-Míralo-, espetó SiHa. -Estás golpeando su cabeza en la barandilla-.
-¿Qué es él, un elefante Shifter?- Andy preguntó. -El tipo pesa una tonelada. Voy a obtener una hernia de esto-.
Ho Yeon gritó de dolor y luchó contra ellos cuando lo sacaron del hotel, y eso no había sido algo fácil de hacer. SiHa y Andy tuvieron que tomar algunos descansos para sacarlo del lugar porque Ho Yeon estaba tan sólidamente construido. Pero lograron meterlo en el auto de Andy, que Andy había aparcado en el callejón.
Después de su lucha, Ho Yeon se desmayó.
Esa había sido la parte fácil porque nadie había estado en el hotel para verlos. Pero ahora estaban en el edificio de SiHa y si Ho Yeon se despertaba gritando, o si alguno de sus vecinos los veía, SiHa tendría que dar explicaciones pesadas a los policías.
-Joder, necesito descansar.- Andy dejó caer las piernas de Ho Yeon, haciendo que SiHa tambaleara mientras se tambaleaba hacia adelante.
-¡Advierte a un tipo antes de hacer eso!- SiHa se dejó caer sobre su trasero y tomó un respiro. Menos mal que su apartamento estaba en el segundo piso, porque si tenían que subir más, probablemente le rompería la espalda.
Lo cual estaba bastante seguro de que ya había hecho. El dolor le recorrió la parte inferior de la espalda, haciéndole una mueca de dolor mientras la frotaba.
-Me debes mucho por esto.- Andy se apoyó contra la pared, ruborizado y respirando pesadamente. -Creo que dejé caer mis nueces en el estacionamiento-.
-Tenemos que seguir moviéndonos-. SiHa miró a su alrededor, escuchando a cualquiera que pudiera estar en el hueco de la escalera. Lo único positivo fue el hecho de que eran las cuatro de la mañana. Con suerte, nadie en el edificio se levantó tan temprano un domingo por la mañana.
-¿Cómo encontraste a este tipo muerto, de todos modos?-
-No está muerto.- El sudor goteó por el cuero cabelludo de SiHa. Se lo limpió de los ojos con el brazo, deseando una brisa fría, una ducha o incluso un hediondo cubo de hielo en este punto. Odiaba sudar, y la transpiración se acumulaba en cada pliegue de su cuerpo.
-¿Quién crees que le hizo esto?-
SiHa tampoco quería ser atrapado porque Ho Yeon estaba desnudo. Hizo su mejor esfuerzo para no mirar fijamente las partes de su compañero, recordándose a sí mismo que Ho Yeon estaba herido y SiHa era un pedazo de mierda por babear sobre su polla flácida, una polla que era impresionante incluso cuando estaba suave, pero la mirada de SiHa seguía vagando hacia el ápice de las piernas de Ho Yeon.
-No tengo ni idea, pero una vez que lo tengamos dentro, tenemos que encontrar la manera de quitarle ese collar-.
En algún lugar del edificio se cerró una puerta. SiHa se levantó y levantó los hombros de Ho Yeon. -Tenemos que irnos.-
Andy levantó las piernas de Ho Yeon y lo subieron al último rellano antes de que lo bajaran y SiHa se asomó al pasillo del segundo piso. Todo estaba en silencio.
-¿Estamos bien?-, Preguntó Andy. -Necesito orinar.-
Usando sus piernas, SiHa sostuvo la puerta abierta y luchó por levantar a Ho Yeon. SiHa estaba inclinado en un ángulo divertido, lo que hizo que lo agarrara más fuerte. -¿Puedes ayudar en lugar de solo sostener sus pantorrillas?-
-¿Qué quieres que haga, meterlo en el pasillo? No es como si tuviera ruedas sobre él-.
Tomando el ascensor habría hecho esto mucho más fácil, pero habían estado de acuerdo que habría sido demasiado arriesgado. La mayoría de las personas eran flojas y tomaban el ascensor en lugar de las escaleras.
Aun así, hasta ahora nadie los había visto, y SiHa quería mantenerlo así. Levantamos en tres-.
-¿Por qué no puedes ir por una cuerda y podemos sacarlo el resto del camino?-
-Porque no tengo ninguna cuerda-, argumentó SiHa. -Y estás perdiendo el tiempo con tus ideas estúpidas-.
Andy movió un dedo hacia SiHa, entrecerró los ojos y entornó los labios. No puedes pedirme un favor y luego insultarme. Te dejaré tirar de él por el resto del camino si no dejas de hablarme una mierda-.
