Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Home is where the heart is por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Día 29: Champagne/ champan 

Golpeo con los dedos la mesa. No sé cómo puedo hacer eso ¿me volví loco? Esa debe ser la única respuesta. miro todo de nuevo, no me siento cómodo, es como si no fuera yo. no tengo tiempo para pensar en algo más porque Isaac no tarda en llegar. Es demasiado,  simplemente demasiado.


Para cuando escucho las llaves de Isaac en la puerta ya he cambiado todo. se queda en la entrada, mirando hacia mí, como si hubiera descubierto lo que había antes.


— ¿Estás bien?


— Sí ¿y tú? Es el último día de la recaudación ¿mucho trabajo?— entrecierra los ojos. Es un pésimo tema para evitar la conversación— Pedí comida y cosas.


— Comida y cosas…


— Siempre llegas cansado estos días, así que ¿serie o película?— le señalo el montón de cojines y sabanas que puse en la sala.


— ¿Y dices que podemos comer allí? No he comido nada decente desde ayer— lo sé y por eso le señalo el tendido. No necesito decirlo dos veces: Isaac se quita los zapatos y se acomoda con un suspiro— esto es lo mejor ¿Qué comida preparaste?— me quedo congelado. Sigue siendo demasiado pero ahora no puedo echarme atrás.


— Pedí comida italiana— usamos las mesas para cama para poner la comida.


— Wow, huele delicioso— le miro. No parece… yo estoy siendo un poco paranoico hoy. Suspiro y sonrió. Es solo mi mente jugándome una mala pasada ¿y qué pasa si lo sabe? Él dijo una vez que el resultado era el mismo.


— También tengo esto— Le muestro una caja de chocolates rellenos. Isaac gime, con la boca llena de espaguetis.


— ¿Sabes cuánto te amo ahora mismo?— me rio.


— ¿Mucho?


— Muchísimo— nos reímos.


— Entonces espera un poco— pongo los chocolates en el sofá y voy al refrigerador. Siento que me sigue con la mirada, así cuando me giro con la botella Isaac me sonríe.


— ¿Qué estamos celebrando?


— No encontré vino. Y no es necesario celebrar algo para beberla— alzo la botella de champagne. me quedo en la alacena, no hay copas. Ay, por dios, no necesitamos esto. Estoy haciendo todo complicado cuando con Isaac todo es simple. Todo es simple con Isaac. así que tomo dos vasos y me siento a su lado.


— ¿Esta película está bien?


— No la he visto— la película ya está empezando. Siento que él se reclina contra mi mientras comemos. no me molesta.


La película es una vieja película de Superman. No vemos muchas películas de héroes pero la película no es lo importante.  Isaac aparta las mesas cuando terminamos con la comida y me llena el vaso de champagne.


— Esto es como el paraíso.


— ¿Sí?


— Sí, pásame los chocolates. Dicen que son una delicia con champagne— se mete uno a la boca, luego me pone uno frente a mí, que no tardo en morder— ah, quien dijo eso es un completo mentiroso, no sabe tan bien— me rio, yo no bebí nada porque prefiero el chocolate.


— No creas todo lo que te dicen.


— Sonaba bien para mí. Lástima— se lleva otro chocolate a la boca— pero esto es tan delicioso. Deberíamos hacer esto más seguido— miro el vaso espumoso. Lo levanto y lo inclino un poco hacia Isaac, a modo de brindis. Él levanta su vaso pero no lo choca con el mío— ¿Por qué brindamos?       


— Inicia tú.


— Bien, eh… por más momento como este— chocamos los vasos y bebemos.


— Por nosotros— es lo que digo. Isaac se ríe y volvemos a chocar los vasos y beber. Me bebo todo de un trago— Por ti y por mí— suspiro— Isaac, hay algo que quiero decirte… muchas cosas en realidad.


— ¿Quieres terminarme?


— ¿Qué? ¡No! ¿Por qué haría eso?—  ¿Qué rayos? Isaac sonríe, y no sé si lo dijo en serio o quiere tomarme el pelo. 


