Región de Qishan. Colina Luanzang.
Los Túmulos Funerarios habían sido sellados después de la muerte del Yiling Laozu ya que sin un amo, la energía resentida y las marionetas vagaban sin control alguno atacando a cualquiera que se adentrara en ese terreno. Por ese motivo les había tomado tantos años adentrarse en lo más profundo del territorio que desolado por una cruenta guerra hace cientos de años.
Pero su sed de venganza se había unido al deseo de poder de Jin Guangyao, lentamente moviendo las piezas para que su plan tuviera éxito, fingiendo estar bien y no tener un odio que crecía cada día más. Soñando con hacer sufrir al principal culpable de la muerte de su esposo, Wei Wuxian. Y cuando ya estaban por culminar años de preparación un pequeño error había provocado un molesto atraso por el que estaba furiosa.
Después de salir de la celda donde dejaron encerrado a Chanseng regresaron a la cueva principal donde estaba su su socio seguía utilizando el fragmento de alma de Wei Wuxian en un sádico juego de tortura que veía como una pérdida de tiempo, pero con el también encontraba un alto grado de satisfacción al pensar en que sufriera constantes tormentos.
Yu Ziyuan: ¿Has terminado de jugar? - Se detiene a un par de metros mientras que Xue Yang sigue adelante hasta situarse al lado de él.
Jin Guangyao: No es un juego Dama Yu…
Yu Ziyuan: Pues no me lo parece… comienzo a dudar de tus capacidades - Dice mirando con molestia al par frente a ella - Para este momento ya deben conocer tus planes… ¿Qué planeas hacer?
Jin Guangyao: No dudo que para este momento los que rodean a Wei Wuxian conocen nuestros planes… pero necesitan más que eso para hacerme caer… sin testigos de peso puedo fácilmente hacer caer cualquier acusación que hagan contra mí.
Yu Ziyuan: El orgullo antecede a la caída… no olvides eso.
Jin Guangyao: Ya veremos quién cae primero - Mira la bolsa con el fragmento de alma que permanece en el altar de piedra mientras sonríe son tranquilidad.
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Región de Qishan. Ciudad sin Noche.
La noticia les cayó a todos como un balde de agua helada, no tenían idea de cómo había pasado pero si el porque, por su culpa. Miró a su hijo y pudo ver como apretaba los puños con ira, Lan Zhan se acercó y le puso una mano en el hombro, Xie Yun le miró como si saliera de un trance.
Lan Zhan: Contrólate.
Jiang Yanli: ¿Quién pudo llevárselo? ¿Porqué? ¿Y a dónde?
Jin Zixuan: Tranquilízate amor - La abraza y trata de calmarla.
Todos parecían no reaccionar, así que cerró sus ojos tratando de pensar en qué hacer. Al principio no encontraba una solución pero de pronto se le vino a la mente una idea al sentir un leve dolor de cabeza acompañado con una risa fastidiosamente familiar. El pensar en ese ente hizo que se le iluminara la cabeza.
Wei Ying: Tengo una idea.
Se sentó en el suelo en posición de meditación. Tomando a Chenqing entre sus manos liberó energía resentida para confrontar directamente al alma atada a su cuerpo, si Jin Guangyao la utilizaba como medio para atacarle bien podría sacarle provecho también. Ya no podían seguir con esta situación, habían intentado secuestrar a su hijo Yuan dos veces y al no poder hacerlo se fueron contra su sobrino político.
Sintió la energía fluir alrededor de su cuerpo y como esta lentamente hacía salir al espíritu, una forma semi humana se materializó frente a él y trató de atacarle pero las notas de un Guqin lo inmovilizaron. Abrió lentamente sus ojos y sentado a su lado estaba Lan Zhan utilizando su instrumento para inmovilizar a esa alma he impedir que le atacara.
Fijó su mirada en el ente sin pestañear, se removía furioso constantemente tratando de acercarse a él para herirlo, podía sentir el dolor como si tratara de comprimir su cerebro. Ahora que lo tenía donde quería para utilizar la empatía, era un enorme riesgo que no estaba dispuesto a correr antes, pero era una emergencia.
Se puso de pie y se acercó, levantando una mano tocando su frente con el dedo índice y el anular. Cerró sus ojos, concentrándose, abriendo su mente y conectándose con la técnica de la Empatía. Tenía que ser rápido para no consumir mucha energía porque su cuerpo ahora era más débil y necesitaba cada gramo de poder hasta que recuperara el fragmento de alma que le faltaba.
Ahondando en sus recuerdos llegó a los que le interesaban, los hechos que le llevaron a su muerte. Un hombre joven con una vida miserable que encontró su fin cuando fue vendido a Jin Guangyao como esclavo, fue el último sacrificio necesario para reconstruir su cuerpo y su alma regresara a este mundo con un ritual prohibido. Tanta ira tuvo al morir que cuando un alma fue invocada para atarse a la suya fue la primera en responder, una pobre alma condenada a ser un instrumento de la ambición de un monstruo.
No era la única alma reclamando justicia o deseando venganza, pero ahora lo que más le importaba era dar con su sobrino y si sus sospechas eran correctas daría también con el causante de todo esto.
