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RinHaru week 2021 por Yaoi lovers

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Apenas podía creer que de verdad estuviera leyendo esa historia, no acostumbraba consumir ese tipo de contenido, y aun así en cuanto una viñeta en particular había aparecido mientras navegaba por la red no había podido sacar el recuerdo de su mente.


Había ignorado sus ganas de saber más de aquello durante mucho tiempo, pues por más que la imagen que vio no se borrara de sus recuerdos se había obligado a no buscar más. Pero la curiosidad era demasiada y había terminado por buscar desesperadamente el resto.


Se trataba de un webcomic bastante popular durante los últimos meses, había escuchado hablar de él y lo dulce que era, además de los preciosos dibujos que tenía cada cuadro.


No había llamado su atención por más que escuchara de él y creyó que así seguiría hasta que casi por obra del destino una de las primeras páginas apareció entre las redes sociales que frecuentaba y atrajo por completo su atención.


Era la historia sobre una extraña criatura marina que por casualidad se encontraba con un chico que pasaba mucho tiempo a orillas del mar. Por alguna razón la criatura insistía en llevar al chico consigo y mostrarle algo que nunca había visto.


En un principio el chico se había resistido pues la criatura le parecía demasiado extraña y hasta molesta, pero luego de un largo tiempo en el que la criatura lo seguía, intentando convencerlo mientras le contaba como era ese lugar maravilloso al que quería llevarlo terminó por ceder.


En verdad le había mostrado un lugar maravilloso, nunca había visto algo igual y su corazón se llenó de felicidad tan pronto estuvieron ahí. Se sentía dichoso de poder compartir un lugar como ese con su nuevo amigo, e incluso se dio cuenta en ese momento que la criatura no era tan extraña como le pareció en un principio y que era bastante agradable.


Pero tan pronto volvieron al lugar donde se conocieron la criatura se despidió de él diciendo que había sido grandioso poder mostrarle el lugar y pasar más tiempo con él y que ahora debía partir. El chico no podía creer lo que acababa de escuchar, pero nada podía hacer para mantenerlo ahí.


Fueron tiempos difíciles para él pues le tomó mucho aprecio a la criatura, pero tenía la esperanza de que mientras siguiera visitando el mar algún día se encontrarían y definitivamente podrían ir muchas veces más a ese lugar que había cambiado su vida.


Rin estaba realmente sorprendido, antes de comenzar a leer creyó que sería una historia parecida al popular cuento de la sirenita, pero no se parecía en nada. Era algo diferente y realmente emotivo; el dibujo era precioso y la forma en que plasmaba los sentimientos de los personajes a través del uso de colores y las expresiones hacía que compartieras sus sentimientos.


El blog del autor estaba lleno de mensajes de sus fans, agradeciéndole por su arduo trabajo y por la historia tan adorable que estaba contando, aunque también ansiaban saber mucho más de la relación entre los personajes.


Rin aun no llegaba a la última parte de la historia, aunque pasaba gran parte de su tiempo libre leyendo, y aún así se sentía ansioso por continuar pues según los mensajes que veía en el blog aun no llegaba a la mejor parte.


No podía descuidar sus estudios ni los entrenamientos y las prácticas, así que iba a su ritmo para poder equilibrarlo. Además, de acuerdo a la fecha de la última publicación, el autor llevaba un buen tiempo sin publicar nada nuevo.


No había notas explicativas, nada que pudiera explicar su ausencia, pero quería pensar que simplemente necesitaba un tiempo para descansar pues las partes anteriores a esa pausa las había publicado de forma semanal sin ningún retraso.


Simplemente siguió con la lectura, aunque retomarla fue un golpe duro pues la criatura regresó aunque se veía triste. Insistió en llevar al chico a su lugar especial, pero durante el viaje algo había ocurrido pues cuando llegaron vio que la criatura estaba herida.


El chico intentó ayudarlo pero la criatura lo alejó, diciendo que sería mejor si no volvían a verse mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y huía de ahí. El chico intentó detenerlo para descubrir lo que ocurría, pero fue en vano; no pudo detenerlo y asumió que esa herida la había causado él incluso si no fue su intención.