-Está bien, lo siento-. SiHa iba a golpear a Andy después de que metieran a Ho Yeon en su apartamento. Hasta entonces, SiHa tenía que jugar bien.
Con un gruñido, Andy levantó las piernas de Ho Yeon. -Terminemos con esto. Realmente tengo que orinar-.
Conseguir que Ho Yeon entrara por la puerta no era fácil. La puerta golpeó contra él varias veces mientras luchaban por sacarlo de la curva y bajar por el pasillo. Y SiHa no pudo sacar su llave y aferrarse a Ho Yeon al mismo tiempo.
Lo bajaron una vez más y SiHa buscó en su bolsillo. Les dio unas palmaditas a los cuatro y luego miró a Andy con los ojos muy abiertos. ¿Dónde está mi llave?-
-¿Me estás cagando?- Andy lo miró con incredulidad. -Estamos en la línea de meta y ¿has perdido tu llave?-
SiHa escuchó lo que sonaba como una licuadora cortando. Al menos uno de sus vecinos se levantó y se movió. SiHa se congeló cuando alguien salió al pasillo dos puertas más abajo.
El tipo estaba vestido con ropa de entrenamiento, con auriculares metidos en las orejas. Era alto, delgado y hermoso. Si SiHa no hubiera encontrado a su pareja, él coquetearía con él, y si no tuviera a un hombre ensangrentado, desnudo e inconsciente a sus pies, también.
El tipo miró hacia ellos, luego hacia Ho Yeon. Sus cejas se fruncieron cuando ladeó la cabeza hacia un lado.
-Lo perdieron anoche-, dijo SiHa. -Solo trato de llevarlo al apartamento-.
-Está desnudo-, señaló el hombre. -Y ensangrentado-.
-Estábamos teniendo relaciones sexuales cuando un perro atacó-. ¿Realmente Andy había dicho eso con la cara seria? SiHa quería golpearlo.
SiHa pasó por encima de Ho Yeon y se acercó a su vecino. -Mire, fue atacado y solo necesito llevarlo a mi apartamento. Su novio es policía, y es por eso que no lo llevamos al hospital. Él le teme al tipo. Quiero decir, terriblemente asustado-.
Hubo lucha en los ojos del hombre antes de asentir lentamente. -Sí, salir con un policía puede ser jodido si el policía es un gilipollas-.
¿Estaba hablando por experiencia? SiHa sacó su mano y se presentó. Parecía lo que había que hacer. Después de todo, se estaban uniendo por una situación desordenada.
-Víctor-. Estrechó la mano de SiHa.
-Otros policías se pondrán de su lado-, dijo Andy. -Y probablemente ya esté revisando el hospital para ver a nuestro amigo-.
-¿Qué necesitas que haga?-, Preguntó Víctor.
¿Por qué no podrían haber encontrado a un simpatizante en el hotel? Eso hubiera salvado las espaldas de SiHa y Andy. SiHa revisó sus bolsillos de nuevo y se sintió aliviado cuando sintió su llave en el bolsillo derecho de sus jeans. -¿Puedes levantarlo y traerlo a mi casa?-
Víctor dejó la botella de agua, metió los auriculares en el bolsillo y se acercó a Ho Yeon. Sus ojos se redondearon. -Hombre, se jodió a tu amigo-.
-Vamos a ir a arrojar huevos a la casa de su novio más tarde-. Andy parecía orgulloso de su plan falso.
¿Por qué no se callaba? SiHa lo miró y dijo que no hiciera ruido, pero como de costumbre, Andy lo ignoró.
-¿Tienes huevos que puedas prestarme?-
-¿Por qué no lo llevamos primero?- Víctor recogió a Ho Yeon con facilidad cuando SiHa abrió la puerta. Cuando Víctor entró, SiHa golpeó a Andy en su brazo.
-Eres un idiota-, dijo SiHa en un susurro antes de entrar corriendo.
Víctor dejó a Ho Yeon en el sofá. SiHa ignoró el hecho de que tendría que limpiar la sangre de su sofá más tarde. -Estoy preparado. Puedo ayudarte si quieres-. Miró a SiHa, luego a Ho Yeon. -¿Eso es un collar?-
-¿Ves?-, Dijo Andy. -Su novio es un bastardo total. Hemos estado tratando de sacarlo de esa relación durante meses-.
Esa fue realmente una buena historia. SiHa estaba impresionado y no tenía ganas de ahogarlo en el fregadero de la cocina. -Él podría enloquecer si se despierta y te ve. Como puedes ver, está totalmente traumatizado-.