Wei Ying: “¿Dónde está Chanseng?”
“¿Y yo qué demonios sé?”
Wei Ying: “Jin Guangyao es el único que tendría un motivo para secuestrarlo… ahora responde.”
“JAJAJAJAJA… ¿Realmente piensas que te voy a decir la verdad?… eres un ingenuo…”
Wei Ying: “El me quiere… te envió a torturarme para que me rindiera… iré a su encuentro.”
“¿Vas a entregarte por alguien a quien prácticamente no conoces?”
Wei Ying: “Habla… me entregaré si lo deja libre.”
“¿Irás sólo?… no planees nada extraño… lo sabrá de inmediato y será el fin de tu querido sobrino.”
Lo sabía, tendría que ir sólo o de lo contrario Chanseng moriría, incluso aunque accediera no era una garantía de poder salvarlo pero no tenía otra opción en ese momento, tenía que convencer al espíritu.
Wei Ying: “Iré sólo… ahora dime dónde están.”
“¿Lo juras Yiling Laozu?”
Maldijo internamente, sabía que si le hacía jurar iba a cumplirlo, nunca faltaba a su palabra.
Wei Ying: “Lo juro.”
“Pensé que darías más pelea… eres una decepción…”
Finalmente el espíritu le mostró el lugar dónde había estado prisionero, reconoció las cadenas, las paredes talladas y el lago de sangre. Era el lugar donde estaba su sobrino, pudo ver con claridad la celda y sintió que pudo respirar al verlo ileso. También pudo ver la entrada y cómo llegar. No podía creer que estuvo atrapado en ese lugar y no tenía idea de cómo llegó hasta el bosque dónde su Shishu le encontró.
“Es hora que te pongas en marcha Yiling Laozu.”
El espíritu regresó dentro de su cuerpo en cuanto cortó la conexión creado con la Empatía, sintió un leve mareo y dio un paso hacia atrás pero sintió las manos de Lan Zhan sostenerle de los antebrazos para evitar que cayera. Giró el rostro y sonrió levemente.
Wei Ying: Gracias.
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En cuanto vio aparecer al espíritu supo lo que Wei Ying intentaba hacer, se sentó a su lado e hizo aparecer su Guqin para comenzar a tocar una melodía de restricción y evitar que atacara a Wei Ying. En cuanto pudieron controlarlo su compañero se puso de pie y tocándole le frente comenzó una conversación silenciosa, todos los demás observaban en silencio hasta que el espíritu dejó de pelear y luego de unos minutos más perdió la forma y la energía regresó al cuerpo del que había salido.
Wei Ying abrió los ojos nuevamente y se tambaleó un poco, se puso de pie y le sostuvo porque se veía un poco pálido y agitado. Se giró a mirarle y le sonrió.
Wei Ying: Gracias.
Xie Yun: ¿Averiguaste algo Muqin?
Wei Ying: Si… pude verlo - Mira a los presentes y continúa - Como sospeché Jin Guangyao lo tiene de rehén.
Jin Zixuan: No puedo creer que mi hermano sea el autor de todo esto… es una vergüenza para el Clan Jin.
Wei Ying: No tenías forma de saberlo… por años supo mantener una buena coartada para que nadie se diera cuenta de sus verdaderas intensiones… aunque el que lograra escapar no estaba en sus planes.
Xiao Xingchen: ¿Sabes dónde está en este momento?
Wei Ying: Si… pero para que se me rebelara la ubicación tuve que jurar ir sólo.
Xie Yun: ¡No! - Se acercó para abrasarlo - Es una trampa…
Wei Ying: Lo matarán si no obedezco.
Lan Zhan: No irás sólo.
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Cerró los ojos, sabía que dirían eso y no le dejarían partir en solitario. Era evidente que era un trampa pero tenía que partir lo más pronto posible o la vida de Chanseng podría peligrar.
Song Zichen: ¿Qué haremos entonces?… por la conexión que posee el espíritu con Wei Wuxian Jin Guangyao sabrá de inmediato si no cumple con su juramento.
Esas palabras sorprendieron a todos pero agradeció que alguien se pusiera de su parte en esto. Se separó del abrazo de su hijo y colocó la palma de su mano en la mejilla húmeda por lágrimas, le partía el corazón estar haciéndole pasar por eso a su hijo.
Wei Ying: No llores Xie Yun.
Xie Yun: No quiero perderte de nuevo…
Cerró los ojos y sintió un nudo en la garganta, también podía sentir la presencia de Lan Zhan tras él, la energía que manaba de él le decía que claramente no estaba feliz. Era como estar entre la espada y la pared.
Hei Lang: “Gongxi… puedo inmovilizarlos sin hacerles daño.”
Dudó un momento, había prometido terminar con Jin Guangyao con la ayuda de todos. Pero el sólo recordar la imagen de su sobrino encerrado en esa celda, aterrado, le hicieron tomar una decisión.
Wei Ying: “Hazlo.”
