El silencio reinó por el departamento unos segundos que parecieron eternos, hasta que Minsoo afinó su garganta.
-Tengo que irme -dijo-, los chicos me deben estar esperando.
Jungsoo giró su mirada hasta el reloj que avisaba más de la media noche.
-Yo… es muy egoísta de mi parte pero no quiero que te vayas, no ahora -se talló el cuello nervioso a la vez que caminaba al comedor-, si quieres quedarte a dormir está bien, puedes hacerlo en mi cama yo me iré al otro departamento -guardó la laptop junto al material con el que trabajaba en el portafolio y tomando su taza de café lo miró- sé que suena extraño pero pienso que si no terminamos con “esa charla” ahora, no lo haremos jamás.
-¿Otro departamento?
-El de Jongsuk -contestó casi a su lado, en la puerta-, le estoy cuidando sus plantitas.
-¿Por?
-Si se secan se enojaría mucho conmigo -tomó la perilla de su puerta-, quédate aquí, por favor. Mañana más tranquilos podemos hablar al respecto y yo respetaré lo que sea que desees.
Luego de darle un par de palmaditas en el hombro, le sonrió.
-Descansa -iba a salir pero Minsoo sujetó su antebrazo antes de que pudiera retraerlo, ganándose la mirada sorprendida de Leeteuk- ¿Qué…?
-Te acompaño -soltó su antebrazo-, reguemos esas plantas.
-Okey -Jungsoo le tendió su taza de café -cuídala y no toques nada.
Se dispusieron a salir; CAP caminó detrás de él incluso mientras bajaron las escaleras para ir al piso de Jongsuk, esperó a que Leeteuk abriera la puerta entrando de igual manera pero deteniendo sus ojos en todos esos detalles del interior.
Había un televisor grande, tres laptops, una máquina de escribir sobre una mesa vieja llena de papales hechos bola, cobijas pequeñas en los muebles, suéteres y botellas de agua por todos lados, algunas vacías otras a la mitad. Incluso pudo notar un estante con vinos pulcramente acumulados a un costado de lo que dedujo era el estudio.
-Es bonito -susurró entrando con cuidado sólo para dirigirse a las fotografías donde estaban varios hombres que no conocía y Leeteuk; lo abrazaban incluso le besaban la mejilla. Tomó una en especial, comenzó a ver los detalles cómo ropa, peinado, la mueca en el rostro de quién debe ser Jongsuk pero justo antes de comenzar crear una historia la mano de Leeteuk nubló la imagen.
-Te dije que no tocaras nada.
Minsoo lo miró directo a sus ojos, haciendo que sus vellitos se erizaran.
-¿Es él? -preguntó- ¿Ese tal Jongsuk?
-Déjala cómo estaba y espérame afuera -se giró pasando saliva por su garganta esperando deshacer ese nudo que apareció -No toques nada, las voy a regar rápido.
CAP bufó dejándola en la repisa y volvió a andar por ahí, si el modelo de habitación era igual que el de Leeteuk, entonces fue hacía la puerta del fondo que sería el dormitorio.
-Hey, ¿qué haces?
-Olvidé algo -dijo-, no tardo.
-¿Cómo? -se extrañó pero de inmediato corrió hacia él para detenerlo- ¡Espera! ¡No entres ahí!
Sin embargo terminó abriendo la puerta; el perfume de Jongsuk invadió sus sentidos provocándole una mueca de desagrado pero igual entró.
-CAP! ¿Qué haces? No puedes estar ahí -Leeteuk lo tomó del antebrazo para tirar de él- Sal de aquí, no tienes permiso.
-Esa es mi suéter -apuntó a uno en el perchero.
-¿Cómo va a ser tuyo?
Minsoo se soltó del agarre para ir hacia él y tomarlo; era un sueter oscuro, parecía tejido, largo, con una abertura a la altura de la cintura lo que, en el pasado, dejaba ver sus tatuajes.
-Oh, ese suéter -dijo Jungsoo nervioso- Bueno, tómalo y vete.
-Me pregunto qué otra prenda mía encontraré aquí -buscó el armario- ¿qué más usa que es mío, eh?
-¿Cómo lo va a usar él? -comenzó a perseguirlo a no ser que Minsoo se subió a la cama para cruzar al otro extremo- CAP!
No sólo estaba con pisando con sus tenis la perfecta y ordenada cama de Jongsuk, sino que iba a abrir ese armario si bajaba así que se aventó a abrazarlo por la cadera provocando que cayera.
-Te dije que no tocaras nada ¿y qué haces? -Jungsoo se reincorporó antes de CAP, por lo que pudo mantenerlo bajo sus piernas e inmóvil, logrando sentarse en su abdomen y sujetando sus muñecas -No sólo criticas sus fotografías sino que entras como si fuera tu casa a la habitación principal y te pones a esculcar en su ropa ¡eso es enfermo!
Pero algo estaba mal porque Minsoo sonreía.
-¿Qué!
-Que no sabía cuánto te extrañaba así.
La cara de Jungsoo comenzó a sentirse tan caliente que sus manos sudaron.
-Cállate -espetó.
-Cállame -respondió.
-Te voy a golpear para que te calles.
-Golpéame -le retó- con tu boca en mi boca.
-Me pregunto por qué te extrañaba -dijo burlón.
-Porque te hago sentir chispas -sonrió pícaro- y te gusta cómo tus vellos se crispan, así que disfrútalo sin culpas.
-Yo… -tomó aire buscando tranquilizarse- Voy a asesinarte.
-Oh Teuk, esa es tan fácil porque cualquier cosa que hagas es arte.
-¿Ahora sí rimas para mí? -preguntó sarcástico- ¿En dónde quedó todo lo que dijiste hace un momento? ¿De tener miedo y no querer ser más “el chico que rima”? Yo de verdad sentí sinceridad pero es otro de tus “papeles”.
-Pasa, querido Chuchu, que pensé que estaba bien con despedirme pero vi tu sonrisa y quiero que sea mía, sólo mía -Leeeteuk parpadeó efusivamente, buscando despertar de lo que ese apodo le causó-, así que decidí que sí.
Impulsó sus caderas desestabilizándolo, permitiéndole ser quien esta vez estuviera arriba.
-Y si tú no me besas, yo lo haré.
Tembló, esas chispas reventaron como fuegos artificiales al sentir los labios ajenos sobre los suyos y poco a poco fue vencido por él, de repente se encontraba correspondiendo ese beso, peleando por la liberación de sus manos que buscaban desesperadamente tocar sus hombros, sus clavículas y sus mejillas.
Pero CAP se limitó a entrelazar sus dedos.
-Dime que me amas -suplicó por encima de sus labios antes de volver a tomarlos-. Dime que me necesitas y no me detendré hasta hacerte mío.
-No, CAP… espera.
Minsoo despertó, notando el rostro sonrojado bajo él.
-Teuk…
-No podemos hacer esto en la cama de Jongsuk -atinó a decir-, me mataría si se entera.
-Ah -musitó-, entonces puedo compartir ropa con él ¿pero él no puede compartir su cama conmigo? Qué grosero.