La sala estaba sumergida en un silencio tan denso que podria ser cortado por un cuchillo, las tres personas llevaban alrededor de 3 minutos sin decir nada, nadie quería iniciar la conversación hasta que...
- Creo que deberíamos empezar – afirmo la mujer pelinegra sentada en el sofá al costado de un rubio, y este frente a Madara, estos al escucharlo solo asintieron.
- Si, consideroque es lo mejor – afirmo el rubio – puedo saber ¿para qué me citaron aquí? – pregunto levantando la mirada por primera vez desde que llego.
- Ya deberías de saberlo – menciono Madara – y si no lo sabes, de verdad necesitas cambiar tu equipo de seguridad – afirmo.
- Lo sé, solo quería darles pie para que puedan iniciar – menciono desinteresado – y sobre lo del equipo de seguridad – mirando a Madara – gracias por detener al periodista.
Madara no respondió de inmediato, solo se levanto de su asiento para tomar la carpeta que estaba a dos metros de el y entregarla al rubio.
- Esas son la originales – afirmo viendo como el rubio tomaba la carpeta – te entregaría la cámara, pero ya ésta más que destruida – afirmo solo viendo como el rubio soltaba un pequeño ‘’gracias’’ – ahora, habla, necesito explicaciones para poder planear que decirle a la prensa.
- ¿Qué exactamente necesitas saber? – pregunto dejando la carpeta a un costado.
- Todo Minato, todo – dijo con el ceño fruncido - ¿esos niños? ¿Cómo lo ocultaste? ¿Cómo es que tu apellido dejo de ser Namikase? ¿Cómo fue que tu madre volvió a tomar el mando del clan Senju? Porque estoy seguro de que eso tiene que ver con la desaparición de tu padre – afirmo esto último viendo como una sonrisa de lado se formaba en la cara del rubio haciéndola ligeramente tenebrosa – habla –
- Ok – afirmo viendo como Mikoto que estaba a su derecha se giraba hacia el para prestar atención – Lo hare de la forma más rápida y detallada posible que puedo. Todo esto empezó exactamente seis meses después de que nos casamos – esta afirmación hizo que Madara y Mikoto habrán los ojos de sorpresa ya que sabia de que fecha se trataba – asi es, todo esto empezó con la muerte de Izuna. Ese momento lo considero uno de los mas traumáticos de mi vida – afirmo – ser testigo de cómo se suicidó después de matar de Danzo, me marco de una forma que me hizo cambiar la perspectiva del mundo que me rodeaba. Solo podía pensar que si no hubiera tenido la suerte de ser obligado a casarme contigo, quien sabe a qué tipo de enfermo mi padre me hubiera vendido por dinero, que el destino que tuvo Izuna es el terrible destino que sufren varios donceles y mujeres que son obligados y obligadas a casarse a la fuerza o ser concubinos y concubinas de hombres que solo los ven como un juguete sexual que no tienen derecho a nada, que ese destino pudo haber sido el mío, sino que también que ese destino puede ser el que pasen mis hijos o hijas si es que nacían donceles o nenas – Madara lo interrumpió casi gritando.
- Yo jamás permitiría eso y lo sabes – el hecho de que su ex esposo piense en la posibilidad de que el seria capaz de vender a sus hijos o hijas por dinero lo molestaba.
- Eso fue lo que tu padre dijo – dijo levantando la voz casi de la misma forma que Madara – y termino entregando a su hijo, entregando un niño a un pedófilo – afirmo con rabia.
- Yo no soy mi Padre – dijo casi gritando.
- Ya – interrumpió Mikoto – si tienen algo que echarse en cara lo hacen después, pero ahora estamos con el tiempo limitado y Madara y yo necesitamos la verdad antes de que la prensa vaya por tu clan y por el nuestro – afirmo viendo como Madara y Minato se calmaban, pero sin relajar sus gestos de enojo en ningún momento – continua Mina.