-Déjeme darle mi número-, dijo Víctor, -en caso de que tenga complicaciones-. Mi novio es guardaespaldas, y puedo tener a Jake aquí en minutos si su policía te encuentra-.
SiHa quería abrazar a Víctor. No es que necesitaran la ayuda, pero era raro encontrar a alguien dispuesto a involucrarse en disputas domésticas, especialmente cuando un policía falso estaba en la mezcla. -Gracias.-
Después de obtener su número, SiHa le mostró a Víctor a la puerta. Diviértete con tu carrera, y estoy agradecido por tu ayuda-.
-Espero que todo salga bien para tu amigo-, dijo Víctor antes de irse.
Tan pronto como SiHa cerró la puerta, Andy se apoyó contra la pared, luego se deslizó hacia abajo para sentarse sobre su trasero. -Oh mi maldito Dios- ¿Qué tan cerca estuvo eso? Si Víctor no hubiera sido tan comprensivo, llevaríamos esposas en este momento-.
SiHa cerró la puerta con llave y se puso la cadena antes de que finalmente pudiera respirar. Pero no perdió el tiempo volviéndose loco. Corrió al baño y agarró una toalla antes de ir a la cocina a buscar un recipiente con agua y jabón.
-Busca algo que te corte el collar-. SiHa mojó la tela y comenzó a limpiar la sangre. Su compañero tenía que tener al menos treinta o cuarenta cortes en la parte delantera de su cuerpo. Algunos eran pequeños, mientras que otros eran largos y dentados.
Quienquiera que haya hecho esto no había intentado matar a Ho Yeon. Habían buscado torturarlo.
Después de una búsqueda exhaustiva, Young Jae aún no había encontrado a Ho Yeon. Young Jae tenía contactos que se extendían ampliamente, pero nadie había visto a su compañero desaparecido.
Se había sentado detrás de su escritorio, tratando de encontrar a Ho Yeon cuando su pareja entró a su oficina con una taza de café. Sandeul dejó la taza en el escritorio, luego se movió alrededor del escritorio y se deslizó sobre el regazo de Young Jae. -¿Todavía no hay suerte?-
Young Jae sostuvo a Sandeul en su pecho, consolándose con el único hombre que podía calmar su alma cansada. -Nada aún.-
-Lo encontrarás-. Sandeul se acurrucó cerca. -Tengo confianza en ti.-
La confianza de Young Jae disminuía. Habían pasado dos días, y ni un solo indicio de dónde podría haber salido Ho Yeon. Se preguntó si Ho Yeon había sido asesinado, si su cuerpo había sido enterrado, pero Young Jae se negó a creer eso. No se permitiría creer que Ho Yeon estaba muerto.
No le importó cuánto tiempo tomaría. Encontraría a Ho Yeon.
Los ojos de Ho Yeon se abrieron de golpe mientras movía su brazo, su puño se conectaba con la piel suave.
-¡Joder!- Alguien gritó.
Desorientado, Ho Yeon rodó y cayó, luego se agachó mientras trataba de orientarse. Todo su cuerpo latió con agonía, y casi se desmayó de dolor.
-Creo que rompió mi maldita nariz-.
Dos hombres estaban en la habitación. Dos hombres pequeños y delgados. ¿Habría enviado J.Y.Park a repararlo para poder torturar nuevamente a Ho Yeon? Su mirada pasó del chico de cabello castaño al rubio. El moreno tenía sus manos cubriendo su rostro, la sangre se filtraba entre sus dedos. El rubio simplemente se quedó allí, con la mandíbula floja.
El rubio finalmente salió de su aturdimiento y levantó sus manos. -Está bien, no hay necesidad de matarnos. Solo intentábamos ayudar-.
Estaban en un departamento. Ho Yeon miró los muebles en mal estado y olió un ligero olor a chile. -¿Dónde estoy?-
-Tierra-, dijo el rubio. -Korea.-
Ho Yeon se puso de pie en toda su altura. Él podría tomar estos dos sin ningún problema, luego escapar. ¿Por qué J.Y.Park dejó estos enclenques a cargo? ¿Había guardias más grandes afuera de la puerta? ¿Estaba J.Y.Park en el pasillo esperando a que Ho Yeon se despertara para poder comenzar su tortura de nuevo?
-¿Puedes ser un poco más específico?-, Preguntó Ho Yeon.
-No estás en ese hotel horrible-, dijo el hombre de cabello castaño. -Pero estoy tentado de arrastrarte allí. ¿Quién demonios se despierta luchando?