No volvió a visitar el mar durante mucho tiempo, por más que quisiera hacerlo o que lo invitaran, tenía demasiado presente el incidente con su amigo y se sentía incapaz de siquiera estar cerca del mar.


Fueron capítulos realmente angustiantes los siguientes, pues aunque después de mucho tiempo lograron reencontrarse la criatura era distinta, parecía que algo en él había mutado y le impedía mostrarse tal cual era.


Incluso había peleado con el chico pese a que se sentía mal luego de cualquier problema que surgía entre ellos. Pero el chico no quería rendirse, quería recuperar ese amigo especial que había hecho y nada lo detendría.


Durante una de sus peleas, descubrió que realmente nada en la criatura había mutado, solo se trataba de un extraño camuflaje que comenzó a usar intentando protegerse. Así que el chico tomó valor y lo ayudó a liberarse de ello para que pudiera volver a la normalidad.


Resultó ser lo que la criatura necesitaba, pues luego de eso había vuelto a la normalidad y su amistad se volvió incluso más fuerte que en un principio.


Pasaron muchas más aventuras entre ellos y se veían cada vez más felices juntos. Pero algo le ocurría al chico y no actuaba como siempre, estaba preocupado por lo que pasaría en el futuro y no era capaz de expresarlo.


La criatura estaban tan preocupada que lo enfrentó directamente, pero solo logró que el chico se pusiera a la defensiva y no quisiera hablar con nadie. Pero no podía quedarse con los brazos cruzados, debía hacer algo al respecto.


Así que casi por la fuerza lo llevó a recorrer muchos lugares cerca de la playa, mostrarle las cosas maravillosas que le esperaban ahí fuera y que todo estaría bien pues nunca lo dejaría solo.


Había logrado su cometido, pues el chico estaba feliz de nuevo y había decidido lo que haría de ahora en adelante. También logró aclarar su sentimientos, pues tiempo atrás algo crecía en su pecho cada que estaba con la criatura y no lograba entender la razón, pero ahora era capaz de ponerle un nombre a esa sensación.


Estaba enamorado, definitivamente era amor lo que crecía en su pecho y lo que hacía que estar cerca de la criatura volviera todo diferente. Apenas podía creer que algo así ocurriera, pero no tenía ningún sentido ignorar sus sentimientos.


Había tomado valor para confesar sus sentimientos y justo el día que pensaba hacerlo escuchó que la criatura de nuevo estaba herida y quería huir sin que nadie se diera cuenta.


No podía dejar que pasara de nuevo, así que a mitad de la noche fue a buscarlo para hacerle saber que no estaba solo, y fuera lo que fuera que hubiera pasado estaría ahí para ayudarlo.


Sin embargo, todo resultó ser una confusión pues no estaba herido ni pensaba huir. Haría un largo viaje porque necesitaba encontrar algo, pero no trataba de escapar y alejarse de todo pues pensaba volver y reunirse de nuevo para poder compartir nuevas aventuras.


Así que el chico tendría que esperar un poco para hablar de sus sentimientos, había una promesa entre ellos y no podía alterar el destino. Serían largos meses de espera, pero también se esforzaría por mostrarle muchas más cosas maravillosas cuando se reunieran.


Ese era el final del último capítulo publicado, no había nada más después de eso. Ahora entendía porque todos los fans estaban tan conmocionados y pedían con tanta insistencia la siguiente parte de la historia.


Rin también estaba conmocionado, no podía creer que de verdad eso fuera todo. La historia no podía quedarse así, la situación debía tener una resolución para poder saber que pasaría entre ellos.


Quería saber más, de verdad necesitaba saber que ocurriría con los personajes y apenas podía esperar para el siguiente capítulo. Pero no podía mantener su concentración por completo en ello, estaba por volver a Japón y acercarse un paso más a su sueño.


Además, ansiaba el reencuentro con Haru y la competencia que tenían pendiente. Estaba emocionado y al regresar lo primero que hizo fue llevarlo consigo a ver a sus antiguos compañeros de equipo.


