Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Agridulce por Alis Potter

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lamento mi tardanza en subir este nuevo capitulo, espero puedan disfrutarlo y tratare de ser mas constantes.

Naruto caminaba a toda prisa por el desolado pasillo, su estómago comenzaba a retorcerse, tenía hambre, su orientador lo había llevado a su oficina de nuevo para hablarle sobre el uso correcto del uniforme y le había quitado tiempo importante de su hora de almuerzo, debía llegar a la cafetería para comer algo decente.

-Toma

Su caminar fue interrumpido por una figura imponente que tapo su paso y le extenderle una botella de jugo y un sándwich de jamón.

-Uhm…- el rubio no dudo en tomar la comida que se le ofrecía, nunca podría rechazar comida, mientras le daba una mordida al sándwich levanto la mirada para toparse con la seria de Sasuke.

-Vamos- se giró confiado de que el más bajo lo seguiría y así fue Naruto fue guiado hasta los jardines traseros del colegio.

Había una razón para ir a esos jardines, eran los menos concurridos al ser los más lejanos de los edificios y algo que había notado el rubio de Sasuke era que prefería los lugares tranquilos. Desde su encuentro en aquella fiesta comenzaron a tener pequeños encuentros y conversaciones en la escuela, al rubio le pareció extraño y hasta cierto punto incomodo pues ese repentino acercamiento había llamado la atención de sus amigos y de la población femenina en general y Naruto seguía sin saber realmente la razón de su reciente amistad.

Llegaron hasta un fresno frondoso que daba una excelente sombra que cubría del sol intenso. El de ojos azules tomo asiento sobre el césped para después seguir comiendo, no solía intercambiar muchas palabras cuando comía.

-¿Frecuentas bares?- pregunto de pronto el de ojos azules recordando que había visto a Sasuke en aquel club nocturno.

-Tengo amigos que los dirigen

-Así que vas seguido-concluyo seguro

-Tal vez… ¿Y tú? ¿Los frecuentas?

-No… En realidad ni siquiera puedo salir sin reportarlo- bebió del jugo.

-¿No es algo absurdo para alguien de tu edad?

Naruto se molesto y estaba por contestar pero una corta melodía sonó por los altavoces del colegio dando como finalizado el receso y anunciando el inicio de clases, ambos se levantaron para caminar de regreso a los edificios de salones aunque Sasuke se quedó observando un cartel pegado en uno de los muros.

-¿Qué es la visita al santuario?-pregunto observando el cartel llamativo.

-Es una estúpida visita a un área natural que el colegio hace cada año para dar una imagen de apoyo a la sociedad.

 

 

-¡Recuerden que la visita al santuario será en unos días!- decía un profesor mientras pasaba un juego de hojas a cada estudiante- Las formas deben ser entregadas antes del viaje o no se les permitirá salir a ningún lado.

Naruto tomo las hojas y las hojeo con poco interés, cada año Iruka le prohibía ir a ese viaje pero últimamente su padre parecía más accesible a dejarlo salir, guardo las formas dispuesto a hacer el intento, además…

Se giró hacia atrás y busco al azabache con su mirada notando que Sasuke también había guardado las formas.

 

 

-Creí que tus intensiones al invitarme a tu casa eran amistosas- se quejó Lee mientras estaba concentrado en el juego que estaba en la pantalla.

-Claro que son con fines amistosos- contesto Naruto que trataba de ganarle a su amigo de cejas gruesas.

-Quieres que convenza a Iruka de que te deje ir al viaje, sinceramente me da miedo cuando se trata de permisos- confeso- Siempre es amable pero… la última vez me corrió- termino dejando el control al ver que había perdido.

-Nunca he salido a ese viaje… vamos… ¿No es su último viaje?- le sonrió.

-Bien… pero si vuelve a correrme jamás volveré a venir a tu casa.

