Veo a Isaac en el sofá, esta con la cabeza colgando y los pies en el respaldo. Llevo veinte minutos mirándole.
— Deberíamos mudarnos— sus ojos me buscan. Solo mueve un poco la cabeza, y no me dice nada— Como los dos juntos, viviendo en el mismo lugar.
— Está bien.
— ¿Sí?
— Pareces sorprendido ¿no quieres que nos mudemos?
— Si… pero… realmente no esperaba… ni siquiera pensé que… hablé sin pensar— balbuceo, fue un pensamiento que dije en voz alta— ¿sí?
— ¿Por qué estás tan sorprendido? Pasamos más tiempo en el departamento del otro. Mi departamento es pequeño, y el tuyo queda lejos de mi trabajo.
— Pero… ¿solo así?
— ¿No quieres? Tú fuiste el que me lo propuso.
— Quiero…
— Excelente— silencio. Esto se siente un poco irreal— Entonces ¿y ahora qué? ¿Buscamos un lugar? podemos ver en internet algo. O podemos ir mañana a una inmobiliaria.
— Espera, espera… esto…— Isaac sonríe.
— No vamos a mudarnos hoy, pero podemos ir planeándolo ¿no crees?— él siempre es de los que tienen planes más definidos— Para empezar buscar un lugar que nos guste a ambos— Se rueda en el sofá y se sienta correctamente— Y salir de los departamentos donde vivimos. Venderlos tomara algo de tiempo, creo.
— Supongo. No están mal ubicados, podría ayudar.
— ¿Lo ves? Podría tomarnos meses mudarnos a un lugar, no está mal comenzar a hacer todos esos trámites. Y ahorrar, si lo queremos es apartar el lugar— me sorprende la rapidez con la que él acepto, aunque tiene razón: pasamos mucho tiempo en el departamento del otro, tengo cosas en el suyo y hay cosas de él aquí. Vivir juntos se siente natural, solo el siguiente paso que tenemos que dar.
— Tienes razón.
— Ollie ¿hay algo que te gustaría tener? Si fueras a comprar una casa ¿Qué es lo que no puede faltar? En mi caso, que sea amplio. No me importaría si está lejos de mi trabajo si es bonito— no he pensado en como quiero que sea el próximo lugar donde viva.
— Tal vez que tenga un balcón. Me gustaría un ventanal pero no es algo que sea importante, sé que no son buena opción para muchas construcciones.
— Supongo que estaré en buenas manos cuando nos mudemos, confiare en ti para elegir un lugar que no se vaya a caer en pedazos.
— Cuenta con eso— me siento en el sofá, al otro extremo de él— ¿estás seguro de eso? o sea, es un gran paso y tomarlo como si fuera cualquier cosa no se siente bien.
—Ollie, lo tomo en serio. Y claro que estoy seguro ¿Por qué te diría que sí, si no lo he pensado bien?
— Lo has pensado— no le pregunto, es una afirmación.
— Sí, un par de veces. No te lo mencione antes porque no era el momento y creí que te asustaría si te lo sugería de pronto. Además, aunque quiero que nos mudemos también está bien tomarnos las cosas con calma.
— Oh.
— Siempre te diré que sí, Ollie… bueno, no siempre, pero ya sabes. No quiero arruinar el momento— Me rio. Él se recuesta en el sofá otra vez, solo que ahora usa mis piernas como cojín.
— Me gustaría tener un perro. O un gato. Una mascota, pero que no sea un pez.
— Suena bien ¿Por qué no ambos? ¿Qué piensas de esas chimeneas eléctricas? Podríamos ver televisión como ahora, en invierno, frente a esa chimenea con nuestras mascotas— veo la imagen claramente. Es… maravilloso— nos tomaremos los fines de semana para salir.
— Me gustaría viajar.
— También me gustaría. Y tendremos muchas fotografías de eso. un patio, algo amplio para poder comer allí cuando invitemos a nuestros amigos ¿Qué tal suena eso?
— Suena bien para mí— Isaac suspira. Todo se siente como un sueño, algo irreal y frágil que puede romperse en cualquier momento. No me había atrevido a imaginar tanto con Isaac, estar juntos por tanto tiempo…
— Te quiero.
— También te quiero.
— Y estoy muy feliz de que quieras seguir conmigo hasta planear como seria vivir en la misma casa.
— Oh ¿estás pensando en eso? Ollie, soy feliz contigo, no lo dudes.
— Y si…?—su mano se alza y me tapa la boca.
— Deja eso, no pienses en lo que podría pasa o no. Podríamos mudarnos juntos y vivir muchos años en ella, o podríamos terminar mañana ¿Quién lo sabe? No te desgastes pensando en cosas tan negativas como esa— Le beso la mano.
— Está bien.
— Tenemos un buen momento aquí ¿sabes?— sonríe— ¿Por qué no seguimos pensando en lo que haremos cuando nos mudemos?
— Cuando, no si nos mudamos.
— Estoy seguro de que nos mudaremos. Ya se que yo venga a vivir aquí, o en otro lugar contigo. Vamos a ir juntos a comprar las cosas que necesitemos, decoraremos cuando sea navidad y tendremos comidas con nuestros amigos. Me llevaras a mi trabajo, te esperare para comer como siempre y en casa nos turnaremos para preparar la comida.
—Me gusta mucho.
— Se siente bien imaginarlo. Me regañaras porque no ordeno mis cosas, y yo te reclamare porque trabajas demasiado.
—Parece que tienes todo bastante planeado.
— Solo es un panorama general— me sonríe— en realidad me importa poco donde vivamos o que hagamos, solo quiero que sea contigo. Si tenemos que mudarnos a otro lugar, otro país… estaría bien para mí— me mira, frunciendo un poco la frente— creo que me gusta más hacer planes contigo. Quiero toda una vida contigo, y más.
— Isaac.
— Te has puesto rojo— se ríe— Podría acostumbrarme a esto, a nosotros dos juntos mucho, mucho tiempo.
— De acuerdo. Eso está bien para mí. Muy bien.
— Pero ahora mismo solo quiero quedarme aquí. Y ya tendremos tiempo para lo demás ¿vemos una serie? Tú tienes la lista de las que aún no vemos— No necesito una lista, he guardado en el perfil las series que queremos ver. Isaac se acomoda mejor en el sofá. Puedo compartir una vida con él, ahora me he quedado mas tranquilo porque se que él también quiere lo mismo: Estar juntos no por necesidad, si no por libre elección. Tan sencillo y simple, aunque se trate de algo grande como una mudanza y una vida juntos, con él es sencillo y simple.