- Bueno – respirando hondo – después de ese evento, tu absorbiste el clan de Danzo y tomaste al bebé Sai como tu protegido ya que eras el familiar más cercano a Izuna, todo solo parecía una tragedia que todos olvidarían pronto pero yo solo pensaba en el futuro de los hijos que todavía no estaban, el terror de que si tenia un hijo doncel o una nena pudieran pasar por eso era enorme, y considerando mis genes era una gran probabilidad, ya que en mi familia el numero de donceles y mujeres casi doblega al número de varones. Asi que tome la decisión que hasta este momento considere las más acertada, empecé a seguir tratamiento anticonceptivo con pastillas por mas de que tu y yo en ese momento solo teníamos sexo no convencional...
- ¿Sexo no convencional? No entiendo – afirmo Mikoto confundida, cuando Minato le iba a responder Madara se adelantó.
- Gran parte de nuestro primer año de casados fueron masturbaciones y felaciones ya que yo quería que la primera vez de Minato fuera cuando el estuviera seguro y no por obligación – afirmo viendo la cara de Mikoto de sorpresa ya que ella no se imaginaba que Madara fuera asi de ‘’considerado’’ ya que ella al ser de una generación cercana a la de Madara solo escuchaba los rumores que decían que Madara era un demonio en la cama, sin consideración por nadie, solo alguien a quien le gustaba el sexo, inclusive varias personas que hablaban a espaldas de Madara lo llamaban el demonio Incubo debido a su reputación.
- Entonces que paso Minato – pregunto viendo la hora.
- Pues, gran parte del primer año de nuestro matrimonio fueron sin problemas, pero después de que empezamos a tener relaciones fue cuando mas trate de cuidarme, no me saltaba ninguna pastilla, en un horario fijo – afirmo seguro.
- ¿Y qué paso? – pregunto viendo como Minato se detenía.
- Lo obvio, por más de que no me saltaba ninguna pastilla no quería decir que no haya posibilidades, la pastilla no era un tratamiento 100% seguro y por la continuidad en que nosotros teníamos relaciones después de nuestro primer año, el porcentaje de efectividad se reducía - dijo con una sonrisa que se podria considerar melancólica – dos meses antes de que cumplamos un año y seis meses quede en espera – viendo la cara fulminante de Madara – de hecho no lo supe hasta cuando ya tenia unos cuatro meses y medio de espera, fue recién en ese momento que empecé a sentir cambios en mi cuerpo, asi que fui al doctor para saber que pasaba, me dijo que estaba embarazado, fueron los dos minutos con treinta segundos más felices de mi vida hasta ese momento, ya que, en cuanto me dijo que si quería saber el sexo del bebé temblé, solo pude asentir mientras que en mis adentros rezaba con el alma en un hilo porque fue varón, no te imaginas que rápido rece en esos dos minutos que el doctor verificaba el sexo, pero cuando me dijo que era un pequeño doncel, sentir que mi mundo se acababa, solo podía pensar en lo que ese pequeño bebé pasaría si es que nacía dentro de uno de los clanes mas grandes de la gran nación, todo el tiempo estaría en el ojo público, con depravados que pedirían su mano ni bien llegaran a la pre adolescencia, solo podía pensar en que si mi hijo no tenía suerte tendría el mismo destino que Izuna – dijo esto ultimo con la voz un poco ronca casi a punto de llorar.
- Y luego que paso – dijo Madara un poco ido en sus pensamientos recordando el maltrato por el que paso su hermanito a manos del loco de Danzo, recordando, pero con rabia, ya que Fugaku y el no podían hacer nada, prácticamente con las manos atadas en esa situación a menos de que su hermano pidiera ayuda primero, nunca la pidió.