— No lo sé, estas comportándote raro.


— No haría todo esto para luego terminarte


— Quizás quieres hacerlo lo más pacíficamente posible— ¿Cómo puede…? Sacudo la cabeza.


— ¿Cómo puedes pensar eso? no lo entiendo— su mano me acaricia la mejilla, mi cabello, me besa. Su boca sabe a licor y chocolate.


— Solo estaba molestándote. Sé que estás completamente enamorado de mí— sus dedos comienzan a jugar con mi cabello— quería que te relajaras, y funciono ¿no?— sonrió. No me di cuenta de que estaba tan nervioso por una cena.


— Sí. Funciono… de hecho, intente hacer una cena romántica. Con luces, velas, mantel bonito y música.


— Oh…


— Sentí que era demasiado y bueno, terminamos aquí.


— Ya veo. No está mal esto, la comida fue deliciosa y estoy muy cómodo ahora mismo— eso se nota.


— Estuve pensando en ti. Pienso mucho en ti ¿sabes? pero hoy, cuando vi todo no me sentí cómodo porque no sentí que fuera yo. Tú haces que todo sea tan simple.


— ¿Ah, sí?


— Sí. Todo es… simple cuando estoy contigo, cuando se trata de ti. No tengo que pensar en lo que pasara o si está bien hacerlo o no hacerlo. Solo es simple. Y sé que es simple decirlo así pero es lo que siento. Ah, estoy usando mucho la palabra simple, no la uso como algo malo ¿sabes? simple es bueno cuando se trata de ti. Y no significa que te merezcas poco.


— Entiendo— dice, aunque tiene el ceño un poco fruncido.


— Podríamos haber ido a un resurtan bonito para tener una cena elegante,  lo haremos si tú quieres.


— No, Ollie, no quiero hacer nada que no te haga sentir cómodo. Disfruto mucho de los chocolates, la comida y el champagne con una buena película en la sala de mi casa.


— ¿Ves? Eso es lo que me refiero. Solo nosotros, disfrutando— le extiendo el vaso, él entiende y alza la botella para llenarlo— Salud por eso.


— Vaya. Sigues estando extraño ¿sabes?— Sabes es una palabra que yo uso cuando estoy nervioso, Isaac la empezó a usar de pronto, como algo inconsciente— ¿Paso algo? ¿Alguien te dijo algo o escuchaste algún comentario?   


— No.


— ¿Seguro?


— Te quiero.


— Lo sé.


— Me gusta vivir contigo. Salir contigo.  Reír… ah, Isaac, me gusta hacer todo contigo— Él me sonríe— Tan simple. Tan simple…


— También te quiero, Ollie— Le miro, estamos cerca, su mano aún está en mi cabello, así que le beso otra vez. No tengo porque hacer esto complicado, somos él y yo, somos nosotros y todo es simple cuando se trata de Isaac. No necesito una gran cena, ni una gran demostración para que sepa que lo quiero ni para que yo sepa que me quiere. Nos separamos y le miro.  La relevación que acabo de tener me hace darme cuenta de que realmente no tengo porque estar nervioso porque sé lo que él siente por mí.


— Cásate conmigo.


Isaac parpadea. No parece entender mis palabas aunque por primera vez algo tan importante sale de mi sin balbucear.


— ¿Qué?


— Cásate conmigo— repito, hablando perfectamente. Le extiendo la mano, mostrándole un anillo plateado— No es exactamente un anillo de compromiso ¿sabes?  Es decir, lo es porque te lo estoy pidiendo pero los anillos de compromiso de la tienda eran para mujer y hombre y eso no está bien, así que…


— Sí.


— ¿Isaac?— los chocolates salen volando cuando Isaac se arroja sobre mí, la botella de champagne rueda a algún lugar, derramándose. Su boca me besa con ferocidad, sus manos jalándome el cabello.


— Dije que sí. Sí, sí, sí— me rio— Pídemelo otra vez.


— Isaac, cásate conmigo.