Ese día volvieron de nueva cuenta en auto, necesitaban un descanso e hicieron una pausa. Estuvieron conversando un rato mientras compartían sus pensamientos respecto a lo que pasaría en el futuro.


Rin creyó escuchar algo cuando comenzaba a quedarse dormido, sintió a Haru muy cerca, pero no estaba seguro de que fuera así pues el sueño le pesaba y no estaba del todo consciente.


Pasaron un par de días y al final de su carrera Haru insistió en que necesitaba hablar con él a solas. Le parecía extraño que quisiera reunirse y sobre todo solo ellos, pero suponía que era algo importante y escucharía atento lo que tuviera por decir.


Tenían tantas cosas por hacer que fue hasta tarde que pudieron reunirse, se encontraban cerca del estadio donde fue la competencia. Solo la luna y algunos faroles iluminaban el lugar, Haru lo esperaba mientras miraba hacia el cielo.


—Y entonces ¿A qué se debe tanto misterio? —sonrió mientras se sentaba a su lado mirando hacia donde él lo hacía.


—No estoy seguro de que me escucharas en ese momento, pero de verdad quiero que veamos juntos muchos paisajes que no hemos visto.


—Y lo haremos, esto acaba de empezar —sonrió mientras giraba hacia él—. Tenemos muchas competencias por delante, el mundo nos espera y...


—No me refiero solo a eso —su voz era seria, y aunque no lo miraba sabía que era importante para él—. Desde antes que te fueras a Australia pensé en esto... Me gustas Rin —por fin lo miró, necesitaba mostrarle que hablaba en serio.


Rin no supo que responder, estaba sorprendido pues no esperaba escuchar eso. Era consciente de sus propios sentimientos desde hace tiempo y nunca había pensado en confesarse pues creía que era un sentimiento unilateral.


—No quise decírtelo antes porque iba a ser difícil que lo supieras y estuvieras tan lejos, incluso si no sientes lo mismo.


—Dices que el extraño soy yo, pero solo escucha lo que estás diciendo —veía la seriedad en su rostro y no pudo evitar reír—. ¿Qué diferencia hace estar aquí o no sabiendo de tus sentimientos? —lo miró con dulzura apoyando su rostro sobre su mano—. Aunque ya que lo mencionas, no me hubiera gustado estar lejos luego de escucharte —desvío unos instantes su mirada rascando su nuca—. También me gustas Haru...


Pasaron un par de semanas desde ese día, habían comenzado una relación pese a lo difícil que estaba siendo tener tiempo para ellos con los entrenamientos y sus distintas responsabilidades.


Ni siquiera había pensado en algo que no tuviera que ver con la natación o los planes que tenía con Haru, al menos no hasta que su teléfono marcó una notificación. Era extraño y no entendía que podía ser, así que revisó para saber de que se trataba.


Para su sorpresa, era la actualización del webcomic que empezó a seguir y llevaba tiempo sin ser publicado además de una nota del autor. Estaba emocionado por leer, pero tendría que esperar hasta terminar sus pendientes.


Una vez estuvo desocupado se preparó para leer, necesitaba saber que ocurría pues había visto que los fans estaban emocionados aunque un tanto tristes también.


El capítulo empezaba con el reencuentro del chico y la criatura, una pequeña conversación para ponerse al tanto de lo que había ocurrido y luego de ello la criatura insistió en llevarlo a otro lugar, un poco alejado pero que seguro lo haría feliz.


Fueron a uno de los tantos lugares que frecuentaban y encontró a muchos animales, todos ellos a los que habían cuidado durante un tiempo cuando eran pequeños, pero habían crecido y ahora podían verlos hacer cosas por si mismos y enfrentando al mundo por su cuenta.


Los animales los reconocieron y estaban felices de verlos de nuevo, había algunas criaturas más de las que ahora ellos cuidaban y le enseñaban lo que habían aprendido junto a ellos. Era tan nostálgico encontrarse con todos ellos y se sentían realmente felices.