No tenía tiempo que perder y rezó por estar haciendo lo correcto. Sabía que Lan Zhan probablemente lo odiaría pero no tenía otra alternativa, miró a Song Lang por un segundo antes de dejar salir la energía resentida a su alrededor. Sombras de lobos salieron de Chenqing, rodearon a cada uno atándoles y apartándoles de él. Hei Lang fue el último en salir, se subió a él y luego se elevaron un par de metros sobre ellos.
Xie Yun: ¡Muqin! ¡Regresa!
Jiang Yanli: ¡A-Xian!
Bajó la vista para mirarlos antes de partir y pudo ver la preocupación en las miradas de todos. Ya tenía un plan en mente gracias al diario que había encontrado, no sabía si funcionaría pero no se le ocurría nada más, Chanseng estaba en peligro así que no tenía tiempo que perder.
Wei Ying: Lo siento - Susurró cerrando los ojos - Vámonos.
Hei Lang ascendió para comenzar a alejarse.
Lan Zhan: ¡Wei Ying!
El firme llamado de Lan Zhan lo paró en seco, inconscientemente le ordenó a Hei Lang que se detuviera, cerró los ojos unos instantes antes de girarse para mirarlo nuevamente. Lan Zhan no necesitó palabras para que entendiera lo que le decía con la mirada. “Si te atreves a marcharte no voy a perdonártelo.” Se sorprendió al ver esa expresión en su cara y por unos instantes olvidó hasta como respirar.
“Se te acaba el tiempo Yiling Laozu.” … “Una palabra mía y tu sobrino morirá.”
Una lágrima bajó por su mejilla y volteó el rostro al no poder soportar ver más el rostro de su Jade con esa expresión, no quería ver su decepción y la traición que estaba por cometer al no permitirle ir con él como le había prometido.
Wei Ying: “Lo siento Lan Zhan” - Pensó antes de susurrar - En marcha…
Hei Lang: “Si Gongxi.”
Ascendió más alto y se alejó rápidamente, tal parecía que a pesar de haber tomado la decisión de terminar esto al lado de su familia el destino había tomado otro camino, sólo esperaba salir de esto con vida para volver a verlos.
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Lan Zhan: ¡Wei Ying!
Wei Ying bajó la vista para mirarlo a los ojos, pudo ver la sorpresa en su rostro por la mirada que le estaba proyectando, sabía que no eran necesarias las palabras y no era como se sentía realmente pero tenía que detenerlo como fuera. Pero no funcionó, por unos instantes logró su semblante pasar de sorprendido a triste y una lágrima caer por su mejilla antes de girar la cabeza. Susurrando algo que no pudo escuchar Hei Lang se elevó más en el aire y se perdieron en la distancia.
Jiang Yanli: A-Xian - Susurró antes de comenzar a llorar.
Xie Yun: No llores Shimu… - Trató de soltarse pero la sombra lo tenía firmemente sujeto - ¡Suéltame!
Se daría una patada a sí mismo si pudiera, sólo había lastimado a su amado antes de que partiera al peligro. Miró a la sombra que le retenía, esta no estaba lastimándole. sólo impedía que se levantara y le siguiera. Cerró los ojos y bajó su energía, poco a poco la sombra dejó de percibir su ansiedad por moverse y terminó liberándole.
Vio a su hijo luchar para liberarse, se puso de pie y se acercó para indicarle cómo liberarse de la sombra.
Lan Zhan: No luches… concéntrate.
Se relajó y centró su energía para desplazar lentamente la sombra que le retenía, esta terminó cediendo luego de unos minutos y se marchó. Le tomó valiosos minutos liberar a los demás y para ese momento Wei Ying ya debería estar lejos.
Xie Yun: Die… ¿Tienes alguna idea de a dónde pudo haber ido?
Negó con la cabeza.
Xiao Xingchen: Yo creo saber a dónde fue.
Jin Zixuan: ¿Qué?
Todos guardaron silencio para esperar a que hablara, pero casi al instante supo también a qué se refería..
Lan Zhan: Ming Hu.
Xiao Xingchen: Exacto… Hei Lang dijo que los restos del Sello que faltan podrían estar donde la concentración de energía resentida fuera mayor… Jin Guangyao tuvo años para llegar a esa conclusión y seguramente realizó el ritual para revivir a mi Shizhi en algún lugar en los Túmulos.
Song Zichen: Él espera que lo sigamos… pude verlo en sus ojos.
Jin Zixuan: Los Túmulos Funerarios se extienden por kilómetros… cubrir todo ese terreno podría llevar días.
Wen Ning: En realidad no…
Xie Yun: ¿Qué quieres decir?
Wen Ning: El lugar donde Wei Gongxi construyó la villa era el más cercano a la entrada al valle… la tierra era la que menos concentración de energía resentida tenía y era el más seguro… pero había otro lugar más adentro donde teníamos prohibido acercarnos… en ese lugar practicaba el dominio de la energía resentida.
Xiao Xingchen: Es el primer lugar donde debemos buscar.
Wen Ning: Ha pasado mucho tiempo y seguramente ha cambiado mucho el paisaje pero puedo guiarlos.
Xiao Xingchen busca entre sus ropas y saca un pergamino en el que graba un mensaje y lo envía.
Jin Zixuan: ¿Qué fue eso?
