Los platos estaban llenos de betún, sólo en el fondo de las tazas había leche y ambos se mantenían bebiendo agua para bajar la sensación empalagosa que dejó el pastel en sus bocas.
-Ya no tengo sueño -dijo Leeteuk riéndose-, nunca había comido tanto dulce en la noche.
-Asegúrate de cepillarte los dientes o tendrás caries.
Minsoo se recargó en el respaldo para estar más cómodo, cerró los ojos aunque escuchó como Leeteuk se levantaba.
-Esta vez no voy a poner mi humificador para que no te duermas tres horas.
-¿Sabes que tengo prohibido tomar leche de noche? -preguntó- Porque me da sueño así que no necesito tu humito para dormirme.
-Si tienes sueño puedes quedarte a dormir -dijo haciendo que Minsoo lo mirara sorprendido-, en el sofá, ya lo conoces.
-Por supuesto -contestó riéndose.
-Traeré una cobija para que puedas descansar.
Mientras Leeteuk desaparecía tras la puerta aprovechó para recoger la mesa.
-Acostumbro a levantarme a las seis para llegar a tiempo a la empresa -regresó con una almohada también-, te aviso por si te despierto accidentalmente.
-No te preocupes -contestó-, no estoy pensando en quedarme a dormir.
-Ah -Leeteuk dejó de acomodar su sofá.
-En realidad ya me voy -cerró la llave de agua y secó sus manos en su ropa- quería compartir un pastel contigo y está listo. Mañana tenemos que levantamos muy temprano para nuestros trabajos así que eso.
-Está bien -susurró- gracias por el pastel.
-De nada -le sonrió- me voy para que descanses pronto.
Caminó hasta él en la sala de estar, colocó su mano en la cintura ajena y dejó un pequeño beso en su mejilla.
-Nos vemos, Teuk.
-¿Y mi abrazo? -preguntó antes de que se girara- Tuve mi pastel de cumpleaños pero no mi abrazo.
Extendió sus brazos y por un segundo los labios de Minsoo temblaron, sin embargo aceptó la idea entregándose hasta sentirse rodeado por Leeteuk.
Sus manos lo apretaron fuerte en la espalda, se sentían firmes y cálidas. El aroma del perfume de Leeteuk que se combinaba con su propio sudor digno del final del día le abrumaron tanto que enterró su rostro en las clavículas.
Jungsoo suspiró, sintiendo cómo Minsoo se alejaba y acercaba por la exhalación.
-Está bien -susurró- Ya puedes soltarme.
-Un segundo más -contestó Minsoo- sólo quería guardarlo en mi cabeza.
-No estás muriendo, ¿verdad?
-No -respondió de inmediato-, no te asustes sólo tenía tanto sin abrazarte que no recordaba cómo se sentía.
-Sabes que puedes contar conmigo, ¿cierto? Si hay algo en qué pueda ayudarte no dudes en decírmelo -puso su mano en el hombro de Minsoo hasta recibir una mirada-, incluso si es de dinero puedes ser sincero conmigo.
Minsoo tomó su mano para retirarla.
-Eso lo sé -contestó-, pero estoy bien.
-Si tú lo dices.
Le sonrió sin decir nada más para ser acompañado hasta la puerta.
-Envíame un mensaje cuando llegues a casa -dijo Leeteuk- no me podré dormir si no sé que estás seguro.
-En ese caso me voy de una vez para no hacerte esperar mucho -sacudió su mano en un gesto para cruzar la puerta, tras escuchar que se cerró tomó el camino hacia las escaleras con la intención de bajar a prisa pero su sonrisa desapareció cuando identificó a Jongsuk que venía en su dirección con un recipiente térmico, seguramente comida.
-Buenas noches -recibió un saludo que no contestó sólo para verle subir al piso de dónde venía.
Se quedó de pie mirando cómo se dirigía seguramente hacia el departamento del que recién había salido, pensó dos veces en qué hacer pero finalmente se limitó a seguir bajando e ir directo a casa.