Pasaron largo rato jugando con ellos y la noche llegó antes de que pudieran darse cuenta, debían volver pero antes de hacerlo tomaron un descanso en su lugar especial. Estaban relajados y disfrutando del paisaje marino nocturno mientras compartían algunos pensamientos sobre lo que esperaban para el futuro.


La criatura se había quedado dormida repentinamente, el chico ni siquiera había tenido oportunidad de decirle todo lo que quería, pero verlo tan tranquilo a su lado era una verdadera alegría para él y se reflejaba en la dulce mirada con que lo observaba.


Se acercó a él acariciando su cabello mientras repetía que estaba seguro de que algún día verían juntos algo que nunca antes hayan visto.


De pronto, Rin dejó de leer, había sido demasiado extraño leer esa frase en particular pues si bien en otros momentos ambos habían hablado sobre ver algo nunca antes visto, ese panel en particular le recordaba demasiado lo que había ocurrido cuando fueron a visitar a sus excompañeros.


Quizá solo estaba pensando demasiado y esa coincidencia no significaba nada, lo mejor sería no pensar en ello y simplemente terminar de leer.


Luego de ese momento, la criatura y el chico se encontraban jugando con otros animales amigos suyos, era realmente divertido pues habían logrado cumplir una de sus promesas de seguir descubriendo el mundo juntos.


Seguían a sus amigos de un lado a otro, y aunque el lugar que estaban explorando era impactante sabían que mientras estuvieran juntos nada malo podría pasar y todo estarían bien.


Antes de volver, el chico le dijo que había algo muy importante que debía decirle, que lo esperaba esa misma noche en el lugar de siempre y que no faltara.


Así lo hicieron, esa misma noche se reunieron y mientras ambos jugueteaban un poco con el agua el chico reunió valor para confesar sus sentimientos. Incluso le explicó que quería decírselo desde su último encuentro, pero no hubiera sido capaz de estar lejos de él luego de eso.


Una nueva pausa, Rin sentía que todo lo que estaba ocurriendo en ese capítulo era demasiado parecido a lo ocurrido con Haru en los últimos días. Pero no tenía ningún sentido pensar aquello, no había manera de que esa historia tuviera alguna conexión con él.


Retomó la lectura, fuera como fuera llegaría hasta el final pues simplemente no podía quedarse con la duda. Su mirada volvió a concentrarse en el comic y lo que ocurría.


Luego de escucharlo la criatura no pudo evitar reír, le parecía tan adorable verlo actuar de esa manera que no sabía como expresarlo más que con su risa. Solo rio un poco más antes de mirarlo fijamente y decirle que no podía creer que lo llamara extraña cuando entre los dos él lo era mucho más.


Luego de eso los nervios lo habían vencido y confesó que tampoco le hubiera gustado estar lejos después de escucharlo pues también le gustaba. Ambos sonrieron ampliamente antes de juntar sus frentes y tomar sus manos entrelazando sus dedos.


Una nota cerraba la historia, hablando del destino y lo curioso que puede ser pues los escenarios que algunas vez viste pueden mantenerte conectado a esa persona especial.


Ese era el fin, no había más que la única nota del autor explicando lo feliz que le hacía que se correspondieran y saber que ahora irían juntos por el mundo para descubrirlo. También aclaraba que no habría más sobre esa historia, aunque esperaba que quizá muchos años después pudiera contar lo felices que son juntos y lo mucho que lograron.


Rin se sentía extraño, se sentía feliz por los personajes y le parecía un buen cierre para su historia, pero la sensación que lo hizo detenerse un par de veces mientras leía seguía presente.


Miraba la pantalla de su teléfono intentando aclarar lo que sentía cuando el nombre de Haru apareció indicándole que tenía una llamada suya.


—Es raro que llames tan tarde... Espero que no quieras que nos reunamos en alguna banca a la orilla del mar —ese recuerdo seguía presente en su mente y no pudo evitar bromear al respecto.


—Solo pensaba en ti, creí que estarías dormido y aun así llamé.


—Estaba a punto de dormir, solo estaba... Haciendo algunas cosas ¿No deberías ir a dormir también?


—No podía dormir, necesitaba escucharte y saber que estás bien.


