

-          Que no se te olvide que me encantas – le murmuro al oído abriendo el mismo la puerta tras el menor.

El Uchiha ya conocía a su hermano y a su madre, y eran unas personas tan extrovertidas y sociables que no fue incomodo ni mucho menos difícil entablar conversación y encajar con ellos, le conversaron de la cita que tuvieron sin dar detalles íntimos, comieron, abrieron una botella más de vino, y compartieron por casi dos horas.

-          ¿Tienes otros planes hoy? – pregunto Naruto cuando se quedaron solos en la sala.

-          En la noche los chicos se juntarán a jugar poker – comento. - ¿quieres venir? – propuso.

-          No se… - le miro con preocupación – no tienes que invitarme por compromiso – respondió.

-          ¿Desde cuando eres yo he hecho algo por compromiso? – alzo una ceja, Sasuke no hacía nada que no quisiera hacer, en eso tenía razón.

-          Bueno, pero luego no te quejes si te gano – rio seguro de sí mismo.

-          ¿Por qué no te cambias y vamos a mi casa antes? – realmente la tarde estaba finalizando, el rubio accedió y le pidió que lo esperara en su habitación mientras se bañaba.

Claro que quería provocarlo, ¿a quién no le gustaba sentirse deseado?, se amarro la toalla a la cintura y salió así del baño tan pronto entro a la habitación los ojos oscuros se posaron sobre él, lo noto, pero opto por hacer como que no, se encamino a su closet y buscaba que ponerse, como si se tratase de lo más interesante del mundo, pero sentía su cuerpo arder solo de ser observado.

Le gustaba sentir esa tensión, lo deseaba.

-          ¿Qué debería ponerme? – le pregunto mordiéndose ligeramente el labio.

Sasuke se paró de la cama y camino hacia él, le devoraba con la vista, y sin vergüenza alguna le quito la toalla dejándola caer al suelo, el rubio sintió una corriente eléctrica subirle desde la espalda hasta la cabeza, su corazón bombardeaba con fuerza.

-          Debería prohibirse que te pusieras nada – susurro para luego relamerse los labios y acercarse al oído del menor. – yo trato de controlarme, pero no me ayudas – le dijo y le mordió suavemente el lóbulo.

Naruto no podía ni quería hablar, quería comérselo vivo. Su pene ya estaba erecto solo de escucharlo y tenerlo cerca, quería que lo tocara así que le tomo la mano y se llevó dos dedos de Sasuke a su boca, deslizo su lengua por ellos sin dejar de verlo a la cara, saboreándolo como si de su pene se tratase, sabía que estaba volviendo loco al moreno cuando sus ojos se cerraron ligeramente y su respiración se dificulto.

-          Quiero chupártelo – confeso el rubio sacando los dedos de su boca.

Lo cargaron repentinamente y le besaron, enrollo sus piernas en la cintura de Sasuke.

Desesperado.

Eso era un beso completamente desesperado.

El Uchiha tumbo al otro en la cama y comenzó a quitarse la ropa con rapidez mientras lo seguía besando, una vez desnudos sus dos penes se rozaban, Sasuke los tomo en su mano y los masturbaba juntos, los suabes gemidos de Naruto le volvían loco, sabía que no podían hacer mucho ruido ya que habían más personas en la casa, pero eso no le podía importar menos, no iba a parar hasta que lograran terminar.

Le mordió los labios y cuando un jadeo se escapó de su boca metió su lengua con pasión, seguía masturbando ambos penes, apoyo su frente de la del rubio quien le miro extasiado, no querían venirse aún por lo que el menor paro a Sasuke y se sentó en la orilla de la cama, atrayéndolo nuevamente hacia él, cada pierna del mayor reposaba por fuera de cada una de las suyas, y con ansias le recorrió el pecho con ambas manos mientras su lengua acaricio del falo desde la base hasta la punta.

La mirada de Sasuke pedía a gritos que se metiera en la boca su caramelo y realmente el menor tenía la boca echa agua, era un pene tan perfecto, tan blanco como su piel, con la punta circuncidada dejando a la vista el glande rosado y gordo llamándolo a gritos, la mano del mayor fue a su cara y tomando el mentón la boca de Naruto se abrió, sonrió internamente, le gustaba, le gustaba tanto dominar como ser dominado, suavemente fue entrando la hombría de Sasuke en su boca.

Grande.

Suave.

Caliente.

Así estaba el pene del Uchiha y sobre todo delicioso, Naruto no tardo en tomar las riendas del asunto y con maestría relajo su garganta y lo entro casi por completo masajeando con su lengua y garganta, al mayor se le dificulto la respiración, una de sus manos le masajeaba los testículos y la otra el nie, es espacio entre los granos y el ano, mientras que su boca saboreaba toda su extremidad entrando y sacándolo de si, su lengua se enrollo en el glande moviéndola circularmente y chupando con suavidad para luego pasarla por el orificio de salida de arriba hacia abajo casi como si de una cosquilla se tratase.

