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RinHaru week 2021 por Yaoi lovers

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Era un trabajo como cualquier otro, o al menos eso pensaba cuando le solicitaron asistir a primera hora para la sesión fotográfica. Por lo general él no se encargaba de la sección de moda, pero de acuerdo con el editor de la revista esta vez el concepto era diferente y el diseñador lo pidió específicamente.


Llegó a la cita puntualmente, y para cuando llegó los modelos ya se encontraban ahí haciendo las pruebas necesarias de vestuario y maquillaje. A Haru eso no le interesaba mucho, pero dado que era su trabajo se esforzaría porque resultara como el diseñador lo requería.


Instaló su equipo para empezar a hacer algunas pruebas de iluminación y asegurarse de que su cámara estuviera configurada de manera adecuada para la sesión. Tuvo tiempo más que suficiente para preparar todo y, en cuanto todos los modelos estuvieron listos comenzaron a pasar uno por uno para las tomas individuales.


Unas cuantas indicaciones para mejorar el encuadre,  algunas sugerencias para adecuar la pose al concepto y unos cuantos intentos casi inútiles por quitar la frialdad en la expresión de los modelos.


No entendía porque lo llamaron a él, prefería fotografiar la naturaleza o cualquier otra cosa que tuviera más vida que los modelos profesionales. Porque al menos a su parecer, se movían por inercia y sus expresiones se mostraban vacías.


Intentaba no parecer cansado después de varias fotografías y con el pretexto de necesitar unos minutos para un rápido ajuste se tomó un respiro de aquello. Estaba siendo más difícil de lo que imaginaba y de no haber sido por el compromiso que sentía hacia el diseñador, probablemente se habría marchado.


Indicó que estaba listo antes de escuchar un par de risas que no creía pudieran provenir de los seres sin vida que lo rodeaban, no le dio importancia y se limitó a concentrarse en la siguiente fotografía cuando él apareció.


Era un chico pelirrojo, unos centímetros más alto que él, dientes afilados que mostraba con orgullo en una amplia sonrisa y el dueño de la risa que escuchó antes. Sus movimientos eran cadenciosos y mostraban la confianza que tenía en si mismo.


Haru estaba a punto de pedirle donde y como debía colocarse, pero tan pronto el chico se acercó a la zona donde estaban tomando las fotografías se detuvo en el punto exacto frente a la cámara y su cuerpo y expresiones fueron mucho más allá de lo que Haru había pensado pedirle.


Se quedó inmóvil por unos instantes, estaba sorprendido por lo que había logrado y no solo eso, también estaba cautivado por la manera en la que posó y la expresión que mantenía.


—¿Ocurre algo? —el diseñador se acercó a él al verlo tan distraído.


—Si no estás de acuerdo con mi pose puedo cambiarla, solo dime que debo hacer —el modelo tomó una postura mucho más relajada mientras lo miraba, también estaba sorprendido y no quería retrasar la sesión.


Haru negó un par de veces antes de que todos volvieran a su posición, seguía sorprendido y un tanto abrumado, pero era mejor continuar con la sesión. No podía perder el tiempo, aun si ese modelo en particular llamaba demasiado su atencióndebía  continuar con el trabajo.


Luego de su trance pudo seguir con la sesión, le había costado más trabajo del que imaginaba y no porque tuviera que repetir las tomas o porque debiera dar muchas explicaciones, sino porque en cada fotografía el chico volvía a sorprenderlo con su postura y expresiones.


Hubo una pausa pues luego de las fotografías individuales los modelos necesitaban cambiarse para tomar varias fotografías en conjunto. Haru se mantuvo cerca esperando el momento para retomar la sesión, había vuelto a escuchar varias veces más la risa de aquel modelo y su voz resaltaba entre el resto.


Lo miraba de reojo cada tanto, atento a sus movimientos y la forma en la que hablaba y reía. Le atraía, demasiado, e incluso sabiendo que podría meterse en problemas por ello tomó un par de fotografías con su teléfono intentando no llamar demasiado la atención.


Al parecer el chico tenía un don e incluso en esas fotografías tomadas sin previo aviso sus movimientos eran fluidos, sus sonrisas cálidas y su mirada cautivadora. No en vano escuchó al diseñador mencionar que Rin, ahora sabía su nombre, era su estrella.


Haru había sido incapaz de mirar algo que no fuera Rin y en algún momento sus miradas se cruzaron. Él parecía sorprendido, pero al ver que el otro no huyó de su mirada ni intentó ocultarse solo pudo sonreír mostrando los dientes y entrecerrando sus ojos.


Haru hubiera deseado poder preservar esa expresión, pero no haría nada tan vergonzoso como revelar ese pequeño pasatiempo que adoptó mientras esperaba. Ni siquiera había podido responder a su gesto y simplemente miró hacia otro lado incluso mientras Rin seguía mirándolo.


Retomaron la sesión luego de unos minutos más y aunque Haru se mantenía atento a la toma y las poses de los modelos constantemente buscaba a Rin. Bastaba con escuchar un poco su voz o su risa para que lo buscara con la mirada.


Tenía algo especial y lo sabía, pero debía ser profesional y concentrarse únicamente en el trabajo.