— Sí. 

Notas finales:

 

Golpeo con los dedos la mesa. No sé cómo puedo hacer eso ¿me volví loco? Esa debe ser la única respuesta. miro todo de nuevo, no me siento cómodo, es como si no fuera yo. no tengo tiempo para pensar en algo más porque Isaac no tarda en llegar. Es demasiado,  simplemente demasiado.

Para cuando escucho las llaves de Isaac en la puerta ya he cambiado todo. se queda en la entrada, mirando hacia mí, como si hubiera descubierto lo que había antes.

— ¿Estás bien?

— Sí ¿y tú? Es el último día de la recaudación ¿mucho trabajo?— entrecierra los ojos. Es un pésimo tema para evitar la conversación— Pedí comida y cosas.

— Comida y cosas…

— Siempre llegas cansado estos días, así que ¿serie o película?— le señalo el montón de cojines y sabanas que puse en la sala.

— ¿Y dices que podemos comer allí? No he comido nada decente desde ayer— lo sé y por eso le señalo el tendido. No necesito decirlo dos veces: Isaac se quita los zapatos y se acomoda con un suspiro— esto es lo mejor ¿Qué comida preparaste?— me quedo congelado. Sigue siendo demasiado pero ahora no puedo echarme atrás.

— Pedí comida italiana— usamos las mesas para cama para poner la comida.

— Wow, huele delicioso— le miro. No parece… yo estoy siendo un poco paranoico hoy. Suspiro y sonrió. Es solo mi mente jugándome una mala pasada ¿y qué pasa si lo sabe? Él dijo una vez que el resultado era el mismo.

— También tengo esto— Le muestro una caja de chocolates rellenos. Isaac gime, con la boca llena de espaguetis.

— ¿Sabes cuánto te amo ahora mismo?— me rio.

— ¿Mucho?

— Muchísimo— nos reímos.

— Entonces espera un poco— pongo los chocolates en el sofá y voy al refrigerador. Siento que me sigue con la mirada, así cuando me giro con la botella Isaac me sonríe.

— ¿Qué estamos celebrando?

— No encontré vino. Y no es necesario celebrar algo para beberla— alzo la botella de champagne. me quedo en la alacena, no hay copas. Ay, por dios, no necesitamos esto. Estoy haciendo todo complicado cuando con Isaac todo es simple. Todo es simple con Isaac. así que tomo dos vasos y me siento a su lado.

— ¿Esta película está bien?

— No la he visto— la película ya está empezando. Siento que él se reclina contra mi mientras comemos. no me molesta.

La película es una vieja película de Superman. No vemos muchas películas de héroes pero la película no es lo importante.  Isaac aparta las mesas cuando terminamos con la comida y me llena el vaso de champagne.

— Esto es como el paraíso.

— ¿Sí?

— Sí, pásame los chocolates. Dicen que son una delicia con champagne— se mete uno a la boca, luego me pone uno frente a mí, que no tardo en morder— ah, quien dijo eso es un completo mentiroso, no sabe tan bien— me rio, yo no bebí nada porque prefiero el chocolate.

— No creas todo lo que te dicen.

— Sonaba bien para mí. Lástima— se lleva otro chocolate a la boca— pero esto es tan delicioso. Deberíamos hacer esto más seguido— miro el vaso espumoso. Lo levanto y lo inclino un poco hacia Isaac, a modo de brindis. Él levanta su vaso pero no lo choca con el mío— ¿Por qué brindamos?       

— Inicia tú.

— Bien, eh… por más momento como este— chocamos los vasos y bebemos.

— Por nosotros— es lo que digo. Isaac se ríe y volvemos a chocar los vasos y beber. Me bebo todo de un trago— Por ti y por mí— suspiro— Isaac, hay algo que quiero decirte… muchas cosas en realidad.

— ¿Quieres terminarme?

— ¿Qué? ¡No! ¿Por qué haría eso?—  ¿Qué rayos? Isaac sonríe, y no sé si lo dijo en serio o quiere tomarme el pelo. 

