— Despierta— hablo bajito, acariciando el cabello de Ollie— Hey, feliz cumpleaños.
— oh…— intento no reírme por la cara de dormido que tiene— es mi cumpleaños ¿no pudiste dejarme dormir una hora más?— ahora si me rio.
— lo hubiera hecho, créeme que te deje dormir todo lo que pude pero si no te vas levantando ahora, perderemos la reservación— él se sienta. Su cabello siempre esta alborotado por las mañanas. Parpadea varias veces, intentando despertar.
— ¿Qué reservación?
— la que hice para desayunar en ese restaurant con terraza— Es sábado, felizmente: hoy es cumpleaños de Ollie. El año pasado celebramos en privado y en casa. Este año será diferente
— ¿Qué? pero…
— vamos, tienes que levantarte. Tenemos una hora para llegar— me levanto de la cama, pero me detengo lo suficiente para besarle la mejilla. Espero a Ollie en la sala, a diferencia de mi él es rápido cuando tiene que vestirse así que no espero mucho— ¿listo?
— sí— no puede ocultar su emoción. Hemos estado hablando de ir a ese lugar desde que abrieron pero queda lejos y nuestros tiempos no se ajustan. Eso y que parece que necesitas una reservación para poder entrar sin esperar a que haya una mesa libre— ¿Por qué lo hiciste por la mañana? Por la noche debe tener mejor vista.
— Umm ¿estas cuestionando mis buenas intenciones? Es un regalo de cumpleaños, disfrútalo y no preguntes— me besa antes de que subamos al auto.
— gracias— hace un buen tiempo, así que la vista será igualmente increíble. Se siente bien llegar y decir que tenemos una reservación. Nos toca una buena mesa, justo en una de las orillas— no es tan caro como esperaba.
— no te preocupes por eso. Podemos venir aquí y comer un día, especialmente si es una ocasión especial, dime ¿aun tienes trabajo? dime que no porque es sábado y es un horror llevar trabajo a casa.
— un poco. No es mucho, son solo detalles— luego me mira— ¿Por qué?— no soy bueno guardando secretos. He tenido que contenerme para no contarle lo de hoy, pero si no le digo puede que el que se lleve una sorpresa sea yo.
— tengo planes para esta noche. Planes contigo.
— ah. Estaré libre. No me gusta hacer trabajo el fin de semana, lo sabes.
— no creo que alguien le guste— nos reímos. El lugar es muy agradable, al aire libre a excepción del medio techo para que el sol no sea muy fuerte. Sin duda tenemos que venir otro día por la noche.
Si no fuera por la salida que organice para esta noche hubiera hecho la reservación para la tarde. al final no necesito excusas para venir cuando queramos.
Entro sin hacer ruido a la sala. Y luego hasta el pequeño rincón donde Ollie trabaja. Él levanta la vista y yo sonrió, levantando el pequeño pastel de chocolate que le traigo. Después del desayuno aún era temprano para ir a algún lugar así que regresamos a casa. hicimos algo de limpieza conjunta y lavado antes de que Ollie viniera a terminar su trabajo.
— espero que estés terminando
— estoy terminando— me sonríe, y le sonrió de vuelta— ¿es para mí?
— a menos que la computadora cumpla años también— extiendo los brazos con el pastel— feliz cumpleaños— ya se lo he dicho pero ¿Qué importa? Nunca es suficiente para desear pasarla bien en un cumpleaños— ¿me ayudas a preparar la comida?
— Claro— Ollie toma el pastel, sonriendo. Le quita algo de chocolate con el dedo y se lo lleva a la boca— tendré que esforzarme para tu cumpleaños.
— ay por favor, no es una competencia. Pero que conste que yo te lleve al restaurant con la terraza— Ollie se ríe.
— sobre la salida de esta tarde…
— iremos a cenar. No es un lugar de etiqueta. Iremos al bar donde nos conocimos— eso es una mentira, y Ollie lo sabe, porque se comienza a reír. Debería mandar todo al diablo e ir a ese bar solo para molestarle. Si no fuera por todo lo que estuve haciendo estos días…
— entonces vamos a bailar esta noche.
— no lo dudes ni un segundo.
