-Gracias por traerme -dijo Leeteuk cuando el semáforo los detuvo-. Tuve que entregar el auto de la empresa y me quedé sin vehículo en lo que me otorgan uno en la nueva.
-Es un placer ser tu chofer -contestó Minsoo sonriéndole-, además, aprovecho para entregar un par de paquetes en un local que está cerca de a dónde vas.
-¿Paquetes? -preguntó indicándole que tenía luz verde.
-En los pequeño locales les pagó en efectivo, billetes dentro de sobres amarillos o “paquetes”.
-Ah -susurró- ¿No es peligroso?
-No porque los cargo en una mochila y paso desapercibido a si usara un maletín.
-Eso es inteligente -contestó Leeteuk-, aquí das vuelta a la derecha y llegas al estacionamiento de la plaza; no tardaré mucho, sólo tengo que ir a comprar un par de cosas por si quieres que luego nos encontremos en algún lado.
-No he desayunado y Club Sándwich está cerca de aquí, ¿lo ubicas?
Tomó el camino que Jungsoo le había indicado hasta dar con el estacionamiento.
-No pero lo puedo buscar en internet.
-Bueno ¿pero qué quieres comer? -preguntó- Club Sándwich es como servicio de comida rápida pero enfocada a sándwiches.
-Eso suena bien -contestó Leeteuk subiendo la ventana porque habían aparcado-. Date prisa porque me desocuparé en media hora -se quitó el cinturón de seguridad y abrió la puerta.
-No te preocupes -dijo saliendo también del auto-, sólo le entrego los paquetes a mi gerente y te veo ahí -se colocó la mochila y las gafas de sol.
-Ve con cuidado, por favor.
Ambos comenzaron a caminar para salir del estacionamiento.
-Tranquilo, he hecho esto cada quince días los últimos dos años.
-Porque me voy a enojar mucho si no llegas.
-Voy a llegar, te lo prometo -le mostró el dedo meñique haciendo que Jungsoo aceptara la promesa-, no me tardo.
Se despidieron con un gesto; Leeteuk se quedó observando como CAP casi corría entre las personas hasta perderlo.
-Bueno, todavía tienes el fin de semana antes de entrar a trabajar -se susurró girándose para tomar su propio camino-. Si no aprovechamos ahora jamás nos pondremos al día con el manga.
Había planeado visitar The Pirate Cave para comprar algunos tomos que le habían aparatado y leerlos antes de no tener tiempo libre sólo que ahora con la mudanza, el local le quedaba casi a dos horas de distancia así que pensó en preguntarle a Minsoo si tenía algún pendiente por esa zona y aprovecharse de su amabilidad.
Para su buena suerte le dijo que sí y que contara con él.
Así que ahí estaba, entró dirigiéndose al aparador en dónde ya lo esperaba la dependiente con sus mangas listos para la venta. La saludó y le pidió un momento para revisar la nueva mercancía; ahora que el departamento era más grande pensaba en poner un estante para su colección de manga y anime así que quería conseguir peluches, figuras coleccionables o lo que fuera a verse bien en su exhibición.
Pasó la mirada en uno y se extrañó porque tras los mangas había un rostro ligeramente familiar. Pero no recordaba quién era.
¿Un compañero de trabajo? ¿De estudios? ¿Un cliente?
-¡Sí lo tienen! -gritó ese chico, haciendo que su voz le trajera más recuerdos borrosos- Te dije que los últimos días del mes hacían rebajas y no me equivoqué.
Leeteuk tomó los mangas que alcanzaron en su mano para retirarlos y descubrir el rostro tras el estante.
-Oh.
Sintió un hormigueo recorrer su cuerpo y un violento flashback llegó a su mente.
Era el gemelo del que CAP se había enamorado años atrás.
Pasó saliva ansioso.
¿Qué debía hacer?
CAP nunca lo mencionó de nuevo entonces ¿ya no eran amigos? No, él era buen jugador lo sabía, podría no mencionar nombres pero igual revolcarse con ellos.
¿Y si el viaje era de a dos?
-Oye -de pronto ya estaba frente a él.
-Lo lamento -contestó Kwangmin-. Yo lo vi primero.
-¿Eh? -parpadeo notando que en sus manos había un par de discos de algún anime- No, no, eres Youngmin, ¿no?
-Depende -contestó- ¿Quién lo busca y para qué?
-No sé si me conozcas pero yo sí, soy Park Jungsoo aka Leeteuk -le tendió la mano en un gesto que Kwangmin recibió asintiendo ligeramente.
-Eres el novio de CAP.
-¿Ese no eres tú?
-¡No! -gritó con cierto disgusto- Estás buscando a mi hermano, yo soy Kwangmin, un gusto.
-Ah.
-Pero no, él no lo ha mencionado en un par de meses, tal vez medio año o más, ¿por qué?
Entonces Leeteuk se dio cuenta de lo que estaba haciendo.
Y tenía que lanzar un salvavidas antes de ahogarse.