— No lo sé, estas comportándote raro.

— No haría todo esto para luego terminarte

— Quizás quieres hacerlo lo más pacíficamente posible— ¿Cómo puede…? Sacudo la cabeza.

— ¿Cómo puedes pensar eso? no lo entiendo— su mano me acaricia la mejilla, mi cabello, me besa. Su boca sabe a licor y chocolate.

— Solo estaba molestándote. Sé que estás completamente enamorado de mí— sus dedos comienzan a jugar con mi cabello— quería que te relajaras, y funciono ¿no?— sonrió. No me di cuenta de que estaba tan nervioso por una cena.

— Sí. Funciono… de hecho, intente hacer una cena romántica. Con luces, velas, mantel bonito y música.

— Oh…

— Sentí que era demasiado y bueno, terminamos aquí.

— Ya veo. No está mal esto, la comida fue deliciosa y estoy muy cómodo ahora mismo— eso se nota.

— Estuve pensando en ti. Pienso mucho en ti ¿sabes? pero hoy, cuando vi todo no me sentí cómodo porque no sentí que fuera yo. Tú haces que todo sea tan simple.

— ¿Ah, sí?

— Sí. Todo es… simple cuando estoy contigo, cuando se trata de ti. No tengo que pensar en lo que pasara o si está bien hacerlo o no hacerlo. Solo es simple. Y sé que es simple decirlo así pero es lo que siento. Ah, estoy usando mucho la palabra simple, no la uso como algo malo ¿sabes? simple es bueno cuando se trata de ti. Y no significa que te merezcas poco.

— Entiendo— dice, aunque tiene el ceño un poco fruncido.

— Podríamos haber ido a un resurtan bonito para tener una cena elegante,  lo haremos si tú quieres.

— No, Ollie, no quiero hacer nada que no te haga sentir cómodo. Disfruto mucho de los chocolates, la comida y el champagne con una buena película en la sala de mi casa.

— ¿Ves? Eso es lo que me refiero. Solo nosotros, disfrutando— le extiendo el vaso, él entiende y alza la botella para llenarlo— Salud por eso.

— Vaya. Sigues estando extraño ¿sabes?— Sabes es una palabra que yo uso cuando estoy nervioso, Isaac la empezó a usar de pronto, como algo inconsciente— ¿Paso algo? ¿Alguien te dijo algo o escuchaste algún comentario?   

— No.

— ¿Seguro?

— Te quiero.

— Lo sé.

— Me gusta vivir contigo. Salir contigo.  Reír… ah, Isaac, me gusta hacer todo contigo— Él me sonríe— Tan simple. Tan simple…

— También te quiero, Ollie— Le miro, estamos cerca, su mano aún está en mi cabello, así que le beso otra vez. No tengo porque hacer esto complicado, somos él y yo, somos nosotros y todo es simple cuando se trata de Isaac. No necesito una gran cena, ni una gran demostración para que sepa que lo quiero ni para que yo sepa que me quiere. Nos separamos y le miro.  La relevación que acabo de tener me hace darme cuenta de que realmente no tengo porque estar nervioso porque sé lo que él siente por mí.

— Cásate conmigo.

Isaac parpadea. No parece entender mis palabas aunque por primera vez algo tan importante sale de mi sin balbucear.

— ¿Qué?

— Cásate conmigo— repito, hablando perfectamente. Le extiendo la mano, mostrándole un anillo plateado— No es exactamente un anillo de compromiso ¿sabes?  Es decir, lo es porque te lo estoy pidiendo pero los anillos de compromiso de la tienda eran para mujer y hombre y eso no está bien, así que…

— Sí.

— ¿Isaac?— los chocolates salen volando cuando Isaac se arroja sobre mí, la botella de champagne rueda a algún lugar, derramándose. Su boca me besa con ferocidad, sus manos jalándome el cabello.

— Dije que sí. Sí, sí, sí— me rio— Pídemelo otra vez.

— Isaac, cásate conmigo.

— Sí. 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).