Después de tomar varios minutos para tomar valor bajaron a buscar a Iruka, el moreno se encontraba en el jardín, entretenido en regar las plantas y en cuanto vio salir a los dos jóvenes presintió lo que venían a pedirle, sabia del viaje próximo y sus caras eran tan leíbles, sobre todo la de su hijo.

-Hola… ¿Te podemos ayudar?- pregunto Naruto de forma amable y con una sonrisa radiante.

Iruka suspiro, rechazarlo siempre era difícil en especial si tenía esa sonrisa tan feliz, después de todo no le gustaba ver a Naruto triste.

Su hijo y Lee realmente se esforzaron esta vez, incluso le presentaron una lista con los beneficios de ir al viaje, metas y objetivos que ni siquiera cumplirían, Naruto había puesto más esfuerzo en esto que en cualquiera de sus trabajos escolares, lo cual provoco que Iruka no encontrara motivos relevantes para negarse y su lado sensible se inclinaba a darle el permiso de ir con sus amigos, después de todo Naruto era un adolescente y pronto seria mayor de edad… necesitaba tener esos momentos recreativos, además solo era un fin de semana. No dio una respuesta mientras Lee estuvo en la casa, pero por la noche Iruka firmo las formas y las guardo en el morral de su hijo, sabía que después tendría que enfrentar un gran lio pero sentía que ver a Naruto feliz valía la pena.

 

 

-¡Suban a los autobuses que les corresponden! ¡Son por clase!- se oía a alguien por el megáfono que daba indicaciones a los alumnos.

Naruto subió al autobús, se sentía realmente fuera de lugar, una simple excursión le resultaba nueva, no podía creer que Iruka lo hubiera dejado venir aun sentía que en cualquier momento saldría y lo bajaría del autobús. Mientras caminaba en el pasillo buscando el mejor lugar para sentarse pudo observar hasta el final sentado a Sasuke junto a la ventana, dejando el asiento junto al pasillo libre, estuvo por dar un paso más y seguir hasta el final pero justo Kiba lo jalo para sentarlo a su lado.

-Te aparte un asiento conmigo- dijo en voz alta.

-Tú nunca me apartas lugares

-No, pero no quiero que Choji se siente a mi lado, siempre trae frituras de olor extraño que me dan nauseas- se quejó.

Durante todo el viaje le entraron increíbles ganas de girarse para mirar atrás y ver a Sasuke pero se contuvo distrayéndose colocándose los audífonos y escuchar música o charlar con un Kiba malhumorado. En cuanto bajaron el rubio se dedicó a mirar el lugar, lo primero que lo recibía eran un conjunto de cabañas y detrás de ellas un bosque que por la temporada se encontraba verde y floreciendo, sin duda una imagen que merecía ser conservada, por lo que no dudo en sacar su teléfono y enfocarlo para tomar la fotografía.

-¿Porque no vas y posas para una foto?- no supo en que momento el de mirada oscura llego a su lado y tomo el teléfono- Ve- tomo el móvil y enfoco el rostro de Naruto que mostraba a la una gran sonrisa alegre.

En cuanto tuvieron sus maletas, fueron dirigidos a las cabañas y fueron repartidos dependiendo las clases y divididos entre hombre y mujeres, los chicos tomaron el lado izquierdo y de inmediato comenzaron a pelearse las camas que querían ocupar las dos noches que pasarían ahí.

Y mientras eso sucedía, Naruto tomo su toalla y ropa y corrió a los baños, seguido por el resto de chicos que también querían alcanzar las duchas pero el rubio logro tomar una de las duchas y de inmediato se bañó.

Después de una charla de los administradores del lugar, mientras cenaban, caminaron de regreso a las cabañas dando como finalizado el día. Entraron a las cabañas entre risas y bromas, dispuestos a jugar un poco antes de dormir, Naruto se encontraba muy emocionado por aquello, seguía sin poder creer que estuviera ahí, participo en la mayoría de los juegos, socializar nunca había sido un problema para él. Había una figura aparta de todos que lucía solitaria y ese era Sasuke, sin duda aquel viaje tenía más fines recreativos que educativos y definitivamente Sasuke no era de los que se relacionaba y participaba en juegos infantiles.