Xiao Xingchen: Un mensaje para Jiang Wanyin… tardará en alcanzarnos pero debemos partir de inmediato.
Jin Zixuan: Mandaré ayuda también… mi hermano debe enfrentarse a los cargos que le esperarán cuando regrese a Lanling.
Se prepararon rápidamente, Jin Zixuan ordenó a varios de sus hombres de confianza que fueran con ellos y obedecieran sus órdenes. Cuando estaban por partir en sus espadas Jiang Yanli se le acercó, sus ojos aún estaban hinchados por el llanto.
Jiang Yanli: Hanguang Jun… por favor trae a Chanseng y A-Xian sanos y salvos.
Asintió y le hizo una reverencia, no tenía que pedirlo porque a pesar de estar algo molesto por la impulsividad de Wei Ying, su prioridad siempre sería mantenerlo a salvo hasta de él mismo.
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Región de Qishan. Túmulos Funerarios.
Descendió justo en la plaza donde anteriormente estuvo la gran mesa que usaban para comer, pero ahora no había nada más que piedra agrietada y malas hiervas. No quedaba nada más que maderas en el suelo donde antes estuvieron las casas que con tanto esfuerzo habían construido.
Caminó en silencio seguido por Hei Lang y entró a la cueva que fue su hogar, no esperaba encontrar nada dentro pero aún habían unas librerías vacías y un viejo escritorio. Al entrar en las habitaciones todavía estaban las pequeñas camas donde sus hijos dormían, se sentó en la de Xie Yun e involuntariamente se llevó una mano al vientre.
De camino tuvo tiempo de pensar en las palabras que Wen Ning le había dicho, no estaba seguro de ello pero de ser realidad no era su vida la única en peligro de ser verdad.
Hei Lang: “Gongxi.”
Wei Ying: ¿Puedes sentir algo diferente en mí?
Hei Lang: “¿Realmente quiere que le responda?”
Wei Ying: Si…
Hei Lang: “Cuando Xie Yun estaba gestándose en su interior pude sentir su energía desde el primer instante… pero no siento nada distinto en este momento.”
No sabía si sentirse aliviado o triste por las palabras del Lobo, saber que no había otra vida en peligro era un alivio, pero la idea de tener otro hijo con Lan Zhan le ilusionaba. Pero ahora no era el momento de pensar en eso.
Se puso de pie y antes de salir miró por última vez la habitación, recordando la alegría de ver crecer a sus pequeños bebés, cuando aprendieron a hablar y caminar, imágenes de un pasado que duró muy poco tiempo. Con una sonrisa algo triste salió de la cueva, aún era de día pero el cielo estaba nublado como si fuera a llover el cualquier momento.
Wei Ying: En marcha…
Se subió en Hei Lang y este continuó el camino sobrevolando por los árboles secos, no había visitado esa zona desde que terminó su entrenamiento especial luego de perder su núcleo dorado. Durante el tiempo que estuvo encadenado no reconoció el lugar porque este había sido modificado por Jin Guangyao.
Cuando revivió y pudo escapar gracias a Hei Lang vagó por quien sabe cuanto tiempo antes de ser rescatado por su Shishu, aún tenía lagunas sobre ese momento, su mente no estaba del todo despierta y fue más su instinto de supervivencia el que le movió en ese momento. Jamás se imaginó que regresaría, pero luego de media hora estaba nuevamente frente a ese lugar.
La entrada de una cueva mucho más grande y siniestra que en la que vivió, cubierta por los años por árboles, hiedras y plantas resecas. Apenas había un área despejada en la entrada donde varios soldados la custodiaban, estos se pusieron en alerta en cuanto le vieron.
Wei Ying: Tu líder me espera - Se bajó del Hei Lang y comenzó a girar despreocupadamente a Chenqing en su mano.
Uno de los soldados entró corriendo y luego de unos instantes regresó, le susurró algo al que parecía el capitán de la cuadrilla y este ordenó hacerse a un lado para permitirle pasar. Tomando aire guardó su arma en su cinturón y avanzó con Hei Lang a su lado, sin perder de vista a los soldados que le miraban entre recelosos y asustados.
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Region de Yunmeng. Muelle de Loto.
Caminaba de un lado a otro en el Gran Salón Ancestral de la familia, había colocado incienso para pedirle a su padre ayuda con la situación que estaban pasando. Se quedó viendo el incensarios y cerró los ojos al sentir los delgados brazos de su esposa al rededor de su cintura.
Jiang Cheng: He fallado como líder y como padre… permití que nuestro hijo fuera raptado de nuestro propio hogar.
Wen Qing: No seas tan duro contigo mismo - Le rodea y le toma el rostro con las manos - Eres un gran padre y líder… nadie nunca ha puesto eso en duda.
Tomó sus manos y la estrechó entre sus brazos, aspiró el dulce aroma de su cabello. Después besó su frente a lo que ella sonrió dulcemente.
Jiang Cheng: Gracias al cielo que estás conmigo si no ya habría perdido la cabeza.
Wen Qing: También tengo miedo… pero alguien tiene que mantener la cabeza fría.