Haru era tan adorable cuando no guardaba sus sentimientos que sentía que su corazón podía salir de su pecho al escucharlo. De verdad estaba enamorado y nada lo hacía más feliz que saber que es correspondido.


—Estoy bien, solo... —aunque no quisiera aceptarlo seguía pensando en la historia y quizá hablar con él lo ayudaría a aclarar su mente—. Hace tiempo empecé a leer un comic, lo encontré por casualidad y ya que parecía interesante y quienes lo leen parecían muy entusiasmados decidí darle una oportunidad.


Haru se mantuvo en silencio, quería que Rin le contara lo que pensaba antes de intervenir y se lo hizo saber con un monosílabo.


—En realidad la historia es bastante adorable, un poco extraña quizá, pero es linda. En fin, el autor publicó el último capítulo hoy y...


—Espera un momento —Haru lo interrumpió de pronto, sorprendiéndolo—. ¿Dices que la historia que lees terminó hoy?


—Um, sí ¿Por qué?


—¿Es Joy? —su voz era seria, se escuchaba lo sorprendido que estaba e incluso parecía un tanto preocupado.


—De hecho sí... —Rin también estaba sorprendido y no pudo evitar externarlo—. ¿¡También la leíste!? —no creía que eso fuera posible, pero no encontraba otra explicación para que la conociera.


—No creí que lo leerías, en realidad ni siquiera pensaba publicarlo en un principio. Pero supongo que en el fondo esperaba que en algún momento mis sentimientos llegaran a ti...


—¿De qué estás hablando? —ahora era Rin quien no entendía nada, Haru estaba diciendo demasiadas cosas para entenderlo y necesitaba una explicación clara.


—Yo dibujé Joy y lo hice pensando en nosotros, lo que siento por ti y lo que significas para mí —no creyó que en algún momento estaría diciendo eso, pero no tenía caso ahora que Rin había descubierto su historia.


Rin no supo que responder, estaba demasiado sorprendido por lo que acababa de escuchar. Apenas podía asimilar que todo este tiempo lo que leía no era sino la perspectiva de Haru de su relación.


Nunca se había preguntado que sentía Haru por él y como veía lo que había entre ellos, y lo que menos esperaba es que fuera así de importante pues si de algo estaba seguro mientras leía es que la criatura era sumamente importante para el chico.


—Tardé tanto en hacer el último capítulo porque no quería asumir tus sentimientos, ni quería contar algo que no fuera cierto.


—No sé como no me di cuenta... ¡Incluso tu avatar se parece a ese extraño pez que tanto te gusta! —seguía sorprendido, no sabía que más decir—. Aunque no entiendo porque me dibujaste como una criatura extraña ¿Qué se supone que significa eso?


—Eras demasiado extraño para mí, siempre pensando en competir y hablando de los relevos como algo mágico —recordaba a la perfección su primera impresión de Rin y le ayudaba a recordar lo mucho que pasó entre ellos luego de eso—. Pero me mostraste ese paisaje nunca antes visto, por fin logré verte como la presencia resplandeciente que eres y que siempre está delante de mí e intento alcanzar.


Rin se mantuvo en silencio, estaba avergonzado, pero a la vez se sentía feliz como si su corazón fuera a salir de su pecho por la rapidez con que latía.


—Demos lo mejor Haru, para que algún día, dentro de muchos años, puedas contarle a todos como tomamos el mundo juntos —no se sentía capaz de decirlo directamente, pero quería que supiera lo importante que era para él llegar cada vez más lejos juntos.


—Un día, seguro les mostraremos un paisaje que solo tú y yo hemos visto... —sonreía ampliamente, no quería forzar las cosas, pero daría lo mejor de sí para que su relación prosperara y saber que Rin tenía las mismas intenciones realmente lo emocionaba.

Notas finales: irbqiwir Estoy muy nerviosa con esto, me preocupa no terminar en tiempo o que las historias no sean tan buenas... Pero en fin, estoy poniendo todo mi amor y esfuerzo, así que espero que también les guste uwu
 
Y nada, por ahora es todo, nos seguimos leyendo mañana

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