La mano en su cabeza le hizo presión para volver a metérselo de lleno, una de sus manos ahora se encontraba apretando y separando el trasero de Sasuke y otra a acariciarle el ano, sus embestidas con la boca eran cada vez más rápidas y profundas.

Una.

Dos.

Tres.

Cuatro y el mayor lo separo de su palo para que parara, lo acostó sobre la cama y se posiciono entre sus piernas mientras se acercó a besarlo, chupaba los labios de Naruto, le violaba con intensidad su boca, robándole cada suspiro mientras su pene le rozaba entrada, se separó ligeramente para verle a los ojos, esos ojos que eran su perdición, el rubio le paso un pote de lubricante que tenía al alcance en su mesita de noche, y poniéndoselo en el pene no necesito decirle nada, se acomodó y abrió las piernas del menos viéndolo como Dios lo trajo al mundo, se fue adentrando suavemente en él, no podía esperar a prepararlo, así que fue entrando y saliendo suavemente hasta que su pene entraba cada vez más y notaba las facciones de satisfacción del rubio.

Cuando su falo entraba a totalidad en el rubio, lo tomo por los muslos subiéndole las caderas y acelerando las penetraciones, Naruto se tapaba la boca con su brazo mientras sentía la carne dura del otro resbalar dentro suyo como si de una máquina de cocer se tratase, era rápido y certero, su espalda de curvo hacia adelante, su mano libre se dirigió a su pene para masturbarse al ritmo de las embestidas de Sasuke.

Aquella sonrisa del moreno apareció.

SI.

Se estaban disfrutando al máximo.

Jadeos ahogados desaparecían en el aire, el sonido de sus partes íntimas chocarse era vulgar, sucio, abierto, como todo sexo debería ser para disfrutarse al máximo, sin restricciones, mañas ni vergüenza de por medio.

Primero se vino Naruto en su pecho y segundos después Sasuke le siguió sacando su pene y echándole toda su esencia arriba al rubio que se ligaba con la suya propia y antes de preocuparse por regular sus respiraciones se subió a horcadas sobre él y le beso con pasión.

-          Creo que te va a tocar otro baño – comento con burla el moreno a lo que Naruto lo miro con malicia y en un rápido movimiento le pego a él ensuciándolo también y mordiéndole sus labios.

-          Nos tocara – sentencio.

Entre besos, risas, bromas y toqueteos se bañaron, Naruto se tomó el tiempo secando a Sasuke, después de todo tenía pendiente hacerlo luego de la foto provocativa que le había enviado el Uchiha, antes de salir de la habitación ya listos el rubio volvió a besar animado al moreno quien lo apretó hacia el con posesión.

Se despidieron de Kushina antes salir, Deidara no estaba en la casa ya, fueron directamente a donde Suigetsu su mejor amigo, allí estaban Jugo, Karin, Shino, Lee y Shikamaru, eran un grupo de amigos, bueno, raros pero graciosos, a su manera se compenetraban, Naruto ya los conocía y se la estaba pasando genial con lo explosivo que era Lee, la sensibilidad de Jugo, el sarcasmo de Karin, lo poco respetuoso de Suigetsu, la pereza de Shikamaru y claro, de lo que más disfrutaba Naruto era de lo callado que era Shino, no entendía como no se inmutaba por nada y eso, definitivamente para él era de mucha gracia, Sasuke de vez en cuando le daba un beso al rubio, se mostraba cortes e intentaba destruirlo en el poker, aunque un 85% de las veces estaba ganando Shikamaru.

-          El próximo fin de semana vamos al cumpleaños de Kagura en el Valle de Akeriza – recordó Karin. – tenemos que organizar como nos vamos –

-          ¿Quiénes van? – pregunto Suigetsu. Naruto no reconoció muchos nombres, pero si identifico el de la tal Yamanaka Ino, su frente se estrujo y trato de ignorar la incomodidad que eso le dio en el pecho.

-          ¿vendrás conmigo? – pregunto en voz baja al rubio quien le miro de reojo.

-          No sé si pueda – respondió algo cortante. ¿porque no aceptaba? Era idiota, si definitivamente quería hacer al otro rogar.

Dijo eso mentalmente pero no lo logro, 4 días después el Uchiha estaba empacando para el día siguiente luego del trabajo irse de fin de semana, solo habían logrado verse una ves y ya le preocupaba no solo el viaje sino también que tendría que esperar quizás mas de 5 días antes de volverse a ver, por despecho sin necesidad armo un viaje con sus propios amigos y su excusa de por la cual no sabría si podría acompañarlo se lo cargo a eso.