El brillo de una mariposa mensajera llamó su atención, esta entró por a entrada abierta y sobrevoló hasta situarse en la palma de su mano. Dentro venía un mensaje de Xiao Xingchen con la respuesta que estaba esperando.
Wen Qing: ¿Noticias de Chanseng?
Jiang Cheng: Encontraron el lugar donde lo tienen…
Salieron del Salón Ancestral y comenzó a dar órdenes para que sus cultivadores más capacitados le acompañaran, tendrían que viajar ligeros sobre sus espadas para llegar lo más pronto posible. No tardaron mucho en estar todos listos y en la puerta principal estaban esperándole.
Jiang Cheng: Síganme de cerca… no vamos a detenernos hasta llegar.
- ¡Si Gongxi!
Wen Qing: ¡A-Cheng! - Se acercó corriendo y le dio una bolsa Qiankun - Dale esto a A-Ning… si hay heridos lo necesitará.
Jiang Cheng: Entiendo - Le da un libero beso en los labios y luego se dirige a sus hombres - ¡Andando!
Salieron de inmediato rumbo a la zona desolada de los Túmulos Funerarios, no había pisado ese lugar en dieciséis años cuando había perdido a su hermano y sacó a Wen Qing y su familia de ese lugar. Ahora regresaría para salvar a su hijo y evitar que su hermano nuevamente diera la vida por proteger a su familia.
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Región de Qishan. Túmulos Funerarios.
Caminó por la larga entrada de piedra tallada, antorchas en las paredes permitían ver con claridad por donde iba y el brillo rojizo lo guió hasta donde estaba la laguna de sangre y un altar de piedra, frente a este y sonriendo como si nada le perturbara se encontraba Jin Guangyao.
Jin Guangyao: Al fin nos honras con tu presencia Yiling Laozu.
Se acercó hasta estar frente a él, sujetaba firmemente a Chenqing y Hei Lang no dejó su lado. Pero la presencia de su amigo no parecía preocuparle en lo más mínimo y sabía porqué, tenía una carta para jugar a su favor. Además de que los soldados que estaban fuera habían entrado y rodeaban toda la caverna, con sus espadas y arcos listos para atacar a la mínima preocupación.
Wei Ying: ¿Dónde está Chanseng?
Jin Guangyao: No sea impaciente Wei Wuxian - Se gira para mirar a Xue Yang - Tráelo.
Xue Yang le sonrió con prepotencia y se adentró en un pasillo oculto tras unas rocas. Esperaba que no le hubieran tocado ni un pelo de la cabeza o se las cobraría con creces.
Wei Ying: Vamos al grano… sé lo que quieres.
Jin Guangyao: Entonces no es necesario hablar de más.
Mira a su alrededor, puede sentir los restos del Sello que resuenan con los que lleva en la bolsa que cuelga de su cinturón.
Wei Ying: Eres un zorro astuto.
Jin Guangyao: Veo que te has dado cuenta… me tomó un tiempo poner en condiciones este lugar ya que la concentración de los restos del Sello del Tigre Estigio fueron atraídos por las energías resentidas… ¿Qué mejor lugar para revivirte?
Wei Ying: Porque soy el único que puede reconstruir el sello… - Suspira algo dramáticamente - Me tienes demasiada confianza.
Jin Guangyao: Conozco tus habilidades.
Wei Ying: Pero para conseguir lo que deseas necesito mi alma completa… atándome como lo has hecho no tengo suficiente poder.
Jin Guangyao: Está bien… te daré lo que pides.
En ese momento vieron aparecer a Xue Yang que traía a Chanseng, se veía bien pero evidentemente asustado. Deseaba más que nada sacarlo de esta peligrosa situación porque sabía que su hermano jamás se recuperaría si llegara a perderlo.
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La puerta de su celda se abrió y sintió que se le helaba la sangre al ver a Xue Yang entrar, venía con una sonrisa maliciosa y se le acercó lentamente, seguramente disfrutando del miedo que sentía con su presencia.
Xue Yang: Han venido a visitarte…
Jiang Chanseng: ¿Qué?
Xue Yang: No hagamos esperar nuestro invitado.
Le tomó del brazo y lo empujó hacia la puerta, sintió el corazón en la garganta mientras era guiado por el pasillo hacia el área más grande. Al salir pudo ver a muchos más soldados que antes, frente al altar junto al lago de sangre estaba Jin Guangyao y frente a él su Shushu.
Jiang Chanseng: ¡Shushu Wei!
Le miró aliviado hasta que sintió algo fino rodearle el cuello, pudo ver el brillo de la ira en sus ojos grises de su Shushu y la sonrisa triunfadora en el rostro de Jin Guangyao.
Wei Ying: ¿Qué pretendes?
Jin Guangyao: ¿Pensaste que iba a simplemente aceptar tus condiciones sin un seguro? - Se ríe burlonamente - No te enfades… mientras obedezcas mis ordenes nada malo va a pasarle.
Miró hacia atrás y pudo ver a Xue Yang que le estaba sujetando por el cuello utilizando una fina cuerda de Guqin, un movimiento en falso y la cuerda le cortaría la garganta desangrándolo hasta morir.
Jin Guangyao: Ahora - Le extiende una pequeña bolsa - Completa tu alma.
