Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gamma por Verde Lima

[Reviews - 65]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Dagger

No lo podía creer, sencillamente no podía creerlo, hasta que no lo he visto con mis propios ojos, hasta que su olor ha penetrado hasta decirme que es verdad.

Mi Primero con un gamma, protegiéndolo con su cuerpo, como solo un alfa haría con su omega.

Y el omega que le corresponde abandonado en una habitación mientras es imposible no escucharlos.

Mi decepción con mi alfa es tan grande, y su ofensa tan elevada que desnudo mis dientes.

Hace años que no tengo un enfrentamiento directo en mi manada, mucho menos con uno de mis primeros.

Pero Hammer está provocando que desgarre su garganta, su postura dice que morirá antes de dejarme pasar ni un paso más.

Veo como el gamma se mueve dejando la cama, un reflejo brillante que se escapa cuando siento un cuerpo pequeño delante de mí.

Bajo la mirada y veo a mi omega, Blue tiene las manos sobre mi pecho y está hablando.

—No lo hagas, por favor —escucho finalmente, pero no quiero que Blue esté aquí, no cuando estoy a punto de arrancarle la cabeza a uno de mis amigos, de mi Primero, el hombre al que le hubiera confiado mi vida y la de mi omega.

Y entonces lo veo, veo como protege a ese chico, como este lo que tiene en sus manos es un cuchillo, y también está dispuesto a luchar por él.

Miro a Blue, que me abraza y no puedo evitar rodearlo con mis brazos y olerle, él me devuelve la calma, me hace tranquilizarme y todo el ambiente cambia.

—Hablaremos, pero no ahora —le digo a Hammer con dolor en la garganta por lo grave de mis anteriores gruñidos.

No he visto a Axe apostado a escasos centímetros en posición de lucha.

No veo al resto de alfas a mis espaldas listos para atacar.

Esto es un desastre, ¿en qué demonios está pensando el jodido Hammer?

Pero lo veo abrazar al gamma, que a pesar de lo pequeño y apestoso que es, luce fiero, Hammer le ha quitado el cuchillo y besa su cabeza, para luego mirarme. Pasa de la amenaza a la súplica solo en un parpadeo, y noto que nuestras posturas son similares, que sus brazos rodean al que él considera su pareja como yo lo hago con Blue.

—Nadie le hará daño —dice antes de que yo me vaya—. Dagger, que nadie le haga daño, por favor.

Miro al gamma, si tuviera un mínimo de sentido común esa criatura no me estaría mirando fieramente, no me estaría retando cuando su alfa me está implorando por su vida.

Vuelvo a mirar a Hammer, pero no le aseguro nada, no hasta que él y yo hablemos como es debido.


Axe

Acompaño a Dagger, está tan alterado, lo entiendo, lo que hemos visto allí adentro es extraño, antinatural. Pero de eso yo entiendo bastante, demasiado.

—¿Qué está ocurriendo? —me dice Dagger derrotado sentado en el salón de mi cabaña— ¿Qué demonios está ocurriendo?

—El amor… —comienzo, pero él me calla con una mirada.

—El amor se crea día a día, yo amo a Blue con todo mi ser, él es lo que yo necesito y yo lo que él necesita.

Me muerdo los labios, lo sé bien.

—Hay un precioso omega ahí —continúa Dagger, señalando a la que sé es su casa.


De hecho hay dos preciosos omegas allí, pienso.

—Sobre el amor no se decide, sucede y somos presos de él.

Y nunca he dicho algo que me ha destrozado tanto por dentro.

Nunca elegí amar a Dagger, no fue una decisión consciente, solo ocurrió, sin más. Y él había encontrado un omega y me había dejado destrozado y mudo, porque lo que yo sentía era tan pecado como lo que Hammer sentía por su gamma.

Suspiré cansado, estaba deseando irme, cada minuto que pasaba aquí me hacía sentir lo equivocado que yo era, y la verdad, estaba cansado.

Dagger tomó mi nuca con su mano, viendo que iba a irme, y me acercó hasta él.

—Tú no, te necesito —me dijo casi suplicante, y todo mi autocontrol se fue a la mierda, me giré hasta él buscando sus labios como tantas veces y él no respondió.