Así que el mismo rubio ese fin de semana se fue a las montañas a la casa vacacional de la familia de Shouji, con Sakura, Gaara quien se había integrado a su grupo de amigos, Hinata, Tenten, Kiba y Haku, se fueron en dos vehículos y definitivamente fue la mejor opción, apenas llego se desconecto del mundo y quien parecía estar más preocupado y pendiente de el era el Uchiha quien era quien le hablaba y le exteriorizaba de forma sutil que le hacia falta.

El Uzumaki estaba feliz, pleno, ese desconecte con sus amigos le callo excelente y no se sintió incomodo con el pelirrojo, sin embargo, no mentira al sentir la cercanía de Sakura y este algo mas intima de lo normal, los conocía, en especial a la pelirrosa y sabía que tenía algún interés.

Tenia ganas de preguntar si la rubia había ido al viaje finalmente, pero no se atrevía, no quería parecer controlador ni inseguro, mucho menos desconfiar en el azabache quien.

-          ¿y? ¿Cómo van las cosas con Sasuke? – pregunto el pelirrojo era sábado en la noche se encontraban solos en la terraza. Naruto movió el líquido de su vaso.

-          Mejor de lo que podría imaginar – soltó sincero sonriendo al horizonte.

-          Te mereces eso y más – respondió con otra sonrisa.

-          ¿y tú? – sus ojos menta se encontraron con los azules. – ¿Le has dicho a Sakura que te gusta? – cuestiono dejando al otro algo desarmado y ruborizado. El rubio soltó un suspiro. - ¿pensaste que no lo notaria? – se rasco el cachete. – si se gustan no tengo problema con ello – dijo finalmente.

-          Pero Naruto yo aun… - desvío la mirada.

-          ¿Aun te gusto? – completo a lo que el otro asintió.

-          ¿y? – soltó una carcajada – todos tenemos algún crush en la vida – dijo con confidencia. – si se lo sabes explicar y ella esta bien con eso, seguro que eventualmente ella lograra hacerte olvidar porque alguna vez gustaste de mi – le pico un ojo.

El sonido del teléfono del rubio interrumpió cualquier continuación de la comunicación, apenas contesto Gaara se despidió con un “Gracias Naruto, nos vemos dentro”.

-          ¿Con quien estabas? – pregunto el Uchiha animado al otro lado.

-          Con Gaara- dijo antes de prender un cigarro.

-          No sabia que él iba – comento con un deje de seriedad el otro.

-          Tampoco preguntaste con quienes venia- respondió con simpleza y se hizo el silencio. - ¿debería yo preguntarte como esta Ino para completar el record de inseguridades? – cuestiono a lo que escucho el resoplo del otro.

-          No vale la pena ni mencionarlo Dobe, no ha pasado ni pasara nada con ella – dijo con seguridad.

-          Pues lo mismo te digo yo – el suspiro que soltó el Uchiha fue como una suave brisa para sus oídos.

-          Eso no quita que me desagrade la idea – cada día le gustaba más la sinceridad que mostraba el Uchiha, esto le hizo sonreír.

-          Ni a mi – dijo al fin – pero bueno supongo es inevitable – intento restarle importancia. - ¿Cómo te ha ido? –

-          Bien – el rubio escucho como lo llamaban – Mañana nos vamos temprano, ¿a qué hora estarás llegando a la ciudad? – pregunto.

-          Aun no lo sé… pero cuando tenga una idea te dejo saber- aseguro.

-          Está bien – no quería dejar de oír la voz del moreno.

-          Yo también quisiera verte lo antes posible – el corazón le salto mientras decía esto.

-          ¿me lees la mente? – rio por lo bajo.

-          A veces – sonrieron. – esta comenzando a hacer frio Sasuke, entrare con los demás –

-          Hablamos luego – se despidió.

-          No hagas nada que yo no haría – advirtió divertido.

-          Créeme Dobe, que ahora mismo no hay nada que quiera hacer que no te involucre a ti – dijo con malicia y doble sentido sacándole una risa sonora al rubio.

-          Esa respuesta me deja satisfecho – dijo feliz.

-          A mí no – alzo sus cejas – quiero verte – confeso.

-          Y yo a ti – suspiro.

El rubio sentía su corazón aletear y Sasuke el suyo bombardear, lejos uno del otro, pero conectados y felices, pedían a sus adentros que ojala ese sentimiento pueda mantenerse y las cosas siguieran bien entre ambos.

Notas finales:

holaa!!, cuentenme si les esta gustando?, quieren drama? o prefieren un desenvolvimiento sin problemas de por medio?

GRACIAS POR LEER! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).