No tenía idea de lo que estaba pasando, sólo vio a su Shushu mirarle una vez más antes de tomar la bolsa y abrirla.
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La llegada a la zona que les dijo Wen Ning les tomó más tiempo del que hubiera deseado, los Túmulos Funerarios se habían convertido en un lugar más peligroso desde la muerte de Wei Ying, las marionetas no dejaron de existir ni la energía resentida se apaciguó. Ahora eran mucho más agresivos e inestables porque nada ni nadie los controlaba.
Toda el área había sido sellada para evitar que el mal saliera y atacaran los pueblos cercanos, a pesar de eso algunas marionetas lograban escapar por lo que los cultivadores tenían mucho más trabajo que en el pasado.
Lan Zhan: “Y todo porque nos dejaste” - Pensó.
Wen Ning: Estamos cerca - Señaló a una zona despejada - Ahí.
Xiao Xingcheng: Ese lugar fue despejado recientemente… deben de estar ahí.
Eso esperaba porque si no era así se encontraría con las manos vacías cuando Jiang Wanyin les diera alcance. Con un gesto les indicó a los cultivadores que se habían unido a ellos que descendieran justo frente a la entrada de una siniestra cueva.
Xie Yun: No perdamos tiempo - Se detuvo a su lado - Entremos.
Asintiendo dio la orden y se adentraron a la cueva, Era evidente que no era una formación natural y que había sido modificada porque había antorchas, las paredes y piso habían sido tallados, alguien se había esmerado en agregar comodidades a ese desolado lugar. No tardaron mucho en llegar a una gran área despejada e iluminada.
Entraron justo en el momento que un extraño brillo salió de la bolsa que sostenía Wei Ying, este rodeó su cuerpo antes de adentrarse. De inmediato lo vio sujetarse el pecho y caer de rodillas.
Lan Zhan: ¡Wei Ying!
Los soldados fieles a Jin Guangyao comenzaron a atacarles, ya habían luchado contra muchas marionetas salvajes mientras se acercaban a la cueva pero el cansancio que pudiera sentir se borró al ver a su Wei Ying en el suelo.
Jin Guangyao: ¡Deténganse! - Se para al lado de Chanseng y saca su espada, señalando con la punta afilada la cuerda de Guqin - Una orden mía y verán su cabeza rodar por el suelo.
Todos se detuvieron de inmediato, la expresión triunfante de su rostro le dieron ganas de hacer rodar su cabeza. Eran superados en número pero no lo suficiente como para preocuparle, pero debería evitar cualquier movimiento repentino para evitar que el joven sanador fuera lastimado.
Jin Guangyao: Enfunden sus espadas.
Todo le decía que no obedeciera esa orden, pero Wei Ying no lucía del todo bien, respiraba agitadamente y se veía muy pálido, eso le preocupó así que guardó a Bichen, su hijo hizo lo mismo y al final todos terminaron obedeciendo. Quería acercarse pero sabía que si lo intentaba podrían tomarlo como un ataque y lastimar a Chanseng.
Unos pasos llamaron la atención de los presentes y del mismo pasillo vio salir a Zi Zhizhu, la madre de Jiang Wanyin. Esta se acercó y miró a Wei Ying con un desprecio que no pretendía disimular.
Yu Ziyuan: ¿Ya has terminado de perder el tiempo Wei Wuxian?
Wei Ying levantó la mirada y pareció sorprendido por unos instantes, pero luego comenzó a reír sin ganas, más como un gesto de incredulidad.
Wei Ying: De todas las personas que esperaba ver aquí no me la esperaba a usted… así que la voz femenina que escuché esa ves era la suya.
Yu Ziyuan: ¿Importa ahora eso?… Haz sido revivido sólo para ser una herramienta… cumple con tu trabajo.
Wei Ying: Usar a su propio nieto… ¿Tanto odio me tiene?
Yu Ziyuan: Mi único nieto es Jin Ling - Mira a Chanseng con indiferencia - Alguien con sangre Wen jamás lo consideraré mi familia.
Las lágrimas del joven sanador eran descorazonadoras, esta mujer le había negado públicamente pero podía ver que Chanseng todavía sentía aprecio por ella. Era duro darse cuenta que alguien de tu familia se había vuelto en tu contra y no pudo evitar pensar en su Shushu Qiren. Su relación nunca había vuelto a ser la misma desde que llevó a sus hijos a Gusu, pero al menos sabía que jamás le encontraría en un lugar como este y sobre todo jamás desearía su muerte.
Wei Ying: Bien… si es así entonces no tengo nada más que agregar.
Intentó ponerse de pie pero las fuerzas le fallaron por lo que volvió a caer de rodillas. A pesar de las espadas apuntando hacia él, se acercó y ayudó a Wei Ying a ponerse de pie. Su semblante pálido y sudoroso no le gustó nada, la mano que sostenía estaba fría y sin fuerzas. Le miró y sonrió levemente, pero ese gesto no duró mucho porque se alejó de su lado evitando el contacto visual.
Lan Zhan: Wei Ying.
Wei Ying cerró los ojos sin decirle una palabra, de su pecho comenzó a salir un brillo, con ambas manos guió esa energía fuera de su cuerpo y finalmente fue visible una pequeña esfera.