- Fue cuando decidí no contarte, pensé que, si tenía cuatro meses y no se me notaba la panza podria llegar a esconderlo más tiempo, el problema era que tu no me dejabas en paz ni un maldito momento, si no estabas detrás de mí, mandabas a tus guardias a que vigilen cada paso que daba para que te pudieran notificar, asi fue como no se si fue por obra del destino o fue solo suerte pero conocí a Kushina Uzumaki – dijo viendo como la sorpresa llegaba a los ojos de ambos Uchiha’s, después de todo, ella era la princesa heredera del clan Uzumaki alguien que se puede recordar como fuerte si no también como memorable, ella era la hija primogénita del anterior Líder del Clan Uzumaki, hermano de crianza de la madre de Madara, alguien fuerte y directa alguien que por sobre todo odiaba a los Uchiha con el alma.
- Ella fue quien te ayudo a esconder tu embarazo – pregunto Mikoto recordando el ferviente odio que esa chica le tenía a su clan por ser el mas fuerte entre los clanes lideres de la gran nación. Viendo como Minato asentía pregunto – ¿Tú le pediste su ayuda o ella te la ofreció? – viendo como Minato embozaba una sonrisa.
- Te diría que ella me ofreció su ayuda pero seria mentira, ella me detestaba tanto, ya que el clan Namikase era el clan que nació del Clan Uzumaki y veía el hecho de que yo en ese momento este casado con un Uchiha como una traición – afirmo – ella de alguna forma supo que yo estaba esperando tu hijo y que no te lo quería contar, no se como sucedió, puedo asegurar que no se lo dije a nadie, ni siquiera a los pocos amigos que logre conservar después de casarme ya que Madara los ahuyentaba a todos – dijo mirando de mala forma al Uchiha y viendo como este embozaba una ligera sonrisa de costado recordando el hecho de que ahuyento a todos los amigos varones de su en ese entonces esposo – fue cuando me abordo, en una cafetería cuando salía de la preparatoria, mientras esperaba a tus guardias que mandabas a buscarme para traerme a la mansión. Fueron solo diez minutos los que estuve sin tus guardias y sin ningún amigo a lado mío, diez minutos en los que estaba solo, diez minutos que aprovecho para ofrecerme un trato, me dijo que no me lo podía explicar por falta de tiempo ya que si tus guardias veían que yo estaba con ella te lo iban a informar, solo me dijo que ella tenia la forma de ayudarme a esconder a mi hijo de ti, que si lo quería averiguar solo tenia que ir al clan Uzumaki a discutirlo con ella, después huyo antes de que tus guardias aparezcan – Madara lo interrumpió.
- Eso hiciste ¿no es asi? – pregunto serio al darse cuenta de que el tuvo un punto ciego donde pudieron abordar a su rubio.
- Al principio no lo iba a hacer, me iba negar y buscaría la forma de ocultar mi embarazo de ti por mis propios métodos pero estaba atado de manos, el hecho de que no podía recurrir a mis amigos ya que pertenecían a clanes pequeños y fieles al clan Uchiha, no podía decirle a mi padre porque ese bastardo seria capaz de quitarme a mi hijo si lo ocultaba en el clan Namikase para venderlo por dinero, no le podía decir la verdad a mi madre porque estaba en ese momento demasiado atormentada por mi padre que seria capaz de contar la verdad, también el hecho de que si me negaba a la propuesta de Kushina ella como venganza sería capaz de decirtelo, no tenía opciones, asi que un día después cuando tus guardias me dejaron en la preparatoria salte por la parte de atrás y tome un taxi que me llevo hasta el clan Uzumaki para encontrarme con ella, después de todo durante mis horas de clase era el único momento en que no tenía dos monigotes vigilándome todo el tiempo. Ella me recibió con una sonrisa que me asusto, supongo que ella ya afirmaba el hecho de que recurriría a ella, cuando llegue no me dijo como lo descubrió, solo me dijo que ella lo sabia todo, me dijo que me ayudaría a ocultar mi embarazo hasta los 7 meses, ya que tenia cuatro y no se me notaba sería fácil ocultarlo 3 meses más, ella averiguo cosas que ni tu sabias – mirando a Madara – sabia de un campamento para donceles y mujeres que organizaba mi preparatoria, como era de carácter obligatorio tu no te negarías, y ella solo sobornaría al Director para que mi nombre figure en la asistencia en lo que dure el campamento de dos meses, en los que yo estaría recuperándome de un parto – esto ultimo hizo temblar a Madara.