En determinado momento Sasuke se levantó y camino para salir de la habitación, para cualquiera habría pasado desapercibido pero no para Naruto que lo había estado observando todo el tiempo, los juegos siguieron pero el azabache no regreso lo que provoco que el rubio se levantara del suelo y saliera con la excusa de ir al baño pero en realidad comenzó a caminar buscando a Sasuke y cuando no lo encontró dentro salió de la cabaña y camino alrededor de esta, al girar en una de las esquinas se escuchó la voz profunda de Sasuke pero en un tono más serio con el que nunca le había oído hablar.

-Te tienes que hacer cargo de eso

Se escuchó un murmullo apenas audible que incluso podía ser confundido con el sonido del viento que soplaba aquella noche. Naruto siguió caminando curioso pero cuando giro la esquina ya estaba Sasuke parado de forma firme y mirando quien se acercaba, su dura mirada se relajó un poco al ver que se trataba del rubio.

-¿Qué haces afuera cuando el viento esta tan frio?

-Podría hacerte la misma pregunta- contesto el rubio

-Quería ver si me seguías… lo hiciste- una mueca parecida a una leve sonrisa se formó en el rostro de Sasuke.

Naruto frunció el ceño- ¿Quién te sigue?- pese a su infantil contestación miro de arriba abajo notando que Sasuke no traía móvil en las manos y su ropa no parecía traer bolsillos en donde guardarlo, aquello le hizo mirar dudoso detrás del más alto, solo para toparse con la oscuridad, pues más allá ya no iluminaban las lámparas.

-Tú lo hiciste…- Sasuke se acercó a él y tapo su vista.

Antes de que Naruto pudiera reaccionar, Sasuke ya estaba a centímetros de su rostro, tan cerca que solo hacía falta un ligero movimiento para que sus labios se unieran- ¿Qué haces?- creyó que era mejor apartarse pero su cuerpo pensaba diferente y prefirió quedarse plantado en el mismo lugar.

Sasuke le dedico una mirada indescifrable, movió su rostro para terminar de acortar la distancia y sus labios se encontraron, fue un beso corto que se sintió muy largo. Su mente se puso en banco y antes de que pudiera analizar lo que estaba pasando, el contrario se separó.

-Vamos adentro- Sasuke se giró y  camino de regreso y nuevamente Naruto lo siguió.

 

 

 

 

El rubio se bajó del taxi cargando su morral para caminar a la entrada de su casa, habían llegado un par de horas antes de lo anunciado y Naruto prefirió tomar un taxi que esperar a Iruka, además seria agradable darle una sorpresa, saco sus llaves del morral y cuando quedo cerca de la puerta principal alcanzo a escuchar las voces acaloradas que provenían del interior.

-¡¿Cómo simplemente pudiste dejarlo ir?!

-Naruto es un adolescente próximo a la mayoría de edad no podemos seguir tratándolo como un niño

-Me voy y tú simplemente te crees capaz de tomar esas decisiones.

-Tú te vas y te crees capaz de juzgar como educo a Naruto…

-Esto no son caprichos, se trata de...- de pronto la voz se detuvo.

Naruto comenzó a sentirse nervioso, algo le decía que su presencia había sido descubierta, así que abrió las puerta y entro- ¡Ya llegue!- grito fingiendo apenas haber llegado y no escuchar nada, camino a la sala de estar donde encontró a Iruka con su típico mandil verde y el rostro enrojecido, era claro que había estado discutiendo.

-Naruto llegaste antes- sonrió-Mira quien llego, iré a preparar la cena.

Naruto se giró a ver al hombre de cabellera grisácea que estaba de pie a mitad de la sala- Hola Naruto- dijo en un tono tranquilo, diferente al que había estado usando antes- ¿Cómo has estado?

-Hola Kakashi.

Notas finales:

Siempre son bien recibidos sus comentarios, espero sigan dando apoyo a esta pequeña historia.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).