Dolía, pero yo sabía que sería así.

Salvo, que cuando me separé fue él el que me buscó, acercándome de nuevo a él.

—Axe, voy a ser padre —me dijo tan cerca de mis labios aún que me costaba pensar en otra cosa que no fuera volver a besarle —.Quiero a Blue.

Eso sí lo oí, fuerte y claro, directo a donde iba a todo ahora siempre. A joderme más.

—A ti también te quiero, lo sabes.


—No como yo quiero. —Intenté separarme, pero Dagger no me lo permitía, vi sus dientes, iba a morderme para dominarme y a mí me encantaba que lo hiciera, que sus dientes me traspasaran la piel.

Cuando los sentí, gemí de placer, me había girado para morder mi nuca, notaba sus manos en mi ropa, sabía como él me doblegaba siempre, y yo mismo me bajaría los pantalones para que me follara en ese mismo momento, pero ese papel era suyo, siempre lo había sido.

Cuando no lo hizo, me sentí completamente defraudado, yo ya sabía lo que había y sin embargo, quería volver al pasado, quería tener a mi alfa conmigo.

Me soltó, y yo le miré con odio.

—Son estas putas reglas que nos atan, no nuestros sentimientos —le escupí—. Sin esas reglas yo seguiría siendo tuyo, y Hammer podría estar con quien él quisiera.

Dagger me miraba, el autocontrol que tenía era enorme, igual que la erección hinchada.

—No, nosotros tenemos que unirnos con un omega —continúo rabiando—, pero ¿y si yo te amo a ti, qué se supone que puedo hacer?

Dagger no contestó, no había nada que contestar, ya no.

Me fui de mi propia cabaña, me fui de su lado, odiándole, odiándome, odiándonos.

Y ahora, malditamente ahora no podía irme, porque sabía lo que venía y no iba a dejar a Hammer solo, por soy Su segundo, y es mi amigo, porque Saw no me dejó a mí, porque yo mejor que nadie le comprendo.

Porque estoy harto de que todo tenga que ser tan cuadriculado.

Le huelo, como siempre, antes de verle.

No debería andar por ahí solo, sin marcar, sin ser de nadie, y me bufé a mí mismo.

“Imbécil, retrógrado.”

—Hola —le saludé, y sus preciosos ojos color miel me devolvieron el saludo.

No me gustan los omegas, pero Honey no tiene la culpa.

—¿Me vais a echar? —me pregunta acercándose a mí.

—¿Por qué iba nadie a echarte?

—El alfa al que iba a ser entregado me ha rechazado, ¿no? —Su modo de hablar es tan peculiar, que casi ni lo había notado, en todo el tiempo que hemos viajado juntos solo me miraba casi ni habló, y yo casi que lo agradecía.

—Otro alfa te reclamará. —Yo quejándome de las costumbres que me agarraban del cuello y allí tenía a un omega que podía ir pasando de un alfa a otro.

—¿Podrías ser tú? —Ya estaba junto a mí, porque no hablaba pero buscaba mi cuerpo de un modo nada sexual todo el tiempo, y yo, se lo había permitido.

—Yo no puedo hacer eso —dije viendo la decepción en su rostro—. Mi corazón pertenece a otra persona.

Él miró a sus manos y solo asintió, lo acompañé junto a Blue, que por primera vez no me miraba con ese candor que le caracterizaba.

Si un omega pudiera rajarte con su mirada ese sería Blue en esos momentos, recordé como había besado a Dagger, y tan solo desvié mi mirada, pero después la volví a plantar en su pequeña persona.

“Antes que tuyo fue mío, maldito omega” pensé, pero no iba a discutir con un omega, con el omega de la manada que de hecho, se había quedado con lo que yo quería y no tenía nada que temer de mí.

Quizás fuera buen momento de beber con los alfas y ver qué pensaban de todo aquello, iba a tener que conocer quién era aliado y quién sería un problema.

Notas finales:

Drama alfa, drama omega, drama gamma, ¿vamos a por el drama beta?

 

Buen domingo.

 

Se os quiere.

Besos

Sara


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).