- ¿Qué te pidió a cambio? – pregunto Mikoto y Madara al mismo tiempo, pero Madara con un tono furioso en su voz.
- No me creerías – dijo Minato mientras embozaba una sonrisa melancólica – no me pidió nada a cambio, absolutamente nada, inclusive se lo pregunté ya que no le creí, me dijo que no me pedía nada a cambio solo quería ayudarme a ocultar mi embarazo del clan Uchiha nada más – viendo la cara de confusión y sorpresa que embozaba los Uchiha – parece improbable ¿cierto? La persona que me detestaba y me veía como traidor por casarme con un Uchiha me quería ayudar sin pedirme nada a cambio, de locos – afirmo.
- ¿Y después que paso? – pregunto Mikoto empezando a dudar de Minato.
- Después de explicarme como haríamos las cosas, regrese a la cafetería donde esperaba a tus guardias a la hora que ellos pasaban por mi cuando terminaba mis clases, para cuando cumplí los cinco meses fue cuando se me empezó a notar los cambios en mi cuerpo asi que como dijo Kushina empecé a usar ropa negra un poco más holgada para cubrirlo, también fue cuando empecé a limitar el sexo para que no te dieras cuenta de mi panza, fue muy fácil, tu universidad, el trabajo, y las reuniones en el consejo de clanes hizo que todo esto no lo notaras, cuando cumplí seis meses fue cuando empecé a usar fajas no tan ajustadas debajo de la ropa holgada – viendo la cara de asombro de Mikoto y la de enojo de Madara por el hecho de que el rubio usaba fajas rápidamente se justificó – no las usaba todo el tiempo, solo cuando estaba con Madara, en la preparatoria debido al tamaño del uniforme me permitía ocultarlo cuando esta afuera, y cuando estaba en la mansión mientras tu estabas en la universidad o en las reuniones con el consejo, solo me encerraba en la habitación para que no me vean tus empleados – Minato rio ligeramente – tu creías que estaba teniendo un carácter caprichoso ya que no dejaba que nadie se hacer que a mí, en realidad no quería que tus empleados sospecharan, todo era fácil, como era prácticamente de tarde - noche cuando nos veíamos solo usaba las fajas un par de horas y cuando teníamos intimidad te obligaba a que apagues la luz – volvió a reír ligeramente – tu creías que tenía vergüenza de que me vieras desnudo y aunque asi lo era también evitaba que tu vieras mi vientre abultado, semanas después llego el día del ‘’campamento’’ al principio creí que me ibas a descubrir ya que fuiste a dejarme y también ahí estaba Kushina, afortunadamente no te quedaste para cuando tenia que subir al transporte ya que viste que estaba con mis amigos y aunque no confiabas en ellos, estabas tranquilo porque eran donceles y mujeres. Llego la hora de subir al transporte, pero yo no estaba ahí, como a ti no te gustaba hablar con mis amigos solo les dije que no me sentía bien y que iba a regresar, me acompañaron hasta el director para informarle y fue fácil ya que el ya estaba mas que sobornado. Al día siguiente me indujeron al parto después de asegurarse que el bebé iba a nacer bien en un centro de salud que el clan Uzumaki compartía con el clan Senju, afortunadamente no hubo complicaciones y esa misma noche ya me dieron de alta, debido a que el embarazo solo era de siete meses tuvieron que dejarlo unos quince días en terapia al bebé, pero solo para asegurarse ya que afortunadamente nació bien.
- ¡No te das cuenta de lo arriesgado que fue eso! – grito Madara al escuchar eso – que hubiera pasado si el bebé hubiera tenido complicaciones? ¿Qué hubiera pasado si es que tu tenías complicaciones? – pregunto Madara iracundo.