-Oh es que -susurró afinando su garganta- No lo he visto en un tiempo pero pensé que tú si y quería saber un poco de él ¿sabes? Si está bien de menos.
-Ya veo -asintió-, lo último que mencionó es que quería abrir una tienda de gorras y Youngmin le dijo que su fuerte eran los postres congelados así que no le recomendaba cambiar de nicho tan drásticamente. Pero no supe más.
-Entonces ha estado bien.
-No tanto -dijo comenzado a andar por el pasillo reanudando su búsqueda inicial-, supe que le diagnosticaron una enfermedad crónica, creo no estoy seguro, pero sí que fue debido al estrés.
Jungsoo recordó haberlo visto recoger estudios médicos y que Minsoo le aseguró que no moriría, entonces el viaje se convirtió en… ¿internarse en el hospital? ¿De qué estaba enfermo?
-¿Pero no sabes qué tiene? -Kwangmin se detuvo para mirarlo, lucía asustado.
-No, lo lamento -susurró-. ¡Pero mi hermano ha de saber! Ellos solían pasar mucho tiempo juntos -trató de animarlo porque sintió que había metido la pata, sobre todo al no tener información completa- Si gusta puedo preguntarle bien qué pasó.
También recordó cuando Minsoo dijo que no estaba tan ebrio como para decirlo, ¿decir qué?
-¿Harías eso por mí? -preguntó sintiendo un poco de luz, quizá Minsoo tenía alguna enfermedad que le ocultaba y Kwangmin le podría dar esa información. ¡Sí! Así tal vez hasta podría ayudarlo.
-Claro -contestó sonriendo- Era tu amigo y seguro Youngmin sabe algo al respecto.
-¡Muchas gracias! -hizo una pequeña reverencia.
-Páseme su número para avisarle lo que sepa -Kwangmin le tendió su celular esperando que se registrara-. Le mandaré mensaje cuando tengo algo.
-Muchas, muchas gracias -se agendó antes de devolverle el teléfono-. También me puedes decir “oye, te veo en tal lado” e iré. Hace mucho que no sé de él y ahora que te vi pensé en saber de menos si ha estado bien pero con lo que dijiste me preocupa más que tranquilizarme.
-Ni que lo digas -susurró Kwangmin guardando su celular-, había días en los que él comía con nosotros porque así de menos sabíamos que comía, supe también que estaba tomando medicación pero Youngmin decía que a veces no la tomaba o tomaba de más y sabe que eso es peligroso, ¿verdad? Por unos meses tal vez tres, se hizo mi roomie porque mi hermano no confiaba en que cuidara su salud.
-No sabía nada de eso -susurró preocupado porque Minsoo ni siquiera aparentaba nada de ese episodio.
-Sí pero luego regresó Niel y Changjo, ellos se encargaron de cuidarlo así que ya no supe que pasó pero seguro anda por ahí.
-Te agradecería mucho si pudieras decirme bien cómo está él o lo que sea porque no me esperaba nada de lo que acabo de oír.
-Sí~ -canturreó incómodo-, pero si le digo que todo está bien estaría mintiendo. ¡Pero! Deje hablo con mi hermano hoy mismo y le aviso, ¿va?
-Va -contestó.
-Yo -dijo ahora nervioso-, ya tengo lo que quería así que me retiro, sirve que le pregunto pronto a mi hermano.
Le sonrió antes de girarse y sentirse sumamente nervioso y comprometido porque Youngmin súbitamente había dejado de mencionarlo dándole el presentimiento que lo de ellos había terminado mal y ahora tenía que sacarle el tema a flote.
Por otro lado, Jungsoo se tuvo que recargar en el estante para asimilar lo que acababa de escuchar y parar todas las ideas que llegaban a su cabeza.
-¿Leeteuk? -escuchó otra voz familiar -¿Estás bien? Luces pálido.
Jokwon se acercó lo suficiente para tomarle de los brazos y así sacarlo del remolino que su mente había formado.
-Jokwon -susurró al verle el rostro.
-Vamos amigo, tienes que sentarte.
-Qué pena contigo -susurró entre risas pero una lágrima escurrió por su ojo derecho.
-Hey, quédate conmigo -le habló al ver que sus pupilas volvían a perderse- ¿Teuk? ¡Teuk! ¿Sabes qué día es hoy?
-Sí, sí, yo -tomó aire entrecortadamente-, yo sólo estoy…
-Teniendo un ataque.
-No -susurró fuerte negando con su cabeza-, bueno sí pero -se rió nervioso-, creo que acabo de recibir malas noticias pero…
-Tranquilo -susurró abrazándolo por los hombros- todo tiene solución.
-No, no, es que…
-Tengo que decir que no te había visto en años y encontrarte así no es lo que esperaba pero de menos estoy aquí y puedo ayudarte en lo que necesites.
Por alguna razón eso le sonó a deja vu.
-Creo que un amigo está muriendo.
Entonces Jokwon no supo qué decir. Sin embargo se limitó a abrazarlo fuerte.