Ho Yeon gruñó. -¿Dónde está J.Y.Park?-
El moreno se dirigió a la pequeña cocina, luego regresó con un cuchillo grande. -No sé quién es J.Y.Park, pero si vienes a mí otra vez, me estoy tallando las nueces-.
-Estaba huyendo de un idiota que quería sacarme los dientes-, dijo el rubio. -Me encontré con un hotel vacío y te encontré en la habitación 208.
Aparecieron recuerdos borrosos de haber sido sacado de los túneles y tirado en una cama, pero las imágenes eran borrosas y Ho Yeon no pudo recordar nada más que eso. ¿Estaban estos dos diciendo la verdad? ¿Eran solo buenos samaritanos? Ho Yeon olfateó el aire y olió a zorro. También olió un ligero olor a flores silvestres bajo el leve olor a chile. -¿Quiénes son ustedes?-
-Yo soy SiHa-, dijo el rubio, -y el tipo que golpeaste es Andy-.
-Todo lo que Andy tiene que hacer es cambiar y sanará-, dijo Ho Yeon. -No iba a sentir pena por él, hasta que supiera que no le estaban mintiendo.
-¿Y tú?-, Preguntó SiHa. -Ese collar alrededor de tu cuello te está impidiendo cambiar, ¿no?-
Ho Yeon tocó el metal y gruñó. Incluso si pudiera quitarse la maldita cosa, J.Y.Park había usado plata. Sus heridas se convertirían en cicatrices en lugar de cicatrizar y desaparecer. Solo por eso quería arrancarle el corazón a J.Y.Park.
SiHa señaló el sofá. -Puedes usar esa manta para envolverte. Te daría algo para ponerte, pero mi ropa no te quedaría bien-.
Incapaz de soportar más, Ho Yeon se tambaleó hasta el sofá y se dejó caer sobre los cojines. Cuando miró su cuerpo, cerró los ojos.
Ahora era una hoja de ruta de espantosas cicatrices. Ho Yeon agarró la manta y se cubrió lo mejor que pudo. Pensó en llamar a su alfa, pero no quería que nadie lo viese así.
-Quizás Víctor tiene algo de ropa que le pueda quedar bien a este tipo-, dijo Andy. -Iré a preguntar-.
Ho Yeon se empujó desde el sofá, la manta cayendo mientras gruñía. Nadie va a ninguna parte-.
Andy lo miró furioso. -Que te jodan-. Abrió la puerta y salió. Ho Yeon comenzó a seguirlo, pero SiHa se interpuso en su camino.
-Muévete o te romperé el cuello-.
SiHa se dio una palmada en las caderas. -Mira, sé que te pasó algo malo, pero si no te calmas, me obligarás a patearte el culo-.
Ho Yeon abrió la boca, luego la cerró. Él miró a SiHa. -¿Realmente me sacaste de ese hotel?-
-No podía exactamente dejarte allí morir-, dijo SiHa como si fuera obvio y Ho Yeon era estúpido por preguntar. -Así que llamé a Andy y él me ayudó a sacarte de allí-.
¿Estaba Ho Yeon realmente a salvo? Se dirigió hacia la ventana y miró hacia afuera. La calle estaba desierta, y todavía estaba oscuro, pero... se volvió y miró a SiHa. -¿Por qué arriesgarías tu vida por mí?-
Los ojos de SiHa eran del color de las hojas de verano, y su cabello era tan rubio que era casi blanco. Tenía una nariz pequeña, labios bonitos y una barbilla suave. Parecía más un ángel que un cambia formas.
¿Estaba Ho Yeon inconsciente y soñando todo esto?
-Porque desearía que alguien hiciera lo mismo por mí sí me lastiman-.
La declaración de SiHa hizo que Ho Yeon fuera a buscar la manta. Tenía que parecerse a un monstruo.
-En serio-, dijo SiHa. -No tienes que esconderte. Acabas de sobrevivir al infierno. Para mí, eso te convierte en el hombre más guapo que hay-.
Una vez más, Ho Yeon no entendió las palabras, pero mantuvo una estrecha presión sobre la manta. -¿No lo sientes?- Preguntó SiHa.
-¿Sentir que?-
Él agitó una mano entre ellos. -La conexión. El tirón.-
El corazón de Ho Yeon se estrelló contra su pecho. Dio un paso hacia adelante, inhalando profundamente. El aroma de las flores silvestres se hizo más fuerte. Se tambaleó hacia atrás, casi chocando con el sofá cuando se dio cuenta de lo que estaba hablando SiHa.
El hombre que lo había rescatado de un destino peor que la muerte era su compañero.
continuará....