- No me hubiera arriesgado a tanto si es que no sabía que todo iba a estar bien – afirmo seguro - además tenia a la mejor doctora de toda la nación atendiéndome – al hacer esta afirmación Mikoto lo entendió, pero debido al enojo en ese momento Madara no lo cacto, asi que la pelinegra pregunto.
- ¿Como se enteró? Hace un rato dijiste que no le podías decir a tu madre – al decir esto Madara lo cacto y trato de calmarse, levantándose para traer un poco de agua, la Madre de Minato fue quien atendió el parto, considerada ella un prodigio en el campo de la medicina, siendo la medico más solicitada alrededor de toda la gran nación ya que ella tenia un historial de 100/100 jamás a perdido un paciente o fallado en un procedimiento, un genio en pocas palabras.
- Dije que no se podía enterar de la verdad, no que no se podía enterar – dijo con media sonrisa – le tuve que mentir y le pedí que guarde el secreto ya que Madara no confiaba en mi padre por el hecho de que nació doncel el bebé, por los menos hasta que el bebé estuviera lo suficiente mente grande para que mi padre no se le ocurriera hacer alguna barbaridad, ella me creyó fácilmente, por mas de que confió en mi madre, mi padre logro quebrantar lo mas puro que ella tenia para que ella le de 100% de lealtad a el por sobre todas las cosas – afirmo con un deje de tristeza en su rostro al recordar lo que su madre vivió a lado de ese hombre – asi que no le podía contar la verdad todavía, fue injusto, lose, pero no tuve elección. Durante dos meses me quede en la mansión Uzumaki, fue fácil ya que el clan jamás en esos tiempos acercaría su nariz al clan Namikase, me recupere y el bebé estuvo bien afortunadamente. Cuando regrese del campamento solo tuve que llegar al mismo tiempo que el transporte y subirme al auto de tus guardias antes de que alguno de mis amigos me viera ahí, no me podía alejar mucho de mi bebé asi que me ‘’inscribí’’ – haciendo comillas con sus manos – en talleres y cursos extracurriculares para pasar tiempo con el bebé eventual me hice cercano a Kushina, sin darme cuenta se volvió en una confidente y amiga en esos momentos, además de que gracias a ella pude lograr todo eso y sin que tu sospecharas de nada – dijo haciendo énfasis en la palabra ‘’nada’’.
- El- El segundo niño también lo ocultaste asi – afirmo Madara furioso por el hecho de que jamás creyó que su rubio haría algo asi, pero mas furioso por el hecho de que efectivamente jamás el sospecho nada ya que el Minato ante los ojos de Madara era muy estudioso y de verdad creía que el rubio quería participar en esos talleres.
- Prácticamente, me embarace de nuevo un año después, cuando mi bebé ya tenia su primer año cumplido y Sai ya iba por los tres años, jugábamos juegos que invente como ‘’secreto es un secreto’’ asi cuando llevaba a Sai a que vea al pequeño Dei el no iba te decía que lo vio. En mi segundo embarazo ya le tuve que decir la verdad a mi madre, pase bastante nervioso ese embarazo ya que como dije; confiaba en mi Madre, pero mi padre se había llevado toda su voluntad para que le sea solo leal a él, afortunadamente no dijo nada y cuando nació el segundo bebé ya tenia mas apoyo ya que ella iba a verme a la mansión Uzumaki, todo fue mas tranquilo y nadie logro sospechar nada – afirmo.