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Asimilar el fragmento faltante de su alma y desprender al espíritu atado a ella fue más complicado de lo que se esperó, requirió mucha más energía pero finalmente logró sacarla de su cuerpo y ahora la tenía en su mano, esta estaba furiosa pero no intentó atacarle.
Wei Ying: “No te guardo rencor… el odio que ustedes me tienen está justificado… prometo vengar sus muertes… dile eso a los demás.”
Hei Lang: “Gongxi.”
Wei Ying: Estoy bien Hei Lang…
Wei Ying: “Regresa con las demás… entrega mi mensaje.” - La esfera de luz rojiza dejó su mano y volvió a la laguna de sangre.
Lan Zhan: ¿Qué era eso?
Wei Ying: El espíritu atado a mi alma - Mira hacia las aguas sangrientas - Ha vuelto con las demás… ahí yacen los sacrificios hechos para traerme de vuelta.
Estaba débil, más de lo que le gustaría, necesitaba descansar ya que su alma ahora era como una herida abierta, su tejido espiritual era frágil y podría desgarrarse si intentaba hacer cualquier cosa ahora. Con un pensamiento le ordenó a Hei Lang regresar a Chenqing y sólo ese gesto le dolió, hubiera perdido el equilibrio y caído si Lan Zhang no estuviera a su lado para sostenerle.
Xie Yun: Muqin.
Jin Guangyao: Creo que nuestro estimado Yiling Laozu necesita un descanso… - Mira a sus soldados - Escóltenlos a las celdas… - Le mira, la sonrisa borrada de su rostro por lo que las cosas se habían vuelto serias - Te daré una hora.
No podía ni dar un paso por lo que Lan Zhan terminó cargándolo, no se quejó porque no tenía fuerzas ni para eso.
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Estaba muy preocupado por su Muqin pero su padre estaba a su lado así que sabía que nadie podría lastimarlo. Ahora estaba mucho más preocupado en la cuerda de Guqin que rodeaba el fino cuello de Chanseng, sentía una rabia que apenas podía contener al verlo llorar, ver sus ojos llenos de miedo que no dejaban de buscarle y de suplicar ayuda.
Su padre cargó a su Muqin que parecía no poder sostenerse en pie, serían guiados a unas celdas donde estarían una hora para que repusiera sus energías. Sabía que la ayuda estaba en camino pero tardarían en llegar, con suerte lo harían antes de que cayera la noche si no es que al amanecer.
Sus padres y su Shushu Ning fueron encerrados en una celda, Xiao Xingcheng, Song Zichen en otra, los otros cultivadores fieles a Jin Zixuan fueron encerrados en un par de celdas de gran tamaño, finalmente a él lo metieron en la ultima celda, poco después vio entrar a Xue Yang que traía a Chanseng aún con la cuerda de Guqin alrededor de su cuello.
Xue Yang: Disfruta el tiempo que te queda en este mundo… porque no saldrás vivo de esta cueva - Suelta la cuerda y empuja a Chanseng a sus brazos - No te preocupes por él o por tu hermano… cuidaré muy bien de ellos cuando mueras.
Chanseng temblaba en sus brazos y tenía el rostro contra su pecho. No le dijo nada porque no quería darle el gusto de dejarle escuchar su ira, Xue Yang comenzó a reírse de forma maniaca y comenzó a caminar hacia atrás, se detuvo antes de cerrar la puerta.
Xue Yang: Nos vemos en una hora…
Sintió que pudo respirar cuando finalmente se marchó y cerró la puerta dejándolos solos. Guardaría toda su ira para la pelea que tendría con ese maniático, porque a pesar de su palabrería no pensaba morir en ese lugar y mucho menos dejar a Chanseng y a Yuan en sus garras.
Se quedó ahí en silencio, dejando que Chanseng se desahogara, con suavidad acarició su espalda hasta que se relajó lo suficiente como para dejar de llorar y abandonar sus brazos.
Xie Yun: ¿Cómo te sientes?
Jiang Chanseng: Debo verme terrible - Dijo mientras se limpiaba las lágrimas con el dorso de la mano.
Xie Yun: Déjame ver.
Le tomó de la barbilla y le levantó el rostro para examinarle el cuello, la cuerda de Guqin había dejado una marca pero no había logrado atravesarle la piel, sanaría por sí sola en unos días. Chanseng se sonrojó un poco pero no dijo nada, le soltó y pudo observar alrededor de la celda.
Xie Yun: ¿Estuviste encerrado aquí?
Jiang Chanseng: Si… no sé cuánto tiempo ha pasado… sólo venía ese espeluznante hombre a dejarme comida.
Xie Yun: ¿No te hizo nada?
Jiang Chanseng: ¿Aparte de asustarme con sus burlas?… afortunadamente no me ha hecho nada.
Xie Yun: Debió ser muy duro para ti - Tomó sus manos, acariciando con sus pulgares el dorso suave de sus manos - No puedo imaginar lo aterrador que debió ser.