La sesión por fin terminó y todos agradecieron por el trabajo realizado. El diseñador se acercó a Haru y le agradeció especialmente por salir de su zona de comfort para apoyarlo en esa misión tan importante, además de reafirmar que espera grandes cosas de él y probablemente lo contactaría en otra ocasión.


Rin también se había acercado para agradecer por su trabajo mientras sonreía ampliamente antes de despedirse y alejarse. Por un momento pensó en detenerlo, pedirle una cita o su número telefónico, pero no tenía sentido hacer algo así.


A pesar de eso, se mantuvo varios días pensando en él, y pese a lo descabellado que era lo que estaba pensando, se atrevió a contactar a un fotógrafo que conocía desde hace tiempo y se dedicaba a investigar celebridades.


Sólo le pidió conseguir algún teléfono o dirección en la cual pudiera contactarse con él porque tampoco quería parecer un acosador, solo hacerle saber lo maravilloso que le había parecido su trabajo y quizá lo atractivo que le parecía.


Su petición no había tardado en ser respondida, y al día siguiente ya tenía un número para contactarlo y su dirección. Aun dudaba de lo que estaba a punto de hacer, y pese a eso terminó enviando algunas de las fotografías que había tomado y que fueron sus preferidas acompañadas de un mensaje en el que explicaba brevemente la razón de enviarlas.


Cuando Rin recibió el paquete estaba sorprendido, nunca le había ocurrido algo similar y no sabía como reaccionar. Menos aun supo que hacer o decir cuando en el paquete encontró un par de fotografías que no pertenecían a la sesión, acompañadas de otra nota en la que Haruka repetía que esas eran sus favoritas pues sin estar preparado para ser fotografiado sus expresiones eran maravillosas.


No podía negar que en el momento en que sus miradas se encontraron un escalofrío recorrió su columna, por eso le sonrío sin ningún tipo de vergüenza. Pero verlo huir de su mirada luego de eso le hizo creer que quizá había malinterpretado el gesto y optó por esperar.


Por eso al terminar la sesión se acercó a él intentando conversar, pero su expresión no decía mucho sobre lo que pensaba y simplemente dejó de intentar acercarse a él ¿Qué se supone que significaba recibir un paquete suyo con esas notas luego de lo ocurrido ese día?


De cualquier manera, no podía hacer mucho pues estaba a punto de salir de viaje y regresaría varios días después pues tenía programadas varias pasarelas y algunos otros eventos antes de volver. Quizá habría otra oportunidad en otro momento.


Haru creyó que fue demasiado arriesgado enviarle las fotografías y hacerle una invitación, habían pasado un par de días desde el día que lo hizo y no había recibido ningún tipo de respuesta, ni siquiera un rechazo.


Pensaba dar el asunto por olvidado y seguir con su vida como hasta antes de conocer a Rin, no tenía ningún sentido seguir pensando en eso luego de tanto tiempo y la mejor decisión era seguir adelante.


Al menos eso había pensado hasta que un día al volver a casa se llevó la sorpresa de que había recibido una carta. Era extraño pues no lo esperaba, pero tan pronto ver el remitente su corazón dio un vuelco, era de Rin y no había intentado usar un intermediario para el envío.


Entró rápidamente a su hogar para poder abrirla, y encontró una nota agradeciendo su mensaje y su interés, además de disculparse por tener otros compromisos y no poder tener la cita que sugirió, también había una fotografía suya justo antes de subir al avión en que partiría.


Y no solo eso, sino que también había incluido un pequeño mensaje deseando que esa foto también le gustara aunque no fuera tan maravillosa como las que él tomó y aprovechaba para disculparse por no poder llamarlo, pero le dejaba su número para que lo contactara el día en que regresaría.


Haru aun no podía creerlo, le parecía casi de película lo que acababa de ocurrir. De verdad tendría la cita que esperaba incluso cuando parecía que no, podría ser que incluso fuera la primera persona en verlo una vez volviera a Japón.


Quizá se estaba precipitando, pero de verdad quería volver a ver a Rin; estaba tan emocionado que por un momento pensó llamarlo tan pronto leyó la nota e incluso en la posibilidad de recogerlo en el aeropuerto cuando llegara.


Debía estar volviéndose loco o algo por el estilo, era la única respuesta lógica para no poder dejar de pensar en Rin desde el día que lo conoció. Pero no podía evitarlo, era especial y no podía negar lo cautivado que estaba luego de escuchar su risa y ver su sonrisa.


Lo estaba volviendo loco y seguramente seguiría sintiéndose así hasta poder verlo de nuevo; el tiempo nunca había transcurrido tan lento como en ese momento lo sentía ¿Qué se supone que debía hacer mientras esperaba?


Al menos había sido considerado y le dejó su fotografía antes de partir. Aunque dijera que no era tan buena él no pensaba lo mismo ¿Cómo podía no serlo si le regaló su más bella sonrisa y fue tomada pensando solamente en él...?

Notas finales: ¿Estamos de acuerdo en que nadie puede resistirse a Rin...? No podemos culpar a Haru por enamorarse luego de verlo posando(? Me encanta la idea de Rin modelando, y si lo juntamos con Haru siendo fotógrafo es un premio doble uwu
 
Y nada, hasta aquí la historia de este día, espero la hayan disfrutado tanto como yo, nos leemos (si tengo suerte y todo sale bien) mañana uwu

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