- ... – Madara quería formular palabras, pero todo esto solo lo ponía mas furioso asi que se tuvo que esforzar para no maldecir y poder preguntar - tu apellido, el apellido de nuestros hijos, lo que le paso al clan Uzumaki y lo que le paso a tu padre y madre ¿Qué hay con eso? –
- Mis hijos fueron registrados como Uzumaki ya que no los podía registrar como Uchiha ya que el líder del clan tendría que firmar el permiso y asi te darías cuenta, asi que fue más fácil registrarlos como Uzumaki ya que ya había pasado cerca de dos años de que Kushina ya había tomado el liderazgo en el clan y en cuanto a mi apellido... – no pudo continuar por que los ojos se le llenaron de lágrimas – mi apellido me lo dio Kushina – al escuchar esto tanto Mikoto como Madara se sorprendieron grandemente – re – recuerdan que les dije que no me pidió nada a cambio por darme su ayuda – dijo limpiándose las lagrimas y viendo como ambos Uchiha asentían – resulta que si hubo algo a cambio – dijo asustando por sobre todo al Uchiha líder – Ella... ella tenía... una enfermedad terminal en el momento en que me ofreció su ayuda, yo me entere cuando ya era demasiado tarde cuando mis hijos ya eran grandes y Sai ya tenía cerca de cuatro años y medio – dijo aguantándose las ganas de echarse a llorar – pocos días antes de su muerte cuando me entere de su enfermedad ella me conto el porque me ofreció su ayuda, dijo que, en este mundo avaricioso ella no le podía dejar su clan a cualquiera, el líder que tomaría el mando directo del clan y de las empresas seria mi padre asi que ella no lo pudo anunciar su enfermedad ya que mi padre seria capaz de adelantarle el viaje, asi que me busco, dijo que Nagato era muy pequeño para tomar el mando además de que el nunca estuvo relacionado con las empresas y con el clan, nunca fue educado para que lo fuera, Nagato es un artista, forzarlo a que aprenda a manejar un clan y unas empresas de la noche a la mañana lo quebraría en lo mas profundo de su alma y ella no podía hacerle eso a su hermano, asi que busco alguien que si sepa de manejo empresarial, que sepa las directivas que lleva un clan y por sobre alguien que no se dejaría engañar por mi padre – limpiándose las ligeras lagrimas que cayeron por sus mejillas dijo – a mí, yo era el que buscaba, me veía como un traidor, si, pero ella sabia del odio que le tenía a mi padre y sabia del odio que tenia al hecho de casarme por la fuerza – dijo mirando a Madara que se había levando ya que con todo lo que estaba contando el rubio y el hecho de estar sentado tanto tiempo solo aumentaba su ansiedad por saber la verdad – además de que mi madre me educo para que en un futuro maneje el clan solo que no esperaba que mi padre me case tan rápido al primer tipo que le ofreció dinero – al escuchar esto Madara lo miro y lo iba a interrumpir para volver a reclamar pero el rubio fue más rápido – también el hecho de que crecí corriendo detrás de mi padre en la empresa y ayudándole en el manejo, aunque no hacia gran cosa pude adquirir el gusto por la administración empresarial, lo cual me hizo encaminar mis estudios por esos lados, todo esto ella lo sabía, me había investigado desde el momento en que se entero de su enfermedad terminal, asi fue como me ofreció su apellido, dijo que después de que ella no estuviera más necesitaba alguien que no llevara su empresa y su clan a la época de dictadura de la nación, que es lo que probablemente mi padre hubiera hecho. Acepte, no le pude decir que no en su lecho de muerte, asi fue como me separe de ti, me volví un Uzumaki y te oculte a mis hijos – dijo respirando hondo.
- Tu padre ¿dónde esta? y ¿cómo paso que tu madre volviera a tomar la directiva del clan Senju y de las empresas? – Mikoto interrumpió a Madara antes de que pudiera continuar.