El tiempo se me pasa demasiado rápido, enviando mensajes de último momento y asegurándome de que Heather no arruine todo. le debo un enorme favor después de esto. Así que para cuando comienza a oscurecer, apresuro a Ollie y nos dirigimos al restaurant. Me alegra que siga haciendo buen clima, noche es fresca y en el cielo ha salido una increíble luna.
— ¿es aquí?— Ollie disminuye la velocidad cuando llegamos al lugar.
— sí. Hay un espacio allí— señalo más adelante en la calle. Cuando entramos al local tengo que decir mi nombre para que nos lleven hasta la mesa…
… que en realidad no es una mesa. Y Ollie no tarda en descubrirlo cuando pasamos todas las mesas y nos llevan hasta las puertas de los salones privados. Antes de que me diga algo, me adelanto y abro la puerta. Nadie salta de pronto gritando “Feliz cumpleaños”, pero el salón no está vacío: Invite a los amigos de Ollie.
— ¡Oliver! ¡Feliz cumpleaños!—me agrada ve que sus amigos lo aprecian. No es que piense que no tiene amigos o que no habla con nadie más, es solo que se siente bien ver que él lo está disfrutando. Mientras Ollie está siendo saludado y felicitado por sus amigos miro alrededor. Han puesto tres mesas largas para los invitados, solo con un mantel blanco y largo. En el fondo esta otra mesa y esta si está decorada: un pequeño mantel azul sobre el blanco, sobre la mesa un gran pastel de chocolate, en la pared hay globos en distintos tonos de azul y una serie de letras con “Feliz cumpleaños Oliver”. Se ve bastante bien, porque además hay globos colgados por todo el saloncito.
— ¿Qué te parece? ¿Cumple tus expectativas?— Heather aparece frente a mí, sonriendo.
— gracias por ayudarme. Quedo genial.
— es un gran detalle— y vaya que sí. Ahora que llegamos, no tardan en comenzar a traer la comida.
— Ollie, tienes que soplar las velas— apenas terminamos de comer, pero le levanto y caminamos hasta el pastel— ¿Qué te parece?
— me gusta mucho. Gracias, no puedo creer que hicieras todo esto.
— el año pasado no pudimos hacer mucho porque estábamos cansados y trabajando, así que quise hacer algo diferente ¡¿Alguien tiene un encendedor!?— reconozco a unos de los compañeros de trabajo de Ollie cuando me lo pasa— vamos, vamos— dejo a Ollie justo frente al pastel y comienzo a encender las velas— espera, tomare una fotografía— Ollie sale radiante en la fotografía— no olvides pedir un deseo— él sopla las velas. Alguien me empuja.
— ve, te tomare una foto— Heather me quita el teléfono, y me apresuro a ponerme junto a Ollie. Él me pasa el brazo por la espalda y sonreímos a la cámara.
— ¡Bésalo!— Ah, eso me gustaría pero estamos rodeados de personas y no creo que Ollie vaya a…
— Isaac— la mano de Ollie me toma la cara y me besa. Estoy confundido pero es una confusión agradable ¿Por qué me beso ahora? ¿La emoción de la fiesta? ¿El momento? no importa mucho. La música suena de pronto y algunos se levantan a bailar, desviando la atención de nosotros— gracias por todo.
— no fue nada.
— lo es para mí— le sonrió— no esperaba esto.
— esa es la intención de una fiesta sorpresa— Heather me extiende la mano con mi teléfono. Reviso las fotos. Hay una serie de fotografías desde que estamos juntos sonriendo hasta la última donde los dos estamos besándonos con los ojos cerrados— me alegra que si te guste. En serio quise hacerte pasar un feliz cumpleaños.
— Lo lograste. Sera difícil igualarlo para el tuyo— me da un empujón que me hace reír.
— tengo varias sugerencias para eso, pero ahora se trata de ti— sus manos me sujetan las mejillas y me besa la frente— por cierto ¿Qué pediste? Con las velas.
— se supone que no debo decirlo o no se hará realidad.
— oh, vamos…
— solo pedí más momentos contigo— siempre tan Ollie. Le froto el brazo.
— ¿bailamos?— él solo me toma la mano y nos dirigimos a donde los demás están bailando. Mientras bailamos y miro a todos y alrededor, pienso que todo vale la pena si con eso hago feliz a Ollie.