Jiang Chanseng: Ahora que estás conmigo no tengo miedo…
La sonrisa que Chanseng le regaló lo cautivó, el brillo en sus ojos y sus palabras. Lo abrazó sin decir nada, no sabía porque su corazón comenzó a latir desbocadamente pero no podía controlar el deseo de estrecharlo entre sus brazos.
Jiang Chanseng: ¿Xie Yun?
En realidad sí sabía porque se sentía de esa manera, desde que salió de Muelle de Loto no dejó de pensar en la conversación que habían tenido, en los sentimientos que lo tenían confundido, hasta el momento en que supo que estaba en peligro. Su desesperación, su miedo, su ansiedad, eran totalmente distintas a las que sintió cuando su hermano Yuan estuvo bajo el asecho de Xue Yang.
Y ahora al tenerlo en sus brazos, al sentir la calidez de su cuerpo y el sutil aroma de su cabello mezclado con el sudor. Sólo deseaba estar en otro lugar, en donde sus vidas no estuvieran en peligro y pudieran estar a solas sin ser interrumpidos. Se sintió algo avergonzado de sus pensamientos pero estos mismos acabaron de despejar la sombra de la duda sobre su corazón, ahora sabía bien cuales eran sus sentimientos y sin perder más tiempo se dispuso a confesarlos.
Xie Yung: Cuando nos dijeron que te habían secuestrado… yo… nunca me sentí más asustado en mi vida - Dejó de abrazarle y tomando el rostro con sus manos apoyó su frente contra la de Chanseng - Sentí una ansiedad que nunca había sentido… no quería hacer otra cosa que correr a tu lado pero no tenía idea de dónde estabas.
Jiang Chanseng: Xie Yun… ¿Qué quieres decirme?
Se alejó lo suficiente para mirarlo a los ojos, sonrió al ver su rostro sorprendido ante sus palabras. Sinceramente no era el lugar más romántico para hablar de este tema pero tal vez no tendría otra oportunidad.
Xie Yun: Antes te dije que no sabía cuáles eran mis sentimientos… y que necesitaba tiempo para aclararlos.
Jiang Chanseng: Si…
Se inclinó y probó los suaves labios de Chanseng, bajó sus manos para abrazarlo por la cintura, sintió que le rodeaba con sus brazos por el cuello y se entregaba sumisamente al beso. Comenzó lento pero fue aumentando de intensidad hasta que se vieron obligados a separarse por la falta de aire.
Xie Yun: Te amo Chanseng… perdonaré por tardarme tanto en darme cuenta antes.
Chanseng lloró y se rió al mismo tiempo que saltaba a sus brazos. Su corazón se sentía lleno y a pesar de la situación en la que estaban no podía de dejar de pensar que ese era uno de los mejores momentos de su vida.
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Colocó a Wei Ying en la cama, se había quedado dormido. Wen Ning sacó algo de su bolsa Qiankun y se lo dio, era medicina para estabilizar la energía de su núcleo dorado, tomó una pequeña esfera blanca y tomándolo nuevamente se ayudó de su boca para besarle y así hacerle tragar el medicamento, luego tomó otra para sí mismo.
Wen Ning: ¿Puedo examinarle?
Asintió y se sentó a los pies de la cama para observar como el sanador revisaba su pulso. No tardó mucho antes de terminar.
Wen Ning: El reunir su alma fragmentada a la vez que expulsar el espíritu atado a ella debió ser muy duro… todavía está en ese proceso.
Lan Zhan: ¿Despertará en una hora?
Wen Ning: No tengo forma de saberlo… todo depende de la fuerza de su alma y de su energía espiritual.
Eso era un problema, su núcleo dorado actual no era tan fuerte como el que poseía ahora su hijo. Pero sabía que sin importar si tuviera la energía o no, Wei Ying haría lo que tendría que hacer para mantenerlos a todos a salvo y eso era algo que tenía que evitar para no perderlo nuevamente.
Acercándose le acarició la mejilla, apartando algunos mechones de su cabello. Quería que despertara para disculparse por la forma en que se separaron en Ciudad sin Noche, fue una medida desesperada para evitar que viniera sólo y al final no había funcionado. Su Wei Ying era como una bestia salvaje, indomable, que siempre terminaba haciendo las cosas a su manera.
Lan Zhan: Te protegeré… esta vez no morirás.
Susurró esas palabras aunque sabía claramente que no podía asegurarlas, su deseo era sacar a todos con vida de esa cueva y esperaba tener la fuerza suficiente como para hacerlo. Su familia merecía ser feliz y vivir juntos en Gusu, ya habían sufrido demasiado.
Ahora le parecían tal lejanos esos días en Recesos de las Nubes, tan lejos esa noche cuando persiguiendo una marioneta se encontró con un apuesto joven que le invitó a tomar vino sin siquiera saber su nombre. En ese tiempo le pareció un impertinente y defectuoso adolescente con falta de mucha disciplina, pero ahora desearía volver a ese tiempo, porque sin duda aceptaría ahora ese vino.
Continuará……………
Nota: Gracias por seguir la historia hasta ahora y pido perdón por la tortuosa espera, también me gustaría actualizar más rápido pero me es imposible.
Un abrazo y nos vemos la otra semana!!!