- Ah eso – dijo con una ligera sonrisa – eso fue divertido – aumento su sonrisa luciendo un poco aterrador asustando un poco a Mikoto y sorprendiendo a Madara – algo que me enseñaste Madara es que este mundo esta dirigido por dinero, que todo el mundo se mueve a través de dinero, tal cual lo hizo mi padre y tu padre, todos son capaces de hacer cosas impensables por una cantidad que ellos consideren grande. Cosas como que un psiquiatra por una cantidad de dinero que el considere grande sea capaz de otorgar un diagnóstico de demencia aun sin que haya visto al paciente y solo conociendo el nombre y apellido de esta persona, de la misma forma que un abogado por una cantidad que el considere grande seria capaz de usar este diagnostico para determinar incapaz a una persona de manejar una empresa o un clan, aun sin ni siquiera conociese a la persona, de la misma forma que un tribunal seria capaz de aceptar este diagnóstico y esta determinación por una suma de dinero que ellos consideren grande sin siquiera debatir sobre el caso, de la misma forma que unos enfermeros de dos metros de alto por una suma que ellos consideren alta serian capaz de reducir a una persona con demencia aun si la persona a la que están sometiendo no tenga ningún signo de demencia y llevarlo a un psiquiatrico, de la misma forma que un director de un psiquiátrico al otro lado del país por una suma que el considerase grande sería capaz de otorgar una orden a sus enfermeros y enfermeras de mantener en coma hasta el final de sus días a una persona que ni siquiera conoce. Es lo maravilloso del dinero, ellos harían cualquier cosa por una suma de dinero que ellos considerasen grande aunque como el secreto que me enseñaste, la suma del dinero que ellos consideran grande, no es grande para alguien que tiene dinero. Ese hombre al cual llamo padre no es más que un bastardo que me vendió como un caballo de cría por dinero, pero que cuando tuve suficiente poder gracias a Kushina solo se volvió una molesta y ruidosa piedra en el camino, piedra que no dejaría que estorbe en mi camino o en el camino de mi madre nunca más, asi fue como unifique de nuevo el clan Namikase con el Uzumaki y como aprendí de la historia de tu madre, solo les di acilo a quienes confiaba de ese clan y doblaban sus rodillas por mi y exilie a quienes no confiaba para que busquen acilo en otros clanes, madre volvió a sonreír y a tomar lo que a ella le pertenecía que era ser líder del clan Senju, en cuanto a la empresa Namikase, transferí cada activo valioso a la sucursal Uzumaki y poco después Madre y yo decidimos unificarlas de forma a que cuando yo estuviera viviendo en el extranjero ella los maneje con ayuda de Shizune y convirtiendo a Nagato en la cara de la empresa, aunque él no tendría que trabajar en la empresa y se encargaría solo de su arte, sería una forma para que nadie sospechara que yo soy el verdadero líder del clan y de las empresas, el solo estaría alado de mi madre en las conferencias, en las fotos, portadas y yo sería el que haría el trabajo en realidad, de esa forma para la sociedad se vería como que yo estoy en el extranjero disfrutando de mi soltería – al escuchar esto Madara se enojó aunque no dijo nada – para la sociedad mi madre seria una divorciada y mi padre ‘’desapareció’’ después de que su empresa fue a la ‘’quiebra’’ – dijo todo esto con una sonrisa de victoria.
- Valla Minato – dijo Madara – eres sanguinario – afirmo.
- Lo aprendí de ti – dijo con una sonrisa ligera y levantándose para marcharse, pero fue detenido por Madara y Mikoto – ¿ahora que pasa? Ya escucharon la verdad, por ende, ya sabrán ustedes que decirle a la prensa y yo me voy – dijo, pero fue detenido por Madara que lo sujeto del brazo.
- Tenemos que hablar de como vere a mis dos hijos, de como me puedo hacer para que me conozca – afirmo Madara a lo cual solo Minato puso una cara de extrema confusión al escuchar una palabra en específico.
- Mira Madara – dijo girándose ante el – lo mismo que les dije a ustedes dos, se los dije a mis hijos, les explique como paso todo, porque lo hice y quien eres, les di la posibilidad hace 5 años de venir a conocerte ya que ya no tengo nada que ocultar, pero ellos decidieron que no querían conocerte – afirmo dejando sorprendidos a Mikoto y por sobre todo a Madara – este año tuve que tomar la decisión de venir a manejar la empresa desde aquí ya que yo soy requerido y ellos decidieron que querían estudiar aquí ya que una temporada yo tendría que pasar aquí, en todo este tiempo que les dije que vendría aquí por trabajo ellos mostraron interés acerca de ti, ni siquiera te mencionaron, solo querían aprovechar y estudiar aquí además de poder pasar una temporada con su abuela y con Sai – al escuchar este nombre Madara se sorprendió pero fue interrumpido por Minato – sí, él sabe de mis hijos y para que quede claro Madara, tu no tienes dos hijos, tengo que TRES hijos de los cuales TRES de ellos comparten sangre contigo – digo con un poco de molestia en su voz.
- ¿Qué? – dijeron ambos Uchihas al mismo tiempo.
- No es posible, a menos que tu embarazo hubiera durado 12 meses es imposible el hecho de que yo sea padre de ese pelirrojo – afirmo seguro mientras Mikoto tomaba la carpeta del sofá y verificaba las fechas, efectivamente casi 9 meses después de la separación de Minato y Madara nació ese niño.
- No, mi embarazo fue de 9 meses y el niño tiene tu sangre, tu crees que la ultima vez que tu yo lo hicimos fue 3 meses antes de que nos separemos, no, fue una semana antes de que nos separemos porque termino el estúpido contrato que hizo mi padre contigo... – fue interrumpido por Mikoto
- ¡La fiesta que hice! – afirmo sorprendida Mikoto
- Asi, después de que hayamos salido de esa fiesta tu estabas demasiado borracho tanto que ni siquiera recordabas tu nombre, ese día lo hicimos y tu no lo recordaste – afirmo saliendo y dejando aun sorprendido Madara ya que no lo podía creer.
- Wow, eso no me lo esperaba... – antes de que pudiera continuar fue interrumpido por la ligera pero tonta sonrisa que Madara embozaba – ¿acaso estas sonriendo? – pregunto viendo como asentía.
- Ese niño es mío, lo que significa que no estuvo con otra persona cuando nos separamos y se embarazo de esa persona – dijo con una ligera – aún tengo todavía una oportunidad con el – dijo seguro a lo cual Mikoto solo estaba confundida.
- Si te das cuenta que aun pudo estar con otra persona estos mas de 13 años que no estuvo contigo y no quedar embarazado ¿verdad? – pregunto – además el niño es pelirrojo aún no hay antecedentes de que en tu familia hubiera pelirrojos – afirmo
- Eso no quiere decir no sea mío, el niño es pelirrojo de parte de su familia, su abuela era pelirroja, su Tío es pelirrojo, su clan en donde el nació, se deriva del Uzumaki donde hay gran cantidad de pelirrojos, ese hijo es mío si es cierto que lo hicimos después de la fiesta que tu diste, eso explicaría porque no lo recuerdo, estaba demasiado borracho ese día y amanecí en ropa interior – dijo con la sonrisa característica del Uchiha – además el debe estar soltero, si es que tuviera pareja lo hubiera traído con el ya que va a estar mas de 3 años aquí – afirmo – y si estuvo con alguien me asegurare de que eso no vuelva a pasar ya que por mas de que un papel diga lo contrario el sigue siendo mi esposo, y me asegurare de recuperarlo y de entablar una relación con mis hijos – afirmo con convicción.
- Y que hacemos ahora con todo esto – pregunto señalando la carpeta – que sepamos la verdad no quita el hecho de que la información de que tienes hijos con Mina ya este recorriendo medio país –
- Dile a Konan que organice una rueda de prensa dentro de dos días – menciono – para entonces la información ya habrá recorrido cada rincón además de que me da un día para analizar que decir, además utilizare a la prensa para atraerlo a mi de nuevo – dijo con una sonrisa que perturbo a Mikoto, esa sonrisa era clara en los Uchiha, iría por lo que quería y no se detendría hasta conseguirlo.